Capítulo 6 Planes
Pov Dumbledore
Nada estaba saliendo como lo tenía planeado todo por culpa de Harry Potter, nunca espere encontrarme con un niño lleno de confianza, inteligente y para empeorar todo quedo en Slytherin, he notado que se parece mucho a Tom es carismático y ya está rodeado de los herederos de las familias más poderosas del mundo mágico, si no intervengo en este momento después será demasiado tarde, ya escogí mis piezas, Ronald Weasley y Hermione Granger serán los encargados de que mi plan se realice, para eso los mande a llamar sus mentes en este momentos son muy manipulables, además la familia Weasley me ha servido por años, escuche como golpeaban tome la pose de un director preocupado.
Les había encargado que fueran donde Hagrid, cuando me entere que había invitado a Harry, tenían que ir todos los días hasta toparse con él, lamentablemente no podía manipular a ningún Slytherin. Además de que les dije que pensaran en cualquier cosa que quisieran que se las daría sin dudar.
—Pasen—vi como ambos entraban nerviosos, solo les sonreí con tranquilidad, tenía que volverlos fieles peones, sondee sus mentes y me di cuenta que no sería difícil, la mocosa solo quería aceptación y un lugar importante dentro de nuestro mundo y el chico era peor su codicia y envidia por personas como Malfoy y el mismo Harry eran enorme deseando tener lo mismo que ellos, fama y dinero.
—Siéntense no están en problemas, solo los llame porque necesito que me digan si consiguieron que Potter viera el periódico, como se habrán dado cuenta Harry Potter acabo en la casa equivocada me temo que pueda terminar influenciado haciendo irse al lado oscuro, para eso debemos convérselo de que su verdadero lugar es en Gryffindor, espero que me ayuden con esta ardua tarea, tenemos que mostrarle su verdadera personalidad que quiera proteger y ayudar a las personas, les prometo cumplir cualquier cosa que deseen, así que mis niños que dicen—dije sonriendo ya que sabía cuál sería su respuesta.
—Cuente conmigo director, me gustaría si es posible tener mi propia cuenta en Gringotts si logramos conseguir que Potter decida cambiar de casa—dijo Weasley sus ojos brillando con codicia y alegría.
—Yo quisiera tener un puesto asegurado en el Ministerio y tener acceso a los libros más raros que existan, con respecto a lo del periódico si lo vio, pero no mostro interés alguno o fingió no tenerlo—dijo Granger emocionada.
—Denlo por hecho, tendrán lo que pidieron solo si consiguen mostrarle a Harry el camino correcto, que su lugar es en Gryffindor, no importar que métodos utilicen solo piensen que hacemos esto por el bien mayor—dije con una sonrisa, vi como ellos asintieron y sonrieron felices de que les depositara semejante tarea en ellos.
—Bien lo primero es que traten de acercarse a él, ya no lo insulten traten de demostrarse amistosos y busquen la forma de separarlo del grupito que formo, quiero que me informe de todos sus pasos, eso es todo pueden retirarse—dije vi como salían, muy pronto todo será como tenía planeado y Harry se convertirá en mi títere principal.
Pov Harry
—Ya regresé maestro y les tengo noticias—había mandado a Callidus a espiar a Dumbledore, a pesar de tener poco tiempo en el colegio no pensaba bajar la guardia, si lo que el sombrero me dijo es cierto el viejo ya debe de estar planeando algo, el que tengamos clases solo con Gryffindor debe ser por algún motivo y lo averiguare.
—¿De qué te enteraste? —pregunte serio, al instante Callidus me informo de una reunión que el viejo tuvo con Ronald Weasley y Hermione Granger al parecer el objetivo del viejo es que yo cambie de casa y utilizara a esos dos, es estúpido eso hubiera funcionado si fuera iluso, de ser el caso las serpientes ya me hubieran devorado.
—Bien, cada vez que veas una actitud sospechosa quiero que lo espíes, debemos de estar alerta, cuando vean que su estúpido plan no funciono quiero saber cuál será su próximo movimiento no podemos permitir que nos agarre con la guardia baja—todo lo dije con frialdad.
Aquella tarde, a las tres y media, nos dirigimos hacia el parque, para asistir a nuestra primera clase de vuelo. Era un día claro y ventoso. La hierba se agitaba bajo mis pies mientras marchábamos por el terreno inclinado en dirección a un prado que estaba al otro lado del bosque prohibido, cuyos árboles se agitaban tenebrosamente en la distancia. Los Gryffindors ya estaban allí, y también las veinte escobas, cuidadosamente alineadas en el suelo. No pude evitar sonreír al recordar a Draco quejarse de que las escobas del colegio eran inservibles. Entonces llegó la profesora, la señora Hooch. Era baja, de pelo canoso y ojos amarillos como los de un halcón.
—Bueno ¿qué están esperando? —bramó mirándonos severa.
—Cada uno al lado de una escoba. Vamos, rápido —mire mi escoba. Era vieja y algunas de las ramitas de paja sobresalían formando ángulos extraños, no pude evitar pensar que Draco tenía razón.
—Extiendan la mano derecha sobre la escoba y digan arriba —nos indicó la señora Hooch, escuche a los demás gritar y decir «arriba». Mi escoba saltó de inmediato en mis manos, pero fui uno de los pocos que lo consiguió. La de Hermione Granger no hizo más que rodar por el suelo y la del chico sapo no se movió en absoluto. «A lo mejor las escobas saben, como los caballos, cuándo tienes miedo», pensé con intriga por saber el funcionamiento de las escobas me preguntaba si era nuestra magia que actuaba conforme nuestra voluntad o las escobas tenían su propia magia tendré que investigarlo.
—Ahora, cuando haga sonar mi silbato, dan una fuerte patada, mantengan las escobas firmes y elévense un metro o dos y luego bajen inclinándose suavemente—dijo la señora Hooch. Vi como Longbottom o chico sapo golpeo demasiado fuerte y salió volando alto y sin tener ningún control en su escoba.
—¡Vuelve, muchacho! —gritó, pero Longbottom subía en línea recta, como el corcho de una botella... Cuatro metros... seis metros... vi la cara pálida y asustada, mirando hacia el terreno que se alejaba, lo vi jadear; deslizarse hacia un lado de la escoba y.… un ruido horrible y Longbottom quedó tirado en la hierba. Su escoba seguía subiendo, cada vez más alto, hasta que comenzó a torcer hacia el bosque prohibido y desapareció de la vista. La señora Hooch se inclinó sobre él, con el rostro tan blanco como el del chico.
—La muñeca fracturada —la oí murmurar.
—. Vamos, muchacho... Está bien... A levantarse. Se volvió hacia nosotros que solo observábamos.
—No deben moverse mientras llevo a este chico a la enfermería. Dejen las escobas donde están o estarán fuera de Hogwarts más rápido de lo que tarden en decir Quidditch. Vamos, hijo. Longbottom, con la cara surcada de lágrimas y agarrándose la muñeca, cojeaba al lado de la señora Hooch, que lo sostenía.
—Ignoren cualquier provocación que los gatitos hagan, no seremos nosotros a quienes castiguen—dije con seriedad, vi a Draco fruncir el ceño con molestia, pero asintió, sabía que lo más probable es que no nos molestaran si su objetivo es agradarme seguro esperaran que este solo, pero quiero prevenir. Pasamos ignorándonos hasta que la profesora regreso dando por finalizada la clase, el resto del día paso sin ningún acontecimiento, las semanas pasaban rápido Granger y Weasley habían intentado acercárseme, pero para su mala suerte nunca está solo, Halloween estaba cerca dentro de nada sería navidad, aunque desde que mi abuelo murió no lo festejaba.
En la mañana de Halloween nos despertamos con el delicioso aroma de calabaza asada flotando por todos los pasillos. Pero lo mejor fue que el profesor Flitwick anunció en su clase de Encantamientos que pensaba que ya estábamos listos para empezar a hacer volar objetos, lo cual yo ya sabía, pero era mejor que estar solo leyendo libros que me sé de memoria. El profesor Flitwick puso a la clase por parejas para que practicaran. Mi pareja era Draco por supuesto, vi como todos trataban de hacer levitar la pluma, pero nadie lo conseguía. Me dispuse hacerlo respire profundo para concentrar mi magia.
—¡Wingardium leviosa! —dije La pluma se elevó del pupitre y llegó hasta más de un metro por encima de nuestras cabezas.
—¡Oh, bien hecho! —gritó el profesor Flitwick, aplaudiendo
—¡Miren, Harry Potter lo ha conseguido! —solo le sonreí a Draco con arrogancia, este solo rodo los ojos y bufo.
—Bueno ya que lo conseguiste enséñame, no me pasare toda la clase intentándolo—le asentí y le explique de la misma forma que me lo dijo mi abuelo, cuando probo de nuevo su pluma también se elevó por lo que el profesor nos otorgó cinco puntos a cada uno.
Al entrar en el Gran Comedor; no pude evitar mirar con molestia la decoración somos magos no entiendo porque celebramos algo que es como una celebración a la caza de brujas siglos atrás, deberíamos de estar celebrando el Samhain recuerdo que el abuelo me explico que es la festividad de origen celta más importante que empieza desde el 31 de octubre al 1 de noviembre servía como celebración del final de la temporada de cosechas en la cultura celta y era considerada como el «Año Nuevo Celta», que comenzaba con la estación oscura, nuestra magia se fortalece. Es tanto una fiesta de transición el paso de un año a otro como de apertura al otro mundo. Su etimología es gaélica y significa 'fin del verano' lo celebraba todos los años con el abuelo y es realmente hermoso.
—Por Merlín alguien que me explique ¿Por qué no estamos celebrando el Samhain? En lugar de eso festejamos la quema de brujas—dije con desprecio.
—Padre dice que es obra de Dumbledore, solo para comodidad de los hijos de muggles—dijo Draco de igual forma.
—Es despreciable como ignoran nuestras costumbres por favorecer a unos pocos—dijo Pansy con molestia y viendo con asco la decoración. Mil murciélagos aleteaban desde las paredes y el techo, mientras que otro millar más pasaba entre las mesas, como nubes negras, haciendo temblar las velas de las calabazas. El festín apareció de pronto en los platos dorados, como había ocurrido en el banquete de principio de año.
—Me parece estúpido en vez de enseñarles las costumbres de nuestro mundo, su mundo ahora, están trayendo costumbres muggles—dije mientras me servía una patata con su piel, cuando el profesor Quirrell llegó rápidamente al comedor; con el turbante torcido y cara de terror. Todos lo contemplamos mientras se acercaba al profesor Dumbledore, se apoyaba sobre la mesa y jadeaba.
—Un trol... en las mazmorras... Pensé que debía saberlo. Y se desplomó en el suelo.
Se produjo un tumulto. Para que se hiciera el silencio, el profesor Dumbledore tuvo que hacer salir varios fuegos artificiales de su varita.
—Prefectos, conduzcan a sus grupos a los dormitorios, de inmediato —exclamó yo lo observe esperando que diera instrucciones diferentes para Slytherin o se le olvido que nuestra sala común esta en las mazmorras o al muy idiota no le importa, vi con incredulidad como nuestros prefectos se levantaban a cumplir lo que el director pido.
—Son idiotas o que—sisee con frialdad a los prefectos quienes me vieron molestos.
—Señor Potter más vale que siga a sus prefectos y deje de quejarse o me encargare que sea castigado—dijo Flich, con la señora Norris en brazos.
—Por supuesto que maravillosa idea envíen a los Slytherin donde se encuentra el Troll, para así entretenerlo, como puedo dudar de un plan tan brillante, disculpe si difiero pero prefiero quedarme aquí, gracias—dije en voz alta todo marcado con un fuerte sarcasmo, vi como los prefectos palidecieron para luego ruborizarse no sé si por vergüenza o furia por no haberse dado cuenta antes, al igual que Dumbledore quien se veía molesto ya que prácticamente lo llame estúpido, sin prestar atención a las miradas de varios alumnos quienes de detuvieron al escucharme, me dispuse a comer como si nada hubiera pasado, después de todo si los profesores iban donde el troll es muy difícil que este llegara aquí, vi a los demás Slytherin seguir mi ejemplo e ignorar a los demás no sé si tendrán miedo pero sus máscaras están bien puesta ya que si lo tienen no se nota.
—Sí que eres muy sincero Harry, aunque fue realmente divertido ver la cara que puso el viejo, sabes que lo llamaste idiota ¿cierto? —dijo Blaise con una sonrisa burlesca en el rostro.
—No sé de qué me hablas Blaise—dije con una mirada inocente.
—Típico del anciano loco, no importarle en lo más mínimo nuestra seguridad—dijo Draco molesto, solo asentí dándole la razón.
—¿Cómo ha podido entrar aquí un troll? —preguntó Pansy, mientras se servía jugo de calabaza.
—No tengo ni idea, todo mundo sabe que son realmente estúpidos, lo que quiere decir que alguien lo dejo entrar —dijo Theo serio, solo suspire no entendía nada, pero de igual forma lo único que me interesa es mantenerme sano y salvo.
Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana, el parque aparecía cubierto de escarcha. Por las ventanas de arriba veía a Hagrid descongelando las escobas en el campo de Quidditch, enfundado en un enorme abrigo de piel de topo, guantes de pelo de conejo y enormes botas de piel de castor. Iba a comenzar la temporada de Quidditch. Aquel sábado, era el partido de Gryffindor contra Slytherin. Estábamos emocionados antes no me llamaba mucho la atención, pero desde que subí a la escoba y volé por primera vez, el juego llamo mi atención por completo.
La señora Hooch dio un largo pitido con su silbato de plata. Quince escobas se elevaron, alto, muy alto en el aire. Y estaban muy lejos.
—Y la quaffle es atrapada de inmediato por Angelina Johnson de Gryffindor... Qué excelente cazadora es esta joven y, a propósito, también es muy guapa... —no pude evitar rodar los ojos, pero me concentré en el juego.
Lee Jordan, era el comentarista del partido, vigilado muy de cerca por la profesora McGonagall.
—Y realmente golpea bien, un buen pase a Alicia Spinnet, el gran descubrimiento de Oliver Wood, ya que el año pasado estaba en reserva... Otra vez Johnson y... No, Slytherin ha cogido la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint se apodera de la quaffle y allá va... Flint vuela como un águila... está a punto de... no, lo detiene una excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la quaffle... Aquí está la cazadora Katie Bell de Gryffindor; buen vuelo rodeando a Flint, vuelve a elevarse del terreno de juego y... ¡Aaayyyy!, eso ha tenido que dolerle, un golpe de bludger en la nuca... La quaffle en poder de Slytherin... Adrian Pucey cogiendo velocidad hacia los postes de gol, pero lo bloquea otra bludger, enviada por Fred o George Weasley, no sé cuál de los dos... bonita jugada del golpeador de Gryffindor, y Johnson otra vez en posesión de la quaffle, el campo libre y allá va, realmente vuela, evita una bludger, los postes de gol están ahí... vamos, ahora Angelina... el guardián Bletchley se lanza... no llega... ¡GOL DE GRYFFINDOR! Los gritos de los de Gryffindor llenaron el aire frío, junto con los silbidos y quejidos de Slytherin.
—Slytherin toma posesión —decía Lee Jordan—. El cazador Pucey esquiva dos bludgers, a los dos Weasley y al cazador Bell, y acelera... esperen un momento... ¿No es la snitch? Un murmullo recorrió la multitud, mientras Adrian Pucey dejaba caer la quaffle, demasiado ocupado en mirar por encima del hombro el relámpago dorado, que había pasado al lado de su oreja izquierda. El buscador de Slytherin, Terence Higgs, también la había visto. Ambos buscadores Nariz con Nariz se lanzaron por ella fue realmente emocionante esto decidiría el partido, vi como el jugador de Slytherin estiro el brazo y la agarro, no pudimos evitar gritar emocionados.
—Slytherin gana no lo puedo creer—nosotros solo festejábamos, pienso postularme como buscador, Draco lo iba hacer también, pero dijo que ya que yo quería ser buscador el seria cazador para anotar puntos así los dos podríamos anotar puntos, Blaise dijo que también quería ser cazador y Theo prefirió ser guardián, Vincent y Gregory serían los golpeadores. Lo mejor de todo es que sabíamos que todos esos puestos estarían libres ya que los jugadores de este año todos estaban en séptimo excepto por Flint que está en tercero.
Pov Voldemort (Quirrell)
Maldición estuve tan cerca de conseguir la piedra, pero no importa sé que tarde o temprano será mía, tengo que admitir que me he llevado una gran sorpresa con Potter esperaba a un Gryffindor estúpido, manipulado hasta la medula por el viejo y que recibo a cambio a un chico astuto que acabo en mi casa, admito que no sabía qué hacer con él, por lo que decidí esperar y observar, lo que he visto hasta ahora me ha gustado es inteligente, carismático y todos los profesores lo aman. Solo por eso me enfocare en conseguir la piedra más adelante decidiría que hacer con ese niño por ahora no es una amenaza.
Se acercaba la Navidad momento perfecto para robar la piedra, la mayoría de los alumnos se irían a su casa y sé que la próxima revisión de las protecciones tocan hasta dentro de un mes, por lo que ni siquiera se enteraran que la robe hasta que sea demasiado tarde, muy pronto tendré de nuevo un cuerpo, y pienso contactarme pronto con mis seguidores, es hora de demostrar que nuestra causa aún no está perdida, admito que debido a mis Horrocrux mi raciocinio bajo mucho haciéndome cometer una estupidez tras otra por lo que antes de utilizar a Quirrell absorbí dos pedazos de mi alma fue realmente doloroso, pero gracias a eso mi mente está más lucida, y ahora que tenga la piedra ya no será necesario tener tantos horrocrux por lo que pienso absorber el resto y dejar solo dos.
Ese viejo está demasiado confiando en verdad piensa que el chico Potter se interesara por proteger la piedra, lo más seguro es que se mantenga alejado como un buen Slytherin haría. No pude evitar sonreír con ironía la sorpresa que se llevaría.
Pov Harry
Una mañana de mediados de diciembre Hogwarts se descubrió cubierto por dos metros de nieve. El lago estaba sólidamente congelado. Las pocas lechuzas que habían podido llegar a través del cielo tormentoso para dejar el correo tuvieron que quedar al cuidado de Hagrid hasta recuperarse, antes de volar otra vez. Todos estábamos impacientes de que empezaran las vacaciones. Draco me invito a su casa, pensaba ir primero donde los Dursley para que el viejo no sospechara, luego me irían a recoger.
Cuando mi baúl estuvo listo, me dirigí a la salida con los demás, cuando encontramos un compartimiento vacío, entramos y empezamos hablar de lo que haríamos, el viaje fue realmente divertido.
—Bueno chicos nos vemos dentro de un rato, Draco está seguro que me pueden ir a recoger no tengo problemas en ir solo a tu casa, podría viajar por red flu—dije tranquilamente.
—No te preocupes padre ya se encargó de conseguirnos transporte, espéranos en la mañana estaremos recogiéndote, así que estate listo—solo asentí me despedí de todos, llame al autobús noctambulo para cuando estuve frente a los Dursley ya eran las cinco, suspire y subí directo a mi habitación, por suerte ya había comido por lo que le puse seguro a la puerta, me cambie y acosté, mañana iría a la Mansión Malfoy serían unas navidades interesantes.