Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Propuesta Indecente por LukAye

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdon por la tardanza, seré sincera, esta segunda parte era para el domingo 8 (No me maten(? ) xD pero pasaron muchas cosas. Además, ya comencé las clases y eso hace que me quite el tiempo =_=U

Tambien como veran el titulo, fue lo que me inspiró xDDD *No es fan de Enrique Inglesias pero le gusta sus temas*

En fin, este es la segunda y última parte *cofcofesperonocagarlacofcof*

 

Ready?

Te pido de rodillas, Luna no te vayas, alúmbrame la noche

 

No paraba de releer esa frase del papelito que Seung me dio.

Ha pasado una semana desde que acompañé a Seungri a ese lugar tan…excitante. Estaba sentado en la silla con el papelito que la mesa frente mío, tenía mis manos posadas en mi cabeza en pesar que hacer. O sea, me quede con las ganas que, cuando podía, me estimulaba en el baño, pero eso no se lo diría ni a mi perro. El orgullo me es fuerte.

Además… él pensaba que era una chica. Qué tal si lo llamo para aclararle las cosas y así presentarnos como deber ser… ¡No creo que sea tan difícil! Solo tengo que tomar mi celular, marcarlo y… ¿Qué pasaría si me dio un número falso? Me contestaría otra persona diferente, un viejo verde o peor aún, a la Señora Lee.

Debo calmarme, ahora no tengo el papel de una mujer ¡Soy un hombre! Tengo que tener el valor y no acobardarme.

Sólo falta que Seungri vaya a su turno de trabajo y comenzaré la misión. Pero lo que me molesta es que este se pasea por el living, me irrita, algo está planeando.

- ¿Qué pasa? – Preguntó cuando me cachó viéndole - ¿te gusto?

- Serias la última persona en llegar en gustarme – respondí con un tono serio.

- ¡Ay! Pero que malo hyung… eso fue un golpe por aquí – señaló su corazón.

- Pff… ni eso tienes, solo sientes por tu entrepierna.

- ¿Por qué tan serio?

- Porque estas llegando tarde a tu trabajo, ¿quieres que te despidan?

- Pues sí, quiero comenzar de nuevo para trabajar en una empresa de verdad.

- ¿Para poder chamuyar con éxito a las mujeres?

- N-no te encumbre.

 

Como siempre se indigna tomando sus llaves para irse a su trabajo.

Bueno, es la hora, pero antes… debo pensar en cómo comenzar la conversación.

***

 

Primer tono, nada. Segundo tono, tampoco, si no me contesta creo que me voy a desesperar, además se me está acabando el tiempo para vaguear, tengo trabajo dentro de diez minutos. Marco por última vez ¡y por fin! El tipo me contesta.

- ¿Hola? – contestó con una voz más gruesa de lo que la ultima vez lo escuché, seguramente estaba dormido - ¿Quién habla?

 

Me quedé congelado, no sabía que decir, todo lo que estaba planeado en mi mente se me esfumaron como el humo de un cigarrillo recién expulsada.

Respire hondo.

- H-hola… esto, ¿hablo con Choi Seung Hyun?

- Sí, pero no me responde a mi pregunta.

-¡Ah! Bueno, eh…– ¿Cómo empiezo? ¿Presentarme o hablar de ella? – ¿usted se acuerda de una tal… Luna?

 

Hubo un silencio en la línea, no sabía si esto era bueno o malo. Esperaba ansioso su respuesta, solamente pude escuchar un jadeo de sorpresa o eso es lo que creí. Por su silencio, no pude evitar morderme las uñas ¿Por qué no responde?

- ¿Luna? ¿La chica de la fiesta? - ¿acaso había otra que se llame así? Solo a Seungri se le ocurren esos tipos de nombres.

- Sí, la misma.

- ¿Dónde está? ¿Puedo hablarle? – Wau… eso sonó desesperado.

- Emm… es que ese es el problema, a ver cómo te lo explico – medité un poco – la chica que conociste en esa fiesta… realmente no existe.

- ¿Cómo que no existe? Si la vi con mis propios ojos y la sentí con mis propias manos – ok, eso me incomodó.

- Es que… sí, la viste y la sentiste pero pensabas que era mujer…

- ¡Pues obvio que era una mujer!

- ¡DEJAME TERMINAR! – dios que tipo – iré al grano. La chica que conociste no era una chica, sino un tipo que se disfrazó de ‘eso’ para acompañar a mi amigo ¡Que estaba desesperado por llevar a mujeres a un telo para follarselas! – solté todo, no me importo nada de que Seungri quedara mal ¡Él tuvo la culpa de todo esto! Ahora estoy aclarando las cosas al tipo que creyó que era la tal ‘Luna’.

- ¿Quieres decir que estuve con un travesti?

- ¡¡QUE NO SOY TRAVESTI!! – Solo pude escuchar unas leves risas a través del teléfono - ¿Qué es lo gracioso?

- Nada, solo que esto fue un buen chiste.

- Seung no esto no es un chiste… es más, te lo puedo demostrar – desafié.

- ¿A sí? Bueno, si  ‘la chica’ quiere verme, dile que pase por mi departamento, una vez que cortemos te paso la dirección para que se lo des a ella ¿Ok?

- Ok

 

Corté. No quería que volviera hacer chistes o que le parezca gracioso lo que quise aclarar. Su mensaje no tardó en llegar. Bueno, es momento de demostrar quien hace de payaso.

***

 

-¡¿PORQUE TUVE QUE DEVOLVER EL VESTIDO?! – grité y no sólo el vestido, sino que también la peluca, los accesorios e incluso los tacos.

 

Claro, como estaba tan confiado de que no lo volvería usar ni siquiera pisar a esa fiesta, tiré esas cosas en la cara de Seungri al día siguiente.

 Uhm…

Fui hacia la habitación de culpable y revisé todo sus cajones, armario, bajo su cama e incluso detrás de su espejo.

Me resigné, no estaban.

Golpeé su cama con una patada y Pude escuchar un eco debajo del colchón; sin dudar lo levanté y vi que tenía un cajón más de escondite. Sonreí satisfecho.

***

 

Nunca pensé que Seungri tuviera muchos vestidos, pelucas, tacos, revistas pornográficos, hasta preservativos  guardados. La verdad sí que entró en su etapa, pobre, necesita una compañía para satisfacerse.

He tardado más de media hora en prepararme, además, estoy consciente de que estoy faltando al trabajo. Me bajarán el sueldo… No puedo creer lo que estoy haciendo pero, es para aclarar las cosas ¿No?

Llegué al destino, dudaba en tocar el timbre ¿esto terminará bien? El departamento es muy grande, Seung puede que sea uno de esos millonarios y yo… ¿Esto es una de esas historias del rico que se enamora del pobre? Ahora falta la madre que se interponga entre nosotros.

No pude evitar en reírme por mi tal pensamiento, puede que sea así.

- Tu sonrisa hace que me alumbre el día – escuché su voz. Levante mi cabeza para verlo ¿Cómo? Si ni siquiera toqué el timbre, además… ¡Estaba en cuero! – es coincidencia que nos reencontremos en la puerta de mi departamento.

- Estuviste esperándome ¿No?

- Contigo no se puede mentir – sonrió tomando de mi mano para darle un beso, se lo arrebaté – entre, le invito una bebida.

 

Su departamento era realmente grande y moderno, nada que ver con el mío. Me senté en el sofá  blanco del living mientras Seung Hyun iba para la cocina. Desvié mi mirada hacia la mesita que estaba a mi lado. En su lámpara, unos aros de mujer estaban colgados en ella. Mi ojo hizo un ‘tick’, no me lo esperaba de un mujeriego. Debajo del sofá pude visualizar un lápiz labial, lo tomé para examinarlo. Cuando me di cuenta, en frente mío al lado de la televisión de plasma había una planta y en ella ¡Había una tanga colgando de ella! ¡Esto es el colmo!

- Por favor no se fije en su alrededor – apareció Seung con las bebidas – es que… me gusta que mi departamento este decorado con cosas femeninas.

- ¿Cuántas mujeres pisaron este lugar?

 - Antes de que te conociera… - calculó mientras se sentaba al lado mío y me daba la copa – eh… ¿Por qué no hablamos de nosotros? Este mediodía me llamó un chico que decía que vos no existías.

 

Maldito me cambio de tema – eh si… - di un sorbo – para eso vine…quería aclarar que… - me quede callado, pues, el brazo del tipo se posó en mi cintura para que nos acerquemos. Me paré de golpe.

- Sí que eres difícil… por eso me atraes – sonrió. Pero que nabo…

- Mira - agravé mi voz, mi verdadera voz – yo vine aquí para aclarar que la chica que ves… es un invento, además… esta bebida es fuerte ¿Me quieres emborrachar?

- Es por tu bien – sonrió ¿Por mi bien? ¿Qué quiere decir?

- Terminemos esto de una buena vez – dejé la copa en la mesita del frente y me quité la peluca.

- Uhm… puede que te cortaste el pelo muy corto, te favorece – bajé la parte de arriba del vestido hasta mi cintura – ¡Wow! Serena morena… creo que puse mucho alcohol… - susurró y me examinó – uhm… tienes los pechos muy pequeño, puedes que seas plana, no te preocupes, igual me gusta – suspiré, estoy comenzando a avergonzarme con el hecho de pensar en demostrar mi parte baja –  No te avergüences cariño, si quieres continuar con lo que dejamos… me hubieras pedido – se levanta del sofá, acercándome para poder besarme, acto que lo esquivé. Este hombre no entiende.

- Por favor entienda lo que te estoy diciendo – aparte un poco nuestra distancia – quiero que te quede en claro que la persona que ves no existe, es un invento.

- Luna me estas volviendo loco, dices que no existes pero te estoy mirando – su mano derecha toca mi mejilla, y con su pulgar acaricia mi labio inferior – cada vez que veo el cuerpo blanco en el cielo acompañado por las luces en su alrededor, me recuerda a tu rostro tan fino y frágil iluminado por las luces de aquella noche que casi nos hacíamos una persona – con su otra mano acariciaba mi cuello suavemente hasta llegar en mi mejilla también, suspiré.

- Estás loco.

- Por besar tus labios – de a poco volvía a acercarse a mis labios – sin que quede nada entre nosotros…

-¡Basta! – di un paso atrás ¿Por qué se me complica en decirle la verdad? Es solo un mujeriego que quiere pasar sus noches solitaria, aclárale las cosas Ji Yong ¡Dios! – quiero que esto te lo memorices para siempre, para toda tu vida.

- Lo espero ansioso – sonrió.

 

Ya lo estoy viendo desaparecer esa sonrisa en unos segundos. Me bajé todo el vestido negro quedando sólo en bóxer, respiré hondo y me tomé el valor en desnudarme frente a él, mostrando mi intima hombría. Él solamente pudo decir un simple ‘Oh…’  y como lo suponía, su sonrisa desapareció, su rostro se tornó serio. Con pasos lentos iba en marcha atrás para sentarse y posar sus manos en su cabeza mientras miraba al piso, como muestra de arrepentido.

Hubo unos minutos de silencio, hasta que finalmente me mira.

- ¿Eres transexual?

 

Casi sentía que se me bajaba la presión ¿Acaso no se da cuenta? Tengo una voz gruesa, bueno… no tanto pero sí para demostrar que soy un chico, no tengo signos de que me hayan operado, por más que mi cuerpo sea delgado y fino ¡Ninguna chica tendría un cuerpo similar al mío! al menos que tengan espalda anchas, además… ¡Se me está por crecer mi barba!

No entiendo a este hombre tan ciego, no sé porque nací así.

- Que no soy transexual, Soy un hombre –aclaré.

- No es necesario que te lastimes así, todos tenemos un problema, seguramente no te sientes cómoda con el cuerpo que te dieron y es por eso que–

- ¡DEJA DE HACER OIDOS SORDOS! ¡¿NO VES QUE SOY UN CHICO, UN HOMBRE, UN MACHO CON PENE?! – exalté.

 

Desde ese momento pude ver que los brillos de sus ojos desaparecieron, finalmente cayó en cuenta de todo. Tapó su boca con su mano y desvió su mirada hacia al otro lado, se sentía avergonzado. No sabía qué hacer, o consolarlo o… dejarlo así. Noté como tragaba saliva.

Dio un suspiro. A mí me estaba comenzando a darme frio pues claro, estaba desnudo. No sabía cómo romper el silencio, me incomodaba, así que de a poco iba agarrando la ropa de la hermana de Seungri; como no pude traer mi ropa, porque pensaba que el tipo era razonable, decidí ir así nomas, no se porque pero…quería hacer eso. No quiero terminar con este fetiche, no por favor.

Lentamente caminaba hacia el pasillo en busca de un baño.

Me da pena, sentiría lo mismo si me pasara lo mismo, espero que no se haya enamorado…aunque eso seria imposible, con solo ver el decorado del lugar, te das cuenta que es un mujeriego de primera. Total, mañana se conseguirá a una que le hará olvidar de mi existencia ¡Por supuesto!  Bien Ji Yong, vamos a casa antes que el ojeroso vuelva a casa.

Intentando en hacer silencio con mis tacos, me dirijo hacia la puerta… debería despedirme ¿No?

- Ehm… - mordí el labio inferior – me tengo que ir, fue… fue un gusto en conocerte y eh… en aclarar las cosas – tomé el picaporte, no tenia llaves.

- ¿Cómo puedes irte sin escuchar mi respuesta? – su voz fue un golpe en la espalda, dándome escalofríos, tengo miedo de lo que viene – ¿Sabes lo difícil es velar cada noche solo para ver la luna? El hecho de meditar, de recordar, reflexionar, anhelar y apreciar cada parte de tu cuerpo que casi he conocido, de la…persona que me hizo ¡Aish! ¡No se! Es raro… pero… me he prometido en amar a esa única ‘Chica’. De todas las mujeres que he conocido, ninguna se ha sincerado conmigo, pues, no hay buenas mujeres hoy en día así que… - se levanta del sofá para ponerse en frente mío – por favor, no dejes que este sentimiento se pase como el viento, me estas volviendo loco…

- Por besar mis labios – dije inconscientemente – ¡Digo! Deberías pensar bien, sabes la verdad ¿No te incomoda?

- Al principio sí, pero el amor no tiene género.

- ¿Quién está hablando de amor? – Se me acerca nuevamente a mis labios – Basta, yo no quiero…esto, tengo que irme, mi compañero me espera – mentí.

- Dices que no quieres pero aún así, vienes puesto con el vestido en vez de ir como debes vestirte ¿De verdad no eres un travesti? – Rió, fruncí el ceño casi me sentí ofendido, me di la vuelta para abrir la puerta – es mentira, es mentira lo que dije – me detuvo agarrándome el brazo – no te vayas, por favor…  alúmbrame la noche a este corazón desilusionado y maltratado por tu actitud.

- Yo no hice nada.

- No te perdonare si me dejas solo… - pude sentir como me abrazada por la espalda, solté un jadeo de sorpresa.

- Deberías dejar de hacerte promesas, mira como terminaste.

- Mis promesas no son tontas, sé lo que quiero.

 

Sí, sí claro

Rodee mis ojos, seguimos igual por más que sabe quien soy. ¡Bueno! Eso no es malo, finalmente resultó algo razonable. La verdad el tipo es un loco o eso es lo que creo, aun no me suelta, quiere que acceda. Uhm…

Debería…pero apenas lo conozco, esto no es bueno ¿Qué tal si termina en hacerme algo malo?

No pude continuar en pensar, ya que Seung acomodó mi ‘pelo’, que estaba en mi hombro derecho, dejándolo libre para sí, comenzar en besarlo. Solté otro jadeo, no me lo esperaba; además, bajaba el cierre del vestido, me estremecí.

Sentía como acariciaba mi espalda, que sus dedos recorrían marcando parte de mi cuerpo. Cerré mis ojos, separó sus labios de mi cuello. Con la mano que acariciaba mi espalda, viajan hacia el pecho… acariciando mis pezones, dándole un masaje con sus dedos. Con su otra mano acariciaba mi mentón y de vez en cuando, con su pulgar, mis labios.

Me quedé hipnotizado por sus caricias, debería hacer algo pero solo pude quedarme quieto en dejarme. Se siente tan cálido.

Lentamente, mi lengua lamia su pulgar, dándole entender que puede ingresar en mi boca. La conciencia ha desaparecido, pude verme que estaba chupando su pulgar mientras él lo sacaba y lo introducía. Sentía mis mejillas calentándose.

Pero la excitación se ha interrumpido por el sonido de un celular y lo peor de todo, era el mío.

Lentamente nos separamos y con la fuerza que quedaba me dirigí nuevamente al sofá en busca de mi cartera. Es irónico porque quien me llamaba era la misma persona que mete la pata interrumpiendo momentos inesperados. Me senté, ya que los tacos hacen doler mis pies.

- ¿Qué pasa… Seungri? – contesté controlando mi respiración.

- ¡Hyung! ¿Donde estas? Estoy esperándote en la puerta de tu trabajo y veo que no estás, le pregunto a tus compañeros y me dicen que aún no llegas – oh no…

- Eh... ¿y porque estas esperándome? No recuerdo que tenias que darme algo – intenté evadir un poco el tema para no dar explicaciones pero con ver que Seung se sienta al mi lado, me pone nervioso.

- Ji Yong deberías recordar que hoy teníamos una reunión junto con Bae hyung sobre la organización del cumpleaños de Dae, sabes que eso lo teníamos planeado hace una semana - ¿Por qué justo hoy? No sabía que decir, me siento acorralado, y no sólo por el tema del cumpleaños sino que también, Seung me levanto para que me sentara en su regazo ¿Qué es lo que estarás pensado?

- ¡Oh claro! – Fingí sorpresa – es que vinieron otros asuntos del trabajo, me mandaron al otro local para ayudar a mis otros compañeros, lo sabes ¿no? – Las manos de Seung recorrieron en mis muslos haciendo que subiera mi vestido para acariciar mi entrepierna – eso… de… ayudar con las llegadas de las…oh ~… merca..derias…  - le golpee su pecho con mi codo pero aun así seguía con lo suyo.

- Ah cierto… pero ¿a qué hora vas a terminar? O ¿quieres que te busque?

- ¡NO! –  apretó mi miembro muy fuerte,  no tanto para que me doliera pero si para estremecerme más con la excitación, con mi mano libre agarre la suya para que se detenga, no obstante, él comenzó a masajearlo de arriba y abajo.

-Wow… no es para tanto que me grites hyung…

- N-no no es eso… so..solo que uhm~… la… ¡la caja! Era muy pesAAADAAAA!! – el sinvergüenza metió su mano debajo de mi bóxer ¡mi miembro! Se está poniendo duro sus masajes eran perfectas ¡Ay Dios no! la calentura está subiendo, ya no puedo pensar en claro – pe-pesada ahh~ …la ca-caja~ ah… gr…grande uhm… m-máss~

- Hyung… ¿Estás bien? ¿Quie–

- ¡¡Ji Yooong!! – Se escuchó una tercera voz – soy Tae ¿Por qué tardas tanto? ¿Quieres que te ayudemos?

 

Pero no respondí, pues, estaba besando al ondulado. Nuestras lenguas se volvieron a reencontrarse, acariciándose al otro. Alejé el celular de mi oído para que no se escuche el sonido de nuestro beso aunque, no sé si realmente se escuche. Mi cuello me dolía por estar doblada hacia al costado así que me puse en frente de él, mucho mejor. Mis brazos rodearon su cuello para profundizar un poco más el beso, mientras él me abrazaba la cintura. Comencé a frotarme encima de su entrepierna, lo podía sentir, y más aun cuando Seung posó una mano encima de mi cola para forzar esa fricción.

Jadeos no paraban de salir, no podía más, necesitaba más contacto, que me toque en lugares en donde nadie lo haya tocado. Baje de nuevo el vestido, no me importa nada, lo estaba disfrutando y sé que podría disfrutar aun más.

Me di cuenta de que mis amigos aun estaban en línea y antes de cortar, apenas pude escuchar un “¿Con quién estas?”, después les daré una explicación.

Tiré el celular en la esquina del sofá, me levanté para quitarme el vestido y volver a sentarme en su regazo para morder su cuello.

- Vamos a mi cama, ahí estaremos cómodo – susurró en mi oído para luego lamerlo.

 

Me cargó agarrando mi cintura mientras le rodeo mis piernas en la suya. No nos paramos de mirarnos, me hipnotiza. Aunque de vez en cuando nos chocábamos en sus muebles o en la pared, voy a terminar con moretones en la espalda.

Una vez que ingresamos a su habitación, nos tiramos en su cama, nuestras manos recorrían por la espalda del otro, nuestras bocas saboreaban al otro, quiero más.

Rápidamente desabrochaba su cinturón, lo quería conocer, descubrir su cuerpo. Nos quedamos en bóxer, no paraba de acariciarme, me trataba con delicadeza. Nos arrodillamos, apoyando mi espalda en su pecho mientras me tocaba mis pezones ¿Por qué no protesté contra Seungri en ese momento? Lo que me he perdido…

Distraído en mis pensamientos, sentí que algo entraba dentro de mi bóxer por debajo de mi muslo… estaba húmedo… comenzaba a frotarse entre mis pompas… inconscientemente le seguí la corriente, sosteniendo sus manos que estaban agarrando mis caderas para tomar pulso. Me mordió el cuello por lo cual, grité… de placer, se había corrido dentro de mi ropa interior. Mi lengua se colgaba como un perro sediento en busca de agua.

Luego me tiró dejándome boca abajo, nunca he sentido así, ni mucho menos con mis antiguas novias, pues claro, esto es diferente. Me estaba dominando, y me gusta. Seung levanto mis caderas para bajar hasta mis rodillas el bóxer, separó mi cola para escupirlo con su saliva; creo que esta apresurado, ya que para dilatarme uso dos dedos en la primera introducción, mezclando su semen y su saliva. Se siente raro, tener dos dedos dentro de ti y más si entra un tercer dedo, cerré los ojos para acostumbrarme, no obstante, los abrí de golpe ya que sentí algo que me hizo estremecer, sentir algo que nunca que sentido. Comencé a temblar, a gemir, a mover mis caderas para ayudar con su ‘trabajo’. Mi vista de a poco de hace borrosa por la cual es raro, apenas usa sus dedos, aunque sé que hace tiempo que no me estimulaba… ¿a quién engaño? Me la pasé pensando en él, las masturbaciones no me ayudaban siempre, a comparación de sus manos, saben lo que tienen que hacer.

Cuando sentía que casi llegaba al paraíso, sus dedos me abandonaron ¿Qué le pasa? Me di la vuelta y vi que se estaba preparándose, masturbándose, solo se enfocaba a eso. Noté que en su boca sostenía un preservativo ¿Para qué? Si no me voy a embarazar, aunque también es para no enfermarnos… yo no tengo ninguna enfermedad… ¿él sí?

Una vez puesto el preservativo, agarró una botellita de lubricante, esparciéndolo por todo su miembro cubierto de látex para que finalmente haga lo mismo con mi cola, mis muslos.

Antes de penetrarme, con sus dos dedos acariciaba mi ano, introduciendo hasta el fondo haciendo que me haga gemir.

***

 Su miembro se presionaba en mi entrada, tome un respiro, acomodé bien la posición de cuatro, levantando un poco más las caderas y finalmente puse sentir como se introducía era tan…

-Ah Dios… – me estremecí, al parecer me lubricó bien que pudo entrar por completo.

- Uhm… perfecto, estaremos divirtiéndonos por un buen tiempo – agarro firmemente mis caderas para comenzar el vaivén.

- Ah~ llega…ah~ mi…punto~ tocahh mi… punto – suplicaba, pues le ayudaba en que diera mi punto.

 

Comenzaba sus penetraciones lentamente que, de a poco iba aumentando el ritmo. Se podía escuchar los choques de pieles, eso me excitaba; sus testículos golpeaban mi parte trasera. Tan centrado con el sonido que finalmente, pegó en mi próstata.

- Ahhhh~ ahí….ahí~ ahmg~ – mordí mi labio.

- No cierres…uhm… tu boca, quiero… escucharte – su voz, su voz era tan ronca…

 

Ahora la diversión acaba de empezar, sus penetraciones era tan rápidas que dejé de ayudarlo, o sea, me quitó la mayor parte de mis fuerzas; mis brazos no pudieron sostener mi cuerpo que me dejé caer junto con mi rostro, babeaba en las sabanas, no podía ver en claro en mi alrededor. Este hombre es un Dios.

Sentí que salió de mí para posicionarme en un costado, sacó por completo mi bóxer para posicionar una pierna en su hombro derecho y volver a penetrar.

Su ritmo no termina, mis pezones que están duros están siendo atendidos por su boca, haciendo perder mi cordura. Baje la pierna de su hombro cosa que él detuvo su trabajo porque crucé mis piernas al alrededor de su cadera, haciendo que Seung se sentara también. Di un brinco encima de su miembro para que continuara su ‘trabajo’.

Nuestras bocas se volvieron a juntarse, el olor a sexo estaba por todos lados, nuestros sudores de mezclaban, mi… mi saliva no paraba de derramarse, que vergonzoso. No daba más, se me complicaba la respiración. Me separé de sus labios para intentar respirar sobre su hombro mientras lo abrazaba. Cada vez eran tan rápidas sus penetraciones que me corrí sin avisar en su abdomen, soltando el orgasmo, ni siquiera me había tocado. Desfallecí sobre su pecho aunque Seung me sostuvo para no caer atrás, un par de estocadas… y salió de mí dejándome caer de espaldas al colchón. Su semen caía en mi abdomen para luego lamerlo, reí un poco porque me hacia cosquillas.

De a poco iba recuperando la respiración y la vista, pude visualizar a él quien no paraba de mirarme. Sus manos acariciaban lentamente mi abdomen, mis muslos, mis piernas. Sonreí levemente.

- Eres tan frágil… como una mujer…

- No estás hablando con Luna.

- Lo sé, aun así, me encantas – dicho esto, sus labios besan despacio cada parte de mi cuerpo, me sentía querido pero… la conciencia volvió en mi, haciendo que recuerde que tenía otros planes –  ¿Quieres quedarte en cenar? – acaricia mi pierna nuevamente.

- Uhm… perdón pero mis amigos no saben que estoy aquí… así que me tengo que irme…

- Oh… - se quedó callado por unos momentos – ¿Y… si te invito una cena otro día? – propuso.

- Uhm… podría ser… - fingí desinteresado, haciendo que frunciera el ceño cosa que me reí – ok, ok, con gusto iré – sonreí.

- Tu actitud ha cambiado, si fuera antes de lo que pasó dirías “No, no puedo porque tengo otros asuntos” – fruncí el ceño.

- Te recomiendo de cierres la boca si no quieres perder mi asistencia de tu cena – amenacé.

- Bueno – dio un pico en mis labios – te llevo a tu casa, espero que nuestra relación dure mucho.

- ¿Quién te da el derecho en decidir estas cosas? – sonreí.

- El que se dejó llevar.

***

 

*-POV Normal-*

- Y… ¿Crees que haya terminado su trabajo? – preguntó Seungri sentado en la vereda de la calle.

- Debería… son las once – comentó Taeyang mirando la hora desde su celular – espero que no llegue tan cansado, creo que lo explotaron demasiado…

-  ¡¡Chicos!! – una voz de un rubio se hizo presente - ¿Qué hacen aquí? En… ¿En la puerta  del trabajo de Ji Yong hyung?

- Esperando que vuelva, hoy ha tenido un duro trabajo – respondió el panda.

-¿Están seguro de que fue a su trabajo? Porque acabo de verlo dentro de un Ferrari negro acompañado de alguien… - dijo Dae haciendo que los otros dos amigos se sorprendieran.

 

Perdieron su tiempo en esperarlo.

Notas finales:

Oh right... espero que las hayan gustado, me esforzé como pude (Ya que no quiero que Senpai no me amenaze xDDD) *masoquista donde?* ♥

 

Gracias por los comentarios, les agradesco y... nos leemos en... algun futuro fic xDDD 

Obvio que One-shot porque con capitulos no puedo ya que las clases me ocupa la mayor parte de mi tiempo, pero cuando agarre el ritmo, quizas publique un Fanfic que lo tengo guardado ^-^U (Cosa que lo llame "Peli fic ") xD

 

Nos leemos ~ *se fue a comer*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).