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{EXO TRAD.} A prueba de fuego [Baekyeol/Chanbaek] por Byuntastic

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El Fénix

Eres algo tan bello,
una contradicción.
Quiero empezar con el juego,
quiero esa fricción.
Tú serás mi muerte.

 

 “No te muevas”, le susurró una voz al oído.

Pero por supuesto, esa era la última cosa que Baekhyun planeaba hacer. Sus instintos actuaron rápidamente y empezó a forcejear, retorciéndose para liberarse mientras que todo su entrenamiento salía a flote. Un golpe aquí, agarre de las áreas débiles, apuntar a ese lugar, punto de aturdimiento justo bajo la nariz, y –lo más importante- concentrarse en la garganta, rodillas y ojos, porque si tu atacante no puede ver, respirar o ponerse en pie, entonces no puede pelear.

Pero cada una de sus técnicas había sido frustrada, y en milisegundos, tropezó; sus piernas resbalaron tan rápidamente que no tuvo tiempo de responder, y de pronto se encontró echado boca abajo con las manos apresadas detrás de la espalda y su atacante estrangulándolo por detrás. 

Su siguiente instinto fue gritar lo más fuerte que pudiera y esperar que alguien lo escuchara, pero la mano sobre su boca rápidamente arruinó este plan, y de pronto, nada ni nadie podía ayudarlo. Lágrimas inexplicablemente brotaron de sus ojos y pudo sentir los temblores de miedo que se producían detrás de su garganta; la necesidad de hiperventilar desgarrándole.  

“Hola, Byun Baekhyun”, susurró su atacante.

Baekhyun se estremeció de miedo, preguntándose cómo diablos sabía su nombre.

“Te he estado buscando”, continuó su atacante. “Y escuche que tú has estado buscándome a mí, también”.

Con esto, algo en el pecho de Baekhyun se encogió; sentía como su corazón palpitaba en la  garganta, cuando la verdad sobre la identidad del hombre lo impactó con resonante ferocidad, y de repente, no podía respirar.

El Fénix.

Aparentemente en respuesta a la revelación, un calor se extendió a través de su espalda, y por un momento, Baekhyun imaginó llamas de fuego a su alrededor, abriéndose paso a través de su piel y hueso, convirtiéndolo en cenizas. El pánico se apodero de él como una enfermedad, llenando sus adentros con una nauseabunda emoción arremolinante hasta que estuvo completamente seguro de que se desmayaría por todo el terror que sentía. Tuvo que morderse la parte interior de la mejilla para evitar rogar misericordia.

Las llamas no están aquí, se dijo a sí mismo. No hay fuego.

 “He visto tu expediente”, dijo de repente El Fénix, sorprendiéndolo.

Le tomó un momento procesarlo,  pero una vez que lo hizo, sintió como si fuera hielo lo que recorría sus venas, contrarrestando las ráfagas de calor que parecían emanar de El Fénix. “¿Cómo él me-? “

“Sé todo sobre ti, Baekhyun”, continuó El Fénix. “He visto tu récord criminal. Afortunadamente, solo es un desorden de inservibles multas de tránsito y tickets de parqueo, lo que significa, que estás a salvo, por el momento”. Se inclinó más cerca a él, el espectro de su respiración recorría la parte superior de la oreja de Baekhyun. “Así que te sugiero que abandones mi caso y sigas tu camino. Por tu propia seguridad, detective”.

Y luego ya no estaba; había desaparecido como el espectro de una larga y olvidada pesadilla.

A Baekhyun le tomó un buen rato juntar la suficiente resolución para poder sentarse; sus movimientos eran monótonos y mecánicos. Sentía sus piernas tambaleantes y débiles, y sentía el corazón en la garganta, pero de alguna manera –con más fuerza de la que alguna vez pensó poseer- Baekhyun se obligó a ponerse en pie, y caminó tropezando hacia su abrigo, para rebuscar en el bolsillo de este y encontrar su celular. Casi ni recordó que apretaba el marcado rápido del número de Kris. Todo lo que sabía era que, para cuando su jefe respondió, estaba sollozando.

“¿Baekhyun?” La voz de Kris flotaba desde el aparato, salpicada de preocupación. “Baekhyun, ¿qué- ? “

Entonces, todo se oscureció.

 

Cuando Baekhyun pensaba en luz, se imaginaba mañanas somnolientas de verano y tardes cálidas, pensaba en pacíficas puestas de sol y rojos amaneceres brillantes. Pensaba en una fogata repicando en un atardecer frío de invierno y en las luces nocturnas que iluminan una habitación oscura. La luz, para él, significaba seguridad y comodidad.

Cuando Baekhyun pensaba en la luz, definitivamente nunca la relacionaba con terror. Pero la luz que lo enceguecía cuando finalmente abrió los ojos, después de llegar a acostumbrarse a la oscuridad, solo podía ser descrita como terrorífica, confusa y causante de nada pero miedo.

Nunca supe que la luz podía ser tan violenta.

“¿Baekhyun?”, la voz de Kris penetró a través de sus desbocados pensamientos, pero Baekhyun no podía ver a través de aquella luz violenta, ese miedo enceguecedor, como llamas de fuego alrededor.

“K-Kris”, logró decir, cuando su visión finalmente se hizo clara, por lo que pudo ver a su jefe, y entonces, su voz se quebró cuando sintió las lágrimas en su rostro. Se sentía patético; roto, golpeado y magullado como si hubiera sido pisoteado por una masa de furiosos protestantes, y no quería nada más que acurrucarse en una habitación oscura y romper a llorar.

“¿Qué paso?” demandó Kris. Estaba de rodillas al costado de Baekhyun y sus ojos traicionaban la ansiedad que su rostro se negaba a mostrar, ya que este se mostraba tan inexpresivo como siempre. “Cuando me llamaste, solo te escuche llorar y yo- yo estaba – pensé que algo  te había pasado. Y luego vengo aquí y te encuentro echado ahí de esa forma, yo…”, tomó una pausa para tomar un respiro profundo, “estaba a punto de llevarte al hospital, Baekhyun. ¿Qué diablos pasó?

Baekhyun sacudió la cabeza, apoyándose por sí mismo en sus codos, mientras limpiaba de su rostro unas cuantas lágrimas traidoras que aún recorrían sus mejillas. “La- la luz, ¿de dónde vino esa luz?”

Kris parpadeó. “Yo- ¿qué?”

“Esa luz, Kris. Esa horrible, luz enceguecedora.”

“¿Te refieres a mi linterna?” Kris la levantó. “Las luces no estaban funcionando cuando llegué. Pero no importa, solo dime qué paso. ¿Estás herido?”
“No, yo-“, Baekhyun pausó, de pronto inseguro de si contarle o no la verdad a Kris.

Claro, ese había sido su plan, originalmente, pero ahora todo era distinto. Era como si la actitud de El Fénix hubiera reforzado su resolución, y Baekhyun supo entonces, que tenía que encontrar al hombre que se había atrevido a irrumpir en su hogar y atentar contra su vida. Pero si le decía a Kris que El Fénix había venido a buscarlo, su jefe podría sacarlo del caso por cuestiones de seguridad, y esa era ahora la última cosa que él quería. ¿Pero qué más podía decir?

La verdad era todo lo que tenía.

“¿Baekhyun?” Kris se veía preocupado de nuevo.

Y entonces Baekhyun dejó toda precaución y soltó: “El Fénix estuvo aquí.”

Kris se quedó helado.

“No sé cómo me encontró”, siguió, sin ver a Kris. “O como supo que era yo el que lo investiga, pero estaba aquí cuando llegué. Debe haber sido él quien cortó la electricidad y yo debí- yo debí darme cuenta que algo malo sucedía desde el momento en que entré, pero solo no le di importancia y…bueno, traté de luchar, pero, Kris, él – él es fuerte; mucho más fuerte de lo que alguna vez imaginamos. Bloqueó cada uno de mis movimientos defensivos, inmovilizándome tan deprisa que ni siquiera supe que había pasado.”

“¿Te hirió?” la voz de Kris estaba cuidadosamente controlada.

Baekhyun negó con la cabeza. “Solo me dijo que abandonara el caso, por mi propia seguridad.” Sintió que su fuerza vacilaba. “Estaba tan seguro de que iba a morir”.

Kris lucia como si no quisiera nada más que descargarse con alguien, tal vez quemar algo por completo o golpear la pared hasta agujerearla, pero ese sería el fin de su autocontrol, así que simplemente rechinó los dientes y dijo: “¿Quieres dejar el caso?

“¡No!”

Las cejas de Kris se alzaron. “No creí que quisieras trabajar en el caso, desde el primer momento”.

“Nunca dije eso, solo dije que no creí que era el adecuado para eso- no creí tener la suficiente experiencia. Pero ahora quiero. Quiero atrapar a este sujeto, Kris, por favor.”

Kris lo miro dubitativo. “Vas a necesitar un compañero contigo todo el tiempo, entonces. No quiero que vayas por ahí tu solo ahora que….bueno, ahora que él te ha identificado. Y tampoco puedes quedarte aquí. Es muy peligroso.

Baekhyun asintió. Los términos eran le parecían buenos, mientras que le permitieran quedarse en el caso. Aceptaría lo que sea que Kris quisiera.

“Bien. ¿Quién será mi compañero?”

Kris sonrió de repente, sorprendiéndolo. “Oh, creo que ustedes dos se van a llevar muy bien, no te preocupes”.

 

 

“¿Tao? ¿Huang Zi Tao?”

Jongin, el amigo de Baekhyun del área forense, estaba sentado en la esquina de su escritorio, luciéndose de forma antipática, como siempre. Sin embargo, mientras que Baekhyun usualmente ignoraba su palabreo, hoy le prestaba atención, porque Jongin aparentemente conocía al tipo que Kris había designado como su compañero.

“Sí.” Baekhyun rápidamente movió una montaña de papeles para que Jongin no se sentara sobre ellos. “Kris dijo que estaba consagrado a las artes marciales, algo así, y que era el más calificado para ser mi compañero”.

“¿Por qué necesitas un compañero?” preguntó Jongin.

Baekhyun abrió la boca, pero rápidamente la cerró. Jongin no sabía nada de El Fénix, y tampoco estaba autorizado. “Solo es por el caso en que estoy trabajando. Kris se sentirá mejor si tengo un compañero”.

“Debe ser algo complejo entonces, digo, si Kris piensa que necesitaras un compañero”

“Sí.” Baekhyun dejo el asunto ahí.

“Bueno, Tao…” Jongin frunció el ceño. “La verdad, no hay forma de describirlo. Creo que tendrás que conocerlo para ver por ti mismo.”

Baekhyun estaba algo preocupado ahora. “¿Pasa algo malo con él?”

“No, no”, negó Jongin, un tanto rápidamente. “Es solo un poco raro, es todo”.

 

 

A las finales, “es un poco raro, es todo”resultó ser un eufemismo.

Cuando Kris invitó a Baekhyun dentro de su oficina, a conocer finalmente a este “Huang Zi Tao” (o simplemente “Tao” como todos parecían llamarlo), Baekhyun casi se tropieza al ver a su nuevo compañero. Tao era casi tan alto como Kris, con ojos sombríos parecidos al brillo de la obsidiana que parecían atravesar el alma de Baekhyun y el cabello del mismo color contrastaba con lo pálido de su piel. Vestía completamente de negro –pantalones de cuero apretados y chaqueta de cuero sobre un polo holgado de cuello V –y ambas orejas estaban atravesadas por una multitud de diferentes piercings, recordándole a Baekhyun a una de esas estrellas de rock pesado que a veces veía en la televisión.

En resumen, era muy raro.

“Baekhyun,”, empezó Kris, “este es Huang Zi Tao, tu nuevo compañero por el tiempo que sea necesario”.

Tao hizo una inclinación. “Solo llámame Tao. Todos lo hacen. Y he escuchado mucho sobre ti, por cierto.”

“O-oh, ¿en serio?” Baekhyun balbuceó, preguntándose si eso era bueno o malo.

Tao asintió, lanzándole una mirada reveladora a Kris, pero el jefe rápidamente desvió la mirada, negándose a encontrarse con la de él. En ese instante, algo de pronto cobro sentido en la cabeza de Baekhyun, como si un interruptor de luz hubiera sido presionado en la posición de “Prendido”.

¿Son….?

“De todos modos,” Kris se aclaró la garganta. “Me gustaría que ambos regresen al caso lo más pronto posible. Baekhyun, Tao ya sabe todo respecto a El Fénix, así que no te preocupes por eso. Y Tao, no quiero que dejes a Baekhyun por nada del mundo. Es de gran ayuda, claro, que él se quede contigo, pero-“

“Espera, espera, espera” Baekhyun interrumpió. “Disculpa, ¿qué? ¿Me quedare con él?”

Kris asintió “Quería decírtelo antes, Baekhyun, pero ya te había mencionado que ya no puedes quedarte en tu departamento, ahora que El Fénix sabe dónde vives. ¿Dónde más podrías quedarte?”

“Yo…” Baekhyun no lo sabía. Jongin vivía con su novio Kyungsoo y Baekhyun no quería ponerlos en peligro al quedarse con ellos, así que esa opción estaba descartada. Lo mismo pasaba con Luhan. Y definitivamente no iba a quedarse con Kris, porque eso sería muy raro. “No sé.”

“Exactamente”, dijo Kris. “Tao es la única opción. Además, la razón por la que es tu compañero es porque él puede protegerte. Él no puede cumplir con eso si tú te quedas en la casa de alguien más. Y yo sé que puede resultar algo extraño al inicio, ya que no se conocen mucho, pero ambos han aceptado esto, así que espero que mis órdenes se cumplan. ¿Queda claro?”

“Tan claro como un cristal”, dijo Tao con una sonrisa.

 Baekhyun simplemente asintió, a pesar de que sentía que su corazón se hundía a medida que lo hacía.

“Bien.” Kris parecía satisfecho. “Ahora, a trabajar”

Baekhyun dejó la oficina de Kris con espalda erguida y el cuello tieso, con Tao siguiéndole los pasos y decidió que los primero que iba a hacer era encontrar a Jongin y aplastar su cara contra la pared. “Un poco raro”, claro, ajá. Tao era prácticamente la personificación de raro. Y ahora, Baekhyun tenía que quedarse con él hasta que todo el asunto con El Fénix pasara, ¿pero quién sabía cuánto tiempo iba a pasar hasta que eso sucediera?

“Yo, uh, tengo que recoger unas cuantas cosas de mi apartamento, ¿está bien?” preguntó Baekhyun inseguro, “Q-quiero decir, si voy a quedarme en tu casa, y todo.”

“Sí, claro”, dijo Tao, “pero estaba planeando ir en mi auto, así que tendrás que guiarme. También, tendremos que dejar tu auto aquí.”

“No tengo uno”, dijo Baekhyun enfocando toda su atención en reunir las cosas de su escritorio y meterlas en su mochila. “Solo tomo el subterráneo para ir a trabajar”.

“Oh.”

Baekhyun se preguntó si sería posible que su conversación fuera aún más extraña.

El viaje a su apartamento fue casi por completo silencioso, exceptuando cuando tuvo que decirle a Tao en qué calle voltear, y para cuando llegaron al pequeño complejo de apartamentos, Baekhyun estaba tan tenso que casi sintió que se desintegraría con el mínimo toque. Nunca antes había estado tan al límite. 

 “No- no me tardo” murmuró, saliendo del auto.

“Kris me dijo que no me aleje de tu lado, por nada del mundo.” 

Baekhyun se mordió el labio.

“Claro…lo siento”. Se preguntó si eso incluía las idas al baño y tomar una ducha, pero realmente no quería hablar de ello. En vez de eso, sacó la llave de su bolsillo y abrió la puerta del apartamento, deseando ponerle un fin a esto lo antes posible.

Aún estaba oscuro adentro, así que Baekhyun se acercó a la lámpara en la mesa que estaba justo a la derecha de la puerta, pero esta no se encendió.

“Oh, la energía fue cortada, cierto. No la han arreglado aún.”

De pronto, Tao se puso en acción y agarró a Baekhyun, empujándolo hacia la pared más cercana. Una exclamación de miedo y confusión fue el único sonido que Baekhyun hizo mientras Tao alzaba un dedo a sus labios, diciéndole a Baekhyun que se mantuviera quieto. Los segundos hacían tic tac en el reloj de la sala, y Baekhyun aun luchaba por contener su respiración y calmarse, cuando Tao abruptamente lo soltó y dio un paso atrás.

“Está libre.”

“¿Q-qué?”, Baekhyun balbuceó.

Esos ojos oscuros se encontraron con los suyos de nuevo y Baekhyun dio un respingo. “El apartamento, está vacío”, dijo Tao. “¿Tienes alguna linterna?”

Baekhyun lo miro por un momento antes de registrar lo que él había dicho y asintió rápidamente, poniéndose a escarbar en su mochila para sacar el pequeño  lapicero-navaja que llevaba siempre consigo. Era una herramienta de mano muy útil que amaba tener consigo, porque era un lapicero, un cuchillo y una linterna, todo en uno. Se lo tendió a Tao, quien lo prendió fácilmente y proyecto un rayo de luz en toda la habitación.

“Recoge tus cosas”, ordenó. “Y hazlo rápido”

Baekhyun obedeció, apresurándose a su cuarto con Tao a sus espaldas y agarrando todo lo que necesitaba. Algo de ropa, unos pares extra de medias y ropa interior, el cargador de su celular, el libro que estaba leyendo, su pasta dental, todos los archivos que tenia de El Fénix, entre otras cosas.

“Ya está” dijo cuando terminó.

Tao asintió, agarrando su brazo y guiándolo toscamente fuera del apartamento. Baekhyun no tenía idea de lo que acaba de pasar ahí o por qué Tao actuaba de pronto tan duramente, pero todos estos pensamientos fueron interrumpidos cuando fue prácticamente lanzado en el asiento del pasajero del auto, y luego Tao estaba dentro y ellos se iban, pasando a toda velocidad mientras cortaba camino a través de barrios y avenidas a través de pasajes ocultos que nadie más podía conocer. Todo mientras Baekhyun se queda ahí, quieto, sujeto a su cinturón de seguridad como si su vida dependiera de ello, intentando no pensar cuan terribles iban a ser las siguientes semanas de su vida.

 

Notas finales:


Pobre Baekkie ; -; Me da penita, ha quedado traumado ;; Aún así, tengo que decirlo, amo la cosita tímida que hasta ahora ha demostrado ser el Baek de este fic. Tan pequeño e indefenso...y ahora, a merced de El Fénix.


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