-La segunda fase completa. Todos saben que a partir de aquí solo podemos esperar por lo mejor. Buen trabajo chicos.
KyungSoo charlaba con todos reunidos en el sótano de la casa de LuHan, sorprendentemente la operación salió muy bien, todos aportaron un poco para lograr su objetivo. Solo era cuestión de que hubiera noticias sobre los resultados para el día siguiente.
El mismo SeHun era la persona más cercana a BaekHyun, tenía el deber de hacer hablar a BaekHyun, pero en el dado caso que SeHun no pueda KyungSoo por su parte se había encargado de dejar unas cuantas cámaras pequeñas en la sala del departamento de su muy querido tío. Así que de una u otra manera la verdad saldría a la luz. La única preocupación de KyungSoo era que su amado tío tuviera autocontrol y no terminara follando con BaekHyun en la sala, no sería un muy bonito recuerdo al verlo en el video.
-¿Ahora qué?-pregunto Xiumin mientras se sentaba al lado de LuHan mientras daba un mordisco a una rebanada de panque de chocolate que acababa de hurtar de la cocina de LuHan.
Todos vieron con atención al individuo pequeño que permanecía con una expresión de duda. Este simplemente subió los hombros.
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Cuando ChanYeol aparcó fuera de su apartamento se quedó unos instantes viendo a la nada ¿en realidad todo estaba pasando? Hace unos instantes permanecía sentado en una aburrida noche de miércoles con un dolor de cabeza y quizá un poco de insomnio, cosa que comenzó a ser normal de hace unas semanas para entonces, pero ahora estaba en su auto con un BaekHyun borracho y aparentemente inconsciente a la espera de su cuidado.
De alguna manera sentía como si estuviera soñando, era un sueño perfecto pero era hasta cierto punto una pesadilla, BaekHyun era el individuo al que debía evadir, al que debía evitar a toda costa tener contacto extra-escolar, era quien definitivamente no debía quedarse con él a solas cuando su sistema estaba al tope de alcohol.
Era difícil pensar en esos momentos sobre todo cuando de un momento a otro BaekHyun gimió como cachorrito, lo que le hizo soltar unos cuantos suspiros y un para nada masculino “aww” que le hizo avergonzarse de sí mismo. Se quedó viendo como BaekHyun se removía en su sitio aun con los ojos cerrados sin ser consciente de la batalla que libraba su consejero escolar.
ChanYeol notó la posición incómoda en la que BaekHyun permanecía por lo que se decidió por llevarlo a un sitio donde pudiera dormir bien sin despertar con dolores en el cuello o alguna especie de calambre. Lo llevó en brazos hasta la puerta, con dificultad abrió la puerta y con cuidado lo deposito en el sillón más cómodo y grande que encontró.
Prendió las luces y se decidió por prender la calefacción por segunda vez desde que se había mudado, esto pensando en la piel fría de BaekHyun. Los brazos delgados y pálidos de BaekHyun estaban fríos desde que llegó a la comisaría y lo tomo en brazos. Quería evadir un resfrió, quería que BaekHyun no pasara por ningún tipo de malestar.
Se dirigió con rapidez a la cocina y se dedicó a calentar leche con chocolate, preparo un poco de sopa, mientras esperaba por ello se quedó pensando en todo lo que había pasado hace no mucho, esperaba que su querido sobrino no fuera mal influenciado por esos dos amigos problemáticos de BaekHyun. Esas fiestas de adolescentes no le daban buena espina.
Aunque prefería continuar con el razonamiento del Lord Henry en el retrato de Dorian Gray, toda influencia no es buena o mala, solo inmoral. Inmoral porque corrompe el desarrollo natural en la persona. Eso podría definir la clase de influencia que Byun BaekHyun causaba en él a tal grado de olvidar el hecho de que estaba en juego su estadía como consejero del colegio por cuidar cuando se encontraba hasta la coronilla de borracho.
Suspiro, nada de lo que estaba haciendo traería un buen resultado. Solo estaba complicando el proceso tendido para reivindicarse y así olvidar a BaekHyun. Cuando termino de preparar la sopa y el chocolate ya estaba listo para ser servido se dirigió a la sala pero no estaba BaekHyun. Sintió como el ritmo de su corazón se aceleraba y su respiración se hacía más frenética. Con el cuerpo temblando se dedicó a buscar por las habitaciones hasta que encontró a BaekHyun tumbado en el suelo del baño con la cara contra el retrete mientras vomitaba.
ChanYeol suspiro con alivio de verlo, se ocupó de reunir alcohol que froto contra su espalda, luego le daba un vaso de agua. BaekHyun estaba demasiado débil para negar el cuidado del consejero, obedeció cuando el alto lo llevó en brazos a la cocina donde en la mesa estaba puesto un plato con sopa humeante y una taza de chocolate caliente.
-Te he preparado sopa, ignora el chocolate, tengo miedo de que te traiga más nauseas.
BaekHyun se sentó y se quedó viendo un rato su plato, antes de comenzar a comer con torpeza. ChanYeol se sentó frente a él viendo cada uno de los movimientos de BaekHyun que en ocasiones no atinaba a coger la cuchara. Reía a lo bajo al ver el puchero que ponía al no ser capaz de tomar la cuchara.
Fue hasta que ChanYeol decidió sentarse a su lado y darle comida en la boca como un niño pequeño. Se planteó el jugar con él por medio del “avioncito” pero se limitó a alimentarlo con calma. BaekHyun al principio había fruncido los labios al ver como el alto le insistía en darle de comer en la boca pero producto del alto nivel de alcohol en su sangre se había dejado llevar.
-Eso, eres un buen chico, acabaste con tu sopa. Mereces una paleta como recompensa.
BaekHyun gruño a la bajo mientras inclinaba la cabeza fulminando a su consejero que sonreía con burla.
-No me tratef como un niño de cinco años, tengo la edad duficiente ¡hip! para alimentarme por mi midmo, consejero tonto.
ChanYeol soltó una carcajada al ver como el jovencito frente a él era incapaz de si quiera hablar correctamente. BaekHyun se sintió profundamente molesto al escucharlo reírse ¿qué había de gracioso?
BaekHyun se llevó ambas mano a su cabeza mientras se quejaba del ratón que tenía dentro y se comía su cerebro, aunque ChanYeol lucho por no burlarse de la expresión se ocupó de llevar BaekHyun de nuevo a la sala donde le indico que se recostara, pues él se ocuparía de buscar unas pastillas para el dolor de cabeza. Cuando volvió con un vaso de agua y una pastilla lo encontró roncando en el asiento.
ChanYeol dejo el vaso y la pastilla en la mesa de la cocina y llevó en brazos a BaekHyun directo a la cama de su habitación. Lo acomodo correctamente, lo arropó hasta el cuello y llevó el vaso y la pastilla en la mesita de noche con la intención de que al despertar lo tomara inmediatamente para lidiar con la resaca que tendría.
Cuando estuvo a punto de abandonar la habitación escucho a BaekHyun llamarle. Se detuvo frente a la puerta, luego se dio la vuelta. BaekHyun estaba con los ojos cerrados.
-Quédate un momento, por favor.
El consejero se debatió internamente antes de ceder y sentarse en la cama. BaekHyun abrió los ojos y le indico que se recostara a su lado, ChanYeol se rio un poco antes de recostarse a su lado. Se veían directamente, BaekHyun luchando por mantenerse despierto o eso pensaba ChanYeol.
-BaekHyun, ¿Qué hiciste para acabar en la comisaria?
El nombrado sonrió automáticamente, era como si recordara con precisión lo que lo había llevado a estar tras las rejas hace no mucho. ChanYeol de cierta manera se sintió un poco molesto porque era difícil saber en cuantos problemas Byun BaekHyun se metía y que tanto daño se hacía provocándolos. ChanYeol se había percatado de que BaekHyun ya era capaz de hablar correctamente aunque seguía estando ebrio, aunque le ayudaba a entender mejor a lo que su querido castaño quería decir.
-Solo recuerdo que el bartender me recordaba al estúpido consejero Park. Lo insulte y le dije toda la verdad.
ChanYeol arrugo el rostro, BaekHyun había olvidado que estaba hablando con ese “estúpido” consejero Park, quizá el alcohol era quien hablaba por BaekHyun por lo que de alguna manera sonrió sin afectarle el adjetivo con el que lo había definido.
-¿Qué “verdad” le dijiste?-se aventuró a preguntar, ChanYeol vio como el jovencito suspiraba antes de que comenzara a hablar.
-Le dije que era un idiota, por dejarme, por no continuar luchando en esta relación extraña pero le dije que no importaba, digo ni que estuviera tan papi.
ChanYeol soltó una risa, de alguna manera no se sentía molesto solo era simpatía al escucharlo hablar con tanta soltura. Había extrañado a BaekHyun y su manera peculiar de expresarse. El moreno continúo hablando luego de unos segundos de silencio.
-Pero lo cierto es que el idiota fui yo, por ser egoísta y solo pensar en el daño que me ocasionaba estar lejos de él. ChanYeol piensa en lo mejor para ambos, él es tan bueno que quiero golpearlo.
ChanYeol sonrió de nuevo.
-¿Por qué quieres golpearlo?
BaekHyun pareció pensárselo durante mucho tiempo.
-No lo sé, no, no quiero golpearlo, es que simplemente no merezco el amor de alguien tan bueno como él. No soy suficiente para él. Solo mira quien soy.
ChanYeol frunció el ceño. BaekHyun no espero una respuesta, continuo explicándose.
-Un matón irresponsable, grosero, insensible y egoísta que lo único en lo que es bueno es quitando almuerzos de nerds y hacer molestar a KyungSoo.
ChanYeol se quedó en silencio.
-ChanYeol es un maldito que me dejo a la deriva, él es el motivo por el que tome tanto alcohol, quería olvidarme de su sonrisa, de sus manos que me sostenían cuando estaba en malos ratos, sus ojos brillantes como un sol. El consejero Park es lo mejor que me pudo pasar.
BaekHyun soltó una risa amarga.
-Ahora lo perdí.
ChanYeol se quedó viendo como el rostro de BaekHyun se contraía con tristeza. Sin esperar nada se acercó y lo beso con lentitud, BaekHyun no reacciono muchos segundos después y dejándose llevar el beso se volvió urgente.
ChanYeol acaricio su rostro al separarse de los labios de BaekHyun.
No sería capaz de olvidar a BaekHyun después de todo eso que había dicho.
ChanYeol se quedó unos minutos despiertos viendo el techo, dirigió su vista a BaekHyun que ahora dormía plácidamente. Sonrió con tristeza.
-No, BaekHyun, no lo perdiste. Él sigue esperando por el momento correcto.
Lo abrazo y fue cuando quedó sumido en un profundo sueño donde BaekHyun y él eran feliz sin preocuparse de nada.