3:10 de la tarde, 28 de Septiembre del 2008
Ahí estaban ambos, madre e hijo, solamente ellos, porque ni la tía ni los abuelos soportarían otro funeral. Ronald y su madre Nicolette, estaban el primero vestido con un traje negro, mientras que la madre un vestido corto igual negro con un sombrero oscuro con un velo que caía por la parte de adelante, sentados en una de las largas bancas de esa pequeña iglesia, en ese momento llena, con los familiares y vecinos del niño que había muerto apenas hace dos días, Mio. Una foto del pequeño, sonriendo, se mostraba encima de un taburete de madera, junto al pequeño ataúd, de su mismo tamaño, reposando en frente de la tristeza de la gente que ahí se encontraba, en especial de la madre y el padre, la primera curiosamente, sosteniendo un gato blanco, que lucía deprimido. El padre recitaba palabras de la biblia, dando un momento de oración hacia el alma del niño con todos en silencio, era un tiempo trágico.
La madre de Ronald no conocía mucho al niño, pero dado que le regaló a la familia una felina y tierna compañía, y se llevaba tan bien con su hijo, sintió el deseo de ir a darle un adiós, Ronald en cambio, sentía total y obligatoria necesidad de estar ahí, lo que más le entristecía, y molestaba, es que Mio era una persona cercana a él, lo que quería decir, que la calamidad lo atacó de manera indirecta, llevándose a ese niño inocente que no tenía nada que ver, se sentía ahora sí muy culpable.
En medio de la misa, ve algo singular a un lado de toda la gente, al girar el rostro, ve al fondo, a Danny, vestido con su camisa, suéter, shorts, medias y zapatos todo de negro, su rostro era neutral, al contrario de la niña que lloraba desconsolada en su pecho, Emma, tenía claro que Emma y Mio eran buenos amigos, o al menos conocidos. No le agradaba mucho la imagen de verlos así de juntos, pero no era tiempo de ese tipo de sentimientos, se vuelve a acomodar en su asiento con la mirada fija en aquel ataúd, y guardando silencio de respeto. Sin saber que Danny le estaba devolviendo la mirada, unos segundos, hasta volver a girar.
Ronald esperaba sentado en uno de los muros de la jardinera en frente de la entrada a la capilla, esperando con la cabeza gacha a que su madre regresara de darles las condolencias a la pareja que había perdido a su único hijo, la madre no podía dejar de abrazar aquel gato blanco, sería raro para muchos, pero para ella era especial. El chico de cabellos marrones aguardaba en completo silencio y algo de soledad, como no muchos de su clase conocían a Mio, no había muchos con quien estar para por lo menos sentirse menos culpable u horrible. Su vista es robada, cuando ve caminar a Danny y Emma de regreso de la instalación, recorriendo el camino que justo daba a su lado, se pone de pie para ir a darles el encuentro.
Ronald: Hola- saluda lo más calmado que puede.
Emma: …Ronald…- la niña se lanza, abrazando al mayor con todas sus fuerzas, que no eran muchas, sentía un profundo dolor –está muerto…se fue- dice sollozante en el pecho del chico.
Ronald: …lo siento- coloca su mano en la espalda de la niña dándole leves caricias, mientras con la otra la pone sobre su cabello, en ese momento los celos se habían ido.
Elevando la mirada triste que aún poseía, observa a Danny, su cabello sí que había crecido, la mitad de su rostro era ahora completamente tapada por sus mechones oscuros, siendo únicamente visible la mitad de su rostro pálido, mostrando brillante ese ojo avellana. El peli negro no dice nada, solo cierra los ojos, suspirando, y mirando al suelo. Aunque Ronald hasta ahora había descubierto que Danny no expresaba muchas emociones tan a la ligera, aun así podía notar que en esos momentos estaba igual, o tal vez hasta más triste que él mismo.
3:31 de la tarde, 28 de Septiembre del 2008
La madre conducía el vehículo, por suerte la lluvia no azotaría esa tarde, Ronald iba en el asiento trasero, viendo por la ventana el paisaje de las calles algo desoladas de Empher, no comprendía muy bien eso, si habían tantos estudiantes en Norte de Empher e imaginaba que una cantidad similar en Sur de Empher, ¿por qué nunca veía a muchos afuera?, Jerome ya le había dicho que no existían muchas formas de entretenerse en esa ciudad alejada, suponía que todos estarían en sus casas, creía que más por el aburrimiento era por el miedo a morir, no les culpaba, él también lo tenía, pero no pensaba encerrarse siempre.
- ¿Estás bien mi vida?- pregunta la voz femenina, notando que su madre le veía por el espejo retrovisor.
- Ah…sí mamá…solo algo triste, no creo que mucha gente se encuentre tan bien después de un funeral- admite algo decaído.
- Lo sé, te entiendo-
- Mamá…- no quería que su madre entristeciera por la muerte de su hermano, ahora era su única fuente de ánimo, no quería perderla.
- Perdón, es que a veces me pongo a recordar, como el que nunca debimos separarlos, debieron pasar más tiempo juntos-
- Quizás sí, pero un amigo me dijo, que no vale la pena lamentarse, en especial por cosas que ya han ocurrido-
- Muy cierto, por cierto, esa chica Emma dijo que uno de estos días nos visitará para cuidar del gatito, creo que es porque le recuerda a Mio-
- Sí…ah y… ¿cómo estaba la tía Jessica antes de que nos fuéramos?-
- Ah…dijo que tenía mucho trabajo que hacer, se le nota muy cansada, incluso diría algo deprimida, ¿no te parece?-
- Sí, trataré de animarle-
- Gracias hijo, eres un buen sobrino, y estoy segura que también un buen hermano-
- Mamá…-
- Perdón-
El resto del viaje a casa, fue en completo silencio, cargado con nostalgia, y con los pensamientos volando de aquí para allá en el aire, poco a poco afuera, podía verse que el día oscurecía cada vez más.
- Mamá…- exclama cuando el auto llega a la casa.
- ¿Sí?-
- Quisiera darle un nombre al gato que tenemos ahora-
- Ah, claro, ¿qué nombre le pondrás?-
- …- al entrar, el animalito maulla tiernamente, hasta que el chico le carga en brazos, cálidamente –Mio…quiero que se llame Mio-
6:46 de la mañana, 29 de Septiembre del 2008
- ¿Por qué?, Chip, ¿por qué?-
La mañana había llegado, el sol esta vez sí se había alzado desde entre las montañas del paisaje de Empher, en la casa de los Daniels, solamente dos miembros de la familia ya se habían despertado y despejado por completo. Uno de ellos era cierto pajarraco emplumado que no se molestó en hacer silencio aún a esa hora de la mañana. En la habitación del chico, las persianas ya habían sido abiertas para que la luz entrara, Ronald estaba sentado en la silla frente a su escritorio, con la laptop encendida hablando con Jerome, Yuushin, Felix, Luciano y Antonio quien compartía cámara con Ayden. Este último no tenía laptop ya que era muy naturalista, a penas y tenía un celular que funcionara bien, le sorprendía lo bien que se llevaba con Antonio, eran opuestos pero al parecer se querían bastante, ojalá aquella conversación que compartían entre los siete fuera igual de alegre.
Luciano: Entonces…era un amigo tuyo…y de Danny- dice resumiendo la descripción de Ronald hacia Mio.
Ronald: Sí, murió el veintiséis, hace tres días-
Jerome: Mmm…eso significa que ahora no podemos tener contacto con nadie más que personas relacionadas a nuestra clase, eso si es que no queremos exponer a más gente-
Felix: Incluiría a nuestras familias, pero ellas ya de por sí estaban en peligro cuando todo esto inició- exclama triste.
Luciano: Sí, alíviense de que ya mañana es el último día del mes de setiembre-
Ayden: Habría que esperar dos meses más, pero un mes menos no está mal-
Ronald: Pero solo esperando este mes, ya murieron tres personas, y pues, Danny y o averiguamos que según las calamidades de los años anteriores las muertes no disminuyen con el paso de los meses-
Jerome: No lo creo, en agosto fallecieron cinco, y este mes solo tres-
Luciano: En agosto se incrementaron abruptamente por culpa de Xavier, creo que eso no cuenta, por lo que el mayor número de muertes por mes hasta ahora solo es de tres-
Antonio: “¿Entonces este mes podrían aumentar a cuatro o mantenerse en tres?”-
Luciano: Parece que sí-
Jerome: Bueno y…- nota que Yuushin hasta ahora era el único que no había hablado, este solo parecía usar el teclado –oye Yuushin-
Yuushin: ¿Qué?-
Felix: ¿Ocurre algo?, no has dicho nada en un buen rato-
Yuushin: Ah solo estoy hablando con Austin para salir uno de estos días-
Ayden: ¿Piensas salir aún con lo de la calamidad?-
Luciano: Eso es muy riesgoso y lo sabes-
Yuushin: No pienso quedarme encerrado, no soporto estar inactivo, he faltado a como cuatro prácticas de gimnasia y lucha y no pienso perder más-
Ronald: Bueno, a mí tampoco me gusta quedarme aquí encerrado- opina algo desanimado.
Felix: Es cierto, yo no he asistido al club de arte en mucho-
Jerome: Yo estoy bien aquí, extraño un poco hacer deporte, como el fútbol, básquet, atletismo, hasta vóley, está bien si extraño salir- golpea su cabeza contra el teclado.
Antonio: “Exagerado”-
Luciano: No sirve de nada que se quejen ya lo dejamos claro, además, quedarse en casa no es tan malo- dice cuando de repente ven como la puerta de al parecer el baño del cuarto del rubio se abre, dejando salir a cierto pelirrojo, vistiendo nada más que su jean azul y el torso al descubierto, al instante se acerca abrazando al rubio por la espalda y viendo a la cámara sonriendo.
Brandon: ¿Qué hay chicos?- Luciano no podría estar más avergonzado.
Jerome: Creo que ya sabemos en qué se entretienen ustedes dos jajaja- se burla riendo junto con los demás, incluso el propio pelirrojo.
Luciano: Ya como sea- le da un leve empujón a su novio, quien arrima una silla para sentarse a su lado y unirse a la conversación –sí está bien no nos vendría mal salir un poco del encierro-
Ronald: Como van las cosas no creo que hallemos una solución alternativa a tiempo-
Felix: Calculando que el número mínimo de muertes por mes es de tres, significa que al esperar hasta diciembre al menos seis personas morirán-
Yuushin: Genial- exclama feliz, haciendo que todos le vean raro.
Jerome: ¿Eso te alegra?-
Yuushin: ¿Ah?, ah no no, es que Austin si está libre para ir al festival de Empher, ahí está mi boleto para salir al menos un día del encierro de seguridad-
Ronald: Oigan, ¿y si vamos al festival?- propone algo emocionado, aunque la mayoría pone cara de duda ante tal opción.
Jerome: No es tan mala idea, el festival será al borde del lago junto al bosque al sur de Empher, será en día sábado y supongo que será día libre de trabajo para nuestros padres así que no habrá problemas con que nos puedan llevar, y está precisamente pasando la frontera-
Felix: He oído eso, podríamos ir en la tarde y regresar en la noche antes de los fuegos artificiales, esos últimos me dan algo de miedo jeje- dice rascándose la cabeza apenado.
Luciano: Aunque técnicamente deberíamos estar a salvo, eso supondría un enorme riesgo, todos lo saben, ¿debo recordarles lo que pasó con Marlon cuando creíamos que estaríamos a salvo?, ocho chicos de la clase 3 están muertos, ¿y aun así quieren ir a un festival completamente lleno de peligros?- todos guardan silencio.
Brandon: La verdad sería algo positivo, digo, para relajarnos un poco de todo este asunto sin sentido, tendríamos bastante cuidado-
Jerome: Sí, eso tenlo por seguro-
Yuushin: Viniendo de ti, no ayuda mucho-
Jerome: Ah claro ahora hablas-
Brandon: Vamos, por favor cariñito, ¿sí?- pone cara de pato volteando a ver a Luciano, quien intentó mantenerse serio, al menos por tres segundos antes de tener que cubrirse la boca para no reír –creo que esa risa significó un sí, ¿qué creen?-
Jerome: Para mí fue un sí-
Felix: Para mí también-
Ayden: Sip-
Yuushin: Neh da igual-
Jerome: ¿Te apuntas Ronald?, que digo si fue tú idea-
Ronald: Jaja claro que voy-
Luciano: Bueno, pero menos de tres horas, y nos largamos antes de esos fuegos artificiales, explosiones nunca es algo bueno si estamos en una situación como esta-
Brandon: Si si situación como esta- con sus dedos toma la barbilla del rubio y haciendo que voltee le planta un profundo beso en la boca.
Jerome: ¡Ewww si van a hacer eso apaguen la cámara!- tapa su propia cámara con su mano.
Brandon: Bebé, ya nos vamos-
Luciano: ¿Qué?, pero…-
Intenta evitarlo pero el pelirrojo con una sonrisa traviesa cierra la laptop, luego de esto se escucha “ya está servido el desayuno” proveniente de la voz de la misma mujer del consultorio oculista, la madre de Antonio, “nos tenemos que ir, hablamos luego” dice Ayden traduciendo el lenguaje de Antonio antes de cortar la comunicación, quedando ahora solamente cuatro en conversación.
Ronald: …por cierto…¿cómo está Keith?- los otros dos se ponen serios, Yuushin deja de prestarle atención al chat con Austin y responde.
Yuushin: No bien, eso es algo seguro, desde ese día solo me he comunicado con Sunny de vez en cuando, y obvio que Keith está bastante mal-
Ronald: Era lo que temía- entristece.
Jerome: Ya te hemos dicho que no es tú culpa Ronald-
Ronald: Quisiera que fuera fácil de creer, pero con lo de Mio, creo que tengo cierta culpa por esas muertes-
Felix: No es así Ronald-
Yuushin: No dejes que los demás de la clase te metan cosas en la cabeza, esto de la calamidad es algo horrible, pero es natural, cosa que nadie comprende pero así es, si la contramedida falló no fue por ti, ahora hay que enfocarnos en sobrevivir-
Felix: Y recuerda que quedamos en ir a ver al edificio viejo para buscar la supuesta pista que Andrew dejó-
Ronald: Si lo sé-
Jerome: Bien, ahora solo esperemos en la seguridad de nuestras casas a que sea sábado cuatro de octubre para ir al festival- los demás asienten –y Ronald, puedes invitar también a Danny si quieres, se nota que te agrada mucho tenerlo cerca, ¿o no?-
Ronald: ¿Ah?…yo…no es lo que piensas- desvía la mirada, ya que sentía el sonrojo en sus mejillas.
Jerome: Jajaja si lo que digas, nos vemos chicos- se desconecta.
Felix: Chaito- se desconecta.
Yuushin: Cuídate Ronald, y cuida de Danny también- le guiña el ojo antes de desconectarse.
Pov’s Ronald
¿A qué se refieren?, digo, si entiendo a que se refieren pero, ¿por qué pensarían eso?, Danny y yo juntos…amm…no sé, la verdad ni siquiera estoy seguro de si me gusta, además él es varón igual que yo, está bien creo que eso no es impedimento y mucho menos en una clase como la nuestra. Desde que tengo memoria me han gustado solo las chicas, y Danny, admito que es lindo y todo eso, pero no sé si sienta algo más que eso, llevamos tiempo juntos, y mucho más con esto de la calamidad, es lo único bueno de ella, que me ha unido con bastantes nuevos amigos, y Danny es uno de los más especiales, me asusta un poco a veces, pero es divertido, claro que no le quito el lado serio pues él también parece tener mucho conocimiento sobre Empher y todo lo que refiere a la clase 3, como sea, le llamaré y le preguntaré si quiere ir, sé que salidas así no son su estilo, pero, ojalá que diga que sí, lo dudo mucho, vale la pena la esperanza. De menos ahora tengo un mes de ansiedad menos, igual, faltan Octubre y Noviembre. Ya es menos.
Cierro la laptop
Fin Pov’s Ronald
7:04 de la noche, 4 de Octubre del 2008
A cada lado del camino se alzaban árboles frondosos, la vegetación cubría el alrededor, teniendo la pista de asfalto atravesando por en medio, se podía ver a un lado del camino la ciudad de Empher, mientras que por el otro el resto del pasadizo que llevaba hasta el sitio donde se desarrollaría el festival de Empher a un lado del gran lago a orillas del bosque justo pasando la frontera del territorio, claro que este estaba hacia la zona Sur, en lugar de la Norte por la que próximamente irían para realizar aquel viaje de estudio. Bajo el cielo ya algo oscuro y las sombras del camino, un par de luces se hacen presentes, haciéndose cada vez más grandes, hasta que muestran un auto color rojo que pasa rápidamente dirigiéndose a su próximo destino.
Conduciendo iba una muy concentrada Jessica, y medio arrepentida de aceptar ir aun con todo el peligro que representaba ese festival, aun sabiendo que era fuera de Empher siempre estaba el miedo, al lado de copiloto tenía a Felix, quien iba dormido y detrás, Ronald, también con un rostro algo cansado, teniendo a su lado, a un más que despierto y neutral Danny. El niño peli negro solo permanecía recostado en el asiento, mirando por la ventana el paisaje oscuro pasar, la vista era en sí, aterradora, pero hipnotizante para su orbe avellana vivo, normalmente no hubiera aceptado ir, pero cierta persona que precisamente estaba a su lado medio dormida, era la razón por la que terminó por aceptar.
Jessica: Ronald… ¡Ronald!- el chico se despierta ante la llamada de la mujer.
Ronald: ¿Ocurre algo?- pregunta mientras Felix se tallaba el ojo al haber sido despertado por el mismo grito.
Jessica: Es que ya casi llegamos, ve despejándote, para que estés atento ante cualquier cosa- explica preocupada.
Ronald: Relájate un poco, estaremos bien, tendremos mucho cuidado, además el festival está justo a la frontera de Empher, técnicamente estaremos a salvo, y no nos quedaremos mucho tiempo-
Jessica: Bien…pero yo me quedaré en el auto, si no te molesta-
Ronald: …de acuerdo- responde, no muy conforme.
Danny: De acuerdo- dice de la nada, extrañando un poco a todos, pero el niño simplemente se quedaba mirando por la ventana.
7:20 de la noche, mismo día, 4 de Octubre del 2008
En el estacionamiento de la locación junto al lago donde se estaba desarrollando el festival, Yuushin, Austin y Jerome esperando a que llegara aquel auto rojo que al fin aparece mostrando esas luces del frente entre la poca iluminación de esa parte del lugar. Al estacionarse exageradamente lentos pero con cuidado, las puertas se abren, dejando salir a los tres chicos, Felix sale corriendo hacia sus amigos para saludar, mientas Danny se queda a esperar a Ronald, este se acerca hasta la ventana de su tía, golpeando un poco el vidrio para que esta lo bajara, “¿segura que te quieres quedar?” pregunta recibiendo un asentimiento por parte de la mujer, y luego una sonrisa, al instante notoriamente falsa, “ya que” se dijo mentalmente antes de volver con Danny y caminar hasta el grupo.
Yuushin: Hola Ronald, Danny, él es Austin por cierto, creo que no se conocen- dice mientras presenta al peli azul y al niño del parche.
Austin: Hola pequeño-
Danny: …- este solo se le queda viendo, con indiferencia.
Austin: Amm…-
Jerome: Él es así, te acostumbraras jeje, en realidad no- dice esto último susurrando.
Ronald: ¿Y los demás?-
Jerome: Ayden y Antonio entraron hace poco, Luciano y Brandon están en camino- explica mientras se dirigen hacia la entrada.
Al preguntar el por qué Ayden y Antonio se habían ido antes, le respondieron que el rubio quería ver si los caballos de espectáculo eran “felices”, y les dio miedo preguntar más cosas así que prefirieron dejarlo ahí y ya, Antonio, pues él simplemente seguía a donde el otro quería ir, y viceversa, Ronald pensaba que serían una bonita pareja, pero sin embargo ya le habían dicho que solo eran mejores amigos, la pareja más obvia a sus ojos, y la única que no era una pareja. No entendía muy bien el asunto de la homosexualidad en sus compañeros, no tenía muy claro cómo podían amarse de esa forma entre chicos, puesto a que el solo había tenido una novia hasta el momento, hubieron varias propuestas, pero recordaba que su lema infantil era “mi corazón pertenece a la aventura” hasta se reía de solo repetírselo en la mente, sea como sea, no le importaba en lo más mínimo, aunque fuera el único heterosexual en la clase, de verdad la estaba pasando muy bien con sus nuevos amigos, si no fuera por “eso” acechándolos, todo estaría bien.
Al pasar el gran arco colorido de tonalidades cálidas, pudo ver todo un paisaje repleto de luces, los puestos de comida, regalos y distintas cosas, varios puestos tenían temáticas de distintos países, platos típicos, vestimentas, hasta habían algunos juegos mecánicos e inflables que causaban la diversión de los menores, sobe los pasillos que se formaban por las tiendas habían varias luces tipo japonesas colgadas dando ese ambiente cálido y al mismo tiempo alegre, combinado al enorme lago que tenían en frente, y la brisa fresca de esa noche despejada de luna llena, daba una atmósfera perfecta y despreocupada para cualquiera que entrara, como se notaba en las muchas personas que recorrían de lado a lado el festival sin aburrirse ni un segundo. Tan tentador se veía toda esa diversidad de cosas, que al instante Jerome se lleva a Felix consigo para probar uno de los tantos juegos de feria, Yuushin y Austin van en cambio hacia las pruebas de fuerza, sabiendo que tenían asegurada la victoria, dejando sin querer a Ronald solo con Danny.
Ronald también se impactó con el agradable ambiente, pero además de todo eso también nota otras cosas, las parrillas ardientes, las enormes llamas que se creaban por el aceite, los cohetes y fuegos artificiales acomodados encima de las carretas de madera, los trinches de cocina, las espadas reales de los puestos de temática medieval, los perros agresivos de los hombres de seguridad, las maquinarias que tenían pinta de no ser muy resistentes, o todo era un peligro, o ya le empezaba a ganar la paranoia.
Se sobresalta de improvisto al sentir un toque en su brazo, al voltear Danny le observaba desde abajo con su ojo neutral, “vamos” dice el niño, de cierta forma parecía querer tranquilizar a Ronald, su nerviosismo era visible. El de cabellos marrones asiente con una pequeña sonrisa, se encaminan juntos entre los puestos, no sin antes observar a Ayden acariciar a uno de los caballos blancos mientras otro esperaba por tener atención del rubio con Antonio esperando a un lado observando con ternura al chico, Ronald suelta una risa.
En uno de los tantos juegos, Yuushin y Austin competían entre sí, atrayendo a la multitud por su reñido empate, el juego en el que estaban consistía en golpear lo más fuerte que pudieran un saco de arena naranja en medio de un ring y el que anotara más puntos por fuerza ganaría, la razón por la que la gente se acercaba a ver era porque ambos realizaban golpes bastante fuertes, patadas dando giros, algunas maniobras de las que ni se sabían el nombre, Yuushin ganaba por unos pocos puntos, igual se entretenía bastante con eso, sonriéndose cada vez que podían, con un brillo curioso en los ojos del otro.
A lo lejos, un par de ojos les veían, serios, casi acusadores, que se transformaron luego en una mirada cualquiera, “¿ven a Ronald por aquí?” pregunta Luciano a sus dos acompañantes, o sea, Brandon e Ian, el primero coloca un rostro no muy agradable ante la pegunta, “no, pero en lugar de estar buscándolo simplemente podríamos disfrutar del festival” intenta proponer, solo obteniendo un suspiro de parte de su rubio.
Luciano: Sabes bien que no es momento para andar de relajados, caminen- continua su andar.
Ian: …- observa a Brandon unos segundos, antes de cerrar los ojos, indiferente ante el pelirrojo y seguir al rubio.
Brandon: …- suspira pesadamente y cansado, sin opción pone las manos en los bolsillos de su chaqueta roja y de mala gana le sigue el paso a los dos.
7:49 de la noche, mismo día, 4 de Octubre del 2008
Ronald y Danny se la pasaron de puesto en puesto, algunos observando, otro de juegos los probaban, en uno de esos en que debías disparar agua con una pistola de plástico, Danny terminó necesitando que Ronald colocara sus manos sobe las suyas para mejor puntería, un acto algo lindo, para Ronald al menos. Ahora ojeaban en uno de los tantos puestos, que era de recuerdos algo extravagantes para el gusto del chico de gorra azul, pero se quedaba ahí ya que el menor parecía encantado con el brillo de cada una de esas cosas, le daba algo de gracia esa curiosidad infantil que delataba el niño, demostrando de nuevo que aunque sea algo aterradora su personalidad, en verdad era un niño en persona. Pasando los ojos por una fila de prendedores, da al fin con uno que no se veía nada mal, era un gancho largo y simple para el pelo, pero tenía decorados negros brillantes, era bonito a su parecer, no era mucho pero si lindo, sabía perfectamente para que usarlo.
Danny tocaba con su dedito cada una de las piezas brillantes de decoración que veía sobre la mesa del puesto, concentrado en las luces y los pequeños destellos que lanzaban, pero luego siento como el mechón de cabello negro que cubría su parche del ojo izquierdo es levantado, luego lo sueltan, pero al caer no vuelve a cubrir su rostro. “¿Te gusta?” pregunta el mayor haciéndose a un lado para que se viera en un espejo cuadrado. Danny seguía con su cabello largo, pero con ese prendedor en el cabello su flequillo era apartado de su rostro, ahora siendo visible toda su carita pálida y nívea, lo que más le llamaba la atención era lo brillante que era aún en color negro. “Sí…es lindo” menciona, sin sonreír, pero si acomodándose las hebras para que el prendedor se notara mejor, “que bueno, sabía que te gustaría, ya que siempre vistes de negro jeje” no se dudaba de eso, Danny en ese momento usaba una camiseta negra manga larga a rayas negras y rojas, quedándole algo largas las mangas, un short hasta las rodillas igual negro y botas cortas oscuras con medias igual de oscuras cubriendo sus tobillos, aún con ese aspecto considerado, de miedo, a Ronald se le hacía sumamente tierno, “toma” dice procediendo a quitarse el objeto, y se detiene al ver a Ronald pagar a la mujer del puesto con una sonrisa. “Consérvalo, de todos modos ya lo pagué jajaja” ríe empezando a caminar con el menor a su lado, escuchando con una voz dulce, aguda y baja para nada fría o indiferente, un “gracias” fue raramente suficiente, para sentirse como la mejor persona que pudo imaginar, después de Danny.
8:05 de la noche, mismo día, 4 de Octubre del 2008
Jerome: Mmm…te lo juro, estas cosas son mejores que el intento de desayuno de mi padre- dice mientras comía unas costillas de carne que había comprado en un puesto.
Felix: Ojalá hubiera podido comprar algunas…si no me hubiera dormido viéndote jugar como cuatro veces el mismo juego-
Jerome: ¡Merecía ganar!-
Felix: Yo merezco comer- dice haciéndose el sufrido.
Ambos siguen su camino normalmente, hasta que se encuentran con ese chico algo escalofriante, Luciano, con Ian y Brandon, ambos con apariencias algo molestas, detrás de él. Se detienen dándose frente, hubo un silencio incómodo por cinco casi eternos segundos, antes de que el rubio hablara.
Luciano: ¿Han visto a Ronald?- pregunta con su voz seria, sin duda no la estaba pasando bien, y mucho menos sus acompañantes que seguramente esperaban relajarse un poco en el mejor día del año en Empher.
Jerome: Amm…para ser honesto se me olvidó que vino con nosotros jeje ¡AU!- grita al recibir una fuerte pisada en el pie cortesía de Luciano quien como si nada hubiera pasado continua su camino con los otros dos.
Felix: Necesita relajarse un poco-
Jerome: No me digas- exclama con notorio sarcasmo.
Luciano junto con Brandon e Ian continúan su búsqueda, bueno, la búsqueda del rubio hacia el chico de cabellos marrones, a ambos les estaba molestando el hecho de que Luciano hablara tanto sobre Ronald, comprendían que al principio era un punto importante en la calamidad, pero ahora ya no le veían tanta importancia, en especial el pelirrojo. De repente, el rubio se detiene parando el paso de los otros dos, “¿qué pasa?” pregunta Ian, Luciano señala, al seguir la dirección, descubren a ese chico. Xavier se estaba besando con Trevor, ni siquiera discretamente, solo detrás de uno de los puestos creyendo que nadie podía verles, les daba asco, no se molestaron en acercárseles.
Los encuentros no terminan ahí, Ronald buscaba en uno de los puestos algún recuerdo que llevarle a su madre, tía y abuelos, sobre la segunda mencionada, se preguntaba como la estaría pasando encerrada en el auto, no tenía idea que la calamidad le causaba tanto pánico, era realmente normal tener miedo a la muerte pero eso no era excusa para encerrarte para siempre u ocultarte del mundo exterior, para el chico de gorra azul, era lo mismo que morir. El peli negro de parche estaba entretenido viendo nadar a algunos pececitos coloridos en un puesto de mascotas, por lo menos Ronald sabía que no se le perdería por un buen rato. Mira los objetos sobre la mesa, hasta que ve algo lindo, la estatua de un caballo, se veía bastante firme, el animal se alzaba victorioso sobre sus dos patas con la crin volando al aire, todo pintado de negro con detalles dorados, y una leyenda que decía “EMPHER”, eso le pareció bien, estiró su mano para tomar el presente, y la retira al haber chocado con otra mano más delicada. “Oh lo siento yo…” las mismas palabras son repetidas por ambos, esa mano pertenecía a la rubia linda que estaba a su lado de pie, “¿Sunny?” la chica mueve su mano saludando.
8:35 de la noche, mismo día, 4 de Octubre del 2008
Ronald y Sunny caminaban uno junto al otro mientras hablaban, sosteniendo cada uno una pequeña bolsa con esa estatuilla de caballo envuelta, siendo seguidos por un no muy alegre Danny, que disfrazaba su molestia con su rostro neutro, igual no quería delatar nada. La rubia traía una blusa blanca corta dejando ver su vientre, un chaleco de jean pequeño, falda azul y tacones rosas altos, Ronald llevaba una camiseta gris con mangas largas rojas, jean celeste claro y zapatillas verdes con naranja además de su gorra. En medio de su conversación Ronald pregunta.
Ronald: Entonces, ¿viniste con Keith?- al mencionar ese nombre la chica entristece.
Sunny: Sí, se negó mucho a venir, tiene miedo de…bueno ya sabes, aunque le repetí muchas veces que estaríamos a salvo, estamos justo al lado de la frontera de Empher y nada debería pasarnos, pero me costó mucho siquiera hacer que saliera de su cuarto, está muy deprimido-
Ronald: Ah, ya veo-
Sunny: Dice que es su culpa, dice que nunca debió decir que no le gustaban los lentes de Nelson, y que si no lo hubiera hecho, porque es obvio que él le llegó a escuchar, probablemente seguiría vivo-
Ronald: Eso es una tontería, no es su culpa-
Sunny: Y tampoco tuya- voltea a verla, y los dos se sonríen, Danny arruga el rostro.
Danny: ¿Dónde está Keith?- exclama una vez se relaja.
Sunny: Ah, por ahí- señala una mesa en la que se encontraba el mencionado, los tres se encaminan hacia él.
Ronald: Hola- saluda al peli violeta, quien apenas eleva el rostro de la mesa, viendo a Ronald y luego de forzar una sonrisa responde débilmente.
Keith: Hola…- observa a Danny, desvía la mirada a la mesa otra vez.
8:52 de la noche, mismo día, 4 de Octubre del 2008
En el estacionamiento, en el auto de color carmesí, en medio de la oscuridad Jessica esperaba aburrida, preocupada y ansiosa, aunque las últimas dos cosas se habían desvanecido y ahora nada más le quedaba el sueño, observa su reloj, faltaba poco tiempo para que iniciaran los preparativos para los fuegos artificiales, y en lo que iniciaban serían las nueve y veinte, según su sobrino se irían exactamente a las nueve, y ya deberían estar volviendo, pero no veía a nadie acercarse desde la entrada de arco del festival, el desespero le regresa.
“¿Qué ocurre?” se pregunta a sí misma, recostándose en el asiento cerrando los ojos momentáneamente, al abrirlos ve que no había guardado bien el mapa que usó para llegar hasta ahí, pues el papel sobresalía doblado del borde de la pequeña cajuela interior en frente del asiento del copiloto, se estira cansadamente para abrirla y sacar el mapa, acomodando las cosas para ponerlo bien esta vez, como el mapa estaba algo doblado lo abre por completo para estirarlo, pero al echar una ojeada, el terror le invade, “¿cómo no lo noté antes?”, debía hacer algo, sujetando fuertemente el mapa, se quita el cinturón y abre la puerta saliendo y cerrándola de golpe, empezando a correr hacia la entrada.
Pero al dar la vuelta a un auto estacionado, choca con algo, o más bien con alguien, y al reincorporarse y ver de quién se trataba, abre los ojos y la boca a más no poder.
8:57 de la noche, mismo día, 4 de Octubre del 2008
Yuushin y Austin volvían de haberse subido a varios de los juegos mecánicos, Jerome y Felix de la zona de comida, una de las más disfrutadas, y finalmente Luciano, Brandon e Ian, que por los aspectos y rostros que tenían, no parecían haberse divertido en lo más mínimo, era asunto suyo, a lo mucho el rubio les permitió comer algo, siempre y cuando no fuera condimentado, que viniera en algún palo filoso o que estuviera muy caliente, podía exagerar pero no quería perder a más compañeros. Los siete se encontraron en el punto en que quedaron de reunirse a las nueve para irse, en frente de la entrada, pero no había rastro de Ronald o Danny ni de Antonio o Ayden.
Luciano: ¿Dónde estarán esos dos?- pregunta algo molesto viendo a todos lados.
Jerome: Probablemente besuqueándose detrás de algún puesto jajaja ¡AU!-
Yuushin: Tonto- Austin ríe divertido ante esto.
Felix: Faltan dos minutos, apagarán las luces para prepararse para los fuegos artificiales en poco tiempo-
Ian: Agradece que técnicamente no estamos en Empher, o ya estaríamos todos muertos-
Brandon: Como sea, podríamos hablar de otra cosa que no sea de…-
Ronald: ¡Oigan!- todos ven en la dirección del grito, viendo al de cabellos marrones acercarse con Danny, y sorpresivamente para ellos de Sunny y Keith –lamentamos la demora-
Luciano: Bien ya están ustedes, ¿y donde están Antonio y Ayden?-
Jerome: Creí que se fueron con los caballos y…-
Jessica: ¡Chicos!- vuelven a escucha otro llamado, todos escuchan ese grito agudo provenir de detrás, al voltear, ven a Jessica recuperando la respiración agitadamente, sosteniendo aquel mapa arrugado en su mano derecha.
Ronald: ¡Jessica!- corre hacia ella preocupado, no se le veía bien -¿Qué ocu…?- su habla y su paso se ven abrupta y bruscamente detenidos, abriendo los ojos y la boca enormemente sin poder creerlo.
Los demás estaban igual, sin poder creer lo que veían al lado de Jessica, “¿qué?” exclama Danny igual de impactado y sorprendido.
Ronald: ¿Cómo?- pregunta.
Ahí al lado de Jessica, estaba un cuerpo más pequeño, el de un niño, cabello rojizo corto, ojos verdes con ojeras debajo, vestido con pantalón verde y chompa naranja, su piel era pálida, y comparado con antes, estaba sumamente delgado. Le reconocerían en cualquier parte.
Era Jerry.