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Te quiero como un pastel de chocolate. por Hiba

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Notas del capitulo:

Los personajes de Magi le pertenece a sus respectivos diseñadores y creadores

- Era un día perfecto para un chico moreno de ojos verdes y ropas juveniles que resaltaba su figura, que estaba en una tienda de repostería mirado los chocolates y derivados para el día del amor y la amistad, escuchaba murmullos hacia su persona pero él solamente sonreía bobamente incluso su hermano menor se alejaba de él.
- Sharrkan, si sigues riéndote así pensaran que estás loco – comentaba el menor que echaba cosas en su pequeña canasta.
- Que tiene de malo – contesto haciendo un puchero mientras aventaba varias cosas a su carrito de compras – además, quiero sorprenderlo con mi chocolate y mi pastel de feliz no cumpleaños deberías aprender mi querido hermanito a un hombre se le conquista por el estómago y más a un hombre como Sinbad o Masrur.
- En verdad hermano me das vergüenza andar contigo – confeso el pequeño a ser el centro de atención de los demás.
- Que malo eres Jafar – menciono abrazando a su hermanito de cabello blanco como el sueño pero piel blanca, ojos grises sin mencionar las pecas – además no es mi culpa ser un ser altamente atrayente.
- Pero no para quien te gusta – menciono haciendo que el otro se entristeciera - hermano – le llamo cuando el otro fue con una chica pelirroja.
- Myron-nee – grito el chico casi atropellando a la chica que detuvo el carrito con una mano – también vienes de compras – exclamo feliz – quien es el afortunado, dime, dime (>u<)
- Sigues igual que siempre, pequeño cuñadito – menciono revolviéndole el cabello – y aun no viene esa persona, son para mis hermanos, harás tu pastel feliz no cumpleaños, verdad.
- Sí, es para Masrur – contesto sonriendo de oreja a oreja con un sonrojo – ya son 10 años desde que estamos juntos.
- Ya veo, entonces se los darás mañana – mencionaba la chica que miraba al pequeño hermano del peliblanco que los espiaba.
- ¿Por qué mañana? – pregunto el moreno sin comprender nada – se lo iba a dar el 14 como todas las parejas, no me gusta que sus fan lo vean y otra vez tiren mi pastel.
- No te lo ha dicho – dijo mirándole con tristeza – el 14 se ira a estudiar en el extranjero, no es genial por fin un Fanalis que no es reconocido por su fuerza o su capacidad de lucha.
- ¡¿Qué?! – menciono sorprendido – perdona no te escuché bien mira la hora me tengo que ir – respondió tomando a su hermano menor e ir a pagar.
- ¿Te encuentras bien? – pregunto mientras veía el camino de lágrimas del otro – seguramente, él no te dijo porque no quería verte llorar Sharrkan.
- Pero, pero mañana me tendrá que decir – mencionaba decaído – mañana le hare cantar.
- Si demuéstrale quien manda – expreso el menor emocionado por su hermano – y harás el pastel para mañana.
- Si – contesto triste – pero me lo comeré yo solito si no me da respuestas – menciono viendo el cielo rojizo y recordar cuando lo vio por primera vez.
- Hermano, reacciona no entres en modo flash black
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Hola, soy Sharrkan Amón-Ra dejare que te juntes conmigo – expreso un niño moreno de grandes ojos verdes.
- Prefiero estar solo – contesto bajamente el otro ignorado al único chico que se acercó para hablarle que simple mente se hincó para abrazar sus piernas – te he dicho que te vayas – exclamo empujándole y ver que el otro lloraba.
- Maestra el chico nuevo le pego a la nena – exclamaron los demás mientras se alegraban por ese hecho.
- Sharrkan deja de llora eres un niño – exclamo la mujer que debería de cuidarles – Masrur ve al salón.
- Maestra – llamo el moreno aun llorando – él no hizo nada – dijo para caminar al salón – yo solamente me caí y el trato de ayudarme – finalizo entrado al salón oscuro.
- Sharrkan, al menos prende la luz – grito la maestra desde el patio – ese niño cuando dejará de ser un bebé, debería ser como su hermano, era tan lindo y maduro a su edad.
- Por eso le dicen la nena, maestra ya que actúa como una – expreso una niña con sonrisa malvada – ayer yo le hice llora – menciono orgullosa.
- Yamuraiha-kun deberías actual más delicadamente eres niña – menciono la mujer – los niños de hoy.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
- Ya saliste de tu modo flash black – menciono su hermano pequeño que fue abrazado.
- Tal vez, nunca le agrade – susurro a romper el abrazo siendo observado, por alguien de apariencia más grande que el – ¡hermano Armakan! – exclamo para correr hacia él y abrazarle.
- ¿Qué sucede? – pregunto a sentir al otro abrazarle y verle sonreí falsamente – te haré un pastel feliz no cumpleaños.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Hoy es el día que Masrur, me pida ser su novio – expreso mirándose en el espejo mientras se echaba perfume detrás de sus orejas y las muñecas, brazalete de la suerte listo, chocolate súper mego especial listo.
- Sabes que siempre dices eso y nunca pasa nada – escucho al tercer hermano que leía una manga de magia.
- Sigue así y nunca tendrás novia – menciono esquivando el manga – deséame éxito – grito saliendo de la casa.
- Masrur – decía su nombre antes de llegar a su salón con una sonrisa tímida tratado de olvida la información del día anterior, debería estar feliz ese día aunque no fuera 14 el entregaría su chocolate y a cambiar recibiría una sonrisa, de las pocas que el otro le da – Buenos días, Ma…………
- Buenos días idiota, tan templado y haciendo tonterías – exclamaba su supuesta amiga de la infancia – sabes que san Valentín es mañana tonto.
- Déjame quieres, ¿Dónde está Masrur? – pregunto yendo a su asiento
- No lo sabes tarado, Masrur ya no vendrá a la escuela se ira a… ¡qué! No te dijo nada. Menciono la peli azul a verle decaído.
- Yamuraiha, le dirías al profesor que fui a la enfermería me siento mal – menciono para ir a dicho salón.
- ¿Qué perdedor? – menciono con el ceño fruncido – pero, un perdedor con un buen sazón – dijo tomando el pastel y empezar a comer.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Hermano, ya tienes todo – pregunto un hombre alto de cabello rojo y ojos del mismo tono – pensé que irías hoy a la escuela según escuché de Myron Sharr-chan te dará un pastel.
- No quiero – contesto abrazando su almohada – el llorara.
- Obvio que llorara, si su novio se va de la ciudad – menciono el mayor poniendo su mano en la cabeza del otro – al menor dile tú y que no se entere por otra persona o la cosa se podrá fea.
- Si hermano – respondió sin verle directamente.
- Aún recuerdo cuando lo trajiste y supe que el té quería – menciono con una sonrisa boba para que su hermano también le recordada.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Buenos Días – saludo el peli rojo a un niño que estaba apartado de los demás, jugando con una hoja de papel a no tener juguetes consigo.
- El chico le miro y bajo la mirada – buenos días – respondió para seguir doblando su hoja – ¿quieres algo? – pregunto mientras seguía haciendo figuritas y cantado – Había un ratoncito chiquito, chiquito
Que asomaba el morro por un agujerito
Desaparecía y volvía a asomarse
Y daba un gritito ¡crin, crin!
- El chico solamente lo miraba, viendo como ese niño extraño hacia varios animalitos y si salían bien sonreía pero si no lo seguía haciendo aun cuando la hoja se rompía cantando una sala estrofa de una canción extraña.
- ¿Mas… rur? – dijo el nombre con duda provocando que el mencionado abriera los ojos - ¿quieres intentado? – pregunto tímidamente.
- Yo… - aun no terminaba de contesta cuando una niña de cabello azul llegaba y rompía frente de ellos los animales gritando que jugar con papel lo hace una nenita frente del otro que aguantaba el llanto.
- Sharrkan es una nenita, jajajaja una nenita deberías usar falta – mencionaba la mocosa que solo sintió un empujón - ¿Qué demonios te pasa?
- Déjalo – dijo con rostro desinteresado haciendo que la niña se pusiera roja que estaba empezado a llorar.
- ¿Qué pasa aquí? - pregunto la maestra a ver a la hija del director llorando y ver al peliblanco hipear como las figuras rotas.
- Sharrkan, estas castigado – dicto la mujer ignorado al peli rojo – está mal que hagas llorar a una niña, porque no eres como tus hermanos.
- Pero… pero – decía el menor llorando – no hice nada Siff – mencionaba caminado hacia el pequeño rincón de castigo.
- Jejejeje – rio bajamente la niña haciendo enojar al peli rojo que le iba a pegar pero fue detenido por ese niño extraño.
- No lo hagas – dijo bajamente abrazando su brazo – o te castigaran y eso está mal, eres un niño bueno.
- Sharrkan – escucho la voz de la maestra para caminar otra vez al rincón y sentase pegando su frente en la pared.
- Sharr-chan llora como niñita, llora como bebita y es niña… - el nuevo solo escuchaba las burlas que cantaba el salón y veía a la maestra practicar con su celular ignorado como muchos de ellos incluso se atrevían a lazarle bolitas con saliva, por lo cual fue y se sentó a su lado viéndole como el moreno se tapaba los oídos y temblaba.
- ¿estás bien? – pregunto quitándole las manos de los oídos y verle llorar – vamos a jugar.
- Mamá dice, que cuando uno está castigado no se tiene que mover – respondió – ni hablar – finalizo cerrado los ojos a seguir escuchando las canciones en su contra que empezaba a llorar otra vez.
- Mamá decía – hablo bajamente – que si alguien lloraba tenía que abrazarle – finalizo para abrazarle y estar con él hasta que salieran de clase – me gustaría hacer animalitos contigo Sharr-chan.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- No quiero verlo llorar – susurro dejándose caer en la cama para cerrar los ojos – no soporto verle llorar.
- Pero será peor para el hermanito tonto – escucho a su hermano para salir de ahí.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- En la enfermería de la escuela no se encontraba el doctor así que simplemente paso, y se subió a una cama.
- Buenas Sinbad – dijo cuándo se abrió la cortina de la cama de alado – ya sabias que Masrur se ira.
- Si, sabia – contesto sonriendo el otro chico – increíble que el callado de Masrur vaya a estudiar medicina pediátrica con su apariencia, ¿Sharrkan?
- Ya vez, es increíble pero lástima que no vino deje en el salón un pastel de chocolate
- Entonces dámelo a mí – menciono buscándolo con la mirada.
- Lástima seguramente Yamuraiha ya se lo ha comido – mencionaba tapándose la cabeza – pero en mi mochila está un chocolate te lo puedes comer si quieres.
- Gracias Sharr – dijo mientras tomaba el chocolate y cambio su mirada a una sería.
- ¿Qué es esto? – pregunto molesto quitando las cobijas – Sharrkan.
- No es obvio, un chocolate que hice para Masrur y obviamente nunca se comerá ya que no está aquí. Hazme el favor y comértelo – grito lo último para volver a tapase – si te importa quiero estar solo.
- Está bien, pero me llevo tu chocolatina y aunque me lo pidas no te lo regresarle – exclamó enojado para salir.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Joven Sharrkan – escucho la voz del doctor – ya te encuentras bien – dijo para que mirada al joven de cabello negro y piel blanca.
- Yo voy a clases Solomon-sensei – dijo con voz cansada y ojos rojos por aguanta el llanto – sensei ¿Cómo se cura un corazón roto? – pregunto antes de salir para caminar y ver a muchos pasar e ir por algo para comer – “ya es la tercera hora”.
- Myron-nee – grito a reconocer ese cabello rojo – espera Myron-nee
- Sharr-chan – contesto a volteare a ver - ¿Qué te paso estas horrible?
- Nada importante, solo que alguien se metió conmigo – mintió a sentir esa amable caricia mientras acomodaban su cabello - ¿Va a venir Masrur? – pregunto.
- Me dijo mi hermano Muu que mañana se presentara – contesto mirando como la mirada del menor se iluminaba – y no alcanza pastel
- Ni yo alcance hermana Myron – exclamo sonriendo.
- Estas muy feliz, bueno nos veremos después – dijo la chica para irse a su salón.
- “El vendrá y seguramente me dirá todo” – pensaba con una sonrisa que opacaba sus ojos rojos – haré un pastel de chocolate especial – exclamo sin notar las miradas extrañas que le lazaban.
- ¡Que idiota! – dijo la chica de cabello azul mirándole raro con sus amigas.
- Tal vez sea un idiota Yamuraiha, pero esta con uno de los chicos más populares de aquí.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-. tres horas después
- Un pastel de chocolate – cantaleaba el chico de piel morena ignorado como era observado por sus amigos– un pastel de chocolate para la persona que amo.
- Hola – grito entrado a la tienda tomando un carrito grande y fue por los pasillos – tal vez le ponga un poco de vino – decía felizmente ignorado la mirada de su hermano mayor que estaba a dos metros de él – no, mejor no – exclamaba poniéndose las manos en las mejillas.
- En verdad es un privilegio ser dé mente corta – susurraba su hermanito en compañía de Sinbad – hace tres horas tenía el corazón roto y ahora parece una linda esposa preparado la comida favorita de su esposo.
- Es un torpe feliz – comentaba el mayor sintiendo al más pequeño un poco inquieto – ¿Jafar sucede algo?
- Sin, porque me trajiste – mencionaba sintiendo las miradas de las mujeres de las cuales le regalaban chocolates al mayor.
- Porque más te traería Jafar, somos compañeros de aventura – menciono con una sonrisa que le hubiera dejado atontado sino fuera que esa frase lo dejo frito.
- Ya comenzó con otra canción será otra receta – mencionaba bajamente – ahora está cantado sobre fresas, lo que sea que planea parece delicioso.
- Sin, eres un idiota – expreso bajamente para escapar del abrazo del otro – es obvio que hará mousse de fresa idiota – dijo para correr.
- Jafar espera – menciono relatándose y correr por él menor.
- ¿Qué les abra picado? Llevaban ahí 10 minutos – menciono sonriendo el otro mientras practicaba con su pieza de jamón.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- ¿Qué es esto hermano? – escucho la voz de su hermanita que tenía una muñeca de tela, cual fue tomada con cariño del mayor.
- Ella es Aziza, la hija de Sharrkan y mía – contesto – olvide que yo la tenía, me la regalo cuando yo había cumplido 7 años y fui a su casa por segunda vez.
- ¿Por qué una muñeca? – pregunto la menor lo cual solo recibió como respuesta una sonrisa del otro – antes que entres a flash dime – dijo pero fue ignorada.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
- Masrur – llamo mientras le veía desde su futo y le tomaba su mano - ¿Cuándo crezca quiero ser tú esposa? – dijo sonriéndole con un sonrojo y una gran sonrisa.
- Sharr – le miraba sonrojado y una sonrisa – lo esperare con ansías, pronto será tu cumpleaños – dijo viendo como esos ojos desaparecía brevemente su brillo - ¿Sharr?
- Mañana, mi mamá me hará una fiesta si quieres puedes venir – expreso sonriendo nerviosamente tengo una invitación te la doy.
- Mañana iré – confirmo tomando la postal un poco femenina para su gusto - ¿Qué quieres de regalo? – menciono mientras sentía el agarra tembloroso del otro - ¿Sharr?
- Nada – contesto aferrándose a esa mano – Masrur, tu nunca cambiaras verdad se… seguiremos siendo amigos.
- No veo, porque no serlos – respondió abrazando al moreno – mañana y el día después de ese seguiremos juntos.
- Eso sería increíble, gracias – susurro para dormirse en los brazos de su único y querido amigo.
- Papá – dijo a sentir como lo levantaban – quiero comprarle algo a mi amigo – informo abrazando a su padre aun medio dormido.
- A la mañana siguiente el chico llego con su hermana mayor de 11 años y a tocar el timbre salió una mujer morena de cabello negro y piel morena de ojos verdes - ¡ustedes deben ser amigos de Sharifa! – exclamo la madre emocionada mirándolos para dejarlos pasar.
- No sabía que era una niña – comento bajamente la chica a ver a una niña morena de cabello blanco y ojos verdes, con un vestido blanco con holanes y el pecho flores que igual tenía su tocado flores de un rosa muy claro, como sus zapatos que eran de tacón blanco brillante.
- No lo es – contesto impresionado a verle así y se acordó – nena – murmuro logrando que el chico frente de ellos empezada a temblar aguatando sin desvanecer su sonrisa.
- Bienvenidos – dijo con la voz rota – mamá traerá un pastel de chocolate, yo… yo ayude a hacerlo – mencionaba jugando con su falda – espero que te guste.
- Que mal educada soy – menciono la chica mirado a su hermano que no decía nada – me llamo Myron Fanalis, soy la hermana mayor de Masrur Sharifa-chan.
- Mucho gusto – menciono aun sosteniendo la mirada con la mayor – ¿te gustan las muñecas o los animales?
- Si me gustan – contesto la mayor mirada al más pequeño – Masrur, no tienes algo que regalare a tu amigo.
- No quiero – dijo recordando las burlas que recibía el chico y algunas que él tuvo que pasar también – es cierto lo que los chicos del salón dicen, a pesar que eres chico te comportas como chica – grito viendo como la madre de su amigo dejaba caer el pastel y sujetó al moreno para golpearlo.
- TU NO ERES MI HIJA – gritaba histérica la mujer - ¿Por qué NO TUVE UNA HERMOSA HIJA? SOLO UN BASTARDO – decía mientras le seguía pegando al moreno que tenía la mirada perdida a ver como se iba su amigo y la hermana de él.
- Masrur… - escucho el más pequeño su nombre para verle que estiraba su mano hacia él pero, el volteo para salir de esa casa.
- ¿Qué paso ahí? – escuchaba la voz de su hermana que temblaba y lo abrazaba mientras estaban en la parada del autobús – hermano, ¿él es tu amigo?
- No – contesto de manera fría y neutra.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- ¿Hermano estás bien? – pregunto Morgiana a verle triste – recordaste algo doloroso, Masrur hermanito.
- Algo así – respondió dándole la muñeca – te la regalo cuídala bien – menciono para salir a caminar y ver a ese chico, que a pesar de todo era muy importante para él, sonrió un poco a verle carga muchas bolsas ecológicas mientras cantaba, “Cuando crezca quiero ser tu esposa” – recordó esas palabras que tomo como broma de niño.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Hoy será el día que Masrur me pida matrimonio – exclamo feliz el moreno siendo observado por el mayor que estaba recargado en la puerta – después de todo hoy demostrare ser el mejor partido.
- Estás seguro de ir – comento el mayor – no quiero verte lastimado de nuevo y por el mismo idiota.
- No le digas idiota – contesto el otro mostrado su atuendo de pantalón recto informa y sus playeras ocultado su figura real – además hoy llevo mi ropa de la suerte, nada podrá salir mal – finalizo sonriendo tomando su mochila y su hielera – aun hombre sele conquista por su estómago.
- Idiota, no puedo creer que sigas diciendo lo que esa mujer te decía – menciono frunciendo el ceño.
- -.-.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.-.-
- Buenos días Masrur – grito para que su salón lo viera y apartaran la vista - ¿Qué pasa?
- Sharrkan – escucho su nombre y el sonrío – buenos días – contesto – te traje algo delicioso…
- Nena – murmuro para que el solamente lo escuchara y se detuviera en su lugar – me voy Amón-Ra – dijo levantándose de ahí y verlo fríamente.
- ¿Qué? – dijo después cuando el más alto iba de salida – Masrur… - llamo para levanta la mano y bajara después con un nudo en su garganta y siendo detenido por Sinbad.
- Sharr – llamo varias veces pero el chico no reaccionaba hasta que dejo en el piso su hielera y su mochila - ¿Sharr?
- Sinbad, esto es real – menciono para salir corriendo a un lugar incierto para la mayoría.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Unas horas después
- 14 de febrero un día esperado para las parejas, ¡parejas va! solo son un grupo de presumidos – grito un peli blanco de piel morena al mar – Masrur, eres… un idiota – susurraba dejándose caer en la arena de aquella isla – soy un idiota, por espera algo de él – decía mientras dejaba caer algunas lágrimas y notar la sombra de una chica - ¿Qué quieres Yamuraiha?
- Sin importar el tiempo sigues siendo la misma nenita – comento cruelmente - Y que no le dirás Masrur quédate conmigo o una payasada de tu tipo – dijo con voz burlona – ya se dirás que lo dejaras ir por su propio bien, eso ya está pasado de moda – menciono la chica de cabello azul.
- En verdad Yamuraiha, algún día tendrás que usar una faja creo que te creció más el pecho – comento recibiendo una patada de la chica.
- Maldito pervertido – le grito mientras lo pisaba - ¿Quién te crees?
- Uno, no soy pervertido yo solo te dije algo que te molestara y dos si tu no quieres que te diga esos comentarios no te metas conmigo – respondió para correr apenas le quitaran el pie – ¿no lo hice por eso? – susurro cuando ya llegaba a su casa – es solo que él, no me lo dijo como quieren que le dijera algo si él no me habla.
- Si, sigues hablando solo pensaran que estás loco Sharrkan – mencionaba un pequeño que le abrió la puerta – ¿hermano mayor estas bien?
- Nada Jafar, y funciono tu plan de robar la tumba – expreso haciendo que el chico se pusiera rojo e hiciera una tímida expresión – en verdad Sinbad deberá estar ciego si no te nota.
- Sharr, ¿Por qué Masrur no ha venido? – pregunto entrado a su casa – mamá me ha preguntado por él, dice que su comida es mucho mejor que la suya.
- Cualquiera cocina mejor que ella – murmuró evitado un cuchillo que se clavó en la pared – buenas tardes mamá, veo que tu puntería cada vez se hace más errónea la vejez te está afectado – menciono para huir llevándose de corbata a Jafar.
- Te paso algo malo en la escuela – pregunto la mujer – Sharr-chan si no me dices mandare a tu hermano a la escuela.
- Por una vez en mi vida, déjame resolver mis problemas por mí mismo – contesto ignorado la mirada de sus demás hermanos – por favor mamá, hermanos – pidió mientras sus ojos se cristalizaban
- Sharr-chan, ven – escucho la voz del mayor que le miraba seriamente – no lo volveré a decírtelo, los demás salgan – ordeno a sus otros dos hermanos menores.
- Armakan-onisama, porque él no me dijo nada – menciono mientras era abrazado – yo… yo
- Está bien, llora hermanito tonto – menciono sintiendo los espasmos del segundo de la familia – “lo voy a matar” – pensaba el mayor más de una forma de matar al peli rosa mientras recordaba lo que tuvo que soportar su hermanito por dejarlo solo en esa casa
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
- Mamá – se escuchaba una pequeña voz de 2 años – mamá – volvió a decir para que su madre lo mirada con odio – mamá.
- Yo no soy tu madre – grito la mujer aventándole una botella a su lado asustando al niño que fue abrazado por alguien de apariencia similar pero mayor por 8 años - ¿Qué lindo dos inútiles cuidándose? ¿Por qué no pudieron ser mujeres? – les grito haciendo enfarda al mayor – al menos se hubieran largado con su padre.
- Mamá – volvió a llamarlo el niño – tengo hambre mamá – decía el más pequeño que no entendía la situación – hermano, no me dejes – pidió a ver al mayor entrar a su cuarto – mamá, hermano – decía una y otra vez llorando.
- Me voy escucho – dijo el mayor de los hijos mirado al más pequeño caminar a su lado con pasitos cortos – adiós Sharrkan – menciono cerrado la puerta y escuchar el llanto de su hermanito y los gritos histéricos de su madre biológica que aventó otra botella a la puerta.
- Paso menos de una semana cuando se enteró que su madre se había ido y fue con su padre por su hermano menor – Sharr – grito buscando en ese lugar abandonado un indicio de su único hermanito.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
- Ocho años tarde para encontrarte – susurro peinado el cabello del otro que se había quedarlo dormido en sus piernas.
o -.-.-.-..-.-.-.-.-.-.- En otra parte -.-.-.-.-.-.-.-.-.-
- Era una gran casa, se escuchaba dentro varios gritos como días anteriores de esa gran familia, reconocida por ser prodigios en todo tipo de arte marcial – Masrur, ya saque tu boleto de avión – anunciaba una chica alta de mirada desinteresada – Masrur ¿te encuentras bien hermanito? – pregunto.
- Nada, one-sama ¿Cuándo parto? – pregunto bajando una maleta que fue tomada por una niña que estaba en la habitación – Morgiana, eso está pesado déjalo – dijo bajamente
- No, tal vez nunca más vuelvas – menciono haciendo un moflete frunciendo el cejo
- Morgiana, una señorita no infla los cachetes – reprendió cariñosamente tocando su cabello – además volveré
- Eso me recuerda, ayer me encontré con Sharr-chan y cuando le dije que te ibas me miro sorprendido y se fue el muy grosero – menciono mirado a su hermano que se puso tenso – dime, que le dijiste que te ibas – le menciono moviéndole de los hombros.
- No – contesto quedo mirado el piso – no quise mirarlo herido
- No seas cobarde – grito la mujer abofeteándole – no quieres herirlo, por eso le ocultas algo muy importante, idiota no recuerdas que él es muy frágil para ser un hombre.
- Hermana ¿Qué le dijiste? – pregunto sintiendo la mano de su hermanita en la zona golpeada
- Obvio le dije, que estaba emocionada uno de mi familia no era cabeza de musculo, pero que equivocada estaba careces de ello – dijo enojada llamando la atención de los demás de la familia – mi pequeño y lindo cuñado no te merece – grito siendo detenida de golpear al otro por su padre.
- ¿Qué sucede, Masrur, Myron? – pregunto el hombre de cabello rojo y ojos iguales pero con su cara cicatrizada que mostraba parte de su dentadura.
- Ese cobarde no fue capaz de decirle la verdad a Sharr – grito la chica que forcejeaba - ¿Por qué no le dijiste? Acaso no tenías la confianza de regresar con él o decirle a nuestro padre que no te irás, ¿Qué demonios quieres tu Masrur?
- Hija, tranquilizarte Masrur debe tener un motivo para hacerlo, hijo deberás cargar con las consecuencias de tus decisiones, baja tus cosas debemos ir al aeropuerto – mencionaba seriamente para salir con el resto de su familia.
- Si padre – contesto tomando su maleta y dejar en su cama una carta con el nombre del chico que más amaba.
- -.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- En la casa de los Amón-Ra
- Mamá no me pegues – decía entre sueños el moreno que se movía en su cama – mamá…
- Despierta Sharr-chan – decía su madrastra moviéndole – hijo – dijo llorando la mujer para abrazar al moreno que apenas daba inicios de vida.
- Suleyma – menciono para abrazarle – Suleyma – repetía ese nombre una y otra vez mientras lloraba.
- Hijo, Myron-kun trajo una carta que debes leer – comunico la mujer sintiendo como su hijo se tensaba – tu hermano se tomó la liberta de leerla primero – informaba entregado esa carta que se notaba que ella había mojado con sus lágrimas.
- Gracias mamá – dijo con los ojos hinchados tomando la carta temerosamente.
- ¿Quieres casarte conmigo? – leía en voz media alta – Sharrkan sé que soy un idiota por hacerte llorar, perdóname por no tomarte de la mano ese día que te deje aun siendo niño, por no estar contigo esos días que no tenías que comer y todos se metían contigo, soy un perdedor que no pudo decirte frente a ti, te amo Sharrkan Amón Ra y nunca dejare de amarte. Perdóname por hacerte sufrí – Idiota dijo llorando mientras abrazaba la carta te esperare idiota – decía llorando.
- Hermano – escucho a sus dos hermanitos que se lazaron para abrazarle.
- Continuara…

Notas finales:

Espero que les gustara


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