El Uchiha equivocado por Eliade

A petición de su hermano Itachi emprendió la misión de enseñar la aldea de Konoha a Deidara. era una muy buena oportunidad para acercarse al rubio, tentarle y hacerle pecar. Sin embargo a Itachi le envolvían pensamientos y sentimiento contradictorios. Por un lado, su querido ototo le mostraba confianza  al enconmendarle el cuidado de su pareja. Por eso no quería ni fallarle ni traicionarle porque nada le dolía más que desilusionar a su Sasuke. Por otro lado cada vez veía más claro que Naruto y Sasuke tenían que estar juntos. Eran como el ying y el yang perfecto cada uno para su contrario. Otro sentimiento que entraba en juego era que Deidara no era un simple aprovechado que quería a Sasuke para divertirse un rato. El azabache había notado que había algo especial en el varón. Cada vez que Itachi se encontraba en su presencia se sentía raro. Quería que Deidara le reconociera y además de eso que el rubio fuese feliz. Desde que tuvieron ese incidente en la cocina y vio el dibujo del rubio Itahci había empezado a sentir algo por el novio de su hermano. El artista le tenía muy impresionado y maravillado e Itachi no quería hacerle ningún mal. Naruto habló con él muy seriamente después de su comentario en el aeropuerto. El blondo no quería hacer nada para dañar la relación de Sasuke y Deidara. En esa charla tan seria pusieron todas las cartas sobre la mesa y determinaron que lo mejor para ambos era terminar con esa relación de pareja que estaba basado en el amor que ambos sentían hacia el menor de los Uchihas. Naruto había sido muy amable con el Uchiha mayor y le había dicho que ojalá encontrase alguien que le pudiera valorar y querer lo mismo que él valoraba y quería a Sasuke. Que lo mismo que para él Sasuke era el ser más maravilloso de este universo y todo lo que existiese, Itachi encontraría a alguien que le viese así. Itachi simplemente comentó que el único requisito que le pedía a una pareja es que quisiese a Sasuke como si fuera su hermano. Itachi sabía que no podía amar a nadie que no supiese comprender lo mucho que adoraba a su hermanito. Recuperando toda su entereza y determinación le comunicó a Deidara que su hermano había salido.

• ¿A donde, hum?-

• A ido a ver a Naruto. Estarán hablando cosas de su infancia y de amigos-

• Entiendo hum-

A Deidara había algo en todo eso que no le gustaba. Podía apreciar que Itachi sabía más de los que contaba. Entre el amigo de su novio y su novio sucedía algo e Itachi estaba enterado de todo. Pero estaba claro que a él no se lo iba a decir. El artista notaba que el moreno era muy analítico y observador. Era muy inteligente en lo referente a lo que decían y hacían las personas. El hermano de Sasuke tenía unas percepciones superiores al resto y  en base a las informaciones que captaba, las usaba a su favor y actuaba. No le parecía que el Uchiha lo hiciese con mala intención ni para su propio beneficio pero sí que era una persona que tenía los hilos para manejar a los  demás a su antojo. Deidara sabía que Itachi siempre jugaba a favor de Sasuke. Por eso ahora estaba ahí con él. Por eso, en ese mismo instante le proponía enseñarle la ciudad.Estaba cubriendo a Sasuke y eso le molestaba. Sin proponérselo puso un gesto enfurruñado en su cara. Intuía que Naruto era el varón del que Sasuke había estado enamorado.

• Confía un poco más en Sasuke-  dijo Itachi con una voz calmada.

Deidara no entendía muy bien por qué la voz sosegada del hermano mayor le dio tranquilidad y paz interior. Todo al lado de Itachi era tranquilo como si el mundo fuere apacible.Cada palabra y cada gesto del moreno proporcionaba seguridad y confianza. Lograba percibir por qué Sasuke se sentí tan a gusto y quería tanto a su hermano. Itachi era alguien muy maduro y equilibrado que no se dejaba alterar por nada. Ese orden que llevaba consigo era lo que imponía a los demás y al mundo. Sin proponérserlo, Itachi transmitía su control y paz al mundo. En ese momento Deidara pensó que Itachi era realmente hermoso. A primera vista el moreno parecía muy ajeno a su concepto del arte pero si mirabas en el interior Itachi era como una explosión tranquila, algo que llega y va modificando todo a su paso. Mientras el rubio se perdía en sus pensamientos Itachi le iba mostrando cada parte de la Villa de Konoha. Empezó por la montaña donde se encontraban grabadas en piedra las cabezas de los hombres más respetables de la aldea. Continuó mostrándole los históricos cuarteles de la policía, que fueron obra de un antepasado de los Senju en coalición con la familia Uchiha. La historia de esa pequeña aldea estaba muy marcada por las dos familias que en la actualidad eran muy representativas y rivales. Itachi contaba cada hecho histórico del lugar y cada anécdota que sabía, haciendo gala de su buena memoria y cultura. Al Uchiha mayor le gustaba mucho aprender y tener un conocimiento de cada parte del mundo que le rodeaba. Llevaban una hora callejeando cuando llegaron al museo de Bellas Artes de la ciudad de Konoha. En él había una exposición de Takashi Murakami, un autor estilo postmoderno superflat.

• Entremos-dijo el Uchiha

• Porque sea artista no tiene porque gustarme toda clase de arte,hum- dijo Deidara cruzándose de brazos. No le gustaba que el moreno le estuviera clasificando.

  Aunque el dibujo que estás haciendo de Sasuke es realista, por tus trazo, otros de tus dibujos y tus esculturas sé que tu arte está influenciado por este autor, su estilo el superflat y por la obra y el pensamiento de Taro Okamoto.

• ¿Cómo sabes tanto Itachi?- dijo el blondo un tanto impresionado.

• La verdad es que mis padres no pudieron permitirse buenos colegios de paga y todo lo que sé lo aprendí en la cárcel- dijo bromeando el moreno.

Deidara se ofreció a pagar él el museo como varón que era. itachi se mostró bastante reticente, en primer lugar porque era un Uchiha y los Uchihas como son invitados ni salvados como inútiles princesitas y en segundo lugar porque que él fuese un doncel no significaba que era más indefenso, débil o necesitase la ayuda de nadie. A Itachi no le gustaba perpetuar roles machistas y patriarcales.

• Te falta pasión Itachi.- dijo el rubio sin pensar.

• Préstame tú un poco- no quería ser una insinuación simplemente salió de su boca, sin pensar.

Deidara le miró y le cogió de las manos de forma impetuosa y exagerada.  Estaba bastante emocionado. no todos los días encuentras personas con als que hablar de arte y que sepan de ese mundo. Corrió por los paseos de la galería y dió vueltas y vueltas al moreno por sus pasillos.

• Podemos montar juntos una galería de arte, yo me encargo de las obras y tú de todas las cosas administrativas y económicas.- dijo de forma impulsiva y bastante decidida el artista.

• Es una locura- dijo Itachi con una sonrisa en su rostro

• Parece como si todo lo que hicieses fuese muy racional y tu camino lo hubiesen marcado otros. Estas muy encorsetado Itachi por lo que debes hacer.¿Haces lo que quieres o lo que es correcto que hagas Itachi? ¿Te apasiona tu vida?

Las preguntas del moreno le dejaban bastante pensativo. Toda su vida se vio marcada por su inteligencia y genialidad. cuando los profesores detectaron que tenía una capacidad superior a la media, las expectativas de sus padres subieron y se vio presionado a destacas por encima de todo y de todos. Pero eso no fue lo que él siempre deseó. Él deseaba ser libre, un poco así como Sasuke. escoger la carrera que quieres o irte a vivir a otra ciudad. Su padre quería que heredase la compañía Uchiha y por eso estudió gestión y administración de empresas, economía y derecho.