Se sentía traicionado, como podía ser, que su Dragón lo estuviera engañando, le estaba mintiendo en sus narices, Harry se sentía mareado, de verdad esto le estaba pasando, todos se lo advirtieron, la serpiente sería siempre una serpiente hasta el fin de sus días, regreso al cuartel de aurores un poco molesto, pero lo más importante con el corazón herido.
Cuantos años lo había amado en secreto, cuanto dolor sintió al saber que el rubio había tomado la marca, paseo por su oficina recordando, buscando el momento exacto en que ese rubio se había convertido en su todo, en que se convirtió en su mundo, en su cielo y en su tierra, tan sumido en sus pensamientos que no noto la presencia de cierta peliroja en su oficina.
-Harry ocurre algo?-el moreno se giró viendo como la jugadora más reconocida del momento estaba frente a él, llevaba un abrigo color verde, casi como el que solía llevar su esposo, Harry noto todas las curvas de la peliroja, pero no sentía su cuerpo como cuando era él cuerpo de su rubio el que tenía frente a él, con ese abrigo negro, elegante, digno de alguien como él, digno de Draco Malfoy, no, Draco Potter.
-Harry… vamos dijiste que almorzaríamos juntos hoy…- la peliroja se acercó al moreno, acaricio su mejilla con suavidad, "las de Draco son más suaves", no pudo evitar pensar en las manos de su esposo, lo amaba a tal punto de que el engaño no lograba evitar que lo deseara en cuerpo y alma, que cualquier contacto, le hiciera pensar que su rubio era mejor, era más.
-mmm…. Si vamos Ginny, yo necesito conversar…-
La peliroja lo escucho atentamente todo lo que su amigo estaba sintiendo, mientras tomaban una copa de vino, rápidamente el vino se le subió a la cabeza al pelinegro, no había nada peor que Harry con una copa demás en el cuerpo.
-Sabes que es lo peor Ginny… que estas aquí….hermosa…. toda una belleza, tu pelo, tu figura, toda tú y yo pude casarme contigo y tener lindo hijitos, pero no, me enveneno, me envolvió con todo su ser… esa serpiente de ojos grises, sabes me enamore de sus ojos grises, de cómo me observaban, me enamore de ese cabello rubio que cuando volábamos en los partido era llevado de un lado para otro, me enamore de ese carácter, del que siempre quisiera empezar una pelea y llamar mi atención….- miro a los ojos s Ginny.- él me está engañando…. No está en ninguna de las empresas y no ha ido desde antes de navidad…- lágrimas corrieron por las mejillas de Harry, bajo su rostro rápidamente –… pero se acabó ahora...- grito mientras salía del pequeño local en donde se suponía almorzaría con la peliroja.
-Maldicion Harry!- grito desesperada pagando la cuenta y saliendo, tratando se seguirle el paso a su estúpido y borracho amigo-… Ron va a matarme…- se riño a sí misma la muchacha antes de empezar a correr para encontrarlo, pero el pelinegro ya se había desaparecido.
Mansión Potter.
Harry entro raudo y presuroso esperando que el rubio estuviera en la mansión, un olor suave y agradable llego hasta él, era hora del almuerzo su marido quizá supervisaba a los elfos.
-DRACO!...- grito cuando llego a la cocina de la mansión, notando a un rubio desalineado, con rostro cansado y que lo miraba entre sorprendido y asustado.
- Harry… amor llegaste temprano…qué pasa? – el rubio se acercó notado como el moreno daba un paso hacia atrás.
-Amor?... acaso sabes lo que significa esa palabra Malfoy…-hablo irónico y frio el de ojos verdes, mientras el rubio sintió su corazón romperse, su Harry no lo había llamado por su apellido hace mucho tiempo .
-Harry… que pasa contigo?
-BASTA DE FARSAS MALDITASEA… DIME TE CASASTE CONMIGO PARA LIMPIAR TU NOMBRE? O PARA QUEDARTE CON MI DINERO?... O MEJOR DIME… QUIEN ES TÚ MALDITO AMANTE..
Se empezó a sentir mareado, le faltaba el aire, su Harry decía cosas que el mismo no logro entender.
-Harry… amor
-NO VUELVAS A DECIR MI NOMBRE… ME ESCUCHASTE …QUIERO QUE TE LARGES… NO QUIERO SEGUIR CON ESTA FARSA…
Draco se apoyó en el mesón de la cocina, un fuerte mareo lo había desorientado, se sentía realmente mal, las palabras de Harry le dolían más que las torturas que el mismo señor tenebroso le había infringido y su condición se agravaba entre el cansancio y el embarazo.
Se acomodó la ropa, buscando disimular su malestar, estoico y con la mirada fría se acercó a la salida de la cocina, susurrando al pasar junto a su esposo.
-Potter nunca vuelvas a gritarme… -dijo alejándose.
Harry sintió las protecciones de la casa perturbándose, probablemente había usado la aparición para irse, el moreno solo pudo apoyarse en el marco de la puerta hasta caer sentado al suelo, su esposo se había ido y no le había negado ni una de sus acusaciones, pero La verdad no podía esperar una súplica por parte de la serpiente, finalmente seguía siendo un Malfoy.
Miro su anillo justo cuando sus ojos se nublaron, lloraba, lo amaba y perderlo era peor que la muerte, en ese minuto algo en el corazón de Harry se preguntó qué tan malo sería soportar una infidelidad, con tal de tener a su dragón, podría soportar con las migajas de amor que le entregaría el rubio.
Un olor a quemado llego hasta su nariz, fue en ese minuto que recién se percató en las condiciones que se encontraba su cocina, había un sinfín de platos, ensaladas, carnes, pescados, repartidos por los distintos mesones de la cocina, solo en ese minuto puso reparo en algo anormal la apariencia de Draco, desalineado, con un rostro de agotamiento, recordando que llevaba un delantal, se encontraba cocinando.
-Amo Harry…- la pequeña Dindi le hablo.- …Amo el pastel del amo Draco se está quemando debe sacarlo ahora.-
-El pastel del amo?
-El amo Draco nos prohibió tocar los platos que él prepararía, pero si se quema otra vez se molestara…
Harry apago el horno mirando todo lo que había a su alrededor.- Dindi que es todo esto?
-Amo Dindi no puede decir nada.- contesto otro elfo.- el amo Draco le dijo a Dindi que si lo desobedecía le haría darse topes y Dindi es pequeña.
-Amo Harry, Dindi no le importa darse topes, usted le grito a mi amo Draco y el solo quería darle una sorpresa… Dindi ha visto al amo Draco esforzarse mucho y usted solo le grito… usted no quiere al amo Draco… - la pequeña elfina bajo la vista, pero se notaba furiosa, los elfos eran sumamente fieles y al parecer la pequeña elfina quería al rubio.
Repentinamente las protecciones de la casa vibraron permitiendo la entrada de alguien por la chimenea, al percatarse el moreno se giró varita en mano, como buen auror no permitiría que nadie irrumpiera en su casa, él había hecho de todo para dejar esa mansión lo más segura para Draco y no por una pelea arriesga la seguridad de su morada, pero el que la conexión de la chimenea estuviera liberada lo molesto, Draco jamás fue descuidado.
Abrió la puerta con cuidado notando a varios pelirojos conocidos por él y su castaña amiga dejando cosas en el gran salón.
-Draco…que bueno que viniste Ginny dijo que perdió a Harry…- su amiga guardo silencio al ver al de ojos verde en la puerta.
-Tío haddy, tio haddy…- la pequeña Rose corrió a los brazos de su tío, llevando un lindo vestido de color verde de seda y zapatitos de charol a juego.- Mida, mi tio daco galo… dice que mi veo mocha de vede… tio haddy non eta tio daco?
Tomó a la niña en sus brazos, mirando a sus amigos hablo.- alguno me puede explicar que está pasando?
-Harry cariño donde está tú esposo?- la señora Weasley se acercó
-él se fue… nosotros discutimos…
-Harry! – la castaña grito.- dime que no lo echaste?- el de ojos verde asintió, sintiendo una extraña culpa en su pecho.
-él me estaba engañando… yo no lo soporte y le grite Hermi…
-MALDICIÓN HARRY!
-Hermano has sido San Potter con todo el mundo y no le podías dar una segunda oportunidad al hurón.- si hasta Ron lo regañaba era más que obvio que sabían algo que él desconocía.
-Mami tio daco se jue?- la pequeña Rose tenía los ojitos llenos de lágrimas.- ya no conocede a mi pimito.- corrió de vuelta a los brazos de su madre.
-Rose amor…- el de lentes confundido pregunto.- a que primito te refieres?- pero antes que cualquiera respondiera las miradas de todos cayeron sobre él, igual que dagas recién afiladas.
-HARRY JAMES POTTER… DIME QUE NO LO TRATASTE MAL…- el moreno trago grueso.- DIME QUE NO USO LA APARICIÓN…
-Si la uso…
-AHORA MISMO VAS A IR A BUSCARLO… LO TRAERAS AQUÍ Y TE DISCULPARAS CON ESE HOMBRE ME ESCUCHASTE… Y MÁS TE VALE QUE NOS LES HAYA PASADO NADA MALO, SI NO YO MISMA TE TORTURARÉ, ME ESCUCHASTÉ!
Harry sintió su cuerpo temblar, encajando las palabras de su amiga y de la pequeña.
-voy a ser padre?
-o por Merlín… de verdad tu salvaste al mundo mágico…- George hablo en un tonó que mesclaba la burla y la molestia.- si, vas a ser padre y por si no lo has notado el rubio no te engañaba, solo preparaba algo especial para ti… el hurón fue a hablar con cada uno de nosotros, nos pidió perdón Harry… se disculpó, incluso… suplico… él quería una oportunidad para poder darte algo especial… para poder comenzar de mejor forma el año nuevo… y tú te portas como un idiota.
-Chicos… yo…
-VE A BUSCARLO HARRY!- ordeno nuevamente cierta castaña, inmediatamente se desapareció el de anteojos, su amiga estaba muy molesta, todos sabían que los hombres embarazados no debían aparecerse, ni mucho menos usar magia, pero él había provocado que su esposo se arriesgara.
Se paró en seco, donde podría estar su rubio, llevaba más de una hora buscando y aún no era capaz de dar con su paradero, como demonios podía ser tan idiota, confiar en todo el mundo y no ser capaz de darle una segunda oportunidad al ahora madre de su hijo, ni siquiera le pidió una explicación, no simplemente lo atacó, era un estúpido, miro su mano, volviendo a sentirse estúpido, recordando que él anillo era un traslado, lo había hecho por seguridad, por si alguien atacaba a su esposo, jamás pensó que lo tendría que usar por una estupidez propia, beso el anillo sintiendo el tirón de ser llevado donde su pareja.
Nevaba, la nieve mojaba su capa, agradecía haberla tomado antes de salir, recorrió el lugar con la mirada, estaba en un cementerio, pero no en cualquiera, Harry reconoció las tumbas frente a sus ojos, y la figura sentada frente a ellas como el hombre que le había quitado el sueño desde que estaban en el colegio.
-Dragón…
-A que viniste Potter? para que me buscas? Para gritarme, para tacharme de infiel… déjame decirte que no aguantare ninguna de tus estupideces…- se puso de pie, sintiendo un suave tirón en su bajo vientre, obligándolo a inclinarse sobre sí mismo, presionando el lugar donde tenía la molestia.
-Dragón… amor… te sientes mal?... es él bebe?- el moreno lo rodeo con sus brazos, notando que el rubio temblaba, eran cerca de las 5 de la tarde, pero las nubes habían oscurecido él cielo y la nieve caída fuertemente, la ropa del rubio no era apta para el clima y con lo él bebe en su vientre, no era buena idea que estuviera afuera.- ven… estas frío… ven con este ciego auror, que es un idiota todos los días de la semana.-
-Potter… yo…te…detesto…- el rubio comenzó a llorar apoyando sus frente en el pecho amplio del auror- yo y… y mi… bebe… no te queremos… y no nece…necesitamos nada tuyo…- agregó apretando la suave tela de la capa del de ojos verdes.
-Y si me odias tanto dime… que razón tenías para venir a la tumba de mis padres?
- ellos… yo quería… querían que ellos supieran que … que llevo a su nieto… aquí en mi vientre…- el moreno sonrío besando la frente de su esposo.- No te engañe… no pod.. no podría… - trató de decir algo más, pero sintió como las fuerzas lo abandonaban, el mareo empezó a aumentar y el frío le estaba calando hasta los huesos..- Har…ry … no me …me siento bien… llévame…llévame a casa… por fa…favor amor.- agrego cayendo desmayado, éntrelos brazos de su esposo.