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The Extra, The Class 3-3 por kpoploveever

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Notas del capitulo:

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8:53 de la mañana, 20 de Julio del 2008

 

-          ¿La detuvo?, ¿dijo que detuvo la calamidad hace 15 años?- pregunta la voz curiosa de Jessica, estaban en casa, por lo que era Jessica, no Jessie, no está por demás explicar.

 

Ambos, tía y sobrino, estaban sentados en la mesa del pequeño comedor en la cocina de la casa, ambos levantados hace un buen rato, habían acabado de desayunar junto a la madre, Nicolette, pero ella tuvo que ir a la escuela a ver unos documentos, así que aprovechando que sus abuelos seguían en su siesta y la madre no estaba para que no oyera y no se involucrara demasiado en ese asunto tan horrible, decidieron hablar del tema, sobre todo de ese chico, Andrew, Ronald le había contado ya a Jessica sobre ese chico, y de que supuestamente logró detener la calamidad. Ambos platicaban mientras tomaban algo de té.

 

-          Eso es lo que afirma, aunque aparentemente no recuerda ningún detalle… ¿recuerdas al señor Andrew?- pregunta Ronald tomando algo de azúcar para la bebida.

 

-          Por supuesto, yo dirigía el club de arte, y él era uno de los miembros- toma de su taza.

 

-          ¿Lo estaban?, ¿alguna vez te habló acerca de cómo la detuvo?-

 

-          …- baja su taza -no puedo recordar haber escuchado nada al respecto-

 

-          …fueron a un viaje escolar durante las vacaciones de verano de ese año ¿verdad?-

 

-          Sí, no parecía buena idea quedarme encerrada en casa- explica.

 

-          ¿Qué sucedió en el viaje?- mientras el cubo de azúcar que Ronald sostenía en la cuchara de su té, se disolvía, y se deformaba en el líquido caliente, destruyéndose.

 

-          Estoy segura que algo pasó- se agarra la cabeza suavemente -pero no podría decirte qué-

 

-          Ya veo…-

 

-          Ah…- suspira -no soy de ayuda alguna, lo siento-

 

-          Está bien- sonríe -no te esfuerces demasiado tratando de recordar- la mujer igualmente, sonríe alegre a su lindo sobrino, que por cierto de nuevo traía esa gorra azul colgada en el respaldar de la silla –entonces, ¿el señor Andrew también fue al viaje?-

 

-          Creo que sí…sí, sí fue-

 

-          ¿Algo respecto de él te pareció extraño?-

 

-          …no lo creo- Ronald se decepciona, no era mucha información útil, pero algo era algo, y eso contaba, además no quería hacer que su tía se esforzara tanto recordando un evento que obviamente no fue para nada agradable, toma su taza de té.

 

-          Supongo que lo único que podemos hacer es preguntarle- dice resignado, hasta que escucha y nota como la tía se levanta de su asiento decidida y sonriente.

 

-          Bien, le preguntaré a Andrew de tu parte, cuando vayas a hablar con él yo te acompañaré, de cualquier modo imagino que necesitarán a alguien que sepa conducir ¿cierto?-

 

-          Jajaja supongo-

 

 

 

 

 

 

 

 

10:34 de la tarde, 21 de Julio del 2008

 

Un día lunes, una tortura total para todos los alumnos de la escuela de Norte y Sur de Empher, pero nos concentramos en la Norte, y en los estudiantes de la clase 3, aún después de las terribles muertes de dos de sus compañeros y del suicidio de su profesor, la verdad nadie tenía ni una pizca de ánimos de volver a ese lugar que ahora traía muy malos recuerdos. Sin embargo a pesar de esto, los 34 estudiantes pertenecientes a la clase estaban de vuelta en otro día más de estudio, pero no podían quitarse ese miedo, que tal vez sería la última vez que saldrían de sus casas y que le dirían un adiós y un te quiero a sus padres o seres queridos.

 

 

Era la hora de inicio del primer receso, 15 minutos que a muchos se les hacían muy cortos, pero había que conformarse. Esta vez Ronald y compañía no estaban en la azotea, habían decidido que debían acostumbrar a Danny a estar en otros lugares menos solitarios, era cierto que ahí arriba era muy tranquilo, espacioso y con bella vista, pero no hacía daño estar abajo por una vez. Todos estaban sentados en el césped de uno de los jardines  del patio de la escuela, Ronald llevaba su gorra azul como era costumbre, a su lado Danny, tocando el césped de manera curiosa, siendo acompañados de Yuushin, Jerome, Felix, Ayden, Antonio y Luciano.

 

Jerome: No logro comprender porque aún después de todo lo que ha pasado todos seguimos asistiendo a clases- menciona viendo a Keith y Sunny caminando, a Taylor con Emmet sentados en una banca y Gibson con Oliver comiendo en el césped del otro jardín.

 

Ayden: Bueno, faltar a clases no es la solución más discreta- Antonio asiente.

 

Luciano: Es algo obvio, como explicaríamos a nuestros padres el que queramos faltar a clases, si les contamos sobre la calamidad sería muy peligroso para todos, no se pueden romper las reglas- habla el rubio, este permanecía recostado de pie contra un árbol, Brandon se había ido a hablar con Jeffrey, pues este último estaba muy deprimido y necesitaba de alguien.

 

Yuushin: Si no fuera porque algunos aquí me importan mucho como para abandonarlos, ya hubiera huido de aquí hace tiempo-

 

Ronald: Mmm solo tendremos que esperar hasta las vacaciones en agosto, ese viaje escolar quizás nos dé una respuesta para detener esto-

 

Luciano: Antes tendremos que hablar con el tal Andrew-

 

Antonio: “¿Pero y si no funciona?”- se ponen a pensar, Jerome suspira.

 

Jerome: Supongo que optaremos por encerrarnos hasta que acabe el año-

 

Ronald: Ah es verdad, la calamidad, solo hace que mueran personas hasta el fin del año ¿cierto?-

 

Luciano: Si, desgraciadamente, eso no quiere decir que solo dure hasta diciembre- habla con rostro molesto –con fin del año, se refieren al fin del año escolar, lo que significa que si ese método de ir al viaje de estudio no funciona, la calamidad continuará hasta las graduaciones, o sea, hasta Marzo, del próximo año- el de cabellos marrones se sorprende, eso era mucho tiempo.

 

Felix: Espero que funcione…- entristece, puesto que había expuesto a su hermana al peligro al contarle, pero era la única opción que tenían de saber más sobre como detener las muertes.

 

Yuushin: En fin, todavía me preocupa Zack, el chico obvio nos estaba espiando-

 

Antonio: “¿Alguno alguna vez ha visto o leído lo que escribe en ese libro que siempre trae?”-

 

Ayden: Es verdad, nadie ha visto lo que tiene ahí escrito, su aura siempre demuestra pena y abstinencia de socialización- exclama colocando su mano en su pecho.

 

Jerome: Como digas-

 

Luciano: Lo que ahora importa en realidad es sobrevivir…hasta agosto-

 

Todos: …-

 

Ronald: Danny…- el niño no le mira, sigue tocando el pasto con rostro serio, pero responde.

 

Danny: ¿Qué?-

 

Jerome: ¿Por qué no te notas preocupado acerca de la calamidad?- todos miran al niño de parche blanco.

 

Danny: …no sé…pero es triste…- además de que su voz sonaba neutra, no sabían qué diablos significaba eso.

 

Yuushin: ¿Okey?- dice extrañado, al regresar su vista, nota a un algo triste Ronald, con la cabeza gacha –Ronald- el mencionado eleva la vista –ya sabes que nada de esto es tú culpa-

 

Ayden: Tiene razón, tu aura expresa sabiduría y determinación ante las cosas-

 

Jerome: Si, no es tu culpa que hallan muerto cinco personas ¡AU!- golpe.

 

Yuushin: Eso por imbécil-

 

Jerome: Pero ¡AU!- patada.

 

Luciano: Y eso porque me dio la regalada gana- todos ríen un poco, menos Danny claro está.

 

Yuushin: Oigan…-

 

El peli gris habla, señalando con un movimiento de cabeza, todos miran en esa dirección, encontrándose a Jerry, quien caminaba con su brazo en su estómago y con una carita de sentirse mal, pero aun así con su otra mano sostenía una barra de chocolate que comía. Intercambian miradas, Yuushin se encuentra con los ojos del rubio, quien asiente, él lo hace igual, “¡Hey Jerry!” el peli naranja parece sorprenderse, de hecho asustándose algo al notar a Luciano viéndole, luego a Yuushin quien era el que le había llamado “ven un momento” con algo de temor, el niño algo pasadito de peso se acerca, hasta estar de pie en frente del grupo.

 

 

Jerry: Amm… ¿su…sucede algo?- pregunta tartamudeando un poco.

 

Luciano: Sí, necesitamos que nos digas, ¿que estaban asiento tú y Zack ese sábado espiándonos?- pregunta directo y totalmente en serio.

 

Jerry: No…nosotros no…no estábamos espiando…en serio…-

 

Luciano: …mira, puede que las vidas de todos estén en peligro, es un gran riesgo que alguien más que no esté conectado a la clase 3 se entere, ¿y si ese niño nos espiaba para luego contarle a alguien más y huir?- Jerry se queda callado –sabes que el próximo, podrías ser tú- Ronald se levanta acercándose.

 

Ronald: No seas tan malo- le dice al rubio, y luego dirigiéndose al más bajo con un rostro no tan severo –escucha, es muy importante el tener la situación controlada, si Zack te dijo algo, de verdad tenemos que saber-

 

Jerry: …es que en serio, yo no sé nada, solo me dolía el estómago porque tenía hambre, así que fui a la cafetería y pues me encontré con él en la entrada, le saludé, y terminamos comiendo juntos, bueno, yo comía, él en todo el rato solo estuvo escribiendo en ese libro-

 

Ronald: …está bien- Luciano intenta decir algo, pero el de cabellos marrones le detiene mirándole, Luciano se cruza de brazos algo molesto –si te duele el estómago quizás no deberías comer eso- dice refiriéndose al chocolate, pero Jerry insiste en darle mordiscos –en todo caso, mejor anda a la enfermería, mi mamá es una gran médica y puede hacer que te sientas mejor- le sonríe.

 

Jerry: …bien…gracias- se da media vuelta y se encamina hacia la enfermería.

 

El grupo se queda callado unos segundos hasta que habla el rubio.

 

Luciano: No es posible que haya sido solo una coincidencia, cuando estábamos en el café estaba casi vacío, y ellos se sentaron justo a la mesa junto a la nuestra detrás del muro, como si no quisieran que los notáramos-

 

Felix: No creo que Jerry sea capaz de hacer algo malo-

 

Yuushin: Ni yo-

 

Luciano: Igual, no pienso quitarle los ojos de encima a ambos- dice y se retira, regresando hacia el salón.

 

 

 

 

 

 

1:05 de la tarde, mismo día, 21 de Julio del 2008

 

Ronald caminaba por los pasillos de la escuela, era el inicio del segundo receso, no iba solo, era acompañado por Danny, y viceversa, Yuushin se fue a practicar al gimnasio de la escuela, Jerome fue a ver a Elliot, Ayden y Antonio con Patrick a la sala de música, Felix en el salón de arte, y Luciano se había ido con Brandon, así que esta vez, estaban solo los dos solos. Al caminar, Ronald no podía evitar notar las miradas sobre él, sobre los dos, vieron pasar a Gibson y Taylor, con Oliver y Emmet respectivamente, pero ambos les miraron con un rostro de amenaza, como diciendo “aléjate”, Ronald entendía, Luciano se lo había dicho, muchos tendría la idea de que la calamidad dio inicio por su culpa, pero por ahora, le bastaba con que él, sus amigos, y en especial, Danny, supieran que no era así, además, probablemente esos dos estarían preocupados por la seguridad de sus respectivos… “hijos”, porque lo parecían. Recostado contra una pared dieron con Matthew, quien les da un mal rostro, y luego dando media vuelta se va sin decir más, al ver a un lado Connor subía las escaleras, pero al notar a ambos, se rocía fijador en el pelo, y al subir al instante se va hacia un lado para evitarles, después vieron a Look y Luck, quienes venían hablando y riendo, como lo esperaban, Look deja de sonreír, mirando a Ronald, y luego tomando a su hermano Luck de la muñeca para volver a bajar los escalones, no querían tener nada que ver, ni con el de cabellos marrones, ni con el niño del parche en el ojo.

 

Ronald suspira pesadamente deteniéndose, y mirando por la ventana.

 

-          Creen que fue mi culpa, ¿cierto?-

 

Danny en silencio, se acerca, hasta estar al lado del chico, viendo por la ventana el paisaje, y su reflejo.

 

-          Probablemente…-

 

-          …ahh…esperaba que Luciano exagerara, pero creo que no es así-

 

-          …culparte no cambiará nada- Ronald le mira algo sorprendido por la brusquedad del comentario –puedes perder el tiempo lamentándose, o pueden aprovecharlo y buscar la forma de acabar con esto…igual…las cosas no cambiarán…solo buscando a un culpable- eleva su manito, tocando su reflejo.

 

-          Supongo…que tienes razón-

 

Internamente, el chico de cabellos marrones, y que sostenía gorra azul en la mano, desearía que las cosas cambiaran, para bien, y pronto…porque es triste cuando la gente muere.

 

 

 

 

 

 

 

2:16 de la tarde, mismo día, 21 de Julio del 2008

 

Últimas horas del periodo escolar, de nuevo, todos estaban en la clase de educación física que cubrían ambas horas, en Norte de Empher, a diferencia de otras escuelas, tenían clases de deporte dos días a la semana, en el caso del noveno grado clase 3, las tenían los lunes y martes. Todos nuevamente estaban divididos en dos grupos.

 

Matthew, Look, Yuushin, Jerome, Dimitri Marlon, Jeffrey, Trevor, Antonio, Curtis, Gibson, Brandon, Patrick, Nelson, Bobbie, y Taylor eran el grupo “A”, ellos hacían lagartijas con el entrenador observándoles, Jerome y Yuushin no tenía ningún problema, al igual que Matthew y Marlon, sin embargo Bobbie ya hace rato se había dormido en el suelo y Dimitri y Jeffrey, aún lucían muy desganados.

 

En el otro grupo, el “B”, se encontraban Luciano, Finn, Spike, Felix, Keith, Sunny, Luck, Elliot, Emmet, Oliver, Ayden, Xavier, Spike y Connor, estos solo hacían estiramientos hasta que el entrenador cambiara de grupo, aunque solo algunos hacían algo, la mayoría solo conversaba sentados en  el suelo, Keith y Sunny seguían hablando sin parar, algo preocupados, Luciano igual, pero estando solo, Ayden extrañamente estaba meditando, extraño para los que no le conocieran bien.

 

Y en la banca, nuevamente se encontraba Ronald, con el uniforme a diferencia del resto que usaba buzo, viendo a los demás ejercitarse e intentando calmarse un poco. De reojo observaba el lado vacío de la banca, donde solía estar Harley, no podía evitar sentir mucha culpa por el chico, también por Dimitri, pero en especial por Jeffrey, a quien veía deprimido, otra vez con banditas en su rostro, seguramente de algunas heridas que se había hecho como siempre, pero ahora, estaba completamente solo, sabía que no era sano aferrarse tanto a alguien que ya no vive más, Dimitri parecía ya haber superado un poco la muerte de Jimmy, igual, comprendía lo que era perder a un ser amado.

 

-          ¿Ronald?- escucha esa voz de nuevo, volteando, y encontrándose a Jerry con el buzo de deportes puesto.

 

-          Oh, hola Jerry, este… ¿estás mejor?- el peli naranja asiente.

 

-          Un poco, tú mamá fue muy linda conmigo, me dio algo para calmarme el dolor, y si lo hizo jeje- sonríe.

 

-          Me alegro-

 

-          Bueno…iré a unirme al resto- Ronald asiente, a lo que Jerry se encamina al grupo “B”.

 

Ronald no creía que el niño debiera hacer deportes con dolor de estómago, pero ni modo, ahora que veía el grupo B, notaba que Zack no estaba ahí. Mira hacia arriba, notando la silueta algo oscura contra la luz del cielo, de Danny, quien estaba en la azotea viendo el cielo, no sabía si se quedaba ahí porque seguía con eso de querer estar solo, cosa que no creía, o simplemente no le gustaba hacer deporte, ríe un poco al pensar en lo segundo, sonriendo antes de taparse un poco más los ojos con la gorra del poco sol que hacía, sin embargo al hacerlo, no nota una extraña sombra, que aparece por menos de un segundo, flotando en el cielo, oscura, sombría, sobrenatural, de una apariencia casi indetectable, pero macabra, estando encima del patio de deporte, solo siendo visible, para alguien que se encontraba en la azotea con su vista en el cielo, al notar “eso”, esa cosa, esa aparición, esa sombra, no puede evitar sentir miedo.

 

 

Pasada una media hora, el grupo B terminaba de hacer sus ejercicios, mientras lo del A podían descansar un rato, excepto Bobbie, el prácticamente había descansado toda la clase, Jerome y Yuushin luego de terminar de hablar con Brandon y Felix, se dirigen hacia Ronald, quien ya esperaba que se acercaran.

 

Jerome: Entonces…- señala con su mirada, a Jerry, quien se notaba exhausto, su condición física no era la mejor, pero, se veía mucho peor que solo por eso.

 

Yuushin: Zack no está, él sí, y pues no nos queda de otra que insistirle-

 

Jerome: Algo me dice que sabe más de lo que nos ha dicho- menciona serio.

 

Ronald: …bien…-

 

El de cabellos marrones se levanta, caminando junto a los otros dos hacia el peli naranja, quien al notarles al instante se pone de pie, nervioso.

 

Jerry: Que…- no llega a hablar porque su estómago ruge causándole algo de dolor.

 

Ronald: Escucha no te haremos nada malo, pero de verdad-

 

Jerome: Si sabes algo sobre Zack dínoslo-

 

Yuushin: La información que tenemos hasta ahora sobre la calamidad no es suficiente, y seguimos en peligro, y mientras no nos digas que tiene ese chico en su libro, no podremos estar seguros que eso evite que detengamos la calamidad-

 

Jerry: Es que…- se vuelve a sostener el estómago.

 

Ronald: ¿Estás bien?-

 

Luciano: ¿Y ya habló?- se acerca el rubio, junto con Connor y Brandon detrás suyo.

 

Connor: ¿El gordito sabe algo?- dice serio igual que Luciano, Jerry vuelve a agarrarse el estómago.

 

Yuushin: No lo estresen, por favor Jerry dinos, ¿Zack te mostró algo de su libro?- el peli naranja duda un poco, pero luego toma valor y habla soportando los retortijones.

 

Jerry: …hace una semana…me acerqué a Zack…porque le veía muy solo y siempre escribiendo en ese libro negro…y quise ayudarle a hacer amigos, pero cuando me acerqué…por accidente…-

 

Zack escribía concentrado en el libro, sentado en el césped contra el árbol, y Jerry aparece detrás suyo asustándolo y sorprendiéndole de mala manera, Jerry abre los ojos luego de reír, y ve.

 

Jerry: …por accidente…vi una de las páginas de su libro-

 

Jerry abre enormemente los ojos al ver lo que había escrito en esas hojas, y luego se espanta más al ver la cara demoniaca y enojada del chico.

 

Jerry: Me hizo jurar que no le diría…- se agarra el estómago –au…a nadie- Jerome se acerca colocando una mano en su hombro, Luciano algo cansado hace a un lado a Ronald sin ser brusco, pero tomando a Jerry de los hombros para que le viera directamente a sus ojos severos y fríos.

 

Luciano: ¡¿Qué decía en ese libro?!- pregunta llamando algo la atención sin querer.

 

Jerry: De…d…dec…decía…- tartamudea, hasta que de pronto -¡AGH!-

 

El peli naranja suelta un gemido de dolor, al sentir algo quemándole la garganta, y lo que se ve después, es como un chorro de vómito sale de su boca y mancha a Luciano, pero ese líquido no era normal, además de tener ese típico color verde, estaba coloreado de rojo intenso. “¡Agh!” sigue vomitando manchando el suelo, poco a poco, la sangre abundaba más, y coloreaban horriblemente la boca de Jerry, quien tenía los ojos rojos, la cara pálida, y no tardó en desplomarse en el suelo, colocando débilmente sus brazos sobre su estómago por el inmenso e insoportable dolor mientras de su boca seguían brotando líquidos oscuros que le estaban evitando el respirar.

 

Jerome: ¡Mierda!- junto con Yuushin se agachan para intentar ayudar al chico, Antonio y Ayden igual se acercan a tratar de ayudar.

 

Entrenador: ¡Rápido alguien llame una ambulancia!- todos estaban en shock, algunos ni querían ver la escena.

 

Sunny logra llamar a emergencias, mientras el entrenador con ayuda de otros trataban de que el niño respirara. Luciano estaba de pie, congelado en su sitio, con el líquido ensangrentado sobre su cuerpo, espantado, Brandon se le acerca para calmarle, aunque era algo casi imposible, Connor solo permanecía tapándose la boca de la impresión, igual que Keith, todos completamente aterrados.

 

Ian: Lo sabía…- Ronald se voltea al escuchar esa voz –esto es por culpa de Zack- dice enojado viendo como Jerry se quedaba sin fuerzas, y como el sonido de una ambulancia se oía aproximándose.

 

Asustado, Ronald no sabía qué hacer, otra vez sucedió, solo se quedaba observando como el peli naranja se debatía entre la vida y la muerte, al ver atrás, Danny permanecía de pie, viendo todo, con un rostro, de impresión, y de susto.

 

Danny: … ¿por qué?…- oye decir al niño.

 

La ambulancia pronto llega, los paramédicos son guiados hasta ahí por la señorita Jessie y la enfermera Nicolette, viendo con horror a Jerry, rápidamente lo subieron a una camilla, dándole una inyección que detuvo su asfixia, pero el líquido no dejaba de salir, y no dejaba de quejarse del terrible dolor. Ordenaron que todos se retiraran de la escena obligatoriamente, Jessie y Jonathan, quien había llegado también, se hicieron cargo de esto, mientras Nicolette al ser médica fue en la ambulancia como apoyo.

 

La calamidad, acababa de tomar a alguien más.

 

Brandon abrazaba a Luciano mientras caminaban, con Ronald y Danny detrás, pero sus caminos se ven interrumpidos, al aparecer Zack en frente de los cuatro, dedicando una mirada más que acusadora, hacia el rubio.

 

Zack: …es tú culpa…- Luciano abre los ojos, aprieta los dientes, no sabía cómo responder a eso –por tú culpa-

 

Brandon: ¡Basta!- interrumpe el pelirrojo, Luciano colocó su mano en su rostro, frustrado –él no tiene culpa de nada, nadie la tiene- enfrenta al chico, que aunque era más bajo, no se intimidó ante el pelirrojo.

 

Zack: …- ve a Danny, regresa la mirada a Brandon, y a Luciano –no se detendrá…sigue su curso…buen trabajo- con voz de ultratumba dice esto, se da la vuelta notablemente enojado, y se retira por el pasillo.

 

Ronald nota como Brandon intenta contener la frustración de Luciano, al no haber evitado otra muerte, “no ha muerto” dice el pelirrojo, “pero lo hará…es mi culpa” habla entre dientes, siendo acogido en los brazos de su novio, y sin que nadie se diera cuenta, dándole una mirada amenazante a Danny, para volver a cerrar los ojos, y poder tranquilizarse un poco.

 

Danny: …- se acerca a Ronald -…no trae el libro…-

 

El de cabellos marrones entiende esto, Zack esta vez, no tenía el libro negro, no lo llevaba entre manos, no lo tenía consigo, era muy extraño. “¿Y ahora qué?” pregunta, sin saber que hacer ahora, “…pedir que no muera” dice el peli negro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

8:54 de la noche, mismo día, 21 de Julio del 2008

 

-          Ah, así que era compañero de tú hermano, y alumno de tu tía-

 

Dice la voz de Danny, viendo el muñeco que reflejaba su mismo cuerpo y rostro, en el ataúd de madera en el sótano de la tienda y estudio de muñecas, mientras le daba la espalda a Ronald quien hace poco había llegado. El de cabellos marrones asiente.

 

-          Sí, se llama Andrew, e iremos a verlo en cuando empiecen las vacaciones, más vale detener esto pronto…Jerry está muerto…y las cosas se pondrán peor- menciona con pena.

 

-          …-

 

-          ¿Quieres ir a ver al tal Andrew con nosotros?- Danny cierra los ojos, más bien el ojo, negando suavemente con la cabeza, Ronald no sabía que decir, solo observa el muñeco –de verdad eres el modelo de esa muñeca ¿no?, dijiste que sólo la mitad, pero es igual a ti-

 

-          Esta chica…es el hijo que dio a luz hace 12 años-

 

-          ¿Tu hermano?-

 

-          Pero estaba muerto- Danny se acerca, pasando su manito por el ojo de vidrio del muñeco –ella hizo esta muñeca basada en el hijo que nunca tuvo la oportunidad de vivir, así que sólo mitad de mí, no menos- con “ella” se refería a Daisha, acaricia el cabello negro.

 

-          ¿Te refieres…al que fuiste a visitar en el hospital?- Danny niega.

 

-          Él era mi hermano real, de sangre, y de espíritu, pero…ese hijo muerto…la devastó…tanto que terminó por adoptarme…separándome de mi hermano…y luego apenas dándose cuenta de mi presencia en su vida, ocasionalmente, me veía a escondidas con él, ya que ella no me permitía acercarme, soy solo otra más de sus muñecas, y este, es más hijo para ella, de lo que yo lo soy- Ronald siente una enorme pena por el niño.

 

-          Ah…lo sien…-

 

-          En realidad, tengo que ir a un lugar mañana- voltea a verle de reojo.

 

-          ¿A dónde?-

 

-          Mis padres quieren que vaya con ellos a su casa de verano, no podía decirles que no-

 

-          ¿Es fuera de Empher?-

 

-          Sí-

 

-          ¿Así que saldrás de la ciudad?-

 

-          Solo iré una semana, estaré de vuelta para el viaje escolar-

 

-          Ya veo…- internamente, estaba más tranquilo, sabiendo que Danny saldría de Empher, eso significaba que la calamidad no podría atraparle. El niño deja de ver el muñeco, mirando a otro lado con la cabeza gacha.

 

-          Oye, ¿has encontrado esa imagen fantasma que tu madre dejó en la casa de tus padres?- pregunta dándole la espalda.

 

-          No, aún no-

 

-          …si la encuentras, ¿me la mostrarías?-

 

-          Claro- el niño se da vuelta de golpe, caminando hacia Ronald quien retrocede un poco, Danny le extiende un papel al rostro, diciendo.

 

-          Si surge algo, usa este número- Ronald lo toma.

 

-          ¿Esto es un número de teléfono? ¿para un celular?-

 

-          Sí- voltea viendo a otro lado.

 

-          Habías dicho que odiabas esos aparatos-

 

-          En serio los odio, estar conectado a la gente todo el tiempo por las ondas electromagnéticas, me desagrada-

 

-          ¿Entonces por qué tienes uno?-

 

-          Ella me hace llevarlo- dice resignado –afirma sentirse incómoda a veces cuando no lo tengo-

 

-          Está bien- mira el número.

 

-          Por cierto…- vuelve a llamar su atención.

 

-          Ah, ¿sí?-

 

-          Dijiste que te preguntabas…si tú eras el muerto-

 

-          …sí- asiente, mirando al suelo.

 

-          ¿Tus sospechas se han ido?-

 

-          Sí- afirma, volteando.

 

Danny sabía que esa respuesta no era cierta, para nada, lo sabía. De un momento a otro se da la vuelta y corre por entre los anaqueles, Ronald intenta seguirle, solo viendo como las cortinas se movían y el sonido de los pasos que pronto desaparecen, detrás del ataúd del muñeco. Ronald se acerca confundido.

 

-          ¿Eh?-

 

-          Los nuevos muñecos se ponen aquí- escucha la voz del niño-

 

Moviendo las cortinas moradas a un lado, mira lo que hay dentro, abriendo los ojos, otro ataúd, sin tapa, y recostado, estaba otro muñeco, copia exacta de Danny, el mismo cabello, misma ropa, misma piel pálida, misma presencia misteriosa, pero este no tenía los ojos abiertos, los tenía sellados, y sin ese parche blanco. El de cabellos marrones se acerca, casi juntando sus frentes, pero al estar a pocos centímetros, sumergido en la oscuridad, los párpados se separan, mostrando el ojo avellana derecho, y el ojo de vidrio verde falso, mirándole, separándose solo unos milímetros por el susto. La vista del niño, estaba clavada en él, como congelado, concentrado en verle, su ojo verde, extrañamente, parecía tener un extraño brillo, y al mismo tiempo, una oscuridad. Y finalmente, dice…

 

“No te preocupes………….no eres tú……………..tú no eres el que está muerto”

 

Ronald no sabía por qué……pero lo creía.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

11:56 de la noche, mismo día, 21 de Julio del 2008

 

La habitación era oscura, sombría, gris, tétrica, con la luz de la luna de la noche a penas iluminando tenuemente el interior, las paredes eran de un color oscuro, casi negro, sucias, rasgadas, con partes rotas que revelaban la madera sucia detrás, con algunos escritos en esta, hechos con pintura roja al parecer, las únicas ventanas estaban con rajaduras y con algunos vidrios rotos, telarañas en cada esquina, el piso de madera lleno de polvo, con tablones levantados y clavos oxidados, el cuarto era un completo desastre, sin embargo, había una cama, simple, un mueble pintado de marrón a un lado, cajas amontonadas, discos en un estante, papeles con dibujos, todos a carbón y todos expresando un profundo dolor y depresión, el foco de la luz era inexistente. A pesar de esto, no era un lugar cualquiera, era un cuarto, una recámara, imposible de creer que lo que se ha descrito pueda ser el lugar de descanso de alguien, pero tristemente así era.

 

-          ¡Vuelve aquí en este instante!- grita la voz de una mujer.

 

-          ¡Baja ahora mocoso!- grita esta vez la voz de un hombre.

 

Siendo seguido del ruido de los pasos apresurados de un cuerpo más pequeño, que abre la puerta de ese cuarto, y luego la cierra de un portazo, poniéndole el seguro rápidamente, antes de sentir el golpe contra la puerta. “¡Abre la maldita puerta!” grita enojada la voz masculina, escuchándose y sintiéndose los golpes contra la misma. Solo duraron unos minutos, en los que el chico, Zack, solo estaba sentado contra la puerta esperando a que los impactos cesaran, “¡cuando salgas de ahí vas a ver!” solo escucha eso y suelta un suspiro.

 

Zack toma su mochila que traía cargada, la abre rápidamente, sacando libros y lanzándolos hacia cualquier parte mientras buscaba, luego de lanzar unas cosas más, encuentra lo que quería, una cajetilla, de cigarros. Toma uno entre sus dedos, lanzando la caja a otro lado, abre otro bolsillo de la mochila, y esta vez saca un encendedor, se pone el cigarro entre los labios, y lo enciende, empezando a fumar como si fuera lo más normal para él, y lo era, emocionalmente, estaba lejos de la palabra “bien”.

 

Luego de inhalar y expulsar el humo dañino de sus pulmones, se baja la manga de su brazo izquierdo, revelando su piel con bastantes cortes, muchos recientes, otros cicatrices producto del pasado, crudamente toma el cigarro con su mano derecha, y con la punta ardiendo, la presiona contra su piel, apretando los dientes por el dolor, pero sintiendo un placer enfermo al quedar la marca, y una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

 

No esperaría más, todo acabó, no había escape, no había salida, se repetía esto en su mente desubicada, con esa idea en su cabeza, se levanta hasta el mueble junto a la pared, de un golpe tira los discos y materiales de estudio que nunca usaba, al caer al suelo, también son acompañados del ruido de algo metálico caer, se agacha recogiéndolo, una cuchilla, por su apariencia oxidada y con manchas de sangre seca, ya había sido usada, muchas veces.

 

Ríe, débilmente, antes de que su cara tomara una totalmente depresiva, una lágrima se escapa de su ojo, de manera brusca arranca una hoja de un cuaderno, tomando un lápiz empieza a escribir rápidamente, para al acabar ir hacia la pared junto a la ventana y con fuerza clavar la hoja con el lápiz a la pared. Pasa sus manos por su rostro demacrado, aún con cuchilla en mano, la luz de la luna que entraba por la ventana iluminaba una sección del cuarto, junto a la pared, no espera.

 

Camina tambaleándose hasta ahí, se sienta contra el muro, quitándose la chaqueta de la escuela, teniendo los brazos libres y a su vista, tomando el objeto filoso con su mano derecha, eleva el izquierdo, y empieza, realizando varios cortes, profundos, cortando carne, derramando sangre que pasaban de caer de gotas a hilos, y luego a chorros de tinte rojo, no se detenía, los cortes juntos, hechos rápidamente y con gran fuerza atravesando la piel, al acabar, toma la cuchilla con la otra mano, y repite el proceso en su otro brazo.

 

Los gemidos de dolor se oían, pero a duras penas, el chico se contenía, pronto sus brazos terminan como carne siendo picada, enteramente rojos y sangrantes, no parecían parte de su cuerpo, era grotesco, el chico se pone de pie, con la vista borrosa, y las ganas de desmayarse, eleva sus brazos, y los choca contra la pared, emitiendo gruñidos de dolor y desesperación, y literalmente, escribe, todos los escritos que habían en ese cuarto en las paredes, no eran hechos con pintura, eran hechos, con sangre, de Zack.

 

Termina, con la respiración entrecortada, cae de rodillas, con sus últimas fuerzas se sienta contra la pared, su pecho subía y bajaba, y amenazaba con detenerse, tenía la cabeza caída, tenía miedo, pero no de estar a punto de morir, sino, de esa calamidad, ya no, ya no le perseguiría, no sabía, que acababa de cumplir con otra muerte más de la lista, pero ya nada le importaba, ya nada.

 

Se empieza a ir, los segundos pasan y la vida se le iba, eleva la vista, cuando ve, en frente suyo, la silueta de algo, oscura, sombría, flotando, y viéndole, una presencia, pero Zack no se espanta, sonríe, y dice…

 

 

 

-          …ya no me puedes atrapar jaja….…ja…….…ya no…..…ya………….no……-

 

 

 

 

 

Y su cabeza cae, colgando de su cuerpo, muriendo, exactamente, a las 12:00 de la madrugada, del 22 de Julio del 2008.

Notas finales:

Jerry Peeks (Q.E.P.D) (21 de Julio del 2008)
Zack Bell (Q.E.P.D) (22 de Julio del 2008)

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