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The Extra, The Class 3-3 por kpoploveever

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Notas del capitulo:

Bueno se que estoy actualizando muy seguidamente, no se si eso les agrade o todo lo contrario, ya me diran ustedes

aqui esta el octavo capi, tambien un poquito largo

espero les guste

Muñecas, siameses, conectadas por los brazos faltantes, y compartiendo una pierna, formando una criatura, una bestia, dicho de manera cruel, con tres piernas y pies, dos brazos, dos torsos, desnudas, dos cabezas, una hacia atrás, otra inclinada hacia adelante, cabello azul cielo, cabello rosa sueño, tranquilas, apacibles, serenas, grises, soñando, aterradas, mintiéndose al mismo cuerpo y mentes, siendo huecas, plástico, frío, muertas.

 

“¿Quieres que te muestre?” Danny muestra una pequeña sonrisa, descubierta a pesar de su cabello negro largo, y la escasa luz y abundante oscuridad a duelo en el estudio de muñecas, “¿quieres que te muestre…que hay detrás de este parche?” posa su mano izquierda en el parche, pasando el dedo índice por debajo del mismo, Ronald traga saliva, asustado. Danny usa su otra mano para quitar la liga de su oreja, y finalmente, baja el parche y cuerda, hasta quedárselo en manos, mostrando su rostro enteramente descubierto, ante el chico, sin dejar de sonreír.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La vista de Ronald se fue elevando, lenta y tortuosamente, hasta verlo, lo que se ocultaba detrás de ese remiendo níveo. El niño tenía ahí, en donde debería ir un ojo avellana brillante, un orbe de vidrio, un ojo falso, sin vida, plástico, inmóvil, como…un ojo de muñeca. Ahora lo entendía, cuando Danny dijo que el muñeco en ese ataúd solo se parecía a la mitad de él, no era porque poseía ambos ojos, sino, porque Danny solo poseía un ojo falso, mientras que el muñeco, tenía ambos orbes de vidrio artificiales, o sea que, según Danny, lo único que le diferenciaba de…”eso”, era que él poseía un ojo vivo, que podía ver como cualquier otro, para el niño peli negro, todo él era un muñeco, o lo sería, si su ojo derecho también fuera de vidrio, o de plástico, lo que sí, le daba miedo, ser un muñeco, o peor aún, una marioneta.

 

-          Ah… ¿un ojo artificial?- la sorpresa de Ronald fue grande, pero al cabo de los segundos se tranquiliza, hasta que el niño de cabello negro vuelve a hablar.

 

-          Mi ojo izquierdo es de una muñeca…- su sonrisa no se va, pero agacha la mirada, del ojo vivo, cerrando un poco los párpados -…se pueden ver las cosas…que deben permanecer invisibles…me da miedo…por lo que suelo mantenerlo cubierto-

 

Ronald no caía a cuenta, si solo hubiera dicho “tengo un ojo artificial” todo se le hubiera facilitado, pero lo último, le puso la curiosidad y las interrogativas en su mente a andar a velocidad, inmóvil.

 

-          ¿Te sientes mal?- Ronald despierta de sus pensamientos, negando con la cabeza, ante el rostro, ya no sonriente, de Danny –este podría no ser un buen lugar para ti, ya que no estás acostumbrado a ello- dice viendo a varios puntos del cuarto, menos a Ronald.

 

-          ¿No es un buen lugar?- Danny se da la vuelta, y camina unos pasos.

 

“Las muñecas…” eleva sus manos, volviendo a colocarse el parche blanco, cubriendo su ojo izquierdo de nuevo, Ronald se queda viendo, como el niño más bajo se alejaba “las muñecas son huecas, ya vez, totalmente vacías, en cuerpo y alma” se detiene en frente de las escaleras de regreso arriba –ese vacío que se conecta con la muerte, pero…” mira el torso de uno de los tanto maniquíes apartado en una esquina, solo, “…las cosas huecas buscan llenar su vacío” luego su vista se posa esta vez en tres muñecas en un estante, una sentada de lado, de mirada indiferente, cabello naranja, vestido negro, una parada, de vista asustada, cabello morado con una rosa azul, vestido rojo, y otra parada pero al lado contrario que la anterior, viendo al suelo, con vista deprimida, cabello gris, vestido amarillo, “?no te sientes como si este lugar está atrayendo algo de ti?” otra de piel gris, ojos amarillos viendo hacia abajo, sin cabello, con la parte de arriba de la cabeza abierta, y llenada con rosas rojas, la cabeza estaba ladeada, Ronald responde, “si”, Danny voltea para verle con su ojo verdadero, y dice, “tenemos que ir…es más cómodo arriba”.

 

 

 

“¿Vives por aquí?” pregunta el mayor, estando sentado en un pequeño sillón tapizado de rojo contra la pared de la pequeña salita al lado del cuarto inicial de la tienda, estaba ya más iluminado por la luz del atardecer que entraba por el ventanal ovalado, Danny permanecía sentado en frente suyo, en otro pequeño sillón del mismo color y tipo pero con barrotes dorados ya que no tenía a la pared como respalda, ambos junto al ataúd de cristal de bordes de oro que Ronald había visto antes. El niño sin mirarle responde con un sencillo “si”.

 

-          Oye lo de “Daisha en el crepúsculo”…- pregunta a recordar haber leído ese nombre tan peculiar en el letrero frente a ese lugar -¿es el nombre de esta tienda?- y también recuerda lo que leyó en el pequeño madero viejo que decía “Libre el Paso, Estudio A” que ahora era cubierto por el sol de la tarde debajo del letrero principal -¿Qué es el estudio A?-

 

-          Estudio de Daisha- responde más rápidamente de lo que Ronald previó –es en el segundo piso-

 

-          ¿Daisha?-

 

-          …la persona que hace estas muñecas-

 

-          ¿Las que están en el sótano también?-

 

-          Sí…creo que todas son de Daisha- Ronald asiente, antes de preguntar sobre otra de las tantas cosas que le confundían.

 

-          ¿Por qué ese muñeco…se parece tanto a ti?-

 

-          …

 

-          …

 

-          …¿Quién sabe?- al menos era una respuesta, sin embargo, no contestaba a la interrogante.

 

-          Cuando te conocí, ¿no estabas sosteniendo una muñeca?-

 

-          Sí-

 

-          Escuché que un chico murió en el hospital ese día… ¿fue por él?- el niño peli negro, agacha la mirada, haciendo sentir mal a Ronald, quizás no debió mencionarlo, pensaba él –quiero decir, eh…-

 

Nuevamente esa muñeca con ojos azules de la vidriera principal cubriéndose a sí misma con un velo se observaba.

 

-          Creo que su nombre era…Ronny, creo que es un lindo nombre- Danny continua con la vista baja, Ronald por esto, ya tenía una idea de quién era el chico -…¿tienes algún hermano?- Danny levanta la cabeza, Ronald espera que diga un sí, pero obtiene una negación con la cabeza de parte del menor.

 

“Al parecer, él era hijo único, por lo que sus padres estaban devastados” recuerda esas palabras de Suzie, abriendo fuertemente los ojos de impacto, pero no era del todo por recordar, dio un gran respiro, demasiado largo, indicando su problema con el pulmón, por fortuna, logra calmarse, pero aprieta fuertemente los puños. “¿Por qué eres…” intenta preguntar, pero Danny contesta antes de siquiera formular la pregunta.

 

“Porque en realidad” y recuerda a la vez lo que le dijo esa anciana al entrar, “no tengo otros clientes”.

 

Calmando un poco su respiración, y luego de tomar algunas bocanadas de aire, volviendo a escuchar la voz del niño. “¿Tienes algo que preguntarme?”.

 

-          Umm…bueno sí, algunas cosas parecen muy extrañas para mí…como-

 

-          Te advertí que no te acercaras a mí- le interrumpe elevando la vista, pero a los segundos bajándola de nuevo –pero puede ser demasiad tarde-

 

-          ¿Demasiado tarde?- se estremece.

 

“No sabes nada al respecto, ¿verdad?” Danny se levanta del sillón, colocando las rodillas descubiertas por el short en el borde de la mesa ratona, al mismo tiempo poniendo las manos sobre la madera y acercando su rostro hacia el de Ronald, deteniéndose a tan solo pocos centímetros, viéndose muy detenidamente. “Acerca de la clase 3 de hace 36 años…supongo que nadie te ha dicho” Ronald parpadea unas cuantas veces, para luego asentir con la cabeza, Danny ante esto cierra los ojos, y tranquilamente y de forma lenta vuelve a sentarse en el sillón que tenía detrás, y juntando sus manos sobre su regazo, y con su único ojo vivo puesto en Ronald, empieza a narrar.

 

Había un estudiante en aquella clase…que se destacó en el deporte y sus estudios, él era muy amable con todos, él era muy querido por los maestros y estudiantes. Sin embargo, poco después de comenzar el noveno grado, él murió.

 

-          ¿Cómo?-

 

La historia que escuché dice que estaba en un accidente de avión junto a su familia. Pero hay otras teorías. Algunos dicen que fue un accidente de auto. Otros afirman que murió en un incendio en su casa. De cualquier forma, todos en la clase se sorprendieron terriblemente. Se llenaron de tristeza. Pero luego, de repente, alguien dijo…él no está muerto”. Señaló su pupitre y dijo…

 

Con Ronald atento a lo que contaba estando con los ojos bien abiertos del suspenso, Danny eleva su mano, y señala con el dedo, señalando el espacio vació en el sillón al lado de Ronald, y lo siguiente que dijo, hizo que Ronald viera con temor ese espacio hueco a su costado.

 

Miren, él está allí. ¿Ven?, él está vivo y bien”

 

Ronald no podía quitar la vista de ese espacio, aunque su mochila estaba ahí, cubriendo lo vacío, seguía con un miedo extraño, al pensar en ese pupitre vacío. Vuelve a mirar a Danny, cuando este sigue relatándole esa historia.

 

Luego, otros estudiantes empezaron a decir lo mismo. “Es verdad, él no está muerto”. El comportamiento de propagación por el resto de la clase, fue como una reacción en cadena. Ellos no quieren creer la verdad. Ellos no quieren aceptar la cruel realidad. Estoy seguro de que puedes relacionarte. Todos en la clase continuaron con ese acto, insistiendo en que el chico aún estaba vivo. Incluyendo el profesor de aula tomó su lado y dijo. “Es verdad, él está vivo. Así que todos ustedes deben seguir trabajando duro como equipo, hasta el día en que se gradúen juntos”. El director incluso hizo arreglos para que el asiento del chico fuera incluido en la ceremonia de graduación.

 

-          ¿Es esto…una historia real?- pregunta medio tartamudeando, sin poder creerlo por completo, ese relato parecía un cuento de terror al pie de la letra, o mejor dicho, del habla.

 

Entonces, después de la graduación, todos se reunieron en el salón para la foto de clase. Toda la clase, incluido el profesor. Pero cuando miraban la foto se dieron cuenta de algo.

 

Allí, en la foto, a un lado, se podía ver al chico que debería haber desaparecido. Su rostro estaba pálido, pero sonrió como todos los demás.

 

Ese chico…el estudiante que murió…

 

Ronald y Danny no desconectaban miradas, un poco aterrados, para el primero, siguiendo con los ojos bien abiertos prestando toda su atención, y en cambio, Danny eleva poco a poco su cabeza, hasta volver a sonreír.

 

Su nombre era…Daniel Empher

 

Ese nombre, y ese apellido, igual el nombre de ese pueblo, no podía evitar sentir un horrendo escalofrío y miedo, cosa que casi nunca en su vida había sentido, pero que ahora le atacaban traicioneramente. Las muñecas a la espalda del niño que por suerte ya no sonreía no le ayudaban en nada. Era como si una de esas piezas humanas plásticas le estuviera observando desde detrás de una pared, o de una puerta, desde el umbral, aunque sabía que eran falsas, sin vida, esas sonrisas plasmadas e imborrables de esos rostros grises y fríos, le daban mucho espanto.

 

-          Hay más en esta historia-

 

Exclama acercándose un poco en dirección a Ronald, mientras que esa luz de atardecer del sol, ya no entraba por el ventanal de la tienda, ni iluminaba a esa muñeca con el velo. Y empieza a sonar, el sonido del celular de Ronald, vibrando y provocando un molesto ruido contra la madera y la base de la mochila en el que estaba guardado. “Oh, lo siento” se disculpa el de cabellos marrones, sacando el celular y contestando, bajo la mirada seria, y decaída, de Danny.

 

-          Lo siento abuela…si estoy bien…solo me despisté un poco…si ya voy para la casa ahora-

 

Ronald cuelga soltando un suspiro, con tanto ajetreo y misterio rondando en su mente hasta se le había olvidado avisar a su familia de donde estaba, además de que el tiempo de le había ido volando, puesto que por la ventana ovalada de la pared junto al escritorio, se veía pura oscuridad, ya era de noche. Pero dejando de lado eso, le extraña mucho, que esa anciana que le recibió estaba exactamente en el mismo lugar, sentada y en la misma posición, como si no se hubiera movido para nada en todo ese tiempo, y quizás haya sido así. Se le queda viendo, hasta que la voz de Danny llega a sus oídos.

 

-          Odio esos dispositivos- Ronald voltea el rostro hacia el niño, algo confundido –puedes ser encontrado y atrapado, en cualquier lugar- exclama refriéndose al celular, antes de levantarse del pequeño sillón.

 

Ronald se dispone a levantarse y despedirse del menor, pero la voz de la anciana le roba la atención, “es hora de cerrar” al voltear, la anciana le estaba viendo fijamente, a través de sus lentes, que todavía reflejaban una luz blanca, pareciendo que tenía dos grandes orbes blancos y brillantes como ojos. “Por favor, vete a casa ahora”. Ronald regresa su vista, esperando poder despedirse del niño, pero al hacerlo, se da con la sorpresa de que Danny ya no estaba ahí, se había ido sin dejar ni un rastro, dio una última ojeada esperando encontrarlo, sin éxito alguno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1:25 de la tarde, 19 de Mayo del 2008

 

Era un nublado lunes por la tarde, los ojos de muchos estaban posados en un solo punto, irónico, que ese punto era una simple hoja de papel, que les avisaba a todos el día en que su futuro en los estudios sea prometedor. En la hoja color blanca colgada en el mural en la parte de atrás del aula, estaba escrito “2008 Calendario de Exámenes de Mitad de Período, Grado 9, Fecha de Exámenes” y debajo un horario que explicaba a la perfección que cursos se evaluarían y en qué días, y por lo visto, serían dos días para los que debían estudiar mucho más que nunca hasta ahora, siendo el jueves 29 y el viernes 30 los dos días escogidos para las evaluaciones.

 

Jerome: Y una vez realizados los exámenes se iniciará el asesoramiento profesional- dice mientras eleva su brazo y se rasca la cabeza en señal de algo de fastidio –necesitas hablar de esto formalmente con un profesor, es tan deprimente- se queja como siempre.

 

Ronald estaba detrás del chico mientras le explicaba cómo era el método de evaluaciones de esa escuela, ya que una escuela pública era diferente de una privada. Jerome y Dimitri eran los que le explicaban a Ronald, quien a un lado tenía a Yuushin, quien le resumía todo lo que esos dos bobos le intentaban decir, y al otro a Brandon, quien de manera alegre solo esperaba ser una buena compañía para el chico nuevo, los tres riendo un poco entre intercambio de palabras, ambos le caían bien.

 

Dimitri: Estos días las tasas de aceptación de la escuela son más del 95%, así que no te preocupes tanto- dice el peli gris de lentes al peli azul –habrá al menos una secundaria mayor en la que te acepten-

 

Jerome: ¿Supongo que lo dices solo para animarme cierto?-

 

Yuushin: Creo que esa era la intención Jero-

 

Jerome: Mmm, ¿y a cuál irás tú?- le pregunta a su amigo –me pareció oír que te becaron para una secundaria en Londres- exclama alegre por su amigo.

 

Dimitri: …- quien en verdad deja de prestarle atención, para ver detrás de él, como el peli rosado de Jimmy se ponía de puntillas para lograr leer algo en el mural, enterneciéndose internamente por el pequeño. Hasta que de repente se acerca Antonio, alzándole un poco para que leyera mejor, causando que Ayden quien estaba a su lado riera un poco, sin embargo no le agradaba que otro chico tocara a Jimmy, más que él -…amm…sí- responde –pero tal vez no la acepte, iré a alguna fuera de Empher, lo más lejos posible-

 

Brandon: ¿Son tan altas tus calificaciones?- habla esta vez el peli rojo.

 

Dimitri: Pues estoy trabajando en ello- dice mientras se acomoda los lentes con la mano izquierda.

 

Jerome: Bueno…- y al igual que Dimitri hasta hace unos segundos, Jerome mueve la cabeza hacia atrás para lograr ver al cuarteto de chicos que estaban al lado de Dimitri, aunque solamente uno le llamaba la atención. Spike y Finn conversaban animadamente y con algo de infantilismo, Jerry solo estaba ahí parado con una sonrisa de satisfacción comiéndose unas galletas de chocolate de su lonchera, y finalmente, él. Elliot, quien tenía la cabeza hacia arriba leyendo un panfleto en el mural, con su bonito pelo castaño corto, sus grandes ojos también castaños claros, su piel blanca y la manera en que el uniforme escolar le hacían ver como un muñequito le encantaban, no se molestó en reprimir un suspiro de enamoradizo.

 

Yuushin: Aish otra vez no- dice al ver a ambos chicos congelados viendo a sus respectivas adoraciones y perdiciones –lo siento Ronald, mejor te hubieran asignado de guía un cerco con lentes y una iguana pintada de azul, seguro daría mejor resultado- dice haciendo reír a los otros dos.

 

Ronald: Ellos ya se conocen ¿no?-

 

Brandon: Sip, Jerome y Dimitri han estado juntos desde el primer grado, o sea ya serán nueve años juntos aquí, claro que después de este año nos graduaremos y pasaremos a los últimos dos años de secundaria en otras escuelas y etcétera-

 

Ronald: Ah-

 

 

Ninguno se daba cuenta, que desde la parte delantera del aula, les observaban detenidamente un grupo, principalmente observaban a Ronald por alguna razón. En frente del pequeño podio para el maestro estaba de pie, Luciano, de brazos cruzados y con rostro serio, a sus lados tenía a Ian sentado en la mesa de un pupitre, Marlon, con su enorme presencia, Matthew, con las manos en los bolsillos, Connor, con una mano en la cadera y en la otra una lata de fijador, y Zack, quien al menos no tenía su mirada puesta en Ronald, sino que nuevamente en ese libro de pasta negra estando sentado en el suelo contra la pared. Todos veían muy sospechosamente al cuerpo del de cabellos marrones, más aún, la mirada que le dedicaba Ian, era más que solo por tener malos presentimientos, mientras en frente del grupo pasan Taylor, que también dedica una mirada de desconfianza a Ronald, mientras era seguido por Emmet, como pollito siguiendo a la gallina.

 

El resto pues estaban por el aula, Harley y Jeffrey habían salido juntos hacia un buen rato ya, y no parecía que regresarían muy pronto, al igual que Felix con Patrick que habían ido al salón de arte. En el salón, Gibson le daba de comer a Oliver, literalmente, como si fuera un bebé, pero el niño peli negro no se quejaba para nada, después teníamos a Curtis, sentado en una de las sillas, con Xavier sentado en sus piernas, de manera algo…indebida, sonriéndose de manera traviesa, pero además de esto, Trevor quien estaba al frente de ambos de pie recostado en otro pupitre, le daba una que otra caricia desprevenida al rubio que no dejaba de sonreír por tanta atención. Los gemelos Look y Luck jugaban con unas cartas en el pupitre de Look, Bobbie ya hace rato estaba dormido sobre su mesa sin querer despertar, mojando la pobre mesa con los hilos de saliva que se escurrían de sus labios.

 

Después como ya mencionamos estaban Antonio y Ayden hablando entretenidamente con el pequeño Jimmy para celos de Dimitri, y en frente de estos, tenían a Keith y Sunny, el primero nuevamente con su chaqueta amarrada a la cintura como si fuera una falda, y el otro con su uniforme femenino y su largo cabello suelto, y a lo lejos, Nelson, bajando de vez en cuando el libro que no leía pero que usaba como escudo, veía con ojos brillantes al de cabellos violetas de Keith, sin tener idea de cómo si quiera poder hablarle.

 

 

Yuushin: Y pues, Dimitri- señala al de lentes que seguía congelado en su sitio con una mirada celosa hacia Jimmy con Antonio y Ayden –se ha convertido en el estudiante de honor, Jerome pues se destaca en los deportes, no tanto como yo claro jajaja, en fin-

 

Brandon: ¿Y tú que vas a hacer con respecto a la secundaria?- pregunta a Ronald.

 

Yuushin: Cierto, ¿volverás a Australia?-

 

Ronald: Aja, a inicios del próximo año mi papá regresará y nos iremos de vuelta a Australia-

 

Brandon: Irás a una escuela privada ¿cierto?

 

Ronald: Probablemente- y escucha los pasos de alguien más, y ese alguien termina de pie a su lado, junto con su grupo detrás disimulando.

 

Luciano: Bueno es una coincidencia- habla el rubio, haciendo que Jerome y Dimitri volvieran a la realidad.

 

Brandon: ¿Qué quieres decir nene?- pregunta mientras camina hasta estar detrás de Luciano y pasar un brazo por su espalda y besarle el pelo cariñosamente. Ya a nadie le parecía raro, en verdad, para ellos era común.

 

Luciano: Mis papás me ofrecieron mandarme a estudiar a una escuela privada también en Australia, ¿a qué escuela vas a ir Ronald?- sonríe, falsamente.

 

Ronald: Amm…la Secundaria de Sidney-

 

Luciano: Sidney ¿eh?- repito extrañamente, mientras que detrás se le acerca Marlon, quien se sobresalta al oír que el rubio se iría.

 

Marlon: Ah Luciano, ¿vas a ir a Australia?- pregunta algo nervioso.

 

Luciano: Si lo hago supongo que voy a vivir por mi cuenta- Marlon siente una pinchazo, en el pecho.

 

Este aprieta los dientes, molesto y frustrado, viendo la cabellera pelirroja de Brandon, quien claro que al sentir esa mirada voltea, cambiando su sonrisa y rostro amable por uno desafiante y molesto a Marlon, diciendo “no te metas” con ese gesto, y apretando más a su novio contra sí, y esto, no pasó sin ser notado por Ronald, incomodándose un poco.

 

Jerome: ¿Oye Sunny tú ibas a ir a una escuela para mujeres no?- pregunta a la única chica del aula, quien sonríe asintiendo.

 

Sunny: Sip así es- Ronald nota que esa voz si era aguda y afeminada, pero que dejando eso de lado, si era la voz de un chico.

 

Keith: Por fin logramos que le dieran oportunidad de entrar- sonríe alegre por su amiga.

 

Jimmy: Felicidades- habla el pequeño lanzándose a abrazar al rubio, perdón, rubia, uniéndoseles Antonio y Ayden que igual le dieron todo su apoyo y amistad.

 

Jerome: Y Luciano ¿no irás tú también a esa escuela? Jajaja- se burla.

 

Luciano: Yo soy chico…y de todas formas no quiero ir ahí- recuesta su cabeza en el hombro de Brandon.

 

Ronald sonríe un poco ante tanto…cariño flotando por el aire, le tranquilizaba, no le gustaba estar demasiado calmado, pero suponía y sabía que era lo mejor que podía hacer por ahora. Desviando la mirada del mural y del resto de chicos, mira el último pupitre, de la sexta columna junto a las ventanas. Seguía estando en muy mal estado, y por sobre esto, Danny no estaba, de nuevo, y tan concentrado estaba e esto, que no sentía la mirada de ese chico, Ian.

Notas finales:

Ojala les haya gustado

Por cierto, si quieren dejar review, que no es obligatorio, me sería mas facil responderlos si fueran cortos y no tan largos, no es que no me guste recibir comentarios bonitos y amables pero he tenido algunos problemas con respecto al colegio y no puedo responder reviews tan seguidamente, y pues tampoco leer mucho ya que no me dejan u.u asi que creo que me sería mas facil responder sus comentarios si son cortos, repito no es que no me guste leerlos, pero como ya dije, ya no tengo tanto tiempo como antes

gracias por leer

pregunten lo que deseen en los comentarios si quisieran dejar alguno, por cierto en un rato mas subire el capi nueve para compensar el que no actualizare tan rapido como antes

gracias :)


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