Historia alterna.
Posible futuro...
Los pájaros cantaban en el bello parque de la ciudad. Bañándose en las fuentes que se encontraban ahí. Era una hermosa mañana, el lugar estaba casi vació. Por lo que nuestra pareja había decidido salir a caminar un rato. Bajo el sol que no hacía tanto calor.
Qué hermoso está el día-Dijo un muchacho alto de cabellos alborotados-¿No crees Vegeta?
Creo que tienes razón Kakaroto-Contestó el de cabellos en flama, él era más bajito que el otro-Me alegra que no haya tanta gente...
Sí...-Suspiró Goku al decir eso-Un poco de calma es lo que necesitamos.
El bajo asintió y siguieron caminando, vieron una banca y se sentaron a descansar. La sombra de un árbol cercano los cubría por completo y les daba un poco de brisa fresca.
Estaban callados, no había tema de que hablar o discutir. Pero el silencio no era incómodo, era todo lo contrario. La calma se sentía en el aire, como si el universo hubiera detenido el tiempo sólo para que ellos lo disfrutaran.
Precavidamente, Goku pasó su brazo por la espalda de Vegeta, atrayéndolo a él. El de cabellos en flama, se sonrojó levemente por el acto; sabía que Goku era cariñoso, pero aún después de tantos años, no lograba acostumbrarse a tales gestos.
-Oye, Vegeta-Este volteó a verlo aunque tenía todavía su pequeño sonrojo-Ya sólo te queda un año en la universidad-Dijo sonriéndole un poco.
-Tienes razón...-Murmuró desviando la mirada, y comenzó a ver hacia la fuente pensativamente-A ti, te faltan dos en medicina.
-Mmmmm... Es cierto-Goku acercó su nariz al cuello de Vegeta, olisqueándolo un poco. Le gustaba sentir ese aroma, pero para él era indecible. Y eso era lo que le fascinaba. Sin poder evitarlo, lamió el cuello de este y luego prosiguió con el lóbulo de la oreja, mordisqueándolo de vez en cuando. Notó como su pareja, arqueaba levemente la espalda y dejaba escapar un pequeño suspiro. Eso lo sonrojó un poco.
-Q-Quítate de encima Kakaroto...-Y algo hizo clic en la mente de Goku, que rápidamente se alejó de él. Vegeta lo miró algo confundido, regularmente Goku tendía a no hacer caso la primera vez, cosa que lo extrañó un poco.
-“¡Mierda, no pude evitarlo!-Pensaba el más alto mientras miraba el suelo-Ya llevamos meses sin hacerlo y creo que eso me está afectando...-Dedujo para sí mismo-últimamente lo he acosado más que de costumbre”
-Es mejor que nos vallamos-Dijo Goku de pronto-Me comenzó a dar hambre...
-“¿Será que él ya no...?-Pensó Vegeta mirando al suelo por unos segundos.
-Está bien-Vegeta se paró y le siguió el paso e iba detrás de él. Pero el más alto parecía querer dejar más distancia entre ellos...Cosa que enfureció al más bajo-Si no quería que me fuera con él me lo hubiera dicho en el parque.
Mientras caminaban, una chica paró a Goku y lo saludó con un beso en la boca. Este solo retrocedió un poco y comenzó a reírse nervioso. Comenzaron a hablar de cosa sin importancia para Vegeta, quien miraba la escena con recelo.
Sentía la sangre hervir y como que estuvieran quemando una hoguera dentro de él. Le daban ganas de llevarse a rastras a Goku de ahí y golpear a esa muchacha. Se miraban alegres, eso hacía que un sentimiento de inseguridad se removiera en el cuerpo de Vegeta, haciendo que ha este le dieran ganas de llorar. Él sabía claramente que lo que sentía se llamaban “Celos”.
-Me adelantaré-Dijo Vegeta, esperando que su pareja lo oyera. Haciendo caso omiso a lo que dijo se marchó.
-Me tengo que ir-Le dijo Goku a la chica y salió corrió detrás de su pareja-¡Espérame!
Cuando hubieron llegado a casa, mejor dicho, su mini mansión. Vegeta fue el primero en entrar y azotó la puerta en la cara de Goku, quien se quedó sorprendido y confundido afuera de su hogar.
-¡Hey, Vegeta!-Gritó Goku reaccionando.
Goku entró y buscó primero en la cocina, su estómago comenzó a rugir, pero en ese momento no estaba para hacerle caso. No entendía el cambio radical en el comportamiento de su pareja, posiblemente él había hecho algo que enojó a Vegeta y por tal, estaba así.
-No debí ser tan impulsivo-Masculló entre dientes mientras subía las escaleras a toda prisa, dirigiéndose a la habitación que compartía con Vegeta.
Mientras tanto este, estaba acostado en la cama. Se había quedado viendo el techo vagamente, parecía que de verdad le encontraba algo interesante.
-No sé ni por qué me molesté-Se dijo así mismo-Creo que fue culpa de esa zorra...
“Desde que ambos entramos a la universidad, valiéndonos por nosotros mismos, las cosas han sido muy diferentes a cuando éramos unos mocosos. Ya no tenemos tanto tiempo juntos y cuando llegamos a casa venimos cansados y agotados, y sólo pensamos en dormir. Esto ha acumulado mucho estrés en los dos y aunque Kakaroto, no lo demuestre tanto como yo, se tiende a molestar a veces pero rápidamente ofrece disculpas después. Me asusta que él ya no quiera nada conmigo, y que ocurra algo como hoy...”
Reflexionó algo triste el azabache, finas lágrimas se habían hecho en sus ojos y amenazaban con salir. ¡Odiaba sentir eso! Era como una tortura imaginaria.
Cerró los ojos sintiendo resbalar el agua salada yaciente de sus ojos. Con su brazo derecho, limpió el rastro que las pequeñas lágrimas hicieron en su rostro. Él no acostumbraba a llorar, él se mantendría firme hasta el final.
-¡Vegeta!-Goku entró de golpe a la habitación, haciendo que el mencionado se sentara en su lugar.
-K-Kakaroto-Frunció su ceño y apretó sus puños-¡¿Por qué mierda entras así?! ¡Vas a romper la puerta!
-¿Ah?-Se desconcertó un poco, parecía que era el mismo de antes-Este...yo...
No pudo decir nada más. Sonrió felizmente y se acercó al de cabellos en flama y lo abrazó cariñosamente. Ese abrazo se sentía reconfortante para ambos, como si toda la tención se hubiera esfumado.
-Vegeta-Dijo Goku rompiendo levemente el abrazo.
-¿Qué pasa?-Contestó recibiendo un beso en la frente por parte del más alto.
-¿Desde hace cuánto que no lo hacemos?-Preguntó sonriendo pícaro y alegre a la vez. Haciendo que la carita de Vegeta se pusiera toda roja, mas, tenía una pequeña sonrisa en los labios que Goku no notó.
-No lo sé-Respondió formando una sonrisa ladina en su rostro que ya llevaba consigo el ceño fruncido-Pero quiero comenzar a contar desde ahora...
Dicho esto, jaló a Goku por el cuello de la camisa. Alcanzando sus labios, uniéndolos en un beso apasionado y lleno de sentimiento. El otro sólo pudo sorprenderse y de apoco dejarse llevar...