KwangMin caminaba de un lado a otro desesperado, se habían llevado a su hermano mayor sentía como su sangre hervía de coraje con tan sólo recordar al hechicero.
—Irémos por él —DongHyun sugirió ante el consejo real que tomaban notas por lo sucedido.
—¡No! —MinWoo entraba sin avisar, pero tenía algo muy importante que decir —. ¡No pueden hacerlo!
—Según usted señorito MinWoo, ¿por qué no? —el ministro Yang acomodó sus lentes para que no se le cayeran.
—Porque si vamos por él, el hechicero se encargará de destruir a todos, verlos perdidos —terminó de relatar su argumento.
—¿Tengo que esperar para que ese sádico me lo entregue? —YoungMin se había sentado en uno de los asientos de terciopelo.
—Sí, por horrible que suene deben dejar a su hermano en ese lugar por lo menos el tiempo que YoungMin durmió —todos comenzaron a murmurar con molestia, mientras que sus hermanos golpearon la mesa.
—Hemos dado una decisión el parlamento y yo que buscaremos a HyunSeong por lo menos hasta que pase el año —Soo Man se levantó de su asiento y se fue.
DongHyun y MinWoo caminaban por los jardines ya que el menor tenía que atravesar ese sitio para llegar a su aposento.
—Gracias por acompañarme una vez más —MinWoo sonrió y se detuvo para agradecerle al mayor cerca de la gran fuente que era iluminada por unas lámparas de colores dentro de ella había peces de una gran diversidad.
—No es nada, tú sabes muy bien que siempre estaré para ti —acarició su mejilla pero el acompañante del príncipe sacudió su cabeza.
—Lo siento DongHyun yo no puedo corresponderte en estos sentimientos y si lo hago jamás aceptaría al amor de vuelta.
—No te niegues a ser feliz —lo tomó de los hombros y lo acercó a su rostro —. Sé que no puedes amarme pero... ¿por qué niegas amar a alguien más? Aunque duela saber que estarás con alguien más parte mi alma.
—¿Hay una razón para ser feliz, cuando sólo jugaron contigo? Sé que no debería aferrarme al pasado pero es inevitable, ¿cómo me asegurarías que nunca sufriría? —MinWoo alejó al guerrero.
—Yo no puedo decirte que habrá en un futuro pero si un presente —DongHyun se hincó ante él —. MinWoo estoy enamorado de ti desde hace tiempo.
—Lo siento DongHyun —el menor tomó su mentón y lo levantó para que el guerrero hiciera lo mismo, se levantara del suelo y corrió hasta su aposento.
Varías veces DongHyun se le había declarado pero jamás le dijo un sí, había veces en las que sufría por él. En la casa del hechicero JeongMin traía una pequeña caja con algo adentro.
—Pídeme matrimonio —abrió la caja y encontró un hermoso anillo de oro con figuras ya hechas más una pequeña piedra incrustada.
—¡¿Qué te pida matrimonio?! —recordó las palabras del hechicero y se calmó no quería que su familia al igual que su pueblo les pasara algo, por eso tomó la caja y se hincó ante el hechicero —. ¿Quieres casarte conmigo?
—Acepto —JeongMin puso su mano extendiendo un poco sus dedos para que el anillo se deslizara por el dedo anular —. Acepto casarme contigo y recibir tu título —también se hincó para besar sus mejillas por último sus labios.
—¿Cuándo nos casaremos? —el emperador agachó la cabeza.
—Hoy mismo, dejaré de ser un simple hechicero para tomar el título de emperador, así que frente a mi servidumbre nos casaremos por todas las leyes para que no te atrevas a engañarme —sentenció —. ¡Vamos a casarnos!
Mientras tanto en el reino...
—¡MinWoo estoy a unos cuantos días de casarme! pero sin embargo tú te niegas a ser feliz con el guerrero DongHyun —YoungMin se maquillaba frente a un espejo.
—Es necesario, no puedo amarlo —MinWoo miraba a ventana, miraba como el guerrero entrenaba para estar preparado para una batalla.
—¿Te niegas a ser feliz? —el príncipe caminaba de un lugar a otro poniéndose una camisa de seda debajo de la túnica color blanca —. ¿Por qué no puedes amarlo? ¿te interesa alguien más?
—Claro que no alteza, no me interesa alguien más —su deber era colocar el collar de YoungMin sobre su cuello, tenía que estar presentable para la cena con KwangMin.
—Por favor dale y date una oportunidad —salió de la habitación.
Las dos realezas se habían encontrado en las escaleras, dando elogios KwangMin puso su brazo en forma de arco para que YoungMin entrelazara su brazo. Los dos bajaron a cenar.