Jonghyun miro una fina línea de luz salir de la habitación de KiBum. Camino con mucho cuidado hasta estar al frente de la habitación del chico que le quitaba el sueño todas las noches, el dueño de sus sueños y fantasías. Desde que había visto a KiBum pasar la puerta de su casa, se había enamorado perdidamente de él, y aunque todo el mundo le decía que solo era una ilusión; ya que era imposible que se enamorara de un chico que apenas y vivía un mes en la casa y que además no hablaba con nadie. Apenas salía del cuarto para comer o ver una que otra película, claro está alejado de los demás.
Todos pensaban que era un chico que no le gustaba hablar o tratar con gente y nadie lo juzgaba, pero Jonghyun era el único que sabía la verdadera razón de su forma de ser. Jung su padre le había contado la historia del chico de hermosos ojos y por eso quería hablar con él para decirle que él y sus hermanos no lo juzgaban por haber tenido que vender su cuerpo por sobrevivir. No le importaba que KiBum haya tenido ese pasado, porque él ahora estaba con su familia y como familia todos se apoyaban, sin importar sus pasados.
Jung le había aconsejado que le diera tiempo para que se acostumbrase al contacto de los demás, sin esperar que ellos le pidieran algún favor sexual a cambio. Pero ya no podía mas, odiaba ver la mirada triste de KiBum todos los días. Odiaba escuchar sus sollozos. Porque si, él tenía el cuarto a lado del de KiBum y su oído era superior al de sus hermanos, lo cual le hacia posible escuchar sonidos que los humanos no lo hacían. Por lo mismo no le gustaba escuchar los sollozos del pequeño cambiaformas zorro. Quería decirle todo lo que sentía por él , sus sentimientos y sus anhelos para así conocerse y tal vez en un futuro con suerte KiBum le dé una oportunidad de estar juntos, ya que ahora solo se limitaba a observarlo desde lejos.
Suspiro y se alejó de la puerta dispuesto a irse a su cuarto, pero al dar un paso la puerta de madera se abrió dejando ver a un KiBum que lo miraba con cautela. Se podría decir que lo analizaba.
—¿Por qué me estabas espiando?
—Yo no lo hacía, solo pasaba. — susurro Jonghyun con un poco de nervios de ver a KiBum tan cerca.
—Bueno, de todas maneras quiero que te alejes de mí. — sentencio el chico de cabello negro.
—¿Por qué? Yo no hecho nada de malo.
—Simplemente porque yo lo quiero. No quiero que estés cerca de mí. Jonghyun crees que no me he dado cuenta de cómo me observas desde lejos. No soy tonto, se cuando alguien me observa y por lo mismo te lo digo ahora. No te acerques a mí. Tú y yo jamás tendríamos una oportunidad. Hay muchas chicas lindas aquí, como para que pierdas el tiempo en observar a un alguien que no tiene nada que ofrecerte. — Jonghyun miro con sus ojos abierto a KiBum. ¿Había escuchado bien? KiBum sabía que lo observaba y más que eso porque les negaba una oportunidad incluso antes de que él la pidiera.
KiBum dio un paso para atrás listo para cerrar la puerta. No podía ver más a Jonghyun porque si lo veía de nuevo, sabía que iba a dejar que el cambiaformas lobo entrara en su vida y eso él no quería, ni permitiría. No quería enamorarse de él, no de nuevo. Ya no quería entregar su corazón a alguien de nuevo, para que de nuevo lo entregara roto. Además de que Jonghyun merecía a alguien mejor como pareja, no un prostituto que no valía ni un centavo.
Sintió sus lágrimas acumularse en sus ojos e iba a cerrar la puerta antes de que el lobo lo viera llorar, pero cuando iba a hacerlo sintió como una mano tomaba su brazo y le obligaba a dar un paso hacia tras cerrando la puerta detrás de él.
Miro como Jonghyun lo tenía por el brazo, no era muy fuerte el agarre, solo lo mantenía firme a su lado. Pero aun así eso le hizo sentir muy nervioso. Trato de zafarse, pero Jonghyun no se lo permitía.
—Suéltame...
—No, hasta que me digas ¿porque eres así conmigo?
—Suéltame Jonghyun. Creo que ya te lo explique — agito su brazo, pero no logro que lo soltase.
—Me explicaste la mentira, ahora quiero la verdad.
—¿Verdad? Sabes porque no puede haber algo entre nosotros. ¿Lo sabes?... Porque estoy manchado, mi cuerpo está manchado. Mi alma. Todo mi ser está manchado. Muchos hombres han tenido mi cuerpo, no soy alguien limpio. Al contrario estoy sucio. — grito KiBum mientras golpeaba el pecho de Jonghyun.
Nunca en su vida le había importado sacrificar su cuerpo por sobrevivir. Tampoco le había echado la culpa a su madre por dejarlo a tan temprana edad, pero ahora por primera vez quería ser alguien diferente. Ser un chico limpio, no manchado. Así seria alguien de acuerdo para Jonghyun y tal vez podrían tener algo, pero no. Todo en él estaba sucio, roto, dañado. Ya no valía nada.
—No me importa tu pasado, tu para mi eres perfecto.
—No mientas. No soy alguien digno de ti Jonghyun, por eso déjame. Busca a alguien mejor que yo. Si mi presencia te incomoda, me iré. Pero por favor aléjate de mí — susurro mientras se apartaba de Jonghyun.
—No te alejes de mi KiBum.
—Entonces tú aléjate de mí. ¿Por qué no entiendes que estoy manchado?
—Danos solo una oportunidad. KiBum tan solo una, por favor — Jonghyun suplico mientras trataba de no llorar. De verdad, a él no le importaba el pasado de KiBum y si alguien de esta casa se atrevía a degradarlo, estaba seguro que lo mataría.
Miro a KiBum negar suavemente mientras caminaba hacia la puerta, la abrió y le dio una señal a Jonghyun de que saliera. Pero el no quería hacerlo, no querida dejar a KiBum. Empezó a caminar hacia atrás, dándole a entender que no iba a salir. KiBum solo lo observo en silencio mientras cerraba de nuevo la puerta. Camino hasta el filo de la cama y se sentó con su mirada fija en el suelo.
—No te vas a alejar ¿verdad? — suspiro para encontrarse con Jonghyun sentado a lado suyo.
—No. Sé que podemos ser felices juntos. No niegues, sé que tú también sentiste una conexión entre los dos. — KiBum asintió suavemente porque eso había sentido cuando miro a Jonghyun.
—La sentí y por eso antes de que se haga más fuerte debes alejarte de mí.
—No. KiBum, no me pidas eso por favor. — Jonghyun con cautela poso su mano sobre la de KiBum y al ver que no la quito apretó el agarre.
—Tengo miedo Jonghyun.
—No lo tengas, yo estoy aquí para ti.
—Creo que lo mejor es ir a dormir. Estoy cansado ¿te podrías ir a tu habitación? — sonrió para dar a Jonghyun confianza en sus palabras. El lobo asintió con su cabeza y se levantó para caminar hacia la puerta pero antes de hacerlo. Regreso a ver a KiBum.
—Promete que me vas a dar una oportunidad.
—Jonghyun...
—¡Prométemelo KiBum!
—Está bien, lo prometo — KiBum susurro mientras veía la ilusión en los ojos de Jonghyun. Se sorprendió al sentir unos tibios labios chocar contra su mejilla para después solo escuchar como la puerta se cerraba.
Llevo sus manos a su rostro. Se había enamorado de Jonghyun, y por lo mismo debía salir de la casa. Así para cuando él no lo vea, se dé cuenta que lo de ellos no podían estar juntos.
Tomo su maleta, empaco las pocas prendas que tenía y abrió la ventana de su cuarto. La fría brisa lo azotó haciéndolo que temblara suavemente. De nuevo volvería a las calles, pero no tenía opción.
Boto la maleta en uno de los arbustos de la enorme casa, suspiro con cuidado al tiempo que salto desde la ventana. Le agradaba ser un cambiaformas porque así no sufría muchas lesiones. Tomo la maleta y camino sigilosamente por el enorme jardín de la casa. Por primera vez en su vida le importaba alguien y no lo iba a lastimar. Tal vez para Jonghyun al principio sea duro, pero con el tiempo se dará cuanta que fue lo mejor.
Los dos no podían estar, así de simple.