Halloween siempre ha sido una de las festividades favoritas de Luhan. Las historias de terror, las fieras locas, el dulce. Benditos dulces.
Tener un niño durante Halloween es oro porque puede jugar la carta de papá y “proteger” a su bebé con algún dulce “mal envuelto” o un “no te gusta ese, bebé”.
Este año Kyungsoo es pororo y su mejor amigo / novio (se rehúsa a llamarlo así. Tienen ocho años, maldición) Jongin es krong. Lucen adorable, admite, pero aun así no le gusta cuando Jongin se cuelga a él y no lo suelta.
Ahora mismo están en la sala después de caminar por el vecindario cerca de treinta minutos. Los dulces han sido inspeccionados (robados) y ahora los niños están disfrutando de los que quedan.
“Aquí tienes Jonginnie!” gorjea Kyungsoo y le da al chico una paleta de cereza, una sonrisa brillante en su rostro mientras chupa el suyo propio con sabor a arándano.
Los dos siguen intercambiando dulces mientras Yixing come los suyos en el regazo de su papá Minseok.
Luhan está tratando de ver cuantos pedazos dulces puede meter en su boca cuando Kyungsoo se encoje de hombros, salta y corre hacia él para abrazarse de su pierna.
Confundido mira hacia la pila de dulces y ve a Jongin sonreír, un anillo de araña en su mano.
Sabía que el chico estaba en problemas.
“Hyung es solo un juguete!” gorjea Jongin, apresurándose para mostrar el anillo, y le toma dos segundos a Kyungsoo para comenzar a llorar. Le asustan las arañas.
Los ojos de Jongin se agrandan cuando Kyungsoo le grita que se aleje, sus hombros cayendo y labios formando un puchero mientras su propio padre lo llama para regañarlo.
Luhan mira intensamente al niño. Como se atreve a molestar a su bebé y hacerlo llorar. Kyungsoo solloza en su cuello mientras acaricia su espalda lentamente, arrullándolo hasta que deja de llorar. Para ese momento Jongin está mirando culpable desde el regazo de su propio padre.
Eventualmente Kyungsoo se da vuelta, aun con un puchero en los labios cuando Jongin se acerca retorciendo sus manos.
Kyungsoo lo mira escéptico, molesto porque Jongin lo haya hecho llorar.
“Jongin lo siente, hyung,” se disculpa Jongin, mostrando una caja de Nerds* en un intento de ganarse a Kyungsoo
Luhan está a punto de reír, porque su Kyungsoo vale al menos dos cajas de nerds y una paleta, pero Kyungsoo sonríe antes de saltar de su regazo para abrazar a su amigo.
“Te perdono Jonginnie!” gorjea Kyungsoo y oh no, le da un beso.
Luhan necesita comenzar a buscar casas en Beijing.
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*Nerd es una marca de dulces