Y repentinamente, una inmensa y fuerte corriente de viento los golpea, haciéndoles cerrar los ojos y apretar los dientes, sus cabellos volaban con el aire, aunque Danny, se mantenía inmóvil. La sombrilla se tambaleaba por el aire, y con el grupo, justo la pelota fue golpeada hacia arriba, y con el viento, terminó siendo llevada hacia mar adentro, no muy lejos, pero si a una gran distancia.
Xavier: Perfecto-
Jerome: Tonto viento-
Ian: Cállense- Marlon se adelanta corriendo al agua.
Marlon: ¡Yo iré por ella!, ¡al fin y al cabo no tengo el cuerpo de un renacuajo como ustedes!- se burla entrando al agua.
Gibson: Escuché que Marlon fue arrollado por un bote-
Taylor: ¡Entonces es una mentira que la gente no va a morir si dejan Empher!-
Oliver: Entonces, ¿no podremos huir?-
Emmet: ¿Qué debemos hacer?-
Jerome: ¡AH MIERDA!- grita corriendo a meterse al agua.
Ian: ¡Por un carajo, rápido!- exclama también metiéndose.
Ronald no se queda atrás, Brandon le sigue, incluso Andrew se quita el saco y camiseta quitándose los zapatos para entrar en rescate del chico, del que por cierto, ahora si podían ver, podía ver su cabeza y espalda flotar sobre el agua, siendo zarandeado por las olas.
Luck: Oye, ¿debemos hacer el viaje escolar?-
Look: ¡De ninguna manera!-
Una lancha venía a toda velocidad desde detrás de la formación de rocas, el motor a toda potencia, las hélices girando rápidamente, cortando el agua dejando rastros blancos, el conductor al notar la pelota de playa flotar a la deriva, dirige el bote hacia un lado, sin saber, que ahí estaba Marlon. Se oye un golpe.
Patrick: No tiene sentido ir en un viaje de estudios de verano, cuando “eso” sucede-
El rostro del chico de cabello naranja corto, ojos verdes, y piel…extremadamente pálida, con la vista perdida bajo el agua, es cubierto por tinte rojo, antes de que la hélice que giraba a extrema velocidad, lo succionara.
Connor: Es más seguro permanecer en casa encerrados-
Jeffrey: Tal vez… ¿por qué nos debe suceder esto?-
Todos veían el agua que salía de la parte de atrás del bote, que era coloreada de rojo, Ronald abre los ojos espantado, las hélices del motor del bote, terminan expulsando el cuerpo destrozado y mutilado de Marlon al aire.
Sunny: Es injusto-
Keith: Sí-
El bote se detiene, el conductor sale a la parte de atrás, solo para ver como el cuerpo de Marlon, su cabeza apuntaba al lado equivocado, su cuello era literalmente un nudo de piel, su brazo derecho estaba cubierto de sangre, la mitad de su abdomen abierto, su otro brazo como si lo hubieran metido en un abre latas, y ambas piernas dobladas irregularmente y con cortes largos ensangrentados, cayendo al agua de golpe seco muerto.
Felix y Jessica tenían las manos en sus bocas, Xavier y compañía tenían las bocas abiertas como los ojos, Connor tenía las manos en su cabeza, hasta Matthew tenía los ojos abiertos, Ian soltó una lágrima traicionera, a diferencia de Elliot que lloraba siendo consolado por Antonio y Ayden.
El cuerpo de Marlon flotaba en el agua, y cruelmente, su mano emerge, a varios metros de su cabeza, su brazo ya no era parte de su cuerpo, o en realidad…de la bolsa de carne y sangre que se derramaba. Luciano, en una palabra, espantado.
???: Si tan sólo el estudiante transferido no hubiera hablado con Danny…-
Ronald seguía en el agua, otra vez había sucedido.
- Pero yo…-
- Yo los protegí………………- dos lágrimas salen de sus ojos –………..lo dejé para ellos………en el aula- revela finalmente.
Ronald lo tenía, esa pista, estaba en el aula…de la clase 3.
4:37 de la tarde, 5 de Agosto del 2008
La cigarra, oscura, grande, esquelética, se posaba de lado en el tronco solitario de aquel árbol, la sombra causada por las hojas le cubrían, aprovechando el hecho de que las aves que antes anidaban ahí, o que venían a comer en esas frondosidades, ya no llegaban más, tampoco otros insectos se podían apreciar, la cigarra de color negro sombrío se quedaba quita, solo con la brisa casi mínima golpeando su cuerpo pequeño y grande a la vez, sus diminutos ojos, gigantes comparados a su cuerpo, observaban el ambiente, sus alas semejantes al papel de cristal descansaban cerradas, pegando sus seis patas de palo a la madera, esperando el momento de partir a seguir con el trabajo. Curiosamente, en ese lugar, no habitaban cigarras de aquel color. Cantaba, alegre.
El agua del río de Empher corría silenciosa, oyéndose desde el puente, donde al lado, estaban Jonathan y la señorita Jessica, el primero con un traje negro completo, y sus cabellos blancos largos atados en una pequeña cola detrás de la cabeza, en cambio la mujer, llevaba un saco y falda, pantis, y tacones, todo negro también. Detrás de ellos tenían a Ronald y Danny, en frente, Luciano, Brandon e Ian, los cinco usaban el uniforme escolar de Norte de Empher, creían que debían hacerlo para el funeral que acababan de presenciar hace una media hora en ese día Martes, donde le dieron el adiós a su compañero perdido más reciente.
Jessica: Tengan mucho cuidado- ordena la mujer a los tres chicos que tomarían un camino distinto.
Luciano: Sí- responde.
El rubio pasa su brazo por la espalda de Ian, quien se notaba bastante triste por su amigo, colocando la mano en su hombro, Brandon también pone una mano en el hombro del chico peli negro, antes de darse la vuelta los tres para irse a casa, el pelirrojo toma la delantera con las manos en los bolsillos y mirada en frente, mientras que Luciano, le hecha un último vistazo a cierto niño de cabellos negros, y parche en el ojo. La mirada del rubio era molesta, furiosa, Danny se mantuvo neutral, hasta que tanto Luciano como Ian emprendieron su camino.
Los otros cuatro continuaron por el puente, los dos menores iban atrás en completo silencio, Ronald lucía notablemente más afectado por la muerte de Marlon que Danny, este último, no parecía estar muy tan triste como debería.
Jonathan: ¿Cómo se veía Marlon en estos días?- pregunta de repente el hombre, Ronald piensa.
Ronald: Tenía problemas para viajar en auto, y vomitaba mucho- dice cerrando los ojos por lo desagradable que era recordarlo.
Jonathan: ¿Algo más?- vuelve a abrir los ojos, colocando su mano en su mentón.
Ronald: Bueno…-
Danny: No podía nadar en línea recta- menciona el pequeño, era cierto, recordaban que antes de que vieran a Marlon flotando en el agua, su nado era irregular, de lado a lado.
Jonathan: Ya veo…- dice deteniéndose junto con la mujer, volteando –tal vez eso es lo que pasó- les dice a ambos.
Ronald: ¿Qué quieres decir?- pregunta deteniéndose junto con Danny, el bibliotecario y la profesora se miran, antes de regresar la mirada al de cabellos marrones.
Jonathan: Hablé con un detective de policía de la ciudad sobre lo que pasó- se rasca la cabeza cerrando los ojos –y él sospechaba……..que Marlon pudo haber muerto antes de que el bote lo golpeara- esta vez, incluso Danny se sorprende, el hombre continua su explicación con ojos serios, Jessica solo miraba triste a un lado –la condición de su cabeza cuando murió era incoherente en el momento de su colisión con el barco, la hernia causada por una contusión cerebral ya había progresado de manera significativa- explica señalando su propia cabeza.
Ronald: ¿Se refiere a que fue antes de ir a la playa?- el hombre asiente.
Jonathan: De acuerdo con su familia, escucharon un fuerte ruido en la escalera por la mañana- cierra los ojos –cuando fueron a ver…solo vieron a Marlon corriendo por la puerta y cerrándola antes de subirse al auto de la familia Rivers- la mirada de Jessica seguía siendo triste –entonces él se golpeó en la cabeza, probablemente eso causo la hernia-
Ronald: Entonces, ¿la causa de su muerte tuvo lugar en Empher?- ahora tenía sentido.
Jonathan: Es una suposición, cuando salió de Empher con la cabeza en esas condiciones…su muerte estaba asegurada-
4:46 de la tarde, mismo día, 5 de Agosto del 2008
Ronald y Danny hace unos minutos que se habían separado de Jonathan y Jessica, como eran vacaciones pero los mayores aún trabajaban, al igual que su madre quien apenas terminó la ceremonia se fue corriendo a la escuela a seguir con sus deberes, así que sus padres no los esperarían en casa, decidieron volver a ese parque infantil de la última vez, solo que ahora estaba iluminado por el sol de la tarde. Danny permanecía inmóvil sentado en uno de los columpios, con sus manitos sosteniendo las cadenas que los hacían colgar, sus piernas estaban dobladas, era pequeño, pero no tanto como los niños que solían jugar ahí que llegaban a tener sus piernas colgando, Ronald en cambio estaba sentado en una de las barras de metal, con la cabeza gacha intentando formular las cosas que habían pasado, y de repente, algo le viene a la mente.
Ronald: Oye, Danny…-
Danny: ¿Sí?- le mira curioso, pero el de cabellos marrones le mira…y luego cierra los ojos retirando la vista.
Ronald: Nada- mira al cielo –lo diré después de salir de dudas- Danny imitando al chico, mira al firmamento también.
Danny: Muy bien…- ambos miran hacia la infinidad pintada de azul -¿sabes algo de la foto de la clase de hace 36 años?-
Ronald: Aún no-
9:30 de la noche, mismo día, 5 de Agosto del 2008
Pov’s Ronald
Las cosas no podrían ir peor, grandioso, creo que no debí decir algo así, como sea. No puedo creer que Marlon haya muerto en el único día que parecía ser seguro, y en el que pudimos relajarnos al menos por un rato. Supongo, que luego de lo que dijo Jonathan, significa que el huir de Empher evitara que la calamidad nos alcance, podría ahora mismo armar cualquier excusa para irnos de aquí y regresar a Sidney, si mi mamá o abuelos no quieren dejar esta ciudad, pues técnicamente si yo me voy estarían a salvo ya que no tendrían ninguna conexión con la clase 3, sin embargo no puedo abandonar a mis compañeros así, no es que me crea la gran cosa o la solución como para decir que sin mí ellos están perdidos, sino que yo ya soy parte de la clase 3, y a diferencia de otros que seguramente planean irse pronto, yo no soy cobarde, claro que cuando te enfrentas a la muerte puede que el huir no sea tan mala idea, pero estoy seguro que muchos no pueden irse, ya sea por cuestiones económicas, porque no tienen a dónde ir, o por el hecho de que si dicen algo sobre la calamidad a sus padres o personas que podrían sacarlos de este lugar, estarían en grave peligro al romper las reglas, eso es lo que entendí de todas las explicaciones hasta ahora, lo único que digo es que yo me quedo, con todos los que están atrapados conmigo en esta calamidad, sea como sea estoy tan dispuesto como los demás a detenerla, estoy seguro que Danny también, según me ha contado, no creo que Daisha le saque de aquí, de todas formas no es del tipo de chicos que huyen, sé que se quedará también.
Bueno, en estos momentos estoy en mi cuarto viendo el techo, quizás debí pedir que instalaran una televisión aquí, pero sería abusar de la bienvenida de mis abuelos, igual no veo mucho de esa cosa. Hace como una hora que regresé a casa, mi mamá ya había regresado pero estaba dormida, preferí no molestarla, Chip también descansaba, un gran milagro por cierto, es extraño, nada comparado con todo lo que está pasando. Según Andrew, dejó una pista, no sabemos que es, pero lo que sí sabemos o al menos yo, es que la escondió en el aula de la clase 3-3, pero ese edificio en el que estudiamos se ve bastante nuevo, tanto Andrew, como mi hermano, no creo que hayan pasado el noveno grado o los anteriores en las mismas instalaciones…ahora que lo pienso, el edificio en el que está el salón de arte y la biblioteca, es más viejo, y está separado del principal, me dijeron que solo tenía una planta en funcionamiento, pero no soy ciego, tiene tres pisos, tal vez sea ahí, le preguntaré a Jerome y Felix después, sé que Luciano es líder de contramedidas pero no sería buena idea contarle hasta tenerlo asegurado, además Dimitri e Ian están afectados por las muertes de Jimmy y Marlon respectivamente, no quiero meterlos en más por ahora.
Me sobresalto de improvisto al oír el timbre de mi celular, me levanto rápido sentándome en la silla de mi escritorio y contestando la llamada, que por cierto es un número desconocido.
- ¿Hola?-
- ¿Ronald?- es Jonathan, verdad que hasta ahora no le he preguntado su número de teléfono, que tonto.
- Ah, buenas señor-
- Deja de lado las formalidades Ronald, no estamos en la escuela- me dice con voz calmada.
- Lo siento-
- No te preocupes…como sea, escucha, necesito que mañana mismo vengas a la escuela-
- ¿Qué?, ¿para qué?-
- Es algo difícil de explicar, necesitamos hablarlo cara a cara, ¿de acuerdo?- no me queda de otra, es mejor averiguar cuanto más sea posible.
- Claro, ¿a qué hora?-
- Siete de la mañana, a esa hora empieza a trabajar, tú madre podrá traerte tenemos el mismo horario-
- Bien…amm… ¿alguien más irá?-
- Nos vemos mañana- y se corta la llamada.
Despego el objeto de mi oído, viendo efectivamente que ya se había cortado, no fue muy largo como esperaba que fuera de parte del bibliotecario, mañana lo averiguaré, pero me pregunto ¿por qué solo me pidió a mí que fuera?, digo, Luciano, Dimitri e Ian son los más indicados para discutir si se trata de la calamidad, incluso Connor. Ni modo, obvio que no haré que mi mamá me lleve, ella tiene permiso de ir más tarde como ya me había dicho, la dejaré dormir su rato ganado por su esfuerzo, saldré a las seis y pues esperaré a que Jonathan llegue, no puede ser mucho. Honestamente, hay algo que es lo que más me preocupa, Danny, ahora que estamos de vuelta en Empher significa que todos estamos expuestos, cualquiera podría morir con solo salir de casa, incluyéndome, no crean que me lo estoy tomando a la ligera, imaginen que existe una enorme probabilidad que el día siguiente sea el último, para ti o para alguien a quien quieres mucho, y pues uno de esos alguien para mí es Danny. Estoy preocupado por él, y por todos, Jerome, Yuushin, Felix, Brandon, Ayden, Antonio, Keith, Sunny, y todos los demás, eso no excluye a Luciano por supuesto, puede que yo y todos en la clase no seamos amigos del alma pero son mis compañeros y han vivido muy poco aún. Espero que mañana otra pista se nos presente, porque no imagino que las personas mueran hasta el siguiente marzo. No pienso sentarme y esperar a que pase.
6:19 de la mañana, 6 de Agosto del 2008
“Ya me voy tía” digo lo más bajo que pueda para que solo la mujer mencionada me oiga sin despertar a mis abuelos o a mi madre, ella me responde con un “está bien” en el mismo tono, pero más nervioso, luego de que le dijera que saldría, me dijo un claro y rotundo no, le entendía, le daba miedo que saliera, pero no me puedo quedar encerrado hasta el ocho cuando salgamos, antes de ir es una buena idea tener más claro lo de ese viaje que detuvo la calamidad hace 18 años, quizás de eso quiera hablar Jonathan. Jessica me mantuvo como media hora diciéndome que tuviera cuidado, es decir mirar antes de cruzar la calle, ver donde piso, estar atento ante cualquier peligro o persona sospechosa, alejarme de cosas filosas o construcciones, en resumen casi todo lo que una persona mayor te diría, pero multiplicado por diez.
El sol esta vez no ha salido, todo está nubosos, llevo un pantalón café oscuro, cinturón negro, camiseta negra, y una chaqueta gris oscura con capucha para el frío mañanera que está haciendo, antes de llegar a la puerta siento unas diminutas patas en mi tobillo, al bajar la vista me encuentro con el pequeño, aquel gatito que me dio Mio. Me maúlla un par de veces para que le alzara y le acariciara un poco, fue una suerte que me permitieran conservarlo, imagino que por la situación tan triste que estamos pasando, le doy unas caricias a la cabeza del animalito de pelos negros y mancha blanca en el ojo, antes de abrir la puerta. Al salir, una corriente hace que se me erice la piel, estoy algo nervioso, pero no vale sentir algo así ahora, me coloco mi gorra azul de la suerte, y me encamino hacia la escuela.
Fin Pov’s Ronald