“Oh vamos Tao, mira cuan tierno es!” Wufan sostiene a un bebé Kyungsoo de seis meses, el chico ríe mientras es alzado en el aire.
Tao hace puchero antes de volver a su revista. Seguro el pequeño es adorable como nada, pero eso no significa que él quiera uno.
“Los bebés son mucho trabajo,” suspira y cambia la página, pies descansando en el pequeño sillón junto al sofá.
Están cuidando al pequeño niño como siempre, pero esta vez Wufan ha afirmado que quiere uno. Lo hizo atorarse con su soda y mirar al mayor sin creerlo. Está recién en los veinte. Quiere ir a emborracharse después de clases y trabajar, no quedar embarazado.
“Pero Taozi, miiiiiiira!” Wufan se queja y sostiene al bebé babeando en frente de su cara. Kyungsoo ríe causando que sonría. Sostiene su mano para tratar de agarrar su cara y suspira, tomando al bebé y poniéndole junto a él en el sofá. Kyungsoo frunce el ceño y extiende sus manos a Yifan. El mayor sonríe y lo levanta.
“No entiendo como no quieres uno, él es adorable” Wufan arrulla al bebé, mientras se levanta para ir a buscar el pote con comida de bebé.
“No voy a ponerme tan gordo como Minseok gege. Él era una ballena para cuando llego al parto,” Tao se encoge de hombros ante el recuerdo. Minseok embarazado era el demonio.
“Bueno, entonces que te parece la adopción?”
De verdad, a Yifan no le molestaba que Tao no quisiera embarazarse. Cualquier niño estaría bien para él.
“Tal vez en un par de años, realmente solo quiero enfocarme en la universidad Yifan.” Tao lo observa y le entrega una cuchara para las zanahorias por las que Kyungsoo está aplaudiendo.
“¿De verdad?” sonríe Wufan, entusiasmo escrito en toda su cara.
“De verdad,” confirma con un beso, causando que Kyungsoo se queje. El pequeño era sobreprotector con su tío favorito.
“Escuchaste eso Kyungie? Podrás tener un primo en un par de años!”
El pequeño de seis meses no entiende, pero sonríe de todas maneras, especialmente cuando escucha el familiar pop del pote siendo abierto. Yifan lo pone en una manta en el piso, usando una almohada para ayudarlo a sentarse. Se sienta con las piernas cruzadas y pone el babero en el cuello Kyungsoo.
Grandes ojos miran el pote entusiasmado, las zanahorias son sus favoritas. Para cuando el pote está vacío la cara de Kyungsoo es un desastre y sus ojos se están cerrando cansadamente. Wufan bosteza y limpia sus cachetes gorditos con un paño antes de recostarse en la manta y unírsele en una siesta.
Tao vuelve de su ducha para encontrar a los dos hombres dormidos en el piso, con una sonrisa va a buscar otra manta del closet y cubre a su gran novio y al pequeño Kyungsoo.
Quizás los niños no son tan malos después de todo.
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N/T pueden imaginar a Soo de esa edad y con esos labios y cachetes kuhnwsdfgdeksn lo siento pero muero –rueda por su cama-