Detrás de escena
Capitulo único.
De una vez por todas habían concluido con su batalla final. Allí se encontraban tendidos sobre la roca gélida y destrozada de aquel lugar que alguna vez fue llamado el valle del fin.
Las sensaciones eran infinitas y se arremolinaban una sobre la otra provocándole escalofríos, tristeza, emoción, adrenalina, rabia, alegría, desazón y orgullo, entren muchas otras. Verse cara a cara, después de una lucha tan intensa, un camino que le pareció casi infinito, mientras más le perseguía, más se alejaba, siempre sintió que caminaba a espaldas de Sasuke, pero en esta ocasión fue diferente, en esta ocasión fue el quien gano, al fin pudo vencer aquel orgullo tonto y férreo de “su mejor amigo” ya no caminaría más a espaldas de este, ahora sería Sasuke quien viera su espalda, cuando a jalones le llevara de vuelta a Konoha.
“Naruto, ahora entiendo esas palabras que dijiste… Cuando estás conmigo, entiendes lo que es tener un hermano… y cuando lo pienso de esa forma, ese sentimiento, por fin lo entiendo. He viajado por el mundo y creo recordar bien esas memorias. Estábamos solos y hambrientos de amor, niños que Vivian en un mundo lleno de odio y a partir de ese momento, fuimos por caminos separados y luchamos, pero el tiempo ha pasado y ahora pienso. Podría ser que… Al igual que la esperanza y dolor de mi padre, madre y hermano fluyen en mí, ¿También entiendo tu dolor y tú esperanza? Nunca me abandonaste, sin importar que. Y nunca te rendiste, te acercabas aun cuando yo te alejaba. No me habría sorprendido si me odiabas, pero no lo hiciste, insistías en que éramos amigos, he incluso casi me destruyo…”
-He, no pensé que vendrías –Soltó al verte ya a las afueras de Konoha.
“Luchaste para detenerme… Al punto de que perdiste un brazo, todo porque eres mi amigo. Tú me salvaste.”
-Toma te regreso esto. –
-Lo tendré hasta que… De verdad hayamos resuelto las cosas entre nosotros –La vieja banda, con el logo de Konoha tachado por el filo de un kunai.
Todos están iguales, quizás se ven un poco más fuertes, más altos, más fornidos, o más gordos, pero dentro de sus corazones todos se ven exactamente iguales…
-¡Juventud! –Cejotas el mismo.
-Ya no vendo casi, últimamente está todo muy lento –Ten ten sigue igual.
Gaara está… Prefiero no hablar de Gaara.
Kiba se dejó crecer el pelo y Akamaru está todo un viejo perro gruñón y flojo, pero si le llevas unas buenas croquetas tiene la misma vitalidad de un cachorro.
Kakashi-sensei se ve mucho más viejo que Tsunadebaa-chan, esa mujer es capaz de gastar toda su reserva de chacra para no verse arrugada. ¿Kakashi? Aparte de que los años ya le han pasado por encima, el sigue siendo el mismo misterioso de siempre, aún no he visto lo que hay bajo la máscara y no sé lo que hace cuando se pierde en “los caminos de la vida”.
Y bueno, Naruto, él es… Esta más maduro, es más serio… Tiene mucho más carácter, pero no se preocupen, ha dejado a un pequeño travieso para sustituirlo.
-Supongo que Solt ha hecho algo de nuevo –Suspira cansado.
-Estúpidos ancianos pervertidos, odio a los Hokages –Exclamo el niño rubio de ojos brillantes y azules, iguales a los de su padre.
-¡Cielos, ya para de una vez Bolt! –Y como era de esperarse, el grandioso Hokage y padre del pequeño revoltoso, le dio una buena y amorosa reprimenda.
La hija de Sasuke, bueno ella es todo lo contrario, a mí me pareció extraña, usa lentes y en el futuro deberá desarrollar el Sharingan… ¿Sharingan con mala vista? ¿Es enserio? bueno a veces las cosas son diferentes a lo que uno espera.
¡Como con Sakura! Se casó con Sasuke y tuvo una correcta niña, de cabellos y ojos azabaches como los de su padre, ella por supuesto dedico su vida a eso, es una buena madre y asesora del hogar, quizás un final algo triste, para quien prometía ser una segunda Tsunade…
“Era hace una vez un zorro espiritual con 9 colas. Un chico lo tenía sella dentro de él. Y los dos pasaron mucho tiempo junto. Una nueva calamidad el Juubi fue revivido, pero el chico se convirtió en un shinobi y junto al zorro espiritual y los otros shinobis, se volvieron uno y lograron sellarlo. El chico con el zorro espiritual dentro de el, era hijo del cuarto Hokage, ahora a el mismo lo llaman el séptimo Hokage…
*Fin*
-¡Corten! –Exclamo el director, las cámaras por fin se apagaron y todo el mundo aplaudió, alegres de al fin haber terminado con esa larga osadía.
Algunas muchachas lloraban, era lógico puesto que habían pasado tanto tiempo juntos que ya casi eran todos, una gran familia. Los niños revoloteaban por el set, ellos realmente no formaron parte de esta historia, quizás por eso no se emocionan tanto como todos los demás.
-¡Te cortaron el pelo! Eso no estaba en el contrato –Musito el pelinegro molesto mirando hacia un lado.
-A ti te cambiaron en peinado –Comento el rubio soltando pequeñas carcajadas. Ninguno de los dos se había visto, el equipo de producción se movió hacia ellos y los había separado puesto que la última grabación la harían en escenarios diferentes.
Naruto llevaba la piel un poco más arrugada y madura, cabe destacar que todo producto del maquillaje. Sasuke apenas mostraba su rostro entre aquella cabellera negra y lacia.
-Es peluca –Confirmo el moreno con bastante molestia, de hecho agarro aquel cabello falso y lo movió hasta quitárselo, realmente molestaba aquella tontería.
-Sasuke, eres muy poco profesional –Comento el rubio en forma de burla.
-Claro, tú has de ser muy profesional, dejaste que cortaran tu lindo cabello –Reclamo el Uchiha – ¿Dónde voy a enredar mis dedos cuando te de duro por la noche? –inquirió molesto.
-¡Moo Sasuke! –Se quejó el rubio al sentir esa mano juguetona rozando una de sus nalgas –Hay niños –Agrego con algo de pudor y vergüenza.
-Tienes razón –La sonrisa del pelinegro se ensancho, pronto la mano que reposaba sobre su nalga se dirigió a la zona baja de su vientre –Tendré más respeto con nuestro hijo –Las mejillas del rubio se tiñeron de un rosado hermoso, pero no dijo nada, solo gozo la calidez del aquella caricia –Me alegra que todo haya terminado, me tenías con los pelos de punta de tantas escenas de acción, esta pancita de cuatro meses ya no iba a soportar más arneses, ni saltos extravagantes –Comento palmeando la zona apenas abultada.
-¿Me estás diciendo gordo? –Pregunto el rubio fingiendo molestia, él había cumplido con total profesionalidad, todo su trabajo, aun con sus cuatro dichoso meses de tierna espera.
-¡Claro que te estoy diciendo gordo! –Exclamo el Uchiha.
-¡Ya paren meloso! Váyanse a un motel…
-¿Ese es Gaara? –El primero en hablar fue Sasuke, sin embargo para esos momentos, Naruto ya estaba riendo a carcajadas en el piso.
-¡¿Qué te hicieron?! –Pregunto el rubio jocoso sin parar de reírse –Sasuke, eso es profesionalismo –Indico limpiándose las risueñas lágrimas.
Sasuke también había explotado, el mapache, ahora sí que se veía fatal, realmente la producción lo había traicionado con ese peinado.
-¡Dejen de reírse! –Exclamo el pelirrojo, estaba por agarrar a Naruto de las solapas de su traje cuando…
-Oye, no lo toques –Uchiha defendió lo que era suyo con un tono de voz serio y molesto.
-Ya, ya, no peleen, somos los único que faltamos para la foto –Indico el rubio hacia el equipo de producción, estaban todos desde Haku, hasta madara, pasando por el cara de pez e Itachi.
Todos sonrieron aquella tarde, porque al fin la actuación había terminado…
Sasuke y Naruto siempre habían sido mejores amigos, de hecho habían compartido algunos otros filmes, antes de su gran éxito en la serie “Naruto”, curiosamente llamada por el mismo nombre del actor. Compartieron sus primeras escenas con alegrías, luego el guion los había llevado por caminos diferentes, pero nada impidió que en esos dos años de prolongada pausa ellos dos se enamoraran.
Fue Sasuke quien dio el primer paso, aunque fue Naruto quien le orillo a eso, luego de que tuviera ciertos acercamientos al mapache estúpido y a la copia barata que se incluirá a la grabación durante los primeros capítulos del “Shippuden”. Fue un día antes de que la nueva temporada comenzara, Sasuke fue especial mente a la casa de Naruto y ese mismo día le hizo su novio… tiempo después consumaron su amor y…
-Realmente planeas renacer su clan –Bromeo el rubio al palmear su vientre, un niñito hermoso y sano estaba en camino, Sasuke no había tardado nada en dejarle en aquel estado.
-No estamos en el set Naruto –Regaño el pelinegro con una bandeja de comida en las manos.
-Lo sé, lo sé, pero me gusta recordar esos momentos –Suspiro con nostalgia –Gracias Kishimoto-sensei, estamos juntos y felices. –
-Tienes razón –No había mucho que replicar a lo que decía su rubio, él también estaba feliz de haber participado en esa eterna grabación.
El final de Naruto, solo dio paso a su propia historia, ahora serian ellos quienes continuarían construyendo su camino, formando la familia…
Cuando de cierra una puerta, se haber una ventana… Pocos saben lo que sucede detrás de escena, esta vez he sido yo quien les ha relatado esta pequeña fracción de los hechos. Pero ustedes saben que la historia de Naruto no termina aquí. Esto solo es parte de un futuro prometedor y brillante, para aquel que una vez fue llamado “El ninja numero en sorprender a la gente”.
¿Fin?