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The Extra, The Class 3-3 por kpoploveever

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Notas del capitulo:

Siguiente capitulo

espero les siga agradando el fic y no les este aburriendo

pronto agregare nuevas cosas y situaciones para que la adaptacion no sea demasiado parecida a la historia original

eso incluye el yaoi y el shota claro

lean, y ojala les guste

La rueda metálica bajaba los cables del cubículo del elevador, hasta que al ser cubierto por un algo, un viento oscuro, empieza a sacar chispas, la electricidad que llegaba al objeto falla, y la rueda se sale de su lugar rompiendo y soltando los cables, el cubículo se desploma por el ducto del ascensor, dentro Suzie se aterra, el movimiento hace que suelte  su celular mientras la luces parpadeaban, “¡AHH! ¡¿QUÉ?!” mira el techo, con la iluminación apagándose y encendiéndose a cada segundo que pasaba en ese miedo profundo, aun desplomándose, ve como las luces que indicaban el piso cambiaban rápidamente, hasta llegar al piso uno, abre los ojos más que horrorizada. Y el pasillo donde se encontraban las puertas del elevador, es cubierto por una gran nube de polvo, después de oírse el enorme golpe contra el concreto, el cubículo al caer, Suzie no soporta la gravedad, y su cara y cabeza impactan contra el suelo metálico, sacando un charco de sangre, y luego, el cubículo se abolla, aplastándose como una lata, y triturando a la mujer.

 

 

Ese mismo día, esa zona del pasillo estaba restringida por unas cintas policiales, un hombre numeraba los restos que quedaban luego de quitar las puertas abolladas que salieron expulsadas y tomaba muestras del suelo junto al elevador, mientras una mujer tomaba fotos de la escena. Mientras un señor vestido formalmente tomaba notas de los hechos de una de las enfermeras, que se notaba muy triste por la muerte de su compañera, al igual que otras enfermeras y doctores que miraban estupefactos todo el panorama.

 

Pero  ni se acercaba a como estaba Ronald, el chico hasta se había escapado de la escuela, no traía ni su chaqueta ni su mochila, simplemente corrió desesperadamente hasta encontrar a la rubia, hasta que al ver las cintas policiales, palideció. El de cabellos marrones miraba todo desde detrás del límite, observando todo el desastre y los restos de la tragedia que había ocurrido, Ronald no podía creerlo, su rostro era el de alguien impactado, triste, y que se quebraría en cualquier momento, sin embargo haciendo uso de todo su autocontrol, solo dejó salir una cristalina lágrimas de vidrio de su ojo derecho, pero con eso ya decía todo lo que sentía.

 

 

-          Suzie Dendes, ¿así se llamaba?- habla la voz de una mujer madura.

 

Era una gran pérdida para el hospital, con el fallecimiento de una de las enfermeras más cariñosas, hábiles, trabajadoras, queridas, amorosas, la más dulce con los niños que estaban internados, la más hermosa de todas.

 

-          Ella y Ronald hablaban a menudo sobe libros…- dice la voz de una mujer joven.

 

El no volver a verla caminar por los pasillos, con su uniforme de enfermera blanco y su bello rostro con el cabello rubio y tiras naranjas cayendo como cascadas, era una verdadera y terrible pena.

 

-          Era tan joven la pobrecita…-

 

-          Me preocupa su hermanito-

 

-          Oh, ¿ella tenía un hermano?-

 

-          Uno se llamaba Jeffrey- dice una voz masculina, y joven.

 

-          Dios santo, esto es tan horrible, el pobre chico, debe sentirse horrible perder a un ser querido… ¿no falleció también recientemente un chiquillo de tu clase en un accidente?-

 

Ronald ya había regresado a su casa en esa tarde, estaba de pie frente a uno de los tantos cuartos de la casa abiertos, por muy extraño que parezca, Chip no decía nada, solo movía la cabecita en su jaulita junto a las mamparas abiertas que daban al jardín trasero. El de cabellos marrones sostenía en su mano su gorra azul, mientras tenía la vista fija en el hombre dentro del cuarto oscuro. Su abuelo, Eduardo, quien como siempre estaba arrodillado en un cojín en ese cuarto oscuro frente al pequeño santuario de su querido sobrino favorito, sus fotos decoraban el interior, acompañadas de flores que el hombre o su esposa cambiaban cada tantos días, cartas enmarcadas y dos velitas a la derecha e izquierda de la foto más grande, encendidas, siempre se apagaban y el viejecillo volvía a encenderlas lentamente.

 

-          Después de una muerte, siempre sigue un funeral- exclama con voz débil –estoy tan cansado de los funerales, son tan…tristes-

 

 

 

8:17 de la mañana, Miércoles, 11 de Junio del 2008

 

Era la hora de inicio de clases, en el salón de la clase 3, la fecha de ese día estaba escrita en el pizarrón, mientras todos estaban atentos a las palabras del profesor Kingsley.

 

-          La noticia sobre la hermana de Jeffrey es un golpe terrible, recuerden darle todo el apoyo a su compañero-

 

El profesor coloca su mano en el hombro de Jeffrey, quien estaba notablemente triste, aun así casi nadie entendía porque había asistido a clases ese día sí apenas ayer su hermana Suzie había muerto, cualquiera creería que se tomaría unos días, pero no, él estaba ahí, triste, pero estaba ahí.

 

-          Estaremos bien-

 

Ronald oye y le llama la atención el ruido de la puerta de la parte de atrás del salón abrirse, y entra sorpresivamente para Ronald, Danny, cargando su mochila de color negra algo descuidada, con su cabello tapando parte de su rostro, obvio ocultando el parche blanco de su ojo izquierdo.

 

-          Si todos nos esforzamos juntos, podemos superar esto-

 

Dice este, aunque Ronald siguió con la mirada como Danny tranquilamente camina hasta el pupitre más alejado, y deteriorado, dejando su mochila a un lado y sentándose con las manos sobre la mesa, viendo al frente sin hacer más, como todo el mundo, excepto Ronald.

 

 

10:32 de la mañana, 9 de Junio, primer receso

 

Mientras todos en el aula hablaban entre sí, Ronald aprovecha para caminar hasta Danny, quien estaba con su cabeza apoyada en su mano, viendo por la ventana el paisaje del patio y las afueras de la escuela. El de cabellos marrones se queda de pie detrás del pupitre del peli negro, empezando a hablar llamando la atención del menor.

 

-          Así que…ella murió- menciona –la hermana de Jeffrey murió ayer en un accidente- ambos se miran, Danny lucía algo sorprendido, pero luego, regresa su actitud de siempre.

 

-          Oh- vuelve a ver por la ventana, con su expresión fría de siempre.

 

A una distancia de ellos dos, alguien les observaba. Luciano estaba en medio de un pequeño grupo, siendo rodeado por Yuushin, Sunny, Keith, Marlon y Connor, pero los siete parecían estar en silencio, pensando, el rubio de en medio estaba de brazos cruzados, viendo de manera severa a Ronald, pues estaba hablando con “él”. La puerta se abre, dejando entrar a Dimitri junto con Jerome quien palmeaba su espalda para tranquilizarlo, puesto que el chico de lentes seguía con algunas lágrimas saliendo de sus ojos y limpiándolas con un pañuelo, Dimitri había estado muy emocionalmente inestable desde la muerte del peli rosado. Jerome y Yuushin notan la mirada de Luciano clavada en algo más, volteando y también viendo a Ronald hablar con “él”, preocupándose.

 

 

 

 

12:14 de la tarde, 11 de Junio, clase de arte

 

Todos estaban en la clase de la señorita Jessie, esta vez teniendo en cada mesa una estatua de algún dios romano antiguo, claro solamente la cabeza y parte de los hombros que debían dibujar en sus respectivos cuadernos. Ronald ahora ocupaba el asiento junto a Felix y teniendo en frente a Antonio y Ayden, no se sentía muy bien ahí, claro le agradaban mucho los tres chicos, pero estaba ocupando el asiento que le correspondía a Jimmy, quien no regresaría nunca más. Detrás de él podía notar que Jeffrey estaba siendo consolado por Harley y Patrick por la muerte de Suzie, él también se sentía muy mal, ¿pero que podía hacer?

 

Pov’s Ronald

 

Me siento horrible al estar sentado aquí, pero Felix y Ayden me invitaron a sentarme con ellos, y no les podía decir que no, además no tengo cara para consolar a Jeffrey con el que antes me sentaba junto a los otros dos, es que no sé cómo aliviarle el dolor si a mí también me duele, extrañaré mucho a Suzie.

 

En esos momentos cuando ya había pasado casi una hora desde que empezó la clase, yo solo uso el lápiz balanceándolo en mi dedo dando golpecitos a mi cuaderno en blanco donde se supone ya debería tener al menos un boceto de la estatua. Mi mente no está en eso ahora, sigo pensando en toda esta situación, es desesperante, ¿por qué nadie quiere explicarme?

 

Felix: Me pregunto qué le sucederá a la maestra Jessie- oigo decir al peli grisáceo sentado junto a mí.

 

Ayden: Quizás se encuentre enferma, noto su aura agotada y cansada- dice esta vez el rubio en frente de Felix.

 

Antonio: “Podría tratase de algo serio tal vez”- habla en lenguaje de señas con Ayden hablando por él.

 

Felix: Sí, no luce nada bien, espero que no sea nada grave, oye Ronald…-

 

Ronald: ¿Qué?- pregunto.

 

Felix: ¿No crees que la maestra Jessie tenga alguna enfermedad grave?- bueno, Jessie o Jessica, me dijo que solo era algo de fiebre, no creo que sea algo tan grave, pero no le puedo decir eso a ellos, pues sabría que mi tía vive conmigo y a ella no le gustaría eso para nada.

 

Ronald: Estoy seguro que estará bien- digo fingiendo algo de indiferencia.

 

Felix: Probablemente tengas razón- dice algo, ¿decaído?

 

Ronald: ¿Estás tan preocupado?- me parece algo extraño, dejo de fingir indiferencia volviendo a mi interés de siempre por averiguar más.

 

Felix: Bueno, después de lo que sucedió con Jimmy…y ahora con lo de la hermana de Jeffrey…entonces…- me le acerco.

 

Ronald: ¿Estás relacionados?, ¿hay una conexión entre estos accidentes?- le pregunto calmado por fuera, pero por dentro ya desesperado por obtener una respuesta.

 

Felix: Umm…- sonríe obviamente nervioso -…no…no lo…no lo sé…-

 

Ya no me sorprende, ni siquiera él me quiere explicar, Ayden y Antonio parecen simplemente haberse desconectado de la conversación. Esta ya me está cansando bastante. Me levanto de la mesa y me dirijo a la salida del aula, de todos modos Jessie solo nos puso a dibujar y se fue con mi mamá que también trabaja en la enfermería como ayudante. “¿A dónde vas?” me pregunta Felix, también siento la mirada de Ayden y Antonio, pero solo las ignoro, “a investigar algo” responde serio tomando mi gorra azul de encima de la mesa y llevándola en mi mano hasta salir al pasillo.

 

 

 

Luego de buscar en la sección de anuarios de la biblioteca por casi diez minutos creo, por fin logro encontrar lo que estaba tratando de hallar. Con dos libros largos de tapas oscuras bajo el brazo, camino hasta una de las tantas mesas vacías, jalando una silla justo donde la luz del día alumbra para que la oscuridad no me impida leer, sentándome, coloco el primer libro en la mesa, y el segundo encima, también dejando mi gorra azul a un lado, y leyendo el título del que tengo a la vista en letras doradas y corridas.

 

“Escuela Secundaria, Norte de Empher, Promoción de 1972”

 

Si se preguntan, pues esta fue la promoción que estudió aquí, hace 36 años, o sea que fue en ese entonces cuando la supuesta maldición empezó, ahora que me acuerdo, también es el año en el que mi tía y mi mamá estudiaron. El libro que tengo debajo del que leo es casi lo mismo, solo que de la promoción del año 1990, la época en la que mi hermano Ronnan estudiaba, mi mamá junto a su hermana nacieron aquí y no me sorprende que  haya inscrito a su primer hijo en esta escuela de Empher, la razón por la que lo traje, pues…solo quería ver a mi hermano, pero eso lo haré luego de averiguar algo.

 

Abro el libro de tapa morada oscura, empezando a pasar las páginas duras como tablas con las grandes fotos en blanco y negro de aquella época, mostrando las distintas clases de la promoción que se graduó, ya que el noveno grado es el último aquí, luego todos tendremos que ir a estudiar a una escuela secundaria superior, por lo que estas clases que aparecen en las fotos se graduaron ese mismo año de Norte de Empher. Empiezo a buscar, viendo cada imagen con los grupos de alumnos y el profesor correspondiente, aunque solo es por curiosidad, lo que en verdad me interesa y me importa, es la foto de la clase 3.

 

Aunque, no sé en qué estoy pensando, no creo que encuentre el nombre del tal, Daniel Empher en este anuario, pero vale la pena intentarlo. No creo que Daniel esté en las fotos, y si lo está pues no encuentro su apellido en los nombres enlistados en la parte inferior de las páginas, tal vez lo encuentre en las páginas finales con los nombres y apellidos de todos. Intento pasar las páginas más rápidamente, pero algo llama mi atención. Detengo mi movimiento, deteniéndome en una de las páginas, con la foto de los alumnos…de la clase 3.

 

Como me habían dicho ya…mi madre y mi tía están ahí. En las filas a la izquierda, donde están agrupadas todas las mujeres de la clase, en la primera, está mi madre, sonriendo tiernamente con ese rostro que tanto amo y me hace sentir en calma, sonríe inconscientemente, me sorprende verla de mi edad, tan joven, tan linda, y ella me trajo al mundo claro, bien me estoy poniéndome algo cursi lo siento. Pero…mi tía también está, al lado de mi mamá…pero…ella no sonríe. Se le ve muy seria, casi asustada, tiene los ojos algo extraños, más bien su mirada, se le nota perdida, su rostro denota obvia tristeza. Qué raro. A diferencia de la tía Jessica, mi mamá si se ve totalmente alegre como el resto de chicas y chicos, elevo mi mano, solo para pasar mis dedos por el rostro de ella, a veces me duele mucho el saber que está triste, por lo de mi hermano, ojalá algún día lo supere como yo y la tía Jessica.

 

-          Mamá…- exclamo para mí mismo.

 

-          ¿Encontraste a tú mamá?- escucho de repente, no me sobresalto esta vez, ya me estoy acostumbrando a eso viviendo aquí en Empher.

 

-          Si…y a mí tía-

 

-          Interesante…así que ellas se graduaron en el 72- dice él, Jonathan, el bibliotecario, él permanece al lado mío estando de pie, colocando su mano sobre la mesa -¿en qué clase estaban?- yo volteo a verle.

 

-          En la clase número 3, como yo-

 

-          Ah, ¿quiénes son ellas?- pregunta acercándose, yo acerco mi dedo y señalo a ambas –estas-

 

-          Mmm, Nicolette y Jessie Daniels-

 

-          ¿Las conocía?- pregunto esta vez yo, algo sorprendido. El hombre se reincorpora, viéndome.

 

-          Sí- y camina hasta la ventana viendo al exterior –ambas eran…pero…- voltea a verme –escuché que el primer hijo de Nicolette murió, ¿cuándo fue?-

 

-          Ah, hace…18 años, creo que…vivía aquí en Empher con mi tía y mi madre, yo vivía en Australia con mi padre-

 

-          ¿Hace 18 años?…ya veo…así que exactamente 18 años luego de que sucedió-

 

-          …a que se refie…-

 

-          ¿En qué clase estaba tu hermano?- cierto, había olvidado que traje el otro anuario.

 

-          Amm…espere…- digo tomando el libro y abriéndolo, buscando entre las clases, hasta que leo su nombre, Ronnan Daniels, y miro el número de la clase…

 

Clase 3…

 

 

Mi hermano está ahí, lo reconocería donde fuera, se parecía mucho a mí a esa edad, incluso tiene una gorra puesta en la cabeza, sonriendo enormemente abrazándose con dos amigos a cada lado y una chica en frente, al igual que toda la clase no están en una foto formal, todos se ven muy alegres, pero igual, solo me importa él. Casi ni recuerdo nuestros días juntos, y ya lo extraño como no tienen idea con solo ver su rostro en blanco y negro, sonriéndole a la cámara, a la vida, a sus amistades, a nuestra madre que seguramente vió esta misma foto, y que ahora solo la tiene en la mente para recordarle, con pena.

 

-          Hermano…-

 

Y al igual que antes, paso mis dedos por su rostro.

 

 

“Ronald” escucho que me llama una voz recta, elevo la mirada del anuario, encontrándome con Luciano viéndome desde el umbral de la puerta corrediza de la biblioteca, con su mirada seria que siempre me clava. Nos miramos unos segundos, hasta que decido cerrar el libro y pararme, lo más probable es que quiera que valla con él.

 

 

Cierro la puerta de la biblioteca tras de mí, mientras Luciano está dándome la espalda, sin decir nada. Cuando ya cierra la pieza por completo, vuelvo a escuchar su voz. “El profe King me pidió que te enviara al salón de profesores”, genial, ¿qué habré hecho ahora?, me volteo diciéndole un “ok gracias”, el rubio voltea el rostro, solo para verme poniéndome nervioso, aunque somos del mismo alto él me intimida un poco de cierta forma ahora que no soy casi nada activo como antes. “Permíteme disculparme por adelantado” me dice formalmente, y luego agachando un poco la cabeza “lo siento…pero esto es por todos nosotros, lo último lo dice con el rostro otra vez elevado, antes de darse media vuelta e irse por el pasillo.

 

-          Perdónanos-

 

Mi mirada no se quita del rubio, hasta que lo veo desaparecer por el oscuro pasillo.

 

Fin Pov’s Ronald

 

 

 

 

 

 

 

 

Dos hombres estaban sentados en la mesa, uno de apariencia joven, delgado, peli azul oscuro y con algunas arrugas en el rostro, el de al lado, pareciendo tener poco más de cuarenta años, algo pasado de peso de cabello negro corto y rostro algo viejo, ambos vestidos de trajes marrones, el primero con las manos juntas viendo al que tenían en frente y el segundo con lapicera y libreta en mano sobre la mesa anotando las respuestas.

 

-          Estás al tanto que Suzie Dendes falleció ayer en un accidente en el hospital ¿verdad?- pregunta primero el hombre algo gordo, viendo al chico que tenían sentado.

 

“…si…” responde Ronald, algo extrañado, le estaban interrogando, suerte que no llevaba el abrigo, porque si no estaría sudando de los nervios “umm… ¿soy sospechoso de algo?” pregunta lo que más le acongojaba, no podía creer que pudieran pensar que él asesinó a una de las mujeres más dulces de ese lugar, simplemente le sonaba absurdo. Los dos hombres ponen rostro amable para tranquilizarle, todo lo contrario del entrenador que estaba a un lado de brazos cruzados y de porte serio que le ponía muy nervioso.

 

-           Oh, no, sabemos que fue un accidente, un accidente muy desafortunado- dice el mismo hombre algo viejo –es sólo que el celular de la señorita Dendes fue encontrado en dicho elevador- le señala con la lapicera -¿hablaste con ella por teléfono ayer alrededor de las 10 a.m.?-

 

-          Si, lo hice-

 

-          Ella estaba en la azotea en ese momento, ¿correcto?- pregunta el hombre más delgado, Ronald asiente.

 

-          Y ella entró al elevador desde allí…- habla mientras anota en la libreta.

 

-          ¿Qué causó el accidente?- pregunta Ronald, si ya no volvería a ver a la rubia de menos quería saber con certeza que es lo que había ocurrido.

 

-          Estamos investigándolo- dice el más joven –todo lo que sabemos con certeza es que las poleas que mantenían los cables en su lugar se soltaron, causando la caída…ese edificio tiene varias décadas de construido, y ha pasado por numerosas modificaciones estructurales-

 

“Vamos a tener cuidado, especialmente donde los accidentes son inusuales” las palabras de Suzie le llegan a la mente luego de escuchar eso, sin dudas que esos accidentes eran inusuales, también el del peli rosado, todo era muy aterrados, ahora debía tener más cuidado que antes, sobre todo ahora que su gran amiga, casi segunda madre y fuente de información y sabiduría ya no estaba con él.

 

 

Algunos minutos, casi una hora más tarde, Ronald abre la puerta trasera del aula de la clase 3, con la mirada algo baja con la gorra azul tapando un poco sus ojos, sin dejar de pensar en ese interrogatorio, pero al elevarla y ver el aula, se da cuenta que estaba totalmente vacía, no había nadie sentado, tampoco estaba el profesor King, todo lo que había era la luz solar entrar por las ventanas de al lado. Ronald se adentra al salón aun así, echando una mirada al reloj de la pared de en frente, 1:37 de la tarde, el segundo receso supuestamente terminaba a la una y media, no entendía por qué no había nadie, pues los casilleros de la parte de atrás del salón estaban llenos con libros, loncheras, y en los pupitres todavía reposaban cartucheras, cuadernos, y mochilas debajo o al lado de los asientos.

 

Pero, algo le llama la atención, en la pizarra escrito en tiza, estaba algo escrito. Algo que le confundía bastante, decía lo siguiente:

 

Sunny Summers     III (3)

Gibson Torrence    II (2)

Yuushin Lee             IIIII (5)

Luciano Rivers         IIIII IIIII IIIII IIIII IIIII (25)

 

Si no se equivocaba, eso significaba que una votación había sido realizada, Ronald obvio no creía que era para elegir al presidente de la clase o un simple juego, sabía que se trataba de algo serio, sea lo que sea, Luciano había ganado. Pero, sumando todos los votos, sabiendo que los que postularon se votaron a sí mismos, daban un total de 35 votos, y en la clase eran 36. Pensaba, él no votó, y dudaba rotundamente el que Danny haya participado, entonces sin ellos dos deberían ser solo 34 votos, pero eran 35, entonces, ¿quién más había votado?

 

-          Ronald-

 

Escucha una voz apagada llamándole, sin sorprenderse, ya que se estaba acostumbrando a esos sustos, voltea. Encontrándose al profesor Kingsley, en el pasillo, junto a la puerta del salón que acababa de abrir, el hombre tenía porte decaído, tenía la mirada baja y las manos en la espalda, viéndole de reojo, desde la perspectiva de Ronald, la parte de adelante del rostro del hombre era tapada por la puerta, dejando solo su ojo izquierdo y su boca a la vista junto a su cuerpo de lado, daba miedo.

 

-          ¿Terminó ya la policía de interrogarte?-

 

-          Si-

 

-          Muy bien…entonces puedes retirarte por hoy-

 

-          Umm… ¿dónde están todos?- pregunta, decir que estaba extrañado ya sería repetitivo, y la palabra no expresaba toda la confusión que sentía.

 

-          La nueva representante de la clase…fue seleccionado durante orientación…es Luciano- dice sin nada que ver con la pregunta de Ronald.

 

-          Pero, ¿a dónde fueron todos?-

 

-          …-

 

-          …-

 

-          …por favor, asegúrate de cumplir con las reglas de la clase en todo momento, ¿entendido?-

 

No espera a que Ronald le responda, solo empieza a caminar, quitando su vista del chico de la gorra azul y desapareciendo, pero pocos segundos pasan, cuando el chico ve pasar por la puerta a alguien más, una chica, debía ser un poco más alto que él, de cabellos ondulados marrones y ojos cafés, ella solamente le da una rápida mirada y continua su camino, seguramente tras el profesor King. Ronald luego de esto, vuelve a agachar la mirada, intentando procesar esas palabras y lograr sacarles un significado. Al ver al lado, nota el pupitre de él, de Danny, todo demacrado y descuidado. Se acerca a pasos lentos, colocando sus manos en el respaldar de la silla y luego pasando su mano derecha por la mesa, rozando con sus dedos las rajaduras y grietas que habían en la madera, y termina por notar algo raro, lo que veía no eran rajaduras, no, eran letras, escritas con tinta negra, alguien había escrito ahí, la primera persona en la que pensó, ya saben quién era, quita su mano de encima, revelando el escrito, leyendo en las letras negras…

 

“¿Quién es el muerto?”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

3:12 de la tarde, 11 de Junio, hora de salida

 

Ya era hora de irse, los estudiantes se iban solos, de a pares, en grupos, en los casilleros antes de las grandes puertas de salida abiertas, el sol estaba alumbrando todo desde un lado del cielo. La mayoría de estudiantes de la clase 3 ya se habían ido, Elliot, Finn, Jerry y Spike acababan de salir, Look y Luck también, pareciendo que ese día se irían a pie, normalmente siempre les recogían un gran auto, Taylor y Emmet al igual que Gibson y Oliver, se iban en parejas, el resto ya eran chicos de otras clases, por lo que no eran de gran interés, para esta historia.

 

Ronald baja los últimos peldaños de las escaleras, hasta llegar a la primera planta de la escuela, mira a todos lados, sin encontrar a los que buscaba. Lanza un suspiro, caminando hasta el baño para lavarse la cara, de menos así quería aliviar un poco la tensión. Cuando llega, abre la puerta solo empujándola, pero al entrar, lo reciben unos sollozos, seguidos del quejido de una voz que ya conocía, al darse cuenta, ve a Dimitri, en frente del espejo y lavatorio, con algo de papel en la mano secándose las lágrimas que no querían parar de salir, claro que al notar la presencia de alguien más, intenta calmarse con todo su autocontrol.

 

“¿Estas bie…” “sí, con permiso” le responde el peli morado se acomoda los lentes rápido y sale del baño rápidamente dejando a Ronald solo.

 

Luego de esa rara escena Ronald vuelve a la zona de casilleros, viendo por fin a los que esperaba. Desde el otro pasillo se acercaban Felix, Antonio y Ayden, además de la más que clara parejita de Jeffrey y Harley, estando tomados de las manos y mirándose con cariño sin dejar de hablar. Ve como Antonio y Ayden se despiden y se retiran dirigiéndose a la salida, bueno, a Ronald en verdad solo le interesaba, en esos momentos, Felix.

 

“Okey claro” los tres conversaban alegremente, hasta que miran y escuchan al de cabellos marrones, deteniendo sus pasos, viendo a Ronald. “Oigan, ¿caminamos a casa juntos?” pregunta colocándose su gorra azul y sonriendo amable. Aunque Jeffrey al instante aprieta más la mano de Harley, quien hace que le vea sonriéndole para tranquilizarlo, Felix solo agacha la mirada, no tenía opción, si quería conservar la amistad de Ronald, al igual que el chico del violín, Harley. Jeffrey, que por cierto tenía esta vez una venda en la muñeca, solo estaba algo…asustado.

 

 

 

 

 

“¿Sabes que le ocurre a Dimitri?” pregunta por el extraño comportamiento del chico de cabellos morados oscuros y lentes de marco, pues lo encontró solo sin Jerome, sabiendo que eran buenos amigos, y estando llorando, en tan pocos días había aprendido que el llorar no era algo tan común en él, más bien nada común.

 

Los cuatro chicos caminaban por la acera junto al gran río calmado que atravesaba Empher, teniendo el agua y juncos a un lado, y al otro la vegetación verde y bella, un gran puente por el que pasaba la autopista iba sobre el río de un lado al otro entre los inmensos árboles frondosos, y todo este paisaje tanto rural como urbano, coloreado y calentado por el sol del atardecer, reflejándose en el agua, mientras algunos patos silvestres nadaban y descansaban.

 

Ronald iba delante de los tres, Felix a un lado con rostro nervioso y al otro Jeffrey y Harley, tomados de las manos, uno muy cerca del otro, y con el primero cargando el estuche con el violín de su enamorado para evitarle el trabajo, le preocupaba bastante su salud débil, cosa que enternecía bastante a Harley, como a cualquiera que les viera.

 

Felix: No ha estado muy bien desde…bueno, tú sabes, lo de Jimmy- responde el de cabellos grisáceos.

 

Ronald: Entonces… ¿si eran novios?- sabía que la respuesta era algo obvia pero quería confirmarlo para estar cien por ciento seguro.

 

Harley: Sí, Jimmy le confesó que le gustaba Dimitri hace un año, y pues Dimitri sentía lo mismo, claro que no tardaron nada en volverse enamorados y hacer notable su relación en clase- explica con voz algo cansada, haciendo que Jeffrey le abrace, y haga que apoye su cabeza en su hombro.

 

Ronald: Ah, imagino que ustedes también lo son, ¿verdad?- les mira sonriendo, pero Jeffrey coloca rostro defensivo.

 

Jeffrey: Si…- no le extrañaba su actitud, debía tenerle paciencia, además, su hermana había muerto, Suzie, sabía que su dolor era mucho más grande que el suyo, aunque pareciera imposible.

 

Ronald: Bueno, se ven lindos juntos, les deseo suerte-

 

Harley: Gracias- mira a su novio con un puchero, este chistea y relajando un poco el rostro también agradece.

 

Jeffrey: …gracias-

 

Felix: Recuerda Ronald, aquí en Empher son todos de mente abierta, así que no dudes en decir si alguien te gusta- habla cambiando su actitud a una algo optimista.

 

Ronald: Claro-

 

Jeffrey: Pero tampoco llegues a exagerar, mira que ser gay no significa que te guste cualquier chico, como ese Xavier- menciona primero algo burlón, pero luego con habla seria.

 

Ronald: Amm…Xavier…-

 

Felix: Xavier Winston- completa –te recomiendo que no te le acerques mucho-

 

Ronald: ¿Por qué?-

 

Felix: Pues…es algo…amm…-

 

Jeffrey: Has notado que Xavier siempre anda con Trevor y Curtis ¿cierto?-

 

Ronald: Si-

 

Harley: Ambos son novios de Xavier- Ronald ladea la cabeza confundido.

 

Jeffrey: Si, así que no te sorprendas si los atrapas besándose o haciendo quien sabe que por ahí, lo que sí, solo mantente alejado si quieres evita problemas-

 

Ronald: Está bien- ahora además de Luciano tenía otro chico del que debería cuidarse, todo se le estaba complicando, así que decide hacer la pregunta con la que quiso iniciar.

 

“ ¿Dónde fueron todos durante los últimos periodos?” pregunta, ya que estuvo esperando sentado en las escaleras esos dos periodos sin hacer nada hasta que llegara la hora de salida y poder encontrarse con Felix, quien no esperaba encontrarlo aún en la escuela, no porque no quisiera verlo, sino porque no sabría que decirle.

 

Los tres que iban detrás suyo se miran tensos.

 

Felix: Ah, al salón de conferencias, a encargarnos de una cosa-

 

Ronald: ¿Qué cosa?-

 

Felix: …has tenido muchas experiencias extrañas desde que viniste aquí, ¿no es así?- menciona, Ronald cansado se voltea deteniendo el paso de los tres.

 

Ronald: Si lo sabes, ¿puedes decirme que está sucediendo?- Felix se sorprende, luego coloca rostro triste, y luego apenado agachando la mirada.

 

Felix: Lo siento, no puedo…solo te digo que…es algo muy…desagradable que…puede que suceda pronto- Jeffrey intenta mantenerse al margen, peo Harley siente pena por Ronald.

 

Ronald: ¿Qué quieres decir?-

 

Felix: Es que…En esa reunión, Luciano dijo que necesitábamos discutir algo, sin que tú estuvieras allí- Ronald no sabía que pensar –pero incluso si no te agrada lo que sucede…trata de lidiar con eso recuerda que estás haciéndolo por todos nosotros, por favor- suplica.

 

Ronald: ¿Todos nosotros?- “esto es por todos nosotros, perdónanos” el rubio, Luciano, le había dicho exactamente lo mismo, antes de entrar a ese interrogatorio -¿es esta una de esas reglas de la clase?-

 

Felix: Si- el de gorra azul lanza un suspiro, más que harto.

 

Ronald: La verdad no la entiendo- baja las escaleras hacia el río, quedándose en los penúltimos escalones viendo el agua correr con el reflejo del sol del atardecer, tratando de pensar con calma. Estando bajo la atenta mirada de los otros tres, a los segundos voltea a ver a Felix -¿puedo pedirte un favor?-

 

Felix: ¿Qué?-

 

Ronald: Quiero una copia de la lista de la clase- los tres abren los ojos brevemente, pero finalmente Felix asiente.

 

Felix: ¿No recibiste una?-

 

Y eso fue todo, Harley suspira quejándose, levantando su cabeza del hombro de Jeffrey sorprendiéndole un poco, caminando hasta estar al lado de Felix.

 

Harley: Esto no es justo- Felix y Jeffrey le miran nerviosos –no puedo estar de acuerdo con la forma de manejar las cosas de Luciano, no es justo que él nos imponga sus ideas al resto de nosotros, por algo yo voté por Yuushin- Jeffrey intenta detenerle colocando su mano en el hombre del de cabellos castaños largos, pero este le da una mirada suplicante, el chico no se resiste y solo se dispone a escucha, aún con Felix asustado –deben haber muchas cosas que quieres saber- le dice a Ronald con compasión.

 

Ronald: Si, las hay-

 

Harley: Entonces, puedes preguntarme, te diré lo que sé-

 

Felix: ¡Espera, Harley!-

 

Jeffrey: ¿Hablas en serio?- el chico de apariencia débil se mantiene firme.

 

Ronald: Bien…entonces…- la pregunta que tanto quería que le contestaran, era -¿Danny Clarkson existe?-

 

Harley: Danny es…es…ah…agh…- respira algo entrecortado.

 

Jeffrey: Harley, ¿estas…- y tanto él como Ronald y Felix, caen en el profundo miedo y shock.

 

El chico empieza a respirar de manera desesperada como si el aire se le estuviera acabando colocando sus manos débilmente alrededor de su cuello los ojos se le iban su boca se abría y cerraba intentando conseguir aire con angustia.

 

Jeffrey: ¡Harley!-

 

El mencionado ya sin fuerzas se desploma cayendo de rodillas y luego cayendo de lado, Jeffrey suelta todo y se agacha para cargarle entre brazos estando arrodillando, con el cuerpo de Harley convulsionando y con su pecho solo subiendo, no bajando, porque el aire ya no le llegaba.

 

“¡Harley!” “¡Maldita sea llama una ambulancia!” grita ya con lágrimas saliendo de sus ojos cafés, cayendo sobre el rostro del que poco a poco se le escapaba la vida del cuerpo. Felix intenta llamar, pero “no hay señal” empieza a llorar desconsolado.

 

Jeffrey: ¡No por dios Harley! ¡No mueras! ¡Por favor! ¡Por favor!- Harley ya ni escuchaba, solo veía el rostro del que amaba poniéndose más borroso y oscuro a cada segundo.

 

Felix: ¡Ayuda! ¡por favor!- grita dejando caer su mochila y corriendo colina arriba para detener a algún auto o conseguir a alguien.

 

Ronald solo se queda mirando, aterrado, los ojos de Harley parecían salirse de su rostro, su respiración también se empezaba a agitar.

 

Jeffrey: Por favor…por dios Harley…- dice entre sollozos y lágrimas que caían como cataratas cristalinas por sus mejillas rojas -…no te vayas…vamos a ser felices juntos…yo te quiero…- se acerca besando los labios del chico, pues aunque creía que se estaba relajando, en verdad era que sus fuerzas eran ya casi nulas –por favor…yo…te amo…te amo…no me dejes solo…- pide llorando y con miedo que no se podía describir –no me dejes por favor…te amoo…te amo…- repite una y otra vez.

 

Harley débilmente eleva su mano, ya con la poca fuerza en su cuerpo pálido, no podía oír más que llantos, no podía ver más que siluetas, pero logra sentir la mejilla de Jeffrey, del ser que amaba con todo su corazón que se apagaba. Jeffrey hipeando siente el dedo de su amado acariciarle, luego ve como él sonríe, a muy duras penas, con sus ojos cafés claros inundados en lágrimas, formando con sus labios secos y agrietados, un último.

 

“Te amo”

 

Y su mano se despega del rostro de Jeffrey, cayendo a un lado, con la cabeza colgada.

 

Jeffrey: ¿Harley?…- le mueve un poco -¿Harley?...- lo agita con más fuerza, otra vez rompiendo en lágrimas –Harley, ¡Harley! ¡HARLEEEY! ¡NOO! ¡DESPIERTA! ¡DESPIERTA! ¡TIENES QUE DESPERTAR!-

 

Ronald ya no sabía que decir, solo viendo como el pobre chico intentaba evadir la verdad, moviendo el cuerpo sin vida, como Jeffrey tomaba el rostro de Harley entre sus manos y pegaba sus frentes sin parar de llorar, besando repetidas veces las mejillas, ojos, nariz y labios del chico, y como Felix llegaba llorando bajando por la colina de la autopista con una pareja de adultos y unos doctores de una ambulancia que recién llegaba, viendo a lo lejos, como un algo, oscuro, vuela en el aire, y desaparece.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“ ¡DESPIERTA! ¡MÍRAME! ¡MÍRAME POR FAVOR!... ¡POR FAVOR! ¡TÚ NO! ¡TÚ NOOO! ¡TE AMO HARLEY! ¡TE AMO NO ME DEJES!...........¡¡¡¡TÚ NOOOO!!!!.......... ¡LO PROMETISTE!..........lo prometiste…………tú no………no…….…por favor……….despierta”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El violín yacía encerrado en el estuche, roto.

Notas finales:

Harley Marquez (Q.E.P.D) (11 de Junio del 2008)

 

espero no extrañen a ese personaje, y si si, lo siento :(

gracias por leer

ojala tengan ganas de seguir el fic

gracias


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