-hey estúpido gigante-miro a Hinata quien lo llamaba-¿no crees que estas usando demasiada fuerza en tus bloqueos?
-que tú seas un debilucho y enano no es mi problema…
Antes de que terminara de hablar, las puertas del gimnasio se abrieron y se asomaron dos personas, leyla y aquel chico, buscaron a alguien con la mirada y cuando lo encontraron ambos sonrieron.
-¡pecas hermosas!-grito la chica desde la puerta
Todos quedaron con la boca abierta, y eso incluía al rubio “¿pecas hermosas? ¿Es en serio?”, Yamaguchi entro en pánico y salió para calmar el ánimo de aquella chica, el entrenador ordeno que continuaran la práctica. Cuando regreso no pudo evadir las burlas de todo el equipo, en especial del trío de idiotas (Hinata, Tanaka, Nishinoya)
-Tsukishima… ¿estás bien?-pregunto el capitán-porque siento que Hinata recibió todo tu estrés por medio de tus bloqueos-carcajeó
Es cierto el no noto lo molesto que estaba y no lo comprendía. Al día siguiente seguía molesto y el no saber el porqué mas lo irritaba, al menos sabía que una vez que llegara a la práctica podría desquitarse con el pequeño Hinata. Mientras se cambiaban para el inicio de la práctica, Tsukishima no pudo evitar mirar a Yamaguchi, y noto unos extraños morados (o moretones) en sus brazos. ¿Quizás era por él entrenamiento?, se preguntaba mientras seguía mirando al pecoso. Quería preguntarle pero no podía hacerlo, apenas cruzaban palabras durante las practican, ya que ni siquiera regresaban a casa juntos como lo hacían siempre
¿Qué estaba pasando?, se preguntaba una y otra vez el rubio, pero nunca encontraba la respuesta. Sugawara le pidió al rubio que lo ayudara a cerrar el gimnasio ya que los demás se fueron dejando al chico refrescante solo ordenando.
-acaso… ¿peleaste con Yamaguchi?-dijo mientras caminaban
-¿Por qué la pregunta?
-muchas razones…para empezar la única persona que te llamaba “tsukki” ahora te llama igual que los demás, casi no hablan…y puedo notar que estas un poco frustrado ultimamente
Sugawara no le dijo nada que no supiera, pero ni idea porque se sentía de una manera rara. Quizas solo se sentía solo, ya que el pecoso era la única persona que lo seguía o mejor dicho que estaba a su lado y era capaz de soportar su mal humor.
-Yamaguchi ha hecho nuevos amigos, creo que eso fue a que gano confianza, él…se ha vuelto un chico bastante genial y ni siquiera lo había notado-suspiro-es normal que no quiera estar a mi lado, una persona que lo trata mal, que no puede cambiar su mal carácter
-pero…nunca te he escuchado decirle algo malo, menos cuando falló en su tiro…¿y eso porque?
Se despidió de Suga y continuo su camino…¿Por qué?, se preguntaba. Tsukishima odiaba a las personas que ponían demasiado esfuerzo, también le molestaban las personas débiles…entonces ¿Por qué no odiaba a Yamaguchi?, ¿Por qué no lo trato mal cuando fallo su tiro?, ¿Por qué no se burlaba de él como los demás?, ¿Por qué?, ¿Por qué de la nada se sentía tan lejos de la única persona que había estado a su lado?
Paro a mitad de la calle y miro el cielo, parecía que iba a llover, entre las nubes, se podía observar un pequeño grupo de estrellas…”se parecen a sus pecas… son lindas”. En un principio no tomo atención a lo que había susurrado para el mismo, pero en cuanto lo noto, su cara se torno roja y se sintió tan nervioso que creyó que su cara se fundiría. Esa noche fue la primera vez que soñó con el rostro sonriente de Yamaguchi.
Hablaba consigo mismo y miraba al techo teniendo la esperanza de que las respuestas a sus preguntas llegaran una tras otra. ¿Sugamura o Yamaguchi?, Yamaguchi… ¿Hinata o Yamaguchi? Obviamente Yamaguchi… ¿Layla o?, esa fue una pregunta idiota… ¿una chica linda o Yamaguchi?, Yamaguchi. Las respuestas a todas preguntas solo tenía un nombre, pero ¿Por qué?
-¿es como si me gustara?-susurro
¿Gustar?, ese era un término que el rubio no lo conocía muy bien, nunca hubo nadie que llamara su atención como para preocuparse por eso. Entonces todos estos pensamientos y la irritabilidad que sentía desde hace unas semanas eran simplemente porque le gustaba el pecoso, se rio de sí mismo por lo estúpido que se sentía. Pero no era algo bueno, enamorarse de un hombre y que fuera su único amigo era algo complicado… fue la primera vez que sintió un gran vacío en su corazón
-Yamaguchi ¿no ha faltado mucho?-dijo Sugawara
-sí, es raro en él, Tsukishima ¿sabes algo al respecto-pregunto el capitán
-nada, he estado ocupado, ni siquiera lo note-sus pensamientos lo tenían amarrado en otro mundo
-me encontré con su profesor y al parecer está enfermo-dijo el entrenador
-¿será algo grave?-se asusto Asahi
-deja de ser un cobarde, eres el As, hombre
-Noya, no debes ser tan directo, me hieres
Era verdad que estaba enfermo, el profesor le pidió al rubio que le llevara los deberes, en un principio se iba a negar, pero luego pensó que si no lo hacia Layla iría y eso no le gustaría nada. Además al parecer era el único que conocía su casa.
Cuando llego, él estaba durmiendo, entro a su habitación y estaba recostado con un paño en su frente, dormía abrazando la almohada como siempre, al verlo el rubio sonrió de una manera sutil, dejo los cuadernos en la mesa y se acerco a la puerta para irse.
-Tsuki…Tsukishima, ¿Qué haces?-se sentó en la cama
-solo vine a dejarte los deberes, vuelve a dormir-lo miro mientras el se volvía a recostar, “si…sus pecas son lindas “se dijo para sí mismo
-gracias, por la molestia
-oye ¿Por qué de repente soy Tsukishima?... ¿hice algo malo?
-¿hee?-se volvió a sentar-para nada, después de todo nunca te ha gustado que te llamen así
Es verdad, pero el pecoso era la única persona que lo llamaba así, y no se había dado cuenta lo mucho que le gustaba cuando le decía “Tsukki…Tsukki”. Sentía como poco a poco la distancia se hacía más grande, pensó que sería la mejor manera, ya que si descubría estos horribles sentimientos lo terminaría odiando de verdad, eso ahora era lo que menos deseaba.
Se quedo conversando un rato con él, y mientras hablaban observo que tenia mas morados en su cuerpo al menos en los brazos que era la parte más expuesta, cerca de su cuello tenia marcas de besos ¿besos?. Era posible que estuviera saliendo con Layla pero ella se veía tranquila y señorita, como para andar haciendo ese tipo de marcas en un lugar tan visible ¿Qué es lo que estaba pasando?
Yamaguchi ya había faltado mucho, y se había recuperado al día siguiente de la visita del rubio, pero nadie sabía porque no estaba asistiendo a las practicas, cuando Hinata lo acorralaba en los pasillos el solo decía que estaba ocupado, pero el rubio sabia que algo estaba pasando. Se dio cuenta que Layla y el pecoso ya no hablaban casi nada, y del otro chico ni rastro ¿entonces porque no iba a las practicas?.
-rayos esto no tiene sentido-el rubio se sacudió el cabello
-¡hey!
-ara ara ¿el rey está llamando a un plebeyo?-sonrio
-eres insoportable… ¿ya lo sabes?-Kageyama se cruzo de brazos
-¿haa?
-Yamaguchi dejara el club, entrego la solicitud esta mañana
...