No sabía por qué no me movía, los ojos de Kid me miraban tan profundamente, que sentía que podían ver tras de mí, y aunque sabía que se trataba de Kid, quien me tenía sin habla y con el corazón acelerado, aún así, quería que me besara.
-------------------------------------------------
Cerré mis ojos, ansioso por tocar los labios de Kid, pero eso nunca pasó, abrí mis ojos lentamente y lo voltee a ver. Miraba hacia mi ventana, claramente se le veía que estaba nervioso, miré hacia atrás y ahí estaba mi madre.
Mirándonos fijamente, sin parpadear, casi queriendo matar a Kid con la mirada. Me solté del agarre de Kid, y lo miré.
- L-lo siento, me tengo que ir.- hablé tan rápido que ni si quiera me había entendido.- a-adiós.
Me fui lo más rápido que pude, abrí la puerta y la cerré fuertemente, cerré los ojos y di un grito ahogado. Tenía la cara más roja que un tomate, solamente esperaba que mi madre no me dijera nada sobre lo que había visto. Me asomé por la ventana para ver si Kid ya se había ido, pero no, ahí seguía parado, lo observé hasta que volteó y me escondí.
"Rayos, rayos, rayos ¿Y ahora qué hago?". Pensé mientras me tapaba la cara con mis manos.
- ¡Sanji!- gritó mi mamá y me levanté rápidamente.
- ¡¡S-s-si!!
Se acercó lentamente hacia mí, puso su brazo alrededor de mi cuello y empezó a picar mi mejilla con su dedo índice.
- Cuéntame, cuéntame, ¿Quién es ese pelirrojo tan guapo que casi te come?- me sonrojé más de lo que ya estaba.
- ¿Q-que? ¿De q-q-q-quién hablas?- tartamudee de lo nervioso que estaba.
- ¿Es tu nuevo novio? ¿Por qué no lo invitaste a pasar? Espera, ya que soy su suegra y vino hasta acá a acompañarte, yo lo invitaré a comer con nosotros hoy.
- E-espera ¿Que harás que?- la agarré del brazo para que no saliera fuera de la casa, pero no escuchó y fue a alcanzar a kid, así que salí yo detrás de ella.
Salimos de casa, mi madre casi iba corriendo para tratar de alcanzarlo.
- Mamá espera, ¡él no es mi novio!- le gritaba a medida que la perseguía, pero parecía no escuchar.
En la esquina de nuestra cuadra estaba Kid, mi madre levantó uno de sus brazo y le gritó, me colgué en ella y le intenté cerrar la boca, pero fue muy tarde, Kid ya había volteado y se estaba acercando a nosotros.
- Vaya que alto y guapo eres.- dijo mi madre.- gracias por haber traído a Sanji sano y salvo a casa.
- No es nada.- dijo Kid emocionado pasando una de sus manos por su cabello.
- Como agradecimiento, ¿Por qué no te quedas a cenar con nosotros?
Kid sorprendido, se quedó sin habla y simplemente asintió. Regresamos a casa los tres, en el camino mi madre solo hacía preguntas muy, muy vergonzosas, yo me mantenía callado, mientras Kid se reía junto con ella.
Llegamos a mi casa y mi madre fue a la cocina, me quedé parado dispuesto a sentarme en el sillón de la sala, pero mi madre me volteaba a ver y hacía gesto raros con sus cejas.
- ¿Qué?- pregunté un poco enojado.
- ¿No crees que estarían más cómodos si se van a tu cuarto? ahí pueden esperar mientras termino la cena.-me sonrió dulcemente, pero en su cara realmente se veían un "si dices que no, te mato".
Tragué saliva y solo dije que sí con mi cabeza, empecé a subir las escaleras y Kid me siguió.
Y ahí estábamos los dos, sentados en la cama callados, sin decir nada. Miré de reojo a Kid, estaba atento en solo observar mi habitación, la verdad, si era guapo y su pelo rojo le combinaba con su personalidad, rudo y a la vez tierno.
Deje de verlo por un rato y derrepente, sentí su mano tocar la mía. Me sobresalte de la sorpresa, pero no aparté mi mano de la suya, empezó a acariciarla con su dedo pulgar, se notaba nervioso, así que voltee a verlo y para mi sorpresa, me estaba viendo con una sonrisa tierna en su cara.
- Sabes.- se detuvo solo para poner su otra mano en mi mejilla.- yo ya te conocía desde que eras de nuevo ingreso, pero nunca me atreví a hablarte.- dijo con un toque de gracia pero a la vez con nerviosismo.
- ¿D-de veras?
- Sip.
Nos quedamos callado un momento, sin quitarnos la mirada de encima. Hasta que él rompió el silencio.
- ¿Por qué no te apartaste cuando te iba a besar?- me sobresalte por su pregunta y mi sonrojo apareció de nuevo.- quiero que sepas que yo no tenía las intenciones de separarme de ti una vez que te hubiera besado.
- Ca-cállate, dices puras idioteces.- voltee mi cara a otro lado.
- Vaya, que violento.- rió y tomó mi cara de nuevo.- me gustas Sanji.
Me le quedé viendo, procesando lo que había dicho, dejando que sus palabras se infiltraran por mi orejas y llegaran a mi cerebro para poder analizar lo que estaba sucediendo.
- Es broma ¿No?- pregunté.
- Si fuera una broma, ya estaría riendo.- me dijo serio.- si no me das una respuesta, te golpearé hasta que me digas algo.
Tragué saliva nervioso, necesitaba una salvación o algo para que Kid me dejara de ver tan amenazador.
- P-p-pues verás...y-yo....- no sabía que decirle, era un buen amigo, pero yo estaba enamorado de Zoro.- s-sabes, es que, h-hay alguien que me-me gus-gusta.- agache mi cabeza esperando que hablara.
Sentí que la mano de Kid se apartara de la mía, rayos, lo había arruinado.
- Si hay alguien que te gusta, ¿Por qué no te apartaste cuando te iba a besar?- volvió a preguntar pero no le respondí.- ¿Soy yo el que te gusta?- paró un momento e hizo que lo volteara a ver.- ¿O es Roronoa?
Mi cara se puso rojisima, estaba nervioso, me estaba poniendo a escoger entre él y mi amor platónico sumamente imposible.
Me levanté de la cama, pero Kid me agarró del brazo.
- Dimelo, ¿O acaso di en el clavo? ¿Te gusta Roronoa?- insistió tomando mi manos.- si es él, déjame decirte que escogiste a la peor persona de todo el mundo.
- ¿P-por qué dices eso?
- Primero dime si te gusta él y te lo cuento.
- No te lo diré, te acabo de conocer.- dije haciendo un puchero y cruzando mis brazos.
- Jajajaja, no digas idioteces, sé que me amas.- dijo bromeando, pero seguro de sí mismo.
No dejó que le contestara, se levantó de la cama y me tomó de la cintura, era alto, más que yo; me abrazo y pegó su cuerpo con el mío. Dejé mis brazos a mis costados, pero luego de un rato también lo abracé.
- Vaya, no esperaba que tú también me abrazaras.
- Ca-cállate idiota.
- Me gustas Sanji.- me dijo apegándose más a mi cuerpo.
- ¡Auch! Tu celular me lastima.- me quejé bajando una de mis manos hasta mi cadera para quitar su celular, que con lo fuerte que me tenía agarrado Kid, me hacía daño.
- Uy, qué atrevido, y eso que nomas somos amigos.
- ¿Que dices? Si me vas a abrazar tan fuerte, primero asegurate de no tener nada en los bolsillos.- lo regañe agarrando su celular y tratando de apartarlo de mi.
Kid soltó un quejido, pero no era un quejido molesto, si no, un quejido diferente, se sentía su respiración agitada, casi casi tratando de que un gemido no saliera de su boca.
- ¿K-Kid? ¿Q-qué te p-pasa? ¿E-estás bien?- pregunté preocupado, y Kid solamente susurró algo que no pude entender.- ¿Qué dijiste?
- Su-suelta.... Mi.... Pene.
Me separe de él asustado y bajé mi vista hacia sus pantalones, y si, efectivamente tenía su erección entre mis manos.
~Continuará