Las personas se amontonaban fuera de la zona restringida junto al barandal, el día era luminoso, las nubes tapaban el sol, las personas no quitaban la vista de la escena, de la horrible escena que tenían en frente. Policías y detectives colocaban números para distinguir los distintos residuos del escenario, apenas ayer había ocurrido, los bomberos al instante habían llegado el día de ayer a apagar el fuego que ocasionó la terrible explosión, fue una total suerte que la onda expansiva no haya alcanzado la gasolinera de al lado, porque habría sido una catástrofe aún más grande. Los dos cuerpos fueron recogidos, los médicos quedaron horrorizados al tener que cargar primero las piernas de una chica, y luego su torso separado, las vísceras las recogieron al igual que el cuerpo aplastado debajo del auto, ahora todo lo que quedaba era aquel vehículo quemado, las marcas de llantas, el tanque de gasolina abierto y las manchas secas de sangre que los policías enumeraban e investigaban. Entre toda la masa de personas que miraban, se distinguía un chico, de cabellos marrones, y gorra azul, que observaba con los ojos abiertos, Ronald.
Gibson: ¿Oíste del accidente?-
Taylor: ¿Cuál?-
Gibson: Dos chicas de Sur de Empher murieron en una explosión ayer-
Taylor: ¿En serio?, ¿entonces la calamidad afecta a todos?-
Gibson: No, ellas eran personas conocidas…de Xavier-
Ronald gira la cabeza, viendo que desde el otro barandal que evitaba que las personas pasaran, también se encontraba él, Xavier, con la boca abierta de la impresión, los ojos algo cristalizados, detrás del mismo aparece Trevor, quien coloca su mano en el hombro del rubio, susurrándole algo al oído, antes de que ambos se retiraran.
Finn: Que horrible, al parecer cualquiera que tenga que ver con nosotros, morirá-
Elliot: Sí, y no es todo-
Finn: ¿No?-
Lejos de ese lugar, en una de las tantas casas de Empher, una ambulancia y unas cuantas patrullas estaban estacionadas alrededor, por la puerta principal salían unos médicos llevando en una camilla un cuerpo sin vida cubierto por una sábana, siendo seguidos por aquella pareja que lloraba desconsolada por la muerte de su sobrino. Ven como los médicos suben la camilla a la parte trasera de la ambulancia, y cierran las puertas.
Look: Dos chicos murieron también en esos días-
Taylor: Creo haber oído algo de eso, fue Spike, el hijo del señor Stuart, ¿cierto?-
Gibson: Si, al parecer se ahogó en su propio cuarto con gas de cocina que se infiltró por las ventilaciones-
Look: Para empeorar las cosas su padre sigue bajo custodia por ese accidente que provocó por manejar muy rápido-
Elliot: El chico que murió en ese accidente…también era de nuestra clase-
Finn: ¿Qué?-
Madre, padre e hijo menor lloraban en frente de la tumba de su primer hijo, Curtis, los demás familiares no podían evitar estar tristes, ese chico era muy dedicado a su hermanito, y a su familia, a pesar de los problemas económicos graves que tenían, el de alguna forma se las arreglaba para conseguir algo de dinero y comprar víveres para comer, una desgracia enterarse que de regreso a casa, por culpa de ese hombre que hizo que esa camioneta impactara contra la espalda de su hijo, él murió. En ese funeral también estaban los compañeros de la clase 3, no eran todos, puesto que algunos ya no querían salir de sus casas por el miedo.
Matthew: “Eso” en verdad está pasando muy rápido, cuatro personas han muerto en tan solo tres días-
Connor: ¿Qué deberíamos hacer?-
Ronald vestía su uniforme escolar como en el funeral de Marlon, junto a él Jerome, Felix, Yuushin, Antonio y Ayden acompañaban al dolor de la familia Horton. El de cabellos marrones observa alrededor, Keith y Sunny estaban presentes, Connor y Matthew igual, Elliot, Patrick, Ian, por último, Luciano y Brandon. Ni rastro de Xavier o Trevor, creía que serían los más dolidos, pero ni siquiera tuvieron la decencia de presentarse. Varios faltaban, y los entendía, pero sin dudas no a ese rubio de cabellos parados. Y Danny…ni rastro de él.
Patrick: No lo sé…solo…escondernos-
Sunny: ¿Quedarnos en casa encerrados?-
Patrick: Es lo más seguro-
Sunny: …lo sé-
Keith: Hagamos lo que hagamos, no debemos relacionarnos con demasiadas personas, las pondríamos en peligro-
Patrick: Sí…me pregunto… ¿qué sigue ahora?-
Bobbie: …no quiero saberlo-
6:25 de la tarde, 28 de Agosto del 2008
Pov’s Ronald
Han pasado cerca de tres semanas desde la muerte de Spike, Hannah y Lilly, aunque Spike según las investigaciones dejó de vivir después de la media noche, así que técnicamente murió el ocho, como sea no quiero recordar eso. En todos estos días, no he salido de mi casa, estoy seguro que mis amigos tampoco, de hecho nadie de la clase 3 según me han contado por teléfono. Solo duermo, veo tele, hablo por el celular y juego con el gatito que tengo ahora, pero nada más, aparte de comer, Jessica no me permite salir, desde esas tragedias tan seguidas tiene miedo de que me pase algo, le hemos dicho a mi mamá que simplemente me gustaba quedarme en casa para que no sospechara, si antes estaba aburrido, ahora lo estoy cien veces más. Jessica y mamá salen al trabajo aún, solo que la primera regresa antes ahora para verificar como estoy, supuestamente también la calamidad puede afectarme en mi propia casa, ella intenta animarme y olvidar el hecho de que tengo que ocultarme, trayéndome cosas, comida, postres y demás, lo acepto amable pero lo que más quiero es salir y poder hallar una forma alternativa para acabar con todas estas tragedias, y poder ver a Danny, no lo he visto desde aquel día en el parque luego del funeral de Marlon, imagino que es el único que aún sale de casa, porque según me ha dicho su madre no lo vigila mucho, de todas manera ella no sabe de la calamidad, dudo mucho que el niño esté igual de aterrado que los demás, siempre se ve neutral.
La tía Jessica dice que solo podré volver a salir en setiembre, cuando las clases vuelvan a empezar, puesto que tendré que ir para no generar sospechas en mis padres, al igual que todos los demás, no a menos que le digan a sus padres sobre la calamidad y se arriesguen a morir, no creo que nadie se atreva, por mi parte solo mi tía sabe, también Jonathan, eso no parece afectar en nada. Algo debió pasar esos días, Marlon, sé que el falleció por el golpe que se dio en la cabeza, pero los demás, Curtis, Hannah, Lilly y Spike, no lo sé, me parece demasiada coincidencia que murieran en tres días seguidos, definitivamente algo lo provocó, no veo relación alguna entre los cuatro, o bueno…veamos.
El padre de Spike, mató indirectamente a Curtis en un accidente de carro, y Hannah y Lilly murieron en otro accidente de auto, y finalmente, los tíos de Spike lo mataron indirectamente…solo noto que mucho tuvo que ver con accidentes de vehículos, incluso Marlon, fue arrollado por un bote y también es un vehículo, pero…aish…creo que no estoy llegando a nada con esto. Esperen, Marlon no cuenta como parte de esos catastróficos tres días, y exceptuando a Spike los demás tienen relación con Xavier, ese rubio debió haber hecho algo que provoco esas muertes, ¿pero qué?
- ¿Ronald?- escucho la voz de mi madre, quien abre la puerta de mi cuarto y entra encontrándome echado en mi cama y con el gatito encima de mí.
- Hola mamá, ¿acabaste de trabajar?-
- Jeje no hijito, solo vine por unos papeles que se me olvidaron, y de paso para saludarte-
- Ah, gracias-
- Mmm…veo que sigues encerrado en tu cuarto, no quieres salir?-
- Este…no gracias mamá…prefiero quedarme aquí- intento sonar real.
- Está bien no te preocupes- eso fue más fácil de lo que creí –me agrada este amiguito- dice sentándose en mi cama y acariciando al animalito que empieza a ronronear.
- Sí, es muy lindo-
- Ese Mio si que sabe encontrar lindas mascotas, me agrada más que ese pájaro parlanchín jajaja- ríe divertida elevando al gato y besarle la nariz.
- Supongo, oye mamá… ¿Cómo está Jessica…digo, como está la señorita Jessie?-
- Ah, pues bien, creo, se le nota algo tensa en la escuela, aunque sabes que no convivo mucho con los profesores mientras esté trabajando en la enfermería y en el aula de medicina Ronald-
- Sí lo siento-
- No te disculpes- deja al animalito a un lado, y me da un beso en mi mejilla –nos vemos luego hijo, te quiero nos vemos en la noche- se despide.
- Sí mamá, también te quiero- ella me sonríe antes de salir y cerrar la puerta de mi cuarto.
Suspiro, eso de Jessica y Jessie confunde un poco, además no me gusta ocultarle cosas a mí mamá, pero es lo mejor por ahora. En fin, creo que deberé prepararme pronto para volver a clases, lo bueno es que saldré por fin de la casa, la única brisa de aire freso que he sentido ha sido las que entran por mi ventana o las puertas del pasillo junto al jardín. Debo ser sincero, tengo miedo, no podremos ir a ese viaje escolar hasta diciembre, eso quiere decir, que tendremos que literalmente sobrevivir durante Setiembre, Octubre y Noviembre, tres largos meses en los que más podrían morir, tanto Danny, como los demás, incluyéndome, estamos en grave peligro. No es una pérdida total ir en diciembre, Luciano ya nos había dicho que la calamidad dura desde el primer mes de clases, hasta el último, o sea desde Abril hasta Marzo, si logramos detener la calamidad, eso significa que estaremos a salvo por Enero, Febrero y Marzo, nos evitaríamos tres meses de desgracias, la única diferencia es que esta vez todo inició un mes después, en Mayo, se supone que empezaría en Abril, pero no fue así, me preocupa el hecho…de que haya comenzado en ese mes justo cuando yo me uní a la clase 3. Pero no…yo no soy la persona muerta…no lo soy, y tampoco es Danny, lo sé.
Me apena no haber conocido bien a Spike, bueno ya no sirve de nada lamentarse, cuando las clases inicien, tendremos mucha precaución, me aseguraré de cuidar a Danny y a los demás como pueda, Luciano y el comité de contramedidas no deberían ser los únicos, todos estamos involucrados, se supone que debemos ser un equipo, ya siete estudiantes de la clase han fallecido en estos cuatro meses de Mayo a Agosto. No me gustaría que perdiéramos a más compañeros. Ah cierto, desde que arrestaron al padre de Spike, que era el jefe de la empresa de exportación de Empher, ha habido algo de escases en la ciudad, tanto que ese festival del que me hablaron terminó por suspenderse hasta el mes de Octubre, imagino que recién empezarán a decorar la ciudad por el mes de Setiembre, al menos eso levantará algo el ánimo, pero dudo mucho que alguien quiera ir a menos que su familia quiera llevarlos, así no tendrían muchas excusa para quedarse en casa a salvo como dicen.
- ¡Anímate!, ¡Chip!, ¡anímate!- oigo decir al pájaro, justo en el momento oportuno.
Tan pronto como salga de aquí, lo primero que haré, será encontrar a Danny.
Y espero que podamos acabar con esto.
Fin Pov’s Ronald
El de cabellos marrones se acerca a la ventana de su cuarto, viendo el paisaje soleado de la tarde, la plantas danzaban con el viento, al fondo lograba apreciar las montañas que se alzaban en el horizonte colosales, como quisiera salir y no sentir el miedo de caer a los brazos de la muerte.
Brandon abrazaba protectoramente a su novio, Luciano, con rostro apaciguado y los ojos cerrados, el rubio por el contrario, solo veía por la ventana, la luz del sol, su rostro a diferencia del pelirrojo, era de seriedad, ambos permanecían sentados en la cama del segundo, Brandon se había arriesgado enormemente al salir de casa e ir a verle, pero probaba el amor que sentía por él.
Así la pasaban todos.
Felix dibujaba en un cuaderno encerrado en su cuarto.
Jerome lanzaba y atrapaba una pelota de fútbol aburrido.
Yuushin se veía al espejo cuerpo completo de su cuarto mientras se vendaba los brazos.
Ayden meditaba en el suelo sobre la alfombra.
Antonio oía música con los audífonos puestos sentado en su cama.
Keith se miraba al espejo de su tocador.
Sunny abrazaba un cojín sobre las sábanas rosas.
Connor se aplicaba más fijador en su recámara.
Matthew miraba el techo de su cuarto echado con rostro de fastidio.
Patrick acariciaba el pequeño cachorrito que tenía en brazos.
Bobbie intentaba conciliar el sueño.
Ian veía por su ventana de brazos cruzados.
Finn estaba en frente de la televisión encendida sin verla.
Nelson leía un libro, levanta la vista viéndose en el reflejo de la lámpara, se quita los anteojos.
Gibson acariciaba el cabello de Oliver, quien estaba profundamente dormido.
Taylor peinaba una y otra vez el cabello de Emmet.
Look y Luck sentados uno frente al otro en sus camas.
Elliot leía un libro de cuentos.
Dimitri miraba por la ventana sentado junto a esta.
Jeffrey lloraba abrazando sus piernas.
Trevor tecleaba en su celular con desinterés.
Xavier…no hacía más que ver el suelo, con una gran, enorme, horrible, y terrible culpabilidad.
“Espero que podamos acabar con esto”
--:-- de la ---, 1 de Setiembre del 2008
En norte de Empher, en los pasillos, en las aulas, en el lugar completamente oscuro, solo iluminado por la luz lunar que atravesaba las ventanas, se oían los pasos de alguien, subiendo los peldaños de la escalera. Ronald subía, a pasos lentos, la cabeza gacha, usaba el uniforme escolar y su gorra azul puesta en ese primer día de regreso a clases, no le importaba nada la oscuridad, cosa extraña. La luz tenue golpeaba la pared a su lado, el único ruido de sus pasos llegaban a sus oídos, calmado, hasta que siente, algo no estaba bien, empieza a escuchar, otros pasos, detrás de él. Detiene su paso, asustado, los pasos detrás suyo se dejan de oír, pero, ese algo que los provocaba, aunque no lo viera, sabía que permanecía ahí. Voltea, horrorizado.
Abajo, había un cuerpo de pie, usaba el uniforme escolar negro, pero llevaba shorts, y era muy pequeño, además, sostenía un paraguas abierto rosa manchado de sangre que cubría su cabeza, usando sus pequeñas manos le daba vueltas. Ronald retrocede asustado, el paraguas deja de girar, y se eleva, dejando ver aquel rostro de piel lívida, los cabellos rosados caían a cada lado de la cabeza, y unos ojos avellanas se clavaban en él, con rostro paralizado, y sale una voz escalofriante
Jimmy: Es tú culpa-
El chico lanza un grito, volteando y corriendo escaleras arriba, huyendo, al subir intenta dirigirse por el pasillo de al lado, y sin embargo, cae hacia atrás del susto, al ver a alguien caminar hacia él, también con el uniforme escolar, la piel igual de descolorida, sus cabellos castaños lucían despeinados, apretaba los dientes, al igual que las manos en su camisa, justo donde estaba el corazón, veía con furia a Ronald.
Harley: Es tú culpa-
Ronald niega, haciéndose para atrás para alejarse, con la mandíbula temblándole, siente como algo le salpica en la mano, oyendo algo caer contra el suelo, como agua espesa. Al ver, se encuentra con manchas de sangre en el suelo junto a su mano, eleva la vista, aquel hombre, cubierto de sangre y ojos de cadáver detrás de los lentes, expulsaba líquido rojo al abrir la boca, solo para decir.
Kinsgley: Es tú culpa-
Otro grito, quería salir de ahí, se da cuenta que junto a él había una puerta corrediza, que llevaba al aula de la clase 3, sea cualquiera el lugar, no quería quedarse ahí, araña la puerta de la desesperación, antes de tomar el borde y abrirla de golpe. No era un aula…era una habitación, de hospital, dónde el una vez reposó, la luz esta vez no era blanca y oscura, era roja y siniestra, encima de esa cama, había alguien boca abajo, de largos cabellos rubios, vistiendo un traje de enfermera blanco, eleva su rostro de las colchas, viéndole con suma tristeza, y rabia, su rostro estaba cubierto por sangre.
Suzie: Es tú culpa-
Seguía negando con la cabeza, “no es mi culpa, no es mi culpa” pensaba, o más bien, quería creer, retrocede unos pasos, su pie golpea algo, no quería ver, pero algo le obligó, ahí estaba ese chico, su cabello negro cubría la mitad de su cara cadavérica, sus brazos tenían numerosos cortes sangrantes, sentado contra la pared y la cabeza gacha, eleva el rostro fúnebre.
Zack: Es tú culpa-
Lo peor, era que encima de él, escrito en sangre, decía, “es tú culpa”. Se hace para atrás al umbral de la puerta, con la mujer y el chico viéndoles aún, y no pasa mucho hasta que ve algo colgando del techo, parecía un cuerpo retorcido, para su horror, empieza a desenredarse, escuchándose los huesos y carne frotarse y crujir, al terminar, acaba como si fuera una araña, arrastrándose por el techo, desatándose de una sola y mostrando un cuerpo, con músculos, pero a pedazos, no tenía la mitad de un brazo, su cabeza tenía un gran corte abierto y seco, los ojos muertos.
Marlon: Es tú culpa-
Exclama furioso, Ronald sale del aula con bastante miedo, seguía colgando del techo sin dejar de verle, no podía quitarle los ojos de encima, una mano, helada agarra su tobillo de repente, sus escalofríos no se hacen esperar, mira al suelo, siguiendo el brazo hasta el cuerpo boca abajo, de pelo gris, con una horrenda herida en su espalda, podía ver la columna del esqueleto rota, él le mira con un dolor inmenso.
Curtis: Es tú culpa-
Retira su pie, viendo como ese cuerpo se retorcía adolorido y sangraba, no sabía qué hacer, su vista termina en el corredor por el que quería correr, pero nuevamente, algo se lo impide. Al fondo, cubiertas por la oscuridad, veía dos siluetas, una más alta que la otra, los ojos blancos resaltaban en el sombrío, posados en él, una traía una cola de caballo, y la otra largo pelo rizado.
Hannah y Lilly: Es tú culpa…-
Escucha a lo lejos, no creía que podía ser peor, pero se equivocaba.
Hannah y Lilly: Es…tú…¡CULPA!-
Seguido del grito paralizante, las dos siluetas se encienden, literalmente, sus cuerpos delgados son prendidos por ardiente fuego, sus cuerpos carbonizados eran esqueléticos, y corrían agitando los brazos irregularmente hacia Ronald, no esperó nada, empezó a correr todo lo que sus fuerzas le permitían, “¡ES TU CULPA! ¡ES TU CULPA!” escucha los gritos detrás, oyendo los pasos dirigiéndose hacia él, cada vez eran más fuertes, las voces igual, el pasillo parecía no terminarse, y esos cuerpos estaban acercándose, alarmándose, su corazón parecía querer explotar, sudaba frío, su respiración se volvía irregular. Agradece al cielo cuando ve delante al fondo unas puertas, corre más rápido. Abre las piezas de golpe, solo una última mirada a esas dos chicas que se aproximaban, y las cierra colocando el seguro, se recuesta contra la puerta respirando agitado, pero un golpe fuerte a la puerta lo sobre salta.
Hannah y Lilly: ¡ES TÚ CULPA! ¡ES TÚ CULPA!- gritan aguda y dolorosamente golpeando y arañando la puerta, sin lograr derribarla, pero si causando una gran angustia al chico -¡es tú culpa! ¡es tú culpa!………¡es tú culpa! ……………………es tú culpa-
Por fin acaban los gritos, Ronald coloca sus manos en su pecho, casi no podía respirar, se sentía horrible, para su tortura, abre los ojos enormemente, alguien estaba ahí con él. Ve al niño peli verde, de rostro demacrado, lo que dice, ya se lo esperaba.
Spike: Es tú culpa-
Retrocede, las puertas se rompen, y unos ardientes cuerpos de fuego lo apresan entre sus fauces de infierno, quemándolo vivo, sin poder gritar.
Todos: ¡ES TÚ CULPA!-
Ronald: ¡AHH!-
Grita espantado, solo para darse cuenta, que seguía en su cama, con el pijama puesto, el sol ni siquiera había salido, estaba a oscuras, respirando agitado. Observa el reloj en su escritorio.
2:53 de la mañana, 1 de Setiembre del 2008
Se recupera de la pesadilla, respirando profundamente sentándose en el colchón, luego limpiándose el sudor de la frente con su brazo, agachando la cabeza con los ojos cerrados, después elevándola, con determinación, no sabía si era su culpa, pero sea como sea, iba a acabar con todas esas desgracias.
Solo se preguntaba algo de esa pesadilla, si supuestamente todos los que había visto en ella eran los fallecidos, que Tiana la madre de Jimmy no apareciera era lógico ya que nunca la había visto en persona, pero Jerry, a él lo conocía, entonces, ¿por qué no lo vió en ese sueño?
7:50 de la mañana, 1 de Setiembre del 2008
Ronald estaba de pie frente a la escuela de Norte de Empher, delante de la entrada principal, era un día soleado, los demás estudiantes pasaban a su lado para entrar, él no les prestaba atención, solo observaba, al mismo tiempo pensando, en nada fijo, solo sentía, una sensación extraña, como de ansiedad mezclada con nostalgia, había pasado solo un mes con las vacaciones, que no fueran vacaciones en sí ya que estuvo encerrado en casa, solo treinta días, y ya sentía raro volver a clases, los recuerdos de las muertes le llegaban y no le dejaban en paz, debía seguir, lamentase no le serviría de nada, se repetía eso una y otra vez en su cabeza, no sabría cómo actuar en la clase ahora, tenía claro que ahora ni él ni Danny serían inexistentes, pero luego de todo lo que había ocurrido en ese mes, y luego de veinte días sin ver a alguno de sus compañeros en persona, el reencontrárselos, por alguna razón le daban muchos nervios.
Jerome: ¡¿Hey que ocurre?!-
Escucha esa voz animada, y luego una mano en su hombro, Jerome como siempre con esa actitud, aún con todas las cosas malas que habían pasado, él seguía levantando ánimos, al ver detrás de este, nota que Yuushin también le acompañaba, él y…Dimitri.
Ronald: Amm nada, solo pensaba-
Jerome: Ah bueno- Dimitri se adelanta.
Dimitri: Iré al aula- le dice al peli azul, y se encamina a la entrada luego de acomodarse los lentes.
Jerome: Amm bien, nos vemos- dice algo confundido.
Ronald: ¿Se conocen mucho?- pregunta refiriéndose al chico de lentes.
Jerome: Si, hemos sigo amigos desde hace mucho, no tenemos mucho en común, pero fue lo que nos unió desde el principio, y pues vivimos en la misma calle así que casi siempre venimos y nos vamos juntos a casa luego de la escuela-
Yuushin: Sí, y no entiendo cómo te soporta- menciona y se adelanta.
Jerome: Ay que amable- le sigue junto con Ronald.
Al llegar los tres al aula, notan que como sospechaban, todos estaban presentes, claro excepto siete chicos que ya no asistirían más. La mayoría conversaba entre sí, sin embargo se detienen al ver, a Ronald, el chico podía sentir las miradas, en especial de Gibson, Matthew, Taylor y Look. Afortunadamente solo duran unos segundos, antes de regresar cada uno a lo que hacían. La maestra Jessie aún no llegaba y faltaban todavía unos minutos para que empezaran las clases. Notaron que Felix ya estaba ahí, saludándole, el chico lucía normal, creo que es lo mejor que uno puede hacer ahora, Antonio y Ayden hablaban pero con señas, así que nadie les entendía. Extrañamente, Connor y Matthew de nuevo andaban muy junto, y más extraño todavía, era que Keith conversaba, con Nelson, y los dos con una sonrisa. Eso sí era raro.
El de cabellos marrones deja su gorra encima de su pupitre, dejando sus cosas a un lado, y luego colocando la vista en aquel punto lejos, el último pupitre…Danny no estaba, e inspeccionando mejor, Luciano tampoco.
Pronto llegan las 8:15, y extremadamente puntual la maestra Jessie entra, con su presencia amable pero recta, pero su rostro no se veía muy bien, lucía algo cansado, y estresado, seguramente por pensar en que a partir de ese día de setiembre, empezaría la lucha de tres meses para sobrevivir, y poder ir al viaje de estudio en el último mes del año. Los estudiantes se sientan en sus propios escritorios, trayendo el silencio algo tenso en el aula.
Jessie: Buenos días chicos, no sé si les será algo difícil aceptar que seré su nueva profesora guía, luego del terrible suceso del señor Kingsley, pero, recuerden, todos estamos juntos en esto, hay que orar porque las almas de nuestros compañeros descansen en paz, y también…por nuestra seguridad-
Todos agachan la cabeza.
Jessie: Será una larga espera, pero si nos mantenemos firmes, podremos hacer que pasen rápido estos tres meses, solo esfuércense, tengan mucho cuidado al salir, porque a partir de ahora el quedarse encerrados en sus casas ya no será una evasión viable, no debemos generar sospechas- se acerca hasta las ventanas que daban al pasillo, cerrando las persianas –por favor, no cuenten nada con respecto a la calamidad a sus padres o seres queridos, es en serio, sé que muchos no pueden irse fácilmente de Empher, por eso les estoy dando estas pautas para, aunque suene doloroso decirlo…sobrevivir…durante estos tres meses-
Todos asienten.
Jessie: Bien…ahora…- se ve interrumpida.
La puerta corrediza trasera del aula se abre, todos voltean a ese punto, viendo como entraba aquel rubio de aspecto serio “lo sentimos, llegamos tarde, estábamos en medio de algo” dice normalmente entrando al aula y sentándose tranquilamente en su pupitre en frente de Brandon, no solo era él, porque por la puerta, también aparece él, el niño de cabellos negros largos, ahora hasta los hombros, y parche en el ojo color blanco, Danny, Ronald siente un gran alivio, sabiendo que seguía vivo. Sosteniendo su mochila con ambas manos se acerca hasta su pupitre, tomando asiento en profundo silencio.
Jessie: Bien, como decía, lo principal, es alejarse de cualquier cosa o zona que represente un peligro, traten de evitar pasar por construcciones o zonas aisladas, si es posible viajar en auto lo menos posible, también es recomendable no salir si es que el clima se torna irregular, estén atentos ante cualquier cosa, y más que todo, que el secreto de la calamidad no llegue a oídos de nadie más, ¿entienden?- asienten –perfecto- se dirige a la pizarra, tomando una tiza para escribir.
El ambiente se volvía misterioso, daba algo de miedo. Muchos tenían bastante preocupación, pero nada podían hacer, más que seguir aquellas recomendaciones de parte de la profesora. Connor se miraba de reojo con Matthew, sonriéndole, impactantemente, el pelinegro muestra una pequeña media sonrisa. Keith voltea a ver a Nelson, dándose unas miradas de aliento, Sunny no podría estar más feliz por su amigo, pero al mismo tiempo, preocupado de lo que pudiera pasar. Xavier y Trevor esta vez permanecían en silencio absoluto, Jeffrey seguía deprimido, viendo su pupitre decaído. Gibson y Taylor estaban dispuestos a arriesgar su vida, por proteger a sus pequeños, Oliver y Emmet, de cierta manera, se sentían seguros. Bobbie se preparaba para dormir encima de su mesa, pero no planeaba descansar como siempre en esos meses. Finn intercambiaba miradas con Look, quien al mismo tiempo intercambiaba con su hermano gemelo, sin dejar de lado a Elliot, los cuatro se apoyarían cueste lo que cueste ahora que habían perdido a Spike y a Jerry. Ian y Luciano se esforzarían en proteger a todos, Brandon…él solo quería olvidarse de la calamidad, y demostrarle todo su amor al rubio. Patrick meditaba al igual que Ayden antes de que empezara la clase, Antonio oraba. Dimitri, Jerome, Felix, Yuushin, incluyendo obviamente a Ronald, permanecerían juntos, el chico de lentes tendría que lidiar con la pérdida de su pequeño, ya habían pasado meses, y era hora de seguir adelante, en cuanto a Danny…observaba por la ventana, a pesar de saber que Ronald no le quitaba la mirada de encima. La señorita Jessie escribe la fecha a un lado en la pizarra, coloca su nombre, sin su apellido para no ser reconocida como la tía de Ronald, deja la tiza, lanza un suspiro, y observa a su clase.
- Estudiantes, a partir de ahora, empezamos con las clases del mes de Setiembre-
El juego por seguir viviendo, había comenzado.