Pinté en mi rostro la más radiante sonrisa, aunque por dentro estuviera agotado. Quería volver a casa, estaba tan cansado que temía echarme a llorar en cualquier momento. Agradecía todo el apoyo que estaba recibiendo, no sólo de las shawols sino de mis compañeros de profesión; pero si no dormía al menos las horas suficientes para no desplomarme en el escenario acabaría volviéndome loco… pero de verdad. Al menos ese día estaba con Minho. Cuando terminamos de grabar “Music Core” sentí cómo me seguía al camerino.
-Me ha encantado que al primero que nombrases en tus agradecimientos por el premio fuese yo-me susurró pegándose a mi espalda.
-Has tenido mucha paciencia conmigo, últimamente te tengo abandonado-le agradecí.
-Ese traje es horrible, el rosa no es tu color. Mejor quítatelo, hyung-dijo con picardía. Lo miré a través del espejo del tocador con una mirada cargada de reproche.
-¿No te puedes esperar a llegar a casa? Nos van a pillar-me revolví al sentir como se pegaba más a mí- Minho, estate quieto.
-Vamos, Jjong, una rapidito, llevamos más de un mes sin hacerlo.
Me giré para encararlo, quedando a escasos centímetros de su cara.
-No estoy jugando. Así que no te lo tomes como uno de tus retos personales, no vamos a follar en el camerino cuando cualquiera puede entrar.
Se apartó con brusquedad.
-Nos vemos en el coche-me dijo ofendido.
-¿En serio, Minho? A veces pareces un crío.
-Perdona si me apetece hacértelo en cualquier parte pero es que llevo esperando que me hagas un hueco en tu apretada agenda desde hace bastante…
Lo miré sorprendido.
-Me lo hechas en cara como si yo no estuviera en abstinencia.
-Sólo me he cansado de esto, ¿vale? Trato de apoyarte, ya viste que ahí afuera mientras recibías el premio estaba que quería gritar de la emoción. Pero parece que tenemos que sacrificar nuestra relación para que ganes premios.-apenas podía sostenerme la mirada al decirme todo aquello. Tuve que hacer varias respiraciones profundas antes de tirarle el secador a la cabeza.
-Si vas a decir alguna gilipollez más como esa mejor te largas, porque te juro que ahora mismo tengo ganas de matarte. ¿Acaso hay una jodida canción en el disco que no te haya dedicado? Las escribí para ti, y las canto para ti. Así que como vuelvas a decir algo así te voy a patear el culo y encima te voy a dejar sin sexo hasta que se me olvide de que tengo un novio gilipollas.
Se me acercó de nuevo, con una tierna sonrisa en la cara.
-Me encanta que reacciones así, ese es el Jonghyun del que me enamoré.
-¿Te enamoró mi yo cabreado?-pregunté con duda, no sabía por qué actuaba como un desquiciado bipolar.
-No, sólo me gusta ver que te picas conmigo y me sigues el juego. Echaba de menos pelear contigo.-me ronroneó dedicándome uno de sus encantadores aegyo que tan pocas veces hacía.
-Te perdono sólo por esta vez, pero a la próxima te meto la plancha del pelo por un lugar donde no te va a hacer ni puta gracia…-le susurré a escasos centímetros de su cara. Posé mis manos sobre su estómago y agarré la camiseta para acortar la poca distancia que quedaba entre nosotros. Fue un beso demasiado corto para mi gusto, pero no nos podíamos permitir ser descubiertos. Notaba como Minho se había quedado con ganas de más al juzgar su respiración acelerada y su cara de fastidio- En casa, Keroro. Ahora déjame quitarme este horrible traje rosa y ponerme ropa normal. Desde luego odio este concepto.
-Pues a mí me encanta. No tienes ni idea de las veces que me he tocado viendo “Crazy”-dijo en voz baja para que sólo yo lo escuchase.- Ya te encadenaré a la cama, como en el video, para follarte hasta hartarme.
-A lo mejor te sorprendes y eres tú el que amaneces una mañana esposado y a mi merced…-la sola idea ya me excitaba, por lo que decidí alejarme de él antes de estamparlo contra la puerta y hacerlo ahí mismo.
En la furgoneta nos tuvimos que controlar para que el manager no se diera cuenta de lo cachondos que estábamos, pero discretamente nos acariciábamos: yo posaba mi mano en su rodilla y subía lentamente, él me acariciaba con sutileza el vientre por encima de la ropa… Cuando llegamos al apartamento quería arrancarle la ropa, pero el universo se empeñaba en que el celibato era bueno para nosotros. No es que me quejase al ver la mini fiesta que habían preparado los chicos para celebrar mi premio, sólo que tenía un problemilla en mis pantalones, y supongo que Minho también.
-Me he pasado la tarde haciéndote el dichoso pastel así que hasta que no se termine ni soñéis con escaparos a hacer vuestras cochinadas-dijo Key mirándonos a uno y a otro como una omma ofendida.
-Y yo me he dejado los pulmones inflando globos.-se quejó Taemin apoyando, como no, a la diva.
-Yo he comprado pollo-la cara de absoluta felicidad del líder me hizo replantearme si podría estar con alguien que no comiese pollo.
-¿Tú sabías algo de eso?-cuestioné a Minho, que se encogió de hombros- ¿Qué hubierais hecho si no ganaba?
-Sabíamos que ibas a ganar, eres el mejor-corrí a abrazar a Taemin por sus palabras.
-Eh, dinosaurio, ya sé que eres fanboy de nuestro Taeminnie, pero no te quiero ver tan cerca-espetó el idiota de mi novio en un repentino ataque de celos.
Cuando íbamos a empezar a devorar con ansias el pollo que había traído el líder, llamaron a la puerta.
-Dime que no es el mánager en busca mía- fingí que lloraba sobre el hombro de Minho, que rió de mis ocurrencias.
Cuando Key abrió la puerta dejó entrar a mi mejor amigo, Lee Jonghyun, seguido de G.O., Mir y Lee Joon de Mblaq.
-Enhorabuena, Dino-me abrazó con cariño.
-Pero bueno, ¿qué habéis planeado las horas que hemos estado fuera de casa?-preguntó Minho saludando a los recién llegados.
-Cualquier excusa es buena para beber, rana aburrida. Además, estamos muy orgullosos de nuestro puppy-se justificó la diva.
-Reconoce que esto es sólo una excusa para beber-bromeó Mir.
-¡Dios, sí! Hace demasiado que no salimos de fiesta, necesitaba alcohol en mi organismo.
-Eres como una esponja, hyung- dijo con timidez Taemin poniéndose la máscara de dongsaeng lindo. Si el resto supiera lo pervertidos que son el TaeKey…
Nos sentamos todos alrededor de la mesa.
-¿Quién quiere soju?-preguntó Joon mirando nuestros vasos vacíos- El primero nuestro ganador.
Me sonrojé, no me gustaba ser el centro de atención a pesar de aparentar lo contrario.
-¿Y cómo llevas eso de que me vaya con Minho a la India y tú te quedes aquí? ¿Celoso?-me quedé congelado por las palabras de Jonghyun, atragantándome por aquella información que desconocía. Miré acusadoramente al ojón de mi novio- Parece que he metido la pata- dijo con incomodidad mi amigo.
-¿Te vas a la India? ¿Qué se te ha perdido allí?-pregunté asombrado, no tenía ni idea de que Minho le interesase un país donde apreciaban más el bandminton que el fútbol.
-Nos vamos la Kyuline a grabar un programa-dijo con total tranquilidad.
-¿Quiénes más van?-intenté centrarme en el pollo antes que parecer una “novia celosa” delante de mis amigos.
-Sunggyu de Infinite, Kyuhyun, Suho, Changmin… Los de siempre.
Al oír Changmin no me hizo ni puñetera gracia; es verdad que nunca había pasado nada entre ellos, pero estaba harto de escuchar a las fans decir que Minho pierde el culo por Changmin sunbae. Pero mejor que Donghae, cualquiera.
-Si tú vas a estar ocupado con las promociones se te hará más corta la espera-me intentó animar G.O., cosa que le agradecí con una sonrisa sincera.
-Además, cuando se vaya la rana podremos salir a beber como solíamos hacer antes… ¡Jongkey is back!-chilló un ebrio Key, que casi se cae encima de Mir.
Aunque Taemin intentaba seguir fingiendo indiferencia, la verdad es que por dentro se le notaba con ganas de matar a Bummie por haber dicho aquello. Una vez dejado el tema de la India (que ya cogería aparte a Minho y le pediría explicaciones), la cena transcurrió sin altercados. Acabamos poniendo el karaoke y cantando en un estado bochornoso. Key había ido al baño a vomitar, acompañado de Taemin (quizás no habían ido a vomitar precisamente…); Minho y Jonghyun cantaban “At Gwanghwamun” mientras Mir y G.O. hablaban y bebían cerveza en un sillón. Me tambaleé hasta la cocina, la verdad es que había bebido demasiado. Sólo quería echarme un poco de agua en la nuca para despejarme un poco, y cómo el baño estaba ocupada por ciertos pervertidos, no tenía muchas opciones más. Cuando iba para la cocina, me quedé algo extrañado al ver a Joon y Onew salir de la habitación de éste. Lo que me sorprendió no fue ver salir a Lee Joon del cuarto del líder con una pícara sonrisa, sino el aspecto de Jinki cuando salió tras él: mejillas sonrosadas por el alcohol, pelo revuelto y labios hinchados. No quise saber nada más, porque por la cara de hyung estaba muerto de vergüenza. Estaba borracho y tampoco es que me guste meterme en la vida de los demás, pero, ¿se traerían algo esos dos? Siempre había pensado que era hetero y que le gustaba Luna. Sin ánimos de seguir investigando, me tomé una aspirina para la futura jaqueca/resaca y me eché agua en la cara. Si mis suposiciones no fallaban, estaba seguro de que el líder querría mantener una charla privada conmigo.
