Hay tiempos en la vida de los padres donde son puestos a prueba. Se les dan pruebas tan desafiantes, tan graves, una metida de pata podría causar daño psicológico a futuro. Luhan ha llegado esa parte de su vida como padre y solo han pasado dos años.
Kyungsoo está listo para dejar los pañales.
El recientemente niño de dos años corre por todo el lugar, hablando tan rápido que no tiene sentido y ahora está listo para aprender a usar el baño.
Luhan quiere volver los últimos dos años para evitar que esto suceda.
Pero odia cambiar pañales, y para un niño de dos años aun peor. Es asqueroso y parte de él está feliz que Minseok haya declarado que era tiempo de dejar los pañales.
Minseok compró un pequeño inodoro para la ocasión y explicó como Kyungsoo era un niño grande ahora y que estaba listo para usar el retrete para niños grandes, su pequeño de dos años les sonrió como si fuera una broma. Eso hasta que sacaron un libro y de repente se puso muy serio, siguiendo la historia como un profesional.
Minseok estaba feliz, pensando que el mensaje había llegado a su hijo y que entendería fácilmente, pero han pasado dos semanas y nada.
Actualmente está persiguiendo a su hijo, quien es muy rápido para ser tan pequeño, y trata de atraparlo para que intente usar el baño.
“Kyungsoo!” lo llama, arrastrándose por el piso del apartamento y tratando de escuchar donde ese pequeño bobalicón se está escondiendo. Su bebé encuentra todo muy divertido y lo está tomando como un juego de busca y encuentra. “tienes que usar el baño!”
“No baño!” Kyungsoo grita de vuelta, dando a conocer el lugar donde estaba escondido accidentalmente. “No baño”
Luhan suspira, arrastrándose bajo la cama del pequeño para verlo escondido en la esquina, sus grandes ojos son lo único que puede ver en la oscuridad.
“Kyungie, tienes que aprender a usar el baño,” dice suavemente, acercándose el niño pero él gatea alejándose rápidamente mientras trata de salir.
Se golpea en la cabeza, maldiciendo en su lengua nativa antes de correr por su pequeño de dos años quien aún ríe. La puerta principal se abre y escucha a Kyungsoo chillar entusiasmado mientras va a recibir a quien sea que este en casa.
Termina siendo Minseok, de vuelta del trabajo con un nuevo juguete de pororo en su mano. Los ojos de Kyungsoo están completamente abiertos, brillando con emoción mientras salta de arriba abajo, tratando de alcanzarlo.
“Dame, dame!” Chilla Kyungsoo, parándose en la punta de sus pies para tratar de alcanzarlo pero aun ni siquiera llega a la cintura de Minseok, menos aún sus brazos.
“Por favor!”
Luhan quiere gritar, porque, por qué en la tierra podría su esposo pensar en comprarle a Kyungsoo un juguete cuando se hizo en su cama el día anterior, cuando entra en razón.
Soborno. Minseok es un malvado genio.
“Lo siento Kyungsoo, pero esto es solo para niños grandes que usan el baño.” Dice su esposo, suspirando tristemente y negando con la cabeza
La sonrisa de Kyungsoo cae de su cara, todo el entusiasmo ido y reemplazado con labios temblorosos mientras mira a su padre. Luce completamente traicionado para un niño de dos años.
“Pero Kyungie quiere a pororo,” enfatiza el niño, mirando hacia arriba a su papá con los ojos llorosos y Luhan quiere correr, agarrar el juguete y entregárselo a su bebé pero no puede. Se fuerte, se recuerda a sí mismo.
“Uso el baño como un niño grande,” habla, Minseok lo mira y rueda los ojos. “puedo tener el juguete?”
“NO!” Kyungsoo lloriquea, “Kyungie es un niño grande!” el pequeño hace puchero y trata de alcanzar el juguete de nuevo.
“Pero no quieres usar el baño” dice Minseok caminando hacia él. “Así que papi debe tener el juguete, cierto?”
“No! Kyungie lo quiere!” Kyungsoo sacude la cabeza, trata de saltar pero falla al tratar de alcanzar el muñeco. “por favor!”
“Tienes que usar el baño,” declara Minseok, bajando a la altura de los ojos del niño. “Usa el baño como papi quiere que lo hagas y te daré el juguete, está bien?”
Kyungsoo frunce el ceño, niega con la cabeza tercamente y cruza sus brazos. Luhan casi llora. Estaban tan cerca.
“Kyungie, por qué no quieres usar el baño?” pregunta, sentándose en el piso y señalando al pequeño para que se siente en su regazo.
El pequeño niño corre a él y muestra el puchero más tierno mientras se sienta, Minseok se les une en el piso para su pequeña sesión de rehabilitación.
“baño es ruidoso,” dice Kyungsoo, juntando sus manos en su pecho y agachando su cabeza. “Kyungsoo está asustado.”
Minseok bufa, escondiendo su cara detrás del muñeco porque todo esto es tan adorable. Su hijo está asustado del baño porque hace ruido, le tiene miedo a la descarga. Es graciosísimo pero no puede reír o herirá los sentimientos del pequeño y Luhan ya lo está mirando intensamente.
“No tienes que tirar de la cadena, papi lo hará, está bien?”
Eventualmente Kyungsoo es convencido que el baño no hará el sonido mientras él esté en el, así que finalmente logran hacer que se siente e intente. El pequeño de dos año mueve sus piernas mientras ellos están sentados en el piso de la sala, bostezan cansados y hambrientos mientras esperan.
El reloj suena y justo cuando sus ojos se están cerrando de tanto escucharlo…
“Lo hizo!” se encoge de hombros y salta dejando que la cara de Minseok caiga al suelo. “lo hizo! lo hizo! Uso el baño!”
Minseok bosteza mientras Luhan saca a Kyungsoo del baño y lo levanta en el aire cuando ha terminado, causando que ría.
Niega con la cabeza mientras Luhan llena la cara de Kyungsoo con besos y él sonríe mientras se le entrega el nuevo juguete.
Después de que la cadena del baño ha sido tirada y Kyungsoo está preocupado de su nuevo juguete, Luhan nota una falla en su plan.
“Oye, Minseok?”
“Sí?” el mayor lo mira desde su lugar en la cocina, donde actualmente está cortando vegetales.
“Te das cuenta que va a querer un nuevo juguete cada vez que use el baño, cierto?!
“Mierda.”