MinWoo llegó a su casa cansado la escuela era buena jamás había asistido a una, sus padres siempre se preocupaban por la educación de su hijo por eso lo escribieron en esa universidad.
—¿Cómo te fue en tu primer día? —su madre le preguntó con una sonrisa.
—Bien, conocí a un chico popular nos llevamos bien y creo somos amigos —en la cocina se sentó en una silla de la mesa del comedor.
—Primero come y luego has tu tarea —vio la cara de preocupación de su hijo.
—Bueno —hizo caso.
El chico con una "tonelada" de proyectos casi no durmió por cumplir lo pedido por los profesores. Pero aún así tenía que levantarse temprano e ir a su Universidad.
—Antes de comenzar la clase, MinWoo has sido asignado para ser el tutor de Kim DongHyun —todos se quedaron en silencio —. Por órdenes superiores.
Fue entonces que todos comenzaron hablar y murmurar asustados.
“—Pobre chico —negó con la cabeza uno —. No vivirá mucho tiempo”
“—Le tocó, The Killer ”
MinWoo no sabía del por qué pero ya tenía miedo respecto a lo dicho, no conocía a ese tal DongHyun ni a ese tal Killer.
—Ya te pondrás de acuerdo con tu asesorado —dijo para seguir con su clase de matemáticas.
La profesora escribía unas resoluciones matemáticas en la pizarra. Unos que otros estaban fastidiados ya era xasi fin de curso a tan sólo 6 meses de salir o egresar a otro curso.
—“¿Quién es Kim DongHyun?” —se preguntó el solo, quería preguntarle a los dos gemelos, pues ellos no se sorprendieron.
Sin embargo no lo hizo los días habían pasado y todos le hablaban menos ellos, llegó a pensar que se había vuelto una competencia.
Habían terminado las primeras clases, así que se reunió con su ahora amigo popular, no es que no le cayera bien, pero le chocaba que estuvieran rodeados por tantos chicos como chicas.
—¿Quién es Kim DongHyun? —lo dijo frente a todos los presentes que rodeaban a JeongMin.
—Es la peor persona que se conoce —Kiseop sostenía la bebida light de JeongMin —. Se dice que asesinó a un chico de cuarto grado de su misma edad en ese entonces...
—El director sólo lo castigo con repetir el año dos veces, es hijo de uno de los empresarios más ricos del país —Kevin interrumpió a Kiseop para relatar —. No se sabe que paso en el salón de medicina ese día.
—Sólo se escucharon súplicas, llanto y un disparo vino acompañado, aún me pregunto ¿cuál era la razón de matar a su mejor amigo? —SungJong habló revisando que la fruta picada que JeongMin comiera no tuviera un insecto.
—¿Por qué preguntas? —L acomodaba el cabello de su amigo.
—Porque soy su tutor —tragó saliva, los demás lo miraron con horror, ahora qué iba hacer, a un asesino tenía que enseñarle demasiadas materias. Su sonrisa se borró completamente de su rostro.
—Ese chico es el más temido por toda la escuela junto a Shim HyunSeong, su apodo es Troublemaker y se sospecha que los gemelos son The Twins no se sabe nada, ten mucho cuidado —Ren limaba sus propias uñas.
—Esta bien, lo haré —respiró hondo porque hoy tendría que reunirse con su asesorado.
En la mesa en la que siempre se reunían los más temidos, los gemelos se reían descontrolados.
—¿Ahora, qué venganza hicieron? —DongHyun tomaba un poco de agua que estaba en una botella.
—Ya lo verás hyung, ya lo verás —KwangMin mordía una manzana.
—En 3,2,1 —YoungMin hizo un conteo con sus manos, riendo.
De los vestidores salieron los chicos de fútbol americano desnudos cubriéndose con unas bolsas negras sus partes íntimas, pero con un gran enojo buscando al maldito.
—¿Fueron ustedes? —HyunSeong preguntó con una sonrisa burlona.
—¿Conoces a otros The Twins, hyung? —KwangMin aguardaba unas tijeras filosas y "cortaba" el aire con ellas.
—Pues se lo tenían muy bien merecido, metieron a un chico a un casillero por tres días cuando el intendente abrió la puerta el pobre buscaba aire con la boca —el gemelo mayor habló —. Debieron ver como dejamos sus ropas y cosméticos —limpiaba sus tijeras de una sustancia.
—Si se meten con los Jo twins, se meterán con ustedes también —KwangMin terminaba de comer la manzana.
—Claro ténganlo por seguro —los dos mayores chocaron palmas.
Juntos escucharon un grito.
—Malditos gemelos —el capitán del equipo sostenía a KwangMin de la camisa.
—Suéltame, ni siquiera sabes si soy yo el que hace venganzas —el gemelos quitó la mano.
—Es mejor que se vayan idiotas —DongHyun se puso de pie y los demás jugadores retrocedieron —. Si ellos dicen que no fueron, no fueron, acaso tu putrefacta cabeza no lo entiende —con el dedo índice y medio golpeó sus sentidos sin mucha fuerza.
—Mira Killer el problema no es contigo es con estos dos idiotas, estos nerd de quinta que se atrevieron a jugar con nosotros —iba a golpear al que tenía en su mano.
—Es mejor que te vayas —HyunSeong detuvó el golpe con su palma.
—Mejor vámonos capitán —le dijo uno de sus acompañantes —. No ve que ya se levanto Troublemaker.
—Esta bien, vámonos no tiene caso pelear con unos hijos de pe... —iba a seguir hablando cuando un golpe lo calló.
—Con nuestra madre no te metas —YoungMin arregló su saco —. Si no te vas haré que mis tijeras atraviesen las bolsas.
—Nuestras sospechas crecen —se fueron corriendo.
—Vámonos tenemos clases y la verdad ya no quiero discutir —DongHyun se iba a dirigir a biblioteca —. Hoy conoceré a mi tutor.
—¡Suerte hyung! —los gemelos adoptaron una apariencia angelical.
Todo parecia normal, MinWoo tenía permiso para faltar a su materia que era cálculo elemental, en esa hora vería a su asesorado además de que era la última. Sin embargo tenía miedo, ¿si lo que le dijeron era verdad? ¿si llegaba y le hacía algo? ¿tal vez daño?
—Mejor me voy —MinWoo estaba indeciso por su entrar o no, como su asesorado estaba de espaldas, así que miraba por la ventana de la puerta, suspiró y entró con miedo.
DongHyun estaba distraído leyendo los títulos de unos libros hasta que sintió una presencia.
—Hola, eres tú Kim DongHyun —tocó su hombro.
—Si, yo soy Kim DongHyun, ¿tú eres? —arqueó una ceja esperando su respuesta.
—Soy No MinWoo y soy su tutor —fue entonces que escuchó reir a Killer.
—Ya enserio quién eres —revisó al chico de la cabeza a los pies y de los pies a la cabeza.
—¡Soy tu tutor! —alzó la voz no iba permitir que se burlaran de él.
—Vaya no mientes —puso seriedad —. Bien te llevaré a mi casa.
—¿A tu casa? —preguntó con miedo.
—Claro, sígueme —empezó a caminar él primero dejando a su tutor sin poder hablar.