Me abrazas sin tocarme
Me resguardas sin cadenas
Nunca he querido nada más que ahogarme en tu amor
Y no sentir tu lluvia
[Letras de Gravety de Sara Barailles]
Motas de polvo flotan flojamente por aire mientras la luz del sol otoñal corre atraves del vitral, cubriendo el maltratado piso de madera con un mosaico de vívidas y vibrantes luces. El único sonido en la habitación era el del rayado del ébano lápiz en una gruesa y cremosa hoja de dibujo. Su block de dibujo balanceado en una rodilla, Jongin se recargo contra la pared, una pierna estirada ante él. Su mano derecha se movió suavemente por el papel, creando un intrincado rejado de líneas. No paso mucho tiempo antes de que los meticulosos y habilidosos trazos del lápiz comenzaran a parecerse al contorno de la ventana que estaba enfrente de él.
Jongin no era paciente con la mayoría de la cosas en la vida, pero cuando se trataba de dibujar se hacía desacelerar, concentrarse y tratar de conectarse con cualquier cosa que estuviera dibujando, raramente dibujaba personas porque eran muy problemáticos, pedían por comida, bebidas e incluso dinero, pero lo peor era cuando querían hablar. Jongin solo quería dibujar, no necesitaba toda esa mierda. Hubiera sido más fácil dejar de dibujar personas por un tiempo. Prefería capturar hermosas cosas en papel, y tiene una particular fascinación por las ventanas y la luz. Así que cuando descubrió está abandonada sala de ensayos varios días atrás y vió la ventana de vitral, había sabido que volvería aquí. Sin importar que, el trataría de recrear esos bloques teñidos de rojo, azul, verde y champaña; trataría de recrear los estilizados ángeles que retrataron. Sin importar que.
Jongin nunca se apuraba cuando dibujaba, porque sabía que apurarse significaba errores y tiempo perdido en arreglar líneas mal hechas. Así que su cuerpo instintivamente se ralentizaba cada vez que tomaba un lápiz de dibujo. Estaba cuidando una leve resaca de una fiesta en la que había ido el día anterior. Pero él nunca deja que una disconformidad física interfiera con su técnica de dibujo. Estaba lentamente bosquejando un área del marco de la venta cuando su lápiz de pronto ceso de moverse, por encima del papel.
Era la más inolvidable y melódica voz que haya oído jamás, dejando soltar su mano silenciosamente al suelo al lado suyo, Jongin cerró sus ojos y sólo dejo que la desconocida letra y notas musicales lo invadieran. La voz del desconocido cantante era clara, pura y sonora; parecía de alguna forma infiltrarse y llenar cada invisible fisura y grita de su largo endurecido corazón…
Algo siempre me trae de vuelta a t
Nunca se demora mucho
No importa lo que diga o haga
Aún te sentiré aquí hasta el momento en que me vaya
Me abrazas sin tocarme
Me resguardas sin cadenas
Nunca he querido nada más que ahogarme en tu amor
Y no sentir tu lluvia
Libérame, déjame ser
No quiero caer otro momento en tu gravedad
Aquí estoy con la cabeza en alto
Solo soy de la manera que debería ser
Pero estas sobre mi y por todas las partes de mi
No sabía la letra o la música pero algo acerca de la voz del cantante y las palabras de la canción, llamaba algunas partes, las cuales creía habían sido hace mucho enterradas. No estaba seguro si quería que volvieran a la vida de nuevo, pero ya no podía detenerse de escuchar esa voz que hacía que pudiera para de tomar oxigeno hacia sus pulmones. Así que ignoro a su cabeza que decía que se pusiera sus audífonos y bloqueara la aterciopelada y angélica voz con el fuerte y estridente canto deKorn Let’s get this party started o tal vez Rage Against The Machine Killing in the name of, cualquier cosa menos esto. Pero el corazón de Jongin puede ser una cosa testadura y ambos ipod y audífonos se mantuvieron en su bolsillo mientras permitía que las palabras se empaparan en su conciencia.
Me abrazas sin tocarme
Me resguardas sin cadenas
Nunca he querido nada más que ahogarme en tu amor
Y no sentir tu lluvia
Jongin casi nunca tomaba interés en las otras personas o en sus vidas, así que no entendía por qué necesitaba conocer cómo lucia el cantante, no era para nada su forma de ser, ¿Qué estaba haciendo? Cuidadoso de no hacer ruido, Jongin inclino su cuello hacia el lado para poder vislumbrar al dueño de esa sobrenatural voz. El cantante obviamente no había visto a Jongin sentado en la parte de atrás, oscuro detrás de pilas ordenadas de sillas de seminarios, y Jongin quería mantenerlo así.
No era muy alto. Pequeños hombros, caderas estrechas, pero la áspera, melódica y poderosa voz que se proyectaba de esa menuda figura era todo menos pequeña. Oscuro y liso cabello caía por su pálida frente, sólo descremando un par de marcadas cejas. Su nariz era bien definida y proporcionada, y sus labios eran gruesos casi de una forma sensual. Finalmente Jongin estudió sus ojos, siempre dejaba los ojos de la persona al final, porque ellos te cuentan más acerca de una persona, Jongin realmente prefiere no saber nada sobre una persona. Los ojos de grades y brillantes como los de un ciervo eran del tipo del que podía mirar directo hacia tu alma si lo permitías y Jongin supo que no podría conocer a este chico frente a frente, porque no podría resistir esa mirada. Sus ojos brillan seriedad y amabilidad y alguien tan hastiado como Jongin no tiene asuntos cerca del alguien así.
Completamente inconsciente de que ha sido observado, el cantante miro hacia abajo a algunas hojas de papel mientras cantaba la exquisita melodía, sus ojos cerrándose de vez en vez, parado hacia unos veinte pies de la ventana. El chico siguió cantando la canción una y otra vez, memorizando la letra y notas, fallando de vez en cuando olvidaba la letra o iba ligeramente fuera de tono. Mientras permanecía ahí, bañado en la luz de los ángeles en el vitral, Jongin lo estudio. Observó, cautivado, mientras el chico cerraba sus ojos y las emociones inundaban sus facciones:
Libérame, déjame ser
No quiero caer otro momento en tu gravedad
Sintiéndose un poco como si se callera, Jongin tomó su lápiz y comenzó a dibujar…
Kyungsoo había surgido con al menos seis diferentes maneras en las que iba a matar a Kim Minseok, porque era su culpa que Kyungsoo tuviera que apartar al menos dos a tres horas a la semana para ensayar una canción que tiene que presentar como solista en frente de una audiencia. ¡Solo! Y tiene serios problemas con el pánico escénico. Estaba bien cuando cantaba en grupo, como en la iglesia o el coro de la escuela, pero cuando Kyungsoo tiene que pararse solo en el escenario y con el reflector en él, pero siempre es presa del pánico y le toma todo lo que tiene para solo quedarse ahí y tratar de que las palabras salgan. Así que por esto, es que actualmente quiere terminar la vida de Kim Minseok.
Su mejor amigo de hace seis años, Minseok siempre encuentra la manera de convencerlo de hacer cosas que verdaderamente no quiere y no tiene tiempo para hacer, hubo una vez en que tuvo que presentarse para la noche musical del club de drama. La siguiente Minseok trato de embrollarlo en otro de sus proyectos que consumen su tiempo, Kyungsoo sería firme y diría vete al carajo. Sólo tiene que… encontrar la manera de hacerlo. Pero lo haría. De alguna forma. Tal vez. ¡¿A quién trata de engañar?! Nunca va ser capaz de decirle no a Minseok. Haciendo un desagradable sonido en su cabeza, Kyungsoo trae su atención a Gravity de Sara Bareilles, y trata de no pensar en que tendrá que cantarla en frente de doscientas personas de aquí a un mes. Solo. Dios lo ayude.
La ventana de vitral arrojaba bonitas aguadas sombras de tecnicolor en el piso y prácticamente hechizado por su belleza, Kyungsoo tuvo que forzarse a volver al manojo de hojas ante él. Había sido tan afortunado de encontrar esa sala de ensayos en el campus y hallar vacía, justo cuando la necesitaba, pero no podía entender por qué estaba cometiendo tantos erros hoy día. Conocía la canción bien, de hecho la amaba, entonces ¿Por qué estaba cometiendo tantos errores? No había nadie ahí excepto él ¿Por qué no podía concentrarse? Sacudiendo su cabeza frustradamente, Kyungsoo se sumergió en las hojas de música, tratando de no desconcentrarse por la forma en que el piso parecía haber sido enteramente salpicado con brillantes aguados colores.
Mientras en otra parte de la habitación, un lápiz de mueve confiadamente sobre papel…
Era jueves en la noche, y Jongin siempre jugaba billar con Kris y Tao los jueves en la noche. Crawling de Linkin Park resonaba en el fondo y aunque Jongin normalmente disfrutaba la canción, la voz de Chester Bennington sólo hacia chirriar sus nervios esta noche. Imágenes de un chico cantando en sombras de un vitral comenzaron a infiltrarse su mente y Jongin rápidamente las apagó. El aire era blanco con humo de cigarrillo y pestilaba al amargo-dulce olor de cerveza derramada. Sólo habían estado media hora y Jongin ya quería irse. Todo siempre era lo mismo.
Era siempre el mismo bar, uno que el primo de treinta y algo de Kris, Ace, poseía. Se llamaba, sorpresa sorpresa, Lugar de Ace. El hombre puede ser generoso con su alcohol, pero no era grande por su imaginación. Era siempre la misma camarera. Lauren, la pesadamente maquillada de veintisiete años camarera de turnos, que ya ha coqueteado con Jongin una vez esta noche, acariciando su cuello e invitándolo a cenar cuando no estuviera trabajando. Se encogió tan pronto como los rojos dedos en forma de garra entraron en contacto con su tatuada piel. Era suficiente malo cuando la gente lo tocaba, pero especialmente odiaba cuando la gente lo tocaba sin aviso. Ella tenía una cosa por los tatuajes y siempre se lo decía cada vez que lo veía. Trataba de ligárselo cada vez que iba ahí, no le importaba que a los empleados no se les estuviera permitido ligarse a los clientes y no le importaba que Jongin le dejara abundantemente claro que no estaba interesado. De veras tiene que dejar de venir aquí.
Kris y Tao estaban rodeando la mesa de billar lentamente, midiendo ángulos y chocando caderas indiscretamente mientras navegan alrededor de ellos. Jongin ha visto a los dos echar chispas ente ellos por un mes, desearían que ya se acostaran de una vez para así todos poder seguir con su vida. Mira cansinamente como la oscura y anaranjada brasa se acerca al final de su Marlboro Light, mira mientras blancas espirales de humo con esencia de nicotina se despliegan ante él. Incluso la nicotina flotando en sus pulmones le ofrecía poco gozo esta noche.
Con un aburrido parpadeo de ojos, se gira hacia su corona, la cual sudaba delicadamente en la terriblemente rayada redonda mesa. Empujando el limón por el cuello de la botella, toma un desganado trago de cerveza y se gira a observar por la ventana mientras el amargoso, dorado líquido choca la parte trasera de su garganta. Había una parada de bus justo enfrente al bar y gente estaba abordando el vehículo. Así como el bus se estaba moviendo, Jongin notó una figura explotando desde las sombras. Estaba corriendo a toda velocidad en unas no muy largas piernas, mochila balanceándose en su columna y sólo paró cuando se dio cuenta que el bus se fusiono con el tráfico y no tenía esperanzas de obtener la atención del conductor. Frustración estaba gravada por todo el cuerpo del chico mientras levanta sus brazos y grita algo parecido como un… explosivo ‘¡Aish!’. Luego abruptamente se sienta en la banca de la parada de buses y da un vistazo a su reloj.
Jongin no podía verlo claramente desde el otro lado de la calle, pero vió suficiente para convencerse de que era el chico de la sala de ensayos. El de la voz de un ángel. Sr. Li-bé-ra-me. Habían sido dos días desde que por primera vez había puestos los ojos en él. Pero no había sido capaz de expulsar su rostro y voz de su cabeza. Se volteó a ver a Kris y Tao que estaban coqueteando cerca del taco de palos de billar; luego voltio a ver la chico que estaba sentado solo en la parada de buses. Llegando a una decisión, tomo una última calda a su cigarrillo y apagó la colilla en el desbordante cenicero.
Kyungsoo acelero en la esquina justo a tiempo para ver las brillantes luces de la cola burlarse de él mientras el bus se unía al tráfico.”¡Aishhh!” Kyungsoo hico un sonido y gesto de frustración antes de sentarse, erizándose en molestia. No va haber otro bus por ¡treinta minutos! Si no se hubiera voluntariado a ayudar al Director del centro comunitario con el trabajo de limpieza adicional, no estaría varado aquí en la oscuridad. Solo. Maldición, estaba completamente solo. En la oscuridad. Por si mismo. Solo.
Kyungsoo siempre se pone nervioso cuando tiene que estar en algún lugar oscuro y desierto y se está ahogando en un mar de arrepentimiento en que tomo coro en escuela en vez de karate. Estaba completamente seguro que cantando no traería a alguien en sumisión si trataran de asaltarlo. Y mientras se estaba pateando mentalmente, alguien se sentó al lado de él en la banca. ¿Cómo pudo haber estado tan distraído que no se dio cuenta que alguien se acercaba? Podría haber sido asesinado mientras él se quejaba de sus elecciones en la vida.
No podía verle la cara al extraño, pero en su vista periférica pudo ver que el sujeto tenía su cuello entero mapeado con elaborados tatuajes. Y tenía pelo rubio y un gorro de color oscuro. El olor rancio de humo de cigarro adherido a su ropa, picando desagradablemente las fosa nasales de Kyungsoo. La luz no era buena así que no podía estar seguro, pero podría haber visto un piercing en el labio del sujeto. De cualquier manera, Kyungsoo había visto suficiente como para que su pulso se acelerara y su estomago se contrajera con miedo suprimido.
Se dijo firmemente. NO ENTRES EN PÁNICO. NO ES UN DEMENTE TATUADO QUE VA A ROBARTE Y DEJARTE A TU MUERTE. ¿A quién quería engañar? El tipo tatuado era totalmente un demente que le iba a robarle y matarlo y ni siquiera alcanzo a despedirse de sus padres. Estaba tan fregado. Adrenalina corrió por sus músculos en su compactado cuerpo y se tensaron, alistándose para arrancar. Sus ojos tomaron conocimiento de sus alrededores y alcanzo la vista de un azul y rosado letrero de neón al otro lado de la calle: Lugar de Ace. Había gente adentro del bar. ¡Refugio!. Tiene que de alguna forma llegar a ese bar.
Así como los talones de Kyungsoo se levantaron del piso y el resto de su cuerpo se preparaba para seguirlo, el extraño dijo “Vas a Garnier, ¿Cierto?” Kyungsoo sabía que debió haber corrido, pero algo acerca de esa callada y acholada voz lo hizo quedarse. El sentido común y la molesta voz de su madre le decían que no debía tener una conversación con extraño tatuado, pero por razones desconocidas incluso para el mismo Kyungsoo, se quedo de todas formas.
“Sí, voy a Garnier. ¿Vas a ahí también?” Kyungsoo figuró que él también atendía a la misma Universidad de Artes visuales e interpretativas.
“Maestría en Artes”
“Oh, estoy el programa de canto, no nos… hemos conocido, ¿cierto?” Kyungsoo pregunto nerviosamente mientras intentaba no mirar los complejos tatuajes que adornaban el dorso de la mano del chico. Dio una risita baja y se giro a ver a Kyungsoo. Tenía una mandíbula masculina, ojos adormecidos, pómulos cincelados y todo sólo se sumaba para crear una peligrosamente atractiva cara. Kyungsoo estaba demasiado intrigado con la cara del extraño para su propia comodidad.
“Diablos no. No nos hemos conocido, pero te he visto por ahí” Tenía un forma de alargar las palabras que le atraía a Kyungsoo de la forma más extraña.
“Soy Kyungsoo” la natural amabilidad de Kyungsoo salió a flote mientras sonreía y se introducía asimismo, aunque un poco nervioso.
“Jongin” el chico le dio una especie de casi sonrisa. Kyungsoo consideraba que personas como Jongin realmente no sonreían correctamente de todas formas, porque no era una cosa genial o ruda de hacer. Y luego los dos estaban callados, porque, ¿Qué había para decir en verdad? Pero el silencio no era incómodo exactamente, era sólo… silencio, Kyungsoo pensó. Ahora si sólo él pudiera detenerse de hacer estúpidas preguntas que pueden llevarlo a que lo golpeen o peor, que lo maten.
“¿Así que cómo…?” Kyungsoo apunto a su cuello embarazosamente y ahogó un gemido. ¿POR QUÉ TIENE QUE HACER TONTAS PREGUNTAS EN LOS PEORES MOMENTOS?
“¿Te refieres a los tatuajes?” Jongin pareció sorprendido y luego se rió “No creo que alguien nunca me haya preguntado eso”
“¡No fue mi intensión preguntar! Sólo estaba pensando en voz alta y… ¿Puedo retirar la pregunta? Porque fue grosero e invasiva y ¿Podemos hacer como que no pregunte eso, por favor?” Kyungsoo se sintió fulminarse de vergüenza mientras sus palabras salían de prisa infundada por el pánico.
“No voy a lastimarte, así que relate, ¿Ok?”
“No dije que ibas a lastimarme” Kyungsoo dijo rápidamente.
“No tenías que” Jongin rio de nuevo, le pareció encontrar a Kyungsoo profundamente divertido “Tenía dieciocho y era estúpido, todos mis amigos estaban obteniendo uno, así que yo también me hice uno”.
“Pero hay tanto de él, ¿Por qué te harías uno tan grande si sólo lo estabas haciendo porque tus amigos lo hacían? ¿Estabas en una pandilla? Lo estoy haciendo de nuevo… por favor ignora la última pregunta, lo siento”
“No, está bien. No lo estaba. No estaba en una pandilla, me refiero. Pero sí hicimos cosas estúpidas en la escuela. En cuanto a los tatuajes, bueno, uno no piensa detenidamente lo suficiente las cosas cuando tienes dieciocho. Me arrepentí verdaderamente cuando me lo estaba haciendo, porque dolió como la puta madre y tuve que volver varias veces, porque, bueno, era mi cuello entero y brazo”.
“¿Pero que hay acerca de tu pecho y espalda y tu otro brazo?” Kyungsoo parecía curioso en lugar de juzgarlo y a Jongin le gustaba eso. Le gustaba mucho. Sin importar cuán surrealista era estar incluso discutiendo sus tatuajes con un completo extraño en la parada de autobuses en primer lugar.
“Había tenido suficiente del dolor para ese entonces, además se me había acabado el dinero” hubo un risita baja de nuevo.
“Yo probablemente ni siquiera hubiera pasado de la letra E. Tengo cero tolerancia al dolor” Kyungsoo apunto a los dedos tatuados de Jongin los cuales parecían deletrear E-X-I-T en un tipo de caligrafía angular.
“Las endorfinas entran en juego después de un rato y no duele mucho”
“El problema sería hacerme aceptar que se me acerque siquiera alguien con una aguja en primer lugar”
“Si… realmente no pareces alguien que se haría un tatuaje” Jongin dijo y Kyungsoo rio.
“No. No, definitivamente no soy de los que se hacen tatuajes”
“Así que ¿Por qué estás aquí tan tarde? Nunca te he visto por aquí”
“Bueno, usualmente estaría en camino a casa ahora, pero perdí el bus de las 9.30. Ayudo en el Centro Comunitario, en la calle Carrington, con clases de canto”.
“¿Paga bien?”
“No, es un Centro Comunitario, no pueden costearse pagar mucho, pero disfruto enseñando. Oh dios, eso sonó tan aburrido”.
Antes de que Jongin pudiera responder algo, hubo una explosión de sonido así como las puertas del bar eran abiertas. Dos altos cuerpos masculinos se desparramaron en la acera y Jongin sonrió en reconocimiento, eran Tao y Kris. Las luces de la calle reflejaban débilmente sus espinados rubios cabellos mientras se tambaleaban por la acera. Debieron haberse embutido algo más fuerte que cerveza después de que se fue. Los dos sujetos caminaban por delante del callejón cuando Kris inesperadamente se sumerge en el, arrastrando a Tao por el codo.
“Oh” Kyungsoo hizo un pequeño sonido de sorpresa cuando sus bocas se fusionaron en un apasionado beso. Debería parecer sórdido, un beso entre dos sujetos en un oscuro callejón… pero aun así no había nada sórdido sobre él. Sólo parecía ardiente. Apasionado. Sus bocas se perseguían mutuamente y sus manos… Kyungsoo no quería saber que estaban haciendo sus manos y rápidamente aparto la vista, sintiéndose un poco avergonzado de sí mismo por inmiscuirse en un momento tan privado. En el momento en que aparto la mirada del íntimo encuentro en el callejón sus ojos se encontraron con los de Jongin. El chico lo estaba observando atentamente.
“Yo… um. No esperaba que se besaran. No fue mi intensión mirar” Kyungsoo gruño a su increíble habilidad de decir las peores cosas en los peores momentos. ¿Por qué no pudo aprender a mantener su boca cerrada?
“Son mis amigos. Tao y Kris” Jongin apenas pudo si quiera ver besarse a sus amigos, había estado demasiado cautivado por las desnudas emociones persiguiéndose a sí mismas atraves la expresiva cara de Kyungsoo. Sorpresa. Curiosidad. Asombro. Apreciación. Y finalmente vergüenza. Sin embargo lo que Jongin no pudo ver fue señales de disgusto o revulsión. Y le gustaba Kyungsoo incluso más por ello.
“Supongo que están saliendo, Huh?” Kyungsoo dijo un poco cohibido.
“No cuando deje el bar hace 10 minutos” Jongin dijo irónicamente cuando se sacaba su gorro y despeinaba su dorado y amarillo cabello pensativamente “Pero estuvieron trabajando en ello por meses, ni siquiera sé por qué les tomo tanto tiempo llegar a esta está fase. Negación, supongo” bueno, esa era otra cosa rara para estar discutiendo con un extraño en una parada de autobuses, pero Jongin ya ni siquiera estaba sorprendido.
Kyungsoo veía subrepticiamente como Jongin tira del gorro plomo caracol y cubre la mayoría de su rubio cabello. De cualquier manera que lo viera, encontraba a Jongin fascinante y eso debió haberlo preocupado, porque Hello? Tatuajes piercings, y ¿quién sabe qué otro piercing tiene escondido? Y ¿desde cuándo encuentra los tatuajes atractivos? Antes de que pudiera seguir golpeándose más mentalmente, Jongin le pregunto por su curso u por qué había escogido la corriente vocal y platicaron fácilmente hasta que el bus de las 9.50 se acercó.
“Bueno, ese soy yo”
“Yo también” Jongin mintió. No sabía a qué parte de la ciudad terminaría y cómo demonios volvería a casa de ahí, pero no le importaba mucho en ese momento. Sólo sabía que quería pasar más tiempo con Kyungsoo, así que abordo un bus en el que no debería haber estado. Era tarde así que había muchos asientos vacios en el bus y Kyungsoo tomo uno de ventana, él siempre toma un asiento cerca de la ventana si puede, porque le gusta mirar al mundo e imaginar cómo las personas viven su vida. Jongin pensó en preguntar en si estaba bien que se sentara al lado de Kyungsoo, pero al final sólo se deslizo casualmente al lado suyo, sus muslos vestidos en jeans casi tocándose. Tomándolo desde lo dejaron, Jongin y Kyungsoo hablaron acerca de nada y todo hasta que alcanzaron la parada de Kyungsoo cerca de 15 minutos de viaje.
“¿Estarás en la parada de buses el próximo jueves?”
“Sí, seguro estaré. Todos los jueves, pero usualmente tomo el bus de las 9.30”
“Tal vez, te veré entonces”
“Me gustaría eso” Kyungsoo le sonrío mientras se paraba. Jongin giro su cuerpo, así que sus pies estaban puestos en el pasillo, así Kyungsoo podía pasar delante de él. El muslo de Kyungsoo rozó brevemente contra el hombro izquierdo de Jongin y la leve presión se sintió… bien. Bueno no era una palabra que existía en el vocabulario de Jongin, pero parecía la palabra correcta de usar para describir la fugaz sensación del cuerpo de Kyungsoo en contacto con el suyo.
Jongin se deslizo junto a la ventana y mira hacia fuera. Kyungsoo estaba recién bajando del bus y giro hacia la izquierda, inadvertidamente dirigiéndose en dirección hacia la ventana de Jongin. Pronto se encontró con Jongin mirándolo atraves del manchado vidrio y levanto una mano para saludarlo. Jongin mantuvo su mano alzada y, después de un momento de duda, puso su mano contra el vidrio. Kyungsoo paro de caminar y solo lo miró atraves del vidrio, una pensativa expresión en su cara. Jongin lo miro de vuelta, sus ojos intensos y sus labios no sonriendo. Y luego el bus se estaba moviendo, y por segunda vez esa noche, Kyungsoo como un conjunto de luces traseras flotaban a la distancia, arrastrándose cada vez más lejos de él.
Dentro del bus, Jongin maldijo silenciosamente. ¿Por qué ese chico lo afectó tan profundamente? Era completamente opuesto a lo que conocía y debería mantenerse malditamente alejado de él. Hay algo innatamente puro acerca de Do Kyungsoo y no tiene derecho a entrometerse con este tipo de inocencia de grades ojos. Pero Jongin sabía que su corazón, lo que quedaba de él de todas formas, nunca había sido de los que escuchan a su cabeza y espera que no terminé lastimando al chico. Era lo último que quería. Verdaderamente necesita mantenerse alejado de él. Arrastrando sus palmas por su cara cansadamente, alcanzo su teléfono y marco rápidamente 2.
“Kris ¿Todavía están en ese callejón?”
“¿Qué carajos Jongin? ¿Qué viste?”
“Suficiente. Así que necesito una especie de favor, ¿Me puedes venir a recoger? Estoy medio varado” y Jongin sostuvo su teléfono alejado de su oreja unos segundos mientras Kris dejaba salir un rosario de palabrotas. Luego, calmadamente, le dijo a Kris donde encontrase con él antes de mover el teléfono de su oreja otra vez cuando Kris fue con otra diatriba.
“De acuerdo, bueno, gracias. Así que vendrás a buscarme, ¿Cierto? Te veré pronto. Si, si, se que te debo almuerzo y cena por esto. Maldición, Kris”
Cuando había guardado su teléfono, miro atraves del panel de vidrio ante él, tratando de concentrase en las oscuras formas y luces multicolores del escenario nocturno afuera, para así no ver su propio reflejo o imágenes fantasmas del chico quien había estado sentado en el mismo lugar que ahora el estaba.