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Como una "familia" por HikariNoKoe8059

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Notas del fanfic:

Holaaaa!!!!

Soy HikariNoKoe8059 ^-^ y este es el primer fic de Magi que hago asi que espero que me haya salido bien jejejej ._. XD

Este es un pequeño One-Shot Sphintus X Titus. 

Se situa alrededor de los cap 13 y 20 de la segunda temporada del anime.

 

Por cierto, los personajes no me pertenecen son de la respectiva mangaka:D

Notas del capitulo:

¡Bieeen!! para empezar terminé haciendo este fic porque simplemente me frustre!!!!!! estaba viendo Magi y derrepente me di cuenta que Sphintus y Titus hacen una adorable pareja *---*:3 ( Son hermosos juntos) pero busque hasta debajo de las piedras y no habia mucho materiales de ellos y creo que en esta pagina no hay ningun fic de esta pareja TT^TT asi que dije "Hare mi propio fic Sphintus X Alexius con juegos de azar y mujersuelas"( Jajajaja ok no ._. mucho facebook ya me hizo daño)

Pero si me frustre mucho y decidí hacer uno .

¡Espero que mi idea revolucionaria le guste a alguien!

Por cierto hago mencion al SinbadXJaffar, solo mencion nadamas :D

Ya habían pasado unos días desde que el terco rubio, Titus Alexius logró  adoptar a la pequeña Marga del quinto distrito; todo este tiempo habían estado viviendo juntos en una pequeña casa de Magnostadt, parecían un hermano mayor y su pequeña y tierna hermanita…. O tal vez (mejor dicho) eran como una madre soltera y su linda hija, y no, no era solo por la apariencia del joven, porque… hay que aceptar que es ¡¡Demasiado linda para ser un chico!!...  Así es….”Linda”, además de esto mimaba, protegía y criaba a la niña como una cariñosa madre.

Un día que salieron a comprar las cosas para el desayuno, se encontraron a Aladdín  y a Sphintus en el pueblo, al parecer sus dos amigos lo irían a visitar ya que curiosamente ese día las clases en la academia se habían suspendido por motivos “misteriosos”, (para no decir, un poco sospechosos), y entonces los alumnos eran libres de pasear tranquilamente por el pueblo. Como  aquella vez, que salieron los 3 juntos para conocer el lugar y Titus vio un gato por primera vez, Sí, esa vez que se puso extremadamente feliz porque un gatito le dijo “miau”.

El rubio era demasiado lindo, tierno y amable; las pocas personas cercanas a él lo sabían bien, mientras que los demás pensaban que él solo era un niño mimado más que venía de una gran elite. Muchos le tenían miedo, admiración, otros rencor y envidia y muchos otros y otras habían caídos rendidos ante la belleza de dicho rubio, pues con esa hermosa y sedosa cabellera que era como el oro, esas dos brillantes esmeraldas que tenía por ojos, su piel blanca como la nieve,  esa gran y linda sonrisa, entre muchas otras cosas… ¿Quién no quedaría enamorado de semejante belleza? , y cierto moreno peli-blanco no era la excepción pues estaba casi babeando por él, pero claro… “El gran Sphintus Carmen” no podía enamorarse a primera vista de un idiota, arrogante, insoportable y presumido como Titus….bueno, el moreno también era un presumido, pero según Sphintus… “¡¡Era muy diferente!!”

-¡Aladdín! ¡Sphintus! ¡Buenos días!- Gritó felizmente el rubio con una gran sonrisa en la cara mientras sostenía la mano de la pequeña. Por su parte Sphintus al escuchar su nombre ser pronunciado por el otro chico y ver esa linda sonrisa, se sonrojó levemente y su corazón comenzó a latir como  potro desbocado.

-¡Titus-kun! ¡Marga-chan! ¡Buen día!- Contestó el pequeño peli-azul mientras movía su mano derecha al aire para saludar.

-¿Qué hacen por aquí?- Preguntó el rubio mientras se acercaba a sus dos amigos.

-Íbamos en camino a visitarte- Contestó feliz Aladdín.

-Tenemos el día libre después de todo- Dijo desinteresadamente el peli-blanco, o al menos trato de parecer desinteresado, pues todo lo que tuviera que ver con ese lindo rubio automáticamente se volvía lo más interesante del mundo.

-¡Sí!- Exclamó Aladdín- Sphintus-kun  insistió en venir desde la mañana pues quería ver si tú y Marga-chan están comiendo bien, él quería prepararles algo de comer- Decía con una gran sonrisa en la cara, mientras que el rostro del moreno se iba decolorando más y más- Dijo que estaba preocupado por ustedes e incluso  anoche cuando nos enteramos que teníamos el día libre, él fue corriendo a la biblioteca para buscar algún libro de cocina para prepararles algo especia…-Y el pequeño no pudo terminar porque el peli-blanco le tapó la boca para  que no siguiera avergonzándolo más.

-¡Jajajaja! ¡Aladdín que cosas dices! ¡Jajajaja!- Decía más que nervioso Sphintus, su corazón latía más rápido que antes y estaba sonrojado hasta las orejas. Su amigo el peli-azul lo había avergonzado enfrente del rubio, ¡Ese pequeño no tenía perdón!...aunque sí era cierto todo lo que dijo, cuando se enteró que tendrían libre el día en lo primero que pensó es que tenía que ir a ver a Titus para ver cómo estaba y prepararle una buena comida, pero también tenía que ir a ver a Marga y asegurarse que el tonto rubio la estuviera cuidando bien. Aunque ir a visitarlos casi diario junto con Aladdín ya se le había vuelto costumbre, Sphintus simplemente quería pasar más tiempo con su “amado” rubio y la pequeña a la que le había agarrado un gran afecto, el moreno sentía que tenía que protegerlos a los dos, como si… de un padre y esposo sobreprotector se tratase. Cuando las palabras “Padre” y “esposo” pasaron por su mente, terminó sonrojándose aún más, tanto que tuvo que soltar a Aladdín y cubrir su rostro con sus manos, claro que lo hizo muy disimuladamente para que no se dieran cuenta.

-¿Uh? ¿Qué pasa Sphintus-kun?- Preguntó curioso Aladdín al ver que repentinamente lo soltó el moreno.

-N…na…nada, me dio comezón en la cara-  Dijo nerviosamente el moreno.

-No parece que te estés rascando- Habló el peli-azul poco convencido por lo que acababa de decir su amigo.

-¡Cállate! ¡Así me rasco yo!- Gritó el moreno, pues aun después de que Aladdín lo hubiera avergonzado tanto aún seguía empeorándole las cosas. El chico de la serpiente estaba tan avergonzado que quería que la tierra se lo tragara.

Los demás al escuchar lo que el moreno dijo simplemente comenzaron a reír.

El rubio aparte de reír porque le había causado gracia la actitud del moreno, se reía por una inmensa felicidad que el provocaba el solo pensar que Sphintus se preocupara por él y por la pequeña.  Alexius sabía lo mucho que lo cuidaba el peli-blanco, estaba muy consciente de eso, incluso hace unos días cuando fue atacado bajo tierra por el hermanito de la instructora Myers,  a unos segundos después de ser herido, Sphintus ya estaba allí sosteniéndolo para curarlo con su magia. Era como esos príncipes de los cuentos que le leía de vez en cuando a Marga, (Sí, es cierto que la niña quería aprender magia y todo eso pero… seguía siendo una niña, los cuentos de hadas y esas cosas le gustaban mucho y para qué negarlo, al rubio también le encantaban), Cuando la princesa estaba en peligro un príncipe con un caballo blanco venía a salvarla…aunque Sphintus no tenía un caballo blanco… pero si tenía el cabello blanco, solo tenían una letra de diferencia… pero era lo mismo ¿no? Lo importante era que el rubio sabía que el moreno estaría allí para cuidarlo y salvarlo… ¿Verdad?

En ese momento le vino a la cabeza su misión, Scheherezade-sama y el imperio de Reim; cosa que hizo que sacó al rubio de sus pensamientos e hizo que se le pusieran los pelos de punta.

Cuando se dio cuenta,  Sus amigos ya estaban caminando por los puestos para comprar las cosas para preparar el desayuno y el almuerzo, Sphintus  tenía cargada en brazos a Marga y Aladdín los seguía felizmente mientras iba jugando con la niña y tonteando con el moreno que trataba de parecer “lo más maduro posible”

-¡Espérenme!- Gritó el rubio al ver que había sido dejado atrás y después corrió para alcanzarlos.

Sphintus iba por los puestos buscando los ingredientes para lo que fuera a preparar,  los veía minuciosamente mientras que sus 3 acompañantes lo veían sorprendidos  al ver tal destreza del moreno al escoger la comida. Carmen había buscado libros de cocina y para saber escoger que ingrediente es el más adecuado y tiene mejor sabor, todo eso lo había aprendido para dejar boquiabierto al rubio y ¿por qué no? A los demás también.

-Wow~ Sphintus-Kun, hasta parece que sabes lo que haces- Dijo el pequeño peli-azul al ver a su amigo que era todo “un experto” escogiendo ingredientes.

-¡Cállate! ¡Si se lo que hago!- Gritó indignado el peli-blanco, Aladdín siempre lo terminaba sacando de sus casillas.

-Oh, ¿En serio?~- El pequeño Magi volvió a hablar con un tono de duda y poniendo una de sus características pero peculiares caritas, Sphintus solo le dedicó una mirada asesina.

 

Terminaron las compras y llegaron a la casa del rubio y de la pequeña. Casi inmediatamente después de entrar, Sphintus se fue directo a la cocina para preparar el desayuno, después de todo tenía que poner en práctica todo lo que había aprendido la noche anterior.

Mientras el moreno preparaba la comida, el rubio se ofreció a ayudarlo, pero Sphintus se negó y estuvieron discutiendo un poco sobre eso, pero su pequeña pelea de “pareja” fue interrumpida por el rugir del estómago de Aladdín que ya moría de hambre.

Desayunaron felizmente, Aladdín no paraba de elogiar la comida de su amigo, Marga veía, atenta los movimientos de Kukulkan mientras comía y Titus veía a todos con una sonrisa en la cara. El rubio amaba comer con ellos, les tenía un gran afecto. Marga era como una hermanita pequeña o…tal vez como una hija, Aladdín después de todo era el primer amigo que tuvo y Sphintus…. No estaba seguro de lo que sentía por él, no era un sentimiento de amistad porque al estar con él seria como estar con Aladdín… no, lo que sentía por el moreno era algo mucho más fuerte que la amistad…pero no sabía que era o por lo menos no estaba seguro, porque ya había sacado una hipótesis, aquello que sentía podía ser algo llamado “Amor”. El rubio no sabía mucho de esto, después de todo había vivido su corta vida en un palacio aislado de todo.

 

 

Después de desayunar limpiaron todo y salieron a pasear por el pueblo para ir a todos los lugares que Marga no había visto aun. Marga iba caminando con el rubio  tomados de la mano mientras que Aladdín iba con Sphintus a unos pasos atrás viendo como Titus y la pequeña se emocionaban por todo lo que veían.

 “Se ven tan lindos”, fue un pensamiento fugaz que paso por la mente del moreno. Parecía nada, pero cada día crecían sus ganas de poder abrazar a ese rubio que lo traía loco, y no solo por ser demasiado lindo, porque a veces también lo sacaba de quicio.

Después de pasear regresaron a casa del rubio, ahí Aladdín y Titus decidieron sentarse mientras Sphintus y Marga jugaban con unos barriles y hacían carreritas con estos.

-Parece que Sphintus-Kun se está divirtiendo- Decía Aladdín meciendo sus pies mientras se encontraba sentado en una banca.

-Así parece- Contestó Alexius con una gran sonrisa en la cara y con un leve sonrojo, pues el moreno se veía demasiado lindo y tierno jugando con la pequeña… o mejor dicho siendo aplastado, porque Marga iba ganando la carrera y por mucho.

-Mmmm- Dijo Aladdín con un extraño gesto en la cara.

-¿Qué sucede?- Preguntó curioso el rubio.

-Nada- Puso una sonrisa el peli-azul- Es solo que Sphintus-Kun y Marga-chan parecen padre e hija mientras juegan.

-¿Eso crees?- El rubio volteó a ver curioso a Aladdín- ¿En ese caso quien sería la madre?

-La madre seria Titus-kun- Aladdín le dijo dedicándole una sonrisa, el rostro de Titus explotó en un sonrojo y terminó peor que un tomate.

-¿Eh?-Fue lo único que pudo decir el nerviosos rubio, porque en ese momento se encontraba sumamente avergonzado. Si él era la madre y Sphintus era el padre (Aunque fueran adoptivos) eso significaba que eran una…pareja de enamorados…. Y una pareja de enamorados son dos personas que se aman ¿No es así?, dos personas que se abrazan, se demuestran cariño, cuidándose el uno al otro y también que se….besan. Suficiente, eso fue lo que basto para que a Titus casi le diera un infarto, el solo pensar que él y Sphintus pudieran besarse, se le aceleraba al máximo su corazón. El rubio sabía que un beso significaba mucho y lo más importante… que solo tenías que besar a la persona a la que realmente amas, o al menos eso decía los libros de cuentos de hadas que hasta ahorita le había leído a Marga.

-Oh, ¿Aladdín que le pasó a Titus?-Preguntó curioso y preocupado el moreno que había terminado de jugar con la pequeña y ahora veía al rubio sentado frente a él con el rostro cubierto por sus manos.

-No sé- Fingió demencia el pequeño peli-azul, pues él era el causante de todo.- ¿Quién ganó?

-¡Gané yo!- Exclamó felizmente la pequeña.

-Sphintus-kun eres muy lento- Dijo Aladdín.

-¡No es cierto!- Se defendió el moreno y cargó a la pequeña en brazos- Ella es muy rápida, ¿verdad?- Señaló a la pequeña por unos segundos y le dedicó una sonrisa.

-¡Sí!- Contestó orgullosa mientras sonreía ampliamente.

Titus se quitó apenas las manos de su cara toda roja solo para poder verlos a todos; esto llamó mucho la atención del moreno que al ver el rostro sonrojado del  otro sintió como una flecha atravesó su corazón. ¡¡¿Es qué  ese idiota de ojos esmeralda no podía ser más lindo?!!

-Sphintus-kun, tu nariz está sangrando- Dijo pícaramente el pequeño peli-azul.

-¡¿Qué?!- Gritó alarmado el peli-blanco, todo era culpa el rubio por ser tan lindo.

-¡¿Sphintus estas bien?!- Alexius  se levantó alarmado de su lugar para ver que tenía el moreno.

-S…Si- Dijo algo avergonzado y un poco sonrojado el moreno, pues el otro chico estaba muy cerca de su rostro, tenía un muy buen autocontrol… de otra forma ya se le habría abalanzado al rubio para poder besarlo.

-El sol se está metiendo- Dijo Marga señalando hacia el cielo- Ya es tarde.

-Y no hemos comido, tengo hambre- Se quejó Aladdín mientras ponía sus manos en su panza que ahora rugía peor que un león.

-Vamos a dentro, preparare la comida- Sphintus fue el primero en entrar a la casa para así poder alejarse de Titus  y controlarse un poco más, los demás al ver como huyó hacia la morada decidieron  seguirlo.

Aladdín como moría de hambre se sentó en la pequeña mesa y comenzó a comer… no mejor dicho… a tragarse todas la frutas que habían el frutero, mientras Titus cargaba en brazos a Marga y ambos veían como cocinaba Sphintus.

-Titus necesito tu ayuda- Dijo el moreno.

-¿En qué?- El rubio se puso extremadamente feliz ya que necesitaban de él.

-Prueba esto para ver que tal sabe- Sphintus le extendió una cuchara para que probara, el peli-blanco tenía un leve sonrojo en las mejillas.

El rubio sonrojado abrió la boca y probó lo que había en la cuchara, Marga al ver que le daban de probar a Titus, ella también comenzó a decir que también quería, Sphintus respondió con una sonrisa y también le dio de probar a ella. Al rubio y a la pequeña les gusto tanto que pedían una probada tras otra y el moreno no podía negárseles pues se veían inmensamente adorables. Aladdín seguía en el comedor pero ya no comía tan apresuradamente pues la escena le llamó mucho la atención ya que de sus dos amigos emanaban unos Rukh de color rosado que poco a poco  comenzaban a rodearlos a los tres. El pequeño peli-azul se quedó sorprendido pues acababa de recordar que también había visto a Hakuryuu ser rodeado por esos Rukh cuando Morgiana estaba cerca, eso significaba que el príncipe del imperio Kou estaba enamorado de la chica Fanalis, claro era muy tarde para que Aladdín se diera cuenta, además Hakuryuu no era al único que al que había visto así; ahorita que recordaba… también había observado a otra cierta “parejita” de  Sindria ser rodeada por el Rukh rosa. Sin embargo en ese momento lo importante era que sus amigos en verdad se querían, pero eran demasiado tímidos para demostrarlo así que el peli-azul pensó que “si no era ahora, ¿entonces cuando?”, Definitivamente tenía que hacer algo.

Se terminó de hacer la comida y casi inmediatamente comenzaron a servir la mesa, esta vez Sphintus en verdad se había lucido pues preparó un gran banquete, Aladdín no pudo esperar y comenzó a comer, los demás se sentaron en la mesa viendo divertidos dicha escena. Comenzaron a comer  y al pequeño peli-azul se le ocurrió hablar.

-La comida de Sphintus-kun salió muy bien- Mencionó el peli-azul haciendo que su amigo empezara a sentir aires de grandeza- Fue buena idea que fueras a buscar el libro a la bibloteca- Finalmente rió.

-ca…¡Cállate!- Gritó avergonzado el peli-blanco.

-Es la verdad- Dijo Aladdín haciendo una extraña carita-Aunque no es la primera vez que lo haces, Sphintus-kun a menudo va a buscar libros para saber que cocinarle a Marga-chan y a Titus-kun-El rubio se sonrojó y se le dibujo una enorme sonrisa de felicidad en su rostro, pues al parecer él  y Marga eran importantes para Sphintus. El moreno quedo todo rojo y le dedicó una mirada asesina a su pequeño amigo.

El peli-azul al ver que su pequeño intento por unir a sus dos amigos había fallado, decidió pasar al plan “B”.

-Me gusta comer  con ustedes- Dijo el pequeño Magi causando una dulce sonrisa en los rostros de los presentes- Porque parecen una familia feliz.

-¿Familia?- Dijeron los dos chicos al mismo tiempo algo confundidos, pero ya sabían a lo que Aladdín se refería, digamos que solo se estaban haciendo al loco.

-¡Sí!- Habló felizmente el peli-azul- Sphintus-Kun es el papá, Titus-kun la mamá y Marga-chan la hija.- Estas palabras causaron un increíble sonrojo en los rostros del rubio y del moreno.

-¡Tiene razón Aladdin-Onii-chan! – Dijo la pequeña- Con ustedes me siento como en una familia, por eso me gusta que Sphintus-Onii-chan nos venga a visitar- El peli-blanco se sonrojó aún más cuando escuchó esto.

-Pero sabes Marga- Habló el rubio- Una mamá y un papá son dos personas que se quieren mucho- Explicó el rubio.

-Es justo como ustedes- Marga dijo felizmente.

-E…eso….- Tartamudearon al mismo tiempo Titus y Sphintus mientras intercambiaban miradas y el sonrojo de ambos crecía cada vez más.

-Son como Sinbad-oji-san y su esposa- Mencionó Aladdín mientras comía.

-¿Esposa?... ¿y cómo se llama?- Preguntó inocentemente Alexius.

-Jaffar – Contestó con la comida en la boca.

-¿Qué no Jaffar es nombre de chico?- Dijo incrédulo el moreno.

-Si- Contestó como si nada el peli-azul- Bueno en realidad es su concejero, pero mientras estuve en Sindria me cuidaron como si fueran unos padres para mí- Aladdín se quedó pensando, pues Jaffar sí que era una “madre” protectora pero también se la pasaba enojándose, golpeando y controlando a Sinbad por todas las estupideces que hacía. Jaffar era una “esposa” con carácter, aunque de vez en cuando se podía ver a esos dos acaramelados y rodeados por los Rukh rosa, claro que la mayoría de esos momentos terminaban por un golpe de parte de Jaffar hacia Sinbad, pues el Rey de los Siete Mares decía cosas impropias y sacaba de quicio a su consejero.

-No lo creo- Sphintus se cruzó de brazos y desvió su mirada del rubio para que no viera su sonrojo.- ¿Por qué estás tan seguro Aladdín?

-Porque a ustedes también los rodeaba un Rukh de color rosa- Aseguró el pequeño Magi.

El moreno y el rubio cruzaron nuevamente miradas pero esta vez solo fue  por unos segundos y después comenzaron a comer rápidamente para evadir el tema de conversación.

Al terminar de comer los dos chicos se levantaron de la mesa, Titus fue a leerle algo a Marga y Sphintus se puso a lavar los trastes; Aladdín prefirió seguir comiendo, ese pequeñín era un hoyo sin fondo por suerte aun sobraba comida.

Cuando el moreno terminó de lavar los trastes fue al cuarto en donde estaba Titus sentado en una silla alado de la cama, pero el rubio se había quedado dormido así que sus brazos y su cabeza yacía recostada sobre la cama, la pequeña al parecer también se había dormido profundamente.

-Titus…- Pronunció el peli-blanco, no quería despertar al rubio que se veía tan lindo dormido pero si se quedaba en esa incómoda posición se terminaría lastimando.-Titus… Marga ya se durmió…-Insistió el moreno y se hincó para quedar a la altura del rostro del otro.

-Sphintus…- Susurró el rubio-… Te...quiero…- Dijo entre sueños. Esto hizo que al moreno le comenzara a latir su corazón a mil por hora, ¿Había escuchado bien?, el rubio que lo traía loco desde hace tiempo lo quería a él. Sphintus estaba que no cabía de la felicidad.

El moreno levantó a la pequeña en brazos y jaló las sábanas para que se pudiera dormir bien, después cargo al rubio al estilo princesa pues también lo iba a recostar en la cama para que durmiera ,luego iría por Aladdín y regresarían a sus habitaciones después de todo al día siguiente tenían clases.

Al momento de querer recostarlo el rubio se agarró de su cuello- No te vayas- Dijo el chico mientras abría poco a poco  sus bellos ojos esmeralda, el moreno sintió como una segunda flecha le atravesó el corazón, quería comerse a besos a ese lindo rubio.

-Tenemos que irnos, ya es tarde- Comentó el moreno todo sonrojado y tratando de controlarse.-Aladdín debe de estar esperando en el comedor.- El peliblanco sentó delicadamente en la cama a Titus y salió huyendo del cuarto por lo avergonzado que estaba.

-¡Oye Sphintus!- Gritó  indignado el rubio, todavía le decía al idiota de Sphintus que lo quería y que no quería que se fuera y salía huyendo como un cobarde.

-¡Aladdín vámonos!- Dijo alterado mientras llegaba al comedor, claro que lo único que encontró era al peli-azul dormido encima de la mesa con la barriga hinchada de tanto comer.- Idiota…- Fue lo único que salió de su boca.

-¡Oye Sphintus te estoy hablando!- El rubio estaba enojado.

-Titus…- Susurró al ver al rubio que lo había perseguido hasta el comedor.

-Eres un idiota, todavía te digo que te quiero y sales corriendo- Reclamaba el rubio- Si…si…no sentías…lo…mismo que yo…al meno…- De los ojos del chico comenzaban a brotar pequeñas y cristalinas lágrimas.-…es porque no soy una chica... .¿Verdad?...

Sphintus se sentía la peor persona del mundo, él había hecho que el lindo Titus se pusiera a llorar. Se veía tan tierno e inofensivo… ¡Al diablo el autocontrol!....aunque, es cierto que no era una chica, pero es más ese detalle ya hasta se le había olvidado, lo único que sabía era que ese rubio se había vuelto el dueño de su corazón.

-Titus… eres más lindo que cualquier chica que haya visto- El moreno se acercó y lo jaló atrayéndolo hacia él haciendo que Alexius se sonrojara-  además…yo también te quiero- Abrazó fuertemente al más bajo. Por su parte el rubio se aferró a la espalda del moreno y  escondió su cabeza en su pecho. Con una mano alzó el rostro del más pequeño y comenzó a limpiarle tiernamente las lágrimas de los ojos, luego deslizó su mano hasta la mejilla y poco a poco comenzó a acercarse hasta poder cortar la poca distancia que los separaba con un tierno beso, Sí, ese beso con el que ambos habían soñado durante hace tiempo.

-Titus-Onii-chan ¿Pasó algo?- Decía una adormilada Marga desde la puerta de la habitación mientras se frotaba los ojitos.

-Nada Marga- Contestaron felizmente los dos chicos, mientras se separaban de aquel beso.

-Vamos es hora de dormir- Titus se acercó a la entrada de la habitación a al igual que Sphintus.

-Vamos- El peliblanco cargó a la pequeña en brazos y se dirigieron a la cama.

Allí ambos la acomodaron y arroparon pero al parecer la pequeña aún tenía energías.

-Sphintus-Onii-Chan, Titus-Onii-Chan, ¿Me pueden leer un cuento?- Preguntó la niña. Los dos jóvenes se vieron mutuamente y  después le sonrieron dulcemente a Marga.

Los tres se acomodaron en la cama y comenzaron a leer juntos el cuento entre risas y juegos, finalmente lograron que Marga se durmiera.

-Creo que nos quedaremos esta noche- Dijo por lo bajo Sphintus para no despertar a la pequeña.

-¿y Aladdín se va a quedar en el comedor?- Preguntó algo preocupado el rubio.

-No creo que le pase nada- Contestó el moreno desviando la mirada, digamos que dejarlo ahí seria como una venganza por toda la vergüenza que le hizo pasar el peli-azul hoy.

El moreno se acercó al rubio y le plantó un tierno beso en los labios, Titus se quedó como un tomate.

-Por…por… ¿Por qué el beso?- Dijo avergonzado, mientras se tocaba los labios.

-Es un beso de buenas noches- El moreno le dedicó una gran sonrisa al otro.

Finalmente los dos chicos se acurrucaron bien en la cama y se prepararon para dormir, Sphintus abrazo al rubio y a la pequeña, Alexius se sonrojó pero finalmente se dejó hacer y terminó durmiéndose

.Dormir alado del moreno se sentía también pues una sensación de tranquilidad y de inmensa felicidad lo invadía. Puede que tenga una misión de suma importancia y que solo tenga poco tiempo, pero el rubio simplemente  quería ser feliz  junto a las personas a las que quería y junto a la persona a la que amaba, aunque esta felicidad le durara poco tiempo.

El solo quiere disfrutarla al máximo durante el tiempo que le sea posible, disfrutar estar alado de su amigo Aladdín y también cerca de Marga y Sphintus como si fueran “una familia”.

 

Notas finales:

¡¿y que tal?! Ojala les haya gustado, creo que casi me explota la cabeza por pensar algo decente jajajaj .___. bueno me costo un buen.

Pero en serio espero que les haya gustado y que por lo menos haya alegrado a alguien que tambien shippee esta pareja y no haya podido encontrar mucho de ellos

Porfa!!!! dejen review para ver que tal me salio esque estoy acostumbrada a escribir originales y de Kuroko no Basket jejejej

 

Sin mas que decir nos vemos!!!! (^-^)/


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