ChanYeol salió de su auto, mientras arreglaba su corbata con una mano y con otra sostenía su maletín, saludo a los alumnos que caminaron a su lado y estos con una sonrisa le dedicaron varias reverencias y saludos alegres. Camino por los pasillos a un paso lento, pensaba en que más tarde iba a tomar un café en la sala de maestros y tratar de hablar con JongDae, quizá le pediría salir por una pizza y comer juntos, tal vez charlar un poco y descansar.
Llegó a su oficina, abrió la puerta, camino hacia su escritorio y se quitó el saco, lo dejo colgando sobre su silla y se sentó, ya dispuesto a abrir su portátil y comenzar a trabajar, algo llamo su atención. Un sobre blanco sobre su escritorio.
En el centro del sobre estaba dibujado un corazón. Abrió el sobre y saco una hoja, era una carta. Esa caligrafía la conocía, solo necesito un vistazo para saber quién la había escrito:
“Querido Chanyeol:
Dado que quieres que hable informalmente contigo, también me tomare la libertad de escribir cartas de esa manera.
Sé que esto es un poco extraño, porque mi imagen hace pensar que no soy precisamente quien escribe cartas y un plus es el que seas tú el destinatario. Pero si eres tú hare mi mejor esfuerzo. Hay muchas cosas que quiero decir, pero creo que es muy poco el tiempo para decirlas, el papel parece ser mi aliado para alivianar un poco el peso de las palabras.
Han sido numerosas las sesiones que he tenido contigo, y me disculpo si llego un momento en el que comenzó a ser muy desquiciante mi presencia continua, por ello estoy muy comprometido en cambiar positivamente. También sé que todo este tiempo creíste o sigues creyendo que soy un adolescente idiota y problemático. Quiero decirte que quizá si lo sea.
Pero quiero resumir esto lo más posible. Agradeciéndote todo.
Te agradezco que soportes a este bravucón idiota que está loco por ti. Estoy agradecido de haberte encontrado.
De tener la fortuna de verte.
Pero más que nada estoy agradecido de que existas.
Gracias Chanyeol.
Con cariño BaekHyun.”
Una mueca desconcertada se asomó en el rostro del consejero escolar, dio una vuelta en su silla con la vista en algún punto de la ventana y sin poder evitarlo sonrió.
*
La mañana siguiente no fue una carta lo que lo recibió en su escritorio, sino una fotografía de BaekHyun sonriendo. ChanYeol acepta que se queda viendo demasiado a la sonrisa divertida y la pose despreocupada de BaekHyun, le da la vuelta y en letra torpe encuentra un grabado:
“Soy tuyo”
No puede evitar soltar una risa.
-Mío. Eres mío. -susurra diciéndolo quizá muy enserio.
*
ChanYeol tiene una rutina bastante organizada, nunca la ha roto por ninguna circunstancia, levantarse un par de minutos antes de que sonara la alarma, extiende los brazos y da cinco respiraciones profundas, se levanta y hace diez sentadillas y diez lagartijas. Esa ocasión no necesito hacer ejercicios para despertarse completamente.
Lo que lo hizo fue un mensaje en el teléfono.
“¡Buenos días! Adivina quién soy, una pista inicia con ‘tu’ y termina con ‘chico’. Complicado ¿a qué no?”
ChanYeol no necesito nada más para levantarse de la cama con un excelente humor. Enseguida se apresuró a contestar.
“BaekHyun. Mi chico.”
Camina al baño se da una ducha relajante, se viste con el primer coordinado que sus ojos ven, la mayor cantidad de veces se decide con una moneda.
-Negro, Sol. Gris, Águila.
Pero esta ocasión no necesito arrojar una moneda, sonriente marcó el teléfono del que había recibido el mensaje hace un par de minutos. Pregunto a BaekHyun cual traje debía llevar al colegio, BaekHyun ni siquiera lo pensó demasiado.
-El negro, ese te sienta muy bien. Lleva el cabello para atrás y un poco levantado. Así luces muy guapo.
ChanYeol sonríe sin poder evitarlo.
-Lo llevare si me regalas un beso al terminar las clases.
BaekHyun rio un poco incómodo por el intercomunicador, ChanYeol se mordió el labio inferior esperando una respuesta positiva. Segundos pasaron y el alto escucho un leve y tembloroso “está bien”. Debía aceptar que estaba un poco nervioso, esa era la primera vez que escuchaba la voz de BaekHyun luego de esa declaración excéntrica en que se refería a ambos como “algo”.
ChanYeol sabe que se tardó demasiado dando retoques a su aspecto, viéndose por minutos por el espejo, subiendo el pecho y practicando su expresión de “soy sexy sin intentarlo demasiado” de mil y un maneras, luego salir apresurado porque iba un poco tarde, luego aminorando el paso para evitar arruinar su peinado. Manejo su auto, escucho que en la radio transmitían canciones románticas y en ese instante fue capaz de sentir esas canciones de amor, porque estaba enamorado. Enamorado de Byun BaekHyun.
*
Llegó como sus facultades le permitieron llegar sin explotar de los nervios. Era estúpido creer que estaba de esa manera solo por una simple llamada. Pero lo más estúpido fue el hecho de que al verlo a la distancia sus piernas temblaron y su respiración se hizo más frenética y desesperada, el consejero se acercó a él y lo saludo con abrazo amistoso, sintió su respiración en su cuello y luego suspiro en su oído.
-BaekHyun, hoy te ves problemáticamente caliente, suerte que sé lidiar con problemas.
Esa voz. BaekHyun creía posible desmayarse porque era tan sexy esa voz más baja y gruesa que lo usual. ChanYeol se separó y con una media sonrisa se retiró, BaekHyun se quedó en su sitio con el rostro coloreado y la piel hormigueando. Nadie se había percatado de que el consejero le había susurrado tremendo comentario y menos cuando todo mundo veía normal el hecho de que Park ChanYeol saludara cálidamente con quienes tenia citas en su oficina.
Justo SeHun y JongIn llegaron a su encuentro y los tres continuaron con una plática que BaekHyun solo entendió como “LuHan y KyungSoo están celosos” ¿o era en celo? no logro escuchar con claridad cuando estaba en las nubes por aquel consejero del mal.
-…el mundo está de cabeza, me sorprendí en cuanto LuHan me lo dijo, digo hay que aprovechar cuando están de ese humor…
BaekHyun asintió con la cabeza. Estaban en celo.
-Exacto, pero es rara esa faceta de KyungSoo, digo, al principio estaba molesto porque creí que él creía que era malo tener sexo conmigo pero mira que unirse contigo para contentarnos a LuHan y a mí, es simplemente extraño… -
BaekHyun negó con la cabeza. Celosos. BaekHyun, cabeza de chorlito.
SeHun que veía en primera fila las reacciones del líder, interpreto que quizá BaekHyun tenía algo que decir.
-Hyung ¿Qué piensas sobre eso?
BaekHyun salió de su trance y sonrió con burla.
-¿A quién mierdas le importa que esas pasivas básicas con las que salen, están celosas o en celo? Debemos tratar temas de verdaderos hombres.
BaekHyun acepta el hecho de que se muerde la lengua. Por su parte Kai y SeHun asienten con la cabeza, dándole la razón al castaño.
*
Sonrió con satisfacción, estrello contra los casilleros al chico que sostenía de la camisa, luego acercó su rostro amenazante. Gruño mientras el chico sollozaba en voz baja que lo dejara ir. SeHun a su lado viendo el espectáculo, en completa calma le recuerda que debe apresurarse pues pronto sería la hora de descanso.
-Tienes que tener algo más. Da todo lo que tengas ¿quieres que vuelva a pegar tu trasero en un toilet en los baños de niñas?
El nerd negó con la cabeza mientras lagrimas caían de su rostro.
-E-s todo lo que tengo, lo-lo juro.
BaekHyun apretó los dientes y lo estrello una vez más antes de acomodarse el uniforme y alejarse en grandes zancadas, Sehun caminaba a su lado. BaekHyun gruñía mientras contaba los tres billetes que logró quitar a Woozi.
-¿Puedes creer que con esto comprare algo decente?
-¿Qué paso con tu tarjeta de crédito?
-Perdí mi billetera, no sé dónde está. Hoy me sale todo mal, carajo.
SeHun dejó escapar un suspiro mientras buscaba su billetera en el bolso trasero de su pantalón.
-No te atrevas, maldito. Pagare con el dinero de mi propio esfuerzo.
SeHun no pudo evitar dejar salir una sonora carcajada.
-¿Le llamas “trabajar con tu propio esfuerzo” quitarles el dinero a niños de primer curso?
BaekHyun sin encontrar ningún error en sus palabras, siguió caminando, cuando llegó a la salida, le pidió a Sehun que lo cubriera entre clases porque se aseguraría que haría magia con los tres dólares que hurto hace momentos.
*
BaekHyun no sabía si esperar en el estacionamiento, en el salón donde se suponía que debía tomar su última clase o simplemente llegar directo a la oficina de ChanYeol, se quemó la cabeza mientras daba vueltas en el pasillo esperando a que la última persona saliera del colegio.
Sin esperar mucho se decidió a hacerse el desinteresado en el salón donde “tuvo” su última clase y hacerse el dormido, cuando ChanYeol llegara pensaría que en realidad no estaba hecho un manojo de nervios que fue el culpable de hacer un hueco en el piso de tanto dar vueltas.
En el camino, su consejero lo encontró de frente y lo tomo de la mano sin decir nada, lo llevo de la mano por los pasillos y BaekHyun podría sentirse flotar. En algún momento llegaría al techo de lo bien que se sentía tener las manos grandes de ChanYeol sobre las suyas, casi encajando en la perfección.
Resulta que lo llevó al salón que tiempo antes fue como entrar en un ensueño, era sorprendente el hecho de que permaneciera tan cual, las estrellas, la luna, todo en su sitio. BaekHyun suspiro. ChanYeol seguía tomándolo de la mano y era sorprendente el hecho de que continuara respirando correctamente.
BaekHyun acepta el hecho de que nunca creyó que alguien le robara un beso, en la oscuridad y sosteniendo su mano de esa manera, menos que luego aquellas manos se dirigieran a sus caderas y el beso que comenzó como un simple pico terminara en un beso tan caliente que fue imposible no sentir la tensión sexual en el ambiente.
Aunque BaekHyun quiso seguir para saber hasta dónde llegarían, el consejero se separó a falta de aire y luego que sus manos expertas acariciaran su rostro con lentitud como si precisara recordarlo todo.
-BaekHyun, soy sincero cuando te digo que no entiendo esto. Cuando hago mil intentos por alejarme de ti siento como si la gravedad me empujara hasta ti, no puedo dejar de pensar en ti, en la manera en que contoneas las caderas como si te perteneciera el mundo.
“La forma en que sonríes altanero, cuando sigues esos juegos imaginarios conmigo y te ríes como si no importara nada más, como te sonrojas cuando te hablo al oído, como bajas la mirada cuando estas avergonzado y luego reanudas tu papel de chico duro, me encanta la manera en que no puedo dejar de pensar en ti al dormir, la forma en que me vuelves loco poco a poco.
“Me encanta cada pequeño pliego de tu existir, cada mirada que me diriges, cada palabra que me dices. Me encanta darme cuenta que estoy enamorado de ti y que no pienso ocultarlo. Esto -se apuntó a si mismo con una sonrisa - no dejara ir algo como eso. -señalo a BaekHyun.
BaekHyun fue incapaz de decir algo correctamente, simplemente sintió como su corazón latía con más fuerza y unos brazos lo envolvían en un abrazo. Un abrazo tan cálido y real que las piernas le temblaban como gelatina.
-ChanYeol, tengo algo para ti.
Se separó de su abrazo y con la poca luz, se acercó a su mochila y saco un objeto. Se lo entrego a ChanYeol mientras este sonreía.
-Mi corazón es tuyo. Literal y figurativamente. -soltó una leve risa a la que ChanYeol se unió segundos después.
ChanYeol sostuvo el chocolate en forma de corazón mientras daba un pequeño y fugaz beso en los labios de BaekHyun.
-¿Me puedo comer tu corazón? -pregunto ChanYeol entre risas.