-Es difícil encontrar los medios por los que se reunirá el dinero para la fiesta de bienvenida de los primeros, estoy teniendo severos problemas para completar los fondos.- comento el tesorero con mala cara mientras se cruzaba de hombros, claramente todos los ojos se habían puesto en el presidente que hasta ahora trataba de controlar la situación.
La sala del consejo estudiantil se llenó de quejas y a esa altura a Suho le pareció difícil controlar la situación, debía encontrar algo que hacer para reunir fondos, pero simplemente se le dificultaba alinear las reuniones, los pendientes del director hacía con él y las tareas escolares diarias.
-Estoy consciente de eso, lamento mucho todo, realmente estoy tratando de controlar y manejar las actividades escolares, pero…-
Uno de los secretarios interrumpió al presidente.
-Junmyeon, ¿sabes que será dentro de poco? y tenemos menos de la mitad.- le recordó mordazmente, mientras le dedicaba una mirada reprobativa, debía comenzar a aprender a lidiar con mucha presión, pero el tener a todo el consejo en su contra era algo que se le dificultaba manejar.
-Debes centrarte más y buscar actividades en lugar de holgazanear.- y a Yixing le pareció suficiente, no podía mantenerse de brazos cruzados mientras menospreciaban a Suho, él no tenía la culpa de nada, tenía responsabilidades y debían considerarlo antes de soltar comentarios como esos.
-Basta, Suho es un buen líder, se está esforzando y deben valorarlo, además considero que no están en posición de hablar- ya no pudo detener su boca, pues era tanta la rabia que sentía al ver como destrozaban verbalmente a su platónico. Lay le dedico una mirada mordaz al tesorero que le había llamado “holgazán” al tipo más trabajador y amable que había conocido en su vida.
Junmyeon le dedico una sonrisa agradecida y el resto de los presentes hizo silencio, era la primera vez que el secretario de mesa había hablado desde que había ingresado al consejo escolar, era difícil asimilar su participación y las palabras que utilizo para defender al presidente.
Una vez calmados, el presidente frente a la presión anterior acordo realizar una obra teatral para reunir los fondos necesarios, el presidente se encargaría de hacer saber al director esperando la aprobación y si era aceptaba se lo haría saber al profesor de teatro que debía preparar a los alumnos en la actividad para la reunión del dinero para la bienvenida.
Una vez que estuvieron satisfechos, todos salieron de la sala de reuniones, mientras Suho se quedaba masajeándose la cien por lo difícil que había sido manejar un grupo de jóvenes que deseaban una solución rápida, los nervios lo estaban matando.
Junmyeon bajo la cabeza mientras trataba de reunir todo lo que debía hacer ese día, comentarle al director la actividad y esperar a que la acepte, reunir a los últimos postulantes a vicepresidentes y recordarles los detalles para desarrollar correctamente sus campañas y la publicidad, ordenar la lista de fechas para los concursos académicos que se celebraban una semana después de la elección del vicepresidente para entregar al director que a su vez mandaría a los directores de las otras escuelas participantes, después debía ponerse al corriente de la clase de derecho pues tendría un examen a la penúltima hora.
Suspiro frustrado.
Vaya vida ocupada que llevaba a los 19 años.
Un golpe ligero en la mesa, le hizo despertar de sus pensamientos, frente a él había una lonchera con stickers de unicornios y un juguito de manzana en un envase cuadrado de cartón, levanto su cabeza y se encontró a Yixing con una sonrisa brillante.
Aquel chico era el que había pertenecido al consejo durante menos de 5 meses y aquel mismo día fue la primera ocasión en que lo había escuchado tan molesto. Todos los días Yixing le saludaba alegre y de vez en cuando le recordaba unas reuniones con el director y le acompañaba a los salones a dar avisos a los alumnos.
Junmyeon creía que no había nadie más agradable y sereno que Zhang Yixing y agradecía que formara parte del consejo estudiantil pues de no ser así no tendría apoyo de nadie y todo se hundiría en reproches.
-Gracias, realmente lo necesitaba.- comento mientras le dedicaba una sonrisa agradecida, era cierto que necesitaba de un poco de comida pues había salido de casa sin desayunar y pasó tres horas sin probar un solo bocado.
Yixing satisfecho de hacer sonreír al presidente tomo asiento a un lado de él.
-Woah ¿Es tocino y queso parmesano?- pregunto asombrado después de dar una mordida al sándwich que Lay le había entregado, Yixing totalmente orgulloso asintió con la cabeza.
Lo cierto era que Lay sabía que los sandiwiches con tocino y queso parmesano eran la perdición del presidente, lo había visto adorar a su hermano menor, que curiosamente también estudiaba en ese colegio pero que era mucho menor que Suho, por prepararle uno y bueno, deseaba también ser adorado por Junmyeon.
-No puedo creerlo Lay, es mi favorito, muchas muchas gracias, eres un ángel.- menciono Suho con los ojos brillantes y una sonrisa deslumbrante.
“¿Lo escucharon? dijo que era un ángel” Lay se sonrojo y sonrió totalmente complacido y feliz, nada era mejor que la sonrisa del presidente, hacía que sus ojos se formaran en solo líneas perfectas pero aunque muchos decían que era feo sonriendo él creía que se veía especialmente guapo.
-¿Crees que la obra de teatro tenga éxito? Me refiero a que si fracasa todo el comité se ira sobre mí y será el fin.- musito Suho bastante preocupado, había dejado de lado el emparedado y parecía decaído, saco de su envoltura el popote que venía incluido con el jugo y sin más dio un pequeño sorbo, Lay permanecía atento, al parecer el presidente deseaba hablar y Lay estaba dispuesto a escuchar.-Es mi culpa en un inicio debí pensar mejor en el tipo de responsabilidades que iba a traer ser presidente del consejo estudiantil, creo que sugeriré un reemplazo, si se están haciendo elecciones para Vicepresidente no creo que el director tenga algún inconveniente de que se hagan elecciones de presidente escolar.-Lay abrió los ojos, no quería pensar en otra persona que no fuera Junmyeon como presidente, el castaño negó lentamente con la cabeza.
-Si antes no fue necesario retirarse ¿Qué es lo cambia ahora? Si algo sabemos de nuestro Kim Junmyeon es que es fuerte y no se rinde por más difícil que sea.- ya estaba hecho todo, había salido de manera sorpresiva para Suho, nunca le habían dicho algo tan increíble como aquello, no esperaba tanto apoyo de alguien con quien convivía ocasionalmente.
Lay le veía con una sonrisa mientras se formaba unos hoyuelos en sus mejillas, a Suho siempre le pareció que Yixing era muy agradable y lindo, simplemente había aparecido cuando más débil se encontraba y es que no había sentido tanta inseguridad desde hace mucho tiempo y llegaba él para ofrecerle unas sinceras palabras de aliento.
-Realmente te lo agradezco Lay, creo que solo necesitaba un poco de ánimo.- le dedico una de esas sonrisas que definían al presidente, parecía como si sus energías fueran recargadas de repente y sintió que debía trabajar duro y esforzarse para no decepcionar a los demás menos a alguien que creía fuertemente en él como Lay.-Esta vez yo invito el almuerzo, te veo en el patio principal al descanso, gracias y ten buen día.- se despidió con un gesto de mano y paso a retirarse de la sala de reuniones, Lay bajo la cabeza pensativo.
¿Qué acababa de decir?
Que le invitaba el almuerzo en el descanso, lo que significaba un descanso juntos, lo que a su vez era convivir a solas con Suho.
Sin poder contenerse, dejo escapar una sonrisa.
*****
Al terminar la mitad de la jornada, Yixing camino mientras a la distancia veía unos pajarillos que se posaban en un árbol de cerezo, esperaba que no llegara el otoño porque enserio amaba la primavera, las arboledas y las flores, los capullos que terminan siendo una hermosa mariposa y aquel aroma dulzón a prados frescos.
Amaba el roció en el césped que hacia cosquillas en sus brazos desnudos al dejar caer su cuerpo sobre este, le encantaba el cielo azul. Los otoños le parecían tristes, la época más triste, y a Lay no le gustaba la tristeza.
Mientras se perdía en el horizonte y las montañas a la lejanía, le invadió un sentimiento de que estaba olvidando algo quizá, muy importante, repaso 2 veces los pendientes del día, pero era inútil tenía una memoria a corto plazo. Consulto su pequeña libreta que siempre llevaba consigo. Aww Kris era tan considerado al regalarle un cuadernito para que anotara cosas que no debía olvidar.
Paso a la quinta página.
-Entregar reporte a profesor de Leyes
-Consultar el contenido del examen con el malvado profesor de música
-Ir al patio principal para un almuerzo con Suho (A.P)
-¿Almuerzo? ¿Suho?- susurro mientras su cerebro lo procesaba, entonces abrió los ojos y su respiración se aceleró.- ¡Almuerzo! ¡Suho! – corrió a toda velocidad, esperaba que no fuera muy tarde porque realmente quería ese almuerzo con el presidente, después del pequeño maratón vio una mesa a lo lejos con un pelinegro inconfundible, que veía su reloj cada 10 segundos.
Lay sintió como sus piernas dejaron de funcionar, al fin tendría la oportunidad de charlar con él, pasar tiempo con él y verlo sonreír de cerquita y eso lo ponía tan feliz.
Se acercó como pudo, mientras arreglaba su cabello, Suho vio al castaño que se acercaba a él y solo atino a sonreír.
-Espero no haberle hecho esperar mucho tiempo, me distraje con algo.- admitió Lay bastante arrepentido y apenado, el mayor le dirigió una sonrisa con unos ojos comprensivos, Yixing sabía que si los veía mucho se perdería en las perlas oscuras y brillantes del presidente.
-Realmente eso no importa, lo que sí importa es que estas aquí cuéntame ¿Fue bueno tu día?- El pelinegro le acerco una bandeja con una rebanada de pizza hawaiana y un refresco de lata, en una esquina una bolsita de gomitas. Si, Suho sabía que le gustaba a Lay.
O tal vez, sucedía que Lay era muy común y predecible, es decir, ¿A qué persona no le gusta la pizza, el refresco y las gomitas?
-Fue bastante normal, me sentía nervioso por mi examen de Historia, pero todo se pasó porque antes de mi examen tenía clase de música y tocar la guitarra me relaja, por lo que no estuvo mal mi examen, ¿Y el suyo? ¿Salió todo bien con el director?- los nervios comenzaron a irse conforme más libre se sentía de hablar, y es que los ojos atentos y amenos del presidente le hacían sentir la confianza para decir lo que quería sin sentirse amenazado o limitado.
Pero esta ocasión, al formular la última pregunta, Suho bajo la cabeza en signo de tristeza y decepción, Lay se alertó porque esperaba que todo hubiera salido bien, esperaba ver una sonrisa satisfecha.
Yixing fue invadido por una tristeza compartida.
-¡Lo acepto!-grito un emocionado Suho quien levanto la cabeza que parecía saltar de alegría.-¡Dijo que era una excelente idea para alentar a los estudiantes a participar recreativamente para actividades de buen provecho!-Lay sorprendido por el cambio de humor del presidente, no pudo evitar levantarse y abrazar fuertemente a Suho.
Lo estrecho fuerte, y el presidente no planeaba soltarlo en buen rato, los abrazos de Junmyeon eran cálidos y protectores.
Una vez que termino de saltar abrazado de Suho, mientras reían y celebraban por un obstáculo vencido, se detuvieron aun estrechándose entre sí.
-Y todo gracias a ti.- susurro Junmyeon mientras sonreía y la piel de Lay se erizo al sentir la cálida y amena voz del pelinegro en su oído, que le susurraba sincero, con el corazón en la mano.- No sabes cuánto agradezco que estuvieras ahí cuando lo necesitaba, gracias por darme fuerzas.- completo totalmente inconsciente del sonrojo que había provocado en el menor al escuchar la pequeña confesión.
Así fue como la historia de ambos apenas tenía su comienzo.