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The Extra, The Class 3-3 por kpoploveever

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Notas del capitulo:

Aqui esta el capi que dije que subiria luego de un rato, lo iba a publicar mas al rato pero creo que mejor lo hago de una vez

espero les guste

advertencia: aqui ya hay escenas algo fuertes

3:15 de la tarde, 19 de Mayo del 2008

 

El cielo estaba gris, enteramente cubierto por la pantalla de nubes oscuras, amontonándose y bloqueando cualquier paso de los rayos de luz del sol que ahora estaba escondido tras estas ese día lunes. Pronto el cielo comienza a llorar sobre Empher, mojando las calles y viviendas, incluyendo obviamente a la escuela, teniendo los patios con charcos lodosos y de agua acumulados en los suelos. Por la salida y entrada de la enorme estructura, los estudiantes salían con paraguas para evitar empaparse, pero no faltaban unos que otros que habían sido engañados por el cielo calmado de hasta hace algunas horas y ahora debían correr arriesgándose a resbalar y debiendo cubrirse como pudieran para evitar un resfriado cuando los exámenes ya se aproximaban.

 

Desde su propio salón, el aula número tres, Ronald veía el panorama lluvioso y gris a través de la gran ventana, observando como las gotas de agua caían seguidas unas tras otras sin detenerse, empapando los suelos del exterior, con el clima frío y nublado. Ronald esta vez no pensaba en mucho, solo intentaba relajarse con el paisaje, no le estaba gustando mucho, preferiría salir y saltar, correr, internarse entre los árboles que estaban fuera del patio de deportes, incluso se conformaría con solo caminar, pero ni eso podía, era arriesgado el contraer un simple resfriado con su condición temporal. Por lo menos podía relajarse un poco con la vista que tenía.

 

De repente, escucha unos pasos acercarse, le pareció raro, creía que ya todos se habían ido hace un buen rato. La personita de como una cabeza entera más baja que él se acerca, viendo al chico.

 

-          ¿Ronald?- escucha esa vocecita volteándose para ver al menor.

 

Jimmy, el niño usaba su uniforme escolar, de nuevo trayendo shorts azules negros en lugar de pantalón, tenía puesta su chaquetita también parte del uniforme, su cabellito de tono rosado estaba lacio con algunas puntas caídas, pero se le veía tierno y más joven aun teniendo catorce años, Ronald no podía creer que tenía la misma edad que ese pequeño. Tenía su mochila de color rosa y crema en la espalda y un paraguas que sostenía entre ambas manitos, viendo con una sonrisita a Ronald, que pasa a ser una mueca de duda.

 

-          ¿No traes paraguas?-

 

-          …- Ronald da una última mirada al paisaje antes de volverse a Jimmy –amm nop, no creo que me haga falta no te preocupes- le sonríe calmado.

 

-          Umm…- el más bajito mira a otro lado, un poco nervioso –entonces… ¿quieres caminar conmigo a casa?- juega con su pie chocándolo contra el otro –mi casa está en la misma calle que la tuya, así que… ¿quieres?-

 

-          Este…- se extraña un poco por la pregunta, además también le parecía raro no ver a ese peli rosado con Dimitri, sabía ya que esos dos eran casi inseparables -¿y Dimitri?-

 

-          …amm…me dijo que debía quedarse a hablar con Luciano, y pues…- juega con sus deditos –me da miedo volver solo- habla inocente.

 

-          Ah entiendo jeje-

 

-          Pero creo que no podría pedirte algo así…-

 

-          No te preocupes, no es gran cosa, vamos-

 

-          Genial!-

 

Grita el pequeño cambiando su actitud tímida por una alegre, empezando a dar saltitos hacia la puerta del salón, siendo seguido por Ronald. En las afueras de la escuela, todos se iban a sus hogares con los paraguas sobre sus cuerpos, evitando que el agua les impactase, algunos iban en parejas, puesto que uno de los dos había olvidado traer uno, o solo había dicho que no lo tenía para poder tener una excusa de estar más cerca del que querían. Jeffrey esperaba en la salida junto a las puertas de la escuela, con el paraguas en mano esperando, y con una bandita en la mejilla y con un pequeño moretón en la frente, era propenso a cosas así, pero no le importaba mucho, Harley por fin sale, siendo al que el chico esperaba tan impacientemente, se acerca a él rápidamente, abriendo el paraguas para cubrirlos a ambos y empezar a caminar juntos, sonriéndose. Otras como estas, eran Antonio y Ayden, siendo el primero el que sostenía el paraguas, también Gibson, con el objeto cubriéndose a sí mismo, y al pequeño cuerpo a su lado a quien sostenía de su manito, Oliver. Y en una esquina, Brandon también tenía el objeto abierto, protegiéndose de la lluvia a él pero más que todo a Luciano, que estaba de brazos cruzados mientras esperaba a alguien, viendo a ese alguien acercárseles, Dimitri, Luciano asiente viendo a este, y los tres empiezan a caminar mientras hablaban de algo, que nadie más podía oír bien.

 

 

-          Y, ¿tú sabes que se hace en los viajes escolares?- pregunta el de cabellos marrones, caminando detrás y al lado de Jimmy, quien seguía sonriendo y medio saltando.

 

-          Bueno pues fuimos a Londres el año pasado, fue muy lindo conocer ese lugar, fuimos a un parque de diversiones, y nos subimos a una enorme rueda de la fortuna que iba muy muy alto, fue muy divertido jajaja aunque me dio algo de miedo- cuenta con alegría mientras bajan por las escaleras.

 

-          Fuiste a Londres ¿eh? jeje que bien- dice Ronald caminando detrás del peque que se movía considerablemente más rápido.

 

-          Sipi, me encanta Londres, hay muchas cosas divertidas que hacer, de hecho cualquier lugar me gusta mucho, con tal de que haya algo divertido que hacer, me gustaría poder ir a la secundaria allí-

 

-          Y ¿por qué no?- Jimmy suelta un suspiro, triste.

 

-          Mis papás no me lo permiten…pero no importa jaja tal vez vaya a alguna secundaria fuera de Empher, lo más lejos posible jajaja- si mal no recordaba, eso era exactamente lo que había dicho Dimitri –quiero conocer nuevos lugares-

 

-          Ah, qué bien- bajan y esta vez caminan por el largo pasillo de la primera planta del edificio –ah una cosa, ¿los viajes escolares son a mitad de año?-

 

-          Nopi, aquí a cada clase le toca un periodo del año para ir de viaje escolar, y en nuestro caso, la clase 3 tiene su turno a fin de año, o sea en diciembre, antes de las fiestas de navidad-

 

-          Ah, pues creo que será una larga espera-

 

-          Sip, así es-

 

Ambos llegan hasta la parte principal frente a la entrada y salida de la escuela, con todos los bloques con pequeños casilleros para los cambios de calzado de cada estudiante, puesto que esa escuela tenía como regla mantener absolutamente limpios todos los suelos, como las escuelas japonesas, cada vez que entraban se quitaban los zapatos con los que habían caminado por las calles, y al llegar los cambiaban por otro par enteramente limpios sin haber pisado nada desagradable, por esta razón esa escuela no tenía conserjes que limpiaran los suelos, a lo mucho tenían algunos que limpiaban las ventanas. Jimmy abre su casillero, cambiando sus zapatillas blancas por unas de meter color cafés de manera rápida, mientras Ronald recién después de dejar de mirar al peli rosado abre su casillero. “Awww no me gusta la lluvia” dice el pequeño haciendo un puchero, pero esto a Ronald le recuerda algo de inmediato.

 

 

 

“No me disgusta la lluvia” Danny.

 

 

 

Y la curiosidad le vuelve a ganar, “oye, Jimmy” le llama mientras sacaba el par de zapatos marrones de su casillero y se los cambiaba, exclamando, “¿Cómo es Danny?”, no se hace mucho problema al preguntar, pero al hacerlo Jimmy detiene su andar a saltitos, quedándose de pie frente a la puerta de vidrio abierta de la salida de la escuela. Ronald se extraña, manteniendo la vista en el peli rosado mientras cierra la pequeña puerta de metal, acercándose a pasos normales hacia el niño que seguía dándole la espalda, “No” dice Jimmy en un hilillo de voz, sonando algo, asustado. Ronald se acerca quedándose de pie detrás del pequeño mientras se colocaba su gorra azul, diciendo, “¿No qué?” y Jimmy ya con la voz algo quebrada voltea.

 

-          ¡No vuelvas a decir ese nombre en la clase tres!- grita, con su inocente rostro convertido en una cara de angustia.

 

Sin que ninguno se diera cuenta, un algo, un viento, una aparición, que les vigilaba desde lo lejos, al escuchar ese grito, se enoja, y desaparece.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-          ¿Qué?-

 

Se digna a preguntar el peli marrón, quien más que asustado estaba confundido de nuevo, y ya no el típico confundido asustado, sino ya algo impaciente de tanto misterio. Es simple pregunta de una palabra no fue contestada por el peli rosado, Jimmy seguía en frente suyo, con la cabeza gacha y sosteniendo fuertemente el paraguas entre manos, sin mirar a Ronald, literalmente, tenía los ojos fuertemente cerrados y como haciéndose de oídos sordos, no quería hablar, pero Ronald no dejaría las cosas así.

 

-          ¿Pero por qué…-

 

-          Amigo, la lluvia ha empeorado-

 

Le interrumpe la voz quejosa de alguien más, Jerome, quien acababa de aparecer, vistiendo como siempre el buzo escolar de deporte, y con el cabello azul resaltante, siendo seguido por un irritado Yuushin por tantas quejas de su amigo, “ya te dije, quejándote solo vas a obtener un buen golpe en la cara” amenaza el peli blanco grisáceo. Ronald sabía que probablemente si preguntaba eso que tenía en la mente no le responderían, pero valía la pena intentarlo.

 

-          Oigan, ¿saben la historia acerca de la clase 3 de hace 36 años?-

 

Y ambos chicos detienen su paso, quedándose quietos, igual que Jimmy que hasta ahora seguía igual, sin hablar. Jerome y Yuushin quedan dando la espalda a Ronald, sin saber qué hacer, hasta que el primero habla.

 

Jerome: ¿Realmente crees en las historias de esa manera?- pregunta, pues fue lo único que se le ocurrió, Ronald no sabía cómo responder a eso.

 

Jimmy: ¿Cómo…- habla con voz muy penosa llamando la atención de Ronald, el pequeño ya tenía los ojos abiertos de nuevo, pero aún se veía angustiado -¿Cómo sabes?-

 

Ronald: Acabo de escuchar un rumor- Jerome y Yuushin voltean un poco, solo sus cabezas, lo suficiente como para ver de reojo a Ronald.

 

Yuushin: ¿Cuánto te has enterado?-

 

Ronald: Amm…que un estudiante popular murió repentinamente- explica recordando lo que Danny le había contado -y luego apareció en la foto de graduación de la clase…eso es todo- los tres le siguen viendo.

 

Jimmy: Sólo el primer año…- Jerome y Yuushin voltean a ver al peli rosado, antes de asentir con la cabeza, confirmando algo entre los tres.

 

Jessie: ¿Por qué todos parecen tan serios?- suena de la nada la voz interrogativa de la mujer, acercándose al grupito sonando sus tacones blancos contra el suelo, vistiendo blusa blanca, chaqueta y falda formales azules, viéndose muy firme.

 

Jimmy: Ronald sabe sobre el primer año…- la mujer detiene su paso, algo sorprendida.

 

Jessie: …ah…es un asunto delicado- las miradas de los cuatro estaban posados en ella, esperando alguna orden –vamos a tratar de mantenerlo lo más silencioso posible, por ahora, solamente…vigilen las cosas-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“¡Buenos días! ¡Chip! ¡Buenos días!” se escucha el habla torcida y aguda del ave, sin dejar de moverse inquieta en su jaulita colgada del techo de la sala. “Si, si, buenos días” le responde la voz de Ronald, este estaba sentado en uno de los sillones, teniendo el periódico abierto en frente suyo leyendo, con la luz algo amarilla y cálida del foco cubriéndole, el ambiente en sí le quitaba algo del frío que se sentía aún dentro de la casa de sus abuelos. Al pasar una de las grandes páginas de papel del diario, se escucha el ruido de la cochera abrirse, seguido del sonido del auto estacionarse y luego volviéndose a cerrar el portón metálico, apagándose el ruido del motor. Como Ronald ya sabía, luego de escuchar todo eso, la puerta se abre unos minutos después, mostrando a la tía Jessica con su ropa de casa usando sus pantuflas y con el pelo amarrado en una cola y además con sus gafas puestas, y sumándose al que no tenía maquillaje, realmente le hacían parecer una persona totalmente distinta a su alter ego en la escuela Jessie.

 

-          ¡Estoy en casa!- grita al abrir la puerta corrediza y entrar a la sala por el pasillo principal, cerrándola tras de sí, acercándose a pasos cansados hacia el sillón y tirándose sentada exhausta.

 

-          Bienvenida de nuevo- dice divertido Ronald al verla en ese estado medio muerto.

 

-          Si hola- tira su cabeza para atrás, luego hacia adelante antes de ver a su sobrino –hey, ¿no tienes exámenes la próxima semana?- pregunta en lo que Ronald termina de leer el periódico y lo dobla poco a poco.

 

-          Sí, me tomaré mi tiempo para estudiar no te preocupes tía, y pues me gustará el salir y hacer más que solo quedarme en casa todo el día e ir a la escuela, pero tengo cerebro por si acaso- se hace el ofendido medio riendo.

 

Mientras hablaban, Chip no se quedaba quieto, saltando en la varita de madera de su jaulita de lado a lado, moviendo su cabecita rápidamente dirigiendo la vista de sus ojitos de canica hacia cualquier dirección, y abriendo sus alitas y acomodándose sus plumitas negras con su pico, no hacía falta mencionar eso, pero para que tengan una bonita y un tanto peculiar imagen mental del pajarito.

 

-          Jajaja está bien perdón por preguntar- de un momento a otro la mujer de cabellos marrones se estira todo lo que puede, antes de volver a relajarse -¡dios que dia!- dice divertida, pero Ronald ahora se pone serio.

 

-          Umm…tía… ¿te acuerdas en qué clase de noveno estaba Ronnan?- la mujer desaparece su sonrisa, poniéndose seria de tocar el tema del hijo fallecido de su pobre hermana, que de segura ahora estaba en su cuarto rezando por él.

 

-          No- responde colocando un rostro de confusión, no recordaba muy bien su pasado.

 

-          Entonces, ¿sabes la historia de la clase 3 de hace 36 años?- mira a su tía, que ahora estaba tirada en el sillón viendo a la nada -¿Tía?… ¿Jessica?- y la mujer reacciona.

 

-          ¿Eh?- mira a Ronald.

 

-          Umm…me estaba preguntando acerca de la clase 3 de hace 36 años- Jessica se queda pensando un segundo, para luego tirar su cabeza hacia atrás y colocar su mano en la frente.

 

-          Esa historia ha estado girando alrededor de los años-

 

-          Escuché que hay una continuación de ella-

 

-          …¿no sabes todo eso?- recordaba que ya varios le habían preguntado eso, incluso Danny.

 

-          Tú lo sabes, ¿no?-

 

-          Ese tipo de historia tiende a ser embellecida- menciona levantándose pesadamente del sillón y empezando a caminar bajo vista de Ronald –no creo que debas tomarlo muy en serio- Jessica detiene su paso, volteando para mirar al chico -hay un momento para averiguar sobre todo- se acerca a la puerta corrediza tomando el borde para abrirla –Ronnan estaba en la clase 3- lo único que confirma, y se va del cuarto.

 

“¿Por qué? ¡Chip! ¿Por qué?” grita el pajarito, mientras Ronald tenía la vista fija en le mesa, luego de que su tía se fuera, se volvió a sentar normalmente y se puso a pensar, al menos hasta que su madre aparece, con su sonrisa maternal y calidez, se la pasó con su hijo hablando sobre la escuela alegremente sentados en la sala, aunque Ronald prefería no tocar ese tema de la clase 3 con ella, pues su madre ya estaba bastante dolida por su hermano, y no necesitaba que se preocupara por él por ahora.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1:32 de la tarde, 23 de Mayo del 2008

 

El viento y la brisa soplaban en el cielo, día viernes, las nubes grises y algo oscuras de ese día otra vez nublado y sombrío se movían con las corrientes de aire, y las zonas con más de esos largos golpes de naturaleza, eran las zonas elevadas, que trataban de tocar lo alto del más allá. En la azotea de la escuela, junto al barandal de metal, viendo con calma y misterio el paisaje, sintiendo las corrientes golpear su cuerpo y haciendo volar su cabello negro, estaba Danny, solitario como cualquier otro día en Empher, las medias negras hasta las rodillas no eran suficiente para cubrir la piel blanca y pálida de su cuerpo, incluyendo su rostro que era apenas visible, casi nada, pues los mechones que se elevaban cubrían su cara, y él solo, se quedaba quieto, sintiendo al viento.

 

Abajo, Keith, Sunny, Nelson, Xavier, Trevor, Dimitri, Jimmy y Ronald caminaban por un camino que conectaba del edificio con la estructura menor de los salones de artes, el segundo descanso acababa de terminar, y junto con los demás iban a la clase de pintura con la señorita Jessie. Keith y Sunny como siempre no paraban de hablar, Sunny era considerablemente más alta que Keith por como mitad de cabeza, era algo gracioso a la vista, detrás Nelson cargaba un libro entre brazos, viendo con ojos deseosos a Keith, soltando un pequeño suspiro, se moría de ganas de poder hablarle al menos por unos segundos, después Trevor quien iba muy pegado a Xavier, y este no se quejaba, más bien lo disfrutaba, fastidiando a Dimitri con tales ocurrencias que no quería que Jimmy oyera, a quien por cierto volvía a sostener de la mano, y finalmente, Ronald, quien llevaba su gorra azul puesta. Inicialmente solo iba a seguir su camino, pero esa pequeña silueta y figura en la azotea, detrás de los barrotes de metal, le llama la atención, sobre todo por ver el cabello negro de ese chico ser elevado por el fuerte viento que hacía, y se daba cuenta que Danny mantenía su vista en el paisaje, sin hacer más.

 

“Nos vemos luego” le dice a Dimitri, antes de salir corriendo en dirección de regreso al edificio. Dimitri se extraña bastante de esto, hasta que al elevar la vista, lo ve, él. Luego de un sobresalto, su cara se transforma a una muy enojada, y angustiada. Dimitri se apresura a salir corriendo, pero siente el pequeño jalón en su mano, al darse vuelta, mira la carita asustada de Jimmy, “tengo miedo” dice el peli rosado, Dimitri algo apenado se regresa sobre si, quedando de pie frente al chico la que le ganaba en altura por una cabeza. Y sin esperar mucho, se agacha un poco, tomando con sus manos la carita de Jimmy, antes de besarle los labios, de manera dulce, tierna y calmándolo. Jimmy primero se sorprende por lo inesperado, no era el primero que se daban, pero casi nunca lo hacían al aire libre, cierra sus ojitos, poniéndose de puntitas para alcanzar más a Dimitri. Al separarse, el de lentes le dedica una sonrisa de calma a Jimmy, quien asiente, aun algo dudoso, antes de que Dimitri saliera corriendo apresurado dejándolo preocupado.

 

 

Luego de subir apresuradamente las escaleras, Ronald abre la puerta de hierro con el específico letrero de “Prohibido el Paso” sin importarle ese detalle en lo más mínimo. El gran golpe de viento le cae algo mal, cubriéndose con un brazo y luego rápidamente sostiene su gorra con sus manos al sentir que la ráfaga por poco se la quita. En medio de esto logra escuchar timbrar su celular, luego de recuperarse del golpe de viento y sostener con una mano su gorra por seguridad, contesta.

 

-          ¿Hola?-

 

-          ¿Te encuentras bien?- pregunta la voz algo alterada, de Jerome.

 

-          ¿Por qué lo preguntas?-

 

-          ¡Llamé porque pensé que estabas en problemas!- Jerome le hablaba desde su celular, estando junto con Dimitri y Yuushin, obvio el primero le había informado sobre él -¡a Luciano está a punto de estallarle la cabeza!-

 

-          ¿Por qué él…- intenta preguntar por el rubio, ya que fue inesperadamente mencionado por Jerome, pero antes de poder formular la pregunta, otra ráfaga de viento le golpea impidiéndole el hablar por tener que cubrirse.

 

-          Escucha, Ronald- esta vez escucha la voz de Yuushin -¡no te meras en cosas que no existen!-

 

-          ¿De qué estás hablando?- pregunta con los ojos abiertos, y asustado.

 

-          ¡Es peligroso!- habla de nuevo la voz de Jerome –mira, en cuanto a la historia que preguntaste el lunes…te diré todo el próximo mes…por lo tanto, para el resto de este mes, solo aléjate de…-

 

Tras escuchar un sonido parecido al viento soplar en la línea, y después de oír una estática, la llamada se corta rápidamente, quedándose con el aparato en mano, mira la pantalla que decía “Llamada Finalizada”, elevando el rostro, ve como en el cielo, las nubes oscuras se movían con las ráfagas, la oscuridad aumentaba conforme pasaba el tiempo, y peor que eso, Danny ya no estaba ahí.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

10: 45 de la noche, 25 de Mayo del 2008

 

“Se trata del chico que murió en el hospital” dice la voz amable y dulce de Suzie a través del celular que Ronald tenía pegado a su oído. Ya era algo tarde, pero los exámenes finales serán este jueves y viernes, y era mejor prepararse lo mejor que pudiera, estando sentado en la silla frente a su pequeño pero útil escritorio, con la lámpara encendida mientras repasaba una y otra vez los temas de la clase

 

-          ¿Has encontrado algo?-

-          Su nombre en definitiva era Ronny, no Danny, Ronny-

 

La rubia le hablaba desde su trabajo obviamente, ella estaba aún en el hospital, con todo casi a oscuras excepto por la luz que entraba apenas por las ventanas, la luz blanca de ciertos focos fluorescentes era mínima y opaca, pero la bella enfermera ya estaba acostumbrada a tan macabro paisaje.

 

-          Y resulta que su apellido era Clarkson-

 

 

Pov’s Ronald

 

-          O sea… ¿Ronny Clarkson?- es raro, me parece haber oído ese apellido antes, ¿pero de dónde?-

 

Miro el reloj que tengo al lado de mi libros en el escritorio, diez y cincuenta de la noche del domingo, ya es tarde y mañana ya es lunes e inician las clases de la semana de nuevo, pero no me puedo arriesgar a reprobar esos exámenes, ahora sin poder siquiera salir a correr, de menos me puedo concentrar más en los estudios y salir bien para entrar a una buena secundaria y luego universidad, bueno, aunque ahora más me importa lo que Suzie me dice.

 

-          ¿Por qué quieres saber acerca de él?-

 

-          Umm…bueno…- no creo que pueda decirle la razón, si lo hago quizás me crea un loco, y terminaría otra vez en el hospital.

 

-          Jeje no tienes que decirme ahora, per algún día, ¿bien?-

 

-          Está bien- al menos me leyó la mente, otro día ya pensaré como explicárselo, pero cuando tenga más claro todo este asunto.

 

-          Por cierto, tienes exámenes por venir, ¿cierto?-

 

-          Sí-

 

-          Mi hermano pequeño está estudiando como un loco también-

 

-          ¿Tienes un hermano?-

 

-          Si, uno, está en tu clase creo, se llama Jeffrey- ah, eso explica el apellido, Jeffrey Dendes, Suzie Dendes, creí que solo era una coincidencia.

 

-          Sip, siempre lo veo con un golpe nuevo- creo que eso es algo un poco claro, el pobre para lastimándose siempre.

 

-          Ah si jajaja es algo torpe y propenso a accidentes, pero nunca es grave jaja, aunque es un poco cabeza dura, no le importa en lo más mínimo un libro, no creo que jamás haya leído nada, excepto manga, ¿no es horrible?-

 

-          Jajaja si eso creo-

 

-          Sí, pero de cualquier forma no importa que tan bobo sea, igual lo quiero mucho, ¿oye y sabías que tiene novio?- ¿Cómo dijo?

 

-          ¿Ah? ¿Novio?-

 

-          Sip, hace algún tiempo me confesó que le gustaba un compañero de clase, debiste haberle oído jajaja parecía que de un momento se convirtió en poeta, hablando de lo lindo que era y que le encantaba verle tocar su violín, dijo que podría escucharle por horas jeje me parece tierno-

 

-          Jeje sí, eso creo-

 

Bien, ahora que lo pienso Jeffrey y Harley siempre se la pasan juntos, creo que era algo obvio para todos, excepto para mí, debo acostumbrarme más a que en este lugar la mente es más abierta, no es nada malo claro, solo que en Australia las cosas eran diferentes, al menos de lo que recuerdo, no sé pero a veces siento que los recuerdos que tengo de mi infancia se me van de repente, como a la tía Jessica. Me quedé hablando con Suzie solo un poco rato más, puesto que debía seguir con mis estudios, sé que faltan dos días pero no está demás prepararse con más tiempo de anticipación, si imagínense lo mal que estoy si no puedo gastar energía acumulada, aunque no tengo mucho gracias a mis pulmones débiles, pero solo es un año, el que acabará, acabará, no soy paciente, pero deberé lidiar con eso. Dejando eso de lado, aún tengo muchas preocupaciones sobre el asunto de la clase 3, está más que claro que el que todos actúen así de raro no es algo de todos los días, seguro todos empezaron a estar así…cuando yo llegué, pero…no lo sé, yo que les he hecho?, ni siquiera he estado en este pueblo antes, o tal vez sí, pero fue hace bastante tiempo ya, y nunca había escuchado sobre una maldición en la clase 3, y lo que más me atormenta, es Danny, es que se le ve…tan…neutral, tan serio, tan solo, tan…muerto?…

 

Lo admito, él es muy lindo, pero ese no es lo que importa ahora, solo quiero ayudarle, no sé porque todos actúan como si no existiera, descubriré que sucede por mis propios méritos, no es por ser malo, pero en realidad no confía ya mucho en los de la clase, ninguno me ha dicho que ocurre, viéndole el lado bueno esto del misterio me interesa y me hace olvidarme de mis penas, pero tampoco es que me guste estar nervioso y asustado de esto. Averiguaré que ocurre, tarde o temprano.

 

 

Fin Pov’s Ronald

 

 

 

 

 

 

 

 

 

11:47 de la mañana, 30 de Mayo del 2008                        Penúltimo día del mes de Mayo

 

En el aula de la clase 3, todos estaban en profundo silencio, escuchándose únicamente el ruido de los lápices contra las hojas de exámenes, la mayoría algo estresado, otros lo resolvían tranquilamente, pero nadie se salvaba del sentirse algo ansiosos. El profesor King caminaba por entre las columnas de pupitres con sus estudiantes, sin detener su andar, y pasando su vista a través de sus lentes por las carpetas, exámenes y rostros de cada alumno, procurando que a ninguno se le ocurriera hacer trampa, o de ya estar haciéndola, de salirse con la suya.

 

A algunos no les parecía importar nada el resultado, Ian solo dedicaba su mirada extraña hacia el chico de cabellos marrones de nuevo, Curtis estaba con la capucha de su casaca puesta y medio dormido, incluso Bobbie estaba aguantándose el no dormirse para no reprobar, Xavier solo jugaba con el lápiz en la mano, Trevor tenía el objeto en su labio superior balanceándolo relajadamente y Connor enredaba una y otra vez su pelo en el lápiz. Pero lo más raro del aula, es que en esa ese pupitre, el sexto de la última columna, todo viejo y maltrecho, también tenía una hoja de exámen pero estaba boca abajo, lápiz y borrador a un lado, indicando que ya estaba acabado, sin embargo, no tenía nada escrito y mucho menos resuelto.

 

Ronald apoya sus manos en el borde de madera de su pupitre, empujando para hacer su silla hacia atrás, y levantarse luego de dejar boca abajo su exámen al haber acabado sorpresivamente antes que todos, el estudio demás sí que le había funcionado. No obstante al levantarse, las miradas de todos, y cuando digo todos me refiero a todos, se posaron sobre él, siguiéndolo hasta salir del aula por la puerta corrediza, y cerrarla al salir al pasillo, sintiendo ya la presencia de alguien, volteando, y sintiendo una gran brisa golpearle, y luego le ve.

 

-          Tú siempre tan temprano- le dice, Danny estaba ahí, de pie frente a la gran ventana abierta que dejaba entrar a las ráfagas de aire.

 

-          ¿Yo?-

 

 

“Cerca de diez minutos atrás, una mujer, delgada, de piel nívea, apariencia dulce, ojos avellanas, llevaba un vestido amarillo, que se ajustaba en su cintura, y caía como velo por sus largas piernas hasta sus tacones amarillos, usaba también una pequeña chaqueta verde clara, y cargaba su bolso rojo. Esta salía de su casa, despidiéndose de su esposo que sse estaba quedando en casa por un resfrío, la mujer dulcemente le manda un beso, sacando las llaves del auto, entrando y poniéndolo en marcha, acomodándose el cabello largo a un lado para que no le tapara la vista, quitando el cabello de su cara, el cabello, de un tono rosado claro, nombre, Tiana Carpenter”

 

 

-          Te fuiste antes del periodo de exámenes que finalizó ayer también- dice estando al lado de Danny, solo que él estaba en frente de una ventana cerrada y no abierta como el peli negro, teniendo detrás las escaleras que llevaban a la entrada y salida de la escuela -¿está todo bien?- el niño se queda callado un segundo, y luego responde.

 

-          Sí, estoy bien-

 

-          Entonces…su nombre era…Ronny Clarkson…el chico que murió, ¿cierto?…- Danny no le responde –Danny…-

 

-          …- y el pequeño asiente débilmente, sin mirar a Ronald -…Ronny…era mi hermano- Ronald se sorprende un poco ante esto, y al mismo tiempo se siente mal por el niño.

 

-          Pero…me dijiste que no tienes hermanos- Danny asiente.

 

-          …ya no tengo hermanos, tenía…un hermano, no de sangre…pero era mi hermano-

 

-          Solíamos estar juntos todo el tiempo, fuimos pobremente independientes, siempre dependientes uno del otro, unidos-

 

-          …¿unidos?- pregunta, ahora sabía porque esas muñecas siameses le gustaban tanto, estaban muy “unidas”.

 

 

“Tiana, la mujer, conducía, con una sonrisa como siempre al mundo, pero concentrada en tener precauciones y en el camino, la lluvia le dificultaba mucho el paso, las pistas estaban ya algo empapadas, con charcos de agua acumulada, y partes resbalosas y peligrosas, ella activa los parabrisas para quitar todas las gotas de lluvias que no dejaban de caer y le bloqueaban la vista, estaba entrando a una parte peligrosa, una carretera de dos sentido, no sonaba tan mal, pero al frente había una intersección en cruz, y claro, que el agua estaba muy presente. Tiana pronto achica la vista para poder ver mejor, y no ve, que por el espejo retrovisor, se podía observar de nuevo, ese algo, esa aparición, como un viento, que estaba en el auto, y tan rápido como aparece, rápidamente se esfuma, mientras un gran camión se acercaba a una velocidad incontrolable, desde el frente”

 

 

-          Hey…acerca de la clase 3 de hace 36 años…¿cuál es el resto de la historia?- Danny voltea a ver a Ronald, algo raro de su parte en momentos como ese.

-          ¿Nadie te va a decir?-

 

-          No-

 

-          Supongo que es comprensible-

 

-          Hay algo que he querido hacer…algo que me he estado preguntado desde que me trasladé aquí…¿por qué todo el mundo en nuestra clase, incluso nuestros profesores, actúan como sí…-

 

-          Porque no existen- responde Danny, el de cabello marrón, como siempre, no logra comprender, pero recordaba esas palabras de Yuushin.

 

 

-          “Escucha Ronald, ¡no te metas con cosas que no existen!”

 

A Ronald le empiezan a temblar las manos. “Eso es…” pronuncia con tartamudeos.

 

-          “¡Es peligroso!”

 

Y la respiración se le empieza a acelerar, haciendo que su pecho subiera y bajara muy rápido por el aire que entraba y salía.

 

 

“Y de repente, ve el enorme camión, al principio solo fue un susto inicial, pero luego notó la gravedad, el enorme vehículo no detenía su paso, estaba patinando sin control por la pista, en dirección hacia ella, los autos empiezan a irse e otras direcciones para evitar ser embestidos por el camión, que pronto acabaría volcándose. Tiana aterrada, mueve el timón, pero las ruedas solo se mueven y patinan también, el agua no le permitía moverse, y el camión se acercaba más y más, y de pronto, con el miedo a flor de piel, da una gran derrapada, que por gran suerte, le logra sacar del camino del enorme vehículo, sin dejar de conducir, ve por el espejo retrovisor como el camión, milagrosamente, y algo sobrenaturalmente, se detiene, la mujer sonríe…”

 

 

-          Pero…ninguno de ellos me pueden ver…- Ronald de verdad, estaba asustado, y más por lo que escuchó después.

 

-          ¿Qué pasa si eres el único…- le mira, con su único ojo vivo  -…que puede verme?-

 

 

“Tiana sonríe, y al regresar su vista al frente, abre enormemente los ojos, y reprime un grito ahogado, antes de que el carro que conducía impactara contra una pared de concreto”

 

 

Ronald abre inmensamente los ojos. “No…” recordaba todo, cada vez que veía a Danny, le encontraba en formas misteriosas, solitarias, donde a pesar del dolor, de la incomodidad, solo se quedaba quieto, no hablaba, “eso es” la voz de Danny, la lluvia no le molestaba, quizás ni la sentía, el sótano y las muñecas no el aterraban, porque quizás no podía tener emoción alguna, Planteándose la pregunta…

 

“¿Danny existe?”

 

 

“Aplastando el auto, quebrando sus piernas, aplastando su tórax, los vidrios rotos se le incrustan en la piel, desangrándose, sin poder darle tiempo a gritar o decir unas últimas palabras. Al irse la nube de polvo, el cuerpo de la mujer se veía en el asiento del piloto, aplastado, el carro estaba en terribles condiciones, habiendo atravesado la pared, y el gran impacto, había acabado con la vida de la mujer, de Tiana, o para especificar mejor…la madre de Jimmy”

 

 

Los pasos apresurados de alguien subiendo la escalera, logran que Ronald voltee la vista, notando que era el entrenador, Danny lucía neutral, pero también, extrañado. El hombro los ignoró a ambos, corriendo por el pasillo, hasta llegar al frente de una de las aulas, la de la clase 3. Ronald observa, como el entrenador había abierto la puerta sin tocar, y avisado algo que no alcanzó a oír, pero si ve, como del aula sale el peli rosado, Jimmy, con su mochila en la espalda, pareciéndole decir algo al hombre, antes de correr hacia donde guardaban los paraguas, tomando el suyo que era color blanco con bordes rosas, y dirigiéndose a correr hacia las escaleras. Pero se asusta, porque en esas escaleras, estaban Ronald, y…él…tenía mucho miedo.

 

Jimmy: ¡Ah!…-

 

Da un pequeño gritito, antes de darse media vuelta con velocidad, pasando y dejando confundido al entrenador al irse por el camino más largo, sin saber que lo hacía porque no quería acercarse, no a él.

 

-          ¿Qué le pasa?- pregunta Ronald, pero Danny no responde.

 

Jimmy con las emociones en su mente de niño, miedo, tristeza, angustia, terror, y el gran impacto de ese mensaje, sus ojos se estaba cristalizando, quería llegar con su mamá, no quería dejarla ir, “tu madre ha tenido un accidente”, esas palabras le habían destrozado por completo. Da la vuelta para tomar las siguientes escaleras hacia la segunda planta, corriendo sin ningún control, y de nuevo, ese algo, rodea el escalón, donde iba a pisar, y en lugar de poder apoyar el pie en la superficie de madera, la planta de su zapato se le va, resbalando hacia adelante.

 

El paraguas sale volando por el aire.

 

“AHH! Agh! Ah! Au! Nah!” gritaba el pequeño, rodando por las escaleras, hacia adelante, dando una vuelta total, en la que varios golpes aparecieron en su cuerpo, intentando cubrirse con sus brazos, dificultosamente, solo logrando que su carita, ya con dos lágrimas de cristal resbalando por sus mejillas, quedara libre de golpes. Pero al dar la vuelta completa, dejando su cuerpo hacia adelante, esperando la caída, con su mochila también habiéndosele zafado del brazo estando en el aire, ve como el paraguas rebota, recto, el impacto termina por abrir el objeto, y ve con terror, como un hilo de luz refleja la punta de metal filosa y puntiaguda de la punta, sin ya nada que poder hacer, y con el destino sellado, para Jimmy, no quedaba más, cayendo, con la punta, atravesando su garganta…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Agghhh!!!…”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tanto Ronald y Danny, como el entrenador, oyen el golpe seco de algo, y luego el de varias cosas más. Al instante, dejando atrás a Danny, corren en dirección a las escaleras, y al dar la vuelta, lo ven.

 

-          …- Ronald siente un horrible nudo en la garganta.

 

Al fondo de las escaleras, luego de la mochila rosa abierta, y los útiles y cuadernos regados por el suelo y escalones, ven a Jimmy, tirado sobre el paraguas ahora roto, con las piernas todavía sobre los escalones, y los brazos y cuerpo en el suelo, pero lo peor, era que ese paraguas blanco, rápidamente, se coloreaba de rojo.

 

La punta de metal filosa había atravesado el cuello del niño, el cabello rosado estaba hacia adelante y dejaba ver claramente como de la parte trasera del cuello, salía esa punta ensangrentada, lanzando hilos de sangre, que manchaban el uniforme del niño. Jimmy dio unos gemidos de dolor, unos terribles de oír, más bien parecían chillidos. El hombre con la boca abierta de la impresión baja rápidamente, notándose como el pie derecho del niño se movía con dificultad, y como su manito izquierda removía los deditos en el charco de sangre.

 

Ronald cree sofocarse, el aire le escaseaba, jalando el cuello de su camisa para no sentir tanto sofoco, y transformando su rostro en uno de desesperación, alterado, asustado.

 

De pronto, la mano de Jimmy, se deja de mover, para siempre.

Notas finales:

Y eso es todo, como leyeron, ya está el primer muerto de la clase 3, junto con su madre

Tiana Carpenter (Q.E.P.D) (30 de Mayo del 2008)
Jimmy Carpenter (Q.E.P.D) (30 de Mayo del 2008)

A partir de este capi las cosas se pondran mas crudas en el fic con los 35 chicos que quedan de la clase 3

en fin, dejen comentario si lo desean, gracias por leer


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