Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El Burlador de Japón y el Tesoro de piedras por Sherry Yukina

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hello! Volví y traje cap

Por algunas circusntancias terminarán durmiendo en la misma habitación y la misma cama ¿Caerá Usagi ante la tentación y violará sensualmente a Misaki?

Descúbranlo leyendo esta nueva entrega.

NOTA: La letra negrita pertenece al díalogo del diablito y la letra cursiva al angelito

Ya estando en casa, estaba pensando en los nuevos acontecimientos cuando sin darse cuenta se dirigió a la cocina donde encontró todo en perfecto orden: la mesa había sido levantada y los platos habían sido lavados y guardados. Marchó rumbo a su habitación y con sumo cuidado ingresó para verlo allí dormir con un Suzuki junior entre sus brazos. De inmediato comprendió como se debió haber sentido al escuchar que él se marchaba dejándolo solo. Seguramente se sintió intranquilo e inquieto, motivo por cual bajó a ordenar lo que había quedado en la cocina y en vista de que él no llegaba encontró en aquel pequeño oso una compañía en medio de la soledad de aquel lugar.

Nuevamente se sintió miserable por haber causado su tristeza. Se acercó a él y con cuidado lo acobijó para que no se enfermara pero en pleno proceso el castaño despertó.

_ ¿Usagi-san?

_ Duerme, solo vine a ver si pasabas buena noche en tu primer día aquí. Lamento por todo lo que te he hecho pasar- apenas pudo finalizar cuando sintió como el menor lo abrazaba fuertemente

_ Tuve un poco de miedo cuando escuché que saliste, sentí que en parte era mi culpa, es decir tú me estás dando hospedaje y te encargas de mí mientras que yo fui muy descortés, lo lamento

_ No tienes idea de lo que puedes llegar a causar en las personas- mencionó abrazándolo él también contagiándose de su calor, impregnándose de su suave y dulce aroma y dejándose llevar por la sensación

_ Etto, ¿Usagi-san?

_ No pasa nada, tú solo descansa que mañana desayunaremos juntos y te llevaré a la universidad. No acepto un no como respuesta. Que descanses

_ Está bien, tu también descansa

El mayor abandonó la habitación haciendo uso de un autocontrol que no sabía ni que tenía, lo que le hizo sentirse más extraño que nunca en cuanto a su comportamiento. Ahora que lo había abrazado, guardaría un nuevo recuerdo de él con mucho cariño y esperaba que con el tiempo fueran muchos más.


Al otro día Usagi se levantó puntual a la cita del desayuno con ojeras más grandes que sus ojos pero aun así se lo notaba muy contento viendo a Misaki moverse de aquí para allá con un delantal de cocina mientras servía el desayuno.

_ Buenos días Misaki

_ Usagi-san buenos días

_ ¿Tú has preparado todo esto?

_ Sí, no fue nada a decir verdad

_Sabes, siempre he admirado a las personas que saben cocinar

_ ¿Tú nunca lo has hecho?

_ Sí, pero no acabó nada bien. Una vez me estaba tomando un descanso y lo intenté, pero dejé la comida calentarse más de lo debido por lo que el humo me dejó atrapado antes de que pudiera realizar movimiento alguno. El encargado llamó a los bomberos inclusive, porque pensó que el lugar se incendiaba. Ellos me sacaron a tiempo aunque medio inconsciente y Aikawa cuando vio que no tenía el manuscrito conmigo casi me termina de matar- contó calmadamente ante el asombro de Misaki por su inutilidad humana hasta que algo llamó su atención

_ ¿Aikawa?

_ Es la persona que se encarga de editar mis trabajos. Es posible que la veas por aquí de seguido ya que se rehúsa a respetar mis tiempos de producción y simplemente entra cuando se le da la gana. Creo que fue mala idea darle las llaves, hablando de eso tú también debes tener un juego ya que ahora vivimos juntos

_ Está bien

Unos minutos más tarde ya estaban listos para ir rumbo a la Universidad. Por supuesto Misaki estaba rojo de la vergüenza por andar subido a un auto de ese tipo con nadie más que uno de los escritores más famosos, algo que no pasó desapercibido ante la mirada de ninguno de los universitarios, lo que después le traería algún problemita de integración aunque siempre podría contar con Sumi-sempai.

_ ¿Por qué entras con el auto? Creí que ya te ibas

_ ¿Recuerdas cuando Takahiro preguntó cómo nos conocimos y tú le mentiste?- dijo divertido ante un Misaki que se puso rojo como un tomate y agachó la cabeza- pues yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer

_ Es precisamente porque sucedió ayer

_ Te concedo un punto por eso- dijo ante un castaño que ya comenzaba a dudar de su salud mental y noción del tiempo- Pues yo no mentí, sí tengo un amigo aquí, es profesor de Literatura y he venido a hablar con él al igual que el otro día cuando nos conocimos

_ Ya veo

_ Bueno, vamos

Misaki a estas alturas ya no creía que fuera una buena idea que fuera él quien lo llevara y mucho menos lo acompañara hasta el salón pero él estaba empeñado en eso y si algo había aprendido el ojiverde en el corto tiempo que habían pasado juntos es que si quería verlo contento era mejor no ponerlo nervioso, no hacerlo enojar y no llevarle la contraria. Estaba a punto de despedirse para entrar al salón cuando escuchó una voz conocida a sus espaldas que lo hizo temblar.

_ ¿Qué se supone que andas haciendo por aquí Bakahiko? Será mejor que te mantengas alejado de los alumnos, están en peligro teniéndote tan cerca

_ ¿Te refieres a él, Hiroki?

_ Yo te conozco, ¿estás en mi clase cierto?

_ Así es, bueno días sensei

_ Buenos días, ¿se puede saber porque estás aquí y no en el salón? ENTRA- ordenó con mirada fría sacando a relucir su aura demoníaca lo que hizo que el ojiverde volviera a temblar de miedo

_ Hiroki no le hables así a Misaki

_ ¿Y desde cuando tanta confianza con uno de mis alumnos? Te lo advierto, mantente al margen viejo verde

_ Mira quien lo dice

_ Cállate, no tienes pruebas

_ ¿Ah no? ¿Y esa marca que intentas tapar con la solapa de tu camisa? Es eso, o que estás engañando al doctorcito

_ Silencio idiota. ¡Tú, dije que entraras!

_ Si sensei, de inmediato

_ No es lo que piensas, vino conmigo. Él es el niño del que te hablé quien se quedará en casa por un tiempo

_ Oh lo siento, mi más sentido pésame, entonces avísame cuando toda tu vida esté arruinada así te recomiendo un buen psicólogo- dijo con serenidad mientras Misaki permanecía más duro que una piedra y más pálido que una hoja de papel y ahora sí se disponía a entrar

_ No lo intimides y no le arrojes cosas ¿entendido?

_ ¿Ha entrado un jefe de la mafia y yo no me he dado cuenta o tú me estás diciendo que hacer en mi trabajo?

_ Solo no lo olvides, me he dado cuenta de que sí me importa lo que pase con él y no solo porque esté a mi cargo

_ Ya entiendo ¿y has venido a eso simplemente?

_ No, estoy aquí porque necesito hablar con el profesor del otro día

_ Tendrás que esperar

_ ¿Por qué?

_ ¿Acaso no es obvio? ¿Por qué crees que estoy aquí cuando todavía faltan unos cuantos minutos para que empiece la clase? El estúpido de Miyagi se encerró otra vez en la oficina con el niño

_ ¿Los has visto?

_ No, pero ha colgado una hoja en blanco en la perilla y esa es la señal que nos dejamos para entendernos cuando…- se interrumpió al ver la cara de entusiasmo y los ojos centelleantes que ponía su amigo expectante a lo que pudiera seguir diciendo para chantajearlo de por vida- ¿Qué te tengo que estar dando explicaciones a ti?

_ No hay más respeto por nada, ni siquiera aquí en el templo del saber. Oye, ¿puedo un día yo…?

_ ¡No, pervertido!

_ Claro, me discriminan por no ser del gremio, muy bonito lo de ustedes

_ Adiós Bakahiko y suerte con esa charla

***



Ya había pasado una semana y media de eso y se podía decir que las cosas entre el escritor y Misaki iban de maravilla. No había ocurrido ningún incidente que confundiera los tantos (cabe destacar que Usagi estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para eso) y cada día se hacían más cercanos. El ojiverde había conocido a Aikawa también, quien le pareció una persona buena, atenta y agradable con la que no tardó en hacerse amigo aunque a decir verdad le sorprendía como podía ella llegar a cambiar con respecto al trato con el escritor, quien nuevamente parecía no estar muy dispuesto a hacérsela fácil y a no darle un poco de tranquilidad con respecto al trabajo.

_ ¿Misaki conoces el mar?

_ Sí pero ha sido cuando era muy pequeño, casi no tengo recuerdos al respecto

_ ¿Te gustaría que fuéramos a la playa?

_ ¿Yo contigo Usagi?

_ No se diga más, la playa será. Alista tus cosas que nos vamos

_ ¿Qué? ¿Ahora?

_ Por supuesto, ya tengo hechas las reservaciones para dos en el hotel y de camino pararemos a comprar ropa

_ Un momento, ¿siquiera tenías pensado considerar mi opinión?

_ Por supuesto que tu opinión es muy importante para mí, solo digamos que estaba dispuesto a ignorarte y llevarte conmigo de todos modos

_ Eso no me hace sentir mejor

_ Vamos que ya es tarde

_ Pero si estamos en plena mañana

_ Mis sentidos me ponen en alerta, debemos irnos rápido. Toma tus cosas y a Suzuki-san que te espero en el auto. Ah por cierto, mantén tu celular apagado

_ ¿Por qué?

_ No discutas con tus mayores y haz lo que digo

Misaki lo notaba extraño pero a pesar de que le había consultado una vez que ya tenía todo preparado la idea le gustaba mucho, así que rápidamente armó su valija, agarró lo que le dijo el escritor y partieron. Fueron unas cuantas horas de camino sin olvidar que se detuvieron a comer y en algunas tiendas, porque Usagi estaba empeñado en comprarle ropa de playa en todos los colores habidos y por haber alegando que no podía decidir cuál de todos le quedaba mejor. De todos modos Misaki logró convencerlo de que no se llevara todo en las tiendas porque no era necesario y si seguía insistiendo no iba a ponerse ninguno. Finalmente se quedó con dos juegos de remera y short, uno de color celeste y azul y el otro de color gris y negro.

Por la tarde al llegar al hotel, el castaño estaba deslumbrado por lo hermoso que era pero lo que más le gustó fue la vista hermosa de la suite que daba frente al mar.

_ Deberías acomodar tus cosas así vamos a la playa lo más antes posible, ¿o quieres descansar un poco antes?

_ No, estoy bien y ya podemos ir. Un momento ¿Vamos a dormir los dos aquí Usagi?

_ Sí ¿Qué tiene?

_ ¿En la misma cama?

_ Es cómoda y espaciosa ¿Cuál es el problema?

_N-ninguno

_ ¿No confías en mí?

_ No es eso

_ Será solo un fin de semana, no nos vamos a morir por eso

_ S-sí claro

Misaki comenzaba a sentirse nervioso con la situación, es decir, se llevaban bien pero tampoco tenían tanta confianza como para estar juntos en la cama, de hecho si dicho así sonaba extraño, mucho más extraño iba a ser dormir así con él. Pero rápidamente abandonó sus pensamientos cuando vio como la gente lo miraba extrañada al pasar e incluso algunos niños se reían. Fue entonces cuando se dio cuenta de que en algún momento del trayecto a la playa, había pasado a cargar con Suzuki-san mientras el escritor iba cinco pasos delante de él fingiendo que no lo conocía para que no pudieran relacionarlo con el enorme oso.

Por suerte llegaron rápidamente y mientras Usagi se encontraba bajo de la sombrilla leyendo y tomando un refresco apoyado en su oso con lentes de sol, Misaki se encontraba disfrutando de las olas no muy lejos de la orilla donde el escritor podía verlo.

Momentos más tarde el cielo comenzó a teñirse de naranja por el ocaso y el viento empezó a soplar más fuerte acompañado de las olas que cada vez se agitaban con más fuerza. Usagi que se había quedado dormido se incorporó por un momento y se sorprendió mucho al no verlo cerca y al mirar con un poco más de atención vio como había menos gente en el mar y Misaki se iba alejando cada vez más por haber ido a buscar una pelota para alcanzársela a unos niños.

Lo cierto es que el castaño no sabía nadar muy bien y mal momento había elegido para ponerse a practicar con el mar tan bravío que se estaba volviendo. Sin esperar a que llegara ningún salvavidas Usagi se quitó su musculosa negra y se zambulló en las aguas para tratar de alcanzar al menor quien cada vez hacía más esfuerzos para luchar contra las olas y poder regresar a la orilla con la pelota. Lo intentaba con gran esfuerzo pero poco a poco sus fuerzas lo fueron abandonando hasta que comenzó a hundirse dejándose llevar y cerrando lentamente los ojos, al desistir frente a la desesperación de no poder respirar.

Por un momento todo se hizo oscuro y al despertar lo primero que pudo sentir fueron los labios de Usagi dándole respiración de boca a boca, lo que a él le pareció había sido el primer beso de toda su vida. Fue entonces cuando comenzó a reaccionar y liberar el agua que había entrado en sus pulmones tosiendo hasta las lágrimas. El mayor sintió como el alma le volvía al cuerpo y ahora lo estrechaba fuertemente en sus brazos mientras le pedía perdón una y otra vez. El ojiverde sintió como si una nueva sensación lo invadiera por dentro y solo pudo permanecer con la mirada fija en la arena sintiendo el contacto de una mano fría que ahora acariciaba sus cabellos.

Unos instantes más tarde ya se encontraban en la suite del hotel donde el mayor lo recostó en la cama con mucho cuidado para que descansara. Pero eso no es todo, mientras Misaki se sentía cansado por el estresante momento y algo incómodo acurrucado entre los brazos fuertes de Usagi-san, éste tenía una batalla interna con su Usagi-angelito y su Usagi-diablito versión chibis.

_ El niño ha bajado la guardia, este es tu gran momento para atacar

_ Yo confío en ti amigo, sé que no me vas a fallar, yo confío en ti amigo…

_ Un momento, ¿por qué tienes la voz de Takahiro?

_ Para causar más impacto, supongo. Lo importante es que debes hacer lo correcto.

_ Psss, psss, escúchame a mí. Tú sabes que deseas tenerlo, probarlo, someterlo, incluso encadenarlo si es necesario

_ ¿Encadenarlo? La verdad es que no lo había pensado ¿eso es legal?

_ No digas tonterías, el pobre de Misaki está confundido y debes respetarlo porque es muy importante…

_ Solo imagínalo de espaldas, encadenado e indefenso pidiéndote que le azotes sus pompitas

_ Tentador, tentador

_ ¡No, no! Tú debes cuidar la valiosa virtud de ese joven, ¡no convertirlo en un actor porno!

_ ¡Mi salvador! Ah, Usagi, así. Más ¡Oh Dios mío! 

_ ¡Quieres dejar de gemir de forma obscena imitando la voz de Misaki! 

_He sido un niño malo. Por favor azótame más Usagi, azótame, así

_ Tú prometiste que nada malo iba a pasarle

_ ¡Hazlo, hazlo, HAZLO!

Un poco más y sale humo de la cabeza del escritor. Miró al menor y vio como ahora se hallaba profundamente dormido. En ese momento no pudo contenerse y tomó su barbilla para besarlo a la vez que colaba una mano que suavemente iba recorriendo su pecho. Por un instante sintió que había encontrado algo que por mucho tiempo andaba buscando pero al sentir como el joven dormido amenazaba con despertarse en cualquier momento si seguía tocándolo así, tuvo un segundo de lucidez y se detuvo.

Se levantó de la cama y después de darle un beso en la frente, salió en búsqueda de algo que calmara sus bajos instintos. Al regresar unas horas más tarde ya se encontraba con la mente en frio y mucho más calmado, dispuesto a cobijar al castaño en sus brazos para dormir plácidamente a su lado.

Por supuesto éste nunca se enteró de la salida del mayor y mucho menos de que momentos atrás una vez más su propia alma había sido capturada por las alas del deseo y trasladada a una habitación cercana donde había sido amado y poseído por él.

Notas finales:

Sí, lo sé ustedes querían más pero no se preocupen que el próximo cap viene con LEMON!!

Nos vemos

Abrazos y besitossss


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).