8:10 de la mañana, Viernes, 13 de Junio del 2008
Ronald subía las escaleras de la escuela, cargando su mochila con un brazo y con su gorra puesta ya que acababa de entrar a las instalaciones, luego de que el día de ayer las clases se hayan cancelado, por ese trágico evento. Al continuar su camino, nota como habían algunos grupos de estudiantes en cada lado y rincón, sus conversaciones no pasaban tan desapercibidas por el de cabellos marrones, pudiendo oír que hablaban del chico que apenas ayer había fallecido. No se sentía con ánimos de escuchar esos murmullos sobre Harley, sentía una tremenda nostalgia por eso, debía aceptar que todo estaba ya muy peligroso por ahí, aún no tenía todo asegurado, pero pensándolo bien, Tiana, Jimmy, Suzie y ahora Harley, era muy sospechoso, definitivamente no podía tratarse solo de una coincidencia.
Al dar la vuelta para tomar las escaleras siguientes, ve como de las mismas desciende la señorita Jessie, vistiendo blusa morada, chaqueta pequeña blanca igual que la falda y usando tacones fucsias, se veía muy diferente a Jessica, con el cabello suelto, maquillaje, lentes de contacto y distinto semblante realmente cambiaban por completo a esa persona. “Buenos días, hoy llega temprano” le saluda, pero la mujer solamente pasa a su lado, rodeándole sin responderle, en pocas palabras, ignorando al muchacho, volteando y bajando por las escaleras por las que había subido el chico, hasta desaparecer de su vista.
En el salón de la clase 3, en la pizarra estaba escrita a un lado la fecha, Junio 13, viernes, con tiza como siempre. Ronald abre tranquilamente la puerta corrediza del fondo, dándose cuenta que dentro estaban en una especie de charla. Todos estaban sentados en silencio, en frente tenían a Luciano y Dimitri, con sus semblantes serios, a un lado el profesor King estaba de brazos cruzados y con los ojos cerrados cabizbajo, pareciera que hasta el profesor estaba concentrado escuchando. Ronald mira las seis columnas con seis carpetas cada una, y a excepción de los asientos vacíos de los dos que estaban en frente, podía notar la ausencia de dos chicos, Jimmy y Harley ya no estaban, y ya por demás decirlo, Danny tampoco.
Este al entrar nota como nadie parecía prestarle atención, estaba seguro que cuando alguien entraba a un aula llena, mínimo una mirada se posaba sobre el que ingresaba, pero esta vez no. Camina hasta su pupitre detrás de Jerome y en frente de Keith, en medio de Felix y Trevor. Jala su silla tomando asiento calmadamente, mirando a Luciano y Dimitri esperando a que dijeran algo.
- Eso es todo, ¿alguna otra…- dice Dimitri, pero nota la presencia del chico de gorra azul -…no, olvídenlo- baja la cabeza.
Ronald sin poder aguantar la curiosidad, toca el hombro del que tenía en frente o sea de Jerome, “¿Sucedió algo esta mañana?” pregunta, pero al pasar los segundos, no le responde, el peli azul simplemente había ignorado el toque. Luciano y Dimitri no dicen más y van a sentarse en completo silencio. El profesor King ante esto se adelante hasta estar en frente de toda la clase, hablando.
“Recemos para que el alma de nuestro compañero de clase, Harley Marquez…” mira hacia el cielo por la ventana “…pueda descansar en paz” Ronald al oír esto, voltea en dirección al asiento de Jeffrey, no esperaba encontrarle ahí sentado, su novio había muerto entre sus brazos hace solo un día y medio, el dolor debía ser muy grande como para aún asistir, pues veía sus ojos algo rojos, probablemente de tanto llorar, no lo entendía, o quizás, estaba obligado a asistir por algo.
“Muchos eventos tristes han sucedido, pero no pierdan la fe, y no se den por vencidos, saldremos de esto juntos” vuelve a hablar el señor King “recuerden cumplir las reglas de la clase en todo momento, la señorita Jessie se encuentra en una posición difícil, pero ha accedido a cooperar tanto como pueda, ¿lo entienden todos?” escalofriantemente, los 32 estudiantes asienten al mismo tiempo, menos Ronald, quien se quita la gorra de la cabeza, mirando a sus compañeros muy serios.
10:32 de la mañana, 13 de Junio, mismo día, primer receso.
En el pasillo fuera de los salones del noveno grado algunos estudiantes descansaban, Taylor y Emmet conversaban junto a las ventanas del salón, Finn y Spike caminaban hablando infantilmente, al lado Xavier estaba de nuevo con Trevor y Curtis, luego Connor tecleando en su celular distraído y al fondo los gemelos Look y Luck hablando serios, ni rastro de Danny.
Dentro del aula, solamente permanecían Ayden, Antonio, Dimitri, Jerry, Felix, Nelson, Bobbie, Ian, Patrick, Sunny, Gibson, Oliver y Matthew, cada uno de ellos haciendo cualquier cosa para entretenerse en lo que acababa el receso, en un profundo silencio. Ronald aprovechando que no había casi nadie, se voltea y mira a Felix quien estaba sentado a su lado, “oye…” pero antes de siguiera poder decir algo más, el de cabellos grisáceos y ojos violetas, se levanta de su asiento nervioso, algo asustado, y se apresura a salir del aula rápidamente dejando confundido al chico.
“¿Qué le pasa?” pregunta a Jerry quien comía una barra de chocolate, pero el peli naranja al oírle, parece sobresaltarse, dejando caer su bocadillo a la mesa, lo toma y al igual que Felix sale del aula rápidamente tomando su lonchera antes. “¿Qué…oigan, chicos” intenta llamar a Antonio y Ayden, pero estos con algo de pena, voltean el rostro hacia otro lado. “¿Qué está sucediendo?” pregunta en voz baja, pero nadie le responde, mira a su lado izquierdo, Nelson con los ojos cerrados sin verle, Bobbie dormido con el rostro en otra dirección, Gibson tosiendo un poco antes de bajar la mirada seria al suelo, Oliver dibujando con carita preocupada, y de pie Patrick y Sunny conversaban, pero dándole la espalda.
Suficiente, Ronald hace un gesto molesto, no tan fuerte pero si uno combinado con confusión. Se levanta de su asiento sacando su celular del bolsillo izquierdo saliendo al pasillo, marcando uno de los contactos, Jerome. Mientras coloca el aparato junto a su oído mira por la ventana al exterior, pero sin embargo, solo escucha…
“Lo sentimos, el número al que trata de llamar, está fuera de servicio en este momento, por favor revise el número, o trate de llamar otra vez”
Dice la voz femenina automática, pero Ronald ante esto voltea, y por coincidencia del momento, ve a Jerome y a Yuushin subiendo por las escaleras, aunque esta vez no llevaba la casaca de buzo puesta, la tenía amarrada a la cintura, se le veía algo cansado, y decaído, al igual que el peli gris con vendas en las manos. Se acerca a ambos una vez se adentran al pasillo, parecían hablar de algo, pero cuando Ronald se acerca, ambos callan viéndole sin saber que decir.
“Oigan…” intenta decir algo, más ambos chicos bajan la mirada al suelo y le ignoran, “esperen…” el peli azul voltea un poco, diciendo un casi inaudible “lo siento” y sigue su camino junto al otro.
2:06 de la tarde, 13 de Junio, mismo día, últimos dos periodos
En la pizarra estaba escrito “Literatura, Símil, Metáfora, Personificación”
“Un rumor camina solo” recita leyendo el profesor King del libro de estudio, de pie al lado del escritorio estando de lado, en frente de la clase “aquí vemos algo que no es humano, siendo expresado como si tuviera un comportamiento humano, esto es conocido como personificación, lo importante es que entiendan que…”
Ronald mira a todos lados, y en medio del silencio de todos excepto del profesor, se escucha la silla del mismo chirrear contra el suelo al ir hacia atrás, y este se levanta solo tomando su gorra azul en la mano dejando su mochila, se encamina hacia la salida trasera del salón, los que estaban a sus lados no le prestaban atención alguna, “atributos humanos son dados a algo que no es humano” Ronald abre la puerta saliendo, “Pascal una vez dijo: el hombre no es más que una caña, pero es una caña pensante” el de cabellos marrones mira el aula…ni siquiera el profesor le había llamado la atención por salirse “esto no es personificación”
- Así que a eso era a lo que se referían- dice el chico.
“Es una metáfora, ¿eso tiene sentido?” Ronald voltea, y cierra la puerta tras de sí, había comprobado, que ahora para los demás, él de una forma u otra, tampoco existía.
3:05 de la tarde, 13 de Junio, mismo día, hora de salida
Las clases había llegado a su fin, Ronald recién había regresado al aula hace menos de cinco minutos, puesto que si nadie le prestaba atención, ni siquiera el profesor, pues tampoco les importaría el que se haya saltado los últimos periodos, de todas formas, no tenía ganas de estar ahí. Él saca uno a uno los cuadernos y libros del pequeño casillero del pupitre y metiéndolos en su mochila color negra con azul, pero en medio de esto, al sacar el último cuaderno, un par de hojas dobladas blancas caen al suelo al ser arrastradas por el objeto, llamando su atención.
Se agacha un poco estirando el brazo derecho, tomando ambas hojas y elevándolas frente a su rostro, eleva también su otra mano para tomar el borde de una de las hojas dobladas, abriéndola, al leer su contenido, abre los ojos sorprendido.
4:32 de la tarde, 13 de Junio, mismo día
La muñeca de piel gris sostenía el velo rosado con sus brazos y manos plásticas sin vida, mirando con rostro calmadamente siniestro a la ventana ovalada que tenía en frente, los ojos de vidrio veían hacia arriba, cualquiera que pasara y viera por esa vitrina sentiría los ojos de esa muñeca sobre sí. Aunque de todos modos, casi no pasaba nadie, solamente ese chico de cabellos marrones con gorra azul, uniforme escolar y mochila negra con azul en su espalda.
Ronald bajaba por las escaleras poco iluminadas, entrando nuevamente al sótano y al estudio macabro debajo de la estructura, caminando y siguiendo otra vez exactamente el mismo camino por entre las muñecas y muebles, entre la oscuridad, hasta llegar a estar de pie en frente del ataúd con el muñeco apoyado contra la cortina color morada. Ve esto ya con normalidad. Se queda ahí viendo el objeto algo aterrador, y como ya presentía, luego de un mínimo susto por sentir la presencia de alguien más, ve a Danny a un lado en frente de un mueble metálico con cajas y piezas de muñecas, usando como siempre el uniforme escolar.
- Hola- saluda Ronald, mientras Danny se va acercando.
- ¿Qué sucede?- se queda de pie en frente de él -tu llamada fue inesperada-
Ronald no espera, se quita la mochila de la espalda, sosteniéndola con una mano mientras que con el otro abre el cierre y saca ambos papeles doblados, mostrándoselos al peli negro de parche blanco. Danny primero mira a Ronald, luego mira los papeles, elevando su mano izquierda y abriendo ambos teniéndolos entre manos, leyendo el escrito de la primera hoja hecho a lápiz.
“Lo siento. Pídele a Danny que te explique. Felix”
Ambas hojas le habían sido entregadas a Ronald por Felix. Danny luego de leer eso retira la hoja con su mano derecha para ver la segunda, notando que era la lista de estudiantes, de la clase 3, así que Ronald sabía que Felix había cumplido con su palabra de entregarle la copia de la lista. Danny mira la lista, pero no se sorprende al ver ese detalle extraño.
La lista decía:
N° Nombre Apellido Dirección
1 Antonio Del Río Calle Emphorium, Esq. 5 Casa 364
2 Ayden Paceful Calle Emphorium, Esq. 5 Casa 365
3 Bobbie Sleepson Calle Black Stone, Casa 22
4 Brandon Palmer Calle DawnSun, Casa 003
5 Connor Christan Calle Fronter, Edificio 1 - Departamento 4
6 Curtis Horton Calle Óleo, Barrio 2 Casa 5
7 Danny Clarkson Calle Ronnikson, Cuadra 3, Edificio 3, Piso 2
8 Dimitri Sears Calle Town Block, Casa 5, Piso 1
9 Elliot Harper Calle Town Block, Esq. 3 Casa 2
10 Emmet Clears Calle Cloudens, Edificio 1 - Departamento 8
11 Felix Malinowski Calle Domstreet, Casa 4, Piso 1 y 2
12 Finn Fletcher Calle Domstreet, Cuadra 3 Casa 5
13 Gibson Torrence Calle Domstreet, Edificio 2 - Departamento 3
14 Harley Marquez Calle Fronter, Cuadra 2 Casa 9
15 Ian McKnight Calle Emphorium, Esq 6 Casa 359
16 Jeffrey Dendes Calle Fronter, Cuadra 3 Casa 8
17 Jerome Faulkner Calle Town Block, Casa 5, Piso 2
18 Jerry Peeks Calle Cloudens, Edificio 1 - Departamento 2
19 Jimmy Carpenter Calle Empher, Esq. 3 Casa 4
20 Keith Hitchcook Calle Prettium, Esq. 4 Casa 10
21 Look Freud Calle Greenhill, Propiedad Freud
22 Luciano Rivers Calle DawnSun, Casa 006
23 Luck Freud Calle Greenhill, Propiedad Freud
24 Marlon Mantony Calle DawnSun, Casa 021, Piso 1
25 Matthew Anderson Calle Óleo, Barrio 1, Casa 3
26 Nelson Dix Calle Fronter, Edificio 1 - Departamento 8
27 Oliver Stone Calle Domstreet, Edificio 2 - Departamento 2
28 Patrick Parham Calle DawnSun, Casa 002
29 Ronald Daniels Calle Empher, Cuadra 1 Casa 5
30 Spike Stuart Calle Black Stone, Casa 543
31 Sunny Summers Calle Prettium, Esq. 4 Casa 8
32 Taylor Campbell Calle Emphorium, Edificio 1 - Departamento 2
33 Trevor Ross Calle Óleo, Barrio 2, Casa 7
34 Xavier Winston Calle Óleo, Barrio 2, Casa 6
35 Yuushin Lee Calle Domstreet, Edificio 9, Departamento 15
36 Zack Bell Calle Óleo, Casa 009
La lista no tendría nada de malo, si es que el nombre de Danny no estuviera tachado, significando, que no era parte de la clase, o, que no existía en la clase.
- Así que, tienes una copia de la lista de la clase, ¿y?- pregunta Danny viéndole con rostro, algo, inocente.
- Déjame empezar por el principio, ¿escuchaste que Harley murió?- Danny se sorprende –sufrió un ataque respiratorio, sabía que su salud era delicada, pero…- Danny agacha la mirada.
- Ya veo… la segunda muerte de junio fue causada por una enfermedad-
- Entonces, cuando llegué hoy a la escuela, toda la clase estaba actuando de forma extraña, como si hubiesen acordado para tratarme como si no estuviera allí-
- …así que fue lo que decidieron hacer…-
- ¿Eso significa que ahora soy como tú?- Danny eleva el rostro, y viendo a Danny asiente. Ronald suelta un largo y pesado suspiro.
- ¿Cómo se siente no existir?- pregunta bajando las hojas y volviendo a agachar la cabeza, algo apenado por el de cabellos marrones.
- No es tan genial, pero, en cierta forma, es algo menos en que pensar-
- ¿Lo es?- le mira. Ronald sonríe tierno, con ojos de cariño al peli negro más bajo, diciendo.
- Sí, porque ahora sé que si existes- Danny parpadea un par de veces, asintiendo, y colocando una pequeña, pero notable sonrisita.
- Aquí es donde vives, ¿no es así?-
- Sí, pensé que ya te habías dado cuenta hace tiempo-
- Bueno, dijiste que vivías por aquí, y asumo que no eres un cliente, ¿fue tu madre quien contestó el teléfono?- el niño asiente, Ronald preguntaba ya que antes había llamado a la tienda para decir que quería hablar con Danny, y por la voz que escuchó fue una mujer joven la que contestó, ante la pregunta el niño asiente.
- Ella estaba sorprendida, yo nunca recibo llamadas de mis compañeros de clase- Ronald se apena por el chiquillo, debía ser bastante duro, el “no existir”. Ambos miran el muñeco.
- Ah…oye, ¿cuántos años tienes?-
- Trece- se extraña.
- Tienes un año menos que todos en la clase- Danny asiente.
- Nací en diciembre, entre al primer grado a los cinco y lo terminé a los seis, así que este año empecé con trece, y acabaré a los catorce como todos ustedes-
- Bueno, ¿Daisha es tu mamá?- pregunta al recordar ese nombre en el cartel de la tienda..
- Sí, supongo que es a lo que llamarías un apodo, se hace llamar Daisha, aunque su verdadero nombre sea Daina, es una mujer extraña, extravagante, obsesionada con las muñecas hasta tal punto que se viste como una, se mantiene a sí misma aislada, en el estudio de arriba, el estudio C-
- Entonces, este sótano es el estudio A, el de arriba es el B, y el de arriba el C… ¿la C es por Clarkson?-
- Ahora todo tiene sentido, ¿no es así?-
El niño cierra los ojos volteando en dirección a la muñeca, solo unos segundos, antes de darse vuelta y empezar a caminar por entre los muebles metálicos con muñecas a medio hacer, en completo silencio a excepción del ruido de sus zapatos contra el suelo se acerca hasta la cortina morada detrás de la pared en la que se apoyaba el ataúd con el muñeco, abriéndola regresando su vista a Ronald, “vayamos arriba” dice y pasa entre las telas moradas desapareciendo. Ronald duda un poco, pero luego decide seguirle, pensando encontrar algún armario de madera, muebles viejos, quizás alguna escalera, pero todo lo contrario, al abrir las cortinas, ve a Danny viéndole, en medio de una habitación cuadrada con paredes de cemento pintadas de platino, y a un lado, estaban las puertas de un ascensor moderno sorprendiéndose.
Danny eleva su dedo presionando el único botón para abrir las puertas viendo el cubículo simple de paredes de metal iluminado por una luz, “¿sabías que esto estaba aquí?” pregunta el menor viendo la cara aún sorprendida del chico.
La gran habitación era bastante amplia, la sala tenía paredes color platino como las del exterior, teniendo tres sillones blancos muy pulcros, uno doble y dos unitarios alrededor de una mesa larga de madera en el centro todo sobe una alfombra gris, encima del sofá doble estaba colgada una pintura abstracta con la firma de un reconocido artista, y en frente de todo estaba un gran mueble de madera con la televisión pantalla plana, parlantes para el sonido, equipos de videojuegos, equipo de música, y además varios adornos que a simple vista lucían muy costosos.
Al lado estaba el pequeño comedor de madera fina pintada de negro brillante con decoraciones blancas, al lado una puerta cerrada que seguramente llevaba al baño, y otra al lado con el ascensor que daba la entrada a ese lugar, la cocina que estaba conectada al comedor también era muy arreglada y ordenada, todo esto ya con piso de madera clara, y como ya era la tarde, la luz solar que entraba por la ventana rectangular de la pared iluminaba todo muy agradablemente.
Ronald se encontraba sentado en el sillón doble de la sala con su mochila y gorra a su lado mientras esperaba al peli negro. Danny sale de su habitación ya cambiada, toma dos latas de soda del enorme refrigerador de la cocina, y con una en cada mano regresa a la sala. Ronald nota que el niño usaba camisa blanca, encima un suéter morado oscuro de mangas largas, notándose el cuello de la camisa, también unos shorts cortos negros, medias también negras hasta debajo de la rodilla y zapatos negros tipo botas cortas. A Ronald se le hacía algo lindo, bueno muy lindo.
“Aquí tienes” le entrega una de las latas de soda, quedándose una y sentándose en el sillón unitario al lado, abre la lata abriendo el pequeño seguro de metal y toma un sorbo, luego mira a su compañía y habla.
- ¿Por qué no haces las preguntas?, puede que así sea más fácil explicarlo todo- Ronald sonríe amable.
- Pensé que odiabas que te hicieran preguntas-
- Así es- deja la lata en la mesa –pero hoy- se arrima más cerca de Ronald –haré una excepción especial- dice como haciéndose el importante, el de cabellos marrones ríe un poco ante esto, antes de ponerse serio.
- Primero que nada, Danny Clarkson, si existes ¿verdad?-
- ¿Pensaste que era un fantasma?-ríe algo avergonzado.
- Jeje algo así- ríe algo avergonzado.
- Supongo que no pudiste evitarlo, pero ahora tus dudas desaparecieron, ¿cierto?, ahora que sabes que existo como un humano en vida- baja la mirada –aunque solo sea inexistente para los otros de la clase 3-
- ¿Desde cuándo?- Danny le vuelve a mirar.
- A partir del primero de Mayo-
- Eso es bastante reciente- se sorprende, Danny asiente.
- Muchas cosas parecieron extrañas para ti desde el comienzo, ¿cierto?- Ronald asiente.
- Y nadie me dice el por qué- el peli negro de parche en el ojo lanza un suspiro mirando al suelo.
- No explicarte la situación desde el principio fue un costoso error-
- ¿Error?-
- …se suponía que me tratases como a alguien que no existe, justo como todos los demás de la clase pero ahora…terminaste igual que yo- exclama triste mirando a Ronald –que horrible para ti-
- No es que estén abusando de mí…-
- No creo que nadie piense en ello de esa forma- Ronald abre la lata de soda, tomando un trago y dejándolo sobre la mesita continuando con la conversación, preguntando.
- Entiendo que yo ya no exista para ellos, ¿pero por qué hacen esto?- un profundo silencio llena el cuarto, afortunadamente solo unos segundos hasta que Danny vuelve a hablar con su voz algo aniñada.
- ¿Recuerdas la historia sobre Daniel Empher que murió hace 36 años?- Ronald asiente.
- Si- Danny otra vez, agacha la mirada.
- Ese fue el detonante, después de eso, la clase 3 se volvió más cercana a la muerte-
- ¿Muerte?- esa palabra le daba escalofríos.
- La primera vez que eso sucedió a la clase 3, fue el año después de que los compañeros de Daniel se graduaron, y una vez que sucede, una vez que “eso” comienza………..alguien muere cada mes……ya sea estudiante, alguien de su familia o una persona muy cercana-
- … ¿qué es “eso”?- pregunta, con curiosidad, y miedo.
- Es cuando…
Encima de una mesa al lado del sillón, el torso de una muñeca calva, desnuda y de mirada muerta parece observarles…el peli negro conecta miradas.
- …el número de estudiantes de la clase se incrementa por uno-
- ¿Se incrementa? ¿quién?- Danny niega.
- Nadie lo sabe-
En ese mismo momento, mientras ambos chicos hablaban, en el aula de la clase 3, que estaba únicamente iluminada por la luz solar de la tarde que entraba por las ventanas, se encontraba Luciano, sentado en el pupitre más cercano a la ventana y frente del aula, estando volteado mirando a la ventana, el rubio no yacía solo, era rodeado por Dimitri, Jerome, Brandon, Marlon, Connor, Ian, y extrañamente, ahora también Jeffrey era parte del grupo. Los ocho estaban en un profundo silencio luego de la conversación que acababan de tener, manteniendo las miradas agachadas intentando formular una solución para el problema que ahora acosaba a todos, Luciano voltea, mirando el último pupitre de la sexta columna, viejo, maltratado, oxidado, como si hubiera sido sacado a último momento al principio del año, y puesto ahí para cubrir alguna falta. Sospechando.
- Nunca pueden descubrir quién es el que sobra-
- ¿El que sobra?-
- Hace 35 años, poco después de que las clases comenzaran, se dieron cuenta que al salón de la clase número tres del noveno grado, le faltaba un escritorio y una silla, a pesar de que habían preparado suficientes para todos los estudiantes-
- ¿No podían simplemente revisar los registros escolares?-
- Lo hicieron, pero no tenía sentido, la lista y los registros habían sido alterados para ser inconsistentes, lo único que sabían con certeza, era que sólo les faltaba un escritorio y una silla-
- Así que, ¿alguien reescribió los números?-
- Usé la palabra “alterados” en sentido figurado, dicen que los recuerdos de todos también habían cambiado-
- ¿Qué?-
- Suena imposible ¿no es así?, pero supuestamente es verdad- Danny coloca su mano en su mentón, pensando- me dijeron que esta clase de fenómeno podían suceder-
- ¿Fenómeno?-
- Al principio, todos pensaron que sólo era un error y no le dieron importancia, pero…comenzando Abril, las personas conectadas con la clase, comenzaron a morir cada mes-
- ¿Cada mes? ¿por todo el año?- pregunta atónito.
- Ese año, creo que fueron seis estudiantes, diez familiares y veinticuatro personas cercanas a los alumnos, un total de treinta muertos, claramente anormal ¿no?, este fenómeno ha continuado en la clase 3 desde entonces-
- Pero, ¿cuántas personas tienen que morir para que acabe?-
- Depende, si ese fenómeno ocurre, y hay un estudiante extra en la clase, el número de personas que morirán ese año por la calamidad será igual al número de estudiantes originales de la clase, y al acabar, el estudiante extra desaparecerá-
- O sea, si hay 30 estudiantes en la clase, y aumentan a 31 por la persona extra, ¿entonces ese año morirán 30 personas?- Danny asiente.
- Aunque no necesariamente serían los 30 estudiantes los que mueren -
- Y entonces, cuando la 30 muertes pasen, al final del año, el estudiante extra solo desaparece, ¿entonces no contaría como la muerte número 31 del año?-
- Sí, pero en verdad, nadie lo recuerda, al desaparecer el extra, si lo contáramos como una muerte, serían 31 fallecidos ese año, pero como nadie le recuerda al desaparecer, solo serían 30-
- Así que, un estudiante del noveno grado de la clase 3, llamado Daniel murió hace 36 años, y empezando el siguiente año, de alguna forma había un estudiante extra en la clase entonces, las personas conectadas con la clase comenzaron a morir cada mes- resume la historia, al acabar mira a Danny, preguntando -¿pero por qué mueren las personas cuando hay un estudiante extra?- Danny baja la cabeza.
- Eso nadie lo sabe, sólo es lo que sucede, además, ese estudiante extra es…- vuelve a ver a Ronald -…alguien que está muerto-
- ¿Te refieres al Daniel que murió hace 36 años?- el peli negro niega, Ronald recuerda ese escrito en la mesa de Danny en la escuela “¿Quién es el muerto?”, ahora tenía sentido -¿es un fantasma o algo así?-
- Creo que a diferencia de lo que llamamos fantasma…-
Dimitri y Jerome caminaban a casa junto al río, hasta que el de lentes vuelve a quebrarse, empezando a llorar, Jerome le abraza conteniendo su llanto.
- …parece tener un cuerpo físico…-
Felix estando en el salón de arte, miraba triste y asustado el lienzo en blanco que tenía en frente. Luciano y Brandon permanecían en la azotea de la escuela, viendo el cielo coloreado de naranja, con el pelirrojo abrazando por la espalda a su rubio.
- …no hay forma de diferenciarlo del resto de nosotros-
Elliot esperaba a cruzar la pista, con carita triste. Xavier estaba sentado en las piernas de Curtis, besándose apasionadamente con este en una esquina de la escuela, entrelazando sus lenguas, el rubio se frotaba descaradamente contra el cuerpo contrario, ambos haciendo esto para de una u otra forma distraerse, Trevor aparece mirándoles, el rubio se baja acercándose a este con una sonrisa e inicia otro beso húmedo con él, escapando de la realidad.
- ¿No hay forma?-
Look y Luck se encontraban sentados en el césped del parque de su casa, el segundo recostado en el pecho del primero, viendo uno el cielo y el otro el suelo. Gibson tosía fuertemente, Oliver preocupado coloca su manito sobre la de él, el más alto le sonríe calmándolo y volviéndolo a subir en sus hombros para caminar a casa. Ayden y Antonio estaban sentados frente al río de Empher tomándose de las manos, sin saberlo Ian les miraba a lo lejos, aunque solamente al rubio.
- Las personas muertas tienen un alma y recuerdos…-
Yuushin golpeaba un saco de arena en el gimnasio al que asistía, con bastante fuerza, tanta que un chico de cabellos azules y ojos celestes se le acerca para calmarle. Jeffrey miraba desconsolado una foto en su celular, de él y su novio que ya no existía. Marlon veía molesto el exterior por la ventana del pasillo. Matthew caminaba serio por las calles oscuras hasta su barrio. Spike jugaba con una pequeña consola sentado en un muro bajo de piedra. Zack escribía en su libro negro sentado contra un árbol sobre el césped.
- …y no se dan cuenta de que están muertas-
Patrick hablaba con Bobbie en el salón, el último tenía los ojos ligeramente abiertos. Keith y Sunny estaban sentados en una cafetería, con las miradas gachas. Taylor llevaba de la mano a Emmet por las calles. Jerry comía ansioso de una bolsa de papas sentado en una banca. Finn veía la televisión en su cuarto intentando distraerse. Connor se veía al espejo de un baño arreglándose el cabello. Nelson abrazaba un libro contra sí en la biblioteca.
- ¿Quiénes son?-
- Las personas conectadas a la clase 3 que han muerto a lo largo de los años-
- …- Ronald vuelve a abrir los ojos, sorprendido, Danny suelta otro suspiro.
- Así es como yo lo veo, las acciones de la clase 3 de hace 36 años, hicieron de la clase un lugar que invita a la muerte, después de eso, la muerte comenzó a unirse a la clase, y la clase 3 se volvió más cercana a la muerte-
- Ah- dice, poniéndose a pensar.
- En respuesta, los estudiantes de la clase 3 idearon varias contramedidas para tratar de escapar de la maldición-
- ¿Cómo exorcismos?-
En la biblioteca de la escuela, Jonathan escribía algunos informes, pero no se quitaba el pensamiento de ese chico, Ronald, al igual que todos los mencionados anteriormente, todos se veían muy diferentes, pero lo que tenían en común en ese momento, es que todos tenían una enorme preocupación, y un gran miedo también.
- Posiblemente, trataron mudándose a un salón diferente, y cambiando el nombre de la clase 3 a C, pero eso no lo detuvo-
- Espera, dijiste que después de que eso sucedió, uno de los años con más muertes terminó afectando a los treinta estudiantes de la clase 3-
- Sí-
- Pero…nosotros somos treinta y seis, ¿esa fue otra de las contramedidas?- Danny asiente.
- Pensaron que al aumentar el número de estudiantes la persona sobrante encajaría entre estos, pero eso tampoco resultó, eso apenas se acordó hace año y medio, este sería el segundo año de la clase 3 con treinta y seis alumnos en lugar de treinta, y otro más de los años en los que las contramedidas fallan y la calamidad no se detiene-
- ¿Así que el problema es únicamente con los estudiantes del noveno grado clase 3?-
- Así parece, entonces, hace como diez años, encontraron una forma de lidiar con el problema, un método que previene que las personas mueran cada mes- Ronald al instante, tiene una idea de lo que podría tratarse ese método.
- No me digas que…- el niño le mira con su ojo vivo color avellana.
- Tratar a un estudiante como si no existiera, para compensar por la persona extra, de esa forma, regresar la clase a su número de estudiantes correcto, y pueden evitar la maldición, o más bien, la calamidad, por ese año, es………….una clase de………hechizo-
Ronald y Danny se miran, el primero profundamente aterrado, y el segundo, aunque no pareciera, agradecía tener a ese chico con él, el miedo había llegado.