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The Extra, The Class 3-3 por kpoploveever

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Notas del capitulo:

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4:37 de la tarde, 8 de Octubre del 2008

 

Ronald: Eso decía en la nota- digo al acabar de explicarle a Yuushin sobe la nota, sé que supuestamente no debía contarle a nadie, pero tampoco me podía guardar algo así de sospechoso y repentino.

 

Yuushin: Mmm…que raro, bueno, yo nunca he recibido notas de parte del comité de contramedidas, mucho menos de Luciano, no sabría decirte con certeza de que se trata pero…- empolvándose las manos de tiza blanca da un salto y se sube a la barra de gimnasia –probablemente sea para hablar sobre la calamidad-

 

Bien al menos confirmé una de mis preguntas. Me encuentro en este momento en el gimnasio del taller de acrobacia, me dijeron que tanto Yuushin como su amigo Austin venían a practicar en las tardes aquí y decidí venir a hablar con el de cabellos grisáceos, él es más serio que los otros dos, y Danny…la verdad no lo quiero meter en esto. El lugar se podría decir que si es grande, casi todo el suelo está cubierto de colchonetas azules claras para evitar que las caídas sean muy feas, algunos entrenadores supervisan a otros chicos y chicas más pequeños, mientras que los más experimentados, incluyendo a los dos, practican por su propia cuenta hasta que la entrenadora asignada empiece las clases a las cinco, ellos vienen aquí antes para calentar, no sé cuál es su definición de calentar, Yuushin gira en las barras dobles, dando giros al estar sobre sus manos y vueltas arriesgadas y rápidas antes de agarrar la siguiente barra, mientras que Austin da volteretas hacia atrás, adelante y de lado en la barra de equilibrio, se le nota muy fuerte también, los dos llevan buzo celeste azulado, camiseta manga corta y shorts cortos y descalzos claro, yo permanezco al lado de las colchonetas viendo y esperando a que el peli gris vuelva a bajar.

 

Yuushin: Y…- da un último impulso, unas vueltas en el aire y cae de pie en perfecto estado, se encamina hacia mí –con respecto a lo demás- los dos nos sentamos en una de las bancas al lado, alejándonos lo más posible de Austin para que no nos oiga, por suerte está entretenida hablando con unas niñas -¿sabes si alguien que conozcas ha recibido la nota?- yo niego.

 

Ronald: Danny me la dio, también me dijo que…Luciano le ordenó alejarse de mí-

 

Yuushin: ¿En serio?-

 

Ronald: Sí, luego de eso, no sé nada más que la hora, fecha y lugar al que tengo que ir-

 

Yuushin: Mmm no tendría claro que decirte, no tengo ni idea de esa supuesta reunión- dice tomando un trago de agua, al terminar me vuelve a mirar -¿quieres que te acompañe?-

 

Ronald: No creo que sea buena idea, la nota dice que no le debía decirle a nadie más como te dije, pero no te podía ocultar eso-

 

Yuushin: Bueno está bien, cualquier cosa solo llama, estaré pendiente del celular- me sonríe, yo también lo hago-

 

Ronald: Si, gracias-

 

Al poco rato Austin llama a Yuushin para empezar la clase, la entrenadora a cargo del grupo mayor había llegado antes y aprovecharían el tiempo, me pregunto de dónde saca tanta energía porque creo que después de estas clases los dos también toman clases de artes marciales, ojalá tuviera por lo menos un cuarto de la energía que ellos tienen. Si no tuviera mi condición de salud delicada podría hacerles competencia, eso creo. Me dispongo a salir del lugar, por suerte no está tan lejos de la calle en la que vivo, más o menos, del mismo modo con el cual llegué me voy, con extremo cuidado y precaución, mañana deberé ir al lugar que me indica la nota, ojalá que nada malo ocurra.

 

 

 

 

 

 

 

4:44 de la tarde, 9 de Octubre del 2008

 

Puedo ver el edificio indicado, mientras doy una pausa a mi caminata por la calle DawnSun, llevo como media hora caminando, sé que dije que no estaba tan lejos, pero terminé perdiéndome por otra calle y tuve que regresar para encontrar el camino correcto. Saco la nota del bolsillo de mi chaqueta roja delgada, pues hoy es día algo soleado y medio nublado así que decidí traerla puesta además de mi gorra, vuelvo a leer aquel texto. El edificio ya lo tengo hallado, ahora, el departamento G6, imagino que la planta de nombre G, sería en el piso…número siete creo, y el departamento sería el número 6, bien eso basta. Me encamino hacia la estructura pintada de marrón claro y decorados cremas, teniendo cuidado al cruzar la carretera, sé que muchas de las muertes han tenido que ver con accidentes automovilísticos, mejor no pienso en eso.

 

“Buenas tardes joven” me saluda la mujer algo anciana de la recepción, debe tener unos sesenta años, “buenos tardes” devuelvo el saludo con una sonrisa mientras me quito la gorra y la sostengo en mi mano, al adentrarme noto que el decorado sigue siendo de tonos color marrones, como del color de mi cabello, no es que esté mal pero como que se ve algo oscuro. Siguiendo los letreros llego hasta el pasillo con los ascensores para acceder a los pisos superiores, al parecer hay escaleras pero no puedo hacer mucho esfuerzo por mi salud. Las paredes esta vez ni siquiera están pintadas, solo son ladrillos color rojizos, y son dos elevadores, pero me sorprendo al no encontrar el camino desolado, ahí de pie frente a las puertas más alejadas, se encuentra ese chico de cabellos celestes, Gibson. Él nota mi presencia al instante, dándome una mirada…no muy confiable. Me doy cuenta que el otro elevador está fuera de servicio, creo que deberé entrar junto con él.

 

Ronald: Amm…hola- saludo algo nervioso.

 

Gibson: …- este solo me vuelve a mirar, antes de regresar la vista a las puertas-

 

¿Vivirá aquí?, sin poder pensar más escucho como este tose fuertemente, algo ronco, pero él parece no importarle, las puertas se abren, dejando ver el cubículo, con paredes color madera y barras de metal de las que sostenerse, además del piso de metal y el techo de rejas con un panel opaco del que sale la luz blanca que ilumina el interior, no es algo muy relajante que digamos, y menos para mí al recordar lo de Suzie. Ambos entramos, primero él y luego yo, las puertas se cierran, por accidente mi gorra queda atrapada entre ambas, le doy un tirón para sacarla, por desgracia de la fuerza choco con Gibson, me alejo rápidamente, hasta quedar uno al lado del otro, iba a presionar el botón de la planta siete pero el chico más alto se me adelanta, igualmente colocando como destino el piso número siete. El cubículo se empieza a elevar.

 

Ronald: …este… ¿y Oliver?- pregunto ya que era muy extraño verle sin ese niño.

 

Gibson: A salvo…- es lo único que me dice.

 

Ronald: ¿En dónde?-

 

Gibson: Eso no es de tú incumbencia-

 

Ronald: …ah…lo siento-

 

Gibson: Deberías sentirlo- como sospechaba, tal como me dijeron, él me culpa por todo lo que está sucediendo.

 

Las puertas se abren, dejándonos paso a ambos al piso siete, él sale primero, con las manos en los bolsillos e intencionalmente golpeándome con su codo, intento no decir nada, salgo también, y como si la mala suerte me amara, las puertas se cierran esta vez atrapando mi pie, “maldita sea” exclama volviendo a dar un tirón y liberándome del agarre. Al volver a ver, Gibson ya se estaba alejando por otro pasillo, en realidad no pienso seguirle, me da algo de miedo. Vuelvo a leer la nota, departamento 6, pero…eso queda por el mismo camino que el chico de cabello celeste tomó, ni modo, le sigo los pasos, él no voltea a pesar de que podría notarme fácilmente. Llegamos finalmente hasta el lugar indicado, imagino que el también recibió una nota o llamada o que se yo, la cosa es que también le pidieron venir aquí. Él toca el timbre del lado de la puerta, a los pocos segundos escuchamos pasos y luego vemos la puerta abrirse. Mostrando a ese chico, Taylor, llevando el cabello rojo largo atado en una cola de caballo, nos ve con sus ojos celestes, no parecía muy encantado de vernos.

 

Taylor: Son ustedes, pasen que no me queda de otra- dice haciéndose a un lado.

 

Gibson: Como digas- de nuevo vuelve a toser algo fuerte, al acabar entra y yo le sigo, parece que es verdad cuando dijeron que su relación ya no daba para más, sí que se hablan fríamente.

 

Al entrar me doy cuenta que no es precisamente un departamento, bueno algo así, parece más una casa convertida en oficina, está medio vacía, solo está llena con lo vital, algunos sillones en la habitación principal en la que estamos, un gran ventanal en medio de una de las paredes cafés claras, casi cremas. Gibson camina junto con Taylor pasando el umbral de una puerta hacia otro cuarto, del que parecen provenir varias voces, casi una discusión, la curiosidad me gana acercándome hacia el cuarto, viendo primero a Luciano e Ian en medio del cuarto tipo oficina, los dos al parecer confrontando a uno de esos gemelos peli naranjas, no sé si es Look o Luck, pero a juzgar por el carácter del que está hablando y de lo que me han contado creo que es Look.

 

Luciano: ¡No puedes irte así como así!-

 

Look: Por favor, no me vas a decir que la situación está bajo control-

 

Ian: Mira el peligro niño si sales de aquí es posible que mueras antes de siquiera salir del territorio-

 

Look: Prefiero arriesgarme antes que quedarme en esta ciudad del infierno- dice muy decisivo según yo y las expresiones de los demás, tomando su abrigo y disponiéndose a salir.

 

Luciano: ¿¡Nos abandonarán!?,  todos en la clase 3 tenemos que mantenernos unidos-

 

Look: Sí unidos para que en un repentino accidente todos nos jodamos, personalmente prefiero que seas tú y los otros imbéciles los que se mueran pero mi hermano y yo no nos vamos a quedar aquí, nos largamos a penas nuestros padres consigan una casa en un lugar menos horrible-

 

Se dirige hasta donde estoy, me hago a un lado y él pasa, abriendo la puerta del departamento y cerrándola de un portazo bastante fuerte aun siendo más pequeño que yo. “Ronald” escucho que me llama el rubio, al regresar la vista al cuarto analizo un poco más, están presentes Luciano, Ian, Gibson, Taylor, además de Dimitri, Connor y… ¿Jeffrey?, ah cierto, me dijeron que él había pasado a formar parte del comité de contramedidas un tiempo después de la muerte de Harley, pero no recuerdo que Gibson o Taylor formaran parte.

 

Ronald: Amm… ¿qué es este lugar?-

 

Luciano: Antigua casa de mis tíos, ellos se fueron hace mucho tiempo…me dejaron la llave de este lugar, el contrato establece que seguirá siendo nuestro hasta el siguiente año, así que lo usamos para coordinar reuniones privadas fuera de la escuela- me explica.

 

Ronald: Ya veo-

 

Connor: Repito, ¿por qué lo llamamos?- pregunta el peli naranja poniéndose de pie del pequeño sillón frente a la ventana del cuarto.

 

Ian: No empieces-

 

Gibson: ¿Y por qué me llamaron?-

 

Taylor: ¿Y a mí?, saben bien que no tengo tiempo para estupideces, si dejé a Emmet solo más vale que valga la pena-

 

Gibson: Digo lo mismo, si vuelvo y me encuentro con Oliver lastimado les juro que la próxima vez uno no saldrá de aquí- truena los puños.

 

Dimitri: Cálmense, los llamamos porque…necesitamos charlar sobre la calamidad-

 

Taylor: ¿Hablar sobre qué?-

 

Gibson: Si ya estamos jodidos, lo único que nos queda es proteger a los que queremos y sobrevivir hasta la graduación-

 

Luciano: Pues no sé si tengan tanta suerte para seguir con vida hasta marzo del siguiente año- los dos desvían la mirada al suelo, sabían que el rubio tenía razón.

 

Ronald: ¿Pero que hay que hablar con respecto a la calamidad?-

 

Connor: Dijiste que la señorita Jessie te informó que no haríamos el supuesto viaje escolar que nos salvaría hasta el mes de diciembre, ¿verdad?- el chico asiente.

 

Ian: Creo que no tenemos suficiente tiempo, las personas están muriendo muy rápido-

 

Gibson: Como si no nos hubiéramos dado cuenta-

 

Taylor: Repito, ¿hablar sobre qué?- exclama ya cansado de todo.

 

Luciano: Primero, como ya les dije, Jerry Peeks está vivo- Gibson y Taylor abren los ojos, sorprendidos.

 

Ian: Lo que quiere decir que es una muerte menos en Julio, quitando a Jerry de la lista…- habla mientras toma una lapicera y borra el nombre de la lista en una hoja de papel encima de la mesa de centro del cuarto –solo quedarían el profesor Kingsley y Zack-

 

Dimitri: Sus tipos de muerte, como todos sabemos, involucró el suicidio-

 

Taylor: ¿Y eso qué?- la verdad yo tampoco veo mucho sentido en eso.

 

Luciano: …Jeffrey- exclama viendo al mencionado, yo también le miro, lucía como desde hace mucho, muy deprimido, pero se levanta de la silla y habla.

 

Jeffrey: Yo en el mes de Julio…luego de la muerte del profesor Kingsley……….traté de suicidarme…-

 

Todos nos quedamos callados.

 

Fin Pov’s Ronald

 

 

 

Gibson: ¿Qué?- dice muy confundido.

 

Jeffrey explica que la razón era en realidad muy simple, la calamidad había comenzado, estaba destinado a tal vez morir ese mismo año, su hermana estaba muerta, su novio también, la depresión por poco le había ganado aquel mes, suerte que aquel día sus padres lo detuvieron antes de que saltara de la silla con el cinturón amarrado al cuello. Ronald estaba pasmado como los demás, solamente Luciano, Ian y Dimitri tenían rostros que indicaban que ya se les había informado de esto.

 

Taylor: ¿Y entonces?- Gibson vuelve a toser fuertemente, preocupando un poco a Ronald.

 

Luciano: Si Jeffrey hubiera hecho esa tontería- mira mal al chico, que solo baja la cabeza apenado –contaría como una de las muertes de Julio con el profesor Kingsley y Zack, pero sin embargo le salvaron-

 

Ian: Ronald lo había mencionado anteriormente- el de cabellos marrones no sabía a qué se refería, hasta que lo menciona –podría haber un patrón en las muertes por mes, si fuera cierto…-

 

Dimitri: El mes de Julio estaría conformado únicamente por suicidios-

 

Gibson: Pero Jerry no se intentó suicidar-

 

Luciano: Sabemos eso, y es precisamente lo que nos extraña, si los patrones por mes fueran reales, eso quería decir que la calamidad quiso que las tres muertes de Julio fueran suicidios, sin embargo Jeffrey se salvó, pero Jerry…su casi muerte no tuvo nada que ver con el suicidio-

 

Taylor: ¿Y?-

 

Ronald: La calamidad, aunque sea confusa, no creo que haría un patrón tan confuso- ahora entendían.

 

Luciano: Exactamente, sumándolo todo, quiere decir…-

 

Connor: Que…-

 

Ian: El que Jerry casi muriera, puede que no fuera por efecto directo de la calamidad- un gran silencio tenso se apodera del cuarto, incluso Jeffrey se acababa de dar cuenta de ese detalle.

 

¿Podría ser cierto?

 

El mes de mayo, fueron muertes relacionadas con la familia Carpenter.

El mes de junio, fueron muertes relacionadas con la salud, pues Suzie era enfermera y Harley tenía salud delicada.

El mes de julio, fueron muertes relacionadas con el suicidio, quitando a Jerry de la lista.

El mes de agosto, inicialmente parecían ser muertes relacionadas con el comité de contramedidas, pues Marlon murió, pero luego repentinamente cambiaron a ser muertes relacionadas con Xavier.

 

Luciano: Además recuerden que Jerry ya tenía fuertes dolores antes de llegar a la escuela, lo que significa que algo debió suceder antes que le causó esa reacción que casi lo llevó a su muerte-

 

Connor: Pero eso pudo ser simplemente porque la calamidad le hizo algo para matarlo después, además en septiembre murieron tres personas completamente diferentes-

 

Dimitri: No siempre estarán relacionadas, pero parece que muchos de los meses tuvieron posibles patrones, que debimos haber sabido antes-

 

Luciano: No hay que lamentarse, esperemos que esos supuestos patrones continúen, pues así nos será más fácil proteger a la clase 3, aunque creo que parecen haberse acabado, fueron cuatro meses enteros de patrones de muertes que no pudimos detectar-

 

Connor: Aun así, eso es solo una teoría, ¿cierto?- Luciano cierra los ojos, asintiendo cruzado de brazos.

 

Luciano: Sí, no está asegurado, pensándolo bien, quizás fue un intento fallido de la calamidad por llevarse la vida de Jerry, pero la cosa es que falló, y Jerry sigue vivo-

 

Ian: La posibilidad de que existan patrones y de que la muerte de Jerry no fuera causada por la calamidad son en realidad muy bajas, igual no debemos descartar la posibilidad-

 

Gibson: Pero, ¿para qué nos llamaron?-

 

Luciano: No los llamé para que se unieran al comité de contramedidas, porque estoy seguro que dirán que no-

 

Taylor: Y no te equivocas-

 

Luciano: Pero necesito que nos hagan un favor si es posible- los dos se miran serios.

 

Gibson: ¿Qué cosa?-

 

Luciano: Pues…antes que nada, Ronald- el mencionado se sobresalta –tú desde ahora formarás parte del comité de contramedidas- ordena directo.

 

Ronald: ¿Yo?-

 

Luciano: Sí, ahora, el favor es que…hay una pista oculta…que tal vez nos revele el cómo detener la calamidad- Ronald tiembla ante lo dicho –no sabemos dónde está oculta- él si sabía, pero había quedado ya con Jerome, Yuushin y Felix el no revelárselo al comité aún –pero sabemos que se encuentra en alguna parte de la escuela-

 

Taylor: ¿Pretendes que nosotros busquemos?-

 

Ian: Sí, no están obligados, pero será una forma segura en la que pueden ayudarnos, acepten o no, por favor no lo divulguen- los dos vuelven a mirarse.

 

Taylor: Lo pensaremos-

 

Luciano: Está bien, por cierto, también quiero que tengan cuidado, en especial tú Taylor- el mencionado se extraña.

 

Taylor: ¿Por qué?- el rubio toma un papel encima de la mesa.

 

Luciano: Hasta ahora, las muertes de la clase han dejado a cada columna con al menos un puesto vacío, y la única columna que sigue completa, es la cuarta, o sea que es posible que tal vez el próximo en morir sea de esa columna, o sea Patrick, Bobbie, Sunny…Yuushin- Ronald se tensa –y lamentablemente, también Emmet y tú- Taylor también se pone algo tensa –tengan cuidado, y procure proteger a los mencionados- Taylor y Gibson se miran, luego asintiendo al rubio.

 

Gibson: Bien, nos vemos mañana- dicen esto y proceden a retirarse, abriendo la puerta, saliendo y cerrándola tras de ellos.

 

Luciano: Una última cosa Ronald- el mencionado voltea a verle -¿no han descubierto nada más sobre dónde se encuentra esa pista?-

 

Ronald: ………no, lo siento-

 

Luciano: ………bueno, será mejor empezar a buscar lo más pronto posible.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

5:25 de la tarde, mismo día, 9 de Octubre del 2008

 

Ronald sale por la puerta del departamento, cerrándola tras de sí, vio por la ventana, notando que el cielo se había nublado en todo ese tiempo, suspirando por el paisaje algo depresivo. Luego de que Gibson y Taylor se fueran se quedaron hablando un rato más sobre los patrones, hasta ahora en Octubre solo tenían una muerte, la de Trevor, podía ser una posibilidad el que Xavier fuera el estudiante sufrido de nuevo, pero descartaron esa posibilidad al notar que las dos personas más importantes para el rubio ya estaban muertas, ya estaba totalmente destrozado, y muy solo sin sus dos únicas compañías, le quedaba su familia, pero no creían que el patrón siguiera afectando al chico luego de ya haber consumido a Curtis y Trevor.

 

Con la mirada clavada en el suelo se dispone a regresar al elevador, pero siente a alguien detrás de él, y luego una voz, “¿Ronald?” una voz femenina, dulce y hasta algo tímida, al voltear, se encuentra con Emma, tenía puesto un vestidito color crema con decorados blancos, un abrigo delgado de tono blanco también, combinado con zapatitos rosas con unas piedritas fucsias brillantes y un listón rojo en la cabeza, sus grandes ojos rosas le miraban.

 

 

 

 

 

5:38 de la tarde, mismo día, 9 de Octubre del 2008

 

Emma: Quería ir a tú casa a jugar con Mio- Ronald iba a preguntar como sabía el nombre –tú mamá me dijo que así le llamaste, creo que es muy lindo de tú parte- sonríe sincera y algo triste, regresando la vista hacia adelante.

 

Los dos se encontraban uno al lado del otro frente al ventanal del pasillo, viendo el cielo con algunos toques anaranjados. Era una linda vista, sobre todo desde aquel séptimo piso.

 

Ronald: Gracias- responde aun viendo la atmósfera.

 

Emma: Bueno, me dijeron que habías salido, y pues vine a verte-

 

Ronald: ¿Para qué?-

 

Emma: Amm…no sé…quería verte- dice jugando con su pie, Ronald se extraña.

 

Ronald: ¿A qué te refieres?- voltea a verla de frente.

 

Emma: …bueno…es que…tú me……….me pareces muy lindo y……….yo……este- la niña se sonrojaba ante cada tartamudeo, Ronald no sabía que decir, tenía claro que trataba de decir la niña, y no lo entendía, él creía que a ella le gustaba Danny, razón por la que a pesar de ser muy linda y tierna nunca le tuvo mucha confianza, hasta ahora.

 

Ronald: Amm…-

 

Emma: …es que tú me gust…- y el sonido del celular del chico que sostenía una gorra azul indicando que acababa de recibir un mensaje les interrumpen.

 

Ronald: Lo lamento, dame un segundo-

 

Emma: Ah, claro no te preocupes- sonríe nerviosa.

 

Ronald al abrir su celular para revisar el mensaje, nota que era uno enviado de parte de su madre, que decía “Hijo saldremos a cenar con la tía Jessica, por favor ve regresando a casa, te quiero mucho” suspira.

 

Ronald: Este, lo siento ya me tengo que ir y…-

 

Emma: Ah te acompaño, después de todo vivimos por la misma calle- dice sonriente, el chico, igual sonríe.

 

Ronald: Bien-

 

Se acerca hasta el ascensor presionando el botón para llamarlo, se escucha el sonido del cubículo elevarse, y seguidamente las puertas se abren, los dos entran, y escuchan “esperen esperen” de parte de una voz algo vieja y cansada, Emma coloca su brazo para evitar que las puertas se cerraran, pero Ronald recuerda ese mal funcionamiento de las puertas, iba a retirarle el brazo, pero extrañamente, las puertas reaccionan normalmente, volviendo a abrirse para su impresión. “Aww mil gracias nena, creí que no llegaría” dice la mujer mayor, Ronald se da cuenta que era la misma de la recepción, esta llevaba cargando un canasto con varios ganchos para colgar ropa, pero todos vacíos, al parecer había ido al tejado por los ganchos y el canasto. El de cabellos marrones presiona el botón de la primera planta, las puertas empiezan a cerrarse.

 

Connor: También te quiero mucho Matt, oye, ¿quieres venir a mi casa?,  mis padres regresarán tarde y…- se calla al observar las puertas del elevador cerrarse, viendo a una anciana y a una niña, pero lo que realmente le preocupó, fue ver una mano sosteniendo una gorra azul -…te llamo luego…- cuelga la llamada, corriendo de regreso al departamento donde se encontraba Luciano.

 

 

 

 

En el elevador, las tres personas observaban tranquilamente el número del panel de encima de la puerta cambiar conforme descendían, esperando pacientemente, la mujer mayor no se dio cuenta, de las miradas y sonrisas que Emma y Ronald se mandaban, la primera con las mejillas rojas, y el segundo, también alegre, más que todo de que a la niña no le gustara Danny, pero por alguna razón, no podía corresponderle, aun así, le sonreía honestamente.

 

 

 

 

La puerta del departamento se abre, saliendo Luciano con el celular en mano, marcando y colocándolo contra su oído mientras corría hacia el elevador, Ian, Dimitri y Connor se habían quedado, Jeffrey ya se había ido hace un buen rato, Gibson y Taylor fueron a la pequeña cafetería del segundo piso, pero como sea, lo que le interesaba era la llamada.

 

 

El celular del chico de cabellos marrones suena, lo saca de su bolsillo, pero termina resbalándosele de los dedos cayendo al suelo, “yo lo recojo” dice amable Emma, agachándose y tomando el aparato, viendo la pantalla “Llamada Entrante: Luciano”.

 

Emma: Oh, es tú amigo Luciano- sonríe a Ronald contestando.

 

Ronald: Espera- intenta detenerle sin éxito.

 

Emma: Ho…-

 

Luciano: ¡¿Ronald, dónde carajos te metes?!, ¡¿quién era esa niña y esa anciana?!, ¡¿no te juntes con nadie más de la clase 3, acaso quieres matarlas?!- eso fue suficiente para aterrarla.

 

 

 

“¡Maldita sea!” grita el rubio al presionar repetidas veces los botones de llamada del elevar y notar que no volvería a subir, sin opción se acerca a la puerta de emergencia, empezando a bajar las escaleras lo más rápido posible.

 

 

 

 

“Emma, ¿Qué te dijo?” pregunta el chico de cabellos marrones viendo preocupado a la niña paralizada agachada en el suelo aún con el celular junto al oído, la anciana también se extrañaba, “¿Qué sucede cariño?” la niña de ojos rosas emite un gemido de horror, pronunciando, “es la calamidad… ¿cierto?” Ronald se espanta, la niña sabía de la maldición, y no era de la clase 3, la niña de ojos rosas, dejando caer el teléfono del miedo se intenta poner de pie, pero no se dio cuenta que al hacerlo uno de los ganchos que salía de los agujeros del cesto que sostenía la anciana, se engancha en su listón del cabello, tirando su cabeza hacia atrás.

 

Emma: Ah…ahh…- ahoga sus gritos asustada.

 

Ronald: Ah tranquila, tranquila- intenta acercarse para ayudarla, pero la niña recuerda las palabras que había escuchado por el celular, “¿acaso quieres matarlas?” –no, ¡no!- grita intentando zafarse ella misma.

 

Anciana: Espera, espera cariño- también trata de desenganchar el listón con una sola mano, pues tenía que sostener el cesto con la otra, pero tanto movimiento solo lograba poner más nerviosa a la pequeña a cada segundo.

 

Emma: ¡NO, NO, DÉJAME IR, DÉJAME, QUÍTALO!- grita tratando de empujar a Ronald lejos de ella -¡QUÍTALO, DÉJAME IR, NO, DÉJAME IR!- el elevador llega a la primera planta, se abren las puertas -¡NO POR FAVOR!- por tanto zarandeo la niña termina saliéndose del elevador, pero su listón del cabello seguía enganchado, las puertas fallan, y se cierran -¡AHHH!- justo en su cuello, atrapando su cabeza.

 

Ronald: ¡MALDITA SEA!- grita tomando el borde de la puerta e intentando con todas sus fuerzas abrirla.

 

Por si fuera peor, todas las llamadas del elevador hacia arriba que había hecho Luciano son contestadas, los números del panel cambian, y el cubículo comienza a ascender, con la cabeza de la niña atrapada entre sus puertas.

 

Emma: ¡AHHH! ¡SUÉLTAME!- sus pies terminan en puntas, estaba siendo elevada.

 

Ronald presiona el botón de detener del ascensor, pero este repentinamente explota en chispas, averiándose, de la frustración golpea los botones.

 

Emma: ¡AHH NO QUIERO MORIR!- sus uñas se entierran en el metal por la desesperación -¡NOOO!- es elevada del suelo, sus pies inútilmente patalean.

 

Taylor baja por una de las escaleras, con una lata de gaseosa de la que tomaba, abre los ojos al ver la escena de aquella niña siendo elevada de la cabeza por el elevador, por la escalera de en frente aparece Luciano, “¡Taylor!” grita, el mencionado al instante deja caer su abrigo y bebida. Cada uno toma una de las piernas de la niña haciendo el esfuerzo para que no se ahorcara, pero el elevador seguía subiendo.

 

Emma: ¡AUXILIO! ¡AHHH!-

 

Anciana: ¡POR DIOS!- grita espantada la mujer, cuando ve que llegan al tope del techo.

 

El ascensor de traba, pues el cuello atravesado de la niña le impedía seguir subiendo, “ahh…agh…” emite sonidos ahogados, cerrando fuertemente los ojos y apretando los dientes, tanto Ronald como la anciana trataban de ayudarla, sin saber cómo, Emma ya tenía su cabeza contra el piso del ascensor y contra el techo de las puertas.

 

Emma: ¡AHHH! ¡AGHH! ¡AHHHH!- grita usando sus propias manos intentando separar las puertas de su cuello, sin éxito.

 

Taylor: Por dios, maldita sea- maldice al no poder hacer nada ni con ayuda del rubio.

 

El elevador toma fuerza, tratando de volver a subir.

 

Emma: ¡AHHH!- se traba.

 

Vuelve a tomar fuerza, los cables suben el cubículo.

 

Emma: ¡AHHHAAA! ¡AGHHHH!- empieza a sangrar por la boca.

 

Ronald: ¡No, espera!- las puertas no se abrían.

 

Emma: ¡NO QUIERO MORIR!- llora.

 

Las últimas fuerzas, los cables jalan, y finalmente, el cubículo se eleva.

 

Emma: ¡OGH………!- la sangre oscura sale disparada a chorro de su boca.

 

Taylor y Luciano ven como el cuerpo que sostenían deja de hacer fuerzas, solo porque ya no tenía cabeza, cayendo hacia atrás con la niña decapitada.

 

 

“¡AHHH….AH….AHHH….AHHHHAAA!” se raspaba la garganta al gritar la mujer anciana, soltando el canasto y cubriéndose la boca, quedando sentada contra la pared.

 

Ronald tenía los ojos cristalizados, sentado y acurrucado en la esquina, mirando hacia arriba, hacia los lados, sin poder evitar ver con sumo terror, la cabeza cortada de cabellos negros, y esos ojos rosas tiesos observándole.

 

Se abraza a sí mismo.

 

 

 

 

 

 

 

El elevador llega al piso siete.

Notas finales:

Emma Lawrence (Q.E.P.D) (9 de Octubre del 2008)

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