Pov Junsu
Había tomado la decisión de seguir el consejo de mi amigo en mi indecisión amorosa. Tantos años junto a Yoochun no los olvidaría de la noche la mañana, pero eso no significaba, que yo no pudiera buscar el amor en otra persona como él, que ya lo estaba haciendo. Además la idea de salir con Eun no me desagrada, él desde siempre se había preocupado de mí, incluso antes de que mi ex novio me notara, él había estado en cada época importante de mi niñez y adolescencia.
Mis pasos fueron inseguros hasta el salón de mi amigo, el que por desgracia compartía con mi ex novio, para decirle todos los sentimientos que tenía hacia él. Sin pensarlo dos veces entré con algo de cuidado, no deseaba encontrarme con un desagrado de persona en ese lugar. Al notar que casi no había nadie allí pero que mi amigo si se encontraba, me acerque a Eun para abrazarlo por la espalda. Sus manos con cariño acariciaron las mías, mientras se volteaba para mirarme con una de sus típicas sonrisas.
-Susu, que gran agrado verte por aquí. Acaso ¿Ha sucedido algo malo? -Negué con suavidad mientras le abrazaba.- Entonces ¿Qué ha pasado?
-Eun... Te quiero mucho, en serio te quiero demasiado. -Mis mejillas se encontraban rojas, mientras le decía esto, me sentía tan nervioso.-
-Yo también te quiero, te quiero mucho más de lo que imaginas. -Su mano tomó con suavidad mi barbilla para elevar mi rostro, mientras yo solo le miraba.-
-Me... Gustas... -Vi como su sonrisa se amplió aún más, mientras con cuidado juntaba nuestros labios.-
Una tonelada de mariposas comenzó a moverse en mi estómago, mientras mis labios se movían con suavidad contra los suyos. Todo era maravilloso, lastima que siempre lo maravilloso dura tan poco. Nos separamos con cuidado, para sonreírnos mientras nos mirabamos mas esta sonrisa duró poco al sentir a alguien aplaudir detrás de nosotros.
-¡Bravo! Un mono con un delfín. No creí que me cambiaras tan luego Junsu, si hace apenas unas semanas gemías por más, bajo mi cuerpo.
-Yoochun, deja a Junsu en paz. Por que mejor no te vas con una de tus amigas a jugar, que se nota que te gusta hacer eso.
Mis ojos se abrieron al ver como Yoochun se acercaba a Eunhyuk, agarrándole del cuello de la camisa en forma de amenaza. Me acerqué a él, para ayudar a mi amigo pero Yoochun me apartó con su cuerpo mientras aún sostenía a Eun.
-Yoochun, bajalo ¡Ahora! -Traté de hacer que Yoochun soltará a mi amigo, golpeándole la espalda pero él ni siquiera se inmutaba en lo más mínimo.-
-A ver Susu y Eun, les dejaré unas cosas bien claras a ambos. Primero que todo, Junsu siempre serás mío ¿Entendido? O acaso ¿Tengo que recordarte quien fue tu primer todo? Por que creeme que me encantaría recordar como fue tu primera vez, todo iluso y enamorado.
La gente había comenzado a llegar y nos rodeaba mirandonos como si fueramos un gran espectaculo que ver ¿Por qué nadie hacía nada? Solo esperaba que YunHo llegará pronto y pudiera ayudarnos.
-Segundo, lo que es de Yoochun nadie lo toca ¿Entendiste Eunhyuk? -Vi como apretaba más el cuello de la camisa de Eun, si seguía lo mataría.- Tercero y último... Esto va más que nada para ti, pequeño Susu. El bebé que esperas es mío y aunque no lo quieras aceptar, este nos va a unir por siempre, y no permitiré que otro reemplace mi lugar en su vida ni en la tuya.
Vi como finalmente soltó a mi amigo, el que cayó al piso por la falta de oxígeno. Con rapidez me acerqué hacia él, mientras Yoochun reía. Él aún creía que yo estaba embarazado, solo deseaba que él se largará de una vez y nos dejara en paz. Cuando al fin se había dado la vuelta para largarse, Eunhyuk habló.
-No me importa si ese bebé es tuyo. Seré un padre mucho mejor que tú, porque yo si soy un hombre y no un cobarde que huye de sus responsabilidades.
El cuerpo de Yoochun se tensó, deteniendo su paso, para luego voltearse y acercarse a nosotros de una manera rápida y amenazadora. Cuando levantó su mano para golpear a Eunhyuk, llegó nuestro salvador, deteniendo su brazo.
-Vete de aquí Yoochun, ya hiciste lo que querías ¿No? Ahora vete.
Su ceño se frunció, mientras miraba a YunHo, quien era el único que siempre había tenido su respeto. Bajó su mano para luego voltearse y decir.
-Esto no se quedará así.