Jueves 2 de Abril
-Junmyeon, anótame como postulante a Vicepresidente.- el presidente se quedó congelando ahí en su lugar, sus ojos pasaron de Yixing quien estaba a su lado, a Baekhyun que sonreía confiado frente a él.
Byun Baekhyun ¿Vicepresidente?
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Lunes 30 de Marzo
Había comenzado a sonar el teléfono de Chanyeol, cosa que obviamente hizo que volviera a la realidad, el consejero se alejó y contesto. Baekhyun gruño silenciosamente, estuvo a punto de cumplir la segunda de sus fantasías, la primera era algo que de preferencia no se mencionaba.
Mientras Baekhyun apretaba los puños de frustración, el consejero escolar trataba de lidiar con su voz agitada, necesitaba regular su respiración y su estúpido corazón frenético. El consejero había conseguido contestar el teléfono y para su alivio salió vivo de JongDae, pero ahora habría que lidiar con algo más difícil, no encontraba manera de acercarse a Baekhyun sin sentirse avergonzado e incómodo.
Eso había estado demasiado cerca y simplemente desea que en primera no hubiese ocurrido, debió detenerlo o simplemente mencionarle a Baekhyun que aquello no era correcto en ningún sentido pero su mente no funciono, su cuerpo sí.
Para sorpresa del consejero que se quebraba la cabeza mientras daba vueltas buscando una manera de decirle a Baekhyun que debía irse sin sonar brusco o extraño, el mas bajo se levantó, se acercó a él.
-Señor Park debemos irnos, no quiero que llegue tarde.- su voz era suave pero seguía siendo la voz del castaño, seguía siendo el Baekhyun que no se encontraba molesto sino amable. Chanyeol sonrió en la oscuridad, y cuando el menor iba a abrir la puerta y retirarse, el alto le jalo del brazo y entonces unos labios chocaron con su mejilla muy cerca de sus labios.
Baekhyun creía que su consejero terminaría disculpándose por su mala puntería pero termino siendo callado por un susurro en su oído.
-Esperare por ti.- Baekhyun quedo congelado en su sitio, con la boca seca y las piernas temblorosas, el alto levanto su cabeza y termino por abandonar la habitación a grandes zancadas sin ser apresuradas.
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El castaño se devano los sesos el resto del día, no podía concentrarse en sus clases y no es como si realmente pusiera atención a estas, sino que estaba en los cielos hasta que hubo un punto en el que habían acabado las clases mientras él seguía perdido en sus pensamientos. El laboratorio de física estaba totalmente vacío y sorprendido por el hecho de no darse cuenta de cuando había acabado, simplemente se dedicó a guardar sus cosas y salir.
Pero al caminar fuera del colegio se encontró dos autos únicamente, un cherokee negro y descapotable rojo, con un consejero que le dedico una sonrisa al verlo.
Baekhyun sorprendido camino hacia él. Chanyeol bajo la ventanilla.
-Señor Park ¿Qué hace aquí? Allá adentro únicamente vi al señor de la limpieza ¿Espera a alguien?- su consejero le dedico una sonrisa amable y radiante.
-Si, a ti.- entonces Baekhyun descubrió a que se refería cuando le dijo que le iba a esperar.
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Esa tarde fue testigo de cómo su consejero escolar pasaba sus tardes y noches, hundido entre relatos cortos de horror, Jazz a un alto volumen, comida rápida y películas de terror.
Baekhyun había mantenido su imagen y dignidad intacta pero aquel tonto consejero que había convencido en un minuto a sus padres de que Baekhyun había quedado en un club escolar nocturno, le había hecho doblegarse con solo una mirada triste.
Los ojos del más alto permanecían inmersos en la película, pero Baekhyun de vez en cuando pegaba pequeños saltos al ver un tipo vestido de un payaso riendo muy fuerte.
Chanyeol soltó una leve risa al ver el rostro asustado de Baekhyun.
En un pensamiento loco, se decidió por abrazar a Baekhyun y acercarlo a él para que se sintiera aliviado y protegido.
-Tranquilo solo es una película, aquí estoy yo.-Baekhyun alzo la cabeza y se encontró con el rostro de su consejero cerca del suyo, viéndolo atentamente, solo debía acercarse un poco más y romperían con el espacio que los separaba.
El menor esperaba que Chanyeol tomara la iniciativa de besarlo, pero se estaba tardando demasiado, pasando su mirada a los ojos de Baekhyun a los labios de este. Estaba casi conteniéndose para no acercarse.
Chanyeol recordó su juventud, donde había tomado un trozo del pastel de la boda de sus tíos, que lucía delicioso, desde pequeño no había sido muy bueno controlando sus deseos o impulsos, ahora de adulto dudaba que eso había cambiado pues después de segundos que parecían eternos para Baekhyun su consejero se inclinó cerrando la distancia y posando sus labios en los del castaño.
Sintió algo en su estómago, un hormigueo que no se detenía, suponía que quizás eran esas mariposas tan nombradas, pero el sentía como si fueran hormigas por todo su estómago que le hacían cosquillas.
El beso fue muy corto para Baekhyun, el deseaba un beso eterno. Solo había sido un toque y roce de labios, no lengua, no sabores, solo un beso como los primeros besos, inocentes y tiernos.
El consejero se aclaró la garganta bastante nervioso y Baekhyun no pudo evitar soltar una risa.
El reloj habían marcado las diez en punto, Chanyeol lo llevo a su casa y Baekhyun debía irse, se despidió con un abrazo cálido de su consejero, este último lo estrecho fuerte sin querer soltarlo, de ser por Chanyeol el joven Byun nunca se iría. Se acercó a su oído susurrándole un “Le veo mañana joven Byun” que hizo que la piel de su nuca se erizara.
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Esa misma noche, en el silencio de su hogar, comenzó a preguntarse qué era lo que estaba haciendo, no entendía como era que había besado a un alumno, no era algo que debía estar haciendo, ni siquiera entendía porque se había quedado esperándolo por veinte minutos fuera del colegio para llevarlo y después besarlo en la mitad de una película.
Muchas veces se regañó a sí mismo, pero había una voz en su interior que no se arrepentía de nada y que le decía que aquello iba a volver a ocurrir y no lo podría evitar.
Estaba volviéndose loco.
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Martes 31 de Marzo
Baekhyun había vuelto radiante, animado por asistir a la escuela, esa misma tarde no había golpeado ni molestado a nadie, se había limitado a sonreírle al consejero que le había invitado un refresco y compartido un descanso en el patio charlando.
El día entero fueron solo bromas y risas, parecían olvidarse de ser incomodos por un beso, solo sonreían y disfrutaban de la confianza entre ambos.
Ese día Baekhyun había descubierto que su consejero escolar que lo protegía de rectores malvados y películas de horror, le temía a las hormigas. Había pegado un salto al ver como una valiente se peseteaba por su escritorio. Baekhyun había roto a carcajadas al ver como se escondía tras de él, pasando por un miedo irracional casi ridículo.
Su consejero una vez al ver que la hormiga había desaparecido, le había contado a Baekhyun que la razón por la que les temía era porque de pequeño había destruido uno de esos montes de tierra donde se asientan numerosas hormigas, siendo engañado por su hermana mayor que le había dicho que al escavar encontraría un camión de juguete. Había recibido innumerables picaduras, lo único que rescataba eran dos cosas, uno había llevado un trama a la adultez y había conseguido un hurón gratis que le compro su hermana a modo de disculpa.
Baekhyun había reído tan fuerte imaginando al pequeño e inocente Park Chanyeol llorando sin consuelo por picaduras de hormigas.
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Miércoles 1 de Abril
Baekhyun había vuelto un poco desanimado, pero al encontrarse con los ojos amables de su consejero todo había pasado a segundo plano, la tristeza no era algo que consideraba si tenía a un Park Chanyeol frente a él.
-Pst oye…- alguien se le había acercado a él mientras esperaba sentado fuera de la oficina del consejero, no había dado cuenta de la presencia de la persona por estar soñando despierto.
¿Sobre qué? Bueno, la respuesta es bastante obvia.
-¿Qué quieres?- le pregunto mientras su rostro se tornaba el rostro de Baekhyun el bravucon, el tipo frente a él parecía no querer ser visto por alguien, por lo tanto de vez en cuando volteaba su cabeza cerciorándose de que era seguro hablar.
Hace tiempo Baekhyun habría tomado de su corbata, gruñéndole un “lárgate, no molestes” pero ahora estaba tratando de dejar por un rato los problemas, mirarlo fulminante era lo más suavecito que podría lograr reaccionar.
-He escuchado de ti hasta por los rincones, todo mundo te conoce, hasta las ratas saben quién eres.- comenzó el joven, a Baekhyun solo se le ocurría una palabra para describirlo “adulador” no le sorprendía a estas alturas tener uno.
-¿Y? ¿A dónde va todo esto?- le pregunto mientras le veía con desdén, el joven pareció un poco nervioso y asustado, pero reanudó su rostro neutro y amistoso.
Baekhyun comenzaba a cansarse de tanto misterio, le pisaba las bolas tener tipos aduladores y misteriosos como esos. Ese consejero suyo sí que tardaba en atender al jodido Jae Sun, el idiota con el que tuvo un pleito… ¿Cuándo había tenido el problema? De lo poco que le importaba se había olvidado de que día le partió la cara.
Quería que Park asomara su cabeza y se lo llevara lejos del niño ese.
-Pronto serán las elecciones de Vicepresidencia, he escuchado que Luhan es el único que se ha postulado, nadie quiere que es nerd ¿tonto? Sea vicepresidente, escucha todos saldremos beneficiados si tú te postulas para el puesto, sé que ganaras y por ende la escuela no tendrá otro cuatro ojos que cree estúpidas reglas, puedes ser intocable frente a la directiva y crear eventos festivos de la nada.- A estas alturas, Baekhyun parecía bastante interesado pero no del todo. Ese niño parecía tener la razón el saldrá muy beneficiado por que ni siquiera el rector podría rozarle. Todos caerían frente a la dictadura Byun.
Hasta podía imaginarse como cargaban un trono donde él se encontraba, hordas de alumnos alabándole.
¡En el rey Baekhyun creemos!
Y luego el señor Park que le veía a lo lejos mientras le guiñaba un ojo.
Aun así Baekhyun le dedico una mirada indiferente.
-Largo.- fue lo único que le hizo saber mientras se cruzaba de brazos, ignorándolo por completo, el joven asintió con la cabeza para luego musitar un “piénsalo” e irse. Segundos después abrieron la puerta y un Jae Sun serio salió, Baekhyun le dedico una sonrisa burlona a lo que este bajo la cabeza y se fue por el pasillo a paso lento.
Se asomó a la oficina mientras veía una silueta en el escritorio anotando algo en su portátil, apenas el señor Park aparto la vista de lo que hacía para ver a Baekhyun en el rellano de la puerta una sonrisa se coló por su rostro.
-Vicepresidente ¿uh?- le pregunto mientras alzaba una ceja, Baekhyun arrugo el rostro sin entender.-Escuche a su acompañante pidiéndole que se postulara, digo, no es como si hablara muy bajo, toda la conversación se colaba aun si su mejor amigo Jae Sun lloriqueaba.- enfatizo la palabra “amigo” mientras se dejaba recargar en su asiento, le veía divertido.
Pero Baekhyun parecía molesto, si ese niño quería no ser atrapado lo que debía cuidar debía ser el volumen de su voz.
Baekhyun gruño mientras se cruzaba los brazos ¿Él? ¿Vicepresidente? Le parecía casi ridículo, no tenía nada que estar haciendo en el consejo estudiantil y no es como si quiera más responsabilidades que no cumpliría.
-Me parece una excelente idea para distraerse un poco e incluirse en actividades, quizá eso ayude a controlar sus puños, además consigue primeras filas en concursos y actos académicos.-su consejero le dedico una sonrisa sincera, quizá participar más en actividades le ayudara a Baekhyun a comprender que no todos deben hacer fila para recibir una paliza, sino personas con talento y potencial.
Baekhyun lo considero, quizá postularse no sería mala idea.
-Creo que lo tomare en cuenta, aunque no creo que pueda ser elegido, digo, todos me odian por quitar sus almuerzos y portarme como un presuntuoso bravucón.- era un aspecto que debía considerar, no todo mundo era bueno ocultando su desprecio y odio con sonrisa fingidas.
No es como si le importara cuanto el resto deseaba que tuviera una lección, solo que si quería ganar el resto preferiría al nerd que el bravucón.
-Tal vez, es hora de cambiar los viejos hábitos por unos nuevos que no impliquen la violencia- cuando el Señor Park lo decía le hacía sentir cierta culpabilidad, aun si los ojos de este solo fueran amables y sabios. El consejero se levantó de su lugar, se acercó a Baekhyun, tomo su mentón con una mano y con suavidad le dio un beso corto en los labios.-Tranquilo, aun si decides cambiar o seguir siendo el mismo, yo estaré a tu lado.- Baekhyun se sonrojo leve y pareció que su cabeza había quedado en blanco.
¿Desde cuándo los besos cortos de su consejero le hacían sentir como si se hubieran comido su cerebro? Tsk