Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA PROGENICIÓN DE LA NOCHEOSFERA por Reiko Luna Mundo

[Reviews - 173]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo lamento, merezco la muerte y lo sé, juro que de verdad cada vez que veía mi cuenta y miraba este fanfic me sentía peor, cada día que pasaba me sentía más culpable...

Lo cierto es que hice este fanfic porque quería un mpreg de Hora de Aventura, quería completarlo, lo juro pero después entendí una cosa, si vas a hacer un fanfic tienes que poner parte de ti en él, no solo una idea, tienes que poner parte de ti en él, al menos así lo veo yo. No es secreto que tengo otr Fanfic en la pagina, ese lo saqué tiempo después de éste, y aun así tiene más capitulos, eso es porque en ese pongo partes de mi. Por eso no se me dificulta escribir demasiado en él.

Otra cosa que tal vez me afectó es que ya no soy tan fan de Hora de Aventura, me gusta, pero ya no tanto como antes. La verdad... ahora mi caricatura favorita es Steven Universe. Y siento que HDA ya no es lo que era antes, así que mi inspiración para capitulos bajó y no tuve más ideas. Hice éste capitulo con lo poco que salió de mi mente, y es probable que éste sea el cap final, veré si después puedo hacer un capitulo extra más tarde, uno con un final más concreto, pero por ahora se quedará así. Lo siento mucho, lamento ser una desepción para ustedes.

Pov’s Marshall

 

Tengo miedo.

Mucho miedo. Faltan dos semanas para que los bebes estén aquí y me da mucho miedo lo que me va a suceder. Quiero a mis bebes pero sé que voy a sentir mucho dolor, y no lo siento muy seguido así que seré poco tolerante. Quiero una cesárea, pero no se puede porque me regenero rápido (de las pocas habilidades que no se me fueron por el embarazo ¿irónico, no?), la anestesia podría ayudarme, pero no me hace efecto, tengo inmunidad a eso (y repito ¿irónico, no?). No quiero pasar por esto pero es necesario. Siempre me repito “mira el lado bueno: la recompensa serán los bebes” pero ya no me está sirviendo de mucho, es como una rutina de la que te aburres o un chiste que escuchas tantas veces que dejó de ser gracioso. Solo que es el pánico el que me está ganando y no la costumbre.

 

-¿Marshall?- pegué un brinquito y miré a mi novio entrando al cuarto.- ¿estás bien? No dejas de acariciar a los bebes desesperadamente.

 

Él ya me conoce tan bien que incluso se ha dado cuenta de que cuando hago eso; es porque no me siento bien. Niego con la cabeza, el antiguo yo hubiera mentido para verse más fuerte, pero ahora solo soy lo que muchos llaman “una bolita adorable” o sea nada que ver con el Marshall de antes. Buba suspira y se dirige a sentarse conmigo en la cama.

 

-de nuevo pensabas en “ese momento” ¿cierto? –asiento despacio y él me envuelve en brazos.

-No quiero pasar por eso, pero a la vez si ¿estoy loco? –lo escucho reírse un poco y también lo hago.

-por supuesto que no, solo algo nervioso, creo que cualquier padre lo estaría. –de hecho es “madre”, pero prefiero quedarme callado. Lo miro directamente, tan tranquilo… me da confianza.

-Tú no luces nervioso.

-Por fuera no, pero por dentro sí que estoy preocupado por ti. Pero también sé que estarás bien.- lo veo sonreír y lo imito pegando mi cabeza a su pecho.

-por lo menos estamos seguros de que no moriré.- Sonrió pero me veo interrumpido por un pequeño dolor en la espalda, estos niños… ojala no hayan golpeado algo importante.- ¿no tienes una inauguración o algo así?

-no me gusta dejarte solo.- estiro mi brazo y le doy un golpecito en la nariz.- ¿auch? –dice con duda y se soba la nariz.

-tonto, no estoy solo.-digo mirando a mis pequeños (que no se sienten tan pequeños).- ahora ve, y haz tu trabajo como líder de una nación o lo que sea.

-si.- me saca la lengua.- mamá.- y se va antes de que pueda reclamarle. Aunque siendo sincero: más que molestarme, eso me hizo reír, porque sé que si lo soy, o al menos lo seré, dentro de poco…

 

 

 

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

 

 

Me quedé dormido, no sé cuando, supongo que hace unas cuantas horas, ya es de noche. Gumball terminó sus deberes, pero  bajó por no sé qué cosa, supongo que cosas de realeza y así. No creo que tarde, dijo que sería rápido.

-Mnn…- me quejé.- ¿oigan, que están haciendo allí dentro? –Trato de calmarlos pasando mi mano pero vuelvo a sentir eso.- ¡ay! ¡¿q-que está pasando?! –ahora que lo pienso los bebes no se habían movido en días…- ¡AYUDA!- grité apretando las sabanas y en un segundo vino mentita muy asustada.- ll-llama a buba.- ella asintió y enseguida se retiro, un segundo después vino un banana guardia que me ayudó a pararme. Pero me costaba trabajo caminar así que otro vino para ayudar también, pero entonces vino Gumball y tomó el lugar del último.

-¿Qué sucede?- pregunta estúpida la cual no tuve otra opción que contestar.

-m-me está doliendo mu… ¡ngh! …cho

-No puede ser.- me ayudaron a caminar unos cuantos pasos pero entonces sentí… como si un globo de agua se hubiera roto en mi interior…- ¡rayos!

-La fuente ¿cierto? –trato de mantener la calma y respirar, aunque me cuesta trabajo.- Hay que…-respiro.- hay que ir a la enfermería.

-no podemos, creímos que nacerían en dos semanas así que aun no tenemos nada bien preparado.

-Entonces…

-sí, tendremos que ir al hospital con el doctor príncipe.- es un camino muy largo… no sé si pueda hacerlo… pero creo que ahora no tengo opción…

 

 

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

 

 

Después de unas batallas y con un poco de ayuda al fin logramos llegar al carruaje, el camino no es muy largo pero tampoco nos queda “a la vuelta de la esquina” exactamente. Trato de llevar las cosas lo mejor que puedo, respiro entrecortadamente, y ahogo los gritos de dolor. Siento que mi espalda es presionada sin piedad cada diez minutos, pero lo tolero, por muy agotador que sea lo hago. Buba está a mi lado y cada vez que siento que llega una nueva contracción él me ofrece su mano, al principio la rechazaba porque sentía que me vería como una persona débil, y no quiero que tenga ese punto de vista acerca de mí, no él, nadie, pero sobre todo él.

Todo cambió cuando vino una que amenazaba con ser un poco más dolorosa que las otras, y cabe decir que, si bien es solo un poco más dolorosa, eso para mí ya es más que suficiente para tener ganas de llorar, lo cual también estoy conteniendo, en ese momento él me hizo verlo a su ojos purpuras, y pronunció un leve “dame tu mano” y aunque fuera muy vergonzoso esta vez lo hice, apretarla no hacía que el dolor disminuyera, en absoluto, sin embargo si ayudaba a que pasara concentrará mi mente en algo más, y al mismo tiempo, me hacía sentir mejor, porque tengo la sensación de que Gumball me está apoyando, que está a mi lado.

Unos pocos minutos después llegamos.

 

 

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

 

 

Todo fue un camino, la mayoría de él doloroso. Llegué a pensar que no lo lograría, pero la mano de Buba seguía sosteniendo la mía, y eso me impulsaba a seguir. Después de que Gommy Lee nació siendo el mayor tuve unos pocos segundos para que las contracciones volvieran, en esos pocos segundos pude ver su grisáceo cuerpo, lloraba, lo que quiere decir que respira, que no es muerto viviente, aun no cortan su cordón, parece que sus hermanitos aun lo necesitan, quisiera poder tenerlo en mis brazos ahora, pero el dolor en mi espalda regreso y tuve que volver a lo mismo de antes.

Gommy Lee Roy, desde donde yo veo es igual a su hermano, también es de piel gris, y de cabellos negros, al contrario de su hermano él no hizo tanto escándalo, solo lloró un poco y después se quedó calmadito, y se está dejando revisar por los médicos con demasiada facilidad, mientras que su hermano mayor aparentemente quiere retirarle las manos a estos. Da un poco de risa.

Y por último… Sugar, aparentemente ella es una melliza, no una gemela, ya que a diferencia de sus hermanos ella tiene el cabello rosado. Es un poco más pequeña que sus hermanos, pero no peligrosamente, solo por unos pocos centímetros. Quería seguir viéndola, permanecer consciente solo unos minutos más, solo hasta que pudiera sostenerlos en brazos, pero la verdad terminé agotado, y en cuanto terminaron de envolver a Sugar en una manta, junté mi espalda al respaldo y cerré mis ojos.

Buba no suelta mi mano, y siento que me da un beso en la frente.

 

 

 

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

 

 

 

Poco a poco empiezo a abrir mis ojos, distingo unas manchas borrosas que después empiezan a tomar forma, al final lo que hay frente a mí es un cuarto de hospital. Y más a la izquierda, Buba está mirando a la ventana, nunca en mi vida pensé que tan solo despertar y verlo me pudiera hacer sentir tan feliz. Parece haberse dado cuenta de que lo estaba observando, dirigió su mirada a mí y sonrió.

 

-me alegra que estés despierto. -se sienta en el final de la cama y pone su mano encima de la mía. Me levanto poco a poco por el pensamiento de que si lo hacía rápido me iba a doler, pero no, estoy bien, me siento bien.

 

Palmo mi abdomen, sintiendo que está firme y plano, como si nunca hubiera...

 

-¡¿donde están?! -pregunté alarmado. -¡¿están bien?! ¡¿Nacieron bien?! ¡Habla! -él acaricia mi mejilla, se acerca a mi rostro, creí que me basaría y de hecho estaba a punto de enojarme con él por eso, no es un buen momento para coqueteos ¡quiero ver a mis bebés!

 

-están bien, los tres están bien. -en ése momento mi corazón se volvió más ligero.

 

-¿ya los viste?

 

-no, quería que ambos lo hiciéramos juntos. -curveo las comisuras de los labios hacia arriba. Eso me hizo feliz, será nuestra primera experiencia familiar.

 

-¿y qué esperas? ¡haz que los traigan ahora!

 

Él se ríe y aprieta un botón a lado de mi cama. Unos minutos después llegan un par de enfermeras, una trae dos bultos azules en los brazos, y la otra uno rosa. Mi corazón empieza a latir tan rápido que creo que se me va a salir del pecho. Se acercaron a mí, y extendí los brazos, me dieron a los niños, mientras que Buba se quedaba con la bebita en brazos, me ayudaron a acomodarlos mejor en ambos brazos.

Los gemelos son idénticos, tienen piel grisácea, y cabello negro, huelen a dulce, igual que Gumball, solo que no de Fresa, es como esos caramelos que saben bien, pero no que tengan algún sabor en especifico. Su cabello no es de dulce, es cabello real, y azabache como el mío, sonreí al verlos, moviendo sus brazos tan tiernamente…

Miré a los brazos de Buba, donde descansaba nuestra pequeña, él la acercó un poco más para que yo la viera mejor, pero no era suficiente, yo quería cargarla, así que con cuidado cambiamos pasando a uno de los gemelos a su brazo libre y poniéndome a la princesa en el que recién desocupé.

 

-es… hermosa… bueno, los tres son hermosos, pero ella es una niñita preciosa. –su piel también era grisácea, como la de sus hermanos, pero no olía como dulce, era ese olor a bebé recién nacido, y su cabello era rosado como el de mi chicle, pero no era de goma, era cabello. Entreabrió un poquito los ojos, dejándonos ver unos preciosos ojos violetas…

-lo sé. –susurró Buba, y me dio un beso en la frente. –hiciste un buen trabajo, veo que no necesitaste mucho para regenerarte.

-¿regenerarme?

-bueno, las mujeres después de dar a luz aun se quedan un poco inflamadas del vientre, pero veo que tú no tuviste ese problema.

-eso creo. –les besé sus pequeñas cabecitas, son tan pequeños, los amo. Los amo tanto.

-Marshall…

-¿Mnh-? –y en eso Gumball toma mis labios y yo le correspondo, esto… es tan lindo… me siento tan contento.

-Ahora, somos una familia. –dijo sonriendo.

-Si… estamos completos.

Notas finales:

Gracias a Dulce Flama por los nombres, tenía otros apartados pero se me olvidaron, y estos me gustaron mucho así que los puse.

igualmente gracias a Narujico por nunca perder la esperanza en esta historia, y me lo demostraste comentando en todos los capitulos 2 veces xD

También a Gumball Lee que aunque me gritaba era buena onda ^^

igualmente a Pinsilias por comentar continuamente, y largamente también :3

Por último a Mayu-chan que también comentaba en mi otro fic, no he sabido nada de ti en los últimos meses, ojala estes bien, donde sea que te encuentres

 

También a todos los demás usuarios que han comentado, me encantaban todas sus palabras de aliento, y muchas veces me sentí tan mal por dejerlos esperando, por que como lectora que también soy se lo que se siente que abandonen una historia que te gusta. De verdad lo lamento tanto, entiendo a todos los usuarios que dejaron de leerla, y muchas gracias por los que aun siguieron conmigo. Estoy segura de que pude llevar la historia más lejos pero las ideas no están de mi lado. Pero gracias por darle una pequeña oportunidad.

Gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).