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The Extra, The Class 3-3 por kpoploveever

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Notas del capitulo:

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Se oían los pasos de Ronald resonar contra el suelo del corredor de la escuela, usaba el uniforme de la escuela, cada paso que el chico de cabellos marrones daba, su cuerpo atravesaba una franja de luz roja. El pasillo parecía no tener fin, estaba oscuro, pero no con una gama negra, no, con una rojiza, sin brillo, por las ventanas solo luz amarilla anaranjada entraba, lejos de ser alegre, eran muy fuertes, como si afuera en el cielo, solamente estuviera el sol, porque no se veía el firmamento, solo la luz. Caminaba por el largo camino entre paredes, no sabía a dónde iba, extrañamente tampoco le importaba, solo daba pasos esperando encontrar un fin al corredor. Pero entonces escucha…

 

“¿Quién está muerto?”

 

Y aunque no había volteado, esa voz la conocía, y sabía quién estaba detrás. Danny permanecía de pie contra la pared, en una franja de oscuridad, sin embargo su piel pálida relucía, al igual que su parche blanco, su cabello negro tapaba su rostro, excepto su ojo vivo, repitiendo la pregunta mientras miraba a Ronald.

 

“¿Quién está muerto?”

 

El chico voltea con miedo, pero no ve a Danny, ahí de pie en fila, estaban Jerome, Felix y Yuushin, solo ahí, quietos, mirándole, en una franja de gama reluciente.

 

“¿Quién está muerto?”

 

Voltea la vista, regresándola al pasillo. En cada franja de luz, se encontraba alguien, Luciano, Dimitri, Marlon, Ian, Connor, Jeffrey…mirándole.

 

Asustado ve la puerta que tenía más cerca, viendo que era el del salón de la clase 3, sin opción toma el pomo y la corre hacia un lado abriéndola lo más rápido que pudo, pero abre los ojos aterrado al ver dentro.

 

El salón no tenía luz, solo le iluminaba la gama, color roja de las ventanas, el cielo no era azul, era rojizo con anaranjado, el tono amarillento resaltaba todo, y resaltaba los cuerpos, porque ahí, todos permanecían de pie o sentados viendo al suelo, al sentir a Ronald, voltean al mismo tiempo de manera aterradora.

 

Ronald estaba horrorizado, algunos de esos rostros no parecían estar vivos, las expresiones eran deformes, y el solo que se quedaran ahí sin hacer nada, era peor.

 

“¿Quién está muerto?”

 

Dicen todos, Ronald siente una fuerte presión en el pecho, teniendo que abrir la boca para tomar aire que le estaba escaseando, empieza a sudar frío.

 

Y de la nada, los ojos de todos los que le miraban se oscurecen, volviéndose completamente negros, y peor, empiezan a llorar, llorar sangre, que se derramaba en hilos por los rostros de cada uno de ellos, hasta que además de eso, sus pieles literalmente comienzan a derretirse, los cabellos, el cuerpo, todo, se derrite, deformándolos completamente, terminando como simples y moribundas masas de carne y sangre.

 

Ronald ahoga su grito, retrocede con terror, casi cayendo se dispone a correr por el pasillo, para regresar, pero choca con algo, fuerte, frío, algo que le hace retrocedes del impacto, y quedarse de pie. Ve la pequeña silueta, y sin embargo, se acerca de entre la sombra, hasta estar en frente suyo, mirándole desde arriba, Danny, la luz roja ahora cubría todo, el aspecto siniestro estaba presente. Ronald con la respiración agitada mira al niño, que pronuncia.

 

“El muerto eres….tú”

 

Ronald se impacta terriblemente.

 

“¿Y-Yo?”

 

Tartamudea del miedo, débilmente, eleva su mano, ahora pálida, colocándola en su mejilla, y se sorprende que de ese simple toque, su carne se desprende, dejando un horrendo y sangrante agujero. Eleva la otra mano, y rozando con su dedo otro trozo de carne cae, manchando su camisa blanca con tinte rojo, su respiración se vuelve desesperada, sus brazos se derriten, su rostro quemaba, su piel ardía por dentro, sus ojos se funden en sus cavidades, grita, su boca y mandíbula se abren terriblemente, acerca sus manos que solo se hunden en su cara, su cabeza se empieza a fundir, derritiéndose en una masa rojiza, y lo último que se oye, es su grito desgarrador, antes de morir.

 

 

Ronald: ¡AHH!- grita golpeando el aire, y luego reincorporándose, solo para verse a sí mismo, echado en su cama con la luz de la mañana apenas entrando por las ventanas.

 

Pov’s Ronald

 

6:44 de la mañana, 19 de Julio del 2008

 

Solo una pesadilla…eso fue horrible. Al menos el viento que me arroja el ventilador me calma un poco. Doy un lago suspiro al aire de cansancio, suerte que hoy es sábado, creo que hoy es 19, bueno como sea. Me quedo sentado en la cama un rato recuperando el aliento, si alguien pensara que exagero por un mal sueño pues no es así, cuando sabes que parte de esa pesadilla es real, la muerte, ahora ya sé que todo esto va en serio…es peor de lo que pensé. No quiero pensar en eso por esta mañana, no creo que me haga mal relajarme un poco de toda esta situación.

 

Me dispongo a volver a recostarme, y escucho seguidamente como suena el teléfono, quizás no fue tan buena idea que instalaran otro teléfono en mi cuarto, me basta con el celular, ya que. Me levanto algo pesadamente de la cama, tomo el aparato leyendo la pantalla antes, es mi papá, no dudo en contestar.

 

-          ¿Hola?-

 

-          ¡Te lo juro aquí hace caloooor!- grita, soy yo o esa es su forma de saludar?, siempre hace que aleje el teléfono de mi oído para no quedarme sordo –jajaja, ¿cómo estás muchacho?-

 

-          Bien supongo- respondo con una sonrisa, sentándome en la silla de mi escritorio junto a la ventana con las cortinas abiertas.

 

-          Que bien, ¿y los demás?-

 

-          Sí, todos están bien……… ¿sabes papá?... ¿alguna vez viste fotos de mamá, o de la tía Jessica de cuando estaba en secundaria?-

 

-          ¿Fotos?, mmm estoy bastante seguro de que tú madre me mostró su álbum de graduación cuando nos comprometimos- dice con alegría.

 

-          ¿Algún otro?, como… ¿has visto la foto que tomó su clase después de la ceremonia de graduación?-

 

-          ¿Foto de grupo?, ¿por qué lo preguntas?-

 

-          Bueno, he oído de que era un poco extraño…como…una foto fantasma-

 

-          ¿Cómo te enteraste de esa tonta historia?, por otro lado, las fotos fantasmas son sólo…-

 

-          Bueno, es sólo…-

 

-          Ah, en realidad, ahora que lo dices, creo que escuché una historia como esa hace mucho tiempo, algo acerca de una foto espeluznante-

 

-          ¿La has visto?- creo que por fin podré averiguar algo más.

 

-          Nop- olvídenlo -ni a tú madre ni a tú tía les gustaba tenerla cerca, así que ambas la dejaron es casa de sus padres-

 

-          ¿Casa de sus padres?- ¿o sea aquí?, ¿dónde estoy viviendo?

 

-          Oye, Ronald, ¿está pasando algo ahí?- intento calmarme.

 

-          No, nada, solo estoy un poco aburrido-

 

-          Ya veo…ya sabes, Nicolette es una mujer especial…mis sentimientos hacia ella no han cambiado nada, y por eso eres mi-

 

-          ¡Está bien entiendo te quiero te amo que no te queme el sol nos vemos!- digo rápido y cuelgo soltando un suspiro.

 

Por poco y terminamos en esas charlas melosas y algo incómodas, no me malinterpreten yo quiero a mi padre pero si tuviera que contar la cantidad de veces con las que se la pasaba hablando de mamá y de lo mucho que la amaba, perdería la cuenta. Ahora que lo pienso, me pregunto dónde habrá estado la tía Jessica en ese entonces, mi papá apenas la menciona, que raro.

 

Lanzo otro suspiro, me acerco a mi cama y me recuesto mirando al techo, así que esa foto espeluznante está en esta casa…tendré que estar al pendiente de eso, y ojalá que ni mi madre ni mis abuelos la encuentren, aunque lo dudo, si ellos han vivido en esta casa durante mucho tiempo y no han dado con la foto pues no creo que deba preocuparme. Mi tía Jessica necesitará mucho apoyo ahora que es oficialmente la nueva maestra guía de la clase 3, lo que quiere decir que ahora vuelve a tomar esa responsabilidad, sé que ella fue maestra guía de mi hermano hace 18 años, que fue el año en que la calamidad se detuvo a mitad del mismo, desearía que pudiera recordar. Lo bueno es que mi mamá se ofreció a ayudarla, ahora ella además de enseñar medicina en la escuela también es enfermera, tiene mucho trabajo pero estoy seguro que no dudará en ayudar a Jessica, pero eso sí, ella no irá al viaje escolar no quiero arriesgarla, tampoco a mi papá, por eso no le he contado nada acerca de la calamidad.

 

Para calmarme y relajarme decido volver a echarme un sueño, es sábado después de todo así que no hay mucho que hacer, me tapo con las sábanas y me pongo boca abajo en la cama, cerrando los ojos…y escucho un ruido que evita que me duerma. Me vuelvo a levantar, escuchando ese “Miau” una y otra vez, obvio es un gato, pero como se metió aquí?

 

-          ¿Por qué?, Chip, ¿por qué?- escucho decir al pájaro, decido ignorarlo.

 

Sigo el sonido hasta la sala, y luego hasta el pasillo principal, encontrándome con un pequeño gato, color negro entero, lo curioso, es que tiene una mancha blanca en el ojito izquierdo, como si fuera un parche, recordando a ya saben quién. “¿Qué haces aquí pequeño?” pregunto sonriendo y cargando al animalito, que una vez lo tengo en mi brazos deja de maullar, es lindo, le acaricio la cabecita oyéndolo ronronear, bien creo que ya estoy más relajado. Pero a los pocos segundos oigo unos golpes en la puerta, que raro, es bastante temprano aún. Todavía en pijama y descalzo me acerco a la puerta, abriéndola y encontrándome con alguien.

 

Un niño de no más de 12 años, piel blanca, cabello despeinado y en puntas negro oscuro, ojos grandes color ámbar, algo felinos, y una carita bastante inocente a mí parecer, llevaba puesto una camiseta gris con el dibujo de un gatito marrón, unos shorts algo desgastados blancos, y botitas negras hasta los tobillos, lo raro, es que el pequeño traía cargados a dos gatos pequeños, y como tres estaban a sus pies. Él al verme sonríe infantilmente.

 

-          ¡Hola!- saluda, toma una de las patitas de uno de los gatos y la mueve de lado a lado.

 

-          Amm hola…amm… ¿es tu gato?- le muestro al amiguito que tengo entre brazos.

 

-          Jaja sip, ven gatito- deja los dos felinos en el suelo y eleva sus manitos para coger al gato, quien al notarlo maúlla más fuerte –¿oww que pasa gatito?- el animalito al volver a ponerlo contra mi pecho se acurruca y se pone a dormir –aww jajaja creo que le agradas-

 

-          Ah si eso parece, ¿cómo te llamas?- pregunto curioso, nunca había visto a ese niño.

 

-          Oh perdón jeje, me llamo Mio, Mio Foster-

 

-          ¿Mio?-

 

-          Sip, como ¡oye eso es mío! Jajaja no es muy común-

 

-          Supongo…entonces, ¿qué hago con este gato?-

 

-          Ah pues quédatelo jeje al menos por esta mañana se ve que te tomó cariño con solo verte, mi casa está en la otra cuadra, si no te agrada o no te dejan quedártelo vienes y me lo dejas- ofrece sonriendo.

 

-          Este…bueno-

 

-          Genial, vamos pequeños- se agacha tomando a los dos gatos bebés y cargándolos –nos vemos luego Ronald- se empieza a alejar…esperen.

 

-          Oye, ¿cómo sabes mi nombre?- nunca le dije como me llamaba.

 

-          ¡Mi amiga Emma me dijo!, ¡chao!- y sale corriendo con los tres gatos siguiéndole emocionados.

 

Creo que debería llamarse Miau, bueno, al menos tengo un nuevo amiguito ahora, que me recuerda mucho a otro amiguito con parche en el ojo, aunque esté dormido, ya le preguntaré después a mis abuelos si lo puedo conservar, después de todo esta es su casa, y no, no lo voy a llamar Danny, eso sería raro…¿sería raro no?, bueno no es tan raro como la tal Emma que se cree la gran amiga de Danny y… bueno creo que no me incumbe eso, pero Danny si me importa, y mucho, le presentaré al gato otro día si me dejan quedármelo, ojalá le gusten.

 

 

 

 

 

11:07 de la mañana, mismo día, 19 de Julio del 2008

 

Acabo de dejar la tele encendida en la sala para correr hasta el pasillo, arrodillarme en el suelo y descolgar el teléfono de su base para contestar.

 

-          ¿Jerome?- pregunto al oír la voz del peli azul decir mi nombre, él empieza a hablar, diciéndome indicaciones para encontrarnos en un café del pueblo -sí, ya sé dónde está, pero… ¿hoy?-

 

-          ¡Vamos amigo!, no me digas que…….. ¿tienes una cita con Danny? Jajaja-

 

-          ¡No es eso!- sé que bromea, aunque no puedo evitar sonrojarme un poco -¿de qué quieres hablar?-

 

-          Como sea, tiene que ser en persona, si tiene una cita, solamente trae a Danny, después de todo este problema involucra a toda la clase- me levanto del suelo.

 

-          Muy bien, voy a estar allí, ¡y no tengo una cita con Danny!-

 

-          Sí y yo soy un delfín ¡AU!- y cuelga.

 

Imagino que ese quejido al final fue por Yuushin, como que ya se me hizo rutina ver y escuchar como el peli gris golpea a Jero, bueno, es algo divertido jajaja, en fin, según él nos tenemos que ver a las 5 de la tarde en el Café Malinowski que está a mitad del pueblo, si lo conozco, mi mamá me ha traído uno que otro postre de ahí a veces, solo preguntaré indicaciones exactas y normal, me pregunto de que querrá hablar Jero que necesite ser en persona, creo que pronto lo averiguaré.

 

-          ¡Anímate!- me grita Chip.

 

 

 

 

 

4:58 de la tarde, mismo día, 19 de Julio del 2008

 

Llevo cerca de una media hora siguiendo indicaciones desde que salí de mi calle, que por cierto está del lado Norte de Empher, ahora estoy a la mitad del pueblo, imagino que si sigo avanzando llegaría al Sur de Empher donde está la secundaria de chicas. No me demoré mucho en buscar el sitio, puesto que con algo de la oscuridad de la tarde la luz de las letras net del letrero de entrada brillaban más que de los otros negocios, escribiendo “Café Malinowski” en naranja rojizo. Al entrar me doy cuenta que además de café era un bar, claro que a esta hora no hay clientes adultos, por lo que está casi vació, solo unas cuantas personas en mesas separadas, en el medio hay una gran mesa de cristal con decoraciones ornamentales, el ambiente es cálido, las paredes son de ladrillo, madera para las decoraciones, y lámparas de luz amarillas.

 

Luego de mirar el sitio me quito la gorra de la cabeza al estar bajo techo y me dispongo a buscar a Jerome, “¡Ronald!” pero escucho a alguien llamarme, al voltear y buscar al fondo en una de las tantas mesas, veo a Luciano sentado “por aquí” me señala con su mano para que me siente.

 

-          ¿Luciano?- me acerco, aún me da algo de miedo ese rubio.

 

Es la primera vez que lo veo sin el uniforme escolar, lleva una camiseta crema, una chaqueta delgada café, pantalón verde y su cabello rubio peinado como siempre, yo llevo solo una camisa gris sin mangas, pantalón oliva y zapatillas rojas, y mi gorra claro, más que importarme lo que llevo puesto, me importa a que nos llamaron aquí.

 

-          Jerome te llamó aquí ¿verdad?- me dice serio.

 

-          Umm…- me rasco la cabeza, algo nervioso.

 

-          Toma asiento- me señala con su mano la silla en frente suyo en la mesa.

 

-          ¿También te llamó aquí?- pregunto al sentarme y colocar mi gorra a un lado, el rubio baja su taza de café y me mira, suspirando.

 

-          Sí, sólo porque dijo “involucra a toda la clase”, de otra manera, no iría a ningún lado si me invitara-

 

-          Ah…y Brandon?-

 

-          Tenía algo que hacer, no pudo venir-

 

-          Ok-

 

-          …Jerome me puso al corriente de lo que sucedió hace 18 años, y de tu hermano también-

 

-          Oh…- no sé qué decir, Luciano aunque sé que es bueno en proteger la clase, no puedo dejar de sentir que tiene algo contra mí.

 

-          Bienvenidos-

 

Escucho que nos dicen, o más bien a mí, Luciano ya debió haber estado aquí hace un buen rato. La mesera se nos acerca, su cabello era marrón claro largo y ondulado, vistiendo camisa blanca, pantalón negro, tacones oscuros, chaleco rojo y corbata a rayas cafés y cremas sosteniendo una bandeja con un vaso con cubos de hielo, sin embargo, ella no se ve muy feliz, esperen…la recuerdo…es la chica que vi en la escuela hace tiempo…luego de que me interrogaron acerca de la muerte de Suzie, ella venía detrás del profesor King.

 

-          ¿Y este?- me mira con mala cara, con la misa con la que me miró hace como un mes.

 

-          Un amigo-

 

-          Mmm…ok…la otra tomará tu orden, yo tomaré mi descanso- deja la bandeja en otra mesa y se quita la corbata sosteniéndola en la mano mientras se aleja y desaparece por una puerta detrás del bar.

 

-          Ah, lamento eso, no entiendo por qué la contrataron- habla el rubio.

 

-          ¿Quién es?-

 

-          ¿Por qué preguntas?-

 

-          Me pareció haberla visto antes, en la escuela con el profesor Kingsley-

 

-          Ah…se llama Madelyn…es la sobrina del señor Kingsley- abro los ojos, volviendo a ver por la puerta por la que se fue, así que su nombre completo es…

 

-          ¿Madelyn Jewels?- Luciano asiente.

 

-           Trabaja aquí como mesera, no hace un muy buen trabajo, su tío…antes de…bueno, tú sabes, le ayudaba a prepararse para los exámenes de la universidad, por eso a veces va a la escuela en horarios libres del profesor, imagínate, si antes era malhumorada por el simple hecho de su mala actitud, imagínate lo mucho peor que está ahora después de que su tío se suicidara y se quedara por su cuenta-

 

-          Ah…no tiene mucho sentido en verdad-

 

-          Intenta decírselo-

 

Los dos vemos como Madelyn sale cargando su bolso y viendo su celular distraída, saliendo del local con una cara de molestia. Unos segundos luego de eso, otra mujer sale por la misma puerta, con un rostro de haber estado discutiendo, ella tenía el cabello rojo oscuro largo, con una cola de caballo subida, y con un flequillo bien acomodado, sus ojos eran notables, pues eran violetas y distinguían de su piel blanca, llevaba el mismo uniforme de mesera, esta suspira y se acerca a nosotros, mirándome y sonriendo.

 

Mujer: ¿Es tu amigo, Luciano?- iba a responder pero le rubio se me adelanta.

 

Luciano: Sí, es mi compañero de clase, Ronald Daniels-

 

Mujer: Oh, también debes ser un amigo de Felix, gracias por siempre cuidar de mi hermanito- ¿hermano? –yo soy hermana mayor de Felix, Catherine, gusto en conocerte- vuelve a sonreír dulcemente.

 

Ronald: Oh, sí, un gusto también- ahora que me doy cuenta, ella al igual que Felix tienen los ojos violetas, en el cabello no se parecen, aunque podría ser que ambos lo tienen algo oscuro, Felix tiene el cabello gris pero también algo oscuro casi café y su hermana lo tiene rojizo, los dos tonos son algo oscuros.

 

Catherine: Felix me ha dicho mucho sobre ti, ¿qué vas a pedir?-

 

Ronald: Ah, déjame ver- digo tomando la carta buscando algo rápido, pero nuevamente, el rubio se me adelanta.

 

Luciano: Tendrá lo mismo que yo-

 

Catherine: Oh…entendido- cierra los ojos y se retira.

 

Ronald: ¿Qué pedirás?-

 

Luciano: Café-

 

Ronald: Amm no me gusta el café, es muy amargo-

 

Luciano: Bueno, el café de aquí es verdaderamente bueno, ellos usan granos de Hawaiian Kona Extra Fancy- no tengo ni idea de que será esa cosa, pero supongo que es lo que él también está bebiendo. El café no tarda en llegar a la mesa, Catherine lo toma de la bandeja y lo pone en frente mío.

 

Catherine: Gracias por esperar, por favor disfrute- ve la taza humeante con el líquido color negro, nunca me gustó el café para nada.

 

Luciano: Vamos, solo toma mi palabra, dame una oportunidad- me dice sonriendo, aunque algo siniestro.

 

Sin mucho ánimo tomo la taza, la sostengo en frente de mi boca durante unos segundos, antes de cerrar los ojos fuertemente y darle un sorbo…mmm no está mal.

 

-          Vaya, está amargo, pero también suave, está muy bueno en verdad- me digo a mí mismo volviendo a dar otro sorbo –está delicioso- Luciano ríe un poco.

 

-           Entonces, ¿no vas a volver a Sidney en Australia con todo esto de la calamidad?-

 

-           No, me sentiría como si estuviera huyendo, y no quiero dejarlos sabiendo que hay peligro- sonrío, porque es lo que honestamente pienso, no voy a huir, pero luego se me viene algo a la cabeza, cambiando mi rostro a uno preocupado -……..he empezado a preguntarme, si soy yo el que está muerto- miro a otro lado, y al ver al rubio, el me mira con amenaza.

 

-          Tal vez nunca naciste…-

 

-          …-

 

-          Tal vez hace 18 años…la calamidad se llevó la vida de tu madre…y ella no podía darte a luz…y ahora 18 años después…has vuelto a la vida como un estudiante transferido a la clase 3-

 

-          ……e…eso…eso es ridículo- miro a otro lado, con bastante miedo…pero no si no hasta que escucho la risa contenida de Luciano.

 

-          Jaja no me tomes tan en serio, es verdad que tuve en cuenta esa teoría, pero…- me extiende la mano sobre la mesa –estrecha mi mano-

 

-          …- lentamente, con algo de desconfianza, estrecho su mano, y el mantiene su rostro calmado.

 

-          Sigo teniendo la sensación de que nos hemos conocido antes…no, a menos que haya tocado tu mano antes-

 

-          ¿Eso crees?-

 

-          No puedo llamarlo una memoria visual, pero mi mano recuerda la tuya físicamente- ok, eso es un poco raro, separamos nuestras manos, Luciano observa la palma de la suya, acabo de recordar, creo que también había estrechado mi mano en el hospital hace tiempo.

 

-          Ahora que lo mencionas, también estrechaste mi mano en el hospital, ¿lo hiciste por alguna razón?- pregunto.

 

-          Hay un rumor de que los muertos tienen las manos horriblemente frías…pero creo que es mentira…si fuera tan fácil de decir…-

 

Al terminar de decir eso, oímos el “bienvenidos” de parte de Catherine, y al ver a la entrada notamos a Jerome y Felix entrar, siendo seguidos de Ayden y Antonio, y también es la primera vez que veo a esos cuatro con ropa normal. “Perdón, perdón se nos hizo tarde jaja los hice esperar” ríe el peli azul rascándose la nuca. Los cuatro se acercan a la mesa, pero al instante, Luciano se levanta de su silla, rodea la  mesa, y se sienta a mi lado.

 

Jerome: ¿Por qué hiciste eso? ¿Me odias tanto?-

 

Luciano: ¿Quieres que te diga la verdad?-

 

Jerome: No me importaría, bueno, lo dejaré pasar hoy- se acerca sentándose en frente mío y Felix frente a Luciano.

 

Ayden: Según tu aura siento que el rubio te la ha pisoteado en repetidas ocasiones-

 

Jerome: ¡Oye!-  esos dos arriman con cuidado la mesa de al lado y se sientan Ayden al lado de Felix y Antonio al de Luciano.

 

Jerome lleva puesto camiseta hawaiana naranja con flores amarillas y pantalón verde, Felix una camiseta manga corta púrpura y shorts cafés, Ayden una camiseta holgada blanca y pantalón oliva acampanado, y Antonio una camiseta roja a cuadros con líneas negras, un pantalón pegado también negro y un sombrero azul oscuro moderno con sus mechones de cabello oscuros cayendo. Al instante pregunté de qué quería hablar, pero Jerome me dijo que quería que los demás estuvieran presentes, supongo que hay más invitados a esta reunión. En lo que esperamos estuvimos hablando amenamente. Me enteré de que efectivamente como pensaba Antonio y Ayden eran novios, pero no si no hasta hace un año, también de que Jerome sigue con sus supuestos planes de llegar a salir con Elliot, todos sabíamos que eso hasta ahora solo pasaba en su imaginación, en toda la charla Luciano solo intercambiaba palabras conmigo, con Felix, Antonio o Ayden, pero no con el peli azul, bueno es cosa suya, además a mí me sigue dando algo de miedo el rubio y no me quiero meter con él, a menos que sea realmente necesario claro.

 

Al rato de estar hablando vimos llegar entrar a Yuushin, cargando su bolso de cambio de ropa, creo que es obvio que práctica algún arte marcial, pero no venía solo, a su lado estaba un chico, de su misma altura, cabello azul, ojos celestes, y piel blanca, apariencia no muy parecida a la del peli gris, pero se notaba algo de musculatura en sus brazos. “Hola chicos, ah Ronald este es Austin por cierto” me presenta al chico, al parecer los demás ya le conocían, solo estuvo un rato, me saludó se presentó y luego se despidió, supongo que como él no es de la clase 3 no puede estar aquí.

 

Yuushin: ¿De qué querías hablar?- pregunta sentándose al lado de Ayden serio.

 

Jerome: Amm bueno creo que ya esperamos bastante, Felix, diles tú-

 

Felix: Bien………..desde que existe la posibilidad de….que mi hermana podría verse envuelta en lo que está pasando con esto de la calamidad…….oh, por cierto mi hermana es…-

 

Ronald: Catherine ¿cierto?- asiente.

 

Felix: Como sea, no podía guardar silencio al respecto sabiendo que…podría morir- baja la cabeza.

 

Ian: ¿Tú le dijiste?-

 

Escuchamos la voz de alguien más, Ian estaba parado al lado de la mesa, y al parecer había escuchado todo. Su cabello seguía en el corte de una cresta de cabello negro caída hacia un lado, llevaba jeans grises, botas negras, camiseta igual negra con una calavera, un collar de cadena, guantes de cuero, y un arete en la oreja derecha de una cruz. Él se acerca y se sienta al lado de Antonio, estando los ocho ocupando dos mesas.

 

Ian: Sabes que eso es peligroso-

 

Felix: Lo sé…y pues le conté todos los detalles, Catherine también fue a Norte de Empher cuando era una escuela mixta, por lo que conocía los rumores acerca de la clase 3-

 

Jerome: Y ella nos dio una sorprendente información- habla el peli azul con una sonrisa, hasta que los ocho volteamos cuando Catherine se nos acerca.

 

Catherine: …- ella mira a su hermanito Felix, luego a Jerome, quien asiente, nos vuelve a ver –uno de nuestros clientes más recurrentes es un hombre llamado Andrew Ford-

 

 

 

Flashback

 

En la cafetería Malinowski, bar durante las noches como esa, unos cuatro adultos estaban sentados alrededor de la pequeña barra con dos meseros atendiéndoles, un hombre, que atendía a dos tipos y una mujer, y Catherine, quien le servía más bebida a otro hombre, quien se notaba algo deprimido mientras hablaban.

 

Catherine: Sabía que él iba a Norte de Empher, pero recientemente me enteré de que estaba en la clase 3 en su noveno año, junto conmigo, era un viejo compañero-

 

Tenía los ojos marrones, el cabello castaño corto, con algo de barba, de treinta y dos años, de la misma edad que Catherine, el hombre removía la bebida en el vaso y tomaba a tragos.

 

Catherine: ……me había armado de valor para decirle que había sucedido en su último año…..y él dijo:…-

 

Golpea el vaso contra la mesa, y luego pone sus manos en su rostro, hablando dolido y negando con la cabeza.

 

Andrew: La maldición de ese año no fue……….no fue mi culpa……….yo salvé a todos…¡yo los salvé!…¡yo sabía que tenía que decirles!…así que por eso…….lo dejé allí- sus ojos lucían aterrados.

 

Fin Flashback

 

 

 

Ronald: ¿Qué significa eso?- me atrevo a preguntar.

 

Catherine: Esa persona no era capaz de recordar, le he preguntado muchas veces, pero él insiste en que no sabe nada- todos nos miramos-

 

Jerome: Te llama la atención ¿verdad?- le dice a Luciano.

 

Luciano: ¿Este tipo Andrew detuvo la calamidad en 1990?, ¿y dejó una pista en alguna parte sobre como lo logró?- Jerome asiente.

 

Yuushin: Eso tiene que ser-

 

Ayden: Pero no tenemos idea de dónde puede estar esa pista-

 

Ian: Empher es pequeño, pero lo suficientemente grande para ocultar muy bien algo-

 

Jerome: Entonces, estoy pensando en que deberíamos hablar con ese hombre Andrew nosotros mismos-

 

Ronald: ¿Sabes dónde podemos encontrarlo?- pregunto con esperanza, al igual que todos.

 

Catherine: No, no sé dónde vive-

 

Ian: Mierda-

 

Ronald: Entonces…- intento pensar en algo.

 

Luciano: ¿No conoces a alguien que estaba en la clase de Andrew hace 18 años?- me pregunta.

 

Ronald: Amm bueno…mi hermano Ronnan y…-

 

Es verdad…la tía Jessica, ella fue maestra en 1990, estoy seguro de que ella fue maestra guía de Ronnan, de Andrew y de la clase 3, ella debe saber algo  sobre donde podemos encontrarle.

 

Ronald: Sí, si conozco- respondo simplemente, es que no sé si decir “mi tía Jessica” o “la señorita Jessie” ya me confunde un poco eso.

 

Luciano: Perfecto, nos informas ante cualquier cosa-

 

Ronald: Claro- supongo que después de todo, no hay más opción, Jessica tendrá que ayudarme a pesar de que me prometí a mí mismo que no le causaría más problemas, lamentablemente, debo romper esa promesa, por el bien de muchos, y de ella.

 

Fin Pov’s Ronald

 

 

A los pocos segundos Catherine tuvo que seguir atendiendo a más personas que llegaban, dejando a los ocho chicos, “entonces, ahora solo hay que…” “esperen” habla Luciano siendo interrumpido por Ian, quien hace que todos ellos guarden silencio, se queda unos segundos escuchando atentamente, algo llegaba a sus oídos, el sonido de…algo rozando contra un papel, probablemente un lápiz, y también, los mordiscos, desesperados y rápidos. Se levanta de su asiento bajo la mirada de todos, “que suce…” intenta preguntar Ronald pero es silenciado por el peli negro, Ian da vuelta al muro al lado de donde estaban, y al ver quienes estaban en la mesa contraria se enoja.

 

Ian: ¿Qué hacen ustedes aquí?- pregunta cruzándose de brazos.

 

Ronald: ¿Qué pasa?- se levanta junto con Luciano, Jerome solo se levanta de su silla y mira por arriba del muro.

 

En esa mesa se encontraban, primero, Jerry, el peli naranja algo rellenito comía su sexta rebanada de pastel, y sexta porque habían cinco platos vacíos y tres vacos en el mismo estado, al ser descubierto se asusta, pero, el segundo, era Zack, el chico tenía los cabellos negros en puntas caídas con las puntas teñidas de azul como siempre, dándole un aspecto emo, su piel seguía muy pálida y sus ojos azules y delineados, además ahora tenía las uñas pintadas de negro y tres aretes en cada oreja, su mechón rojo ya no estaba, parecía haber cambiado de estilo en eso, pero no en lo que hacía, pues aun habiendo sido descubierto, seguía escribiendo en su libro de tapa negra.

 

Jerry: Amm…ahh…nosotros…- intenta formular una excusa.

 

Luciano: ¿Qué hacen los dos aquí?- pregunta más directo y dispuesto a obtener una respuesta, Ronald estaba algo sorprendido, básicamente porque hasta ahora no había intercambiada palabra alguna con ninguno de esos dos.

 

Jerry: Este…es que me dolía el estómago, creo que por hambre y quise venir aquí porque tienen el mejor pastel y pensé que eso me calmaría y me encontré en la entrada de aquí con Zack hace un rato y pues…aquí estamos jeje…je…oww…-

 

Ian: Mmm… ¿y tú no vas a decir nada?- todos miran al chico emo, quién seguía absorto en seguir escribiendo, con un rostro algo depresivo y serio.

 

Jerome: Oigan, ¿qué hacen aquí?-

 

Yuushin: Que yo sepa Jerry viene aquí de vez en cuando- el mencionado solo sigue comiendo, con algo de desespero y nervios –pero Zack…ni siquiera lo veo en el paradero-

 

Ian: Estaba espiándonos- acusa.

 

Jerry: ¡Yo no estaba espiando!-

 

Ian: Eso es obvio, tú lo único que espías es lo que va a prepararte tu madre de lonchera-

 

Jerry: …es cierto- come medio triste.

 

Luciano: Pero Zack, tú nunca sales, nunca te vemos en otro lugar que no sea la escuela, y ese libro tuyo nunca deja tus manos- se acerca amenazante apoyando sus manos en la mesa y viendo al chico –ahora ya di, ¿nos estabas espiando?-

 

Zack: … ¿y si así es?- dice sin despegar la vista del libro y de las palabras que escribía.

 

Ian: Esta reunión es solo para los que planeamos las contramedidas, así que levántate y sal de aquí- le ordena.

 

Zack: …mmm…¿acaso está asegurado?…¿que no vamos a morir?-

 

Luciano: Estamos trabajando en eso- ve que el chico seguía escribiendo -¿Qué tienes ahí?-

 

El rubio intenta quitarle el libro al chico, pero este lo cierra rápidamente y con fuerza causando ese sonido típico sorprendiendo a todos. Eleva la vista, haciendo que notaran sus ojos azules a través de sus mechones oscuros y azules. “Ojalá que así sea” dice con voz de ultratumba, levantándose y con el libro y lápiz en su mano, camina hasta salir del local. Todos regresan la vista al que quedaba, Jerry, este se pone nervioso, sobre todo por Ian y Luciano.

 

Jerry: Yo… ¡ya me voy!- se levanta para irse, pero regresa a literalmente tragarse lo que quedaba de pastel –au…- se agarra el estómago, después ya  sale corriendo y sale del lugar.

 

Jerome: Que raro-

 

Ian y Luciano se quedan serios y pensando, además de estar enojados con esos dos, en realidad solo con Zack, tenía que esperar el peor momento para volverse más destacado en lo social, nunca se lo encontraban fuera de la escuela, y era muy extraño encontrarle ahí, Jerry, pues sabían que no tenía ni una pizca de malas intenciones, así que no se preocupaban. El resto se queda callado, Ronald no dejaba de pensar, cada vez se acercaban a la solución para detener la calamidad, pero aunque hayan descubierto algo revelador, la verdad, es que no estaban ni a la mitad del camino.

Notas finales:

Comenten si lo desean

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