Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"ENCONTRARNOS...AÚN DESPUÉS" por cr0wley r3a15

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola..!! una vez mas traigo conmigo el siguiente capitulo de esta historia, y tambien la de esta semana, ya he decidido que mejor publicare los sabados de cada semana, y eso porque eh estado muy ocupada con mis asuntos, pero tambien le dedico tiempo a este Fic.

Bueno ahora le toca el turno a Naruto de su perspectiva, y aunque muchas cosas aun no se han revelado, espero ir haciendolo conforme avanze la trama, espero que no se les haga tedioso antes de que empieze "el enamoramiento" pero asi me plantee hacerla, en fin.

Les dejo el capitulo de hoy, nos vemos abajo.

-VI-


  


“La verdad no mancha los labios de quien la dice, sino la conciencia de quien la oculta”.


  


         Me quede observando cómo se marchaba a toda prisa, tal vez para poder alejarse a cualquier costo de lo que yo le estaba preguntando, algo que parecía molestarle por completo, sin poder siquiera ocultarlo. Lo que había dicho esa chica no dejaba de rondarme en la cabeza, y eso me hacía querer saber que era exactamente lo que mi prima me ocultaba con tanto recelo. Para ser honestos, no estaba comprendiendo en que situación me encontraba ahora.


        Por un momento cruzo la idea por mi mente el llamarle y obligarla a que me contara de una vez por todas que era eso que escondían con tanto empeño. Pero en estos instantes me hallaba tan confundido con todo, que mejor decidí marcharme a casa y quedarme ahí por un largo rato, para no tener que saber nada más. Justamente eso fue lo que a continuación hice, me marche rumbo al estacionamiento, subiéndome en mi motocicleta, dejando aquel lugar y, dejándola allí.


       Llegue tan rápido como pude acelerar el motor de mí transporte, lo cual a veces era muy conveniente. Deje la motocicleta en el garaje, cerrándolo poco después de salir, me encamine hasta las escaleras para poder subir al departamento. Aunque con el ánimo que estaba invadiéndome el cuerpo, sentí que el subir los escalones me estaba constando demasiado para mis piernas. Subí totalmente las escaleras, acercándome a la puerta de mi hogar; abrí la cerradura.


        Entre casi arrastrando mis pies en el suelo, ya que sentía que mi cuerpo pesaba demasiado, como para andar erguido. Deje la mochila en el piso de madera, aun lado del sofá del cual me deje caer por completo, hundiendo mi cara en una de las almohadas que estaban ahí.


- ¿Qué pasa con ese ánimo? – Escuche la voz de mi abuelo aproximarse hasta donde me encontraba, le observe después, dejando escapar en mi mirada una expresión fúnebre.


- No mucho – Mentí sobre mi actual estado moribundo, ya que así era como me sentía.- La escuela me mata.


- ¿Seguro que es eso o será acaso que este así por tu amigo? – Abrí un tanto mis ojos, sorprendido. No espera esa pregunta de su parte, ya que no le había comentado aun nada acerca de que si lo había encontrado o no.


- Quien sabe – Termine diciendo, evadiendo su pregunta. La verdad no quería saber absolutamente nada en estos momentos.


- Si quieres mentirme, inténtalo con más ganas – Me dijo, regalándome una sonrisa, haciendo que pudiera confiar en él y contarle sobre lo que me pasaba.


- Por más que intente ocultarte algo, siempre consigues hacer que te lo cuente – Me levante del sofá, ya que me recosté, abarcando todo el espacio. Me senté más correctamente después, quedando frente al abuelo, quien me miraba con intriga.- Es sobre mi antiguo amigo de la infancia.


       Dude por un instante el pronunciar a Karin en el tema, ya que no estaba seguro de que era lo que ella intentaba hacer en el plan o en el peor de los casos, no sabía lo que tramaba esa cabeza suya, tan ingeniosa.


- Bueno, puedes platicar conmigo – Era curioso que yo me negara a querer decirle lo que estaba intentando hacer, pero preferí contarle sin rodeos lo que sucedía, aun si eso significaba también el contarle sobre Karin.


-  Mi prima me ayudo a encontrarle y, ahora estamos juntos en el mismo grupo – Comencé.- Pensé que en cuanto él me viera, se acordaría de mí, pero me equivoque… él ya no me recuerda.


         Mi abuelo se mantuvo quieto en el lugar donde se encontraba, escuchándome con detenimiento a lo que yo decía. Y, para ser sinceros no sabía por dónde comenzar a contar, mi ánimo no me ayudaba en nada en esos momentos y, no quería abrumarlo con una larga charla sobre mis asuntos, pero quería desahogarme, así que continúe:


- La razón por la cual hice lo que hice, fue porque quería ayudarle a sobrellevar el “accidente” que ocurrió en su pasado – Hice una pequeña pausa, tomando valor para seguir adelante, pero él me detuvo.


- ¿Accidente? – Pregunto curioso.- ¿De qué se trata?


- Cuando estábamos en Inglaterra, le pedí ayuda a Karin para que le intentara localizar en Hokkaido, pero le llevo un tiempo hacerlo, ya sabrás que era porque ella vivía aquí en Tokio – El recordar el pasado me hacía sentirme un poco extraño, y eso era porque había metido a mi prima en algo que no debía haber hecho.- Tardo unos meses el poder ir ya que desde que le dije, tardo en darme una respuesta concreta.


               Ahora que estaba recordando todo eso, también llegaron a mi memoria los recuerdos del porque empecé a querer saber que había pasado con su vida y, eso era porque en una ocasión que revisaba mis pertenencias, halle una fotografía vieja de cuando era niño. En ella me encontraba con Sasuke, jugando en el patio trasero de lo que había sido nuestra antigua casa. Fue por eso que la curiosidad me llevo a querer indagar sobre él.


- Cuando ella me dio respuestas, lo que hallo fue muy perturbador para mí – Le dije, quedándome en silencio unos minutos, ya que me constaba un poco dejar salir la noticia.- Ella menciono que lo había encontrado en su instituto, pero que también descubrió algo.


         Él abuelo me seguía observando con cuidado, perspicaz. Tratando de agrupar lo que yo le contaba en su mente.


- Cuando el tenia catorce años, su hermano asesino a sus padres para después matarse él mismo – Termine diciendo.- Según me dijo ella que tenía una extraña enfermedad psiquiátrica y eso fue lo que lo llevo a hacerlo.


- ¿El los mato? – Me pregunto anonadado, mirándome con ojos expresivos. Yo simplemente atine con la cabeza, afirmándolo por completo.- Y tu amigo, ¿Cómo fue posible que sobreviviera?


- ¿Él? Ese día estaba con un primo suyo que había llegado de viaje – Comente lo que mi prima me había platicado anteriormente.- Así que cuando ellos llegaron, el suceso ya había sido perpetuado.


        Tan solo decir esas palabras me hacían sentirme miserable y, tan patético de mí mismo. No podía imaginarme como habría sido la reacción de Sasuke o lo que pudo llegar a sentir en esos momentos tan desgarradores y, no solo eso, tener que lidiar con la imagen en sus recuerdos. De solo deducir lo que él estuviera sufriendo, me carcomía la existencia. Definitivamente quería que el pudiera apoyarse de alguien y quería que fuese de mí, pero eso me costaba creerlo ahora.


- La debe estar pasando mal tu amigo – Me dijo, un poco aturdido por lo que le contaba.- Pero tú también debes estar peor, ya que ni siquiera puedes decirle quien eres en realidad.


        ¿Qué había dicho? Si, al igual que él, me sentía demasiado impotente de no lograr lo que planeaba hacer, y mucho menos ahora que no entiendo nada de lo que está sucediendo con mi prima y con Sasuke. Algo dentro de mí se estaba desquebrajando poco a poco, debía hacer algo pero no sabía con certeza que era. Mi rabia me decía que debía cuestionar a Karin y sacarle la verdad a cualquier costo, aun si eso significaba sentirme traicionado por ella.


        Ya que después de escuchar aquella pequeña discusión con Sakura, ya no sabía qué era lo que tenía que creer. El dudar de mi prima me pesaba demasiado, no sabía si ella estaba de mi lado o en mi contra, debía averiguarlo pero tendría que ser cuidadoso a partir de ahora. Pero en algo tenía razón el abuelo, también era mi culpa en parte, muy a mi pesar de lo que había sucedido, tuve que haber sido directo con él. Y, eso no lo puedo hacer a estas alturas, después de haberlo tratado como si no  lo conociera.


- ¿Qué debería hacer? – Pregunte, tratando de que el me diera una respuesta a algo que debía de hallar por mí mismo, pero necesitaba que alguien externo me diera alientos.


- Dile la verdad, aun si eso signifique que él te tenga resentimiento – Ahora eran dos en mi contra, y no quería seguir mintiéndole aún más, pero dentro de mí no deseaba el ser recriminado por su persona y también está la cuestión de que él no se acordara de mí en lo absoluto, éramos muy pequeños en ese entonces, como para tener recuerdos de infantes.


- Pero no estoy seguro de eso, abuelo – Dije, agachando mi cabeza, sintiéndome tan lamentable.


- ¿Y si él también está fingiendo como tú? – Levante mi vista, engrandeciendo los ojos un tanto sorprendido por lo que escuchaba ¿Y si él tenía razón? ¿Y si Sasuke se acordaba de mí? Debía asumir esa posibilidad.


- Pero ya es tarde para eso – Mencione un poco melancólico, sentía un enorme mar de remordimientos en mi cabeza, los cuales no me dejaban hallar la respuesta indicada.


- Entonces deja de lamentarte por lo que no pudiste hacer a su debido tiempo – Me recrimino, alzando su tono de voz, sacándome las dudas de mi cabeza.- Si quieres recuperar esa amistad, tienes que hacer algo.


        Me quede inerte en mi lugar, tan solo viendo como su semblante iba cambiando ante mi negativa actitud. Cosa que era muy inusual para mí, y el estar de esa forma le molestaba también a mi abuelo. Entonces fue en ese preciso momento cuando sentí una pequeña esperanza, me levante decidido, cambiando por completo la expresión tan desagradable que mostraba, mandando al carajo todo lo que me había propuesto hacer, porque eso era algo erróneo y estaba totalmente enterado de eso.


- Tienes razón abuelo – Le dije, mientras me despedía de él. Salí de nuestro departamento, bajando las escaleras casi cayéndome por las prisas, para poder ir a su encuentro.


       


 


          Espere durante un largo rato afuera de la casa de mis tíos, ya que cuando llegue a donde vivía mi prima, ella no se encontraba aún. Mis tíos me invitaron a adentrarme a su hogar, pero yo decline a su oferta, excusándome de que iría a dar una vuelta para hacer tiempo y regresar después. Pero no lo hice, simplemente me quede afuera donde había estacionado la motocicleta, esperando a su regreso; impaciente.


         Estuve cerca de dos horas ahí sentado, esperando a que ella llegara de donde quiera que estuviera, ni siquiera quise llamarla por teléfono para apresurarla. Quería que no supiera a lo que iba, para no darle tiempo de que ideara una excusa barata, como solía hacer para engañarme.


         De repente la luz del día se fue apagando poco a poco, cubriendo el paisaje por un manto negro que anunciaba el hecho de que ya había anochecido. Pasaron unos cuantos minutos, cuando escuche unos pasos acercarse con lentitud hasta donde me encontraba.


- ¿Qué haces aquí? – Me dijo, clavándome una mirada llena de intriga.- Si pensabas venir, mejor me hubieras esperado en la escuela como te había dicho.


         Al escucharla, me levante rápidamente de mi lugar, quedando a pocos centímetros de ella. De principio dude en hablar, ya que ella estaba mirándome con desgano, implantando la duda en su cabeza. Pero me armé de valor para hacer que mis cuerdas vocales pronunciaran lo que tenía que emitir.


- Algo sucedió en la escuela – Comencé a decir, tanteando el terreno primero. Ella se aproximó a la entrada de la casa, pero la detuve en el acto, llevándola hasta el muro que protegía los alrededores de su hogar, arremetiendo su cuerpo contra el muro.


- ¿Qué haces idiota? – Me dijo con agravio, haciendo una mueca de disgusto por mi repentina acción.


- Eso es lo que yo quiero saber – Le mire, frunciendo el ceño un tanto.- Dime Karin ¿Qué intentas hacer?


        Ella se quede perpleja por lo que había dicho, sorprendiéndose por completo ya que no se esperaba que yo pronunciara esas palabras. Intento desprenderse de mi agarre para huir, pero yo la sostuve con más fuerza, presionándola aún más en el muro.  


- ¡Quítame tus manos de encima! – Grito exaltada, mostrándose poco tolerable ante mí.


- ¡No! Así que habla – Le fulmine con la mirada, quería controlar mi estado de ánimo, pero el solo verla me quitaba las ganas de hacerlo.- ¿Que tramas?


 - No intento nada, lo juro – Sus palabras llegaron a mis oídos pero no quería que me siguiera mintiendo.


- Entonces si no intentas nada ¿Por qué esa chica te tiene tanto recelo? – Pregunte, recordando la conversación que había tenido en la escuela.- Además, que fue eso que dijiste cuando nos topamos con tu compañero de estudio.


         Ella me observaba confundida, como si no comprendiera lo que yo le recriminaba en estos momentos ¿Acaso se hacia la malentendida? Vaya broma de su parte, en mi interior sabía que ella estaba planeando algo a mis espaldas y tenía que averiguarlo ahora aunque ella se negara a querer hablar.


- ¿De que estas hablando? No te entiendo – Ella desvió la mirada, ocultando sus ojos, como si supiera que estos me negarían lo que acaba de decir.


- No te hagas la malentendida conmigo, no ahora – Proseguí inquiriendo por completo, tomando su mentón para que me regresara a ver a los ojos. De momento vi cómo se nublaban por lágrimas, pero eso no era posible, ella no era de ese tipo de persona.


- ¿Lloras? ¿Crees que con llorar con lágrimas es realmente llorar?* – Le pregunte sarcástico, arremetiendo con todo mi ser contra ella.- No me vengas con eso.


- ¿Qué quieres que te diga? – Dijo entre sollozos, cosa que a mí no me importaba en lo más mínimo en estos instantes.- Yo…


- ¡Dime lo que sepas! Lo que sea – Mencione nuevamente.- ¿Qué es lo que yo no sé?


         Mi prima se quedó en silencio durante un lapso de tiempo, intentando hallar las respuestas a mis preguntas. Su semblante se hallaba dudoso ante mi rostro curioso y enfadado. Llevo su mano libre en dirección a sus ojos, secando por debajo de los anteojos las lágrimas que había derramado sin éxito, ya que no me limite por eso. Después me miro, firme.


- Esa Sakura siempre metiéndose donde no la llaman – Dijo al fin, prosiguiendo.- De seguro te dijo que yo era una arpía ¿No es así? Pero aquí la arpía es ella, intentando por todos los medios que Sasuke le preste atención, cosa que no logra ni aunque se pare de cabeza.


- Entonces si solo es eso ¿Por qué lo hizo ver como si tú hubieses hecho algo malo? – Dije, mientras la soltaba de su brazo, liberándola. Ya que no creía que escaparía de mí, no ahora que comenzaba a hablar.


- Eso es porque me parezco a ti, creo – Menciono, haciendo que no comprendiera del todo lo que había dicho.


- ¿Cómo? Explícate – Me aparte de ella un par de centímetros atrás, para darle espacio suficiente para que se expresara.


- Estas tan enceguecido que no ves lo que hay delante de ti – Sus palabras sonaban tan lastimeras, era como si quiera causarme algún perjuicio con ellas.- Sasuke solo decidió ser mi amigo porque yo le recordaba a ti.


        Engrandecí totalmente mis ojos a causa de lo que había dicho, lo cual me hizo bajar la guardia por completo. ¿Qué era lo que acaba de decir? Sus palabras eran como resonancias en mis oídos, volviéndose ecos en mi cabeza, difícilmente dejándome pensar con claridad. ¿Ahora me lo decía? Como ocultó ese detalle anteriormente.


- Espera un segundo – Intente recostar mi espalda en el muro que estaba atrás de ella, tratando de asimilar esas palabras que habían sido como estacas clavadas en mi pecho.- ¿Sasuke se acuerda de mí?


- Claro que se acuerda de ti, idiota – Ella me dio un golpe en la cabeza, como intentando que su noticia entrara por completo a mi cabeza.- No de en vano carga consigo ese collar.


- ¿Collar? – Me quede en shock al escuchar eso, ahora que lo mencionaba, me vinieron los recuerdos a mi memoria, todos traídos ahora desde mi subconsciente.


          Antes de que me marchara, en aquel lago donde solíamos jugar yo le obsequie ese collar, el cual menciona mi prima, ese collar que era tan preciado para mí desde que mi abuela me lo dio al morir, cuando aún era muy pequeño. Lo amaba por pertenecer a mi abuela, y se lo di a él, porque ahora que me doy cuenta ya le amaba más que a mi abuela. Y, eso era lo que tenía que decirle aquel día en que no acudí a la escuela.


- Eres tan estúpido ¿Cómo puedes olvidar algo tan importante para ti? – Me dijo, trayéndome de vuelta con ella, sintiendo como un ligero frio recorría mi espalda baja.- ¿Qué acaso eso no te lo dio tu abuela al morir?


- Si – Solo atine cabizbajo a su pregunta, era realmente un completo idiota por olvidar algo tan preciado para mí.- ¿Cómo sabes todo eso?


- Yo… - Titubeo ante mi pregunta, haciendo que se ruborizara un poco.- Es tu culpa.


        Termino diciendo mientras se cubría el rostro con su mochila, apartándose de mi lado un poco, cosa que yo vi extraña, así que me volví a acercar a ella, quitándole lo que me impedía verle. Pero ella aparto su mirada de nuevo, poniendo sus manos en mi pecho para que me alejara. Su mochila cayó al suelo sin importarnos mucho eso. 


- ¿Qué es mi culpa? – Dije, ajeno a lo que decía.


- ¡Yo me he enamorado de Sasuke! – Me declaro en mi cara. Trague saliva pero esta no se parecía a nada de eso, era como si miles de agujas rasgaran mi garganta, causándome un quejido sordo.- No lo planee como deduces.


       No podía procesar en mi cabeza todo lo que ella me decía, primero fue el hecho de que él me recordaba, lo cual me cayó como agua fría en el mismo invierno, segundo fue el collar que me había regalado mi abuela al morir en aquel trágico accidente y, ahora de tercero tenía la sorpresa de enterarme de que ella se había enamorado de él. ¿A donde debía mandar todas esas noticias en mi cerebro para que las asimilara de una vez por todas? Eran cosas que no podía archivar en mi memoria tan fácilmente. Aun así sentí como algo en mi pecho se desboronada de a poco, en un principio no lo entendí, pero después de un rato, todo se esclareció en mi interior, despejándose mi mente.


- Lo siento Karin – Musite por lo bajo, notando una ligera opresión en el corazón, el cual desgarraba mi alma entera.- Pero eso no puede ser yo… le amo desde niño.


          Baje totalmente mi vista al pavimento, tratando de ocultar mis sentimientos encontrados, ya que me había arriesgado a declarárselo a ella, quien ya se encontraba en la misma situación que yo.


- ¿Crees que soy idiota como para no saberlo? – Me dijo en un tono entristecido, pero a la vez con un poco de empatía, ella se dirigió a mí, serena.- Él también te ama, aunque él se niegue a aceptarlo. Eso es algo que Sakura no comprende, y eso es lo que nos hace tan distintas.


- ¿En que las hace distintas? Espera un segundo – Termine formulando, anonadado totalmente.- ¿Él me ama?


- ¿Porque crees que me negué cuando dijiste que harías como si no lo conocieras? Era obvio que era porque lo sabía, pero tú necia cabeza hueca se negó a escucharme – Me dijo, atacándome ahora con todo lo que tenía, porque sabía que ella tenía razón, y de haberla escucha antes, esto no estuviera sucediendo.- ¡Por eso estoy tan molesta!


           Era como si una llamada de advertencia me llegara a mi razonamiento, acompañada de un mínimo escalofrió, el cual me cubría en todo el cuerpo. Aquella chica que se adentraba conmigo cada vez que se me ocurría algo de la nada, siendo ella la de temperamento fuerte y voluntad inquebrantable, la que hacía que  mis locuras se frenaran, deteniéndome cuando fuese necesario.


       Ella, quien ahora podía solo mirarla con nostalgia al recordar nuestros momentos de infancia, la que jugaba conmigo cuando nadie más lo hacía, no podía culparla por haberse enamorado de la misma persona, como no podía culparla por mentirme tan descaradamente en mi propia cara, reflejo del miedo que sentía por tener que alejarse de la persona de quien creyó encontrar amor, aunque este nunca hubiera existido. ¿En qué me había convertido? Sin saberlo y, ni haberlo notado; la herí. Si de regresar el tiempo se tratase, lo haría con todo gusto, pero en estos momentos nada de eso me ayudaba a liberar la carga de remordimiento que me invadía por dentro.


        ¿Qué debía de hacer ahora? Por más que me formulara esa pregunta en mi cabeza, no hallaba la respuesta correcta y, eso en parte, me deprimía. Pero más importante ¿Cómo será su reacción al enterarse de que le he mentido? Me sentía tan patético de tan solo imaginármelo.


         Le había prometido jamás olvidarme de él y, aunque estaba terriblemente impactado por lo que me sucedía. No dejaba de pensar en la oscuridad de la cual se había infundido por mi culpa, al sentir que yo le había olvidado por completo. Que estúpido fui al querer hacer algo tan errático, y tan solo ahora lo notaba.


        Al haber recordado aquellas palabras, que había salido de sus labios, se quedaron tan lejos de poder tranquilizarme, las cuales también me sumergieron en una intensa agonía. Si era verdad que él me amaba como mi prima decía ¿Qué era lo que debía de hacer entonces?


        Quería encontrar la respuesta hasta por debajo de las piedras si era necesario, pero buscar la verdad me aterraba un poco, ya que eso significaría tener que valerme de coraje para poder plantarme firme, cuando fuese a estar frente a frente.


“¿Y si le digo la verdad? ¿Él podría perdonarme? Pensé.”


- ¿Estas bien? – Pregunto un poco preocupada ella, por mi actual desvanecimiento de la realidad, sacudí la cabeza un par de veces haciéndome entrar en razón.- Ya es tarde ¿Tan siquiera lo has notado?


         Efectivamente ya había oscurecido desde hacía un tiempo, y estaba al tanto sobre que ya era demasiada entrada la noche. Pero algo capto mi atención de repente, haciéndome recordar la demora de ella.


- ¿De dónde vienes? – Le pregunte, enarcando una ceja curiosa.- Ya es tarde, no creo que te haya llevado mucho el comité.


        Estuve a la espera de alguna respuesta, pero esta no llego a mis oídos de inmediato como lo esperaba, así que decidí esperar a que ella decidiera decirme de donde provenía, aunque podía deducir de cual lugar era ya que sus ojos reflejaron una pequeña titubes.


- Fui a casa de Sasuke – Dijo, aclarando mi sosiego.- Pero se encontraba dormido, así que no pude hablar con él.


- Sobre él – Masculle por lo bajo.- ¿Estas bien con lo que acabo de confesar?


         Ella coloco una de sus manos alrededor de mi hombro (como si me brindara su apoyo o algo similar a eso), lanzándome una profunda mirada llena de asombro por lo que acaba de solicitar. Se mantuvo en calma durante un par de segundos, cuando logro hallar su respuesta.


- Fue mejor de esta manera – Afirmo con ese típico tono de voz en ella.- Solo hice lo que era más correcto, aunque eso significara tener que ocultarte la verdad.


- Creo que no entendiste mi pregunta – Dije, volviendo a recobrar un poco los ánimos que había dejado por los suelos.- Te estoy diciendo que amo a Sasuke ¿Acaso me estas escuchando?


           Por primera vez desde que llego a casa; sonrío.


- Eso lo he sabido desde que éramos niños, por la forma en que hablabas de él – Le mire sin entender a que se refería, ella se percató de mi poca capacidad racional, así que me oriento.- Cuando venias de visita con mi tía Kushina, nunca parabas de hablar sobre tu mejor amigo y, cuando lo hacías, tus ojos desbordaban una brillantez que no veo desde ese entonces que estabas junto a él – Se detuvo, agarrando aire para continuar.- Es por eso que hice lo que hice para poder recuperar esa mirada tuya que tanto me gustaba, aunque debo de admitir que es realmente absurdo que haya perdido ante ti, ya que soy mujer.


          Me quede boquiabierto al escucharla decirme aquello, y eso era porque ella no era muy sentimental, todo lo contrario a mí. Pero también me sentía fatal por haber dudado de su integridad personal.


- Pero de ahora en adelante – Volvió a hablar.- Dejare que continúes solo, ya no interferiré entre ustedes ahora que sabes que eso… ya sabes.


- Si – Dije a sabiendas de lo que eso significaba. No quería que ella sufriera por mi culpa.- Hare lo mejor que pueda, sin ti.


         Erguí  mi postura, dejando de estar recostado sobre el muro. Me dirigí hasta mi motocicleta, subiéndome a ésta y, encendiendo el motor para poder irme. No sin antes despedirme de mi prima, la cual me regalo una sonrisa muy ligera. Emprendí mi camino rumbo a mi hogar, con la mentalidad ahora correcta.


 


 


          Lo vi llegar tarde a clases, con un semblante desganado por acudir a la escuela. Cuando llegue en la mañana no me pareció extraño que él no estuviera aun, pero después de que Sai entrara por la puerta sin Sasuke, eso me descoloco de sobremanera. Pensé que llegaría después de un rato, pero no fue así. Y aunque ahora le veía llegar con retraso, todo indicaba estar supuestamente en orden.


       Cuando sonó la campana indicándonos la hora de descanso, yo decidí irme con mis recientes amigos rumbo a la cafetería. Y solo después le regrese a ver de reojo, pero el permanecía en su asiento como de costumbre. No deseaba abrumarlo por “mi reciente aclaración de mente” así que me fui, tratando de alcanzar a los demás.


- Oye Naruto, acelera esas piernas – Dijo Shikamaru dando un gran bostezo, haciendo que me diera más pereza el caminar.


- Ya va, si no me he tardado nada – Le comente a mi compañero, mientras tomábamos asiento en una mesa.


- Que problemático eres – Me dijo con esa típica cara de aburrimiento, de la cual ya me estaba acostumbrando a verla.


- ¿Por qué no vinieron las chicas? – Le pregunte un poco curioso, a decir verdad ya me había acoplado a su convivencia y, eso era algo que me agradaba.


- Ino, me comento que tenían actividades del club – Comento Sai, quien se encontraba a un lado de mi.- Por eso no vendrían con nosotros.


- Por suerte me liberare de esa mujer – Tomo la palabra Shikamaru, dejándome confuso, ya que no sabía a quién se refería.


- Hablas de esa mujer con tetas enormes – Bromeo Sai, sacando la lengua en un intento de sonar menos lascivo a su comentario, cosa que no logro.


- No más de las que tiene la tuya – Contraataco Shikamaru.- Temari se queda cortísima a comparación de Ino.


        No pude evitar solar una enorme carcajada por el tema recién adquirido en su plática, tomando desprevenidos a mis compañeros, quienes me hicieron segunda, riéndose igualmente. Sabía que Shikamaru tenía una novia en el último curso, pero no la conocía así que no podía opinar. Pero con Ino era diferente, la verdad salía a relucir por sí misma. Aunque eso último que dijo el chico con cabeza de piña, me había dejado noqueado.


- ¿Estas saliendo con Ino? – Pregunte incrédulo, esperando una notificación por parte de Sai.


- ¿No lo sabias? – Me devolvió la respuesta con otra pregunta.- Llevamos casi diez meses juntos.


- Que aguante tienes – Dijo con cara de cansancio, Shikamaru.- Con el temperamento que tiene, no sé cómo sigues vivo.


- Bueno eso lo olvido por completo en la ca... – Antes de que dijera lo siguiente, Shikamaru le lanzo una patata a la cara, dándole en su ojo. Haciendo que este lo cerrara por acto reflejo.


- No necesitamos esos detalles – Mascullo mi compañero indignado, yo simplemente los escuchaba discutir entre bromas.


          Me estaba divirtiendo por los comentarios que ejecutaban con ningún tapujo en sus palabras, cuando de repente vi en la lejanía a mi prima acercándose con lentitud, pero se detuvo señalándome su teléfono celular, indicando que viera el mío.


>> Te necesito urgentemente <<


- ¿Para qué? Recuerda que no nos pueden ver – Le mande en el mensaje instantáneo.


>> Es Sasuke, así que rápido <<


          Intentar negarme se había vuelto descartable para mí y, más al ver esa expresión de preocupación en su rostro. Levante la vista en dirección a mis compañeros, quienes aún seguían bromeando respecto a sus novias.


- Chicos adelántense sin mí – Mencione, levantándome de mi asiento. Y, dejando de lado mi almuerzo que aún no terminaba.


- ¿A dónde vas Naruto? – Pregunto Shikamaru, pero yo ya me encontraba bastante alejando como para responderle. Porque sin darme cuenta mis pies caminaron tan velozmente que no me dio tiempo de nada más.


          Seguí con la mirada a mi prima, quien se adentró a un pasillo un poco retirado de la cafetería y poco transitado por el alumnado (cosa que nos venía bien ahora), y los profesores. Me acerque rápidamente a ella, volteando a ver a mis alrededores, siendo precavidos. Cuando estuve seguro de que nadie estuviera cerca del lugar, abalance a mis pies en dirección a ella.


- ¿Qué sucede con Sasuke? – Fui directamente al punto, dejando de lado cualquier rodeo que ella pudiese decir.


- Ayer después de que te fuiste le marque a su teléfono – Comenzó a relatar.- Pero creo que se molestó conmigo, ahora las llamadas que le hago se desvían rápidamente. Pensé que estaba en el salón, pero no lo encuentro ¿Sabes dónde estará? ¿Lo has visto?


          Le observe extrañado del todo, dejando escapar un pequeño bostezo.


- ¿Me preguntas a mí? Hola, soy la última persona quien sabría donde esta – Dije con tono irónico, era algo ilógico, ya que esa preguntaba debería habérsela hecho ella misma.- Eres su nueva mejor amiga ¿Recuerdas? Deberías saberlo tú.


- ¡Tienes razón! – Lanzo un suspiro exaltante para mi gusto, pero aun así intente tranquilizarle los nervios.


- Recuerda cabeza dura – Me acerque a ella, dándole golpecitos a su frente con mi dedo índice, tratando de apaciguar sus frenesís.- ¿A dónde va regularmente? Debe tener algún sitio favorito ¿No?


          Al decirle aquello, sus ojos se llenaron de sorpresa como si de repente se hubiese percatado de algo que había olvidado por completo (lo que había hecho, claro está), así que tomo mi brazo; jalándome con apuro. Corrimos en la dirección que ella me guiaba y tan solo cuando se dio cuenta de que me tenía aferrado a su agarre, me soltó. No estaba seguro de hacia dónde nos dirigíamos, pero cuando cruzamos el pasillo del primer edificio que pertenecía a los de segundo año, mientras avanzábamos, sentía un frio helado que pasaba por mi espalda, alojándose en mi columna y, no comprendía por qué.


        Nos acercamos a las escaleras que daban a la azotea del edificio, algo que me intrigo de momento, pero si ella iba a ahí era porque Sasuke se encontraría ahí, en ese lugar. Al llegar a la puerta, esta se hallaba entreabierta un poco y, por eso pudimos lograr subir al tejado. Cuando entre la imagen que encontré mi desequilibro el cuerpo, haciendo que sintiera nuevamente ese frio en la espalda, entumeciendo mis articulaciones e impidiendo que me moviera al verle tirado en el piso.


- ¡Sasuke! – Grito mi prima, quien estaba a un paso más delante de mí, la observe correr a su auxilio, pero yo no podía hacerlo, sentía que mis pies se había pegado al pavimento, de repente escuche su voz como si estuviera a metros de distancia, reaccione enseguida.- ¡Naruto! ¿Qué haces? No es momento para que te quedes inmóvil.


        Mientras avanzaba a paso lento, recupere mis movimientos poco a poco, acelerando mi continuación. En cuanto más me acercaba hasta donde se vislumbraba Karin, mis ojos se horrorizaron al ver un pequeño charco de sangre, la cual le pertenecía a él. Me hinque, sosteniéndole la cabeza lentamente para no lastimarlo más de lo que ya se encontraba. 


- Karin has presión sobre la abertura en su cabeza – Le indique para poder detener el moderado sangrado que brotaba de la herida.


- De acuerdo – Ella corto un pedazo de tela de su falda, haciendo después lo que le dije. Mire a los lados de donde lo hallamos, viendo una barra metálica a su lado. Pude deducir que ésta era la causante de lo ocurrido por la sangre en ella.


           Como pude lo acomode sobre mi espalda, sujetándolo bien para que no se lograra deslizar de mis manos. Mientras bajamos a cuestas las escaleras, un peculiar olor me llego a mis fosas nasales, ese olor lo reconocía a distancia ya que mi abuelo suele fumar, pero el aroma venia de su esencia. Cosa que me extraño demasiado pero en este momento no lo tome tan importante, ya que me encontraba con otro apuro. Debía admitir que aunque estuviera delgado, su cuerpo inconsciente era como si fuera un peso muerto, pero aun así logre llevarlo hasta la enfermería. Karin paso primero avisando a la encargada del lugar, quienes de inmediato vinieron a mi encuentro, tratando de ayudarme a sostenerlo.


- ¿Qué ha pasado? – Pregunto molesta la doctora, aunque a decir verdad, se me hacía conocida un poco.- ¡Hablen! ¿Qué es lo que ha sucedido?


        Previamente lo acomode en la cama, cuidando de hacerlo despacio para no lastimarlo de más. Luego ambos nos quedamos viendo, como si quisiéramos decirnos la respuesta telepáticamente, ya que las dos mujeres nos observaban con expresiones incriminatorias. Yo no quería que lo reprendieran por subir a ese lugar, porque antes de subir, vi que tenía un letrero advirtiendo que estaba prohibido ir ahí.


- Le cayó una barra metálica – Dijo Karin, empezando por lo que era verdad.- Cuando le hallamos ya se encontraba así.


         La directora se limitó a comentar algo, ya que en esos momentos inicio a preparar los utensilios para una saturación rápida, nos mencionó que debíamos salir del área y volver a nuestros respectivos salones de estudio, pero tanto ella como yo nos negamos en lo absoluto. Así que  no le quedo de otra que dejarnos estar ahí con él.  Después de media hora, había terminado con el último punto, pero Sasuke aun permanecía inconsciente.


          Estuvimos a la espera de que reaccionara, pero nada funcionaba hasta el momento. De momento, la directora se acercó a su escritorio, buscando en lo que parecía ser un directorio escolar, tecleo los números del teléfono que se encontraba en su escritorio.


 - ¿Hola? Kakashi – Le escuche llamar, desviando mi mirada en su dirección.- Sasuke sufrió un pequeño accidente… No, él se encuentra bien en estos momentos… Sí, no hay porque preocuparse, pero quisiera que vinieses después de clases y tú personalmente lo lleves a casa… Bueno, por el impacto recibido quedo inconsciente aunque para la hora de salida ya habrá despertado y, no quiero que se vaya solo porque talvez se sienta un poco mareado por el hecho de que fue en la cabeza el golpe…


         Simplemente la escuchaba a ella responder a las preguntas que le hacia esa persona, quien talvez fuese el tutor de Sasuke.


- ¿Estas fuera? ¿Dónde?... ¿Osaka? Supongo que llegaras entrada la noche… Entonces como poder llevarlo hasta su casa…


        Cuando la vi presionarse la sien con su mano libre, pensé que había un problema con el tutor de Sasuke, ya que a lo que había escuchado este no podría ir por él. Sin pensármelo dos veces me acerque hasta el escritorio de ella, quien me miro molesta por ir de repente mientras conversaba.


- Espera un momento Kakashi – Le pidió, regresando a verme.- ¿Qué sucede?


- Yo puedo llevarlo hasta su casa, si es que no puede venir la persona con quien habla – Me ofrecí como voluntario, para llevarlo a su hogar.- Claro si eso está bien para usted.


- Kakashi – Lo llamo, girando su silla en dirección a la ventana que tenía a sus espaldas.- Hay un amigo de Sasuke que se ha ofrecido a ayudarlo… Si perdona las molestias, nos vemos.


         Cuando ella termino yo ya me había posicionada a un lado de la cama, junto a mi prima quien aún se encontraba viéndole con preocupación en el rostro.


- Chicos, será mejor que se retiren a sus clases – Nos dijo, acercándose a nosotros.- No creo que despierte en estos momentos y, de nada servirá que estén aquí solo observándole.


        Estaba en lo cierto, no ayudábamos a que reaccionara con tan solo mirarle a la cara, así que sujete a mi prima del brazo, apartándola de la cama. Ella me miro con frustración, pero capto la orden de la directora así que los dos salimos de la enfermería, no sin antes mencionarle que vendríamos al término de las clases. La directora solo asintió con la cabeza en señal de aceptación.


         Cuando salimos del lugar, ambos caminamos en dirección a nuestra aula de estudio, pero ahora el dato del que me había percatado volvió a mi mente, como si lo hubiese olido de nuevo.


- ¿Él sube haya a fumar, verdad? – Le pregunte, haciendo que se parara en seco.- Por eso sabias donde encontrarle y, también por eso es que querías que fuera contigo, poniendo de pretexto al preguntarme por él, sabiendo que era el menos indicado para saberlo, era porque querías que lo viera por mí mismo ¿A eso te referías con lo de vicios?


- Tienes cara de estúpido, pero de eso no tienes nada – Contesto.- Pero si, es lo que planeaba, aunque no me imaginaba que encontraríamos algo distinto.


- Ya te dije maldita – Susurre entre dientes, restándole importancia a sus palabras.- Deja de tramar cosas por tu propia cuenta.


         Esa molestosa actitud de ella, de momentos me inquieta pero ya lo dejaba pasar por alto, a final de cuentas no importaba cuantas veces le dijera lo mismo, creo que será innecesario seguir haciéndolo, ya que ella es así de por sí.


- Al menos te diste cuenta de su vicio – Menciono contenta por haberme hecho esa jugada.- Ya te dije, de ahora en adelante estas solo, así que este sería el último de mis datos, aprovéchalo.


         Se echó a correr rápidamente, dejándome atrás. En definitiva era alguien de cuidado, eso estaba de más decir, pero era cierto.


 


 


         Muy a pesar de su orgullo, lo bajamos casi a cuestas de la enfermería para poder llevarlo hasta donde tenía aparcada la motocicleta. Tuvimos que caminar un poco lento para que él no fuese a tener un mareo por la sangre que había perdido en la azotea, fuese aunque sea un poco. Él mantenía el ceño ligeramente fruncido, por la molestia que le causaba el pensar que serio yo quien le ayudara a ir hasta su hogar. Pero no me importaba lo que el pensara, tenía algo que hacer y, este sería el momento adecuado para hacerlo o simplemente quería creer eso. 


          Mi prima se despidió de él, guiñándome un ojo con complicidad, sin que lo notara él. Cuando vislumbre que estaba totalmente sujeto a mí, como para no caerse. Emprendí mi camino en dirección a su casa, dejando atrás a mi prima quien se despedía aun con un agitar de manos. Durante el trayecto ninguno cruzo una mirada ni siquiera decir de una palabra; nada. Yo aunque iba atentamente viendo la carretera por la cual pasaba, mi mente comenzó a indagar. Intentando hallar las palabras correctas para poder decirle todo en cuanto llegásemos.


        Sasuke ya no tuvo que indicarme que camino debía de tomar para llegar, recordaba bien con tan solo haber ido una única vez. Llegue sin ningún inconveniente en el proceso, pero antes de que quisiera estacionarme en la acera, él se bajó rápidamente y, aunque lo hizo tan ágilmente, lo alcance a sostener, atajando por completo su huida.


- ¿Qué? – Me pregunto inexpresivo, pero con cierta molestia en su voz.


        Sasuke se mantuvo frente a mí, observándome desde su sitio en posición de ataque por si yo decía algo que le molestara. Pero al verlo, me quede sin habla. De pronto, lo que quería decirle se me hizo imposible articular, algo que me frustro totalmente. Él desvió su mirada hacia la dirección contraria, y se incorporó para marcharse. Fue entonces que mi mano lo sostuvo de su brazo, deteniéndolo y sintiendo su mirada asesina en mí.


- Tenemos que hablar – Le indique, como si tuviésemos alguna relación de por medio, algo que no se encontraba muy lejano de ser verdad, ya que si la tuvimos. 


        De momento pensé que se pondría agresivo para que le soltara, pero fue todo lo contrario a eso, el únicamente se quedó viéndome a los ojos; tan fijamente. Algo dentro de mí me mando señales de que él también quería decirme alguna cosa, al ver que  no se movía para ninguna parte, presentí que realmente quería que dijese algo, lo que sea.


- Yo – Balbucee de momento, dudando de que si mis razones para decirle la verdad eran suficientes, pero el darle vueltas al asunto me dejaba más agotado.- Tengo algo que decirte.


        Sentía como poco a poco el nerviosismo se iba apoderando de cada rincón de mi cuerpo, temblando un tanto. Una punzada atravesó mi corazón, la cual me llevo a recordar cuando aún éramos niños, casi por acto seguido mi subconsciente me mando un sinfín de imágenes a lo que eran mis glóbulos oculares, casi como diapositivas que me mostraban nuestra infancia.


        Cuando pude dejar de ver esas imágenes, se encontraba aun allí junto a mí, observándome en silencio, como si quisiera deducir lo que yo pensaba, o como si quisiera adentrarse a mis memorias, algo que era poco pensable. No encontraba por donde comenzar, pero sabía que quería decir, pero no podía expresarme como deseaba, para no decirle algo brusco. Así que comencé desde el inicio de todo; cuando lo conocí.


          Entonces mire hacia arriba contemplando el cielo, me deje abrazar por su tranquilidad que con solo verle me hallaba ya más seguro de mí mismo y, dejando salir una pequeña sonrisa de mis labios, retome lo que iba a decir:


- ¿Recuerdas cuando éramos niños? – Comencé a decir casi a susurro, pero después mi voz fue retomando fuerza.- Dijiste que yo te recordaba al cielo… al principio fue gracioso, pero teníamos algo en común – Lance un suspiro, mientras proseguía.- A mí también me recordabas al cielo nocturno.


        Cuando finalice lo que había dicho, le regrese a ver a los ojos. Me impacto el ver la transformación de su rostro, ya que en un inicio se hallaba ajena de toda reacción y ahora, cuando decía todo aquello, su semblante se desfiguro a uno completamente de asombro. Reí en silencio, intentando ocultar mi nostalgia, la cual se había mudado en mi mirada.


- ¿Lo recuerdas? – Seguí inquiriendo.


       Sus pies caminaron en dirección a donde estaba, quedando a tan solo unos cuantos centímetros de distancia, él me observaba insólito pero después levanto su mano, cubriendo sus ojos con ella. Lo que vi a continuación me hizo sentir un fuerte escalofrió, el cual me envolvió por completo. El perpetuo una risa llena de malicia, incluso era algo que ni siquiera yo podía explicar, jamás había visto una risa tan sádica como la que él ejecutaba. Para después decirme:


- Nunca compararía al cielo contigo… Ni aunque éste fuese amarillo.

Notas finales:

Hola de nuevo... que tal les parecio el capitulo de esta semana? Espero que si lo hayan disfrutado tanto como yop xD... ok ok si fue tedioso hacerlo, aunque al final acabo como queria. 

Espero dejen algun comentario para saber como les esta pareciendo, y aunque creo que a much@ no les agrade el Narusasu, estoy haciendo mi mayo esfuerzo por que no se tan malo. Bueno a los que me dejaron algun RW los contestare ahora mismo... y gracias por su apoyo.

Gracias de verdad por los que la leen... xD alegran mi kokoro al mil.. Besos.. 

 

Nos vemos la semana que viene


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).