BaekHyun respiro lentamente, la oscuridad no era tan terrible si los destellos de luz en las estrellas y la luna lo protegían. Se quedó en silencio por unos minutos que parecieron segundos sin ser consciente de la mirada atenta de su consejero.
Nadie se atrevía a romper una paz tan palpable como aquella.
-Tiene razón, ahora me siento más tranquilo y positivo.
ChanYeol salió de su trance solo entonces cuando BaekHyun rompió el silencio y estaba seguro de que si no se detenía podría ser capaz de hacer algo que no debía.
-Si ahora te sientes más tranquilo, supongo que podrás responder una pregunta con honestidad ¿cierto?
BaekHyun asintió con la cabeza con lentitud.
-Supongo que sí.
-No, BaekHyun, no supongas.
El nombrado, frunció un poco leve el entrecejo. Qué raro.
-Bien, si, si responderé con sinceridad.
ChanYeol se lo pensó durante mucho tiempo, quizá demasiado. Pero termino arrepintiéndose porque no era tiempo ni ocasión. Suspiro en silencio.
¿Qué era lo que lo hacía sentir tan nervioso? era quizá lo que estuvo a punto de hacer sin pensar.
Quizá era la mirada indignada de BaekHyun que lo veían como si pudiera ver a través de su alma.
-Consejero Park ¿qué era lo que quería preguntarme?
ChanYeol respiro pesado, y le dedico una sonrisa.
-Debemos irnos, es tarde.
Sin pensarlo dos veces, se dirigió a la puerta y la abrió dejando ver una gruesa línea de luz, sin opción BaekHyun camino hacia la salida aun confundido por la forma de actuar de su consejero. Después de ello, ChanYeol le había dicho que debía volver a clases.
Lo vio a los ojos por un segundo y luego su mirada se fue directo a los pasillos donde se desapareció.
-¿Qué demonios fue eso?
Pregunto en voz baja mientras se daba por vencido y caminaba a su clase.
*
Una sonrisa tranquila y unos cuantos “Buenas tardes” y con ello no levantaba sospechas de nadie. Cuando estuvo dentro de su oficina dejo escapar un suspiro muy largo y dirigió una mano a su pecho, su corazón latía muy fuerte que podría asegurar que ya tenía un problema cardiaco.
La puerta se abrió y JongDae se dejó ver con unos ojos más relajados.
-Park, te estuve buscando por mucho tiempo ¿Dónde te metes?
ChanYeol se recompuso.
-Chen, salgamos esta tarde por unas bebidas. Lo necesito.
JongDae asintió con la cabeza. Se negaría para darle una lección pero mentiría si no pensara que también lo necesitaba.
-¿Mucho trabajo?
-Si, trabajo.
**
BaekHyun se tropezó con un escalón cuando se dio cuenta de que debía contarle a alguien sobre sus dudas. Si seguí de esa manera terminaría rompiéndose la nariz contra el suelo o en este caso contra las escaleras.
Automáticamente pensó en SeHun, él era el único que podría ser capaz de escucharlo y ayudarle. Había hecho un par de cosas malas pero sabía que SeHun era su mejor amigo por lo tanto tenía la obligación de soportar su carácter.
Lo vio a la distancia, charlando con LuHan. BaekHyun gruño.
¿Qué acaso no iba a dejar en paz al niño nerd, ese?
Cuando veía a LuHan se arrepentía en cierta manera decirle a SeHun que su rosadito era un niño no tan respetable, tanto a tal grado de sugerir un piropo que tiene la frase “abrir piernas” en el medio. Descubrió que quizá le desagradaba al inicio pero ya no tanto. Aun así no era necesario ser el perrito faldero de LuHan.
Se acercó a ambos y se llevó a SeHun del brazo, mencionando que debía decirle algo importante.
El rubio al principio frunció los labios por separarlo de su ángel, pero termino mostrando su rostro de seriedad absoluta.
-Antes que nada, ¿ya tuvieron su cita?
-No, planeo llevarlo el sábado al lago.
-Entonces ¿Dónde quedó tu honor basura? No te le pegues como garrapata si aún no salen, eso solo le dará poder de botarte antes de tenerla.
SeHun se cruzó de brazos.
-¿Me separaste lejos de LuHan solo para decirme que soy un facilote?
-Yo diría que un arrastrado, pero facilote también funciona.
-Byun BaekHyun.
SeHun lo vio con severidad a lo que el castaño solo se recostó en la pared del edificio C con la mirada en algún punto de la deriva.
-Park, se está comportando raro.
BaekHyun le contó con detalles lo que había sucedido en el salón que compartió con su consejero hace minutos. SeHun lo escuchaba atento analizando y buscando sentido a lo que el platónico de BaekHyun hacia y decía.
-¿Has pensado sobre lo que te quiso preguntar?
El castaño asintió con la cabeza, llevaba haciéndolo desde que salió del salón, cada jodido segundo.
Una posibilidad muy fuerte era que ChanYeol lo viera con seriedad y dijera:
"¿Es cierto que yo te gusto? KyungSoo me lo dijo"
BaekHyun gruño por mero instinto.
-Esa sanguijuela.
Toda la sangre le hervía, lo más seguro era que ChanYeol no formulo esa pregunta porque no quería hacer sentir mal a BaekHyun con su látigo de rechazo.
-No me digas que piensas que KyungSoo es el culpable.
-Ese enano es el culpable de todas mis desgracias.
SeHun se frotó la sien, no estaría soportando a BaekHyun en su modo “KyungSoo debe ser el ocasionador de todo lo malo en el mundo” si estuviera charlando con LuHan.
-¿Por qué no tengo un amigo normal?
Se preguntó en voz baja pero BaekHyun no lo escucho cegado por la rabia.
-Por su culpa el consejero ahora debe tenerme lastima.
SeHun suspiro y simplemente dejo de hablar o intentar hacerle entrar en razón. A lo lejos vio como KyungSoo y Minseok caminaban juntos, sabía que BaekHyun no se quedaría callado quizá algo bueno saldría.
Cuando estuvieron cerca KyungSoo se detuvo en la máquina de snack que estaba –para su desgracia- a un lado de BaekHyun, uno muy rabioso.
-…hace mucho frio estos días ¿o seré yo? -menciono KyungSoo mientras se frotaba los brazos, Minseok solo se rio mientras apretaba los botones para sacar sus galletas.
BaekHyun resopló.
-Si te quejas tanto del frio deberías irte a un lugar más cálido... Al infierno, por ejemplo.
SeHun soltó una carcajada muy ruidosa. BaekHyun era tan sutil.
***
Cuando la escuela acabo BaekHyun un poco decaído decidió irse caminando y no tomar el autobús como solía hacer, solo necesitaba pensar.
Después de muchas piedras pateadas en el camino llegó a la conclusión de que no servía de nada pensar una y otra vez las cosas, solo una persona sería capaz de responder su duda. Con la respuesta derrumbar su mundo o dejarlo tal cual.
Si BaekHyun tenía razón y KyungSoo había sido el culpable de todo entonces no había nada que el pudiera hacer excepto mantener distancia.
Camino hacia el departamento de su consejero tratando de ser más valiente a cada paso pero era inevitable no morir de nervios. Cuando estuvo delante de la puerta se quedó inmóvil, ¿debía pensar mejor si eso era una buena idea?
Tocó el timbre y se aclaró la garganta, los pasos se acercaron poco a poco y podía jurar que le temblaba hasta el páncreas.
-¿BaekHyun?
El castaño entró al departamento sin esperar a que su consejero le dejara paso, era fácil pasar por debajo de su brazo.
-Yo, creo que no me siento bien.
ChanYeol lo observó preocupado mientras mencionaba que se sentara en el sofá mientras el le preparaba un chocolate caliente. BaekHyun pensó que estaría bien iniciar con algo menos brusco como “¿Qué era lo que quería preguntarme en la tarde?”
Cuando el alto llegó con una taza el menor suspiro, la chimenea hacia que sintiera sudor caer –con mayor razón- de su frente. Se pensó por mucho tiempo si sería correcto estar ahí en primera instancia pero luego recordaba que era BaekHyun y él nunca se arrepentía de nada. Ni siquiera de mandar compañeros al hospital con cicatrices o traumas.
-Cuéntame BaekHyun.
Luego esa voz gruesa y aterciopelada, calmada y tranquila.
BaekHyun sintió que podría ser capaz de huir a toda velocidad porque no era capaz de controlar su corazón que latía a una velocidad que no era normal.
-Me siento mal porque me dejo con la duda sobre lo que quería que respondiera con honestidad y llevó todo el día pensando que quizá es algo muy malo y que me ignoro todo el día porque siente lastima de un chiquillo inmaduro y bipolar como yo.
Cuando BaekHyun lo soltó todo sintió que se había deshecho de una gran parte de la carga en sus hombros. Pero aún faltaba una cosa más. Su reacción.
ChanYeol se quedó congelado sin decir nada, casi sin parpadear.
Luego una sonrisa, esa sonrisa.
Algo distinto.
-BaekHyun ¿puedo besarte?
El castaño sintió como su corazón se detenía, podría morirse ahí mismo. ChanYeol tomó ese silencio como una especie de otorgamiento. Se inclinó lentamente cortando el espacio, solo sintió el cálido y pausado aliento de BaekHyun contra sus labios y luego con ternura tomo su barbilla y juntó sus labios con un roce suave.
Cuando ChanYeol se separó, BaekHyun sintió un hormigueo en el lugar donde los labios de su consejero habían estado. Todo su cuerpo sentía una descarga eléctrica, sintió sus mejillas calientes y tenía el leve presentimiento de que sonreía como tonto.
-Eso era lo que quería preguntarte.