- ¡Espera! - Grito Atena acercándose a toda velocidad - Yo no se todo el mal que te han hecho ni lo mucho que has sufrido pero en verdad me gustaría compensarlo. Te ofrezco el patriarcado de la orden, así podras estar estar cerca de tus hijos y ellos... - Una fuerte bordada la obligo a guardar silencio al tiempo que este le reprochaba.
- ¡Callate, todo es tu maldita culpa. Ya estoy cansado de que me arrebates todo cuanto amo y no estoy dispuesto a permitirlo mas! - Grito colérico mientras un poderoso cosmos se dejaba sentir, mismo que fue reconocido por el fénix plenamente. - Ese... Caballero, no es hijo mio, el es producto de la relación incestuosa que el patriarca forzó a los gemelos a sostener, no médicas que res tan imbécil como para no darte cuenta. - Mustio con malicia.
- Es verdad, estoy al tanto de las circunstancias de mi nacimiento y de lo que les sucedió a mis caballeros, quienes cumplieron su misiva mas allá del honor pero no tengo el conocimiento de que sucedió con los niños a los que dieron a luz. - Se defendió la pelo lila.
- En verdad, si a esos niños siempre los has tenido a tu lado. Seiya es hijo de Milo y Airos, fue el ultimo en nacer, el noble Shiryu de Aldebara y de Shura, Ikki lo es de Saga y de Kanon, Aioria y Death Mask fueron mas listos y no engendraron ser alguno, tu lo eres de Mu y de Shaka, de allí tu poderoso cosmos. En cuanto al cisne, el llego al mundo luego de que el estúpido del caballero de Cristal se encargara de drogar a mi esposo para luego meterse en su cama y también habría muerto como aquella niña de no ser por la promesa que le hice a Camus años atrás. -
- ¡No puede ser, Maldito tu eres Hades! - Dijo el fénix sin salir de su asombro. - Ahora lo entiendo todo, fuiste tu quien se encargo de enviarme a la isla de la reina muerte y de otorgarme la armadura del fénix, una armadura que fue creada con tu sangre, por eso es que yo podía regresar de la muerte, tu me protegias, no es así... - Dijo poniéndose de pie.
- Así es fénix, desde el momento en que naciste y Shion intento asesinarte te brinde no solo mi protección, te crié como mi propio hijo y te confíe a aquel a quien llamas hermano al momento de la muerte de cuerpo humano, yo te entregue esa armadura en agradecimiento por el amor y los cuidados que le brindas a mi hijo. - Afirmo notando en los ojos de Ikki una duda que le carcomía las entrañas por lo que se adelanto a decir - Veo que lo entiendes, tu trabajo ha terminado, me llevare a mi hijo conmigo y también ese bastardo y en consideración a ti Ikki, perdonare sus patéticas vidas. Ah, ya veo te preguntas que paso con los otros dos Atena, yo mismo me encargue de que esa niña que concibieron muriera en el vientre de su padre, Afrodita, a caso crees que permitiría otro hijo como consecuencia de una violación... - Dicho esto dos espectros aparecieron sujetando con fuerza a Shun y a Hyoga para luego desaparecer en una aura obscura junto con Ian.
Aparecieron en el castillo de Hades, ambos jóvenes fueron encerrados allí, shun en una lujosa recamara en el ultimo piso del palacio mientras que Hyoga en una celda en subsuelo. Sus cosmos se hallaban bloqueados y no podían liberarse, ignoraban los planes que el pelinegro tenia reservados para ellos. En el santuario todos se quedaronparalizados, atonitos, tan pronto como partieron Atena cayo al suelo y comenzó a llorar amargamente mientras el restojuraba que traerían pronto de regreso a al rubio y al pelo verde, Shaina cerro los ojos con fuerzas y les dijo que por el momento no podrían hacer nada aunque si bien Shun se encontraba a salvo era la vida de Hyoga la que peligraba, y que conocía bien a Ian y por ello podía decir con seguridad que el ruso moriría mucho antes de que pudieran dar con su paradero, si tan solo el caballero deAcuario estuviera vivió el podría protegerlos.
- Vamos cariño, todo estará bien, te lo prometo, deja de llorar. - Dijo con dulzura complendo a su hijo derramar amargas lágrimas. - Pronto tu padre volverá a nosotros y podremos ser una familia de nuevo, ya veras que seras muy dichoso además tu medio hermano esta aquí para hacerte compañía e Ikki puede venir a visitarte cuantas veces quiera. - Shun no dejo de llorar, ni si quiera lo miro a los ojos.
- Dejame, quiero estar solo, estoy cansado. - Pronuncio sindejar de llorar. Ian obedeció en el acto y al salir cerro la puerta con llave y llamo a una de las doncellas para darle instrucciones.
- Llama a mis generales al estudio, hay algo importante que debemos tratar. Toma esto, ya sabes que hacer... - Dijo entregándole un pequeño y hermoso frasco de cristal cortado - Solo una gota, entiendes, ponla en la lecha en el agua o en la sopa, no importa donde sea, ese mocoso debe morir lentamente sin que mi esposo sospeche. Ahora largate, hay una guerra en puerta que debo prepar... -