Hace unos meses Haru se le confesó a su gran amor, el cual le fue correspondido, eso lo debería de hacer feliz pero no es así. Para ser más claro el solo está enojado y la razón es su querido Makoto
-Haru-chan… ¿Cómo va el trabajo de Makoto?-le pregunto Nagisa
-supongo que bien
-¿supone?-se impresiono Rei
Makoto había comenzado a trabajar en el club de natación Iwatobi, se dedicaba a enseñar a los pequeños a nadar, pero es allí donde nace el enojo de Haru. No le molestaba lo que estaba haciendo, más que nada, sentía que el tiempo que compartía con el poseedor de la sonrisa más bella se acortaba, por lo que solo se veían en clases y en la noche cuando makoto llegaba.
-Haru, ¿recuerdas a Kisumi?-le pregunto Makoto
-¿Kisumi?-se quedo en silencio para tratar de recordar-algo
-pero si eran amigos-sonrió
-no
-su hermano pequeño está en mi grupo al cual enseño, fue una sorpresa cuando me entere
A Haru no le agradaba Kisumi, un chico que era agradable, enérgico, hablador…todo lo contrario a él, cuando estaban en secundaria tendía a pensar que Makoto era más feliz cuando estaba al lado de kisumi, con un chico alegre ¿Quién no estará a su lado?. Esa misma noche el tema de conversación fue el chico alegre, y eso no le agrada para nada.
Un jueves, Makoto no tuvo que ir a dar clases, por lo que tenía toda la tarde libre y Haru estaba realmente entusiasmado. Pensó que podrían ir a ver una película o ir caminar, tal vez ir a comprar un helado…eso era lo de menos el solo quería estar con su amor y el lugar daba lo mismo.
Terminaron comiendo en la casa de Haru, como era siempre y eso dejo una huella de decepción en él. Mientras Makoto tomaba un baño inesperadamente sonó su celular, Haru pensó que podría ser Nagisa o Rei por lo que decidió ver de qué se trataba pero no era de ellos, era un mensaje de Kisumi que decía “mañana también iré a verte, te daré un regalo”. Ese mensaje era muy intimo fue lo que pensó. Una de las cosas que no le gustaba del chico alegre era que siempre trataba con demasiada intimidad a Makoto, cosa que hacía sentirse inseguro de sí mismo.
Se sentaron uno al lado del otro, mientras el joven de ojos verdes se secaba su cabello. Haru se sentía ansioso y no sabía por qué. Su cuerpo se movió solo y lo beso, sus cuerpos se juntaban más y mas, podían sentir el calor del otro, su lengua se movía de un lugar a otro en el interior de la boca del otro chico. Haru deslizo su mano por debajo de la camiseta de Makoto para lograr sacársela, pero en un instante el castaño se separo jadeando.
-esto es muy rápido…nos vemos mañana Haru
Si decir nada mas, se fue como el viento…en ese momento supo que algo estaba pasando entre ellos y ese algo no era nada bueno. Los siguientes días el chico de ojos verdes evito quedarse a solas con Haru y eso lo ponía triste. ”¿Será que no me quieres?”, se decía para sí mismo.
Decidió que no era tiempo para lamentarse, amaba con todo su ser a Makoto y no dejaría que las cosas terminaran así de mal. El chico de ojos verdes siempre le pedía que lo visitara cuando él estuviera dando clases, solo le decía que lo pensaría pero más que nada le daba vergüenza. Pero esta vez no seria así y para su suerte a Makoto se le quedo su almuerzo, el destino estaba de su parte.
Cuando llego no lo encontró, al preguntar le dijeron que estaba en su hora de almuerzo y que lo habían visto en la parte de atrás del lugar. Abrió la puerta que llevaba al patio trasero y allí estaba, pero no solo. Kisumi lo estaba abrazando como si fuera lo más normal, lo peor de todo es que Makoto parecía feliz…demasiado feliz para el gusto de Haru. Salió rápidamente sin que nadie lo viera y dejo el almuerzo en recepción. “¿no me puede estar engañando”?...”¿cierto?”...