Cuando abrí mis ojos, lo que vi no pude creer, la belleza que emanaba de ese ser era alucinante.
-Park Chanyeol, bienvenido a Amapolandia, la tierra en donde los sueños se hacen realidad. Mi nombre es Sandara y soy tu hada madrina, puedo concederte cualquier deseo, el que tú quieras- dijo sonriendo alegremente la delgada chica.
-mm… Deseo que te cases conmigo.
-¡NO!, puede ser cualquier cosa menos eso- contesto de inmediato el hada.
-entonces no se me ocurre nada- dijo rascándose la cabeza y sonriendo como un idiota. Cuando de pronto un fuerte ruido llamo la atención de ambos, los que no dudaron en ir a ver de qué se trataba.
Caminaron por unos dos o tres minutos, hasta que llegaron a un claro en el bosque. En donde se encontraba un chico unos diecisiete años mas menos, vestido como un bufón, colgaba de la rama de un árbol y su cara de fastidio lo hacía ver muy gracioso. Después de estar un tiempo observándolo por unos segundos, chanyeol se decidió a ayudarlo a bajar, no sin antes reírse de buena gana.
-hola, gracias por la ayuda, mi nombre es Oh Sehun y soy el bufón real…el rey me envió a buscar a un pobre ton…digo al “elegido”, para ayudarlo con una misión muy, muy importante.
-yo soy chanyeol y ella es dara mi hada.
-¿Quién te dio permiso para llamarme tan familiarmente? – bufo al instante el hada, a lo que yeol respondió enseñándole la lengua.
-ejehm…- tosió fuertemente sehun, para volver a llamar la atención de esos dos.
-¿y eso que tiene que ver conmigo?- se apresuro a decir chanyeol al bufón.
-que tu eres el idio…digo el “elegido”.
-¿yo?- pregunto apuntando su propia cara, haciéndole ver bastante ton…
-sí, el rey me envió a buscarte- al decir esas palabras, sehun recordó lo que en verdad sucedió.
~ Flash back ~
-sehun, necesito una nueva corona, la otra se me rompió jugando con el perro.
-sí, mi rey- dijo haciendo una reverencia.
-ah, y se me olvidaba, tienes que mandarla a hacer con el duende herrero.
-¡¿ese ojón estafador?!- tenía que buscar a otro idiota que hiciese su trabajo, pronto se le ocurriría algo.
~ Fin flash back ~
-¿Qué pasa si me niego?- pregunto chanyeol. El solo quería tiempo libre, para elegir un deseo que pedir a sandara.
-Se te cortara tu parte del cuerpo más preciada, que por lo que veo no son tus orejas.
-¡Dime, ¿Qué es lo que debo hacer?!- contesto muy asustado chanyeol, el no quería perder ninguna parte de su cuerpo y menos “esa parte”.
-Debes llevar este papel muy importante al ojón…digo al duende herrero- dicho esto, sehun dio un soplido, para luego elevarse en el aire y se fue volando. Chanyeol se volteo hacia dara confundido.
-¿Dónde queda eso?
-no lo sé, pero conozco a alguien que nos puede guiar- dijo cerrando un ojo.
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Y así fue como sandara la hada y chanyeol el orejón se dirigieron a la casa de baekhyun, el elfo del bosque, que se dedicaba a hacer de guía de los forasteros, si alguien conocía al revés y al derecho esta región, ese era byun baekhyun.
-¿es aquí? – pregunto chanyeol a la radiante hada.
-sí, aquí vive el elfo guía- dijo sonriente, para luego golpear la puerta de la pequeña casa. De la que salió un ser que irradiaba luz propia, era aun más brillante que el hada y tenía una belleza que haría caer a cualquier mujer u hombre, era simplemente hermoso tanto así, que robo por completo la atención de chanyeol, que hasta ese momento solo había sido para dara.
-hola, soy baekhyun el elfo guía, ¿vienen por mi ayuda?- dijo, y chanyeol juro que en ese momento había escuchado la voz de un ángel.
-s-sí, soy chanyeol y ella es dara.
-puedo presentarme sola, orejotas- dijo dara enseñándole la lengua a chanyeol.
-entonces yeol, creo que es hora de partir, ¿Dónde deseas ir?
-¿eh?, ¿estás seguro?, estamos en el bosque y esta anocheciendo, nos puede pasar algo- sintió como dara le pegaba con el codo para que se detuviera.
-eso me dice que no sabes mucho sobre mi- dijo sonriente, <dios, que bella sonrisa> pensó yeol. –dime, ¿Dónde deseas ir?
-necesitamos ir donde el duende herrero- contesto dara, ya que veía que chanyeol estaba en trance.
-bien, solo síganme- dijo esto cerrándole un ojo a chanyeol, luego se adentro en el bosque.
Chanyeol, paso de un trance a la sorpresa absoluta, apenas se acercaron a la espesura del bosque, baekhyun comenzó a irradiar luz, iluminando todo a su alrededor.
Caminaron por alrededor de tres horas, primero atravesaron el bosque, después pasaron por un viejo puente de madera que permitía cruzar un acantilado enorme, para después hacer una larga caminata por un valle. Cansado ya de tanto caminar chanyeol se detuvo y pregunto.
-¿Qué tan lejos vive ese duende?
-nos faltan unos quince minutos más caminando – calculaba baek con ayuda de sus dedos. -¿en serio?, eso es… ¡fantástico!- recobro su humor al escuchar las palabras del elfo. –y luego tenemos que navegar por unas ocho horas.
-¡¿Qué?! , eso es absurdo, ¿acaso vive en el exilio?- pregunto alterado chanyeol.
-algo así.
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Cuando llegaron frente al mar, chanyeol se arrojo al suelo, estaba exhausto y le esperaba un viaje de ocho horas en barco, ¡ocho horas!, todo lo hacía para conservar su cuerpo completo.
-espérenme aquí, iré a buscar alguien que nos lleve.
-¿estás seguro de ir solo?- a los ojos de yeol, el pequeño elfo se veía tan frágil, que le invadía un miedo tremendo dejarle ir solo.
-pero tu estas cansado- reclamo el pequeño radiante.
-qué más da, dara tu descansa aquí.
-ni que me lo tuvieras que pedir- dijo provocando al orejón.
Después de caminar un poco, vieron a un chico que vestía con ropas realmente extravagantes. Sin más remedio se acercaron a él.
-hola, ¿sabes quien pueda llevarnos al otro lado? – pregunto poniendo una voz muy dulce el lindo elfo.
-no necesito saberlo, ya que yo soy el que maneja las aguas, el gran tritón suho, el rey de los mares- dijo levantando las manos, ese tipo estaba loco, si fuera un tritón tendría aletas, chanyeol no era tan tonto.
-se el por qué me mirar así grandulón, tu no me crees- dicho esto el chico se desnudo y se tiro al mar, cuando chanyeol se acerco al agua vio que suho ya no tenía piernas, y en su lugar tenía unas grandes y verdes aletas.
-woaaa, aquí todo el mundo tiene poderes muy raros.
-¿y eso en que nos puede servir?, ¿tu nos llevaras en tu lomo?- dijo escéptico baek.
-además de ser un tritón, soy extremadamente rico- se volteo y apunto en dirección a las embarcaciones. – ves eso, todo eso es mío.
-¡¿todos los barcos!?- preguntaron al unisonó ambos chicos, extremadamente sorprendidos.
-no, bueno, sí, no es solo eso, sino que todo aquí es mío, incluyendo el océano.
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Después de la rara presentación de suho, los chicos partieron rumbo a la isla canela, donde por fin encontrarían al duende herrero.
-chicos, ¿quieren algo de comer?- pregunto el capitán del gran barco que tripulaban en esos momentos, suho.
-¡sí!- gritaron entusiasmados en ese momento chanyeol y dara.
-e-está bien- dijo tímido baekhyun.
Dicho esto, suho palmeo sus manos y en ese mismo instante algo se elevo en el agua, los tres viajeros corrieron a babor y se asomaron a ver que era. Para la sorpresa de todos ellos, lo que surgía de las aguas era un gran pulpo multicolor, que en sus tentáculos cargaba montones de comida.
-ok, aun no me acostumbro- dijo chanyeol.
-¿a qué? – pregunto acercándosele el elfo.
-a ti, a dara, al bufón, a suho, todos ustedes son… ¿raros?
-tú, ¿acaso tú no eres raro?, al fin y al cabo estas aquí conmigo – baek se dio cuenta de lo que dijo y se sonrojo, para luego corregir- con nosotros.
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-bien, esta es la isla canela- dijo sonriente suho.
-gracias por traernos- dijo baek sonriente.
-¡ah!, por cierto, ¿podrían hacerme un favor? – pregunto el rey de los mares.
-¿Qué tipo de favor?- pregunto inseguro chanyeol.
-en la cascada Ohorat se debe encontrar jongin, el trabaja para mí y, ¡hace un mes que es flojo se está escapando del trabajo!, ese negro caliente se escabulle del trabajo para ver a ese duende ojón- dijo muy molesto suho – entréguenle esto y díganle que es de mi parte.
-sí, no es problema, creo- dijo dudoso yeol.
Luego de eso, suho se metió al agua para recuperarse de la deshidratación que le causaba estar tanto tiempo fuera del mar. Y nuestros chicos fueron en busca de jongin.
-¿sabes dónde queda?- pregunto yeol a baek.
-claro, soy byun baekhyun después de todo- hablo engreído baek.
-tengo algo que me molesta de hace un buen rato.
-¿Qué cosa?
-dara.
-¿dara?
-si, dara el hada.
-¿por?
-¿no has notado que lleva más de dos escenas sin hablar o molestarme?
-oh, tienes razón.
-dara, ¿Qué te pasa?- preguntaron al mismo tiempo los chicos
-¿eh?
-eso, ya ni hablas- dijo chanyeol.
-solo pienso, ¿sabes qué es eso?- pregunto molestando a yeol, después de todo, sí, llevaba distraída pensando en, un plan, sí, un plan. Dara tenía que cumplir un deseo a chanyeol, y por lo que llevaba observando desde que encontraron al elfo, le decía que pronto ese chico podría ser lo que su ahijado más deseara, y si se lo concedía ella volvería a ser libre, para volver a ver a su amada.
-eres cruel, ¿lo sabías?- el orejón hico un intento de puchero, que solo logro hacer reír a sus acompañantes.
Sin darse cuenta de lo rápido que avanzaron, los chicos la estaban a los pies de la cascada, donde pudieron divisar a un chico moreno, que estaba bajo el fuerte torrente de agua que caía sobre su cabeza y hombros.
-¿jongin?- pregunto el más alto, al acercarse un poco más al agua.
-sí, soy yo.
-te traigo esto, es de parte de suho- chanyeol le estiro el papel, jongin se puso de pie y camino hasta tomar lo que el más alto le pasaba. Abrió el papel y lo leyó.
“Kim jongin, juro que si no vuelves esta tarde misma a trabajar hare que un tiburón te corte lo más preciado para ese duende estafador. Con cariño atentamente kim junmyeon.”
La cara de espanto que puso jongin al leer la nota fue épica, se acerco a un árbol que crecía cerca de la orilla del rio y tomo sus cosas que estaban bajo este.
-gracias por traer el mensaje, ahora me tengo que ir.
-¿puedo hacerte una pregunta?- dijo un curioso chanyeol.
-sí, pero que sea rápido.
-¿Por qué estabas bajo la catarata?
-mi novio me mando aquí, para bajar mis revoluciones, dijo, “kai, quítate un rato de encima mío tengo que trabajar, baja tu maldita calentura solo o juro que te martillo lo que más te duele”- dijo, y luego se fue corriendo, ya era la segunda vez en el día, que amenazaban su virilidad.
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Al terminar el recado que suho les dio, los chicos finalmente se dirigieron a la casa del duende herrero.
-¿aquí es?
-sí, aquí esta su taller.
-¿deberitas, deberitas?
-aja.
-¿llegamos?
-¡que si orejón!
-¡oye ofendes mis sentimientos!
-¡pues no preguntes estupideces!
-¡dejen de gritar fuera de mi taller!- grito un pequeño chico de ojos realmente grandes.
-¡¿tú eres el duende herrero?!- pregunto emocionado chanyeol.
-¡sí!, ¡soy DO kyungsoo el duende herrero!
-¡ya dejen de gritar!- interrumpió dara, que ya no podía mas con el dolor de cabeza, que le habían provocado esos ruidosos chicos.
-¿Qué es lo que necesitan?- pregunto el duende.
-soy chanyeol, el es baekhyun y ella es dara el hada, y vengo por un encomienda del rey.
-ese estúpido rey debe haber roto su corona de nuevo- suspiro kyungsoo.
-no lo sé, me dieron- chanyeol se palpo todos los bolsillo hasta que de uno saco un arrugado papel- esto, me dieron esto para que se lo entregara. El duende tomo el papel, lo estiro y lo leyó.
“Estamos contando con sus servicios,
El rey tuvo un percance con su corona,
Esperamos haga un excelente trabajo,
Si no, usted ya sabe las consecuencias.
Atte. Oh Sehun, bufón y secretario real.”
Kyungsoo volvió a arrugar el papel, miro a los chicos que tenia frente suyo y dijo. –en unas tres horas tendré lista la corona, si desean pueden esperar aquí mismo o dar una vuelta por la isla- dicho esto, entro al taller, boto a la basura el mensaje y se puso manos a la obra.
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Baekhyun y chanyeol jugaban en la playa, mientras que sandara los miraba sentada en una roca, le faltaba muy poco para ser libre, ya se imaginaba el recibimiento que le daría su chaerina.
-¿dara, por que no vienes al agua?, está muy agradable- le decía un alegre baekhyun.
-no quiero quedar llena de sal y arena, molesta horrores cuando se mete en mis alas.
-está bien, tú te lo pierdes- dijo yeol, antes de levantar con sus brazos a baek y meterlo al agua.
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Ya pasadas las tres horas, los chicos fueron a buscar la corona, se despidieron del duende y del hermoso atardecer que se mostraba ante sus ojos, tomaron el viaje de vuelta, al castillo del rey, para por fin terminar con su misión.
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En la entrada del castillo los recibió el mismo bufón que antes les había encargado la misión. Los chicos lo siguieron por gran castillo, hasta que llegaron a una habitación.
-este duende ha hecho un excelente trabajo- dijo sehun, mientras tomaba la corona y la observaba.
-¿Ya podemos irnos? –pregunto expectante chanyeol.
-esperen, tomen- dijo sehun, dándoles unas cuantas monedas de oro.
Sandara se volteo antes de salir por la puerta, tenía una duda que le carcomía la cabeza, desde el momento en que el bufón les encargo la misión.
-¿por qué enviaste a mi ahijado a esa misión?
-porque yo no quise ir, la última vez que le vi me gano una partida de cartas, le debo un montón de dinero y no le quiero pagar… ¡el hizo trampa!- a los tres chicos les cayó una gotita por la frente, se habían enfrentado a un largo y agotador viaje solo porque el chico frente a ellos, le debía dinero al duende.
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Luego de irse del castillo, chanyeol y dara llevaron a baekhyun hasta su casa. Chanyeol no quería despedirse del chico, se había encariñado en demasía del pequeño elfo brillante,
-yo-yo, bueno, creo que es hora de decir adiós- dijo un triste chanyeol.
-cre-creo que si- hablaba también con mucha pena el bajito.
-¿y si mejor ustedes no se despiden?- hablo el hada mirándose las uñas.
-¿Cómo?- preguntaron ambos chicos.
-chanyeol, yo te debo un deseo, y no me podre separar de ti si no te lo concedo, y ese deseo, ¿no es acaso, el estar para siempre con el chico que tienes frente tuyo?- los dos chicos se sonrojaron al escuchar lo dicho por el hada.
-¿tu-tu quieres?- pregunto tímido chanyeol al más bajito.
-yo-yo, sí
Entonces dara trono sus dedos.
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Chanyeol despertó en su cama, volteo y vio a su lado a la persona que mas amaba en el mundo, ya fuera el real o el de los sueños, este se encontraba hace un rato observándolo dormir.
-channie amor, ¿Qué soñabas?, tenias una sonrisa tonta en tu rostro.
-tuve un sueño muy raro, tu y los chicos eran seres de cuentos de hadas, todo era muy loco, sehun era un payaso, kyungsoo un pequeño duende, kai era un caliente, suho era engreído con sus posesiones y tu el ser más brillante y hermoso que jamás vi…al parecer se parecía mucho a la realidad- dijo esto cruzando sus brazos tras su cabeza, mirando el techo y sonriendo.
-tonto.
-sabes, creo que debo dejar las amapolas por un tiempo- dijo esto el rapero de exo y luego deposito un tierno beso en los labios del chico que robaba su corazón en todas las formas y situaciones, incluso en sus mas locos sueños.