-Déjame ver si entiendor-. Se pauso mientras entrecerraba los ojos, Minseok le quedó viendo con una sonrisa inocente, Luhan simplemente suspiro mientras ponía todo su atención a su amigo. -Me dices que el profesor Kim te ha invitado a cenar.- Xiumin asintió enérgicamente con la cabeza.
Luhan no parecía del todo convencido, es decir, hace unos días el profesor de canto evitaba a su amigo haya donde estuviera, no entendía como había conseguido que lo invitara así como así, de un día para otro.
-¿Sin amenazas?-Xiumin permanecía sentado en el sofá y parecía un poco escandalizado por la pregunta que su querido y amargado mejor amigo.
¿Por quién lo tomaba? ¿Un acosador?
Xiumin negó con la cabeza, estaba totalmente molesto por tan solo considerar la posibilidad de que él amenazara al dios griego.
Luhan divertido subió los hombros. Necesitaba preguntar.
-Luhannie, considera que quizá Adonis está comenzando a ceder-Luhan negó con la cabeza, camino hacia Xiumin y se sento a su lado, viéndolo con seriedad.
-Xiumin, no sé si recuerdes pero estamos en la cuerda floja, Sehun sabe nuestro secreto, es necesario que controles tu boca al hablar con el profesor Kim-LuHan frunció los labios al mencionar el nombre del bailarín con complejo narcisista. Xiumin sonrió divertido. -Pero antes de hablar sobre la dicha “cita” cuéntame cómo ocurrió todo
*****
Kim Minseok había llegado tarde a clases, pero había sido totalmente apropósito, llegó exactamente a la segunda hora y esperaba que con eso fuera suficiente para ser enviado con el director, este se encargaría de llevarlo con el consejero y entonces Xiumin le exprimiría información al señor Park. Por los rumores y las veces que han sido vistos juntos, Kim JongDae y Park Chanyeol eran mejores amigos. Sabía que el propio Adonis era muy tímido, por lo que recurriría a su mejor amigo para averiguar sobre él.
Después de un Rector un poco muy suave con Minseok, recurrió a la emotividad y unas cuantas lagrimas muy bien actuadas, al poco rato llegó a la oficina del consejero escolar.
Ahora permanecía sentado, metiéndose en su papel de pequeño niño perturbado y afligido.
-Joven Kim, me han mencionado que ha tenido un pequeño percance de camino al colegio, ¿Quiere hablar sobre ello? -Minseok fingió que secaba lágrimas mientras mantenía la cabeza gacha, levanto la cabeza después de unos instantes.
Vio al señor Park verlo con total comprensión y tanto profesionalismo que sintió que quizá no podría engañar una mirada tan sincera y bondadosa como la del consejero. Ahora entendía porque BaekHyun tenía un no declarado enamoramiento.
Minseok entonces se arrepintió al último instante, no podía ser un egoísta y mentiroso en frente de una persona tan buena como el Señor Park, suspiro derrotado. Aun si conseguía lo que quería tendría que seguir persiguiendo al Señor Kim.
El profesor de canto jamás llegaría por sí mismo a su encuentro.
Cuando estuvo por disculparse y explicar todo, el destino se había ocupado de crear una cadena de sucesos que había ocurrido hace unos días y que daban fruto ese día, esa hora, esos segundos de derrota y tristeza interna.
-Yeol, Buenas nuevas ¿Sabías que tu BaekHyun se postuló para…?-se detuvo en cuanto vio que su compadre tenía compañía, y no se esperaba en el infierno encontrarse al jovencito coqueto en la oficina de Chanyeol. Sabía que debía tocar la puerta antes de entrar, en cualquier momento su atrevimiento terminaría por cobrarle caro.
Chanyeol suspiro cansinamente, debía respeto a los alumnos, debía respeto al pequeño Minseok destrozado por su familia indiferente. El consejero intento hacerle saber con la mirada que debía retirarse pero no hacía más que ver al jovencito que hace momentos lloraba desconsoladamente.
Xiumin entonces, sintió como una llamita de esperanza se iluminaba, no llegó por si solo a su encuentro, sabía que el profesor Kim lo último que planeaba encontrar al abrir la puerta del consejero era ver a Minseok ahí, pero si lo pensaba bien, aquello era como una señal celestial.
No debía darse por vencido con el profesor de canto.
-Oh! lamento haber interrumpido, no sabía que tenías horario muy temprano, mea culpa. Buen día-musito mientras hacia una leve reverencia para luego retirarse, el consejero carraspeo la garganta un poco incómodo, ahora que analizaba las cosas, el profesor Kim había mencionado algo sobre BaekHyun al consejero. Eso era sospechoso.
Ahora que reconocía ello, su atención se centró en lo que quería decir el profesor de canto, invento una excusa de quien-sabe-donde y termino corriendo para alcanzar a Chen, que ahora iba a mitad del pasillo directo a la sala de profesores.
-¡Profesor Kim! ¡Profesor Kim! -Minseok corría mientras trataba de hacer voltear al castaño, este maldijo por lo bajo y sin tener ninguna otra opción, se detuvo y le dedico una sonrisa tranquila a su alumno, este último se detuvo frente a él para luego recuperar el aliento.
JongDae dio un vistazo en su reloj romano de plata y de incrustaciones de rubíes, no osaba a ser presuntuoso pero ese reloj era la excepción para presumir, Xiumin quedo solo un poco desconcentrado por lo brillante y costoso que lucía el reloj pero luego sus ojos fueron a dar a los ojos de su profesor. Una sola palabra los definía, hechizantes.
-Buen día joven Kim ¿Hay algo en lo que pueda ayudarle?-le pregunto cortésmente sin dejar de sonreír amistoso, Xiumin asintió con la cabeza.
-Hace un momento, se refiero a BaekHyun como “el BaekHyun” del consejero Park quería preguntarle algo sobre BaekHyun con respecto a eso…
JongDae se sentía un manojo de nervios, había metido la pata muy al fondo, Chen se removió un poco incómodo, debía encontrar una manera de salir.
-Joven Kim ¿Usted no tenía una cita con el consejero Park? Podría responder a sus preguntas cuando termine su sesión
Bien pensando JongDae, ahora retrocede lentamente.
-Profesor, estoy libre, solo quiero que me responda una sola pregunta
Demonios.
-Estoy severamente ocupado, ¿le parece que charlemos de lo que guste en algún otro momento?
A la larga tendrás que rendir cuentas
-Pero ¿Cuándo?
¿Podría ser nunca en el infierno a las cinco y media?
-Esta noche, pasaré a recogerlo en el estacionamiento Joven Kim ¿Gusta de la comida romana?
Kim JongDae cavaste tu propia tumba ¿sabes?
*****
-¿Puedes imaginarte cómo será una cita con el Apolo moderno?-suspiro Minseok mientras daba vueltas como una adolescente enamorada, Luhan negó con la cabeza sin entender mucho como era que había terminado siendo amigo de alguien como Xiumin.
Xiumin se detuvo después de unos segundos de ensoñación para luego entrar en un momento de terror tan real que Luhan pudo sentir el miedo en su mirada. Luhan preocupado por el repentino cambio de humor de su amigo se acercó a este. Xiumin con la cabeza baja y el cuerpo débil en el suelo no pudo articular mucho.
Luhan no sabía que ocurría y mientras más segundos pasaban más desconcertado se encontraba.
-Min ¿Qué sucede?-le pregunto mientras trataba de sostener al mayor, pero no respondía, respiraba pausadamente y eso solo aumento sus nervios.
-Hannie-musito este en voz baja, el mencionado se acercó aún más mientras veía como Xiumin levantaba la cabeza, dejando ver su rostro preocupado y nervioso. -No tengo-no-tengo que ponerme-lloriqueo pausadamente, Luhan comenzó a darle de manazos por preocuparlo, mencionando en repetidas ocasiones “Estúpido Xiumin, casi me da un infarto” “Por eso el profesor Kim huye de ti” a lo que Xiumin solo lloriqueaba por los golpes de Luhan y por qué tenía razón de sentirse preocupado por su carencia de ropa adecuada para una cena con el dios griego.
-Hannie, detente-lloriqueaba y se hacía bolita mientras el menor solo le dedicaba miradas desdeñosas y cargadas de coraje, no podía creer lo absolutamente idiota que era su mejor amigo. -Entiéndelo Hannie, debo estar perfecto para esta noche, ya no me pegues
Cuando se controló, se levantó y le dio una mano al temeroso de su amigo, luego le dedico una sonrisa.
-Vamos, aún no termina el día, al salir iremos de compras ¿vale? -Xiumin sonriente lo abrazo fuertemente.
*****
“Señor Park, no sé cómo decirle esto pero realmente usted me gusta.”
“¿Cómo dices?”
“No sé si debo repetirlo”
“No debes, definitivamente no debes.”
Y el mundo se congelo para el menor, esperaba cualquier reacción menos esa.
El consejero lo veía con una expresión de total desaprobación y desprecio.
¿Ahora cómo se atrevería a verlo a la cara?
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