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Infinite Power por Moonie

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Notas del capitulo:

"Después del poder, nada hay tan excelso como el saber tener dominio de su uso.”


Jean Paul

-¿Recuerdas el plan, cierto?- le preguntó Myungsoo a Sungjong.

 

Ambos estaban fuera de un edificio con aspecto algo descuidado. Ya era bien entrada la noche y no había un alma en las calles. La poca iluminación de los faroles también era de ayuda para lo que estaban a punto de hacer.

 

-Sí, sí. Entramos,  ingresamos al laboratorio principal, sacamos todas las pastillas de estabilización posibles y nos largamos. Si veo un guardia o un científico, haré gala de mi poder. No te preocupes, no seré una carga- aseguró Sungjong.

 

-Bien. Pero recuerda usar tus poderes en un momento completamente necesario. No sabemos qué tan fuertes estamos ahora. 

 

-De acuerdo.

 

En un acuerdo mutuo, ambos se agazaparon y caminaron agachados hasta la entrada. Esta  era de vidrio, por lo que podía verse hacia adentro.

 

-Pensé que habría alguien en cada puerta resguardando ya que pudiste entrar la última vez.

 

-No tendría sentido porque saben que puedo tele transportarme a cualquier lugar. Y porque sería sospechoso plantar guardias en la puerta. Nadie sabe lo que hay ahí adentro.

 

-En realidad lo que hay allí abajo- corrigió Sungjong.

-Claro. Vamos- dijo Myungsoo antes de tomar por el brazo a Sungjong, pero primero se detuvo a observarlo unos segundos-. Sungjong… no te separes de mí y ten mucho cuidado. Si no hay nadie aquí afuera es probable que adentro esté lleno. Y si algo sucede, huye lo más rápido que puedas.

 

El menor percibió un pequeño temor en los ojos de Myungsoo, pero le sonrió para transmitirle confianza. Asintió y ambos desaparecieron en una nube negra. 

 

 

 

-Señor…  Woohyun ya ha tenido “batallas” contra otros experimentos. No veo cual sería la diferencia de querer hacerlo enfrentar a Dongwoo. Aunque me diga que ha progresado, su poder sigue siendo peligroso.

 

Sungkyu estaba en la oficina del doctor Lee. Este le había propuesto hacer una batalla entre Dongwoo y Woohyun, para probar los progresos del primero  y para que el segundo pudiera controlarlos. Pero Sungkyu no pensaba que fuera una buena idea, algo no le gustaba en la actitud de su jefe, además que desde el cambio de cuarto de Dongwoo no lo había visto, ni a él ni a Sungyeol, no sabía en qué estado se encontraban, no lo habían dejado intervenir para nada. Sabía que estaban en área más apartada de los demás experimentos, en los laboratorios centrales, pero delante de ellos se habían plantado dos guardias que no permitían el paso a nadie, ni siquiera a él.

 

-El fuego no puede ser peligroso para el agua, no importa que tan poderoso sea. El #144 tendrá que esforzarse mucho si quiere ganar.

 

-Pero…

 

-Ya di una orden, Sungkyu. Ve a buscar al #144 y llévalo al cuarto de batallas. Yo iré por el #090.

 

Sungkyu salió cabizbajo de la habitación, con poca disposición a hacer lo que le habían ordenado. Pero no podía hacer nada, sino sería peor. Con paso lento se dirigió hasta las habitaciones.

 

Sabía que algo estaba mal, pero no había nada que pudiera hacer para evitarlo. Rogaba que alguno de sus colegas se haya llevado a Woohyun a un entrenamiento que durara horas, cosa casi improbable ya que él había tomado el entrenamiento del menor por su cuenta desde el primer momento, por lo que no fue una sorpresa entrar al cuarto y verlo en su cama descansando. Sintió culpa al ver como brilló el rostro del nuevo al verlo entrar, como si él hubiera hecho algo bueno por él desde que había entrado a ese lugar. Le agradaba, mucho, y sabía que el sentimiento era mutuo, Woohyun era muy transparente.

 

Ninguno de los experimentos dormía, pero todos ya estaban recostados para descansar. Aún así, al entrar, todos se incorporaron. Sungkyu tenía la teoría que los sentidos de los experimentos estaban más desarrollados también, por lo que presentían cuando algo iba a ocurrir. Hoya, que había estado mirando hacia la pared -siendo como había estado desde varias semanas en realidad-, se giró rápidamente, llevado seguramente por un presentimiento perturbador en su interior. Miró a Sungkyu pero este no pudo mantenerlo mucho tiempo, bajó la cabeza y habló dirigiéndose directamente a Woohyun.

 

-Tienes entrenamiento.

 

-¿Eh? Hey, que no tengamos reloj no quiere decir que no sepamos que es tarde en la noche. Y aunque tú no duermas los demás aún si conservamos esa necesidad, sabes- Woohyun se mostraba divertido mientras decía esas palabras, siempre lo era. Excepto los días que pasó por la activación, nunca había demostrado estar de mal humor.

 

-Woohyun, no te lo estoy pidiendo.

 

El nombrado se sorprendió por el tono duro de Sungkyu. Usualmente lo trataba mal, pero no veía el por qué en este caso.

 

-De acuerdo, iré- respondió simplemente y se bajó de un salto de la cama.

 

 El estado físico de Woohyun era lo que más había mejorado. El menor le había revelado a Sungkyu que era un fanático del gimnasio, pero hacía varios meses que no podía ir debido a la universidad. Ahora sus músculos comenzaban a marcarse nuevamente.

 

Estaban dispuestos a salir pero Hoya le habló al doctor desde su lugar.

 

-Sungkyu, espera…. algo sucedió con Dongwoo, ¿Verdad?- siempre le preguntaba si algo había ocurrido con su amigo, pero esta vez la pregunta había cambiado. Parecía esperar más bien una confirmación de algo que ya sabía.

 

-Ahora lo sabré- respondió simplemente Sungkyu y salió de la habitación junto a un confundido Woohyun.

 

No hablaron durante todo el recorrido. Lo que le había dicho a Hoya había sido raro, y además  Sungkyu se veía más enojado que de costumbre, y eso no le auguraba nada bueno a Woohyun, por lo que se mantuvo callado.

 

Al llegar ante la puerta el menor se vio aún más confundido.

 

-¿Esta no es la sala de batallas? Creí que iría a regar plantitas o algo así.

 

Sungkyu se giró hacia él. Su expresión dura se ablandó un poco.

 

-Mira… vas a luchar contra Dongwoo. El doctor Lee lo sugirió. Piensa que sería bueno que te enfrentes con él, ya que el agua es ventajosa contra el fuego.

 

-¡¿Qué?! Dongwoo… ¿El amigo de Hoya? ¿El qué se quemaba a sí mismo? ¿El que quemó su habitación? ¿Yo tengo que luchar contra él? ¡Apenas puedo controlar mi poder! – la histeria de Woohyun volvió, y con gran razón.

 

-Tranquilízate. Sabes que estas batallas no son para que nadie salga herido. La lógica es que ante el peligro ustedes utilicen sus poderes. Es una buena oportunidad. Además, es contra las reglas dañarse, no te sucederá nada. Te lo prometo.

 

Woohyun lo observó con poca seguridad- ¿Seguro?

 

-Absolutamente- respondió Sungkyu.

 

-De acuerdo. Solo porque confío en ti.

 

Sungkyu se sintió más culpable aún al escuchar esas palabras. Se giró incómodo y abrió la puerta. Esta daba a un pequeño pasillo que tenía al final una puerta que llevaba a cuarto muy amplio que era donde se enfrentaban los experimentos. Y a la izquierda había una escalera que llevaba al panel de control desde donde observaban todo los científicos.  Ambos se acercaron a la primera puerta y Sungkyu la abrió con algo de duda. Observó a Woohyun, tratando de transmitirle seguridad.

 

-Todo estará bien. Con que hagas una pequeña demostración de lo que aprendiste, bastará. Suerte-

 

-Tienes razón ¿Qué tan malo podría ser? Espero que mañana me den dos postres en vez de uno por esto igualmente- bromeó antes de ingresar al cuarto.

 

Una vez dentro se dio cuenta que el otro experimento ya estaba allí. Dongwoo estaba de espaldas, bastante alejado de él. Su respiración era fuerte pero no se movía de su lugar. Su cabello rojo era muy vistoso, ciertamente, y a diferencia de él, estaba usando ropa negra, que parecía más adecuada que su conjunto de algodón blanco aburrido. Pensó que sería bueno conocerlo de frente primero.

 

-Hola ¿Dongwoo, cierto? Mi nombre es Woohyun. Se bueno, aún soy algo malo en esto de los poderes, pero sé que hace un tiempo tuviste este problema ¿Cierto?  Sería genial que me ayudaras, entonces- propuso Woohyun de buen ánimo. Se sentía reconfortado por las palabras de Sungkyu.

 

A pesar de que lo había llamado Dongwoo siguió estático en su lugar, sin mover nada que no fuera su pecho subiendo y bajando repetidas veces. Woohyun presintió que algo no estaba bien.

 

-Hey ¿Te encuentras bien?- comenzó a acercársele pero un ruido los interrumpió. Provenía de uno de los parlantes.

 

“Lucha entre experimentos #90 y #144. Control del fuego y control del agua, respectivamente. Tienen que usar sus poderes y atacar directamente, pero no dañar al otro. Nosotros detendremos la pelea, así que no hay tiempo límite. Luchen limpiamente. En cuanto se vea una infracción activaremos una alarma que hemos instalado. Provoca ruidos muy fuertes y los imposibilita de seguir usando sus poderes, además de que arrastrarán a todos los demás a sufrir con ustedes, porque se escucha en todas las habitaciones. Buena suerte.”

 

La voz clara de Sungkyu terminó de decir estas palabras, a lo que Woohyun asintió desde su lugar. Miró a Dongwoo pero este seguía en su lugar.

 

Otra voz, esta vez de un programa comenzó a hacer una cuenta regresiva desde el 10. Cuando terminara, podría comenzar. Woohyun tragó saliva, algo inseguro pero decidido a dar un buen espectáculo. Quería mostrar cuanto había avanzado.

 

“4…3…2…1… ¡0!”

 

Instantáneamente al sonar la alarma de inicio, Dongwoo se giró y con una velocidad sorprendente comenzó a correr hacia él. Woohyun apenas pudo reaccionar cuando la primera bola de fuego rozó su camiseta. Dongwoo seguía acercándose a él preparando más en sus manos. Lo hacía perfectamente, abría sus manos y la llama aparecía instantáneamente. Las arrojó sobre Woohyun pero este pudo esquivarlas. Quería enfrentarlo directamente, pero el tardaba más en formar un orbe de agua, por lo que comenzó a correr mientras concentraba toda su energía en el centro de sus manos. Miraba atrás para asegurarse que Dongwoo no lo alcanzara, y para evitar que las llamaradas no lo alcanzaran, aunque teóricamente no tenían que pasarle tan cerca.

 

Sungkyu y el doctor Lee observaban todo desde la cabina de control. El menor torturaba sus uñas de los nervios. El cambio de Dongwoo había sido impresionante. Era una máquina atacando, ciertamente. No lograba entender ese cambio tan radical en tan solo dos semanas, controlaba cada movimiento a la perfección. Y eso no era bueno para Woohyun. Mantuvo su vista en la alarma de la que había hablado. Él no tenía el poder de usarla, y eso era lo que lo tenía más ansioso. A un lado de ella, el doctor Lee, el único que podía presionarla, miraba la escena con una pequeña sonrisa.

 

Woohyun finalmente se detuvo, decidido a enfrentarlo. No iba a fallar, sus dos manos estaban listas. Esperó en su lugar a que Dongwoo se acercara.  Este dejó de atacarlo, seguramente curioso por saber que planeaba. Aceleró su paso y en cuanto estuvo lo suficientemente cerca, Woohyun elevó sus brazos y luego los extendió hacia adelante. Pero la poca agua que salió quedó a mitad de camino, cayendo sobre el piso y apenas mojándolo. El #144 entró en pánico, había utilizado todas sus fuerzas y había sido en vano. Miró hacia Dongwoo y este se reía desde su lugar, con los ojos cerrados, como si hubiera estado ante el truco más gracioso de su vida. Woohyun, sintiéndose aliviado, se rió un poco junto a él. Pero de repente Dongwoo dejó de reír, abrió sus ojos, los cuales el menor juraría haberlos vistos de color rojo y extendió sus brazos hacia los costados, provocando que estas se cubrieran de grandes flamas de fuego.

 

Atónito ante la imagen, Woohyun cayó hacia atrás. Dongwoo se veía mucho más peligroso de lo que pensó que era cuando no controlaba sus poderes. Comenzó a rezar en su interior cuando una voz los interrumpió.

 

-Creo que es suficiente por hoy. Buen trabajo, chicos- dijo de manera atropellada Sungkyu a través del altavoz, lo que hizo que Woohyun expirara todo el aire contenido aliviado. Pero segundos después, de los parlantes surgió otra voz.

 

-Siento que aún no he visto suficiente. Estamos aquí para que el experimento #144 domine sus poderes, no para verlo revolcado en el suelo sin ninguna defensa. Hasta que no vea algo digno de ser llamado “ataque de agua” nadie saldrá de ese cuarto. Suerte- la voz fría del doctor Lee resonó por el cuarto, pintando una sombría sonrisa a Dongwoo, la cual Woohyun notó, helándole la sangre.

 

-Estoy muerto- susurró para sí, levantándose rápidamente y corriendo lejos de aquel experimento.

 

Pronto unas bolas de fuego le pasaron a un costado, chamuscándole los pantalones.  Al llegar al final del cuarto se giró y vio como una llamarada estaba a punto de impactarle en el cuerpo, pero llegó a agacharse en el momento justo. La pared completamente quemada le indicó lo bien que había actuado. Estaba seguro que por eso deberían detenerlo. Dongwoo parecía dispuesto a dañarlo. Miró de nuevo hacia adelante, el #090 aún mantenía encendido sus brazos y se acercaba a él rápidamente.

 

Woohyun observó que en la esquina de la habitación había unas mesas redondas con patas de madera pero apoye de vidrio. Sin perder un segundo, corrió hacia ellas, evitando con una increíble habilidad las bolas de fuego que lo rozaban. Tomó una de las mesas y, usando toda su fuerza, la desprendió de las patas que lo sujetaban. Comenzó a utilizarlo como escudo mientras se acercaba a Dongwoo, que en vano seguía lanzando llamaradas. Si no podía detenerlo con sus poderes, y nadie pensaba detener esa pelea, debería usar de su fuerza.

 

Siguió corriendo sin detenerse hasta embestir fuertemente a Dongwoo, arrojándolo al suelo. Solo estaba el círculo de vidrio entre ambos. Dongwoo trataba de correrlo, pero Woohyun era más fuerte en ese sentido. Quería intentar hacer que se canse, pero el pelirrojo posicionó ambas manos en el vidrio, y sus manos rápidamente cobraron el color de su pelo, al igual que sus ojos. En unos segundos el vidrio que Woohyun creía imposible que se quemara fue agujereado por esas manos, traspasándolo y tomándolo del cuello a Woohyun. Comenzó a apretarlo y quemarlo, pero Woohyun actuó lo más rápido posible y lo tomó sus con propias manos de los brazos mientras gritaba de dolor, estirándolo y haciendo que se atore contra el vidrio, con ambos brazos atrapados. Woohyun rápidamente se echó para atrás, escapando de sus manos. Dongwoo enfureció con esto, gritando fuertemente y haciendo que el fuego se extendiera por todo su cuerpo. El vidrio estalló y el menor logró cubrirse, pero algunos le cortaron los brazos y la ropa. Una nueva llamarada hizo que cayera para atrás. Dongwoo, con renovada furia en su ser, comenzó  a acercársele lentamente. Woohyun lo miraba desde el piso, aterrado, sin ninguna esperanza en sus ojos.  No podía moverse debido a las quemaduras, los cortes y al cansancio. 

 

En el otro cuarto Sungkyu no lo soportó más. Había tratado de convencer al doctor Lee que pararan la batalla, pero este no atendía a razones. Al ver al experimento #090 a solo centímetros de Woohyun y con altas posibilidades de atacarlo sin piedad, no dudó y se abalanzó hasta su única oportunidad: la alarma de ruidos. Apartó de un empujón al doctor Lee que estaba en su camino y presionó el botón sin titubear.

 

Un estruendoso sonido comenzó a sonar en todo el recinto, pero solo afectaba a los experimentos de manera insoportable, había sido creado exclusivamente en caso de que no pudieran controlar a alguno de los experimentos. Como la intensidad era fuerte, y los experimentos tenían mejores sentidos, el efecto llegaba a todos y duraba un tiempo considerable.

 

Sungkyu verificó que efectivamente tanto Woohyun como Dongwoo se tapaban las orejas, sin poder resistir el efecto. Respiró aliviado, pero se tensó cuando dejó de oír la alarma. El doctor Lee la había apagado, y lo miraba completamente furioso. Lo había desobedecido y no creía poder salirse de ese problema, por más que quisiera explicarlo

 

-Sungkyu ¿Acaso has perdido la cabe…?- El celular del doctor sonó repentinamente por lo que este descolgó ya que si lo llamaban era por una urgencia.-Aquí Doctor Lee ¿Qué ha sucedido?... ¿Qué dices? ¿Dos?... ¿Cómo pudieron entrar?... ¿Te-teletransportación?- Sungkyu creyó entender la conversación y prestó más atención. –Bien, llévenlos a los laboratorios centrales, el efecto no durará mucho- colgó sin decir más.

 

El doctor Lee se mantuvo en su lugar unos segundos pero luego sonrió. Sin decirle nada a Sungkyu se alejó hasta la puerta pero el joven doctor habló antes de que se fuera.

 

-¿Señor?... ¿Qué ha ocurrido?- preguntó con algo de indecisión. Lo más sensato habría sido dejarlo ir, pero la curiosidad podía más.

 

-Llévate a ese experimento que tanto aprecias a su cuarto. Has tenido suerte. Esa maldita alarma hizo que atraparan a nuestros dos fugitivos. Alégrate: Myungsoo ha vuelto. Mi hijo ha vuelto.

 

Notas finales:

No se olviden dar MG a mi facebook: https://www.facebook.com/pages/Moonie-Fics/633954459977643?ref=hl

 

Allí se enteraran de las actus y de mis demás fics ^^

 

Denle amor <3 Nos vemos!


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