12/1/2013
Pensé que esto de las despedidas era más sencillo, pero supongo que nada es sencillo cuando se trata del amor de tu vida.
J: Mira!, descargue pokemon en el teléfono
L: mentira… enserio?, y eso?, pensé que no te gustaban ese tipo de cosas
J: Ehmmm, si me gustan pero no soy tan obsesionado como otros, además le pedí ayuda a German y me paso el juego, mira tengo a Squirtle, un Pikachu…
De alguna forma empezaba a preocuparme que él no sacara el tema de que me iba, después de todo era la última vez que íbamos a vernos quien sabe por tanto tiempo, empezaba a importarme menos la gente que nos miraba, yo solo quería recostar mi cabeza en su hombro y verlo jugar, a veces no entiendo como me enamore de el, a veces podía ser un completo idiota y a veces podía ser… así, un niño tonto e infantil que jugaba pokemon o le gustaba ver sakura card captor por horas y horas, la gente dice que el amor es ciego y nos hace creer en tonterías, supongo que yo aun sigo creyendo que el de alguna forma podía cambiar y no ser un idiota, pero, ese era yo, mis amigas pensaban algo muy distinto…
J: que me miras?
L: acaso no puedo hacerlo?, creo que prefiero mirarte a ti que a la tipa de senos terriblemente operados de allá. *lo empuje un poco tratando de molestarlo*
J: siempre tienes que ser tan odioso? *siguió jugando pokemon mientras hablábamos*
L: alguna vez me quisiste así no? Odioso y tratando de fastidiarte hasta que sonrías o me prestes atención.
J: aja…
L: oye!... sabes que me extrañaras y que vas a extrañar que siempre este fastidiándote cuando nos vemos
J: aja…
L: … vale, como quieras, sigue con tu estúpido juego…
J: ok…
Supongo que los próximos diez minutos de viaje serian eternos, la verdad estaba molesto, de alguna forma quería su atención en ese momento, iba a extrañarlo tanto, iba a extrañar verlo a los ojos y su forma de llamarme “nene” en voz bajita y con mucha pena, iba a extrañar hacerle pucheros y que el los hiciera, pero el era asi, internamente sabia que el no era bueno para las despedidas y yo tampoco. Odio tanto que ambos seamos tan cerrados de vez en cuando con nuestros sentimientos… aunque después de tantos intentos y fracasos era normal que ambos seamos así.
L: Estoy tan cansado, tengo sueño
J: Yo también, me duele horrible la espalda
L: No has vuelto a ir a terapia verdad?
J: Con que tiempo?, estoy todo el día en el trabajo y me ponen a cargar cajas con envíos y demás
L: Amor, puedes pedir permiso e ir en la mañana, además ya llevas tiempo quejándote de eso
J: Ya se, ya se, tranquilo igual me estoy poniendo el corrector de posición
L: Sabes que igual me preocupo por ti, solo… cuídate si?
J: ya si?, voy a estar bien.
El viaje continuaba su curso y ninguno realmente quería demostrar algo, yo tenia miedo de romper a llorar ahí y supongo que el odiaba verme llorar y mas si era por el. Desde que volvimos a vernos hablamos muchas veces de que el no era mi mejor opción y de alguna forma siempre trato de alejarme para no hacerme sufrir, ambos cometimos errores, aunque siempre o al menos aun hoy, hay secretos entre el y yo que de alguna forma, yo ya sabia a mi modo de buscar las cosas.
L: Quieres que te acompañe a tu estación y luego me devuelvo?
J: Y no se te hará muy tarde?, es decir no quiero que estés muy tarde por ahí pequeño.
L: Sabes, creo que es medio tonto que me sigas llamando pequeño cuando soy un año mayor que tú, y no, no tengo problema, te acompaño y luego me iré a mi casa así sea en un taxi
J: Si pero en tamaño soy como unos 5cm más alto que tu así que sigues siendo un pequeño.
L: … Siempre vas a sacarme eso en cara verdad?, estúpido.
J: jajajaja, ahora quien hace los pucheros?
L: ya!, déjame en paz y sigue jugando…
J: Igual ya vamos llegando.
L: Espera que?... dónde estamos?
J: Llegando a tu estación, pero como dijiste que ibas a acompañarme.
L: Si ya se lo que dije, ah por cierto *Le entregue un pequeño chocolate*
J: Gracias.
Ese fue uno de esos momentos que te recuerdan que nada será lo mismo y que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, supongo que es ahí donde me recuerdo que yo si sabía que era lo que tenía y no quería perderlo, me dolía la idea de no volverlo a ver de nuevo en mi vida y que al final quizás yo seguiría recordándolo y se que el seguiría con su vida, después de todo ambos somos tan diferentes, yo siempre era el sentimental, el que era frágil ante la mayoría de las situaciones, y el siempre era orgulloso, un poco narciso incluso pero al menos conmigo intentaba ser fuerte siempre, y cuando el no podía serlo, siempre yo estaba ahí, aguantando el dolor de ambos supongo. En todos estos años de alguna forma ambos a pesar de las diferencias, nos queríamos a nuestra manera, una manera que la gente catalogaría como caprichosa y muy masoquista, pero era así, ese que leen ahí, era parte de nuestro amor…
No bastaron ni 2 minutos y ya habíamos llegado a su estación, desde que salimos del vagón yo solo intentaba aguantar las lagrimas, me estaba rompiendo, en algún momento tome parte de su chaqueta y solo mire al suelo, no podía respirar… eran los tres pisos mas cortos que había visto, deje que el guiara el camino, no hablábamos hasta el final…
J: Por favor no vayas a llorar
L: Unos 10 minutos antes y creo que no lo estaría haciendo…
J: No llores, no me gusta cuando lo haces, vas a estar bien, tendrás una vida mejor y quizás allá encuentres a algui…
L: Maldita sea Juan, solo cállate y abrázame… deja de decirme esas cosas, no quiero encontrar a nadie más, quiero quedarme contigo…
Juan: Sabes que eso es imposible, y yo no voy a ser una piedra en tu camino…
L: Sabes que solo tienes que pedirlo…
Juan: Pedir que?...
L: Que me quede, y sabes que lo hare…
Juan: Escúchame, sabes que quiero lo mejor para ti, y se que yo no soy ni voy a ser lo mejor para ti, aquí no vas a cumplir tu sueño, allá tienes oportunidades y gente que te quiere, solo prométeme que lo intentaras si?, que vas a ser feliz, que vas a seguir luchando tal y como lo has hecho
L: … ya no se si quiero hacerlo sin ti…
Juan: … Te voy a extrañar mucho…
L: Yo ya te extraño todo el tiempo…
Juan: Vete, ya es tarde y me haras llorar aquí.
L: No me pidas que me vaya, todo menos eso…
Juan: Amor, es tarde, y yo también debo ir a mi casa, estoy muy cansado…
L: Esta bien…
Juan: Cuídate si?... avísame cuando llegues a casa.
L: ok…
Juan: Te quiero pequeño…
L: y yo te amo a ti…
Y ese que ven ahí, ese por el que me estaba muriendo ahí, en medio de una estación vacía, es el amor de mi vida… ese fue el día que supuse que lo vería por última vez, y fue así… pero, entre tanto drama y demás hay una historia, mi historia, una historia que empezó hace casi 9 años en un colegio muy conocido de mi ciudad, que fue desarrollándose con mucho drama… no voy a decirles el final, la verdad este fue un punto importante de esa historia, pero después de ahí, han pasado muchas cosas pero para entender mejor esta historia es mejor irnos a donde empezó todo...
Al 21 de septiembre de 2007.