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El Uchiha equivocado por Eliade

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Notas del capitulo:

La canción noes mía, es un arreglo de Hey there Delilah  del grupo Plain White T´s 

Izuna estaba repasando y revisando unos papeles con Tobirama en su casa. Estaba tremendamente concentrado y el ruido de la taza posarse sobre la mesa le sacó de concentración. Vió la mano varonil de su novio, con sus largos y fuertes dedos. Poco a poco fue levantando a la vista hasta verle directamente a sus hermosos ojos rojos.

  • Para tí- dijo refiriéndose a la humeante taza de té verde que había dejado en su escritorio.- Te quiero- Tobirama acercó su rostro al del moreno.

  • Eso no es ninguna novedad. Es imposible que no me quieras.- dijo con tono sabelotodo Uchiha y rompió el distanciamiento que les separaba. Inició así un beso apasionado con Tobirama.

Mientras se besaban encendidos de pasión, Izuna empezó a acariciar el rostro y el cuello del peliblanco. Tobirama se acercó más a la mesa y estiró sus brazos para tomar a Izuna y subirle encima del escritorio de roble macizo. El té se derramó con el movimiento apasionado pero a ninguno de los dos les importó. El Uchiha se dejó hacer el habilidoso Senju. Izuna estaba debajo de su pareja y a cada instante se encontraba con menos ropa. El azabache no quería ser adelantado por su prometido así que con rapidez empezó a desvestir a Tobirama. De un momento a otro el hermoso doncel Uchiha estaba siendo hábilmente penetrado por el peliblanco. La habitación se llenó de gemidos de amor, deseo y placer. En aquel encuentro sexual no sólo se unían dos cuerpos, sino también dos almas. En cada ávida y ardiente estocada que le daba Tobirama Izuna se sentía plenamente el amor y devoción de su pareja. Tan hermoso era el rostro de su amado que Izuna, terminó por correrse manchando los vientres de ambos. El interior del Uchiha se encogió, apretando sensualmente el miembro de Tobirama.Un desbordante oleada de placer le sobrevino al peliblanco.  El Senju derramó su toda su esencia en el interior del azabache. Era la primera vez que lo hacían sin protecciones. la primera vez que Izuna sentía sus entrañas llenas con el semen de Tobirama. Fué una sensación muy excitante y placentera. Cuando terminaron, El Uchiha abrazó a Tobirama y le besó de forma dulce.

 

  • Este no era tu regalo de San valentín, Tobi.

  • Pues me ha encantado Izu- dijo restregando su nariz con la del moreno, dándole un beso de esquimal.

De repente sonó el timbre de la puerta e Izuna dió una patadita a Tobirama para que se moviera. El peliblanco entendiendo a su novio, se levantó, se vistió y fue abrir la puerta. Mientras tanto Izuna, se adecentaba.

Cuando Tobirama abrió la puerta vió a su hermano sonriente como siempre, de la mano de este el pequeño Obito y a su cuñado Madara. A Madara le cambió el gesto en cuanto vio al peliblanco.

 

  • ¿Dónde está Izuna?- dijo en tono molesto y con un matiz de exigirle un respuesta inmediata.

  • Está recogiendo algo-

  • ¿Él qué?- interrogó al Senju no fiándose mucho de él. Ese hombre era el hermano de su marido y el prometido de su hermano pero no por ello le caía mejor.

  • Mady, pasa y ya preguntas dentro. No nos tengas interrogando a Tobi en la puerta.- dijo Hashirama.

 

Tobirama se hizo a un lado y les dejó pasar. Los tres se sentaron en el salón del piso. Hashirama sentó al pequeño Obito en su regazo y empezó a jugar con él, haciéndole cosquillas y cantando cancioncillas infantiles.

  • Iré a buscar a Izuna. ¿Dónde está?-dijo Madara con muy poca paciencia.

Izuna salió del despacho correctamente vestido.

  • Madara, estoy aquí no te alteres ni discutas en tu estado.- el azabache menor se sentó al lado de su aniki y le acarició el vientre.

  • Estoy bien. si pasa cualquier cosa ya está Hashirama, que para algo es médico. ¿Qué hacías?- a él al contrario que a Tobirama le habló de forma cariñosa y dulce.

  • Se me derramó té sobre el escritorio mientras revisaba unos documentos y estaba limpiándolo.

  • No os molestamos ¿no?- preguntó educadamente Hashirama.

  • No claro que no- dijo el Senju peliblanco.

  • Queríamos darles su regalo de San valentín- dijo de forma alegre y risueña el pequeño Obito.

  • Así y ¿que és?- le contestó Izuna acercándose al niño.

El menor le dio unas llaves con un llaverito de corazones rojos y rosas. El azabache menor miró a su hermano intrigado.

  • Son de una casa. Es también nuestro regalo de boda. Te queremos Izuna.-dijo Madara

  • Y a tí también Tobirama- agregó Hashirama.

  • Es para que vivas muy cerca nuestro y podamos estar los cinco siempre juntos-dijo alegremente Obito.

  • Ah. Así que está cerca de vuestra casa.- afirmó Tobirama

  • Es la casa de al lado- dijo el Senju mayor

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Unos días antes de San Valentín, los hermanos Madara e Izuna se encontraban deambulando por las calles de Konoha.

  • No sé por qué no te decides Izuna. Comprále a ese cualquier cosa y ya.- en su tono se notaba el desprecio de Madara por la pareja de su hermano.

  • No, yo quiero un dulce o chocolate que sea elegante y clásico como él.

  • Aburrido, eso es lo que es tu prometido.- Madara miraba en la bombonería- yo a Hashirama le voy a comprar estos.- dijo señalando unos bombones cualquieras.

  • Hashirama es feliz con cualquier cosa que le des, no obstante creo que le gustarían más unos con forma de corazón. Tobi tiene uno gusto más refinado y no es tan emocional y sentimental como su hermano.

  • Es verdad mi esposo es algo cursi.  Ayúdame a escogerle alguna chuchería también a Obito, me va a montar un berrinche y se entera que su padre tiene chocolate y él no.

  • Es una ternurita tu hijo, Madara.

  • Eso es porque ha salido a mí.

 

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El pelirrojo había quedado para comer con su enérgico moreno. Sabía que el 14 de febrero era una fecha consumista y que el amor se demuestra todos los días pero eso no quitaba que le hiciera especial ilusión pasar la comida y la tarde con su adorado Lee. El moreno le daba un sentido al tatuaje que llevaba en la frente. Se lo tatuó porque pensó que nunca nadie sería capaz de amarle y durante mucho tiempo lo pensó. Más aún la temporada en la que Lee estuvo saliendo con el Hyuga y se sentía roto e impotente. La verdad en aquella época tampoco se sentía digno del amor de Lee. Gaara y Lee se conocieron en el instituto. Lee siempre fué muy fan del deporte y las artes marciales por eso ahora estaba estudiando la carrera de ciencias de la actividad física y el deporte. Por esa afección del moreno se conocieron. Lee estaba en el club de karate del instituto y Gaara se unió porque su hermano Kankuro estaba todo el día con la charla de que estaba en una ciudad nueva casi no tenía amigos y que tenía que meterle a alguna actividad o algo para conocer gente. En la edad complicada de la adolescencia, Gaara lo estaba pasando algo mal y se sentía frustrado y enrabietado con el mundo. Cuando en el club de karate le tocó luchar con Lee, descargó toda su ira con el moreno y le destrozó un pierna. No fue una fractura limpia. Se le rompió la pierna por varios sitios y los médicos no podían diagnosticar si el moreno seguiría practicando artes marciales. fue una temporada muy dura para Lee, que se sumió en una profunda depresión. El moreno fue arropado por sus amigos, en especial por Neji y en ese momento fue cuando algo especial surgió entre los dos. Gaara se arrepintió con el tiempo de haber destrozado la pierna de Lee. La culpabilidad vino de la mano de conocer más profundamente al moreno y de notar su ternura y bondad de primera mano. El pelirrojo miró su reloj eran las doce en punto. Miró a la lejanía y vió a su doncel venir apresuradamente corriendo.

 

  • Perdón, me entretuve en el entrenamiento- dijo con su voz entrecortada por haber estado corriendo.

  • No has llegado tarde. No hubiera importado tampoco que te hubieses retrasado unos minutos- dijo Gaara y luego apresó los labios del moreno en un fogoso beso.

  • Yosh, te lo voy a dar ahora para que no se me olvide- dijo el moreno alzando la bolsa que llevaba en las manos y entregándose a Gaara.- Sé que no te gustan los dulces y no te quería regalar chocolate porque no es algo muy personal, aunque esa sea la costumbre aquí ...

 

El moreno siguió hablando camino del restaurante mientras Gaara miraba lo que había en el interior de la bolsa. Al ver lo que había su corazón palpitó con alegría. desde que estaban juntos Gaara sabía que Lee le amaba por cada palabra, cada gesto y cada acción y eso el hacía sentir pletórico aunque no lo expresase abiertamente. En la bolsa había un tiesto con una orquídea roja. Sonrió ligeramente, a él le encanta la jardinería y la orquídea tenía un significado muy hermoso. Dicha flor significaba amor y fidelidad. En concreto la orquídea roja significaba una amor pasional y sensual. cuando se la regalas a alguien le estabas pidiendo implícitamente que tuviese sexo contigo. Sabía por la ingenuidad e inocencia de su novio. Que no tenía ni idea de que la orquídea roja significase eso. Seguramente la había comprado de ese color porque era el color favorito de Gaara. Gaara pensó que se encargaría por la noche de enseñarle muy bien el significado de la orquídea roja a su Lee.

 

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Esa mañana Sasuke salió temprano. le tenía que pedir un favor al dobe. También le pidió a Itachi que le enseñara Konoha a Deidara para que el rubio no estuviese desatendido, ya que, este no conocía a nadie más en la ciudad. Al llevar a casa de Naruto le abrió Kushina que de forma muy entusiasta le abrazó y le dió dos besos, uno en cada mejilla. le tuvo con ella alrededor de diez minutos deciéndole lo mucho que todos le querían y lo que le extrañaban. Que sabían que tenía que hacer su vida pero que eso no aliviaba el peso que dejaba su ausencia. una vez que por fin pudo estar con Naruto le habló directamente.

 

  • Necesito que te lleves a Deidara a tomar algo o algún sitio pero que no esté ni en mi casa ni en las cercanías. ¿Queda claro?

  • Esta bien Sasuke, como tu quieras pero ¿por qué?

  • Es que le quiero dar un sorpresa. Hoy es el día de San valentín, dobe.- el tono de Sasuke, sus mejillas ligeramente sonrojadas y las palabras del mensaje se le clavaron como llevas en su corazón, hiriéndole y dañándole fuertemente.

  • Esta bien Sasuke, espero que te quede muy bien al sorpresa. Oye teme, sube conmigo al cuarto que quiero enseñarte algo.

  • De acuerdo.

  • Es una canción que he arreglado.- Naruto desde que era pequeño estudiaba música y ahora estaba preparándose para sacar un disco. Le encantaba como la música hacía llegar a la gente tus emociones o ponía en palabras lo que sentías y así podías dedicárselo a otra persona.

 

Cuando llegaron a la habitación del blondo Sasuke se sentó en la cama y Naruto en una silla con la guitarra en mano y empezó a cantar la siguiente melodía:



Hey Sasuke¿Cómo está todo por Londres?

Yo estoy a miles de kilómetros de distancia.

Pero nene, esta noche te ves muy hermoso.

Sí, lo estas.

Ni Baker Street brilla tanto como tú

Juro que es verdad.

Hey Sasuke, no te preocupes por la distancia.

Estoy justo aquí,  si te sientes solo.

Escucha esta canción.

Cierra los ojos.

Escucha mi voz, es mi disfraz, estoy a tu lado

 

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Lo que tú me haces

 

Hey Sasuke Sé que los tiempos se están  volviendo difíciles

Pero creeme doncel, algún día pagaré los billetes con esta guitarra

Estaremos bien

Tendremos la vida que sabíamos que tendríamos

Confía en mi palabra

 

Oye Sasuke, tengo mucho más que decirte

Si cada canción que te he escrito te quitase el aliento las escribiría todas

Si me quisieras un poco más lo tendríamos todo



Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Lo que tú me haces

 

Mil kilómetros parece tan lejos pero existen aviones, trenes y autos

Caminaría hasta tí si no tuviera otra manera.

Nuestros amigos se reirían de nosotros.

Y nosotros nos reiríamos a su lado.

Porque sabemos que ninguno de ellos se ha sentido de esta manera.



Sasuke, te puedo prometer que con el tiempo terminaremos juntos

El mundo nunca volverá a ser el mismo y tú eres el culpable.

Hey Sasuke, está bien y no me eches de menos.

En dos años más terminarás la universidad y yo estaré haciendo canciones

Sabes que todo esto es por tí

Podemos hacer lo que queramos

Hey Sasuke, esto es para tí

 

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Oh, esto es lo que me haces

Lo que tú me haces


El Namikaze sabía que era impulsivo y que no era el mejor momento de cantarle eso a Sasuke. Que Sasuke tenía a alguien más y que ya no podía ser. Pero en lo profundo de su corazón ya no podía callarse. Necesitaba que Sasuke supiese lo mucho que le adoraba y lo que le extrañaba. Quería que Sasuke supiese que para él era especial y que él siempre iba a estaría allí por el.


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