Su voz resonó en todo el lugar llenando cada rincón, pero Naruto se negó a creer en ello, pese a que aquellos ojos obscuros lo escudriñaban esperando alguna reacción, una respuesta, una simple palabra.
-¡No te cases con Hinata! –Había exclamado con ímpetu Sasuke a la vez que golpeaba con fuerza el vidrio con ambas manos colocándolas una a cada lado del cuerpo del rubio; que aturdido por la repentina petición (aunque sonaba más a una orden) había quedado congelado en su lugar, con el cuerpo pegado a la dura superficie sin saber siquiera, como reaccionar.
Pero la mirada del de cabellos azabache permanecía inamovible, estaba claro que no se arrepentía de sus palabras a pesar de que mordisqueó su labio inferior con algo de nerviosismo.
Y en ese momento Naruto, aún con la sorpresa reflejada en todo su rostro, se preguntó cómo habían llegado a aquella situación.
Flash Back
Naruto estaba en su apartamento, lugar al que dejaría posteriormente porque ya se había fijado la fecha de cuándo sería la boda con Hinata, su futura esposa. La chica había salido hace algunos minutos despidiéndose con un dulce beso y con las últimas palabras:
-Entonces te lo dejo a ti, espero que Sasuke-kun acepte
Una sonrisa en su rostro y Naruto cerró la puerta, salió al balcón y aspiró el cálido aire estival; a pesar de estar sonriendo había algo en su interior que no estaba conforme, pero no entendía qué era, la guerra había terminado, su mejor amigo había vuelto a la aldea, y finalmente había borrado por completo sus sentimientos por Sakura y había podido corresponder a Hinata, con quien iba a formar una familia.
Recordó las últimas palabras de Hinata antes de marcharse e instintivamente pensó en Sasuke, había comenzado a salir con Sakura un poco después de que Naruto hiciera oficial su relación con la chica Hyuga. Se alegraba enormemente de que finalmente pudiera estar feliz en la aldea, porque era su mejor amigo, casi su hermano, y por el incondicional cariño que le tenía quería que fuese su padrino en la boda; estaba casi seguro de que aceptaría y por ello, se apresuró a ir a hablar con él.
Iba caminando por la aldea rumbo al apartamento de su amigo, aún con el sentimiento de inconformidad en su pecho mientras saludaba indiferentemente a la gente de la aldea que lo saludaba alegre. Ensimismado en sus pensamientos por descubrir que era aquello lo que lo atormentaba desde la mañana no notó que había llegado a su destino hasta que oyó cierta voz hablarle a sus espaldas
-Oi usuratonchi, qué haces aquí?
-Sasuke! –Exclamó con una sonrisa mientras se volteaba rápidamente –Te estaba buscando teme, tenemos que hablar –Añadió sin quitar la sonrisa de sus labios
Sasuke pareció algo ansioso y desvió la mirada por breves segundos antes de adentrarse al lugar con un simple “pasa”.
Naruto lo seguió caminando unos pasos detrás de Sasuke que caminó y lo guió a su habitación, ya que era un apartamento mono ambiente, perfecto para una persona; Naruto notó que no había cambiado en nada, el piso color café, las paredes verdes grisáceas, las ventanas, la cama, todo igual y perfectamente ordenado como siempre; y lo sabía porque había ido a aquel lugar una vez hace ya hace algunos años a buscar al chico para una misión, lo recordaba a la perfección.
Sasuke se acercó al ventanal que estaba frente a la cama con las manos en los bolsillos como solía hacer y Naruto lo vio nostálgicamente, hacía un tiempo que no estaban completamente solos y por alguna extraña razón le agradaba estar con Sasuke
-De qué querías hablar? –Preguntó al fin viendo su propio reflejo en el vidrio
-Bueno… últimamente no nos hemos visto mucho y quería decirte que ya hemos fijado la fecha para la boda –Respondió el blondo que permanecía de pie a un metro de Sasuke del que solo veía su espalda
-Boda? –Anonadado Sasuke se volteó para ver a Naruto
-Sí, me casaré con Hinata –dijo con una de sus características sonrisas– Y de hecho vine para pedirte que seas mi padrino, sé que no te gustan estas cosas pero…
Sasuke no escuchó nada de lo que dijo Naruto en los siguientes minutos, porque se quedó estupefacto con la noticia; ¿Tanto tiempo había estado alejado del rubio que siquiera se había enterado de algo tan importante como una boda? ¿Y por qué no se lo dijo antes? Se suponía que eran amigos, y se suponía que debía de aceptar felizmente y alegrarse por él, sin embargo ninguno de esos sentimientos lo embargaron.
-Y Hinata también está de acuerdo con que seas tú –Finalizó– También pensamos en que Sakura-chan sea la madrina porque…
Sasuke se volvió a voltear y contempló la luz de la tarde que entraba del exterior, vio su reflejo y el reflejo de Naruto parado detrás de él; Naruto aún sonreía pero él no tenía ni idea de por qué
-Sasuke? –Lo llamó Naruto borrando su sonrisa al notar el extraño silencio y seriedad del chico
-Ya no lo soporto –Lo escuchó susurrar con la mirada en el suelo
Se acercó a él algo preocupado, tal vez estaba cansado o se sentía mal, o tal vez había tenido alguna discusión con Sakura, pero dándole la espalda no lograba ver su rostro. Lo agarró suavemente del hombro para darlo vuelta y preguntarle qué le sucedía cuando sintió un tirón de su brazo y el golpe de su espalda contra el vidrio del ventanal que produjo un gran temblor pero no se rompió.
Fin Flash Back
El silencio aún reinaba en la habitación y Sasuke observaba los enormes zafiros en los que se reflejaban los hilos de luz provenientes del exterior; entonces Naruto comprendió que el chico aún lo esperaba
-Sasuke… -Dijo con voz queda pero sus palabras se vieron interrumpidas y no pudo continuar porque el azabache lo abrazó con fuerza como si temiera que se fuera, y Naruto quedó atónito una vez más
-Dime que no lo harás –Susurró y su voz fue apaciguada por la ropa de Naruto, quien lentamente levantó los brazos y los colocó sobre sus hombros para alejarlo, pero al hacerlo se arrepintió al instante porque descubrió que no podía verlo a los ojos
-Deja de bromear Sasuke, no es gracioso –Dijo con la voz más firme que pudo hacer pero no pudo sonreír, porque había algo en Sasuke que le decía que aquello no era una broma
-No es una broma –Respondió casi al instante con el ceño algo fruncido– Ya no soporto tener que fingir que no siento nada, estoy enamorado de ti, Naruto– Añadió con la misma seriedad que antes y aunque acababa de hacer una confesión romántica su rostro seguía impertérrito
Los ojos de Naruto se desorbitaron y creyó haber oído mal, su mejor amigo no podía habérsele declarado, eran rivales, eran hermanos, y aquello era una locura
-Sasuke esto…
-¡Lo digo muy en serio! –Exclamó– Así que no te atrevas a volver a decir que estoy bromeando
Sasuke parecía un poco enojado y Naruto estaba cada vez más confundido, sin embargo no tenía otra opción que asimilar que Sasuke le estaba diciendo la verdad, estaba enamorado de él; aún así no sabía qué hacer o decir y no se movió del lugar a pesar de que Sasuke ya no lo estaba acorralando.
Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando Sasuke volvió a acercarse y puso su mano sobre su mejilla y juntó sus rostros cada vez más. El corazón de Naruto comenzó a latir más fuerte pero éste lo ignoró
-No te cases –Volvió a decir y estuvo a punto de besarlo pero Naruto tomó de la muñeca la mano que tenía sobre su rostro y volvió a alejarlo de él
-¡De de decir tonterías! –Exclamó– Tú tienes a Sakura-chan lo olvidas? Ella te ama! Además nosotros… -Dijo bajando el tono de su voz– Somos hombres… -Añadió con notable incomodidad
-La dejé –Dijo cortante
-Qué? –Dijo Naruto cada vez más sorprendido
-Anoche, la dejé –Volvió a decir con simpleza– Ya no soporto estar con alguien que no amo, nos peleábamos todo el tiempo y no coincidíamos en nada, siempre terminábamos discutiendo –Añadió ante la mirada de sorpresa del rubio– ¡Y no me importa que seamos hombres!
-Pero tú querías reconstruir el clan Uchiha! Siempre lo decías, incluso un día me dijiste que para ello pensabas casarte y tener hijos, formar una familia!
-Ya no me importa nada de eso! El clan, la aldea… Quiero estar contigo! –Dijo viéndolo a los ojos– Esa es la verdadera razón por la que regresé, ¿Tú no sientes lo mismo?
Naruto no supo que responder, sentía que su respuesta podía cambiar mucho en el futuro, y su corazón no paraba de latir, temía que Sasuke lo oyera y lo notara, lo nervioso que lo ponía que estuviera tan cerca y le dijera aquellas cosas
-Sasu…
-Ya basta! –Lo interrumpió– Deja de buscar excusas! Si yo fuera una mujer ¿Cuál sería tu respuesta? –Preguntó ansioso por el silencio del rubio y vio como éste desviaba la mirada
Ante este gesto, la desilusión embargó completamente al chico que no pudo ocultar su mirada de aflicción
-Lo sabía… –Dijo con voz queda dándole la espalda para que no viera su rostro– Ese es el problema, ¿verdad? Es porque soy hombre…
-¡No! –Exclamó Naruto casi al instante y tomándolo de la muñeca fuertemente volvió a voltearlo para verlo a la cara –No hables de esa forma Sasuke… Yo…
Sasuke se sorprendió por el súbito cambio en el blondo que aún aferraba su muñeca con fuerza mientras miraba al suelo como si pudiera encontrar la respuesta escrita en el piso; Sasuke quería decirle, que debía hacerse responsable por sus sentimientos porque Naruto siempre estuvo detrás de él, desde pequeños, siguiéndolo, buscando superarlo y siendo su rival, yendo tan lejos solo por traerlo de vuelta, el único que nunca perdió la esperanza e intentó asesinarlo, incluso Sakura lo había intentado a pesar de estar enamorada de él; pero Naruto siempre estuvo a su lado y lo perdonó, la única persona a la que no había podido asesinar nunca aunque lo intentó y se excusó diciendo no querer ser igual que su hermano; porque lo consideró un rival, un amigo, un hermano y luego se dio cuenta que aquello era algo más…
Pero no sabía cómo, porque no tenía las palabras para expresarlo así que ante el inminente silencio en el que el blondo parecía debatirse que responder Sasuke aprovechó que aún lo tenía agarrado y lo besó. Fue un beso corto, una simple unión de labios pero aquello pareció cambiar algo porque un brillo singular apareció en los ojos abiertos de par en par de Naruto
-Sasuke… -Susurró aún contra los labios del azabache que no se había separado de él
Naruto sabía que aquello estaba mal, él tenía novia y no debía de besarse con nadie pero no lo pensó demasiado y le hizo caso a sus impulsos, como siempre.
Volvieron a unir sus labios pero esta vez Naruto lo tomó de la cintura y volteó posiciones dejando a Sasuke contra el duro vidrio, éste emitió un leve quejido y sonrió contra los labios del rubio que comenzó a hacer presión para que abriera su boca; algo que Sasuke no le negó, pero no se iba a permitir ganar, aunque se tratara de un beso, seguían siendo rivales. Así que separó sus labios y permitió que Naruto introdujera su lengua, a la vez que él hacía lo mismo, e inmediatamente aquello se convirtió más en una pelea que en un beso, pero así eran ellos y no podían evitarlo.
Naruto aún no asimilaba por completo lo que hacía, sus pensamientos estaban nublados; besaba a un hombre, al mismo que había besado hace ya varios años atrás pero esta vez no era un accidente ni le desagradaba, al contrario sentía que aquella sensación en su pecho comenzaba a desaparecer a la vez que comprendía que ese beso tenía algo diferente a los besos que compartía con Hinata. Cuando besaba a Sasuke sentía un intenso calor en su pecho que se extendía por su cuerpo, como si pudiera fundirse con él; y entonces Naruto se separó luego de lo que sintió fueron horas y escondió su rostro en el cuello del azabache a la vez que veía por el gran ventanal que tenía delante; definitivamente no había pasado más de media hora desde que había entrado a aquel apartamento.
-Sasuke… -Lo llamó suavemente sin dejar de abrazarlo– Creo que me gustas… teme –Esa última palabra se la dijo al oído y el mencionado sintió su rostro arder, deseó haber disimulado un posible sonrojo pero sabía que su piel como la porcelana no podría resistir mucho más
-Dobe –Se resignó a decir a la vez que inclinaba su rostro para atrapar una vez más los labios del rubio que, levantó levemente su rostro para encontrarse con el ajeno
Naruto cerró sus ojos y esta vez fue él quien comenzó el beso, a pesar de haber dicho que el chico le gustaba sentía que era más que solo una atracción y sus labios se le volvían adictivos, inconscientemente acercó más su cuerpo al del otro estampándolo más contra el vidrio, Sasuke dejó escapar de sus labios un gemido al sentirlo y un rubor apareció en las mejillas de ambos, aún más en Sasuke al escucharse a sí mismo. Pero aquel sonido solo había logrado incitar aún más a Naruto y volvió a sellar sus labios en un apasionado beso que hizo que olvidaran por completo el lugar o las circunstancias en las que estaban.
Ambos escucharon un ruido, pero lo ignoraron o tal vez siquiera se percataron realmente hasta que un grito ahogado hizo que ambos se separaran algo exaltados.
-Hinata… Sakura-chan… -Pronunció débilmente Naruto al ver a las chicas de pie en la puerta
Ambas chicas permanecían con expresión de horror y sorpresa y Naruto sintió como su corazón se encogía, lo que menos quería era hacerlas sufrir; pero antes de que dijera cualquier cosa, Sakura se paró delante de Hinata con expresión de furia
-Sasuke… ¡maldito! ¡Por esto me dejaste desgraciado! –Gritó con enfado mirando a Sasuke que permanecía en silencio y Hinata con angustia, la agarró del hombro suavemente para que se calmara– No puedo creerlo… Naruto…? Hace cuánto están…?
El rostro de Sakura cambió drásticamente a una pena inmensa y unas lágrimas se agolparon en sus ojos verdes amenazando con salir
-Sakura-chan… -Dijo Naruto extendiendo una mano hacia ella pero la chica salió disparada de la habitación; Naruto dejó caer su brazo y sintió como Sasuke a su lado se dirigía lentamente a la puerta y pasaba al lado de Hinata que permanecía con una mano en forma de puño sobre su pecho, y con la mirada en el suelo.
El silencio se hizo presente inmediatamente cuando quedaron a solas y Naruto dio unos pasos hacia la chica hasta que estuvo enfrente
-Hinata –Susurró pero la chica le tomó la mano con dulzura y lo observó con una forzada sonrisa
-Siempre lo supe –Dijo y Naruto la vio con sorpresa– Siempre noté que la forma en que veías a Sasuke-kun no era normal, creo que ni tú te habías dado cuenta, pero siempre supe que tu lo amabas
-Hinata… -Volvió a susurrar cada vez más sorprendido pero la chica lo interrumpió nuevamente
-Por eso fui inmensamente feliz cuando comenzamos a salir, sin embargo sabía que lo seguías queriendo y traté de cambiar tus sentimientos pero no pude –Dijo y lo miró a los ojos– Lo intenté pero fallé, y quiero que sepas que fui muy feliz en el tiempo que estuve contigo y realmente quiero que tú seas así de feliz, así que les deseo lo mejor a ti y a Sasuke-kun
-Hinata… lo siento –Dijo con voz queda y abrazó a la chica con dulzura– Eres una gran mujer –Añadió– Realmente lo siento –Dijo a la vez que depositaba un suave beso en su frente
Hinata volvió a sonreírle y secó las lágrimas que amenazaban con salir
-Deberíamos buscar a Sakura-san –Dijo y Naruto asintió
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Sakura corría por la aldea lo más que sus piernas le permitían, más de una vez chocó con algún transeúnte que pasaba por allí y sin pedir disculpas tan solo siguió corriendo hasta que sintió que le faltaba el aire y tenía que parar. Había llegado a un camino que daba a una pequeña ladera y un muelle; caminó hasta llegar al borde y se sentó rodeando sus rodillas con sus brazos y escondiendo su rostro entre ellas.
Sasuke llegó poco después y observó a la chica a la lejanía sentada y acurrucada; percibió los temblores de su cuerpo y supuso que estaría llorando así que se acercó lentamente y cuando estuvo a su lado se sentó, Sakura sintió su presencia pero lo ignoró completamente, aún escondiendo su rostro aferró más sus dedos alrededor de sus brazos.
-Sakura… -Pronunció suavemente Sasuke– Lo siento, no quería… –Pero no terminó su frase porque intentó tocar el hombro de la chica que se apartó bruscamente y éste comprendió que no sería tan fácil hablar con ella; así que tan solo hizo lo que podía: contarle la verdad
-Sakura, sé que debes estar enfadada conmigo y lo entiendo, pero yo no te engañé ni una sola vez en el tiempo en que fuimos novios –Comenzó y percibió que a pesar de seguir ignorándolo, Sakura había cesado de llorar– La razón por la que decidí acabar con lo nuestro fue porque ya no podía seguir contigo, no podía seguir mintiéndote y fingiendo que éramos felices, tú también debiste notarlo, cada día discutíamos y nos peleábamos, aunque no fue tu culpa, tú lo diste todo pero yo no puedo corresponderte, yo amo a Naruto
En ese momento Sakura levantó la mirada lo suficiente solo para verlo, pero sin que lo notara miró a Sasuke, que a su lado miraba el horizonte
-Desde el principio, la razón por la que quise cortar mis lazos con él fue porque sabía que era la única persona que podía detenerme, por eso me fui pero no pude asesinarlo y el que yo esté aquí ahora es consecuencia de ello; con cada encuentro que teníamos intentaba convencerme a mí mismo de que no lo quería, pero cada vez que él me decía que yo era su amigo, nuevamente ese sentimiento crecía dentro de mí, hasta que hablé con mi hermano, me di cuenta de la estupidez que estaba haciendo; pero si no fuera por Naruto ya me habría perdido hace tiempo –Una sonrisa ladina surcó sus labios y dirigió su mirada a Sakura que lo observaba atentamente, ya sin rastros de lágrimas
-Yo solo empecé a salir contigo como un egoísta consuelo de saber que Naruto estaba con alguien más –Añadió viendo a la chica a los ojos– Lo siento yo…
-Está bien Sasuke-kun –Habló finalmente Sakura– Entiendo tus sentimientos, aunque me duele saber que no me amas, ustedes son mis amigos y no puedo abandonarlos –Dijo poniéndose de pie ante la mirada de sorpresa de Sasuke que la imitó
Ambos se sorprendieron al darse la vuelta y ver a Naruto y a Hinata de pie a varios metros de distancia, justo donde comenzaba el muelle. Sakura caminó hasta donde estaba la pareja seguida por Sasuke, y por un momento Naruto que le sonrió nervioso pensó que la chica lo golpearía como solía hacer cada vez que se metía con el azabache, pero eso no sucedió. Sakura se paró delante de Naruto y con una triste sonrisa lo abrazó ante las miradas de sorpresa de los tres presentes
-Sakura-chan –Pronunció Naruto estupefacto
-¡No creas que te perdonaré tan fácil! –Exclamó de repente golpeándolo en la cabeza –Será mejor que cuides de Sasuke-kun o te la verás conmigo –Añadió con tono ofendido mientras el blondo se tocaba el cabello con una mueca de dolor
-¡Hinata! ¡Tú también deberías golpearlo! iban a casarse ¿no? –Exclamó histérica, viendo a Hinata que sonreía algo incómoda, y mientras Sakura discutía con Hinata acerca de por qué la chica no tomaba venganza; Sasuke observó a Naruto intercambiando miradas de complicidad, entendiendo que el problema estaba resuelto y ambas chicas lo aceptaban
-Sakura-san –dijo de repente Hinata– Creo que deberíamos marcharnos, se está haciendo tarde –Añadió con su característica amabilidad
Sakura, despistada observó a su alrededor y luego observó a ambos chicos que continuaban enviándose miradas en silencio
-Es cierto –Dijo con un dejo de tristeza en su voz que fue mal disimulado
Ambos chicos lo percibieron, el dolor en la mirada de las dos mujeres frente suyo, pero no había nada que pudieran hacer por ellas, el permanecer a su lado solo hubiese sido una vida de mentiras y ambas partes terminarían sufriendo. Aún así, tal eran sus expresiones de aflicción que Naruto no pudo evitar querer consolarlas
-Saku…
-Está bien –Lo interrumpió Sakura levantando una mano para que guardara silencio– Estamos bien, ¿Verdad? Hinata… -Añadió y Hinata asintió
-No somos tan débiles Naruto-kun, estaremos bien –Dijo la muchacha tranquilizadoramente
-Ya la escucharon, no nos subestimen –Dijo Sakura– Cuídense chicos –Añadió con una leve sonrisa a la vez que se volteaba para emprender el camino de vuelta
Hinata se despidió de ambos y se fue caminando lentamente con Sakura dejando a Sasuke y a Naruto a solas que las observaban marcharse; por una parte más aliviados de que todo haya salido bien, pero a la vez un poco afligidos por ambas chicas.
-Crees qué…?
-Estarán bien –Afirmó Naruto– Ellas lo dijeron ¿cierto? Estoy seguro de que lo estarán –Añadió
Ambos caminaron nuevamente hasta el borde del muelle y se sentaron, juntos, observando como el cielo se pintaba de un naranja intenso siendo atravesado por líneas color magenta y carmesí
-Lo escuchaste todo, ¿no es así? –Preguntó de repente Sasuke sin quitar la mirada del ocaso que se ceñía frente a ellos y un leve sonrojo apareció en sus mejillas
Naruto no dijo nada, movió su mano por la madera hasta encontrar la del azabache a su lado, la rozó con sus dedos suavemente y finalmente la depositó sobre la de Sasuke, que volteó su rostro buscando su mirada
El amanecer se pintaba en los ojos claros de Naruto cuando éste se acercó y lo besó dulcemente
-Yo también te amo –Dijo juntando sus frentes y Sasuke cerró sus ojos dejando al rubio poseer sus labios una vez más
Y en ese momento Naruto recordó que desde que era pequeño y había entrado a la Academia Ninja siempre había sentido curiosidad por ese chico al que ahora se encontraba besando con pasión; porque no había nadie que lo comprendiera mejor que él. El dueño de su primer beso y también, el del último. Porque Naruto Uzumaki comprendía muy bien, que siempre estuvo enamorado de Sasuke Uchiha; era su rival, su amigo, su hermano, su familia, y el hombre con el que quería compartir el resto de su vida.