Naruto adoraba a Sasuke. Desde que se conocieron siempre había sido así. Cuando el moreno le sacó del río y pudo ver sus ojitos de color negro noche pensó que Sasuke era lo más bonito que había visto en su vida. Para Naruto, Sasuke era la perfección aunque a veces se equivocara y fuera un tremendo teme. Al ver a Sasuke, naruto se emocionaba mucho y se volvía aún más enérgico de lo que ya era de por sí. Naruto era hijo único aunque le hubiese gustado tener hermanos nunca se sintió solo. Era un varón alegre y extrovertido por lo que contaba con un gran número de amigos. Pero lo que más feliz le hacía era estar junto a Sasuke. Se pasaban casi todo el día juntos; por las mañanas iban juntos al colegio, para fortuna del rubio estaban en el mismo grupo de clase, iban a comer a su casa y a veces se invitaban a comer en la casa del otro, por las tardes de nuevo en clase y al salir iban a casa de Sasuke a hacer los deberes. A veces estaba con ellos Itachi, que les ayudaba o les leía un cuento. En esa época sentía que Itachi era como el hermano mayor de ambos, siempre cuidando de él y de Sasuke. Los fines de semana Sasuke se quedaba a dormir en su casa y hablaban y se reían de muchas cosas. Su relación de amistad siempre se caracterizó por su sana rivalidad, siempre estaban compitiendo. Siempre sintió que Sasuke estaba muy unido a él. Con Sasuke hacía travesuras y también era Sasuke quien le reñía si creía que se había pasado. Era sasuke el que le abrazaba cuando notaba que estaba decaído y quien le ayudaba en las asignaturas que no entendía. Sasuke era quien lo calmaba cuando estaba demasiado alterado y desconsolado. En el mundo del rubio no se podía estar sin Sasuke por eso siempre le llamaba y le acosaba a todas horas. Sin su Sasuke se sentía muy sólo. Quería compartirlo todo con Sasuke. Por eso, cuando se enteró por Itachi que sasuke se había ido a estudiar fuera se sintió apuñalado por la espalda. Se sintió tremendamente traicionado. Sasuke era su mejor amigo en el universo y ni siquiera le había consultado su decisión. Se encerró en su cuarto y no pasó de destrozar cosas. No sabía muy bien cuanto tiempo había pasado golpeando la pared cuando sus nudillos empezaron a sangrar. No sólo le dolía su cuerpo magullado sino también su alma. Sasuke se había ido y su mundo con él. porque para Naruto nada era más importante que su adorado Sasuke. Con los golpes de rabia y los movimientos fuertes y raudos del rubio un libro cayó de una estantería y el blondo se le quedó mirando fijamente. El zorrito valiente. “Este es mi libro favorito” Había dicho Sasuke hace muchos años atrás. “Para tí porque eres mi persona favorita. Tú eres un zorrito valiente como Kyubi” Naruto aún recordaba el sonrojo en las mejillas de Sasuke y su sonrisa inocente al darle su más preciado tesoro. Naruto recogió el libro del suelo y se abrazó fuertemente a él. En ese momento la rabia se transformó en una profunda tristeza: Sasuke, tú también eres mi persona favorita, no me dejes teme. Dijo mientras su rostro siempre alegre se cubría de caudalosas lágrimas.
Cuando había entrado en casa de los Namikaze, Minato le dijo que Naruto estaba arriba y que creía que no era conveniente molestarle ahora, que Naruto necesitaba su tiempo. Itachi ignoró el consejo del mayor y subió las escaleras en dirección al cuarto del rubio. Al abrir sigilosamente la puerta el azabache le vió en el suelo abrazando un libro que ambos conocían muy bien. No sabía cuántas tardes les leyó una y otra vez a Sasuke y Naruto las páginas de ese libro. En la noche cuando Sasuke era pequeño y lloraba Itachi siempre le contaba alguna hazaña de Kyubi. Sasuke adoraba a ese zorro. Para Naruto ese era un libro muy especial porque Sasuke se lo regaló en un gesto de amistad y cariño al blondo. Itachi no pudo evitar recordar una escena muy querida de su infancia. Itachi se fue tan sigiloso como había llegada, cada cual tenía que asimilar la partida del Uchiha menor como pudiese. No estaba llevando muy bien la partida de Sasuke, no sólo porque el menor se fuera de su lado sino porque habían tenido un gran pelea donde Sasuke le había echado en cara que siempre había estado en la sombra del gran Uchiha Itachi. Que estaba muy cansado de que les compararan. Que en Konoha no tenía nada suyo y que si seguía reteniéndole nunca lo iba a tener. Pero lo peor fue cuando su estimado hermano le dijo que si seguía con esa actitud sobreprotectora y dictatorial iba a acabar odiándole. Sasuke hizo sus maletas y cogió un avión enfadado. Itachi se sentía morir no por la distancia física sino porque se había establecido una barrera emocional entre ambos y así perdería el afecto de Sasuke. El pelinegro nunca había podido hablar muy bien con su padre ni con su madre ni con sus amigos de la escuela. Con quien siempre hablaba de cosas profundas y emocionales era con Sasuke. Con él se sentía protegido y tenía la sensación de que le comprendía y apoyaba. Sólo había otra persona en el mundo que pudiera escucharle como Sasuke, Shisui Uchiha y por eso le llevó flores a su lugar de descanso eterno.
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Hace mucho que no vengo. Lo siento Shisui. Quizá tú estés preocupado con tus problemas en el más allá y yo vengo a hablarte de las discusiones que tengo con Sasuke. Contigo todo era mucho más fácil. Pienso que Sasuke te escuchaba más. Pero no es porque te quisiera más, es porque eres un varón y seguro que le dominabas psicológicamente o algo. - Itachi se rió ligeramente. Shisui y él siempre bromeaban sobre a quien quería más el azabache menor- Tengo mucho miedo, Shisui. -dijo con la voz quebrada- Sasuke esta cada vez más lejos y no sé que hacer. Espero que sólo necesite tiempo y vuelva a casa después de su aventura londinense y todo vuelva a ser como antes.- Itachi sollozó y se puso a llorar- Hoy Naruto estaba abrazado a ese libro. Ya sabes ese que comparten. Bueno, no sé por qué pero me acordé cuando Sasuke iba a cumplir siete años y Naruto nos pidió consejo para comprarle un regalo. Recuerdas que tú le dijiste que le comprase el libro Cuando el lobito se enamoró del zorrito. No era un libro de la colección favorita de Sasuke y aún así acertaste. Siempre acertabas con Sasuke y yo ahora no sé qué hacer. Ojalá pudieses aconsejarme, ojalá siguieras aquí -Itachi suspiró- Gracias, siempre me has ayudado mucho. Te quiero.- acercó su mano a sus labios y plantó allí un beso. Luego acercó la mano a la tumba de Shisui como transmitiendo el beso que le había dado a su mano.
A veces el azabache mayor recordaba mucho a Shisui. Siempre le hacía mucha falta. Shisui era su primo varón por parte de la hermana de su madre. Fugaku era parte de la rama principal de la familia Uchiha y Mikoto era una Uchiha de una rama de la familia más periférica. A pesar de todos los entramados familiares Shisui sobre todo era su amigo, su confidente y quizá si el tiempo lo hubiese permitido y no se le hubiese llevado tan pronto hubiese sido su novio o su cuñado, Sasuke también le quería mucho e Itachi le consideraba digno. Era muy centrado, alegre, maduro y algo ingenuo. Pensaba que había bondad en este mundo a pesar de todo lo malo. Creía en él y en el resto del mundo. También creía en Sasuke y le protegía. Shisui era dos años mayor que Itachi. habitualmente, Itachi y Shisui estaban juntos. Su relación de amistad era bastante libre, no estaban siempre pegados como Sasuke y Naruto. Aunque discutían y a veces se dejaban de hablar por días, Itachi siempre le recordaba con cariño.