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{EXO TRAD.} A prueba de fuego [Baekyeol/Chanbaek] por Byuntastic

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Obsesión

 

No te excites con mi confesión
A menos que no te importe nada
el arrepentimiento.

 

En decadencia.

Baekhyun supuso que esa era la única forma de describir propiamente al lugar frente a él. Se había perdido tres veces mientras trataba de encontrar la dirección que le había sido enviada, y solo había encontrado la ruta a las finales gracias a una amable anciana que se había ofrecido a dirigirlo hacia la calle correcta. Pero a medida que llegaba al dilapidado basural de cimientos de concreto abandonado, que parecía más una casa fantasma que un complejo de apartamentos, Baekhyun se preguntó si seguir esta pista había sido una  buena idea después de todo.

Pero ya estaba ahí, así que ¿en qué le afectaba?

Baekhyun se dijo a si mismo que solo estaba yendo porque no tenía nada mejor que hacer, porque no tenía otra alternativa y era su mejor apuesta. Pero en realidad, lo que lo llevaba hacia adelante era la necesidad ridícula de saciar su curiosidad, una necesidad a la que no podía ser indiferente, no importa qué. 

Y así, se motivó a seguir.

No había nada en la dirección que le señalara un número de apartamento en especial en aquel viejo complejo, pero Baekhyun decidió que realmente no importaba. Pronto descubrió que el primer nivel estaba completamente abandonado, casi como había imaginado. Pero en vez de darse por vencido después de eso, se aferró al deseo desesperado en su pecho y se abrió paso al segundo piso, través de la escalera de peldaños quebradizos, evitando las extrañas enredaderas entrelazadas en la baranda y entre los resquicios rotos en los cimientos mientras se asomaba en cada esquina y revisaba cada cuarto con que se topaba, esperando por… algo. 

Cualquier cosa.

No fue hasta que llego al tercer piso que finalmente encontró algo que lo hizo detenerse: una pila de papeles –periódicos, al parecer- en medio del piso, quemados y chamuscados de negro y resquebrajándose. Pero a medida que Baekhyun se agachaba para poder observar más detenidamente, se dio cuenta de que las esquinas estaban enrojecidas y calientes; se prendieron cuando sopló en ellas.

Había sido prendido recientemente.

La esperanza en su pecho resurgió y se enderezo, emocionado, nervioso y asustado, todo a la vez. Fuego. Eso solo podía significar una cosa. Pero si El Fénix realmente estaba ahí, podría resultar malo para él. Estaba desarmado, no preparado y completamente vulnerable. Si el Fénix quisiera matarlo, podría. ¿Se atrevería a seguir adelante?

Casi ni era una pregunta, realmente.

Baekhyun se liberó de todas sus inhibiciones y pasó de largo sobre la pila de chamuscados periódicos, rehusándose a reconocer el miedo, que provocaba un nudo en su garganta y ahogaba la esperanza en su pecho. Era la locura la que lo impulsaba hacia adelante, pero no fue hasta que encontró una sola puerta en el siguiente piso –cerrada, cuando todas las demás se habían abierto tan fácilmente ante él- que se dio cuenta cuan imprudente había sido.

Después de unos tensos segundos, en los cuales escucho su propia respiración acelerarse a medida que cada segundo pasaba, la curiosidad ganó a la razón y Baekhyun apretó el cerrojo la puerta sin ninguna pista de lo que pasaría cuando esta se abriera.

Si se abría.

Pero el tiempo pasó y la puerta se mantuvo en su lugar.

Los hombros de Baekhyun se relajaron y dejo que su cabeza se inclinara, derrotada. Era otro callejón sin salida, entonces. Cualquiera podría haber quemado esa pila de periódicos, después de todo, y la puerta cerrada no significaba absolutamente nada en retrospectiva. Habría quedado atrancada tras largos años de abandono.

Había elevado sus esperanzas demasiado alto, y el descenso era largo, de hecho.

Baekhyun decidió rendirse sobre revisar los otros pisos, sintiéndose absolutamente desesperanzado y rechazado. Había confiado demasiado en la pista del anónimo, como si pudiera haber sido la respuesta a todos sus problemas – y había, subsecuentemente, fallado en considerar qué es lo que podría pasar si todo resultaba ser desconfiable. Había tocado fondo y solo deseaba regresar a casa.

El crujido que produjo la puerta al abrirse tras de él hizo que la respiración se congelara en su pecho.

Con los ojos muy abiertos, Baekhyun volteó en dirección a la puerta. Su corazón dejo de latir por un instante, al ver como una réplica exacta del hombre en el bosquejo de Joonmyun se encontraba de pie justo frente a él.

El Fénix.

Alto, delgado, de cabello rubio claro que caía alrededor de su rostro con un corte tupido y ojos oscuros. No vestía nada más que  un  polo sin mangas blanco y pantalones negros sueltos, y aun así se las ingeniaba para lucir tan inmaculado, como si saliera de la cubierta de alguna prístina  y brillante portada de revista de moda. Era todo cuanto Baekhyun había imaginado que sería y más, pero había algo que no encajaba. Había horror en esos ojos.

“T-tú…”

Baekhyun se quedó perfectamente quieto, de pronto inseguro. Ahí estaba, parado frente a frente con el hombre que había estado buscando tan desesperadamente por semanas; un hombre que había matado a personas de las maneras más horribles, que había irrumpido en su casa para amenazarlo en abandonar el caso que aún no había abandonado, y no tenía ni idea de qué decir.

¿Qué se supone que debía decir?

Todo acerca de El Fénix –la vulnerabilidad que denotaba su mirada, la sorpresa haciendo eco a través de la manera en que permanecía rígido, tras el dintel de la puerta con su mano aun reposando en el cerrojo, el miedo en su expresión –que cambio de repente, como si alguien de pronto hubiera presionado un botón dentro de él, y luego, se lanzó para agarrar a Baekhyun fuertemente por el abrazo y arrastrarlo dentro del cuarto, cerrando la puerta tras de sí.

El pánico demoro en asentarse, más de lo debería.

De hecho, no se registró, hasta que El Fénix viró y lo lanzo con toda fuerza contra la pared usando solo una mano, y fue ahí donde los ojos de Baekhyun se abrieron y toda emoción por haber encontrado finalmente a El Fénix se desvaneció, solo para ser reemplazada por un miedo retorcido y nauseabundo que lo hizo sentir como si hubiese puesto un pie ciegamente en un barco en un mar tormentoso sin haberlo pensado apropiadamente.

Hizo el esfuerzo por hablar, pero sus labios y lengua no cooperaban y todo lo que salió fue un patético quejido, mientras El Fénix se acercaba, sus rostros separados por escasos centímetros.

“¿Cómo me encontraste?” gruñó.

“¡E-espera!” logró articular Baekhyun, con ojos llorosos. “¡Espera, no quería- quiero decir…no sé, a-alguien solo me envió la dirección de este lugar y-“

“¿Has llamado por refuerzos?” lo cortó El Fénix, sus ojos examinando profundamente los de Baekhyun. ¿Alguien sabe que estás aquí? ¿Alguno de tus amigos policías?”

“N-no, lo juro. Solo yo”, jadeó Baekhyun, tragando duro. Había empezado a lamentarse de ir solo, pero no había nadie que pudiera haber ido con él. Ninguno de los demás entendía a El Fénix de la forma que él lo hacía. Pero en este preciso momento, cara a cara con él, Baekhyun descubrió que su confianza de hace unos instantes se estaba desvaneciendo.

El Fénix lo miró, sus ojos se estrecharon. “Te he estado vigilando.” Dijo de pronto, su voz engañosamente suave, y Baekhyun se estremeció. “Ya que decidiste ignorar mi advertencia cuando te dijo que abandonaras mi caso, detective, he mantenido el ojo en ti todo este tiempo…hasta hoy. Finalmente, había decidido que no eras una amenaza; que nunca te acercarías a mí, a menos que yo fuese hacia a ti primero, así que pensé que podría dejar de vigilarte algunas veces”. Sacudió la cabeza, su expresión era de incredulidad. “Y en ese corto tiempo, tú, de alguna manera, me has encontrado”.

“V-vas…” la boca de Baekhyun estaba terriblemente seca, “¿vas a- vas a matarme?”

“No has hecho nada malo.” El Fénix respondió como si fuera algo obvio, liberando a Baekhyun, así que este se desmoronó en el piso. “Vete. Sal de aquí antes de que haga algo de lo que me arrepienta, y entérate que nunca más volverás a encontrarme”.

“¡Espera!”, jadeó Baekhyun, luchando por ponerse en pie por sí mismo. Sus piernas se sentían aletargadas y débiles y casi no podía mantenerse derecho, pero se las arreglo usando una pared como soporte para poder encarar a El Fénix con al menos un poco de su dignidad. “Puede…puede que no me creas, pero yo-yo te entiendo. Sé que lo que estás haciendo no es asesinato: es justicia. Estas haciendo lo que la ley no puede, y lo entiendo. Créeme. Hubieron muchas instancias durante mis años de detective – e incluso antes de eso- en las que he deseado que pudiera quebrantar la ley; que he deseado impartir justicia sin el miedo a las restricciones y las miles de cintas rojas y lagunas legales que permiten que los perversos escapen a la mas mínima oportunidad.” Pausó, dándose cuenta de que estaba palabreando. Desvió la mirada hacia abajo, hacia sus pies.

Unos instantes de silencio pasaron, y luego unos pocos más.

“No te creo”, dijo finalmente El Fénix, con voz tensa.

Baekhyun se mordió el labio, alzando la cabeza. “No esperaba que lo hicieras”. Observo a El Fénix un poco más, anhelando en su pecho. “Antes de irme… ¿podría hacerte una pregunta?”

“¿Qué?”

“Tú… ¿realmente controlas el fuego?”

El Fénix esbozo entonces, una extraña –casi infantil- expresión divertida, mientras se encogía de hombros burlonamente. “Quizás.”

Y entonces, todo estaba ardiendo en llamas.

Baekhyun no podía respirar, tampoco apartar la mirada. Era como si todo lo que había estado buscando y esperando se hubiese presentando ante él en ese solo momento, aquel único en que se encontraba rodeado por un terrible, incontrolable infierno. Y ahí, en medio, delineado por las llamas, estaba El Fénix, riéndose mientras veía como el fuego devoraba todo a su paso.

Luego, el fuego se había ido, como si nunca hubiese estado ahí, y Baekhyun cayó de rodillas.

“¿Eso responde a tu pregunta?”, inquirió El Fénix.

Baekhyun lo miro, muy asombrado y aterrorizado como para articular palabra. Así que es cierto, se dijo, El Fénix realmente puede controlar el fuego. ¿Pero cómo? ¿Y por qué?

De pronto, cayó en la cuenta de que esta era supuestamente la última vez que vería a El Fénix. Debía irse y rumbo a casa, y entonces El Fénix desaparecería, junto con todas las esperanzas de Baekhyun. El pánico aprisionó su pecho. No podía irse ahora; no cuando todas las respuestas a sus preguntas estaban ahí, justo frente a él. No podía irse cuando no había alcanzado nada.

De la nada, tuvo una idea.

“Yo… yo te deseo”, se le escapó, alzando la mirada hacia El Fénix desde donde aún reposaba sobre sus rodillas, imposibilitado para ponerse en pie. “No me había dado cuenta hasta ahora, porque he estado asustado, he estado intentando negarlo por tanto tiempo: este sentimiento que me acerca hacia ti. Pero yo- yo te deseo. Te necesito.”

Era un atrevimiento peligroso, sí. Pero si se levantaba y se iba ahora, nunca se lo perdonaría.

Los ojos de El Fénix se habían abierto con ello. “Tú…” rio de repente. Un suave y casi triste sonido. “Estás loco. Soy un asesino, ¿recuerdas? Un hombre buscado por la justicia.”

“Ya te dije lo que creo”, replico Baekhyun firmemente. “No eres un asesino; eres un salvador”.

“¿Estás diciendo que quieres estar conmigo?”, gruñó El Fenix, su voz llena de dolor e incredulidad y una pizca de sarcasmo en su voz, mientras avanzaba hacia Baekhyun. “Una relación con el legendario Fénix, un Precursor del Fuego, el Ángel de la Muerte. ¿Sabes por cuántos nombres, vidas y amantes de una noche he circulado? Es una interminable lista de personas y lugares que vinieron y se fueron para durar no más de una quincena. Así que, ¿por qué deberías ser diferente?”

“Porque sé quién eres”, replico Baekhyun, su voz siendo casi un susurro. El Fénix se puso en cuclillas frente a él. Incluso cuando estaba en esa posición, El Fénix lucia como un gigante. “Y aun así, después de conocer tu verdadera identidad, vine a buscarte. Eso tiene que contar algo.”

El Fénix pauso, como si eso no se le hubiera ocurrido a él. “¿Estás diciendo que me amas?”

“Creo que es más que amor a este punto”, admitió Baekhyun. “La obsesión trae consigo un peso completamente diferente al del amor.”

“Obsesión”, el Fénix se agacho aún mas, de forma que sus miradas se encontraban al mismo nivel. “En eso, creo que somos similares. Si consideras la obsesión como una forma de amor, entonces…”, frunció el ceño- “Te dije antes que estaba espiándote. Pero mientras al inicio era yo preocupado por mi propia seguridad, eso rápidamente se transformó en algo más. Me obsesioné contigo, Byun Baekhyun”, sonrió. “Incluso me vine con solo pensar en ti unas cuantas veces”.

Con eso, Baekhyun sintió un sacudida de excitación surgir dentro de él, y tembló mientras una deliciosa sensación de calor se apoderaba de él. Podía imaginarlo ahora: El Fénix, sentado frente a una gran variedad de monitores, todos conectados con cámaras que habían sido puestas específicamente en lugares para observarlo, masturbándose y gimiendo el nombre de Baekhyun cuando se liberaba.

“¿Eso te asusta?” susurró El Fénix.

Baekhyun negó con la cabeza. “Hace que te desee aún más”.

Una sonrisa perversa surgió en los labios de El Fénix. “Bien,” dijo mientras se erguía, extendiendo una mano hacia Baekhyun. “Pero no esperes que vaya lento contigo.”

“No se me ocurriría ni soñarlo”, dijo Baekhyun, tomando su mano y sintiendo vagamente como si acabara de hacer un pacto con el demonio.

Mientras seguía a El Fénix a las profundidades del antiguo departamento, se dio cuenta de que El Fénix debía haber estado ahí por un buen tiempo ya, porque mientras el resto de las habitaciones del edificio se veían horribles y llenas de suciedad, ahí estaba limpio, al punto que se veía compulsivo. Baekhyun se dio cuenta de que estaba yendo en contra de todo lo que alguna vez había creído, y aun así no le importaba lo más mínimo.

“¿Puede decirme tu nombre?”, Baekhyun pregunto vagamente mientras El Fénix lo empujaba contra la pequeña cama en la esquina de un cuarto de al fondo, recordándole vagamente el sueño que había tenido, en el cual El Fénix se había negado a darle su nombre. Pero eso había ocurrido hace mucho ya, y este era el ahora.

El Fénix titubeó, pero solo por un minuto. “Chanyeol,” dijo finalmente.

Baekhyun sonrió, jadeando cuando los dedos acalorados de Chanyeol se deslizaron bajo su camisa, para vagar a través de su piel desnuda. “¿Ese es tu verdadero nombre?”

Chanyeol sonrió de nuevo, burlonamente. “Tal vez.”

Y Baekhyun rio.

Impaciente, Chanyeol rápidamente empezó a deshacerse de sus ropas, el fuego reluciendo tras de sus ojos mientras apartaba las suaves caderas de blanca porcelana de Baekhyun, con hambre en su mirada. El pecho de Baekhyun se alzaba y bajaba en rápida sucesión, sus dedos urgiendo por hundirse en la piel de los hombros de Chanyeol, mientras sentía el primero, luego dos dedos penetrándolo, y decidió entonces, que no deseaba nada más que esto por el resto de su vida.

Chanyeol presionó un gentil beso en su cuello mientras lo estiraba, llegando al lugar indicando y sonriendo cuando Baekhyun jadeo de la sorpresa. Pero no paró ahí. Poco a poco, Chanyeol se hundió en lo más y más profundo, trazando marcas a su paso; cada una de ellas como la prueba de que Baekhyun era suyo y solo suyo.

Cuando Chanyeol finalmente entró en él con un jadeo suave, sus rasgos relucieron en la tenue luz de la habitación, Baekhyun no pudo hacer nada más que gemir y rogar por más, sus dedos, alcanzando el cabello de Chanyeol para enredarse en él. Se aferró de los suaves y rubios rulos cada vez que Chanyeol se movía, amando la forma en que el hombre más alto aferraba sus caderas mientras lo embestía dentro una y otra, y otra vez, dominándolo por completo hasta que la única cosa que salía de los labios de Baekhyun fue Chanyeol Chanyeol Chanyeol, y su mundo entero estuvo perdido en el placer y la pasión y la obsesión de ese preciso momento, el estremecimiento de haber probado la fruta prohibida y luego haberla tragado por completo.

Cuando se vino, lo hizo con el nombre de Chanyeol en su boca.

“Chanyeol”, susurró Baekhyun mientras descendía suavemente, “Chanyeol…”

Chanyeol lo acercó, envolviendo sus brazos posesivamente alrededor de la pequeña cintura de Baekhyun y hundiendo su rostro en el oscuro cabello del hombre más pequeño. Baekhyun suspiró contentamente en respuesta, feliz a pesar del hecho de que su mundo entero –metafóricamente hablando, claro- se había encendido en llamas, porque ahora no podría importarle menos su vida pasada. Ahora tenía a Chanyeol, Chanyeol lo tenía a él, y nada podría separarlos.

Había vendido su alma a la oscuridad, pero no le importaba en lo absoluto.

 

 

 

 

 

¿Baekhyun?”

Baekhyun se acurrucó más hacia el calor cerca de él, rehusándose a abrir los ojos.

“Baekhyun, esto es importante,” la voz suave, profunda de Chanyeol lo embulló, trayéndolo de vuelta a la consciencia, sin importar cuán duro se resistiera.

“¿Ummm?” Baekhyun gimió en respuesta mientras abría un ojo, solo para cerrarlo inmediatamente. Unos pocos rayos de sol estaban filtrándose a través de una pequeña, tapiada ventana en el otro lado de la habitación, y aun así estaba muy claro.

“¿Le dijiste a alguien a donde ibas ayer?”

Los ojos de Baekhyun se abrieron completamente con ello, y se encontró a sí mismo, mirando los ojos negros y profundos de Chanyeol. “¿Qué?”

“¿Ayer, le dijiste a alguien a donde estabas yendo?”

“No,” dijo Baekhyun, con voz rasposa por los últimos vestigios de sueño. “No, yo- yo solo dije que me iba a casa después del trabajo, como siempre. ¿Por qué?”

Chanyeol le dirigió una mirada extraña. “Sí te das cuenta de que ya no puedes volver a esa vida ahora”, dijo. No era una pregunta. Baekhyun asintió.

“Sí, claro.”

“Bien, porque nos tenemos que ir”. Chanyeol salió de la cama rápidamente, poniéndose los pantalones que se había quitado la noche anterior y dirigiéndose hacia una laptop ubicada en una mesita cerca a la puerta. “Estoy seguro que la gente vendrá a buscarte cuando se den cuenta de que has desaparecido, y yo ya he estado aquí por mucho tiempo. Si nos quedamos aquí, de seguro nos encontraran. ¿Tienes un teléfono?”

“Sí”, respondió Baekhyun después de un momento, sorprendido por la pregunta tan pronta. Había salido en busca de la dirección que había recibido justo después de salir del trabajo, así que había traído su bolsa con él. Estaba cerca a la puerta de entrada donde había caído cuando Chanyeol lo había empujado contra la pared, llena de lo usual: su libreta, algunos lapiceros, su laptop, teléfono y billetera. “¿Por qué?”

“Tráelo.”

Baekhyun hizo lo que le pedía, pensando subsecuentemente que Chanyeol parecía una persona a la que le gustaba ser obedecido inmediatamente. Pero supuso que era algo bueno, pues sucedía que Baekhyun no tenía objeción alguna sobre someterse ante él, o lo que fuera.

Cuando Chanyeol lanzó su celular al suelo y lo prendió en llamas con un mero chasquido de sus dedos, Baekhyun ni siquiera parpadeo.

“Todos los rastros de tu vida pasada deben ser eliminados si realmente quieres estar conmigo”, dijo Chanyeol, con la cautela representada en sus ojos, como si aún no estuviera seguro de que Baekhyun era sincero; que tal vez estaba mintiendo a pesar de todo lo que había dicho y hecho.

“Sí quiero”, respondió Baekhyun honestamente, con ninguna onza de vacilación en su voz.

Chanyeol sonrió. “Bien”.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡Hola, chic@s! 

Primero que nada, gracias por seguir con Fireproof. Este, como vieron, es un capitulo un tanto más largo que los demas, pero que tiene contenido super intenso TwT. Simplemente wow. Estoy en estado de shock, a pesar de que si bien ya he leido esto muchas veces, tanto por disfrute propio como para traducir, siempre el fic tiene el mismo efecto en mi y sobre todo este capitulo, que es tan hermoso!  

[Rambling de la traductora sobre cosas x de la vida ;w;]

Ahora, sobre el por qué la demora, aplazamiento en la publicacion del capi TT pues realmente creanme cuando les digo que nadie siente mas el retraso que yo misma :c en serio. Como les comente en capis anteriores, yo inicie la traduccion de este fic porque es de mis favoritos, simplemente LO AMO. Pero pues, la vida a veces no es tan buenita en el sentido de darte el tiempo suficiente para hacer todo lo que deseas. Tengo tantos planes en mente y prioridades, que simplemente esta dejo de serla por un tiempo. Creo que a todos los que estamos en el fandom a veces nos pasa no? Hay que priorizar la vida propia a veces, por el bien de uno. ¡Sorry no pretendo ponerme a filosofar ni nada! Solo pense que quienes siguieron el fic desde el inicio merecian una explicacion. Y aqui va: pues Rox, yo, inicio el periodo más jodido de la vida universitaria, ya que estoy por acabar la carrera :'D. Ando llevando cursos en la univ y trabajando a la vez TT asi que me fue dificil acomodar mis tiempos. Sin embargo, ando de vacaciones de la univ por un mes, así que me veran de seguido traduciendo por aqui :D Luego tal vez no este tan seguido, pero siempre que pueda volvere a traducir mis fics favoritos del BaekYeol, porque siempre, creanme, tengo presente a ese par que con sus historias tan bonitas en universos paralelos, hacen de mi vida mas colorida! <3333

Ohmygaaah 

Enough of my rambling /)u( Gracias, si leyeron hasta aqui. Y un abrazo enorme, si han seguido con Fireproof hasta aqui y seguiran hasta el capi final!  Sobre este, les comento que...no falta muchooo!! Σ(*a439;h`;) Jajaj, no sé si eso será bueno o no.

Bueno, sin más

Les mando un beso y abacho, 

Las mejores vibras!, 

Rox 

 


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