“ESTUPIDAS LLAVES” le grite a mi puerta mientras la golpeaba. Mis temblorosas manos tenían ya un par de minutos intentando abrirla y esta nada que lo hacía, era como si estuviera manteniéndose burlonamente cerrada mientras mi impaciencia y nerviosismo crecían cada vez más.
“Es que la estas metiendo al revés nena” dijo santana en voz baja muy cerca de mi oreja, sentí su caliente aliento como si fuera un golpe en el estomago, de esos que te hacen perder el oxigeno, pero de una buena manera “Déjame ayudarte” dijo ella acariciando mi brazo (haciendo que mi piel se erizara escandalosamente) hasta llegar a mi mano y quitarme suavemente las llaves. Como si se estuviera riendo de mí, la puerta se abrió rápidamente en cuanto santana muy firmemente introdujo la llave en la cerradura, empujo la puerta y se aparto para dejarme pasar primero, camine dentro del apartamento lentamente.
“Vas a quedarte hoy?” pregunte en voz baja, creo que el silencio y la expectación que había, hacia que me sintiera como si fuera un insulto hablar en voz alta.
“Solo si quieres que me quede” dijo ella en el mismo todo de voz, sentí su mano posarse en mi hombro breves segundos para luego deslizar mi cartera fuera de él y ponerla en la mesa, me gire para quedar frente a frente con ella, estábamos muy cerca de la otra pero aun así sin tocarnos, pude oler su dulce y caliente aliento que me rozaba la mejilla. Santana me miraba con una intensidad que yo estaba segura también le estaba correspondiendo a la de ella.
“Siempre quiero que te quedes” dijo yo en un suave susurro “Cuando te vas… se siente como si mi habitación fuera new york entera, tan gigante y confusa” dije arrugando la nariz, ella soltó una suave risa y me miro con un brillo en los ojos.
“Como fue que viniste a parar con alguien como yo” dijo ella poniendo una mano en mi mejilla y sonriéndome.
“Ah bueno, veras, yo tropecé mi bebida contra tu camiseta preferida” dije yo riéndome y provocando también su risa.
“Claro, como olvidar tan dulce momento” dijo ella riéndose, tome su mano y bese sus nudillos dejando allí mis labios, ella me miro detenidamente “Te quiero” pronuncio ella mirándome fijamente, yo aparte mis labios de su mano y la coloque detrás de mi cuello donde ella la cerro y comenzó a acariciar mi cabello.
“Yo también te quiero” dije acercándome, la vi cerrar sus ojos en el mismo instante en que yo estaba cerrando los míos, toque sus labios con los míos con mucha delicadeza, como si temiera herirla, ella me atrajo más a su cuerpo con su mano en mi cuello, yo rodee su cintura con mi brazo derecho y con mi mano izquierda coloque un mechón de su cabello detrás de su oreja que se había escapado interfiriendo en nuestro pequeño roce, unos segundos después santana respiro profundamente y movió sus labios sincronizándolos con los míos en un perfecto y dulce baile. Estaba tan concentrada en todas las cosas que me hacía sentir ese beso, que no me di cuenta de que ella me estaba haciendo retroceder a lentos pasos.
“San…” medio suspire y medio gemí cuando ella cerro sus dientes en mi labio inferior con firmeza pero a la vez suavemente, ella sonrió entre mis labios y luego volvió a besarme, esta vez con mucha más pasión que por supuesto no dude en corresponderle de la misma manera. Mis muslos tocaron la cama e inmediatamente caí sentada haciendo que mis labios se despegaran de los de santana, sin embargo me pareció que tan solo fue por un segundo porque volví a sentirlos junto con el peso de su cuerpo, cuando se sentó a horcadas encima de mis piernas, la jale por la cintura para que se pegara mas a mi cuerpo, su cabeza quedo un poco más arriba que la mía y volvió a despegar sus labios de los míos, su cuello quedo expuesto ante mí, y sin pensarlo dos veces posé mis húmedos labios sobre la piel que dejaba escapar un exquisito olor hipnotizante.
“Están… calientes y… húmedos” dijo con una ronca y sexy voz que no le había escuchado antes, la sentí temblar un poco cuando tímidamente mi lengua probo su maravillosa piel, sentí una fuerte electricidad circular por todo mi cuerpo, cerré los ojos y aspire profundamente el olor que emanaba su cuerpo, cuando los abrí, ella me estaba mirando fijamente como hipnotizada por mis ojos “No quiero que me dejes” dijo ella con una voz increíblemente frágil.
“No lo hare” dije con firmeza “Voy a estar contigo siempre” vi una sombra de profunda tristeza pasar por su rostro, me sorprendí al ver ese semblante, sin embargo tan rápido como había venido, así de rápido se había ido dejándome un poco confundida y con la sensación de que tal vez lo había imaginado.
“Para siempre es mucho tiempo” dijo ella aun con sus ojos fijos en los míos, yo negué con la cabeza.
“Al contrario” dije, ella ladeo la cabeza interrogándome con la mirada “Es Muy poco. Estoy segura de que para mí nunca será suficiente”
“No te entiendo”
“No hace falta que lo hagas, con que sepas que no me alejare de tu lado, es suficiente” dije acariciando su mejilla.
“Porque estas tan segura?” pregunto con curiosidad.
“Porque estoy segura de lo que siento por ti” dije poniendo su mano en mi pecho.
“Y que sientes por mi?” insistió, yo le sonreí y me encogí de hombros. No quería decirle la profundidad de mis sentimientos, no quería asustarla y hacer que se alejara de mí, por ahora estaba bien que supiera que yo la quiera, aunque… eso en realidad se quedaba corto. Ella me miro con los ojos entrecerrados.
“Bueno, yo siento que…” ella me miro expectante “Que tengo demasiadas ganas de besarte” susurre mirando a sus labios, los vi curvarse en una sonrisa y luego me arroje hacia ellos con ferocidad, santana tomo mis mejillas y guio el apasionado beso, luego fue empujándome hacia atrás hasta que por fin mi espalda toco el colchón, santana posiciono cada rodilla a cada lado de mis caderas, apoyo un poco su peso en mi haciéndome dejar escapar un gemido vergonzoso. Se separo con delicadeza de mis labios y comenzó a bajar a besos húmedos por mi mandíbula hasta mi cuello, en donde sentí su caliente lengua recorrer toda la longitud de este, así como suaves y juguetones mordiscos. Sentí que estaba enloqueciendo, la temperatura de mi habitación estaba subiendo de una manera increíble y mi corazón golpeaba con tanta fuerza que estaba segura de que santana podía oírlo.
La mano de santana empezó a recorrer mi cuerpo, primero tímidamente bajo su mano derecha por mi brazo y luego por mi cintura en donde se quedo largo rato como decidiendo si debía seguir o no. Finalmente se decidió y levanto un poco mi camisa, su suave mano acaricio la piel desnuda de mi cintura y abdomen, paso sus uñas por encima de mi sensible piel y sentí como se erizaba, ella lo noto, porque la sentí sonreír cuando besaba el lóbulo de mi oreja, roso precavidamente mi pecho y luego bajo su mano por mi espalda hasta finalmente detenerla encima de mi trasero, el cual apretó muy descaradamente haciéndome gemir y sonrojarme más de lo que estaba, luego bajo por mis muslos y volvió a subir hasta posar su mano en la cremallera de mi pantalón, muy sutilmente lo desabotono, haciendo que mis nervios explotaran aun mas.
“No me gusta tu camisa” dijo ella mientras me la tironeaba juguetonamente.
“Porque?” susurre con los ojos cerrados disfrutando de sus caricias.
“Porque no me dejan sentirte bien” dijo muy cerca de mi oreja para luego besar mi mejilla.
“Pues entonces a mí tampoco me gusta la tuya…” dije con timidez, ella se despego de mí y me sonrió con picardía, se sentó en mis muslos nuevamente y me jalo para quedar sentada, nos miramos fijamente hasta que ella por fin tomo el dobladillo de mi camiseta y tiro de ella hacia arriba dejando un poco mi piel expuesta, luego se quito la suya y la lanzo sin ningún cuidado. Aunque estaban cubiertos por el sostén, sus pechos atraparon mi mirada de inmediato, y como no hacerlo? La verdad es que quedaban a la altura de mi rostro dejándome embelesada.
“Te gusta lo que ves?” se burlo ella, inmediatamente subí mi caliente rostro para mirarla a los ojos, ella tenía una ceja alzada seductoramente junto con un brillo de picardía en sus ojos “Que tal así?” dijo mirándome fijamente mientras sus brazos buscaban el broche del sostén, vi como el tirante de su sostén se deslizaba por sus hombros y luego caía a un lado. Si antes cubiertos me dejaron embelesada, ahora estando totalmente expuesta pude sentir mis labios abrirse de lo hipnotizada que estaba, no podía apartar mis ojos de sus senos, eran tan… increíbles y… “No tienes calor?” me preguntó poniendo un dedo en mi barbilla y haciendo subir mi rostro obligándome a mirarla a los ojos, yo asentí tontamente, ella sonrió y luego me guiño un ojo.
Se levanto de mis piernas y yo la seguí atenta a todos sus movimientos, ella me estiro una mano y yo la tome levantándome y quedando frente a ella, ella se quito su pantalón y lo arrojo a un lado dejando al descubierto un tanga color negro que la hacía lucir como una diosa de la belleza, me quede sin aliento al verla tan expuesta ante mis ojos y aun así me pareció que no tenía ni una pizca de timidez, al contrario de mi por supuesto. Se acerco a mi manteniendo la vista fija en mis ojos y procedió a bajarme el pantalón que, sorprendentemente, se deslizo sin esfuerzo alguno, saque mis pies del dobladillo y lo patee a un lado, vi su mirada escudriñar todo mi cuerpo vestido con tan solo la ropa interior, cerró los ojos y sonrió dulcemente para luego acercarse a mí, coloco sus manos en mi cintura y me beso la punta de la nariz, el dulce toque hizo a mi corazón dar un vuelco.
“Puedo?” susurro alejándose un poco para mirarme a los ojos, sus manos estaban en el broche de mi sostén, yo respire hondo y asentí, ella me dio una sonrisa y luego me quito muy lentamente el sostén que se deslizo por mis hombros y cayó a mis pies, yo aparte la mirada sintiéndome apenada, pero ella tomo mi mejilla y me hizo mirarla a los ojos “Te quiero” dijo sonriéndome con cariño, siguiendo mi impulso la tome por la cintura y la levante, ella automáticamente rodeo mi cintura con sus piernas y me beso con desesperación al igual que yo a ella, me di la vuelta y la acosté suavemente en la cama posicionándome encima de ella, ella se despego de mi y metió un mechón de mi cabello detrás de mi oreja “Pareces un ángel… estas radiante…”
“Que curioso, yo hace un momento, pensé que eras una diosa” dije sonriéndole con timidez.
“Una perversa?” pregunto recorriendo mi clavícula con sus dedos.
“Quizás” dije yo entrecerrando los ojos, ella sonrió picara y luego, tomándome desprevenida cambio las posiciones, con una rapidez increíble se coloco entre mis piernas y un gemido de inmenso placer se escapo de mis labios cuando su centro encontró el mío “S-San…” gemí echando mi cabeza hacia un lado dándole espacio para que atacara a su antojo mi cuello, ella comenzó un movimiento con su cadera que hizo que explotaran en mi, miles de sensaciones, y por si fuera poco su lengua había por fin encontrado mi pezón, el cual comenzó a morder y succionar con mucha ímpetu al mismo ritmo que movía sus caderas contras las mías. Clavé mis uñas en su espalda tratando de aferrarme a algo y no perder el control, sin embargo cuando me sentía totalmente descontrolada y con ganas de soltar algo que se estaba conteniendo en mi vientre, santana se detuvo abruptamente y se sentó de rodillas entre mis piernas, yo abrí los ojos que hasta ahora mantenía fuertemente cerrados y la mire, ella negaba con la cabeza mientras sonreía y respiraba con dificultad.
“Aun no” dijo ella levantándose, yo la mire enojada por haberse detenido, me estaba haciendo sentir tan… tan… “Tenemos mucha ropa… y aun… nos queda tiempo” dijo con una sonrisa maliciosa, se acerco a mis caderas y deslizo la ultima prenda que me quedaba dejando mi cuerpo expuesto ante ella, rápidamente cerré las piernas y levante un poco la pierna derecha para ponerla encima de la izquierda tratando de tapar un poco mi intimidad. Ella me alzo una ceja y luego se quito ella misma su ultima prenda, quedando por fin en una total desnudez, mire su cuerpo detenidamente hasta que mis ojos se posaron en algo que hasta ese momento no me había fijado, un pequeño tatuaje de una grulla de papel junto con dos palabras cortas debajo,(que no pude leer) estaba perfectamente dibujado en su costado derecho, no la había visto antes, y eso que santana siempre se desvestía frente a mí, pero quizás por mi vergüenza y timidez no me había atrevido antes a detallar su cuerpo expuesto ante mí.
“Que es eso?” sentía tanta curiosidad que pase por alto que santana estuviera perfectamente desnuda ante mí, de hecho sentí como si la pregunta que hice hubiese roto la burbuja en la que nos encontrábamos, gire mi rostro hasta el de santana y vi por primera vez los nervios reflejado en sus ojos desde que habíamos llegado al departamento, puso su mano sobre el tatuaje y se mordió el labio, me levante lentamente y me puse delante de ella.
“Cosas de una joven rebelde” dijo ella encogiéndose de hombros.
“Que significa?” pregunte mirándola y alzando las cejas.
“La verdad, nada en particular, solo me gusta el origami” dijo volviéndose a encoger de hombros con indiferencia, sin embargo por alguna razón no encontré esa respuesta convincente “Britt?” la mire prestándole toda la atención “Eres muy curiosa” dijo sonriéndome y arrugando la nariz de una manera tan linda que me hizo sonreír, haciéndome olvidar del tatuaje.
“Solo cuando se trata de ti” dije sonriéndole, ella me sonrió de vuelta.
“Sabes que es muy curioso?” preguntó, yo negué con la cabeza “Que estamos desnudas y nuestros cuerpos están separados por escasos centímetros y tú no estás besándome” dijo ella ladeando la cabeza, yo me sonroje al extremo al darme cuenta de la situación, y antes de poder replicar algo santana había capturado mis labios y me había empujado sobre la cama, con una mano abrió mis piernas y su rodilla choco contra mi palpitante clítoris.
“¡¡¡SAN!!!” grite con fuerza por lo repentino del movimiento, mi cuerpo empezó a temblar de la excitación y el nerviosismo.
“Eres increíblemente hermosa” jadeo ella en mi oreja, sentía todo la piel de mi cuerpo caliente a temperatura máxima y totalmente erizada. Sentía sus labios por mi cuello, clavícula y finalmente en mis pechos, luego volvió a subir dejando besos en mis mejillas y mordiendo el lóbulo de mi oreja, sentí su mano acariciar los pliegues de mi vagina haciéndome morder su hombro como acto reflejo, la escuche soltar un profundo gemido de dolor y placer, me gusto escucharla, me gusto que hiciera lo estaba haciendo conmigo, me encanto que me tocara de la manera en la hacía, que me hiciera sentir todas esas cosas placenteras, pero…
“San?” llame con voz entrecortada, ella tarareó en confirmación de haberme oído y siguió besando mi vientre, yo la tome por las mejillas deteniéndola, ella se sorprendió y luego me miro interrogante.
“Que pasa? He hecho algo mal?” pregunto confundida.
“Yo… yo nunca he… bueno” balbuceé estúpidamente, santana me miro frunciendo el ceño sin entender, respire profundamente “San… soy virgen!” solté, ella amplio los ojos y retiro la mano de mi vagina, abrió la boca para decir algo pero luego la volvió a cerrar, me miro unos segundos y luego volvió a hacer lo mismo, después, de lo que me parecieron horas, abrió la boca.
“No podemos” dijo negando con la cabeza, yo abrí la boca sorprendida. Yo no quería que pensara que no quería hacer el amor con ella, yo no me quería detener…
“P-pero porque?” pregunte con miedo “Es porque soy inexperta?” ella sonrió y negó con la cabeza.
“No, por supuesto que no” dijo besando mi mano que aun seguía en su mejilla “Es solo que… la virginidad es algo importante y no se puede perder con… cualquiera” dijo desviando la mirada.
“Tú no eres cualquiera” dije frunciendo el ceño, ella suspiro “San… tu de verdad me quieres?” pregunte, ella me miro de nuevo.
“Lo hago, y mucho” dijo con firmeza, yo sonreí al percibir la sinceridad.
“Entonces no entiendo porque paraste, yo solo te estaba informando de un pequeño detalle, es casi como si te hubiese dicho que tengo un lunar debajo de mi seno derecho” ella soltó una carcajada.
“Ya he perdido la cuenta de cuantas beses he besado ese lunar, y eso que solo ha sido desde hoy” dijo sonriendo de nuevo con picardía, luego tomo mi mano y la beso de nuevo “Estas segura?” dijo mirándome fijamente.
“Tengo la sensación de que jamás me voy a arrepentir de estar contigo, ni de darte mi amor, ni de darte esto que es tan importante” dije yo con seguridad, ella se lanzo sobre mis labios y me beso con pasión.
Y sucedió. Fue tan mágico como pude haber soñado que seria, fue tan placentero y excitante como nunca me había imaginado, y lo más importante, fue con santana. La manera tan especial y delicada con la que me trato me hizo sentir llena de amor hacia ella, beso cada átomo de mi cuerpo, acaricio mi piel con lentitud como si quisiera memorizarla para siempre, fue sensible y cariñosa, cada tanto me susurraba cosas hermosas que tranquilizaron mis nervios convirtiéndolos en suspiros y gemidos profundos, cuando sus dedos se deslizaron dentro de mí, apenas note algún dolor porque estaba concentrada en todo las perfectas sensaciones que santana estaba haciéndome explorar, grite su nombre con todas mis fuerzas cuando mi primer orgasmo fue expulsado de mi cuerpo. Me sentí exhausta pero sin las mas mínimas ganas de dejar de fusionarme con santana, no sé cuánto tiempo paso, no sé cuantas veces nos perdimos entre nuestros cuerpos, ni siquiera supe en qué momento me deje llevar por el sueño, lo que si sentí, es que ella estaba a mi lado, mi santana…
Un horrible y lejano sonido entro por mis oídos insistentemente, pero lo ignore, me sentía tan cansada que era imposible concentrarme en algo que no fuera el dolor palpitante en varias partes de mi cuerpo, sin embargo ninguno de esos dolores me hacía sentir incomoda o molesta, sino, todo lo contrario, me hacía sentir feliz y satisfecha, porque varias imágenes pasaron por mi mente haciéndome recordar el motivo de todos esos dolores que ahora sentía. No había arrepentimientos, sino mucha seguridad de que había pasado con la persona correcta… volví a escuchar ese horrible sonido interrumpir mis pensamientos, cerré los ojos con fuerza y me apegue mas al cuerpo caliente que tenía en mis brazos, la sentí moverse y murmurar algo, pero no pude abrir los ojos, sentía una pesadez y cansancio que me impedía hacerlo, pero me sentí un poco mas despierta, aunque no tanto como para levantarme a investigar el origen del horrible sonido, de repente el sonido se detuvo.
“Hola…?” dijo un ronca voz cargada de sueño, y de repente una amortiguada pero aguda y gritona voz se hizo escuchar.
“DONDE DEMONIOS ESTAS? LLEVO MUCHO RATO LLAMANDOTE” abrí mis ojos de golpe, el sol que se filtraba por la ventana me produjo un fuerte dolor de cabeza y una irritación horrible, volví a abrir los ojos pestañeando varias veces mientras santana contestaba de nuevo.
“Que mierda te pasa? Porque gritas?” dijo con voz gruñona, deslicé mi cabeza por el hombro de santana y pegue la oreja también del teléfono.
“Santana?” pregunto Quinn pude escuchar la confusión en su voz y me la imagine frunciendo el ceño “QUE HACES CON EL TEL-”
“DEJA DE GRITARME MALDITASEA” grito santana de vuelta haciéndome dar un respingo del susto.
“Necesito hablar con brittany, donde esta ella?” pregunto Quinn apresuradamente.
“Estoy aquí, que sucede?” mi voz salió increíblemente ronca y una terrible sed se apodero de mi garganta, es que anoche había perdido tantos fluidos que… detuve mis pensamientos al escuchar otra voz hablando.
“Si, es ella…” dijo Quinn con voz nerviosa. Iba a preguntar quien era pero otra grito se hizo escuchar.
“DONDE RAYOS ESTAS METIDA PIERCE?” mis ojos se agrandaron y mi boca se abrió de miedo y sorpresa.
“PROFESORA” exclame en voz alta.
“QUE TE DIJE CUANDO PISASTE MI AULA POR PRIMERA VEZ?” dijo cassandra furiosa.
“Profesora yo-”
“Te quiero aquí en 20 minutos o estas expulsada de Juilliard” y con eso finalizo la llamada. Santana y yo tardamos al menos 30 segundos en asimilar la información cuando sentí su cuerpo levantarse con rapidez, inmediatamente salte también yo de la cama.
“APRESURATE” grito santana arrojándome mi ropa interior y vistiéndose ella, corrí al closet y saque unas licras que me quedaban cortas y se las arroje a santana mientras yo me ponía con rapidez los pantalones de chándal, ella me lazo el sostén y luego me puse una sudadera gris con el logo de la universidad, santana se puso una franela de cuadros mía y se coloco sus zapatillas mientras yo me ponía mis vans, todo con una increíble rapidez, en menos de 3 minutos santana y yo corríamos escaleras abajo como alma que lleva el diablo, en cuanto llegamos al auto santana lo encendió y salió del estacionamiento dejando las marcas de las ruedas sobre el piso, mientras yo me acomodaba mi cabello en una apretada cola de caballo santana violaba las leyes de tránsito, busque en su cartera y conseguí unos caramelos mentolados y su perfume, la rocié por todos lados incluyendo en la boca ganándome una exasperante mirada, le puse la menta en la boca y me perfume yo también, cuando termine santana se detuvo de un frenazo escandaloso en el estacionamiento de la universidad.
“Cuanto tardaste?” pregunte sorprendida.
“6 minutos” dijo tomando su cartera y saliendo del auto, yo la seguí con rapidez y juntas corrimos tomadas de la mano al salón de danza, varios alumnos se nos quedaron mirando extrañados por nuestra frenética carrera, cuando doblamos la esquina vimos la puerta del aula, y frente a ella estaban cassandra y isabelle hablando, mi corazón dio un vuelco con pánico y me frene abruptamente tropezando hasta detenerme con santana aun a mi lado jadeando, ambas profesoras giraron a mirarnos mientras santana y yo poníamos las manos en las rodillas respirando con fuerza, sentí un agudo dolor en el costado derecho.
“Vaya, 11 minutos” dijo cassandra sorprendida “Nada mal”
“López? Que haces aquí?” pregunto isabelle mirando a santana que se volvía a enderezar aun respirando con dificultad.
“Yo venía… a acompañar… a brittany” dijo santana entrecortadamente.
“Porque vienen corriendo?” pregunto isabelle confundida.
“Ella, no tengo idea” dijo cassandra señalando a santana con indiferencia “Brittany, porque le dije que la iba a expulsar” dijo encogiéndose de hombros.
“QUE?” exclamo isabelle sorprendida “Porque? Que hizo? Brittany que hiciste?” me interrogo mirándome con incredulidad.
“Yo… vengo tarde a clases” dije mirando a mis pies con miedo, lo último que quería ver era la cara de decepcionada de isabelle.
“Tarde a clases?” dijo desconcertada “Brittany entras a clases en 10 minutos, y es a mi clase no a la de cassandra” subí la cabeza con fuerza sintiendo un dolor en el cuello, pero no importo, mire a cassandra que sonreía con diversión y a isabelle que la miraba furiosa.
“Pero usted… usted me llamo y-”
“Si, es que hace media hora recibí una llamada grandiosa, mas para ti que para mí la verdad, pero quería decírtelo de una sola vez, y como vi a Quinn por allí con su noviecita le pregunte por ti, me dijo que no habías llegado y que sospechaba que ibas a llegar un poco tarde, así que la amenace con no dejarla entrar a mi clase a menos que te llamara y te dijera que tenias que estar aquí de inmediato” dijo ella sonriendo animada por lo que hizo, isabelle le dirigió una mirada entre desagradable e incrédula, escuche a santana gemir y deslizarse por la pared, yo solo la miraba con la boca abierta sin poder creer lo que me decía.
“Usted… como se… porque…” no me salían las palabras, estaba tan furiosa que tenía ganas de golpearla, casi me mato en la vía con santana porque ella tenía ganas de divertirse…
“Te excediste cassandra” espeto isabelle con enojo “Mírala como esta, ni siquiera va a poder entrar así a mi clase” dijo con exasperación
“Que mal carácter” dijo cassandra rodando los ojos “Mira te hice venir porque me ofrecieron coreografiar una gran obra musical, y aunque no es en Broadway, la verdad es una buena oportunidad, pero como ya sabrás todavía no me desocupo del trabajo que estoy coreografiando en las vegas sino hasta dentro de 3 meses probablemente, así que te recomendé para que tomaras mi lugar hasta que yo esté disponible, la obra la estrenan en 5 meses creo, ya están preparando las audiciones y probablemente los ensayos comiencen en 1 mes”
“Yo? Pero… yo…?” ahora mi sorpresa me hizo balbucear.
“Que obra?” pregunto santana con curiosidad y molestia.
“Ahhh!” exclamó Casandra con suficiencia “Nada más y nada menos que…” dejo un silencio dramático asegurándose que todos teníamos toda la atención en ella y por fin dijo “West side story”
“Cual?” pregunte con confusión, santana soltó una risita que disimulo tosiendo.
“Bueno brittany, es una de las mejores obras de teatro musical de todos los tiempos” dijo isabelle sonriéndome orgullosa “Si cassandra te ha elegido a ti es porque debes de haber crecido muchísimo en la danza” yo me sonroje y mire a mi otra profesora la cual me alzo la ceja.
“Si, más o menos, pero bueno de toda la cantidad de vagos sin talento que hay en mis clases, pierce destaco” dijo cassandra encogiéndose de hombros con indiferencia.
“Vagos sin talento?” pregunto con reproche isabelle “Mide tus palabras cassandra, aquí nadie entra a menos que tenga talento y ambición, por algo somos una de las mejores academias de estados unidos, sino es que somos la mejor” espeto mirándola severa, luego se volvió a mí y me sonrió amable “Puedes saltarte mi clase para que te recuperes del susto que te dio tu querida y amable profesora. Felicidades brittany” dijo asintiendo y luego marchándose después de dirigir una mirada molesta a cassandra.
“INCREIBLE” grito rachel cuando santana y yo nos reunimos con ellas “Es una de las mejores obras musicales luego de funny girl a mi parecer” comento emocionada.
“Es bastante responsabilidad britt, esto es genial, yo no creo que hubiese podido hacerlo” dijo Quinn sonriéndome radiante “De verdad pensé que te iba a expulsar, cassandra tiene unas manera tan particulares de dar noticias” dijo riéndose.
“Si, muy divertido” espeto santana cruzándose de brazos, tenia al igual que yo, un aspecto terrible, el hecho de no haber descansado nada la tenia de un mal humor increíble.
“Deberías estar feliz por britt” dijo rachel con reproche.
“Y quien dice que no lo estoy? Yo estoy muy orgullosa de ella” dijo santana poniéndose las manos en la cadera “Pero también estoy muy cansada y de mal humor, su profesora de danza es una total imbécil” dijo ella bufando.
“Y porque están tan casadas?” pregunto Rachel alzando una ceja, Quinn bufo.
“Mírale el cuello a brittany” dijo Quinn a modo de explicación, rachel entrecerró los ojos y luego sus labios formaron una gran O.
“Estoy soñando o estoy viendo a mi amiga juntarse con las perdedoras lesbianas del año?” pregunto una voz a nuestras espaldas.
“Mercedes…” Dijo santana en tono de advertencia.
“Qué?” soltó mercedes cortante “Solo fue una pregunta. Que haces aquí?”
“Estoy hablando con ellas, no ves?” dijo santana a la defensiva.
“Y desde cuando tu le hablas a ellas?” pregunto mercedes frunciendo el ceño.
“Britt nos estaba contando algo…” respondió evasiva.
“Sigo sin entender que hacer con ellas” dijo mirando entre rachel y Quinn.
“Hice una tregua con ellas” dijo santana con tono irritado.
“Porque?” mercedes hizo una mueca de desagrado.
“Para con las malditas preguntas” espeto santana.
“Solo quiero saber” dijo ella con una sonrisa falsa.
“Porque yo se lo pedí” intervine yo, por la mirada de santana supe que no era la mejor cosa que decir, mercedes me miro alzando las cejas y luego a santana “Ya estaba cansada de andar de bando en bando” me apresure a decir “Todas me caen bien y son mis amigas, no me gusta que peleen por tonterías sin sentido” añadí.
“La rubia me tiene sin cuidado, es a la enana a quien tengo en la mira” dijo mercedes mirando a rachel con burla.
“Yo a ti también, pero solo porque ocupas demasiado espacio” contraataco rachel.
“Te crees muy valiente enana?” dijo mercedes avanzando hacia ella, Quinn se movió delante de rachel y santana sujeto el brazo de su amiga.
“Basta” dijo santana, mercedes alejo el brazo bruscamente.
“Porque la estas defendiendo?” pregunto molesta.
“No estoy defendiendo a nadie” dijo santana colocándose en medio.
“No entiendo porque están discutiendo” dije yo en voz baja, todas se giraron para mirarme “Yo solo quería contarles una buena noticia” me puse las manos en los ojos y solté un fingido suspiro tembloroso “Ya no quiero… mas… peleas” dije entrecortadamente, Todas reaccionaron como esperaba.
“Y-yo lo siento brittany” dijo rachel con voz tensa.
“Chica, no llores” dijo mercedes pasando el brazo sobre mi hombro.
“Es que… ustedes… seguirán peleando” dije con voz llorosa, corrí hacia santana y la abrace, ella me dio palmaditas torpes en la espalda debido a que mercedes nos estaba mirando.
“No es para que te pongas así” dijo mercedes con voz preocupada.
“Ya no peleare mas” dijo rachel tomándome la mano y apretándola. Se hizo un silencio durando largos segundos.
“Y cuál era la noticia?” pregunto mercedes suavemente.
“Va a ser la coreógrafa para de la obra musical West side story” explico Quinn.
“EN SERIO?” grito Mercedes, yo hice como que me secaba los ojos y le sonreí débilmente mientras asentía “Britt, esto es genial, yo voy a adicionar para esa obra, para el papel de maria… o anita, no lo sé no me veo muy bien en el teatro y cantando ese tipo de música” dijo titubeante.
“Maria es la protagonista, para interpretar su papel se necesita un rango alto de voz” dijo rachel.
“Y qué?” espeto mercedes “Crees que no lo tengo?” se cruzo de brazos a la defensiva.
“Lo dije, porque pienso que si lo tienes” dijo Rachel frunciendo el ceño, mercedes la miro sorprendida “Creo que debes probar para ese papel” mercedes la miro con desconfianza.
“Pero mercedes es negra” dijo santana alzando una ceja.
“Y eso qué?” le espeto mercedes molesta, santana soltó una carcajada burlona.
“En lo personal, para conseguir lo que quieres hay que arriesgarse aunque las posibilidades de ganar sean mínimas” dijo rachel con seguridad.
“Y Tú no te vas a presentar allí?” pregunto mercedes entrecerrando los ojos.
“No. Es decir, lo haría, pero ya adicioné para el papel de dorothy en Mago de oz, obra que se va a presentar en 3 meses y medio, estoy esperando a que me llamen, debería ser esta semana” dijo removiéndose nerviosa “Si es que lo hacen” añadió con miedo, mercedes soltó un bufido.
“Ya creo que lo harán, tienes todo el talento y drama que se necesita” dijo rodando los ojos, luego se tenso al procesar lo que había dicho.
“Beyonce alabando a berry, que novedad” dijo santana burlándose sin darle prorroga a mercedes para retractarse.
“Cierra el pico López” dijo rachel.
“Bigotes” dijo santana alzándolas cejas, yo rodé los ojos.
“Eres una idiota” espeto rachel molesta “Y una mala imitación de J-Lo por cierto”
“Uhh, esa estuvo buena, dame esos 5” dijo mercedes acercándole la mano a rachel que sonriendo con suficiencia choco su mano con la de ella.
“Vaya, tanto drama de querer golpear a berry para que ahora te pongas de su parte y en mi contra?” dijo santana con incredulidad.
“Entonces necesitas ayuda para tu audición?” pregunto rachel ignorando a santana que la miro ofendida.
“En serio? Claro que sí, ya te dije que no me va bien con ese tipo de música” dijo mercedes sonriendo emocionada.
“Nuestro salón debe estar desocupado ya que no tenemos clase a esta hora, vamos” dijo rachel igual de emocionada.
“Yo voy con ustedes” dijo Quinn tomando de la mano a rachel “Te molesta?” inquirió desafiante a mercedes.
“Nah, así puedes enseñarme un par de pasos” dijo mercedes encogiéndose de hombros mientras salía del comedor, Quinn respiro relajada y ella y rachel siguieron a mercedes hasta perderse de la vista.
“Mira tú, si lo hubiera hecho antes nos hubiésemos ahorra tanto tiempo” dije en voz alta mientras asentía satisfecha.
“De que hablas? Que carajos acaba de pasar?” pregunto santana frunciendo el ceño confundida.
“Ah es que no sé porque a nadie le gusta verme llorar” dije yo a modo de explicación.
“Y eso que tiene que ver?” me pregunto alzando una ceja.
“Que cuando lloro todo el mundo trata de hacerme sentir bien” replique con impaciencia, ella me miro con confusión y luego sus cejas se alzaron y su boca se abrió.
“Estabas fingiendo?” pregunto con incredulidad.
“Claro, era la única manera de detener la discusión” dije encogiéndome de hombros, ella me miro divertida.
“No puedo creerlo, eres una mentirosa y una manipuladora” dijo riéndose.
“Solo Cuando es necesario” dije con inocencia.
“Igual estoy segura de que no esperabas esos resultados” dijo negando con la cabeza.
“Pues la verdad es que no, hasta yo me sorprendí de cómo salió todo” admití sonriendo picara.
“Eres increíble” dijo bufando “Bueno da igual, podemos comer algo y luego volver al auto y dormir un poco hasta nuestra próxima clase? Necesito un poco de maquillaje también, hay que ocultar un poco los chupones, aunque creo que ya todo el mundo se dio cuenta, lo bueno es que mi piel no es pálida y estoy segura de que los míos no se notan tanto como los tuyos” dijo mirándome orgullosa, y era verdad a ella solo se le notaba uno solo, aunque estoy segura que le deje uno bien notable en el hombro.
“Tú eres una agresiva” dije yo mientras hacíamos fila para comprar comida.
“En serio? Anoche pareció no importarte” dijo ella sonriendo con suficiencia, yo me sonroje vergonzosamente y ella se echo a reír. Luego de comer, rápidamente nos dirigimos al estacionamiento y entramos al auto, echamos hacia atrás los asientos traseros y nos acurrucamos lo más cómodamente posible “Oye?”
“Que pasa?” pregunte con voz soñolienta.
“A mi también vas a manipularme de esa manera?” me pregunto, sentí su sonrisa en mi cuello.
“No, ya tengo otras maneras de manipularte…” sentí mis parpados cerrarse poco a poco “…y creo que, son mucho más efectivas, san…”