Me quedé observando el techo des de la cama... no es que no pudiera dormir, tan solo no tenía sueño... tenía tanto en que pensar y tan poca paciencia.... Tenía que reconocer que era muy impulsivo pero... Me gustaba lo que hacía ahora en el kaleido Stage, había conocido a muchas personas que hacían posible sus representaciones y ayudarles siempre le animaba pero... reconocía que añoraba el escenario aunque tras mucho pensar había decidido no volver, su sueño inicial siempre había sido un escenario sin conflictos, pacífico, un lugar dónde todos los artistas pudieran actuar juntos sin rivalidades ni envidia... sin embargo no era un sueño fácil de realizar.... hasta que no consiguiera fijarse una meta trataria de realizar ese sueño des de detrás del escenario, si no podía mejorarlo en este al menos trataria de aliviar su dolor mejorándolo des de dentro.....
Con un renovado sentimiento de calma y tranquilidad se acurrucó junto al pequeño cuerpo de Sasori y trató de conciliar el sueño pero la alarma del reloj no se lo permitió, se giró rápidamente para apagarla y no despertar a Sasori, ya que este aun podía dormir un par de horas más.
Sin hacer ruido se vistió y fue a su puesto a empezar a trabajar, jamás habría pensado que los técnicos y empleados del Kaleido Stage se levantaran TAN temprano... bostezó mientras cogía las herramientas que necesitaria y se fue a realizar su tarea del día:
Limpiar los cristales.
La mañana pasó tranquila y pudo ver un hermoso amanecer des de un balcón exterior.... le transmitió tanta paz ver aquella enorme bola de fuego salir del horizonte del océano reflejándose en el agua... no le importaría ver eso todos los días, era... maravilloso.
Lo que Naruto no se dio cuente en ningún momento era que unos ojos oscuros le observaban como si le miraran por primera vez... Esa figura se sobresaltó al ver como el doncel se levantaba, estiraba y cogía sus cosas para seguir con su faena.
A mitad de la mañana sus amigos fueron a saludarle.
- Hola Naru! - dijo Gaara.
- ¿Como has estado? - preguntó Kiba mientras Shikamaru le sonreía con cariño.
- Bien, gracias. - Naruto tan solo les sonrió como siempre y sus amigos vieron un rayo de luz en esa sonrisa que ya no se mostraba tan apagada como las anteriores.... ahora empezaban a ver la diferencia entre el Naruto que había estado reprimiendo sus sentimientos y otro que era sincero y despreocupado... Su antiguo Naru estaba volviendo, poco a poco pero volvía a ser el mismo.
Sonrieron aliviados y Tenten se acercó al rubio mientras le tomaba la mano.
- Deidara-sama y Kakashi-sama han venido! - estaba muy emocionada, enseguida todo el grupo empujó a Naru hacia la sala de prácticas.
- Chicos, no deberíamos molestarles... en serio.... - el rubio recordó las últimas palabras de Deidara-sama y tan solo quería alejarse del lugar al qual sus amigos le llevaban a rastras.
- No seas tonto... - dijo Gaara empujándole adentro de las puertas que daban a la sala del espectáculo dónde estaban ensayando la próxima obra: Romeo y Julieta. (Escrita por Gaara y revisada por Kakashi)
- ¡MAL MAL MAL! - se escuchaba la voz frustrada de Kakashi - ¿en serio creéis que ESTO es una actuación? - gritó señalando a Sasuke-sama y Sakura -¡¿Un Romeo y una Julieta que tan siquiera se miran a los ojos?! Por el amor de... ¡CINCO MINUTOS DE..... ¿NARU? - fijó la vista en los recién entrados y sonrió saludando alegremente con la mano - ¡NARUUUUTO!
- Hola, ¿qué tal han estado? - dijo el rubio devolviéndole el saludo amablemente.
- ¿Puedo pedirte un favor? - gritó Kakashi des de abajo de las gradas para que el doncel le oyera - ¿Puedes hacernos tú representación de Julieta? ¡Vamos, prometo que Tsunade-sama no se enterará!
Enseguida el ambiente se puso tenso, Sasuke no dijo nada creyendo que el rubio no rechazaría la oferta. Sakura tan solo se quedó expectante cómo una víbora que se alimentaba de los sueños del rubio.... Y Naruto.... Naruto quedó paralizado.
Sabía que la decisión que tomara le llevaría por un camino u otro y, ahora, tan cerca de volver a ser el que era no iba a echarse atrás.... no iba a volver a un escenario, aún no podía.
Todos retenían el aire expectantes de la respuesta del rubio que con una mirada más que decidida hizo lo que debería haber echo des de un principio. Decir lo que quería y sentía sin dejarse imponer por los demás.
- ¡No! - gritó para que Kakashi le oyera. El tiempo se paró, esta vez, para Sasuke y Sakura....
¿Naruto no iba a volver al escenario?
- ¡Naruto....! - empezó a gritar la peli rosa fuera de sus casillas mientras subía las gradas.... - ¿¡No dijiste que querías ser la pareja de Sasuke-sama!? - llegó hasta él parándose y levantando su mano. Se oyó un restallido por todo el lugar.
Lo que nadie esperó era que se oyera otro seguido del primero.
Sakura se sujetaba la mejilla roja mientras que Naruto ignoraba el dolor para hablarle a la peli rosa.
- Lo siento, Sakura... pero a estas alturas ya deberías saber que hemos escogido caminos diferentes y yo quiero uno dónde haya un escenario lleno de paz... no cómo el del Festival, ese escenario tan solo había sufrimiento y dolor... se hacían daño unos a otros y yo no quiero estar en un escenario como ese, por eso, no voy a entrar a trapo... he decidido vivir sin conflictos, espero que lo entiendas. - Naruto soltó un largo suspiro mientras todos en la sala miraban al rubio más que sorprendidos, sobretodo Tsunade-sama que había estado escondida en las gradas observando qué decisión iba a tomar el rubio... jamás había visto un rostro tan sereno y maduro en el chico.
Los demás tan solo observaron al rubio cómo si vieran a otra persona, sin embargo, Naruto no podía sentirse más tranquilo... por primera vez en mucho tiempo... prácticamente des de que llegó Sasuke, había dicho todo aquello que pensaba.
- ¡COBARDE! - gritó Sakura antes de salir corriendo llorando.
- ¡Naruto! - el mencionado se giró sorprendido hacia Deidara-sama. - ¡Eres un inconsciente tus decisiones pueden herir... - Deidara paró de regañar al doncel en cuando sintió la mano de Kakashi en su hombro y vio su rostro de desaprobación mientras negaba con la cabeza.
Naruto había tomado una decisión y tenía, no... DEBÍA respetarla.